Tras abrir sus puertas en abril de 2008 el Instituto Confucio cierra este año con un balance positivo y se apresta a comenzar el 2010 lleno de actividades y una atractiva oferta de cursos de verano.
RED ASIA PACIFICO OPINA, LILIAN ESPINOZA DIRECTORA INSTITUTO CONFUCIO VINA DEL MAR, INSTITUTO CONFUCIO VINA DEL MARTras abrir sus puertas en abril de 2008 el Instituto Confucio cierra este año con un balance positivo y se apresta a comenzar el 2010 lleno de actividades y una atractiva oferta de cursos de verano.Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
Tras abrir sus puertas en abril de 2008 el Instituto Confucio cierra este año con un balance positivo y se apresta a comenzar el 2010 lleno de actividades y una atractiva oferta de cursos de verano.
¿Aprender o no chino mandarín?
Al consultarle a Lilian Espinoza sobre la principal razón por la cual la cifra de estudiantes de chino aumentó considerablemente durante 2009, la respuesta es inmediata: “China se ha convertido en una de las economías mas importantes del mundo, y el que además sea el principal socio comercial de Chile ha llevado a que quienes quieren hacer negocios con el gigante asiático comprendan que tienen que entender sí o sí su lengua”, afirma.
Y a pesar que durante este año como Directora del Instituto Confucio de Viña del Mar, ha escuchado frases del tipo “¿cómo voy a estudiar chino mandarín, si no sé inglés?”, y “es un idioma casi imposible de aprender” piensa que hacerlo se convertirá pronto en una importante ventaja, ya que la demanda de profesionales con habilidad en este lenguaje se ha incrementado sustancialmente en el ultimo tiempo.
“La gente piensa que es un idioma difícil, pero al comenzar a estudiarlo uno nota que si se le toma en serio y se es constante no es difícil, porque el chino no posee conjugación verbal, artículos ni distinción de género y número, salvo contadas excepciones, lo que facilita el aprendizaje”, asegura.
Los tres niveles de aprendizaje
La enseñanza del idioma está dividida en tres niveles en el Instituto Confucio: básico, intermedio y avanzado. El básico se divide en tres módulos o cursos y cada uno de ellos tiene una duración de 36 horas cronológicas. Al terminar este primer curso el alumno ya puede entablar una conversación básica y reconocer a lo menos 50 caracteres, diferenciando los cuatro tonos del chino.
En el nivel medio el alumno conocerá 50 caracteres más, facilitando la lectura. Son cursos interactivos y muy atractivos para cualquier tipo de persona. “Todos nuestros profesores son chinos” destaca la directora del instituto, “lo que facilita conocer además sobre las formas de comer en China, sus danzas, juegos típicos y también costumbres”, añade.
Precios módicos
Según Lilian Espinoza, los precios del instituto no tienen comparación en el mercado, gracias a que cuentan con una subvención directa del Ministerio de Educación de China. “El valor es de $100.000 por curso e incluye material de estudio (el nivel básico se prolonga por un año dividido en tres cursos, cada uno trimestral) y tenemos también descuentos especiales con diversas entidades”, asegura.
Actividades abiertas a la comunidad
Uno de los factores que ha aumentado el interés regional por aprender chino mandarín, ha sido la realización de actividades gratuitas que el Instituto Confucio organizó durante este año. Una de ella fue la Primera Semana Confucio, que durante cinco días presentó diversas conferencias y muestras culturales para conmemorar los 60 años de la República Popular China, incluyendo demostraciones de juegos y danzas típicas.
Además se realizó el Club Chino, “que consiste en abrir nuestras puertas un día a la semana para que cualquier interesado en aprender sobre China y su idioma se acerque a nosotros para ser instruido por profesores que lo harán practicar el idioma”, cuenta Espinoza.
Finalmente, el Confucio organizó en noviembre pasado la primera Competencia de idioma y cultura china, cuyo primer lugar ganó un viaje a China, siendo todas estas actividades absolutamente gratuitas.
Un verano movido
La estación estival trae consigo atractivos panoramas para quienes deseen vincularse aún más con la cultura china, en la Tercera Escuela de Verano del Confucio, que comienza en enero. “Nos quedan actualmente algunos cupos disponibles para el curso de Cocina China ($22.000, incluye insumos gastronómicos) que se dictará del 11 al 14 de enero y para el de Chino Mandarín Intensivo, que se realizará del 4 al 29 de enero, los lunes miércoles y viernes ($12.000), señala Espinoza.
En marzo las clases comenzarán durante la segunda semana y los alumnos deben rendir durante el año el examen HSK, reconocido internacionalmente por certificar calidad en el aprendizaje del idioma.
Durante el 2010 también se realizará el Primer Encuentro de Docentes de chino mandarín, que permitirá a los profesores que imparten clases en Chile compartir conocimientos y métodos de enseñanza.
Facilidades para perfeccionarse en el idioma
El instituto Confucio tiene además un convenio con la Universidad de Anhui, donde actualmente tienen becadas a dos alumnas que por un año vivirán en la casa de estudios y compartirán con estudiantes de todo el mundo. “Estas becas brindan al alumno beneficios invaluables, les abre horizontes y les da una visión absolutamente distinta de China, que la que puede tener quien no ha tenido oportunidad visitarla”, asegura la directora del instituto.
En marzo de 2010 viajarán dos alumnos más a la ciudad china y en el Confucio esperan contar el próximo año con aproximadamente 10 nuevas becas disponibles para sus alumnos.
“En Beijing me dí cuenta que hay países que tienen una demanda altísima por aprender el idioma y que cuentan con muchos más profesionales que ya tienen conocimiento del idioma a diferencia de Chile”, sostiene Espinoza y concluye que los requisitos para integrarse al Confucio son sólo dos: “tener ganas y querer aprender en serio”.
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