Considerado como uno de los valores fundamentales de muchos estados. A menudo se menciona en el preámbulo como uno de los fundamentos de la constitución.
Corresponde al Congreso:
La distribución entre la Nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires y entre éstas, se efectuará en relación directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas contemplando criterios objetivos de reparto; será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional.
Un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos, con principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir bien; con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitantes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda para todos.
II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes sociales, para vivir bien.
Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.
La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca la Ley.
Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares y determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley.
Son deberes de la persona y del ciudadano:
2. Obrar conforme al principio de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las personas;
Teniendo en cuenta los principios de solidaridad, complementariedad y subsidiariedad, la ley señalará los casos en los cuales la Nación podrá concurrir a la financiación de los gastos en los servicios que sean señalados por la ley como de competencia de los departamentos, distritos y municipios.
La ley fijará las competencias y responsabilidades relativas a la prestación de los servicios públicos domiciliarios, su cobertura, calidad y financiación, y el régimen tarifario que tendrá en cuenta además de los criterios de costos, los de solidaridad y redistribución de ingresos.
FRATERNIDAD asegurando la dignidad del individuo y la unidad e integridad de la Nación;
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.
Además:
Nosotros, representantes del pueblo brasileño, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente para instituir un Estado Democrático, destinado a asegurar el ejercicio de los derechos sociales e individuales, la libertad, la seguridad, el bienestar, el desarrollo, la igualdad y la justicia como valores supremos de una sociedad fraterna, pluralista y sin prejuicios, fundada en la armonía social y comprometida, en el odien interno e internacional, en la solución pacífica de las controversias, promulgamos bajo la protección de Dios, la siguiente Constitución:
La publicación de un escandaloso artículo destinado a calumniar al reverenciado 'ulama' y en particular al Imán Khumaynî el 15 de diciembre de 1356 [7 de enero de 1978], por el régimen gobernante, aceleró el movimiento revolucionario y provocó un estallido de indignación popular en todo el país. El régimen intentó sofocar el volcán de la ira del pueblo al ahogar la protesta y el levantamiento en sangre, pero el derramamiento de sangre sólo aceleró el pulso de la Revolución. Las conmemoraciones del séptimo y cuadragésimo día de los mártires de la Revolución, como una serie de constantes latidos del corazón, dieron mayor vitalidad, intensidad, vigor y solidaridad a este movimiento en todo el país. En el curso de este movimiento popular, los empleados de todos los establecimientos gubernamentales tomaron parte activa en el esfuerzo por derrocar al régimen tiránico convocando una huelga general y participando en manifestaciones callejeras. La solidaridad generalizada de hombres y mujeres de todos los segmentos de la sociedad y de todas las facciones políticas y religiosas desempeñó un papel claramente determinante en la lucha. Especialmente las mujeres estuvieron activa y masivamente presentes de una manera muy conspicua en todas las etapas de esta gran lucha. La visión común de madres con niños en brazos apresurados hacia la escena de la batalla y frente a los cañones de ametralladoras indicaba el papel esencial y decisivo desempeñado por este segmento importante de la sociedad en la lucha.
La República Islámica es un sistema establecido sobre la base de la fe en los siguientes puntos:
6. En el respeto y en los valores supremos del hombre y en su libertad ligada con su responsabilidad ante Dios.
Honduras hace suyos los principios y prácticas del derecho internacional que propenden a la solidaridad humana, al respeto de la autodeterminación de los pueblos, a la no intervención y al afianzamiento de la paz y la democracia universal.
El lema nacional es “Libertad - Igualdad - Fraternidad”.
Todo ciudadano tiene el derecho y el deber de vivir pacíficamente en la República de Guinea Ecuatorial, respetar los derechos de los demás y contribuir a la formación de una sociedad justa, fraterna y solidaria.
El Estado mantendrá relaciones de amistad, solidaridad y cooperación con aquellos Estados, cuyo desarrollo económico, social y cultural, sea análogo al de Guatemala, con el propósito de encontrar soluciones apropiadas a sus problemas comunes y de formular conjuntamente, políticas tendientes al progreso de las naciones respectivas.
4. El Estado tiene derecho a exigir que todos los ciudadanos cumplan su obligación de solidaridad social y nacional.
Por virtud de estos principios y de la propia determinación de los pueblos, la República ofrece, a los Territorios de Ultramar que hayan manifestado voluntad, adhesión a nuevas instituciones fundadas en el ideal común de libertad, igualdad y fraternidad, concebidas con el propósito del desarrollo democrático.
El lema de la República es "Libertad, Igualdad, Fraternidad".
La República reconoce a las poblaciones de Ultramar dentro del pueblo francés, compartiendo un ideal común de libertad, igualdad y fraternidad.
La República participará en el desarrollo de la solidaridad y la cooperación entre los Estados y los pueblos que tengan en común la lengua francesa.
La Nación proclama la solidaridad y la igualdad de todos los franceses en la portación de la carga resultante de calamidades nacionales.
El Estado reconoce la familia filipina como cimiento de la Nación. En consecuencia, fortalecerá su solidaridad y promoverá activamente su desarrollo total.
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
1. El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.
1. Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles.
La sociedad se basa en la solidaridad social.
El Estado debe alcanzar la justicia social y facilitar los medios para lograr la solidaridad social garantizando una vida digna para todos los ciudadanos, tal como lo disponga la ley.
inspirados en el heroísmo y patriotismo de los que lucharon por una Patria libre, independiente, soberana, democrática, de justicia social y solidaridad humana, forjada en el sacrificio de nuestros antecesores;
APOYADOS
en el internacionalismo proletario, en la amistad fraternal, la ayuda, la cooperación y la solidaridad de los pueblos del mundo, especialmente los de América Latina y el Caribe;
Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva.
La República de Cuba basa las relaciones internacionales en el ejercicio de su soberanía y los principios antiimperialistas e internacionalistas, en función de los intereses del pueblo y, en consecuencia:
j. califica de crimen internacional la agresión y la guerra de conquista, reconoce la legitimidad de las luchas por la liberación nacional y la resistencia armada a la agresión, así como considera su deber internacionalista solidarizarse con el agredido y con los pueblos que combaten por su liberación y autodeterminación;
n. basa sus relaciones con los países que edifican el socialismo en la amistad fraternal, la cooperación y la ayuda mutua;
Las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad y deben guardar entre sí una conducta de respeto, fraternidad y solidaridad.
El ejercicio de los derechos y libertades previstos en esta Constitución implican responsabilidades. Son deberes de los ciudadanos cubanos, además de los otros establecidos en esta Constitución y las leyes:
l. actuar, en sus relaciones con las personas, conforme al principio de solidaridad humana, respeto y observancia de las normas de convivencia social.
La autonomía del municipio comprende la elección o designación de sus autoridades, la facultad para decidir sobre la utilización de sus recursos y el ejercicio de las competencias que le corresponden, así como dictar acuerdos y disposiciones normativas necesarias para el ejercicio de sus facultades, según lo dispuesto en la Constitución y las leyes.
La autonomía se ejerce de conformidad con los principios de solidaridad, coordinación y colaboración con el resto de los territorios del país, y sin detrimento de los intereses superiores de la nación.
3. Todos los butaneses promoverán la tolerancia, el respeto mutuo y el espíritu de hermandad entre el pueblo de Bután, más allá de la diversidad religiosa, lingüística, regional o municipal.
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; Con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; En ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente
Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.
La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.
El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. El Estado garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a desarrollarse en el seno de su familia de origen. Cuando ello sea imposible o contrario a su interés superior, tendrán derecho a una familia sustituta, de conformidad con la ley. La adopción tiene efectos similares a la filiación y se establece siempre en beneficio del adoptado o la adoptada, de conformidad con la ley. La adopción internacional es subsidiaria de la nacional.
Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud.
Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y promover sus propias prácticas económicas basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el intercambio; sus actividades productivas tradicionales, su participación en la economía nacional y a definir sus prioridades. Los pueblos indígenas tienen derecho a servicios de formación profesional y a participar en la elaboración, ejecución y gestión de programas específicos de capacitación, servicios de asistencia técnica y financiera que fortalezcan sus actividades económicas en el marco del desarrollo local sustentable. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras pertenecientes a los pueblos indígenas el goce de los derechos que confiere la legislación laboral.
Las relaciones internacionales de la República responden a los fines del Estado en función del ejercicio de la soberanía y de los intereses del pueblo; ellas se rigen por los principios de independencia, igualdad entre los Estados, libre determinación y no intervención en sus asuntos internos, solución pacífica de los conflictos internacionales, cooperación, respeto de los derechos humanos y solidaridad entre los pueblos en la lucha por su emancipación y el bienestar de la humanidad. La República mantendrá la más firme y decidida defensa de estos principios y de la práctica democrática en todos los organismos e instituciones internacionales.
Los órganos que ejercen el Poder Ciudadano tienen a su cargo, de conformidad con esta Constitución y la ley, prevenir, investigar y sancionar los hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa; velar por la buena gestión y la legalidad en el uso del patrimonio público, el cumplimiento y la aplicación del principio de la legalidad en toda la actividad administrativa del Estado, e igualmente, promover la educación como proceso creador de la ciudadanía, así como la solidaridad, la libertad, la democracia, la responsabilidad social y el trabajo.
El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democratización, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática participativa y de consulta abierta.
La seguridad de la Nación se fundamenta en la correspondencia entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.
teniendo en cuenta la dignidad del ser humano, poniendo énfasis en nuestra pertenencia a la nación árabe e islámica y su ámbito cultural y de civilización y partiendo de la unidad nacional que se basa en la ciudadanía, la fraternidad, la solidaridad y la justicia social; apoyando la unidad magrebí como paso fundamental para alcanzar la unidad árabe y la integración con los pueblos musulmanes y africanos, y la cooperación con todos los pueblos del mundo; favoreciendo a los oprimidos en cualquier parte del mundo, el derecho de autodeterminación de los pueblos y los legítimos movimientos de liberación, en primer lugar el movimiento de liberación de Palestina, y oponiéndonos a toda forma de ocupación y racismo;
y siendo conscientes de la necesidad de contribuir a la protección del clima y la conservación del medioambiente de forma que garantice la sostenibilidad de nuestros recursos naturales y la continuidad de una vida segura para las próximas generaciones, y respondiendo a la voluntad del pueblo de ser el protagonista de su propia historia; convencidos de que el saber, el trabajo y la creatividad constituyen valores humanos eminentes y con el ánimo continuo de emprender y de enriquecer nuestro aporte civilizador, todo ello en virtud de la independencia de la decisión nacional, la paz mundial y la solidaridad humana,
La Administración Central se encargará de proporcionar recursos adicionales a las Comunidades Locales en aplicación del principio de solidaridad, estableciendo un mecanismo de ajuste y modificación.
Todos los ruandeses tienen el deber de respetar y considerar a sus congéneres, sin discriminar, y de mantener relaciones que protejan, promuevan y refuercen el respeto mutuo, la solidaridad y la tolerancia.
1. El Estado tiene su fundamento en la unidad del pueblo rumano y la solidaridad de sus ciudadanos.
Nosotros, representantes del pueblo dominicano, libre y democráticamente elegidos, reunidos en Asamblea Nacional Revisora; invocando el nombre de Dios; guiados por el ideario de nuestros Padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, y de los próceres de la Restauración de establecer una República libre, independiente, soberana y democrática; inspirados en los ejemplos de luchas y sacrificios de nuestros héroes y heroínas inmortales; estimulados por el trabajo abnegado de nuestros hombres y mujeres; regidos por los valores supremos y los principios fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, la convivencia fraterna, el bienestar social, el equilibrio ecológico, el progreso y la paz, factores esenciales para la cohesión social; declaramos nuestra voluntad de promover la unidad de la Nación dominicana, por lo que en ejercicio de nuestra libre determinación adoptamos y proclamamos la siguiente CONSTITUCIÓN
La República Dominicana es un Estado miembro de la comunidad internacional, abierto a la cooperación y apegado a las normas del derecho internacional, en consecuencia:
4. En igualdad de condiciones con otros Estados, la República Dominicana acepta un ordenamiento jurídico internacional que garantice el respeto de los derechos fundamentales, la paz, la justicia, y el desarrollo político, social, económico y cultural de las naciones. Se compromete a actuar en el plano internacional, regional y nacional de modo compatible con los intereses nacionales, la convivencia pacífica entre los pueblos y los deberes de solidaridad con todas las naciones;
6. Se pronuncia en favor de la solidaridad económica entre los países de América y apoya toda iniciativa en defensa de sus productos básicos, materias primas y biodiversidad.
Los derechos fundamentales reconocidos en esta Constitución determinan la existencia de un orden de responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta del hombre y la mujer en sociedad. En consecuencia, se declaran como deberes fundamentales de las personas los siguientes:
10. Actuar conforme al principio de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones de calamidad pública o que pongan en peligro la vida o la salud de las personas;
Sin perjuicio del principio de solidaridad, el Estado procurará el equilibrio razonable de la inversión pública en las distintas demarcaciones geográficas de manera que sea proporcional a los aportes de aquéllas a la economía nacional.
El régimen económico se orienta hacia la búsqueda del desarrollo humano. Se fundamenta en el crecimiento económico, la redistribución de la riqueza, la justicia social, la equidad, la cohesión social y territorial y la sostenibilidad ambiental, en un marco de libre competencia, igualdad de oportunidades, responsabilidad social, participación y solidaridad.
1. Se reconoce a los trabajadores la libertad sindical, condición y garantía de la construcción de su unidad para la defensa de sus derechos e intereses.
4. Las asociaciones sindicales son independientes de la patronal, del Estado, de las confesiones religiosas, de los partidos y demás asociaciones políticas, y la ley deberá establecer las garantías adecuadas de esta independencia, que constituye el fundamento de la unidad de las clases trabajadoras.
5. El Estado apoya y fiscaliza, en los términos de la ley, las actividades y el funcionamiento de las instituciones particulares de la solidaridad Social y de otras de reconocido interés público sin carácter lucrativo, con vistas a la consecución de objetivos de solidaridad social en los términos previstos en este artículo, línea b) del número 2 del artículo 67, artículo 69, línea e) del número 1 del artículo 70, y de los artículos 71 y 72.
2. Para asegurar el derecho al medio ambiente, en el marco de un desarrollo sostenible, incumbe al Estado, por medio de organismos propios con la vinculación y la participación de los ciudadanos:
d. Promover el aprovechamiento racional de los recursos naturales, salvaguardando su capacidad de renovación y la estabilidad ecológica con respeto al principio de solidaridad entre generaciones;
2. El Estado se obliga a realizar una política nacional de prevención y de tratamiento, rehabilitación e integración, de los ciudadanos discapacitados, y de apoyo a sus familias, y a llevar a cabo una pedagogía que sensibilice a la sociedad en cuanto a los deberes de respeto y solidaridad para con ellos y a asumir el encargo de la efectiva realización de sus derechos, sin perjuicio de los derechos y deberes de sus padres o tutores.
2. El Estado promueve la democratización de la educación y de las demás condiciones para que la educación, realizada a través de la escuela y de otros medios formativos, contribuya a que la igualdad de oportunidades, la superación de las desigualdades económicas, sociales y culturales, el desarrollo de la personalidad y del espíritu de tolerancia, la comprensión mutua, y la solidaridad y la responsabilidad, para el progreso social y para la participación democrática en la vida colectiva.
4. El sector cooperativo y social comprende específicamente:
d. Los medios de producción poseídos y administrados por personas colectivas, sin carácter lucrativo, que tengan como principal objetivo la solidaridad social, especialmente entidades de naturaleza mutualista.
2. La autonomía regional tiende a la participación democrática de los ciudadanos, el desarrollo económico y social y la promoción y protección de los intereses regionales y el fortalecimiento de la unidad nacional y la solidaridad entre todos los portugueses.
1. Las Regiones autónomas son personas jurídicas territoriales y tienen las siguientes atribuciones, a definir en sus respectivos estatutos:
j. Disponer, en los términos de los Estatutos y Ley de finanzas de las Regiones autónomas, de los ingresos tributarios recaudados o generados, así como de una participación en los ingresos tributarios del Estado, establecida de conformidad con el principio que asegure la efectiva solidaridad nacional, y de otros ingresos que les sean atribuidos y afectados a sus gastos;
Apelamos a todos lo que apliquen esta Constitución en bien de la Tercera República para que lo hagan con respeto a la dignidad inherente a la persona, su derecho a la libertad, la obligación de solidaridad con otros, y el respeto por estos principios como fundamento inquebrantable de la República de Polonia.
La economía social de mercado, basada en la libertad de la actividad económica, la propiedad privada, y la solidaridad, el diálogo y la cooperación entre los agentes sociales, es la base del sistema económico de la República de Polonia.
Toda persona tiene derecho a la educación integral y permanente, que como sistema y proceso se realiza en el contexto de la cultura de la comunidad. Sus fines son el desarrollo pleno de la personalidad humana y la promoción de la libertad y la paz, la justicia social, la solidaridad, la cooperación y la integración de los pueblos; el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos; la afirmación del compromiso con la Patria, de la identidad cultural y la formación intelectual, moral y cívica, así como la eliminación de los contenidos educativos de carácter discriminatorio.
La erradicación del analfabetismo y la capacitación para el trabajo son objetivos permanentes del sistema educativo.
La educación es democrática y fundada en principios de solidaridad humana y justicia social.
VIVIR en unidad y armonía como una nación soberana indivisible ante Dios, dedicada a la promoción de la solidaridad interafricana, la paz mundial y la cooperación y el entendimiento internacionales,
La lucha por la paz y por el establecimiento de un orden internacional justo, son compromisos irrenunciables de la nación nicaragüense. Por ello nos oponemos a todas las formas de dominación y explotación colonialista e imperialista y somos solidarios con todos los pueblos que luchan contra la opresión y la discriminación.
El Estado nicaragüense reconoce a la persona, la familia y la comunidad como el origen y el fin de su actividad, y está organizado para asegurar el bien común, asumiendo la tarea de promover el desarrollo humano de todos y cada uno de los nicaragüenses, bajo la inspiración de valores cristianos, ideales socialistas, prácticas solidarias, democráticas y humanísticas, como valores universales y generales, así como los valores e ideales de la cultura e identidad nicaragüense.
Son principios de la nación nicaragüense, la libertad, la justicia, el respeto a la dignidad de la persona humana, el pluralismo político y social, el reconocimiento a los pueblos originarios y afrodescendientes de su propia identidad dentro de un Estado unitario e indivisible, el reconocimiento a las distintas formas de propiedad, la libre cooperación internacional, el respeto a la libre autodeterminación de los pueblos, los valores cristianos, los ideales socialistas, las practicas solidarias, y los valores e ideales de la cultura e identidad nicaragüense.
Los ideales socialistas promueven el bien común por encima del egoísmo individual, buscando la construcción de una sociedad cada vez mas inclusiva, justa y equitativa, impulsando la democracia económica que redistribuya la riqueza nacional y erradique la explotación entre los seres humanos.
La solidaridad entre las y los nicaragüenses, debe ser un accionar común que conlleve a abolir prácticas excluyentes, y que favorezcan a los mas empobrecidos, desfavorecidos y marginados; como sentimiento de unidad basado en metas e intereses comunes de nación, siendo que la colaboración y ayuda mutua promueve y alienta relaciones de entendimiento, respeto y dignificación, como fundamento para la paz y la reconciliación entre las personas.
Las diferentes formas de propiedad: pública, privada, asociativa, cooperativa, comunitaria, comunal, familiar y mixta deberán ser garantizadas y estimuladas sin discriminación para producir riquezas y todas ellas dentro de su libre funcionamiento deberán cumplir una función social.
Nicaragua fundamenta sus relaciones internacionales en la amistad, complementariedad y solidaridad entre los pueblos y la reciprocidad entre los Estados. Por tanto, se inhibe y proscribe todo tipo de agresión política, militar, económica, cultural y religiosa, y la intervención en los asuntos internos de otros Estados. Reconoce el principio de solución pacifica de las controversias internacionales por los medios que ofrece el derecho internacional, y proscribe el uso de armas nucleares y otros medios de destrucción masíva en conflictos internos e internacionales; asegura el asílo para los perseguidos políticos y rechaza toda subordinación de un Estado respecto a otro.
Nicaragua es un Estado independiente, libre, soberano, unitario e indivisible. Se constituye en un Estado Democrático y Social de Derecho, que promueve como valores superiores la dignificación del pueblo a través de su ordenamiento jurídico, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los Derechos Humanos, la ética y el bien común. Las ciudadanas y ciudadanos y la familia son elementos protagónicos en la toma de decisiones, planificación y gestión de los asuntos públicos del Estado.
La nación nicaragüense debe adoptar patrones de producción y consumo que garanticen la vitalidad y la integridad de la madre tierra, la equidad social en la humanidad, el consumo responsable y solidario y el buen vivir comunitario.
Las relaciones familiares descansan en el respeto, solidaridad e igualdad absoluta de derechos y responsabilidades entre el hombre y la mujer.
Asimismo, reconocerá el derecho de patronos y trabajadores a organizarse libremente en asociaciones solidaristas, con el fin de obtener mejores condiciones de vida y desarrollo económico y social.
Los derechos y beneficios a que este Capítulo se refiere son irrenunciables. Su enumeración no excluye otros que se deriven del principio cristiano de justicia social y que indique la ley; serán aplicables por igual a todos los factores concurrentes al proceso de producción, y reglamentados en una legislación social y de trabajo, a fin de procurar una política permanente de solidaridad nacional.
La educación promueve el conocimiento, el aprendizaje y la práctica de las humanidades, la ciencia, la técnica, las artes, la educación física y el deporte. Prepara para la vida y el trabajo y fomenta la solidaridad.
Un país democrático, comprometido con la integración latinoamericana —sueño de Bolívar y Alfaro-, la paz y la solidaridad con todos los pueblos de la tierra; y,
La educación se centrará en el ser humano y garantizará su desarrollo holístico, en el marco del respeto a los derechos humanos, al medio ambiente sustentable y a la democracia; será participativa, obligatoria, intercultural, democrática, incluyente y diversa, de calidad y calidez; impulsará la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz; estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa individual y comunitaria, y el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar.
El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales, culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin exclusión a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestación de los servicios de salud se regirá por los principios de equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad, calidad, eficiencia, eficacia, precaución y bioética, con enfoque de genero y generacional.
El derecho a la seguridad social es un derecho irrenunciable de todas las personas, y será deber y responsabilidad primordial del Estado. La seguridad social se regirá por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia, subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación, para la atención de las necesidades individuales y colectivas.
El Estado garantizará y hará efectivo el ejercicio pleno del derecho a la seguridad social, que incluye a las personas que realizan trabajo no remunerado en los hogares, actividades para el auto sustento en el campo, toda forma de trabajo autónomo y a quienes se encuentran en situación de desempleo.
Se reconoce y garantizará a las personas:
15. El derecho a desarrollar actividades económicas, en forma individual o colectiva, conforme a los principios de solidaridad, responsabilidad social y ambiental.
Son deberes y responsabilidades de las ecuatorianas y los ecuatorianos, sin perjuicio de otros previstos en la Constitución y la ley:
9. Practicar la justicia y la solidaridad en el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de bienes y servicios.
La formulación, ejecución, evaluación y control de las políticas públicas y servicios públicos que garanticen los derechos reconocidos por la Constitución, se regularán de acuerdo con las siguientes disposiciones:
1. Las políticas públicas y la prestación de bienes y servicios públicos se orientarán a hacer efectivos el buen vivir y todos los derechos, y se formularán a partir del principio de solidaridad.
Las ciudadanas y ciudadanos, en forma individual y colectiva, participarán de manera protagónica en la toma de decisiones, planificación y gestión de los asuntos públicos, y en el control popular de las instituciones del Estado y la sociedad, y de sus representantes, en un proceso permanente de construcción del poder ciudadano. La participación se orientará por los principios de igualdad, autonomía, deliberación pública, respeto a la diferencia, control popular, solidaridad e interculturalidad.
Los gobiernos autónomos descentralizados gozarán de autonomía política, administrativa y financiera, y se regirán por los principios de solidaridad, subsidiariedad, equidad interterritorial, integración y participación ciudadana. En ningún caso el ejercicio de la autonomía permitirá la secesión del territorio nacional.
Los gobiernos autónomos descentralizados generarán sus propios recursos financieros y participarán de las rentas del Estado, de conformidad con los principios de subsidiariedad, solidaridad y equidad.
El sistema económico se integrará por las formas de organización económica pública, privada, mixta, popular y solidaria, y las demás que la Constitución determine. La economía popular y solidaria se regulará de acuerdo con la ley e incluirá a los sectores cooperativistas, asociativos y comunitarios.
El sistema se articulará al Plan Nacional de Desarrollo y al sistema nacional descentralizado de planificación participativa; se guiará por los principios de universalidad, igualdad, equidad, progresividad, interculturalidad, solidaridad y no discriminación; y funcionará bajo los criterios de calidad, eficiencia, eficacia, transparencia, responsabilidad y participación.
Se reconoce a las universidades y escuelas politécnicas el derecho a la autonomía, ejercida y comprendida de manera solidaria y responsable. Dicha autonomía garantiza el ejercicio de la libertad académica y el derecho a la búsqueda de la verdad, sin restricciones; el gobierno y gestión de sí mismas, en consonancia con los principios de alternancia, transparencia y los derechos políticos; y la producción de ciencia, tecnología, cultura y arte.
El sistema de seguridad social es público y universal, no podrá privatizarse y atenderá las necesidades contingentes de la población. La protección de las contingencias se hará efectiva a través del seguro universal obligatorio y de sus regímenes especiales.
El sistema se guiará por los principios del sistema nacional de inclusión y equidad social y por los de obligatoriedad, suficiencia, integración, solidaridad y su bsidiaridad.
En caso de daños am bientales el Estado actuará de manera inmediata y subsidiaria para garantizar la salud y la restauración de los ecosistemas. Además de la sanción correspondiente, el Estado repetirá contra el operador de la actividad que produjera el daño las obligaciones que conlleve la reparación integral, en las condiciones y con los procedimientos que la ley establezca. La responsabilidad también recaerá sobre las servidoras o servidores responsables de realizar el control ambiental. Para garantizar el derecho individual y colectivo a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, el Estado se compromete a:
5. Establecer un sistema nacional de prevención, gestión de riesgos y desastres naturales, basado en los principios de inmediatez, eficiencia, precaución, responsabilidad y solidaridad.
Las relaciones del Ecuador con la comunidad internacional responderán a los intereses del pueblo ecuatoriano, al que le rendirán cuenta sus responsables y ejecutores, y en consecuencia:
1. Proclama la independencia e igualdad jurídica de los Estados, la convivencia pacífica y la autodeterminación de los pueblos, así como la cooperación, la integración y la solidaridad.
12. Fomenta un nuevo sistema de comercio e inversión entre los Estados que se sustente en la justicia, la solidaridad, la complementariedad, la creación de mecanismos de control internacional a las corporaciones multinacionales y el establecimiento de un sistema financiero internacional, justo, transparente y equitativo. Rechaza que controversias con empresas privadas extranjeras se conviertan en conflictos entre Estados.
30. El Fondo de Solidaridad, en el plazo de trescientos sesenta días, de forma previa a su liquidación, transformará al régimen de empresas públicas las de régimen privado en las que sea accionista. Para ello, dispondrá que dichas empresas realicen previamente un inventario detallado de sus activos y pasivos, y contraten en forma inmediata la realización de auditorías, cuyos resultados servirán de base para su transformación.
El Estado garantizará el financiamiento de las prestaciones sociales atendidas por el Fondo de Solidaridad, en particular la de maternidad gratuita y atención a la infancia, así como de los recursos comprometidos por esa institución para los programas de desarrollo humano en ejecución, hasta su culminación.
Las inversiones financieras y las disponibilidades monetarias del Fondo de Solidaridad serán reinvertidas al momento de su extinción en las empresas públicas que se creen o se transferirán al Estado central. El resto del patrimonio del Fondo de Solidaridad pasará a la institución que se determine mediante decreto ejecutivo.
Los proyectos de inversión en los sectores eléctrico y de las telecomunicaciones que se encuentren aprobados y en ejecución conforme al Mandato Constituyente número nueve, pasarán a las empresas eléctricas y de telecomunicaciones que se creen en virtud de esta disposición transitoria, con los saldos de las respectivas asignaciones presupuestarlas comprometidas para su culminación y liquidación.
Una vez cumplidas las disposiciones precedentes, y en el plazo máximo de trescientos sesenta días, el Fondo de Solidaridad se extinguirá.
La República reconoce y garantiza los derechos inviolables del hombre, tanto como individuo, como en el seno de las formaciones sociales en las que desarrolla su personalidad, y exige el cumplimiento de los deberes ineludibles de solidaridad política, económica y social.
Habiendo decidido construir una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, el compromiso, la fraternidad y la unidad en la diversidad;
Angola será una República soberana e independiente, basada en la dignidad de la persona y en la voluntad del pueblo angoleño, cuyo objetivo primordial será construir una sociedad libre, justa, democrática y solidaria de paz, igualdad y progreso social.
Las tareas fundamentales del Estado angoleño serán las siguientes:
d. Promover el bienestar, la solidaridad social y la mejora de la calidad de vida del pueblo de Angola, concretamente entre los grupos más desfavorecidos de la población;
3. El Estado adoptará políticas destinadas a sensibilizar a la sociedad con respecto a los deberes de inclusión, respeto y solidaridad con los ciudadanos discapacitados.
El Estado fomentará las asociaciones de angoleños en el extranjero y fomentará los vínculos con el país, así como los vínculos económicos, sociales, culturales y patrióticos y la solidaridad con las comunidades angoleñas radicadas en ese país o con las comunidades que tienen relaciones con Angola basadas en orígenes, consanguinidad, cultura e historia.
El Estado promoverá el desarrollo social mediante:
b. Promover la justicia social, como deber del Estado, a través de una política fiscal que garantice la justicia, la equidad y la solidaridad en todos los ámbitos de la vida nacional;
1. Con el estímulo del Estado, las autoridades locales deben promover la solidaridad mutua sobre la base de sus características específicas, con el fin de reducir los desequilibrios y desequilibrios locales y regionales en el desarrollo nacional.
2. La ley garantizará las formas de cooperación y organización que las autoridades locales puedan adoptar para promover intereses comunes, que estarán dotados de sus propias atribuciones y responsabilidades.
En el centro habrá un diseño compuesto por un segmento de una rueda de engranaje, simbolizando a los obreros y la producción industrial, un machete, simbolizando a los campesinos, la producción agrícola y la lucha armada, y una estrella que simboliza la solidaridad y el progreso internacionales.
Al pie del diseño, un libro abierto representará la educación y la cultura, y el sol naciente representará al nuevo país. En el centro habrá un machete y una azada que simbolizan el trabajo y el inicio de la lucha armada. En la cima habrá una estrella que simboliza la solidaridad y el progreso internacionales.
El pueblo armenio, aceptando como base los principios fundamentales de la condición de Estado armenio y las aspiraciones pannacionales consagradas en la Declaración sobre la Independencia de Armenia, habiendo cumplido con el sagrado ruego de sus antepasados amantes de la libertad de restaurar el Estado soberano, dedicado al fortalecimiento y la la prosperidad de la patria, con el fin de garantizar la libertad, el bienestar general y la solidaridad cívica de las generaciones, y afirmando su compromiso con los valores universales, adopta la Constitución de la República de Armenia.
El pueblo argelino estará decidido a mantener a Argelia inmune a Fitna, a la violencia y a todas las formas de extremismo, incluida la incitación al odio y a toda forma de discriminación, estableciendo sus valores espirituales y civilizatorios que exigen el diálogo, la reconciliación y la fraternidad en el marco del respeto para la Constitución y las leyes de la República.
En reconocimiento de la enorme energía que representan, la participación de los jóvenes argelinos —con sus aspiraciones y determinación de estar a la altura de los desafíos políticos, económicos, sociales y culturales— es necesaria para construir todo esto y proteger los intereses de las generaciones futuras y garantizar una calidad educación para ellos por parte de la familia y la escuela.
El Ejército Nacional Popular, sucesor del Ejército Nacional de Liberación Nacional, asumirá sus funciones constitucionales con el máximo compromiso y la valiente preparación para sacrificar cuando el deber nacional lo exija. El pueblo argelino se enorgullece de su Ejército Nacional y agradece todos los esfuerzos que ha desplegado para proteger al país de cualquier amenaza extranjera y por su papel esencial en la protección de los ciudadanos, las instituciones y los bienes de la plaga del terrorismo; estos esfuerzos han contribuido a fortalecer el vínculo nacionalista y consagrar el espíritu de solidaridad entre el pueblo y su ejército.
El Estado se encargará de la profesionalidad del Ejército Nacional Popular y de su modernización de manera que le permita adquirir las capacidades necesarias para preservar la independencia nacional, defender la soberanía nacional, su unidad e integridad territorial de Argelia y proteger su tierra, mar y aire límites.
Armado con sus valores espirituales profundamente arraigados y leales a sus tradiciones de solidaridad y justicia, el pueblo confía en su capacidad de contribuir eficazmente al progreso cultural, social y económico en el mundo de hoy y de mañana.
Argelia hará extensiva su solidaridad a todos los pueblos que luchan por la liberación política y económica, por el derecho a la libre determinación y contra todas las formas de discriminación racial.
El Consejo contribuirá también a la promoción, entre los jóvenes, de los valores nacionales, de la conciencia patriótica, del espíritu civil y de la solidaridad social.
con el compromiso de proteger la dignidad humana y la personalidad, así como para la prosperidad de toda la nación, para la paz, el bienestar, la cultura y la solidaridad social,
La sociedad yemenita se basa en la solidaridad social, que se basa en la justicia, la libertad y la igualdad de conformidad con la ley.
Al gran pueblo yemenita: hemos prometido, con Dios como testigo, hacer todo lo posible para ayudar a nuestro país y levantar su bandera. Por lo tanto, debéis practicar la abnegación y dedicar vuestras vidas, bienes y esfuerzos para dar fuerza, alegría, prosperidad y gloria a vuestro país, unidos contra todas las dificultades y conspiraciones, unidos en solidaridad y cooperación con la nación, ya que la nación es una, y tiene un objetivo y un solo pueblo. Esto es para que el período de transición sea el comienzo de una nueva era que guiará al país hacia un puerto seguro.
En el transcurso de su historia milenaria, el pueblo vietnamita, trabajando diligente, creativamente y luchando con valentía para construir y defender su país, ha forjado una tradición de patriotismo, solidaridad, humanidad y rectitud, perseverancia e indomabilidad, y han creado vietnamitas la civilización y la cultura.
2. Todas las nacionalidades son iguales, solidarias, respetan mutuamente y ayudan en su desarrollo; todos los actos de discriminación y división nacionales están estrictamente prohibidos.
El Frente Patrional de Vietnam constituye la base política del gobierno popular; representa y protege los derechos e intereses legales y legítimos del pueblo; reúne y promueve el poder de la gran solidaridad nacional, practicando la democracia y mejorando el consenso social; practica la supervisión social y crítico, participa en la construcción del Partido y del Estado y en las actividades populares de relaciones exteriores, contribuyendo a la construcción y defensa de la Patria.
3. El Estado y la sociedad proporcionarán un entorno favorable para la construcción de la familia vietnamita que esté bien acomodada, progresista y feliz; crearán al pueblo vietnamita sano, cultural, profundamente patriótico, solidario, independiente y responsable.
Toda persona tiene los siguientes deberes fundamentales para sí mismo y sus descendientes y para con los demás:
f. a respetar los derechos y libertades de los demás ya cooperar plenamente con los demás en aras de la interdependencia y la solidaridad;
La igualdad, la justicia social y la protección, seguridad e igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos son pilares en los que se basa la comunidad. La solidaridad y las simpatías compartidas son vínculos estrechos que unen a los Emiratos.
La República de Turquía es un Estado democrático, laico y social regido por el estado de derecho, dentro de los conceptos de paz pública, solidaridad nacional y justicia, respetando los derechos humanos, leal al nacionalismo de Atatürk y basado en los principios fundamentales enunciados en el preámbulo.
Los miembros de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, al asumir su cargo, prestarán el siguiente juramento:
«Juro por mi honor e integridad, ante la gran nación turca, salvaguardar la existencia e independencia del Estado, la integridad indivisible del país y de la nación, y la soberanía absoluta de la nación; permanecer leal a la supremacía del derecho, a la república democrática y laica, y a los principios y reformas de Atatürk; no apartarse del ideal según el cual toda persona tiene derecho a gozar de los derechos humanos y las libertades fundamentales bajo la noción de paz y prosperidad en la sociedad, solidaridad nacional y justicia, y lealtad a la Constitución».
Al asumir el cargo, el Presidente de la República prestará juramento ante la Gran Asamblea Nacional de Turquía el siguiente juramento:
«En mi calidad de Presidente de la República, juro por mi honor e integridad ante la Gran Nación Turca y ante la historia salvaguardar la existencia y la independencia del Estado, la integridad indivisible del país y de la nación, y la soberanía absoluta de la nación, para acatar el La Constitución, el Estado de derecho, la democracia, los principios y reformas de Atatürk y los principios de la república laica, a no desviarse del ideal según el cual toda persona tiene derecho a disfrutar de los derechos humanos y las libertades fundamentales en condiciones de paz y prosperidad nacionales y en un espíritu de la solidaridad nacional y la justicia, y hacer todo lo posible por preservar y exaltar la gloria y el honor de la República de Turquía y desempeñar sin prejuicios las funciones que he asumido».
La Presidencia de Asuntos Religiosos, que forma parte de la administración general, ejercerá las funciones prescritas en su legislación particular, de conformidad con los principios del laicismo, alejadas de todas las opiniones e ideas políticas y con el objetivo de la solidaridad e integridad nacionales.
- consciente de la solidaridad que nos une a la comunidad internacional y, en particular, a los pueblos africanos,
El Estado vela por el desarrollo armonioso de todas las colectividades territoriales sobre la base de la solidaridad nacional, de los potenciales regionales y del equilibrio interregional.
Reafirman solemnemente su determinación de luchar contra todas las formas de tiranía, opresión, dominación social, cultural o religiosa y segregación, defender la independencia nacional, respetar y garantizar los derechos humanos y los derechos fundamentales de los ciudadanos, garantizar el principio de separación de poderes en la organización del Estado y establecer las normas esenciales de la democracia multipartidista, con miras a construir una nación justa y próspera y desarrollar una sociedad solidaria y fraternidad.
En consecuencia, la Constitución del Reino de Tailandia (provisional), B.E. 2557 (2014) Enmienda (Nº 1), B.E. 2558 (2015) establece que habrá un Comité de Redacción Constitucional encargado de redactar una Constitución que se utilizará como principio de gobernanza y como guía para la preparación de leyes orgánicas y otras leyes estableciendo nuevos mecanismos para reformar y fortalecer la gobernanza del país. Esto debe llevarse a cabo mediante la reestructuración adecuada de los deberes y facultades de los órganos en virtud de la Constitución y la relación entre los poderes legislativo y ejecutivo; permitiendo a las instituciones judiciales y a otros órganos independientes que tienen deberes examinar el ejercicio de las facultades del Estado para cumplir sus deberes de manera eficiente, honesta y equitativa, y participar en la prevención o solución de las crisis nacionales, según sea necesario y apropiado; garantizar, salvaguardar y proteger los derechos y libertades del pueblo tailandés de manera más clara e inclusiva sosteniendo que los derechos y libertades del pueblo tailandés son los , mientras que la restricción y limitación de los mismos son excepciones, siempre que el ejercicio de esos derechos y libertades debe estar sujeto a las normas de protección del público; prescribir los deberes del Estado para con los pueblos, así como exigir que el pueblo tenga deberes para con el Estado; mecanismos estrictos y absolutos para prevenir, examinar y eliminar los actos deshonestos y las conductas ilícitas a fin de impedir que los ejecutivos que carecen de virtud moral, ética y buen gobierno gobernen el país o utilicen arbitrariamente el poder; prescribir medidas para prevenir y gestionar las crisis en el país de manera más eficiente; y por la que se prescriben otros mecanismos de conformidad con la orientación especificada en la Constitución de Tailandia (provisional), B.E. 2557 (2014). Estos se utilizarán como marco para el desarrollo del país, de conformidad con los principios rectores de las políticas del Estado y la Estrategia Nacional, a partir de la cual cada Administración prescribirá las políticas y la aplicación apropiadas. Adicionalmente, se establecen mecanismos para trabajar juntos para reformar el país en diversos aspectos importantes y necesarios, así como para reducir las causas del conflicto, para que el país pueda estar en paz sobre la base de la unidad y la solidaridad. La aplicación satisfactoria de estas cuestiones exige la cooperación entre el pueblo de todas las partes y organismos del Estado, de conformidad con las directrices del Estado civil, de conformidad con las normas establecidas en los principios de un régimen democrático de gobierno y las convenciones constitucionales adecuadas para la situación y la naturaleza de la sociedad tailandesa, los principios de la buena fe, los derechos humanos y la buena gobernanza. Esto, a su vez, impulsará al país a desarrollarse progresivamente para convertirse en estable, próspero y sostenible, desde el punto de vista político, económico y social, bajo el régimen democrático de gobierno con el Rey como Jefe de Estado.
El Consejo de Ministros administrará los asuntos del Estado de conformidad con las disposiciones de la Constitución, las leyes y las políticas establecidas a la Asamblea Nacional, y también actuará de conformidad con las siguientes normas:
4. alentar a todos los sectores de la sociedad a coexistir con equidad, felicidad, unidad y solidaridad;
La reforma nacional en virtud de este capítulo debe llevarse a cabo para alcanzar los siguientes objetivos:
1. la nación goza de paz y orden, unidad y solidaridad, desarrollo sostenible de conformidad con la filosofía de la economía de suficiencia y un equilibrio entre el desarrollo material y el espiritual;
CONSIDERANDO QUE NOSOTROS, el pueblo de la República Unida de Tanzanía, hemos decidido firme y solemnemente construir en nuestro país una sociedad fundada en los principios de libertad, justicia, fraternidad y concordia:
El objetivo de esta Constitución es facilitar la construcción de la República Unida como nación de personas iguales y libres que gocen de libertad, justicia, fraternidad y concordia, mediante la aplicación de la política de socialismo y autosuficiencia, que hace hincapié en la aplicación de los principios socialistas al tiempo que teniendo en cuenta las condiciones imperantes en la República Unida. Por lo tanto, la autoridad estatal y todos sus organismos están obligados a orientar sus políticas y programas hacia la creación de...
a. que la dignidad humana y otros derechos humanos sean respetados y apreciados;
b. que se respeten y hagan cumplir las leyes del país;
c. que los asuntos públicos se lleven a cabo de manera que los recursos y el patrimonio nacionales sean aprovechados, preservados y aplicados para el bien común, así como para impedir la explotación de una persona por otra;
d. que la economía nacional se planifique y promueva de manera equilibrada e integrada;
e. que toda persona capaz de trabajar realiza trabajo, y por trabajo se entiende toda actividad legítima por la que una persona se gane la vida;
f. que la dignidad humana se preserva y defienda de conformidad con el espíritu de la Declaración Universal de Derechos Humanos;
g. que el Gobierno y todos sus organismos ofrezcan igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos, hombres y mujeres, independientemente de su color, tribu, religión o posición en la vida;
h. que se erradicen todas las formas de injusticia, intimidación, discriminación, corrupción, opresión o favoritismo;
i. que la utilización de los recursos nacionales hace hincapié en el desarrollo de la población y, en particular, se orienta hacia la erradicación de la pobreza, la ignorancia y las enfermedades;
j. que las actividades económicas no se lleven a cabo de manera capaz de dar lugar a la concentración de la riqueza o de los principales medios de producción en manos de unos pocos individuos;
k. que el país se gobierna de acuerdo con los principios de la democracia y el socialismo.
1. En esta Constitución, a menos que el contexto exija otra cosa,
«Ujamaa» o «Ujamaa y autosuficiencia» significa los principios de vida de la sociedad para construir una nación que respete la democracia, la autosuficiencia, la libertad, la igualdad, la fraternidad y la unidad de los pueblos de la República Unida;
¡En el nombre del Dios Todopoderoso!
El pueblo suizo y los cantones,
conscientes de su responsabilidad con respecto a la creación,
decidieron renovar su alianza para fortalecer la libertad, la democracia, la independencia y la paz en un espíritu de solidaridad y apertura hacia el mundo,
decididos a convivir con la consideración mutua y el respeto de su diversidad,
conscientes de sus logros comunes y de su responsabilidad para con las generaciones futuras,
y sabiendo que sólo los que utilizan su libertad permanecen libres y que la fuerza de un pueblo se mide por el bienestar de sus miembros más débiles;
adoptar la siguiente Constitución:
decididos a colaborar entre sí y con todos los pueblos del mundo sobre la base de la libertad, la igualdad, la coexistencia pacífica y la solidaridad internacional,
4. La República de Suriname promueve la solidaridad y la colaboración con otros pueblos en la lucha contra el colonialismo, el neocolonialismo, el racismo, el genocidio y la lucha por la liberación nacional, la paz y el progreso social.
2. Todo ciudadano deberá, en particular:
ACUERDAN Y PROMETEN QUE
c. respetaremos y realzaremos la dignidad humana y fortaleceremos y construiremos nuestra solidaridad comunitaria;
DESEOSOS de construir una sociedad justa, fraterna y humana en un espíritu de amistad y cooperación con todos los pueblos del mundo;
RECONOCIENDO la dignidad inherente y los derechos iguales e inalienables de los miembros de la familia humana como fundamento de la libertad, la justicia, el bienestar, la fraternidad, la paz y la unidad;
CONSIDERANDO que estos derechos se mantienen y protegen de manera más eficaz en una sociedad democrática en la que todos los poderes del Gobierno surgen de la voluntad del pueblo;
EJERCIENDO nuestro derecho natural e inalienable a un marco de gobierno que asegure para nosotros mismos y para la posteridad las bendiciones de la verdad, la libertad, la fraternidad, la igualdad de oportunidades, la justicia, la paz, la estabilidad y la prosperidad;
CONVENCIDOS de la voluntad de todos los ciudadanos, hombres y mujeres, de asumir el destino común mediante la solidaridad, el trabajo y el compromiso patriótico;
APEGADOS al ideal de la unidad africana;
AFIRMAR:
su determinación de luchar por la paz y la fraternidad con todos los pueblos del mundo;
El Gobierno es una institución colegiada [de] solidaridad. La renuncia o el cese de las funciones del Primer Ministro da lugar a la dimisión de todos los miembros del Gobierno.
La República Democrática de Santo Tomé y Príncipe es un Estado soberano e independiente, comprometido con la construcción de una sociedad libre, justa e interdependiente, a la defensa de los derechos humanos y a la solidaridad activa entre todos los hombres y todos los pueblos.
El Estado se esfuerza por consolidar el espíritu de unidad nacional, solidaridad y fraternidad entre todos los ciudadanos.
EN CONSECUENCIA, PEDIMOS QUE,
3. la interdependencia interna y la solidaridad entre los ciudadanos y entre las provincias, que se promuevan activamente; y
Inspirados por la determinación de proteger nuestra unidad nacional y política y nuestra solidaridad mediante la creación de una sociedad igualitaria a través de un nuevo orden;
Que, como Presidente del Pakistán, desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán y la ley, y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad del Pakistán;
Que llevaré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como Primer Ministro del Pakistán, cumpliré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán y la ley, y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar y el bienestar. prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como Ministro Federal (o Ministro de Estado), desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán y la ley, y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar, el ser y la prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que cada vez que se me pida que actúe como Presidente de la Asamblea Nacional (o Presidente del Senado), desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones con honestidad, en la medida de mis posibilidades, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán, la ley y las normas de la Asamblea (o Senado), y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como miembro de la Asamblea Nacional (o Senado), desempeñaré mis funciones honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán, la ley y las normas de la Asamblea (o Senado), y siempre en interés de la soberanía, integridad, solidaridad, bienestar y prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como Gobernador de la Provincia de, desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán y la ley y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad y el bienestar y la prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como Ministro Principal (o Ministro) del Gobierno de la Provincia de..., desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mi capacidad, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán y la ley y siempre en interés de la soberanía, integridad, solidaridad, bienestar y prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como Presidente de la Asamblea Provincial de la Provincia de... y siempre que se me pida que actúe como Gobernador, desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mi capacidad, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán, la ley y la normas de la Asamblea y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que llevaré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, cuando se me pida que actúe como Presidente de la Asamblea Provincial de la Provincia de..., desempeñaré mis funciones y desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán, la ley y las normas de la y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad del Pakistán:
Juro solemnemente que tendré verdadera fe y lealtad al Pakistán:
Que, como miembro de la Asamblea Provincial de... Desempeñaré mis funciones, honestamente, en la medida de mis posibilidades, fielmente, de conformidad con la Constitución de la República Islámica del Pakistán, la ley y las normas de la Asamblea, y siempre en interés de la soberanía, la integridad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad del Pakistán:
Los principios sociales
El Estado garantiza ayudas al ciudadano y a su familia en casos de emergencia, enfermedad, discapacidad y vejez de acuerdo con el régimen de seguridad social. El Estado trabajará por la solidaridad de la Sociedad para soportar las cargas derivadas de los desastres y catástrofes nacionales.
Los valores fundamentales del orden constitucional de la República de Macedonia son:
humanismo, justicia social y solidaridad;
El lema de la República es Fraternité, Travail, Progrés [Fraternidad, Trabajo, Progreso].
El sello del Estado, con un diámetro de cuarenta milímetros, está compuesto por un escudo que lleva un sol acostado a dexter por una lanza pálida [en pal] cargada de dos picas tuareg saltire [en sautoir], y siniestro por tres espigas de mijo, una en pálida y dos colocadas, acompañada en el punto [en pointe] por una cabeza de cebu. Destacados [en exergue], se colocan las siguientes inscripciones:
en la parte inferior: Fraternité, Travail, Progrés [Fraternidad, Trabajo, Progreso].
Sus principios fundamentales son:
solidaridad nacional.
Los medios de comunicación del Estado son los servicios públicos a los que se garantiza el acceso, de manera equitativa y efectiva a todos en las condiciones establecidas por la ley.
Tienen la obligación de favorecer el debate democrático y promover los derechos humanos fundamentales, las lenguas y los productos deportivos y culturales nacionales, la unidad nacional, la tolerancia y la solidaridad, la paz y la seguridad, entre las diferentes comunidades, así como la lucha contra todas las formas de discriminación.
El Estado vela por el desarrollo armonioso de todas las colectividades territoriales sobre la base de la solidaridad nacional, la justicia social, las potencialidades regionales y el equilibrio interregional.
Estos órganos pueden tener como objetivo, en particular:
la creación de fondos de solidaridad;
Abrazar las especificidades geográficas multicastas, plurilingües, multiculturales y diversas, poniendo fin a las discriminaciones relacionadas con la discriminación de clase, casta, región, idioma, religión y género, incluidas todas las formas de intocabilidad racial, a fin de proteger y promover la unidad en la diversidad, la solidaridad cultural, la tolerancia y las actitudes armoniosas, expresamos también nuestra determinación de crear una sociedad igualitaria sobre la base de los principios de inclusión y participación proporcionales, a fin de asegurar la economía equitativa, la prosperidad y la justicia social,
2. El objetivo sociocultural del Estado será construir una sociedad civilizada e igualitaria poniendo fin a todas las formas de discriminación, opresión e injusticia basadas en la religión, la cultura, las prácticas culturales, las costumbres, las prácticas tradicionales o cualquier otro motivo; desarrollar valores socioculturales basados en el orgullo nacional, la democracia, la orientación a las personas, la dignidad del trabajo, el espíritu empresarial, la disciplina, la dignidad y la tolerancia, respetando la diversidad cultural y manteniendo la armonía, la solidaridad y la amistad comunales.
51. Políticas del Estado
El Estado aplicará las siguientes políticas:
a. Políticas relativas a la unidad nacional y la seguridad nacional:
Mientras que nosotros, el pueblo de Namibia—
comprometidos con estos principios, han decidido constituir la República de Namibia como Estado soberano, laico, democrático y unitario que garantice a todos nuestros ciudadanos la justicia, la libertad, la igualdad y la fraternidad,
Nosotros, el pueblo nacional, decidimos firmemente que:
adherirse firmemente a los objetivos de no desintegración de la Unión, no desintegración de la solidaridad nacional y perpetuación de la soberanía;
6. Los objetivos coherentes de la Unión son:
b. la no desintegración de la solidaridad nacional;
e. Los Servicios de Defensa son los principales responsables de salvaguardar la no desintegración de la Unión, la no desintegración de la solidaridad nacional y la perpetuación de la soberanía.
22. La Unión asistirá a:
b. promover la solidaridad, la amistad y el respeto mutuos y la asistencia mutua entre las razas nacionales;
c. En caso de que se produzca un estado de excepción que pueda provocar la desintegración de la Unión, la desintegración de la solidaridad nacional y la pérdida del poder soberano o, por tanto, intentos por medios ilícitos de la fuerza, como la insurgencia o la violencia, el Comandante en Jefe de los Servicios de Defensa tiene derecho a asumir el control y ejercerá el poder soberano del Estado de conformidad con las disposiciones de esta Constitución.
65. El Presidente y los Vicepresidentes harán la siguiente afirmación:
«Prometo solemnemente y sinceramente y declaro que seré leal a la República de la Unión de Myanmar y a los ciudadanos y consideraré siempre la no desintegración de la Unión, la no desintegración de la solidaridad nacional y la perpetuación de la soberanía.
Mantendré y acataré la Constitución y sus leyes. Llevaré a cabo las responsabilidades rectamente lo mejor que pueda y me esforzaré por seguir floreciendo los principios eternos de la justicia, la libertad y la igualdad. Me dedicaré al servicio de la República de la Unión de Myanmar».
365. De conformidad con la ley, todo ciudadano tendrá derecho a desarrollar libremente la literatura, la cultura, las artes, las costumbres y las tradiciones que aprecian. En el proceso, evitarán todo acto perjudicial para la solidaridad nacional. Además, toda medida particular que pueda afectar negativamente a los intereses de una o varias otras razas nacionales sólo se adoptará después de haber coordinado con los afectados y obtener su solución.
383. Todo ciudadano tiene el deber de defender:
b. la no desintegración de la solidaridad nacional;
404. Un partido político deberá:
a. fijará el objetivo de la no desintegración de la Unión, la no desintegración de la solidaridad nacional y la perpetuación de la soberanía;
b. ser leal al Estado.
417. Si surge o si hay motivos suficientes para que se produzca un estado de excepción que pueda desintegrar la Unión o desintegrar la solidaridad nacional o que pueda causar la pérdida de soberanía, debido a actos o intentos de hacerse cargo de la soberanía de la Unión por insurgencia, violencia y medios ilícitos de fuerza, el Presidente, tras coordinar con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, podrá promulgar una ordenanza y declarar el estado de excepción. En dicha ordenanza se indicará que la zona en que el estado de emergencia en funcionamiento es toda la Nación y la duración especificada es de un año a partir del día de su promulgación.
Yo... prometo solemnemente y sinceramente que como representante electo del Piithu Hluttaw/Amyotha Hluttaw/la Región o Estado Hluttaw, mantendré y acataré la Constitución de la Unión. Seré leal a la República de la Unión de Myanmar y a la ciudadanía y mantendré siempre en estima la no desintegración de la Unión, la no desintegración de la solidaridad nacional y la perpetuación de la soberanía. Además, llevaré a cabo las responsabilidades de manera recta en la medida de mi capacidad.
1. La República de Mozambique se solidariza con la lucha de los pueblos y Estados de África por la unidad, la libertad, la dignidad y el derecho al progreso económico y social.
2. La República de Mozambique tratará de fortalecer las relaciones con los países que participan en la consolidación de su independencia nacional, la democracia y la recuperación de la utilización y el control de sus riquezas naturales para sus respectivos pueblos.
3. La República de Mozambique se sumará a todos los Estados que luchan por establecer un orden económico justo y equitativo en las relaciones internacionales.
1. La República de Mozambique apoyará y solidarizará las luchas de los pueblos por su liberación nacional y por la democracia.
Todas las personas tienen el deber de respetar y considerar a sus semejantes sin ningún tipo de discriminación, y de mantener relaciones con ellos encaminadas a promover, salvaguardar y fortalecer el respeto, la tolerancia mutua y la solidaridad.
1. La bandera nacional tendrá cinco colores: rojo, verde, negro, dorado y blanco.
2. El significado de estos colores será el siguiente:
a. rojo - los siglos de resistencia al colonialismo, la lucha armada por la liberación nacional y la defensa de la soberanía;
b. verde — las riquezas de la tierra;
c. negro — el continente africano;
d. oro — las riquezas del subsuelo;
e. blanco - la justicia de la lucha del pueblo mozambiqueño y la paz.
3. De arriba a abajo, habrá franjas horizontales verdes, negras y doradas, separadas por tiras de blanco. En el lado izquierdo, habrá un triángulo rojo, en el centro del cual habrá una estrella. Por encima de esto habrá una azada cruzada y una pistola, superpuesta a un libro.
4. La estrella simbolizará el espíritu de solidaridad internacional del pueblo mozambiqueño.
5. El libro, la azada y la pistola simbolizarán el estudio, la producción y la defensa.
Con fidelidad a su elección irreversible de construir un Estado de derecho democrático, el Reino de Marruecos prosigue resueltamente el proceso de consolidación y fortalecimiento de las instituciones de un Estado moderno, teniendo como base los principios de participación, pluralismo y buen gobierno. Desarrolla una sociedad solidaria en la que todos gocen de seguridad, libertad, igualdad de oportunidades, respeto a su dignidad y justicia social, en el marco del principio de correlación entre los derechos y los deberes de la ciudadanía.
Fundado en estos valores y en estos principios inmutables, y firme en su firme voluntad de reafirmar los lazos de fraternidad, cooperación o solidaridad y de asociación constructiva con todos los demás Estados, y de trabajar por el progreso común, el Reino de Marruecos, un Estado unido, totalmente soberano, perteneciente al Gran Magreb, reafirma lo que sigue y se compromete:
Trabajar para la construcción de la Unión del Magreb, como opción estratégica;
Ahondar los lazos de unión con la Umma árabe e islamista y reforzar los lazos de fraternidad y solidaridad con sus pueblos hermanos;
Consolidar las relaciones de cooperación y solidaridad con los pueblos y los países de África, en particular los países subsaharianos y los [países] del Sahel;
Intensificar las relaciones de cooperación, acercamiento y asociación con los países euromediterráneos vecinos;
Ampliar y diversificar sus relaciones de amistad y su relación con el intercambio humano, económico, científico, técnico y cultural con los países del mundo;
Reforzar la cooperación Sur-Sur [cooperación Sud-Sur];
Proteger y promover los mecanismos [disposiciones] de los Derechos del Hombre y del derecho internacional humanitario y contribuir a su desarrollo dentro de su indivisibilidad y universalidad;
Prohibir y combatir toda discriminación cuando la encuentre, por motivos de sexo, color, creencias, cultura, origen social o regional, idioma, discapacidad o cualquier circunstancia personal que pueda ser;
Para cumplir [otorgar] las convenciones internacionales debidamente ratificadas por ella, en el marco de las disposiciones de la Constitución y de las leyes del Reino, dentro del respeto de su identidad nacional inmutable, y en la publicación de esas convenciones, [su] primacía sobre el derecho interno del país, y armonizar en consecuencia las disposiciones pertinentes de la legislación nacional.
Todo apoyo solidario y proporcional a sus medios, los gastos que requiere el desarrollo del país y los derivados de calamidades y catástrofes naturales.
Los ministros son responsables, cada uno en el sector del que tiene la responsabilidad y en el marco de la solidaridad gubernamental, de la aplicación de la política del gobierno.
Los ministros cumplen las misiones que el Jefe de Gobierno confía en ellas. Ellos rinden cuentas al Consejo de Gobierno.
Pueden delegar parte de sus atribuciones a los Secretarios de Estado.
La organización regional y territorial se basa en el principio de la libre administración, la cooperación y la solidaridad. Asegura la participación de las poblaciones interesadas en la gestión de sus asuntos y favorece su contribución al desarrollo humano completo y duradero.
Sobre la base del principio de solidaridad, las colectividades territoriales tienen sus propias competencias, competencias divididas con el Estado y las que les son transferibles por este último.
Las regiones y las demás colectividades territoriales gozan, dentro de sus respectivos ámbitos de competencia y dentro de su recurso territorial, un poder regulador para el ejercicio de sus atribuciones.
Se crea, durante un período determinado, un fondo de mejora social destinado a la absorción de los déficits en materia de desarrollo humano, de infraestructura y de equipamiento, en beneficio de las regiones.
También se crea un fondo de solidaridad interregional (fonds de solidarite interregionale) que tiene por objeto una distribución equitativa de los recursos, con el fin de reducir las disparidades entre las regiones.
Una ley orgánica establece en particular:
las condiciones de gestión democrática de sus asuntos por las regiones y las demás colectividades territoriales, el número de miembros de sus consejos, las normas relativas a la elegibilidad, a las incompatibilidades y al caso de la interdicción de la acumulación de mandatos, así como la el régimen y las disposiciones destinadas a garantizar una mejor participación de la mujer en esos consejos;
las condiciones de ejecución, por parte de los presidentes de los Consejos de las regiones y de los presidentes de los Consejos de las demás colectividades territoriales, de las deliberaciones y de las decisiones de dichos Consejos, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 138;
las condiciones de ejercicio [,] por los ciudadanos [femeninos] y ciudadanos [masculinos] y las asociaciones de derecho [,] del derecho de petición previsto en el artículo 139;
[sus] competencias propias, las competencias divididas con el Estado y las que se transfieren a las regiones y a las demás colectividades territoriales, previstas en el artículo 140;
el régimen financiero de las regiones y de las demás colectividades territoriales;
el origen de los recursos financieros de las regiones y de las demás colectividades territoriales previstas en el artículo 141;
los recursos y las modalidades de funcionamiento del Fondo de Mejora Social y del Fondo de Solidaridad Interregional previstos en el artículo 142;
las condiciones y modalidades de las constituciones de los grupos contempladas en el artículo 144;
las disposiciones que favorecen el desarrollo intercomunal, así como los mecanismos destinados a asegurar la adaptación de la organización territorial en este sentido;
las normas de gobernanza relativas al buen funcionamiento de la libre administración, al control de la gestión de los fondos y programas, a la evaluación de las acciones ya la rendición de cuentas.
El lema de la República es: Honneur — Fraternité — Justicia [Honor — Fraternidad — Justicia].
Considerando que el desarrollo de la personalidad y de la identidad de todos los malagasios es el factor esencial del desarrollo duradero y pleno del cual son las condiciones, en particular:
la preservación de la paz, la práctica de la solidaridad y el deber de preservar la unidad nacional en la aplicación de una política de desarrollo equilibrado y armonioso;
El Estado reconoce y organiza para todas las personas el derecho a la protección de la salud desde su concepción mediante la organización de una atención pública gratuita de salud, que es fruto de la capacidad de solidaridad nacional.
El Estado vela por el desarrollo armonioso de todas las colectividades territoriales descentralizadas sobre la base de la solidaridad nacional, de las potencialidades regionales y del equilibrio interregional mediante disposiciones de ajuste.
Se tomarán medidas especiales en favor del desarrollo de las zonas menos avanzadas, incluida la constitución de un fondo especial de solidaridad.
Avanzarse hacia la libertad, la paz y la preservación de la unidad del país, romper completamente con la autocracia, construir el estado de derecho, lograr el crecimiento social y económico, establecer una sociedad basada en la ciudadanía, la rotación pacífica del poder, la buena gobernanza y la solidaridad, la justicia y la igualdad para todos libios, y como continuación del Estado libio establecido en 1951, las tres provincias (Cirenaica, Tripolitania y Fezzzan) y la transición a un Estado unido en 1963,
3. La sociedad se basará en la solidaridad social. El Estado garantizará una vida digna a los necesitados, incluidos los ancianos, los huérfanos, las viudas, los divorciados, los que no contraen matrimonio a una edad temprana y los que han perdido el sustento.
6. Con excepción de los derechos políticos, los hijos extranjeros de mujeres libias gozarán de todos los derechos de que goza el ciudadano libio.
En todo caso, el Estado elaborará las normas necesarias para lograr la cooperación y la solidaridad social entre los ciudadanos.
Para las gobernaciones y municipios habrá fondos centralizados, que serán compatibles con la cantidad necesaria de fondos necesarios para el desempeño de sus funciones, junto con fondos localizados derivados de derechos, sanciones, impuestos locales, rendimientos de inversiones y lo que se recibirán de donaciones y testamentos, además de lo que se obtendrá mediante préstamos y otros rendimientos especificados por la ley. El Estado garantizará el equilibrio financiero entre las administraciones locales para garantizar la solidaridad entre ellas. Toda competencia transferida a las administraciones locales por el gobierno central estará vinculada a los recursos financieros adecuados. Las administraciones locales, dentro de los límites de su presupuesto ratificado, serán libres de gastar sus recursos de conformidad con las normas de buen gobierno.
Ejercicio de nuestros derechos naturales, inherentes e inalienables a establecer un marco de gobierno con el fin de promover la unidad, la libertad, la paz, la estabilidad, la igualdad, la justicia y los derechos humanos bajo el estado de derecho, con oportunidades para el adelanto político, social, moral, espiritual y cultural de nuestra sociedad , para nosotros mismos y para nuestra posteridad; y
Desde la antigüedad, la identidad de Letonia en el espacio cultural europeo ha sido conformada por las tradiciones letona y liv, la sabiduría popular letona, el idioma letón y los valores humanos y cristianos universales. La lealtad a Letonia, el letón como único idioma oficial, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la justicia, la honestidad, la ética laboral y la familia son los cimientos de una sociedad cohesionada. Cada individuo cuida de sí mismo, de sus parientes y del bien común de la sociedad, actuando responsablemente hacia otras personas, las generaciones futuras, el medio ambiente y la naturaleza.
El Estado garantizará la solidaridad de la sociedad para soportar las cargas derivadas de catástrofes y calamidades públicas y garantizará indemnización a quienes hayan sufrido daños causados por la guerra o en el desempeño de sus funciones militares.
Los ciudadanos salvaguardarán firmemente la unidad política e ideológica y la solidaridad del pueblo. Los ciudadanos apreciarán su organización y colectividad y trabajarán con dedicación por el bien de la sociedad y del pueblo.
4. Hungría contribuirá a garantizar los medios de subsistencia de las personas de edad manteniendo un sistema general de pensiones estatal basado en la solidaridad social y permitiendo el funcionamiento de instituciones sociales establecidas voluntariamente. Las condiciones del derecho a la pensión estatal pueden establecerse en una ley con respecto al requisito de una mayor protección de la mujer.
El lema de la República es: «TRAVAIL, JUSTICIA, SOLIDARITE [Trabajo, Justicia, Solidaridad]».
2. El Estado se encargará de fortalecer los principios de justicia social, igualdad social y solidaridad social dentro de la sociedad.
La República Gabonesa reconoce y garantiza los derechos humanos inalienables e imprescriptibles, que están necesariamente vinculados a los poderes públicos:
20°. La Nación proclama la solidaridad y la igualdad de todos ante sus obligaciones financieras públicas. Todos deben participar, en proporción a sus recursos, en la financiación de los gastos públicos. Las Naciones proclaman además la solidaridad de todos antes de los gastos o la deuda que resulten de calamidades naturales y nacionales.
2. El Gobierno respetará la identidad de las naciones, nacionalidades y pueblos. En consecuencia, el Gobierno tendrá el deber de fortalecer los vínculos de igualdad, unidad y fraternidad entre ellos.
Tomando nota del hecho de que la heroica participación de las mujeres eritreas en la lucha por la independencia, los derechos humanos y la solidaridad, basada en la igualdad y el respeto mutuo, generada por esa lucha servirá de base inquebrantable para nuestro compromiso de crear una sociedad en la que las mujeres y los hombres interactúen en la bases de respeto mutuo, solidaridad e igualdad;
2. El Estado fomentará los valores de solidaridad comunitaria, amor y respeto a la familia.
Afirman su voluntad de cooperar en paz y amistad con todos los pueblos que comparten sus ideales de libertad, justicia y solidaridad, sobre la base del respeto mutuo, de la soberanía nacional y de la integridad territorial.
Impartido por lecciones de nuestra historia política y constitucional, deseosa de construir una nación fraternal, unida, solidaria, pacífica y próspera y con la preocupación de preservar la estabilidad política;
Preocupada por la construcción de una República basada en los principios de igualdad, de fraternidad, de compartir y de solidaridad, por una parte, y, por otra, de asegurar el desarrollo de todos y de todos en el marco de una República respetuosa de los derechos intangibles de la persona humana;
Unidos por el destino y la historia que abarcan las nobles ideas de libertad, fraternidad, solidaridad, justicia, paz y trabajo;
El Estado tiene para las misiones fundamentales:
fomentar la solidaridad social, la organización autónoma de la sociedad civil, así como el mérito individual, la iniciativa y la creatividad;
El lema de la Unión es: «Unité — Solidarité — Développement» [Unidad-Solidaridad-Desarrollo].
Teniendo en cuenta la solidaridad nacional y el desarrollo socioeconómico equilibrado de las Islas, los recursos de estas incluyen la dotación [dotación] pagada por el Estado y el producto de los derechos, impuestos [impôts] e impuestos locales [impuestos locaux] cuyos importes y tipos [taux] son fijados por el ley de finanzas.
En consecuencia, Nosotros, el pueblo chadiano:
Afirmamos por esta Constitución nuestra voluntad de convivir respetando la diversidad étnica, religiosa, regional y cultural, de construir un Estado de derecho y una nación unida fundada en las libertades públicas y los derechos fundamentales del hombre, la dignidad de la persona humana y el pluralismo político, en los valores africanos de solidaridad y fraternidad;
Afirmamos nuestra determinación de cooperar en paz y buena voluntad con todos los pueblos que comparten nuestros ideales de libertad, justicia y solidaridad, sobre la base de los principios de igualdad, de intereses mutuos, de respeto mutuo y de soberanía nacional, de integridad territorial y de no injerencia;
El Estado vela por el desarrollo armonioso de todas las colectividades autónomas sobre la base de la solidaridad nacional, del potencial provincial y del equilibrio interprovincial.
Deseosos de forjar vínculos de amistad con todos los pueblos sobre la base de los principios de igualdad, solidaridad, intereses recíprocos y respeto mutuo de la soberanía nacional y de la integridad territorial;
Todos los ciudadanos son iguales en lo que respecta a las responsabilidades [deudantes] públicas y, en particular, en relación con los impuestos [impôt] que sólo la ley puede, en las condiciones previstas en la presente Constitución, crear y evaluar. Apoyan, con toda solidaridad, las responsabilidades derivadas de las catástrofes naturales o de enfermedades endémicas, epidémicas o incurables.
Los principios de la República son los siguientes:
la solidaridad nacional;
El Estado centroafricano vela por el desarrollo armonioso de todas las colectividades territoriales sobre la base de la solidaridad nacional, de las potencialidades regionales y del equilibrio interregional.
1. Cabo Verde es una República soberana, unitaria y democrática, que garantiza el respeto de la dignidad del ser humano y reconoce la inviolabilidad e inalienabilidad de los Derechos Humanos como base de toda comunidad humana, paz y justicia.
1. La República de Cabo Verde se organizará como un Estado democrático basado en los principios de soberanía popular, pluralismo de expresión, organización política democrática y respeto de los derechos y libertades fundamentales.
2. En su zona contigua, su área económica exclusiva y la plataforma continental, definida por la ley, el Estado de Cabo Verde tendrá derechos de soberanía sobre la conservación, exploración y utilización de los recursos nacionales, vivos y no vivos, y ejercerá su jurisdicción en virtud de las disposiciones del derecho interno y las normas del derecho internacional.
3. Ninguna parte del territorio nacional ni los derechos de soberanía sobre él pueden ser enajenados por el Estado.
1. La bandera, el himno y el escudo de armas serán símbolos de Cabo Verde y de soberanía nacional.
1. Los principios básicos de organización de los órganos nacionales serán la separación y la interdependencia de poderes.
La defensa nacional estará a disposición, integración y acción coordinada de toda la energía moral y material de la Nación, oponiéndose a cualquier forma de amenaza o agresión, con el objetivo de garantizar permanentemente la unidad, soberanía, integridad territorial e independencia de Cabo Verde, la libertad y la seguridad de su población, así como el orden constitucional democráticamente establecido.
Orgullosos de nuestra diversidad lingüística y cultural, característica enriquecedora de nuestra identidad nacional, pero profundamente consciente de la necesidad imperiosa de consolidar aún más nuestra unidad, declaramos solemnemente que constituimos una y la misma nación, vinculada por el mismo destino, y afirmamos nuestra firme determinación de construir la Patria camerunesa sobre la base de los ideales de fraternidad, justicia y progreso;
Celosos de nuestra independencia tan arduamente ganada y resueltos a preservarla; convencidos de que la salvación de África radica en forjar vínculos de solidaridad cada vez mayores entre los pueblos africanos, afirmamos nuestro deseo de contribuir al advenimiento de un África unida y libre, manteniendo al mismo tiempo relaciones pacíficas y fraternales con el otras naciones del mundo, de conformidad con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas;
4. El Estado garantizará el desarrollo armonioso de todas las autoridades regionales y locales sobre la base de la solidaridad nacional, el potencial regional y el equilibrio interregional.
Reafirmando nuestro compromiso de construir un orden político y un sistema de gobierno inspirado en las realidades de nuestro país y basado en los valores de la justicia, la democracia, el buen gobierno, el pluralismo, el respeto de las libertades y de los derechos fundamentales del individuo, la unidad, la solidaridad, la comprensión mutua, tolerancia y cooperación entre los diferentes grupos étnicos de nuestra sociedad;
El Estado puede proclamar la solidaridad de todos con respecto a las obligaciones derivadas de desastres naturales y nacionales.
El Estado vela por el desarrollo armonioso y equilibrado de todas las comunas del país sobre la base de la solidaridad nacional.
Además de los valores afirmados por la Constitución en su preámbulo, esta Carta consagra los siguientes valores para guiar la transición, sus órganos y, en su conjunto, a las personas [personnalités] llamadas a conducirla:
solidaridad;
fraternidad;
NOSOTROS, EL PUEBLO BÉNINÉS
Afirmamos nuestra voluntad de cooperar en paz y amistad con todos los pueblos que comparten nuestros ideales de libertad, justicia, solidaridad humana basada en los principios de igualdad, interés recíproco y respeto mutuo de la soberanía nacional y de la integridad territorial;
El Estado velará por el desarrollo armonioso de todas las unidades territoriales sobre la base de la solidaridad nacional, las potencialidades regionales y el equilibrio interregional.
En el ejercicio de sus respectivas competencias, el Estado Federal, las Comunidades y las Regiones persiguen los objetivos del desarrollo sostenible en sus aspectos sociales, económicos y medioambientales, teniendo en cuenta la solidaridad entre las generaciones.
La justicia es la base del gobierno. La cooperación y el respeto mutuo proporcionan un vínculo firme entre los ciudadanos. La libertad, la igualdad, la seguridad, la confianza, el conocimiento, la solidaridad social y la igualdad de oportunidades para los ciudadanos son pilares de la sociedad garantizados por el Estado.
La unidad y solidaridad de la nación bangalee, que, derivando su identidad de su idioma y cultura, alcanzó Bangladesh soberano e independiente mediante una lucha unida y decidida en la guerra de independencia, constituirá la base del nacionalismo bangalee.
El Estado basará sus relaciones internacionales en los principios del respeto de la soberanía nacional y la igualdad, la no injerencia en los asuntos internos de otros países, el arreglo pacífico de controversias internacionales y el respeto del derecho internacional y los principios enunciados en las Naciones Unidas Carta, y sobre la base de esos principios,
a. esforzarse por renunciar al uso de la fuerza en las relaciones internacionales y por lograr el desarme general y completo;
b. defender el derecho de todo pueblo a determinar y construir libremente su propio sistema social, económico y político por medios y arbitrios de su propia elección; y
c. apoyar a los pueblos oprimidos de todo el mundo que libran una lucha justa contra el imperialismo, el colonialismo o el racialismo.
5a. La democracia, la humanidad, la solidaridad, la paz y la justicia, así como la apertura y tolerancia hacia las personas son los valores elementales de la escuela, sobre la base de los cuales asegura a toda la población, independientemente del origen, la situación social y los antecedentes financieros un máximo de nivel educativo, permanentemente salvaguardar y desarrollar una calidad óptima. En una cooperación similar a la de pareja entre alumnos, padres y maestros, se permitirá a los niños y jóvenes el desarrollo intelectual, mental y físico óptimo para que se conviertan en seres humanos sanos, seguros de sí mismos, felices, orientados al rendimiento, responsables, talentosos y creativos capaces de asumir el control. la responsabilidad por sí mismos, los seres humanos, el medio ambiente y las generaciones siguientes, orientados en valores sociales, religiosos y morales. Todo menor, de conformidad con su curso de desarrollo y educación, deberá ser llevado a un juicio independiente y a una comprensión social, estar abierto al pensamiento político, religioso e ideológico de los demás y ser capaz de participar en la vida cultural y económica de Austria, Europa y el mundo. participar en las tareas comunes de la humanidad, en el amor por la libertad y la paz.
La sociedad en la República Árabe Siria se basará en la solidaridad, la simbiosis y el respeto de los principios de justicia social, libertad, igualdad y el mantenimiento de la dignidad humana de cada individuo.
El estado deberá asumir, en solidaridad con la comunidad, las cargas resultantes de desastres naturales.
Los órganos del Estado promoverán el fortalecimiento de la regionalización del país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones, provincias y comunas del territorio nacional.
Para el gobierno y administración interior del Estado a que se refiere el presente capítulo se observará como principio básico la búsqueda de un desarrollo territorial armónico y equitativo. Las leyes que se dicten al efecto deberán velar por el cumplimiento y aplicación de dicho principio, incorporando asimismo criterios de solidaridad entre las regiones, como al interior de ellas, en lo referente a la distribución de los recursos públicos.