PREÁMBULO
La civilización árabe, que es parte del patrimonio humano, ha enfrentado, a través de su larga historia, grandes desafíos destinados a romper su voluntad y someterla a la dominación colonial; sin embargo, (nota ed.: la civilización árabe) siempre se ha levantado a través de sus propias habilidades creativas para ejercer su rol en la construcción de la civilización humana.
La República Árabe Siria se enorgullece de su identidad árabe y de que su pueblo sea parte integral de la nación árabe. La República Árabe Siria encarna esta pertenencia en su proyecto nacional y pan-árabe, y en en trabajo de apoyar la cooperación árabe con el fin de promover integración y lograr la unidad de la nación árabe.
La República Árabe Siria considera que la paz y la seguridad internacional son un objetivo clave y una opción estratégica, y trabaja para lograr ambas en el marco del Derecho Internacional y los valores de derecho y la justicia.
El rol Árabe Sirio ha aumentado, en las últimas décadas, a nivel regional e internacional, lo cual ha llevado a cumplir con las aspiraciones humanas y nacionales, y los logros en todos los ámbitos y dominios. Siria ha ocupado una posición política importante como el corazón del arabismo, la vanguardia de la confrontación con el enemigo sionista y la piedra angular de la resistencia contra la hegemonía colonial en el mundo árabe y de sus capacidades y riqueza. La larga lucha y los sacrificios de nuestro pueblo en aras de su independencia, el progreso y la unidad nacional, ha preparado el terreno para la construcción de un estado fuerte y la promoción de la cohesión entre el pueblo y su ejército Árabe Sirio, que es el principal garante y protector de la soberanía de la patria, seguridad, estabilidad e integridad territorial; así, formando la base sólida de la lucha popular por la liberación de todos los territorios ocupados.
La sociedad siria, con todos sus components y miembros, a través de sus instituciones y organizaciones populares, civiles, y políticas, ha logrado llevar a cabo los logros que demuestran la profundidad de la acumulación de civilizaciones representada por la sociedad siria, su voluntad inquebrantable, su capacidad para mantener el ritmo de los cambios, y para crear el entorno adecuado para mantener su papel humano como un poder eficaz e histórico en la marcha de la civilización humana.
Desde el comienzo del siglo XXI, Siria, como el pueblo y las instituciones, se ha enfrentado al reto del desarrollo y a la modernización durante difíciles circunstancias regionales e internacionales que apuntaban hacia la soberanía nacional. Esto ha constituido el incentivo para cumplir esta Constitución como base para fortalecer el estado de derecho.
La compleción de esta Constitución es la culminación de la lucha popular en el camino hacia la libertad y democracia. Es una encarnación real de logros alcanzados, una respuesta a los cambios y modificaciones, una evidencia de la marcha organizada del Estado hacia el futuro, un regulador del movimiento de sus instituciones y una fuente de legislación. Todo esto es posible a través de un sistema de principios fundamentales que consagran la independencia, la soberanía y el Estado del pueblo basado en las elecciones, el pluralismo político y de partidos, la protección de la unidad nacional, la diversidad cultural, las libertades públicas, los derechos humanos, la justicia social, la equidad, la igualdad de oportunidades, la ciudadanía y el Estado de Derecho, donde la sociedad y el ciudadano son el objetivo y la finalidad para la cual se dedica todos los esfuerzos nacionales. Preservar la dignidad de la sociedad y de la ciudadanía es un indicador de la civilización del país y el prestigio del Estado.