Así lo informó una investigación realizada por el departamento de Cardiología preventiva del Instituto Baker de la ciudad de Melbourne. El escrito destacó que el país de los canguros no sólo es la nación con más obesos de todo el mundo -26% de total-, sino que en los próximos 20 años atestiguará la muerte de 132 mil de sus habitantes a producto de esta enfermedad.
AUSTRALIA TRASTORNOS ALIMENTICIOS, AUSTRALIA, AUSTRALIA OBESIDAD MUNDIAL, AUSTRALIA DESORDENES ALIMENTICIO, AUSTRALIA EL PAIS CON MAS OBESOS EN EL MUNDO, OBESITYAsí lo informó una investigación realizada por el departamento de Cardiología preventiva del Instituto Baker de la ciudad de Melbourne. El escrito destacó que el país de los canguros no sólo es la nación con más obesos de todo el mundo -26% de total-, sino que en los próximos 20 años atestiguará la muerte de 132 mil de sus habitantes a producto de esta enfermedad.Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
Por David Azócar
Así lo informó una investigación realizada por el departamento de Cardiología preventiva del Instituto Baker de la ciudad de Melbourne. El escrito destacó que el país de los canguros no sólo es la nación con más obesos de todo el mundo -26% de total-, sino que en los próximos 20 años atestiguará la muerte de 132 mil de sus habitantes a producto de esta enfermedad.
Muchos deben recordar que no hace mucho ver a un niño “gordito” era considerado signo de energía y vitalidad, no obstante el tiempo ha demostrado que no era cierto. La Organización Mundial de las Salud (OMS) hace un par de años declaró que el mundo sufre de una verdadera epidemia de gordos, siendo Chile un triste ejemplo. Tenemos al 22% de la población entre las condiciones de sobrepeso y obesidad. Al atravesar el Pacífico, llegamos a un país que nos lleva la delantera con el triste número 1, Australia.
La OMS define al sobrepeso con un índice de masa corporal igual (IMC) o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. Estos umbrales sirven de referencia para las evaluaciones individuales, pero hay pruebas de que el riesgo de enfermedades crónicas en la población aumenta progresivamente a partir de un IMC de 21. Si pensamos que en Australia más de un cuarto de su población es obesa los riesgos aumentan dramáticamente, ya que en la década de los sesenta las personas bajo esta condición eran solamente el 5% del total.
Enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, padecimientos al riñón, ataques cerebrales, depresión, algunos tipos de cáncer y en el peor de los casos, la muerte, son alguna de las enfermedades a las que están más propensos todos aquellos que sufren de obesidad. Así lo informó la investigación que destacó, además, que los costos en salud aquel país deberá atender, de aquí a los próximos 20 años irá, en aumento hasta llegar a los 2.930 millones dólares, es decir, un desglose de 147 millones de dólares americanos anuales.
Al revisar la información anterior, podemos ver que más de la mitad de los costos asociados a enfermedades derivadas del sobrepeso provendrían de enfermedades coronarias, bajo la cifra de 1540 millones de dólares, es decir, prácticamente todas las ganancias que hizo el comercio electrónico en Chile durante el 2007, pero ahora enfocados en controlar enfermedades que eran prevenibles.
A tal punto llega el problema que los expertos han hecho una proyección que califica de una verdadera “bomba de tiempo de la obesidad” la actual coyuntura, y se explicita que, uno de cada 25 sus habitantes es obeso y que dicha condición contribuye a la muerte a uno de cada 11. Los expertos responsables del informe alertan de que si la situación no es atajada a tiempo se produciría un incremento exponencial de los ataques cardíacos causados por el exceso de peso.
Si desglosamos la cifras de la isla continente llegamos a que 5.8 millones de australianos viven con sobrepeso, de los que 3.4 millones son varones (46%) y 2.4 son mujeres (31%). Más preocupante aún es el número de obesos, donde 1.9 millones son varones, mientras que casi 2 millones son mujeres, es decir, un 26% de su población adulta es obesa.
El informe finalmente ha dejado en claro que es imprescindible cambiar los hábitos alimenticios, donde no se busca que la gente coma menos, sino muy por el contrario aumente la ingesta de alimentos considerados sanos, vale decir, frutas, verduras y alimentos menos calóricos como los pescados. Otro punto es cambiar el consumo de bebidas gaseosas por agua y elegir sucedáneos del azúcar o directamente privarse de alimentos que la contengan y disminuir la ingesta de alcohol, además que recomiendan no fumar.
Otro punto que destaca el escrito es incrementar la frecuencia, duración y la intensidad de las actividades físicas, el informe cita estudios en que dicho tipo de rutinas llevaría también a una reducción en el riesgo de padecer enfermedades coronarias. Un esfuerzo digno de destacar fue el que la ciudad estadounidense de Nueva York, que desde el 1 de julio pasado prohibió la venta productos que contengan grasas trans (también como conocidos como hidrogenados) tanto en el mercado, decisión que se hizo extensiva a todas las cadenas de comida rápido de la ciudad.
Finalmente, hay que destacar que la problemática australiana ha llegado a su esfera política, un ejemplo de ello es fue Guy Barnett, senador del estado de Tasmania, quien exigió que tal como ocurre con los paquetes de cigarrillos, las envolturas de las comidas rápidas muestren advertencias sobre los problemas relacionados con la obesidad.
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