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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 21.233

Reforma constitucional que modifica el artículo 62 de la Constitución Política, para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Vlado Mirosevic Verdugo, Giorgio Jackson Drago, Gabriel Boric Font, Yasna Provoste Campillay, Loreto Carvajal Ambiado, Claudio Arriagada Macaya, Cristina Girardi Lavín, Roberto Poblete Zapata, Alejandra Sepúlveda Orbenes y Sergio Aguiló Melo. Fecha 10 de abril, 2014. Moción Parlamentaria en Sesión 11. Legislatura 362.

Esta Historia de la Ley fue construida con los documentos disponibles a la fecha de publicación de la Ley.

Reforma Constitucional que modifica el artículo 62 de la Constitución Política, para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria

Boletín N° 9304-07

Antecedentes y Fundamentos

A nivel internacional no existe uniformidad respecto a los mecanismos que determinan el monto de dietas y asignaciones parlamentarias. La realización de un análisis de derecho comparado arrojó como resultado la identificación de tres modalidades para determinar las dietas y asignaciones: 1) determinación por Ley, 2) autodeterminación y, 3) existencia de comisiones especiales internas o externas. Independiente de la dificultad de comparar sistemas jurídicos internacionales, como es evidente, la regulación constitucional no se encuentra dentro de las tendencias internacionales de derecho para regular y fijar la dieta parlamentaria. Es más, es posible constatar que ninguna de las legislaciones estudiadas en la revisión aludida señala en la Constitución el monto exacto a percibir por los parlamentarios, ni aún menos fija un estándar por referencia a otro alto cargo de la administración del Estado.

Chile es el único de los países estudiados que regula esta materia en la Constitución. Así, el actual Artículo 62 de la Carta Fundamental señala que "Diputados y Senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan". La regulación constitucional de esta materia encuentra su fundamento en evitar sean los mismos parlamentarios, sujetos receptores de la remuneración, quienes al mismo tiempo determinen el monto de éstas. De esta forma, la regulación constitucional está pensada como un mecanismo de protección contra las posibles arbitrariedades de los Diputados y Senadores.

La regulación constitucional del monto es también una anomalía en el contexto de nuestra historia institucional y en nuestra regulación nacional respecto de otros fondos - asignaciones - que están a disposición de los parlamentarios para el desarrollo de su función.

En cuanto a nuestra tradición jurídica nacional la regulación constitucional de las dietas parlamentarias es también una excepción: ni siquiera la Constitución inmediatamente anterior a la que nos rige consideraba esta regulación. En efecto, la Constitución de 1925 en su artículo 44 establecía que "[S]olo en virtud de una lei [sic] se puede: 6.o Fijar la remuneración de que gozarán los Diputados y Senadores." [1] Así, dicha Constitución, en concordancia con la tendencia de la regulación comparada, confió a la legislación la determinación de la remuneración de los parlamentarios en conjunto con el establecimiento de un mecanismo cuyo propósito consistió en evitar el conflicto de interés.

Por otro lado, la regulación de las asignaciones parlamentarias, esto es, aquellos fondos que son otorgados a los parlamentarios para, entre otros, contratar personal técnico y administrativo, cubrir gastos operacionales o contratar la realización de asesorías externas con el objetivo de asegurar el cumplimiento óptimo de su función, están consagradas a nivel legal en la ley 20.447 y reguladas, de acuerdo a esa norma, por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias y el Comité de Auditoría Parlamentaria. Independiente de que ambos fondos - asignaciones y dieta - tienen funciones distintas y, por tanto, responden

lógicas también diferentes, la fundamentación para que la regulación de la dieta tenga nivel constitucional podría, en alguna medida, aplicarse igualmente a las asignaciones parlamentarias ya que son los mismos parlamentarios que utilizan esos fondos quienes evalúan la pertinencia de los ítems y la cantidad aprobada para cada uno de ellos. Sin embargo, al igual que la regulación de la Constitución de 1925, la regulación de las asignaciones ha confiado a otros mecanismos jurídicos la protección y la correcta utilización de los fondos públicos.

Por otro lado, nuestra regulación de dietas parlamentarias no es sólo una rareza según lo establecido previamente, sino que adicionalmente es incoherente con la diferenciación de la función que cumple la Constitución y la ley. En este sentido, la Constitución Política de la República, como la norma de mayor rango del ordenamiento jurídico de una sociedad, está destinada a regular los aspectos fundamentales de la vida política, los principios que la rigen y las grandes estructuras del Estado. En este marco, se hace incomprensible que una materia administrativa y procedimental tal como la fijación de los salarios de un específico grupo de servidores públicos se encuentre entre las bases del ordenamiento jurídico nacional y se someta una materia como ésta, que requiere la riqueza de una discusión política constante y de una reevaluación de las circunstancias de nuestra sociedad, a la rigidez e invariabilidad que conlleva la regulación constitucional. Por lo anterior, destacamos a Francia, Costa Rica y Alemania como modelos a seguir en esta materia, pues en estos tres países se determina el monto de la dieta parlamentaria mediante una ley.

Además de la experiencia comparada, también un argumento de igualdad ante la ley, o más bien, igualdad en la ley,' habla en contra de una regulación constitucional de estos sueldos. Las sociedades modernas se oponen a las diferencias estructurales que establezcan órdenes jerárquicos rígidos y categorías de ciudadanos. Es en este sentido, que debe tenderse a generar regímenes que, si bien pueden contener diferencias, no deben dotar de privilegios. Ninguna otra remuneración a cargos públicos o privados se encuentran regulados en la Constitución, ni un principio referido al sueldo mínimo de los trabajadores de la Nación, ni el de otros cargos estatales.

Asimismo, resulta desacertada e imprecisa la asimilación de la dieta parlamentaria a la remuneración de los Ministros de Estado más todas sus asignaciones. En términos generales, ya que no todos ellos reciben el mismo salario, los Ministros de Estado reciben un sueldo base al cual se suman distintas bonificaciones, incrementos y asignaciones, muchas de cuales resulta incomprensible sean utilizadas para incrementar la dieta parlamentaria. Así por ejemplo, dentro de las asignaciones recibidas por los Ministros de Estado, se encuentra la asignación de modernización establecida por la ley N° 19.553 o la bonificación establecida por el artículo 10 de la ley N° 18.675 cuyo fin es compensar el efecto del artículo 9° de esa misma ley, que declara a las asignaciones que dicho artículo señala como ingresos afectos a la cotización para el financiamiento del sistema de pensiones que indica. Es decir, la determinación de las rentas que reciben los Ministros de Estado es un entramado complejo de distintas leyes y asignaciones que están pensadas desde la función ministerial, difícilmente aplicable a la labor parlamentaria sin ulterior adecuación o cuya modificación conlleva mayor oscuridad de la forma específica en que se determina la dieta parlamentaria. En conclusión, la determinación indirecta de la dieta parlamentaria produce menos publicidad y claridad del monto de ésta, conflicto que puede ser resuelto mediante una determinación del monto específico a través de una ley dictada para estos fines que aproveche la publicidad y transparencia del mecanismo democrático de creación de la ley.

En consecuencia, la consagración en la Constitución Política de la República, si bien busca sacar de la competencia de los congresistas la decisión sobre su propia dieta, tiene por resultado meramente una regulación indirecta y rígida por la vía de fijación en referencia a la remuneración de los Ministros. Sin embargo, al estar la remuneración de los Ministros fijada por un conjunto de leyes que otorgan distintos montos de asignaciones, los parlamentarios tienen injerencia indirecta sobre sus remuneraciones. No resuelve, por lo tanto, el problema de que los incumbentes tengan decisión sobre su propio beneficio, que como se ha dicho es el objetivo de la consagración constitucional.

Así, junto con este proyecto se presentará un proyecto de ley que crea un mecanismo para determinar el monto de la dieta parlamentaria. La regulación por vía legal se condice con el modo de determinación de las demás remuneraciones de los servidores públicos, permite igualmente un control por parte de la Cámara revisora y promueve una disposición a la austeridad por deberse cuenta pública a los ciudadanos sobre los motivos que justifican la decisión adoptada, sin poder excusarse en que un cuerpo normativo impone ex ante la determinación. Al mismo tiempo, la discusión que preside la dictación de una ley, permite el reconocimiento de quienes intervienen en su creación y, por tanto, la fiscalización de sus propuestas, argumentos y votaciones, lo que no sucede con una regulación pétrea e inamovible. En este sentido, la determinación legal de la dieta parlamentaria contribuye a la realización del ideal democrático en una materia tan relevante como la fijación de ésta.

Es por todo lo ya expresado que venimos en presentar lo siguiente:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

Artículo único: Modificase la Constitución Política de la República en el sentido que indica:

1. Reemplácese Artículo 62, por el siguiente:

Artículo 62: Una ley determinará la dieta que percibirán los Diputados y Senadores, incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan."

[1] Bobbio Norberto. Igualdad y Libertad. Paidós 1993. p. 72.

1.2. Moción Parlamentaria

Moción de Vlado Mirosevic Verdugo, Giorgio Jackson Drago, Gabriel Boric Font, Yasna Provoste Campillay, Loreto Carvajal Ambiado, Claudio Arriagada Macaya, Cristina Girardi Lavín, Roberto Poblete Zapata, Alejandra Sepúlveda Orbenes y Sergio Aguiló Melo. Fecha 02 de marzo, 2017. Moción Parlamentaria en Sesión 132. Legislatura 364.

Modifica la Carta Fundamental para reducir el monto de la dieta parlamentaria

Boletín N°11124-07

1. Fundamentos.- La función legislativa o de creación de normas jurídicas es realizada por medio del parlamento, como órgano representativo de la voluntad ciudadana. Es por eso, que no es casual que el Código de Bello, defina la ley como “una declaración de la voluntad soberana que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite”. Como explica la doctrina, “a través del parlamento, el sistema político democrático permite integrar a todas las fuerzas políticas significativas que acepten los procedimientos y principios básicos de la democracia, donde las diferencias se resuelven utilizando la razón y la regla de las mayorías y no la imposición por la fuerza o el exterminio de los adversarios, representándose en él las diversas opiniones de la sociedad” [1], lo que expresa la función representativa o integradora de este organismo.

En este contexto, el Congreso Nacional como ente es un órgano del Estado, que representa un poder del estado. Consecuencia de lo cual, sus remuneraciones, asignaciones y demás ingresos que provienen de su función parlamentaria, emanan directamente de fondos públicos, es decir, son desembolsados por el Estado, representado por el Fisco de Chile, y contemplados íntegramente por la ley de presupuesto que se aprueba todos los años en el Congreso Nacional. En este sentido se puede conceptualizar la dieta parlamentaria como “la remuneración recibida por los parlamentarios por el desarrollo de sus respectivas funciones” [2]. Desde su incorporación en nuestro sistema jurídico, se sostuvo que “la función parlamentaria requiere una dedicación jornada completa, por lo cual, si el congreso debe ser un órgano representativo de todos los sectores de la sociedad y un órgano de integración política y social, no puede ser el cargo parlamentario gratuito, ya que ello marginaría de la función parlamentaria a amplias capas sociales del cuerpo político, las cuales solo pueden ejercer la función parlamentaria si ella tiene remuneración que les posibilita solventar el sustento familiar, además de los gastos de previsionales y de salud. Ello es conforme a la igualdad de oportunidades básicas para participar en la vida política del país, de lo contrario, la función parlamentaria sólo a aquellos ciudadanos que pudieran ejercer la función parlamentaria y vivir de sus rentas, lo que es imposible de sostener en una república democrática” [3].

En esta perspectiva, la dieta parlamentaria no es objeto de cuestionamiento en cuanto a su legitimidad, sino precisamente por su cuantía, atendiendo el promedio de remuneraciones de la mayoría de los ciudadanos del país. Lo anterior, pese a que la Constitución buscó establecer un parámetro objetivo para su determinación en relación a la remuneración de un Ministro de Estado, este ha sido objeto de críticas por su monto. Adicionalmente y conforme a las enmiendas introducidas por la ley 20.840 en el sistema de votaciones que sustituye el sistema binominal, éste conlleva el aumento de parlamentarios por la reconfiguración de los distritos de 120 a 155 en el caso de la Cámara y de 38 a 50 en el caso del Senado. Es precisamente este ámbito el que obliga a efectuar una revisión en la materia y establecer una fórmula que permita una solución racional a los cuestionamientos así como también, de optimización de los recursos para hacer frente a la nueva composición del parlamento, lo que justifica la presente moción.

2. Historia Legislativa y Derecho Comparado. La Constitución de 1925 incorporó la idea de la dieta parlamentaria, luego de un debate amplio y controvertido, atendido que la Constitución de 1833 nada decía al respecto, y sólo mediante una reforma constitucional en el año 1892 se estableció que la función parlamentaria era gratuita. La carta de 1925 “precisó que sólo en virtud de una ley se podía fijar la remuneración de que gozarían los diputados y senadores. Las modificaciones a ellas sólo regirían en el período legislativo siguiente al de su aprobación. En definitiva, la Constitución de 1925 le entregó a legislador la facultad de fijarse la remuneración sin indicar un monto. Un importante tratadista de dicha Constitución como fue don Carlos Andrade Geywitz, señaló, en su obra Elementos de Derecho Constitucional Chileno, que aparentemente el monto de la Dieta que reciben los parlamentarios era alto; sin embargo, puntualizaba, ellos deben concurrir al mantenimiento de diarios y publicaciones de sus partidos políticos, gastos de campañas electorales, cuotas al partido y las demás peticiones que les demandan los ciudadanos de la provincia o zona que representan” [4].

En un proyecto de reforma aprobado en la Cámara de Diputados el año 1965 -texto que no prosperó finalmente- se establecía que “Los diputados y senadores sólo recibirán como sueldo base la remuneración de los ministros de la Corte Suprema y percibirán como única asignación complementaria por el desempeño de su cargo una suma equivalente al 50% de su dieta”. Aparece de esta manera un primer intento por definir el referido monto. La Constitución de 1980 optó por homologar la dieta parlamentaria con los ingresos que percibe un Ministro de Estado incluyendo todas sus asignaciones, en opinión del profesor Zapata “en esta norma constitucional hay un reconocimiento de una dieta parlamentaria cuyo monto se estima suficiente y una estrategia para evitar que sea el propio Parlamento el que defina el monto de la misma. De esta manera se fija un máximo, es decir, se establece un control cuantitativo” [5].

El debate de la historia constitucional no es ajeno a las mociones que se han presentado, como la que se desprende del Boletín 9.304-07 que busca reformar la Constitución a objeto que sea una ley la que determine el monto de la dieta parlamentaria. En otro sentido, la reforma presentada por el ex Diputado Orpis mediante Boletín 2.031-07 establece que “Los diputados y senadores percibirán una dieta por sesión la que en su conjunto durante el mes no podrá superar a la remuneración de un ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones que a estos corresponda”, más recientemente el Boletín 9.502-16 que busca establecer un límite ético a la dieta parlamentaria, a objeto que no supere veinte ingresos mínimos mensuales, de la que son autores las diputadas Fernández, Sepulveda, Carvajal, y Diputados Aguiló, Boric, Jackson, Mirosevic, Rocafull y Poblete.

3. Ideas matrices. Coherente con los planteamientos antes señalados, teniendo presente la permanente necesidad de legitimación en esta importante institución, y a objeto de precaver dificultades en áreas relevantes del interés nacional, al percibir la dieta como un privilegio y que podrían ser entendida como una afectación del principio de igualdad ante la ley es que se requiere una nueva fórmula para su determinación. Además, resulta necesario, una adecuación presupuestaria que permita la instalación de los nuevos cargos parlamentarios sin representar un costo adicional a los presupuestos aprobados. Es por eso que la propuesta configura una regla específica, que establece como parámetro la remuneración del Ministro, empero con un límite de sus dos terceras partes, de ahí que se permite reducir el monto y evitar las diferencias de remuneraciones, conforme a las regulaciones del derecho comparado.

Es sobre la base de estos antecedentes y fundamentos que venimos en proponer el siguiente:

Proyecto de reforma Constitucional

Art. Único.- Intercalase en el art. 62 a continuación de la expresión , la siguiente frase “los dos tercios de”.

MARCELO SCHILLING

DIPUTADO DE LA REPÚBLICA

[1] Nogueira Humberto. Derecho Constitucional Chileno. Tomo II Abeledo Perrot Thomson Reuters 2013: p. 468.
[2] Nogueira ob. cit. p. 540.
[3] Nogueira ob. cit. P. 541.
[4] Cf. Con detalle Informe de la Comisión Mixta encargada de proponer las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras durante la tramitación del proyecto de ley que introduce en la Ley Orgánica del Congreso Nacional las adecuaciones necesarias para adaptarla a la ley Nº 20.050 que reformó la Constitución Política de la República (Boletín 3.962-07) pág. 157 y ss.
[5] ídem.

1.3. Moción Parlamentaria

Moción de Vlado Mirosevic Verdugo, Giorgio Jackson Drago, Gabriel Boric Font, Yasna Provoste Campillay, Loreto Carvajal Ambiado, Claudio Arriagada Macaya, Cristina Girardi Lavín, Roberto Poblete Zapata, Alejandra Sepúlveda Orbenes y Sergio Aguiló Melo. Fecha 21 de junio, 2018. Moción Parlamentaria en Sesión 40. Legislatura 366.

Modifica la Carta Fundamental con el objeto de establecer un límite ético a las remuneraciones y dietas de autoridades y funcionarios del Estado

Boletín N°11840-07

I.- Antecedentes y fundamentos

Actualmente se encuentran en trámite legislativo al menos ocho proyectos relativos a la determinación de la dieta parlamentaria, sea para establecer límites, para determinarla, para fijar descuentos o para regular otros aspectos conexos con la materia.

Durante las últimas semanas ha vuelto a instalarse el debate sobre el monto de la dieta parlamentaria a raíz de dos proyectos impulsados originalmente por los H. Diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson. El propio Presidente de la República reconoció en una entrevista de fecha 14 de junio del presente que las dietas parlamentarias le parecían “demasiado altas para las necesidades y urgencias que tiene el país” [1].

El año 2014, el Centro de Investigación Periodística (CIPER Chile), publicó en su sitio web un completo estudio sobre las remuneraciones parlamentarias en Chile en relación con el panorama que presentan los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). A partir de dicha investigación se extraen importantes conclusiones:

1. Al comparar a Chile con los países de la OCDE, se observó que el salario anual de un diputado de $103.265.772 (pesos chilenos), equivalente a US$252.505 (ajustado por paridad del poder adquisitivo, PPA) era el más alto del grupo.2. Chile ocupaba el primer lugar al comparar la diferencia entre el sueldo de los parlamentarios con el PIB

 per cápita (11,8), seguido por Turquía (6,3), México (5,6) e Italia (5,1). En el extremo opuesto se encontraba Suiza, donde esta diferencia era de 0,7 veces, es decir, el sueldo de un parlamentario era inferior al PIB per cápita de dicho país.

3. En el caso de la relación entre dieta parlamentaria e ingreso mínimo, Chile ocupaba el segundo lugar, ya que los parlamentarios percibían 40 veces el ingreso mínimo. Nuestro país solo era superado por México, donde esta diferencia era de 55,8 veces.

Llevado este último punto a cifras actuales, y solo considerando una relación aritmética, la dieta bruta de un diputado o de un senador es casi 34 veces un sueldo mínimo [2].

Sin perder de vista estos datos recién expuestos, cabe tener presente que según la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), durante el año 2016, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en el país se ubicó en $517.540 neto mensual, mientras que el ingreso mediano -el que recibe un individuo ubicado en la mitad de la distribución de ingresos, ordenados de menor a mayor - llegó a $350.000 neto mensual. Es decir, el 50% de los trabajadores percibió ingresos menores o iguales a este último monto [3].

La situación expuesta debe invitar a un debate sincero, alejado de posiciones simplistas y de defensas corporativas. La brecha entre la remuneración de representantes y representados es real, existe aquí y ahora y es de las mayores del mundo. Sin embargo, el debate no será completo si no se tienen en cuenta el conjunto de dietas o remuneraciones de las altas autoridades del Estado y de las empresas públicas o entidades en que el Estado tenga participación mayoritaria.

Esta realidad no puede menos que pugnar con las bases de un Estado Constitucional Democrático contemporáneo. La disociación entre representantes y representados es poco sana para la democracia y se distancia del ideal republicano en tanto debilita la noción fundamental de igualdad entre gobernantes y gobernados subyacente a todo régimen republicano.

No está en debate la conveniencia de que exista una remuneración adecuada a las funciones esenciales que desempeñan las altas magistraturas estatales. Lo que está en justo entredicho es la desproporción existente entre las dietas percibidas por estas autoridades y la propia realidad económica y social del país. Más todavía cuando tenemos en cuenta que la mayoría de estos cargos disponen además de recursos garantizados por el Estado para el desempeño propio de la función, con independencia de la remuneración percibida a contraprestación del trabajo desempeñado, conocidos como asignaciones.

La combinación de todos estos elementos lleva casi ineludiblemente a la formación de un juicio público que termina concibiendo las dietas y asignaciones como un privilegio y no como una necesaria y justa retribución por las altas funciones desempeñadas. Cuando unos pocos, con recursos de todos, definen entre sí los montos de su remuneración y designan además una cantidad suficiente para cubrir los “gastos operacionales” de su trabajo, la distancia con las condiciones de sus mandantes resulta evidente y ofensiva.

Con esto no se plantea un juicio crítico sobre la existencia de asignaciones para el desempeño de la función parlamentaria o de los altos cargos del Ejecutivo u otros. El punto que se intenta resaltar es que estas altas remuneraciones van a parar casi íntegras al patrimonio de sus titulares, pues salvo impuestos y descuentos de seguridad social y otros, la autoridad no se ve en la necesidad de destinar parte importante de su remuneración para cubrir los gastos operacionales de su cargo, pues ello ya cuenta con garantía fiscal vía asignaciones. Ello ocurre en tanto que la inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores no cuenta siquiera con asignación de movilización, debiendo restar de su ya disminuido salario, montos considerables para costear su desplazamiento al lugar de trabajo, para solo señalar un ejemplo.

Entendiendo la relevancia de la función que estos altos cargos cumplen en una sociedad democrática y el interés público que existe en asegurar un adecuado desempeño de la función pública, las asignaciones destinadas para tales efectos se tornan necesarias, aunque también debieran explorarse mejores alternativas para su determinación y control, materia que ha de dar lugar a una regulación propia.

Entendemos también que la lucha contra la desigualdad no se define por las remuneraciones de las autoridades estatales, si no que el centro de la cuestión está dada por la redistribución del ingreso, donde la vía impositiva aparece siempre como la alternativa más efectiva. Sin ir más lejos, conviene también transparentar las brechas existentes entre los altos cargos de la empresa privada en relación con los salarios de sus propios trabajadores, donde se ha llegado a detectar que un gerente puede llegar a ganar 178 veces un sueldo mínimo.

Sin perjuicio de ello, es necesario que desde lo público se asuma un compromiso con la igualdad. La abismante distancia entre la realidad salarial de gobernantes y gobernados hace todavía más difícil la necesaria cercanía e identificación que debe vincular a ciudadanos con sus autoridades. Las altas dietas ubican a las autoridades nacionales en un estrato económico privilegiado respecto de la generalidad de las personas, fomentando una mayor identificación entre estos con aquellas personas de mayores ingresos.

Otra línea argumental sostiene que es necesario mantener remuneraciones competitivas para incentivar la retención y llegada de “talentos” al servicio público. Lo cierto es que la competencia de rentas con el sector privado es algo que debe desecharse como objetivo, pues no se trata de matrices comparables lisa y llanamente. Sin pretender que el servicio público se convierta en una actividad honorífica, tampoco debe esperarse que compita a la par con los ingresos que puede reportar la actividad privada, por cuanto es de la esencia de la función pública su orientación al servicio del bien común y no la pura realización profesional y personal del funcionario que la ejerce.

Tampoco resulta admisible que la rebaja en la dieta de las altas autoridades del Estado importe una “fuga de talentos” o la dificultad para atraerlos. Aun con una rebaja importante en los altos sueldos del Estado, estos siguen siendo superiores a las más altas remuneraciones que podría obtener, por ejemplo, un académico con grado de doctor en la mayoría de las universidades públicas del país, ello sin considerar que en este último caso no se cuenta con un monto permanente por concepto de asignaciones para el desarrollo de la función académica, lo que hace más patente la diferencia en favor de las dietas de altos funcionarios públicos [4].

II.- Contenido

La propuesta de reforma constitucional propone la fijación de un tope para las remuneraciones de las autoridades públicas, sea que se desempeñen en la Administración del Estado, en el Congreso Nacional, en el Poder Judicial o en los órganos autónomos del Estado. Se sugiere la inclusión de esta disposición en el artículo 8° de la Carta Fundamental, dada la relación de su actual contenido con la materia que pretendemos regular y porque se trata de una norma que pretende aplicar a todos los órganos del Estado, por lo que no sería coherente plantearla dentro de alguno de los capítulos relativos a una rama determinada de la función pública.

Este límite máximo se calculará sobre la base de la información que al efecto proporcione el Instituto Nacional de Estadísticas a través de la Encuesta Suplementaria de Ingresos u otro mecanismo adecuado, que permita obtener el ingreso laboral promedio de la población ocupada.

Se propone así un límite para las dietas o remuneraciones del Estado, las que no podrán superar en diez veces el ingreso laboral promedio de la población ocupada, el que actualmente es de $517.540.

Asimismo, se plantea mantener solo este aspecto relativo al límite de las remuneraciones en la Constitución, entregando su regulación específica y la determinación de los montos dentro de ese límite al legislador. Para ello se elimina la vinculación obligatoria que establece actualmente el artículo 62 con las dietas de los Ministros de Estado. Con todo, se introduce un elemento que permita que cualquier decisión sobre el aumento o rebaja de las remuneraciones de las altas autoridades genere efectos a partir de un período determinado de tiempo posterior al momento en que se adopta la determinación.

En razón de lo precedentemente expuesto, vengo en proponer el siguiente

Proyecto de Reforma Constitucional

Artículo 1°

Para agregar un inciso quinto al artículo 8° de la Constitución Política de la República en el siguiente sentido:

“La ley regulará las bases de cálculo de dietas o remuneraciones que percibirán las autoridades y funcionarios de la Administración centralizada y descentralizada del Estado, del Congreso Nacional, del Poder Judicial o de los órganos autónomos. En todo caso, ninguna remuneración o dieta que se pague con cargo al presupuesto de la Nación podrá superar en diez veces el ingreso laboral promedio del país, conforme a la determinación que para ello realice el órgano técnico que la ley determine”.

Artículo 2°

Para modificar en el actual artículo 62 de la Constitución Política de la República, sustituyendo el enunciado que va luego de la palabra “dieta” y hasta el punto aparte por la frase “determinada por ley. La ley regulará las asignaciones que a éstos correspondan. En cualquier caso, toda decisión legislativa que incida en los montos por concepto de dieta y/o asignaciones, tendrá efectos a partir de la legislatura siguiente a aquella en que se haya adoptado la determinación respectiva”.

RAÚL SOTO MARDONES

DIPUTADO DE LA REPÚBLICA

[1] http://www.adnradio.cl/noticias/politica/pinera-y-dietas-parlamentarias-son-demasiado-altas-para-las-urgencias-del-pais/20180614/nota/3762014.aspx
[2] Esto es considerando un sueldo mínimo de $276.000 y una dieta bruta de $9.349.851
[3] http://www.ine.cl/prensa/detalle-prensa/2017/07/25/ingreso-laboral-promedio-mensual-en-chile-fue-de-$517.540-en-2016
[4] Ver portales de transparencia de Universidad de Chile y Universidad de Talca para señalar algunos ejemplos.

1.4. Moción Parlamentaria

Moción de Vlado Mirosevic Verdugo, Giorgio Jackson Drago, Gabriel Boric Font, Yasna Provoste Campillay, Loreto Carvajal Ambiado, Claudio Arriagada Macaya, Cristina Girardi Lavín, Roberto Poblete Zapata, Alejandra Sepúlveda Orbenes y Sergio Aguiló Melo. Fecha 18 de diciembre, 2018. Moción Parlamentaria en Sesión 116. Legislatura 366.

Modifica la Carta Fundamental en lo que respecta a la forma de determinar la dieta y las asignaciones parlamentarias, así como también las remuneraciones de los altos cargos en las empresas públicas que indica

Boletín N°12319-07

I.- IDEAS GENERALES.

El origen de la dieta parlamentaria se remonta a 1823, donde son las razones prácticas las que incidirán en la discusión parlamentaria, sobre la necesidad y pertinencia del establecimiento de una dieta, considerando la precaria condición económica de algunos Diputados. Así, el origen de esta se asocia al ingreso de personas sin fortuna al campo político, que aspiran llegar al Congreso sin tener los medios económicos necesarios para dedicarse exclusivamente a la actividad legislativa [1].

Luego, por varias décadas, la dieta parlamentaria sólo tuvo por objeto financiar el costo de traslado de diputados y senadores que eran de provincia, y el mantenimiento de los mismos.

En la actualidad la configuración de esta dieta, viene dada por la Constitución de la República, la que en su artículo 62 señala que “Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a estos correspondan”. De esta forma, la dieta promedio de un diputado alcanza en la actualidad, una cifra cercana a los diez millones de pesos, más las asignaciones parlamentarias pertinentes.

Así las cosas, es claro advertir que la dieta parlamentaria, cuyo origen buscaba permitir el acceso a la actividad política a quienes no tenían los costos, ha mutado su naturaleza con el transcurso del tiempo, configurándose actualmente como una remuneración propiamente tal, entendiéndose por tanto, que la dedicación a la actividad legislativa, no es gratuita.

II.- CONSIDERANDO.

1. Que, en Chile existen 155 diputados y 43 senadores. Lo anterior significa que el Estado desembolsa una suma anual superior a 16 mil millones de pesos, en concepto de pago de dietas de diputados. El gasto anual de las dietas de senadores alcanza los 5 mil millones de pesos. Es decir, el costo de mantención de todos los parlamentarios, corresponde a más de 21 mil millones de pesos. Dichos pagos se hacen con cargo a la Ley de Presupuesto.

Lo anterior, sin considerar los gastos por asignaciones parlamentarias, que por supuesto, contribuyen a abultar dichas cifras.

2. La ciudadanía ha manifestado, con justa razón, un malestar generalizado ante las cifras anteriormente expuestas. En efecto, los sueldos de diputados y senadores son excesivamente altos, siendo incluso de los más altos de Latinoamérica.3. En este sentido, se han hecho diversas propuestas que buscan equilibrar dietas y asignaciones con las exigencias de la función legislativa; pero que a su vez sean concordantes con la realidad nacional y con una agenda de gasto fiscal reducido. De esta forma, es menester destacar que este tema, reviste principal preocupación para nuestro Presidente Sebastián Piñera, puesto que ésta cuestión configura uno de los pilares centrales del programa de gobierno, y así lo ha manifestado en múltiples ocasiones.

En esta misma línea la bancada de diputados UDI se ha manifestado a favor de la rebaja de dietas y asignaciones, además de presentar diversos proyectos que apuntan directamente a dichos objetivos, como lo son la reducción del número de diputados y senadores, como también, la revisión de los sueldos de las más altas autoridades de la República.

4. Hoy, nuevamente los diputados suscribientes buscamos poner fin a este adverso escenario, y las funestas consecuencias del mismo, como lo son el alejamiento de la ciudadanía de la gestión política, y el aumento de la desconfianza de la sociedad en nuestra labor y gestión. Es por esto que consideramos que el órgano pertinente para determinar los montos de la dieta parlamentaria y de las asignaciones, es el comité de asignaciones parlamentarias, habida consideración la naturaleza de este órgano.

Además, proponemos que las remuneraciones de los altos cargos de las empresas estatales que cumplan una función estratégica, sean determinadas por el Presidente de la República en atención a criterios que garanticen la competitividad de dicha empresa con su sector económico, esto, por cuanto las empresas estatales deben encontrarse en una posición adecuada que les garantice la competencia con el sector privado, como también la posibilidad de contratar personal técnico y calificado, siendo el principal incentivo para la atracción de profesionales, la remuneración ofrecida. Lo anterior se encuentra en directa armonía con los lineamientos principales de esta moción, cuyo objeto último es la reducción de los altos sueldos que existen en el sector público, pero sin caer en el populismo y en las medidas simplistas que traen consigno perniciosas consecuencias para la economía nacional y el país.

III.- PROYECTO DE LEY.

Reemplácese el artículo 62 de la Constitución Política de la República de acuerdo al siguiente texto:

Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta que será fijada por el comité de asignación parlamentaria. Este mismo órgano fijará también, las asignaciones parlamentarias en atención a los siguientes criterios número de población, dimensión geográfica, accesibilidad, entre otros.

Las remuneraciones de los altos cargos de las empresas públicas creadas por ley y las empresas del Estado que cumplan una función estratégica, serán determinadas por el Presidente de la República, en atención a criterios que garanticen competitividad con su área.

JAVIER MACAYA.

JEFE DE BANCADA DIPUTADO UDI.

1.5. Moción Parlamentaria

Moción de Vlado Mirosevic Verdugo, Giorgio Jackson Drago, Gabriel Boric Font, Yasna Provoste Campillay, Loreto Carvajal Ambiado, Claudio Arriagada Macaya, Cristina Girardi Lavín, Roberto Poblete Zapata, Alejandra Sepúlveda Orbenes y Sergio Aguiló Melo. Fecha 22 de octubre, 2019. Moción Parlamentaria en Sesión 93. Legislatura 367.

Modifica la Carta Fundamental en materia de determinación de remuneraciones de autoridades y funcionarios que indica

Boletín N° 13013-07

Antecedentes.

Hoy, necesitamos reconstruir un país fracturado y golpeado, no sólo de incendios, desmanes, robos y desórdenes públicos, debemos recomponer las confianzas en pos de la sociedad que Chile requiere.

Durante años las remuneraciones de altos cargos de quienes ejercen la actividad pública han sido objeto de atención de la ciudadanía, en especial, en relación a la brecha salarial que representa respecto de lo que mensualmente ganan millones de chilenos y chilenas.

El propósito de este proyecto es avanzar a dar respuestas concretas hacia un debate que debe ser abordado en este Congreso Nacional invitando a generar una solución imparcial, donde no participen directamente en la decisión de los salarios provenientes del erario público de altas autoridades de Estado los propios parlamentarios. De esta manera, se busca concretar una independencia en la decisión, debiendo por tanto modificarse el artículo 62 de la Constitución, que dispone que los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.

Objetivo

Así, conscientes de la transparencia que este proceso requiere y con el propósito de legislar con énfasis en la equidad social que nuestra sociedad hoy clama, es que buscamos reformar la Carta Fundamental con el objeto de nombrar en el más breve plazo una instancia autónoma que proponga una reestructuración de todos los sueldos de los cargos de alta responsabilidad del Estado, y que ningún funcionario reciba mayor sueldo que el que recibe la primera autoridad de nuestro país , el Presidente de la República, incorporando dentro de ellos al Presidente de la República, Ministros, Subsecretarios, Parlamentarios, empresas del Estado, Superintendencias, Asesores, Jueces y todo el resto de la estructura del Estado que reciben remuneración del erario público.

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

Artículo Único: Modifíquese la Constitución Política de la República en el siguiente sentido:

a) Deróguese el artículo 62.

b) Agrégase el siguiente nuevo Capítulo XVI, del siguiente tenor: “DE LAS REMUNERACIONES. Artículo 130: Un consejo público autónomo designado por concurso público, de acuerdo a la ley orgánica constitucional respectiva, será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulo IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIV”.

1.6. Informe de Comisión de Gobierno

Cámara de Diputados. Fecha 26 de noviembre, 2019. Informe de Comisión de Gobierno en Sesión 113. Legislatura 367.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN, JUSTICIA Y REGLAMENTO RECAIDO EN LOS PROYECTOS DE REFORMA CONSTITUCIONAL REFUNDIDOS SOBRE REFORMA CONSTITUCIONAL QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 62 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, PARA DETERMINAR POR LEY EL MONTO DE LA DIETA PARLAMENTARIA.

__________________________________________________________________

BOLETINES N°s. 9304-07; 12.319-07; 11.124-07; 11.840-07; 13.013-07.

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, viene en informar, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, los proyectos refundidos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 17 A de la ley N°18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, iniciado en mociones, con urgencia suma, cuyo detalle es el siguiente:

1.- Autores de la moción N° 9304-07, diputados (as): Gabriel Boric Font; Loreto Carvajal Ambiado; Cristina Girardi Lavín; Giorgio Jackson Drago; Vlado Mirosevic Verdugo, y Alejandra Sepúlveda Orbenes. Ex diputados (as) Sergio Aguiló Melo; Claudio Arriagada Macaya; Roberto Poblete Zapata, y Yasna Provoste Campillay.

2.- Autores de la moción N° 12.319-07, diputados (as): Jorge Alessandri Vergara; Juan Antonio Coloma Álamos; Issa Kort Garriga; Javier Macaya Danús; Patricio Melero Abaroa; Celso Morales Muñoz; Nicolás Noman Garrido; Guillermo Ramírez Diez; Gustavo Sanhueza Dueñas, y Renzo Trisotti Martínez.

3.- Autor de la moción N°11.124-07, diputado Marcelo Schilling Rodríguez

4.- Autores de moción N°11.840-07, diputados (as): René Alinco Bustos; Gabriel Ascencio Mansilla; Miguel Ángel Calisto Águila; Karol Cariola Oliva; Loreto Carvajal Ambiado; Carolina Marzán Pinto ; Alexis Sepúlveda Soto; Gabriel Silber Romo; Raúl Soto Mardones, y Víctor Torres Jeldes.

5.- Autores de moción N°13.013-07, diputados (as): Jorge Alessandri Vergara; Gabriel Ascencio Mansilla; Pepe Auth Stewart; Pablo Kast Sommerhoff; René Saffirio Espinoza; Leonardo Soto Ferrada; Víctor Torres Jeldes, y Matías Walker Prieto.

El proyecto fue informado y aprobado en general y particular por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

I. CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS PREVIAS.

1) La idea matriz o fundamental de los proyectos es establecer un sistema de determinación de la dieta parlamentaria que responda al principio de transparencia, equidad e igualdad ante la ley, haciéndolo extensivo a las remuneraciones de las autoridades y jefaturas del sector público.

2) Quórum de votación.

De conformidad a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 127 de la Constitución Política de la República, el artículo único, contenido en esta reforma constitucional, requiere para su aprobación del voto conforme de las tres quintas partes de los diputados en ejercicio, con excepción del literal a), que modifica el artículo 8° del Capítulo I, y del inciso primero de la disposición vigésimo novena, que incorpora el literal e), al establecer como límite la remuneración de las respectivas autoridades y jefaturas, afectando a autoridades y jefaturas de los capítulos VII, XI y XII, que requieren de la aprobación de las dos terceras partes de los diputados en ejercicio.

3) Requiere trámite de Hacienda.

No. Se trata de una reforma constitucional.

4) Aprobación del proyecto en general

El proyecto fue aprobado en general, por unanimidad, con el voto favorable de las señoras y señores Walker (Presidente), Alessandri, Boric, Coloma, Cruz-Coke, Díaz, Flores, Alejandro Santana por el señor Fuenzalida, Gutiérrez, Hirsch, Núñez, Saffirio y Soto.

5) Se designó Diputado Informante al señor Gabriel Boric.

*************

II. ANTECEDENTES GENERALES.

Fundamentos y contenido de los proyectos.

A.- Boletín N° 9304-07

Reforma constitucional que modifica el artículo 62 de la Constitución Política, para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria.

Antecedentes y Fundamentos

A nivel internacional no existe uniformidad respecto a los mecanismos que determinan el monto de dietas y asignaciones parlamentarias. La realización de un análisis de derecho comparado arrojó como resultado la identificación de tres modalidades para determinar las dietas y asignaciones: 1) determinación por Ley, 2) autodeterminación y, 3) existencia de comisiones especiales internas o externas. Independiente de la dificultad de comparar sistemas jurídicos internacionales, como es evidente, la regulación constitucional no se encuentra dentro de las tendencias internacionales de derecho para regular y fijar la dieta parlamentaria. Es más, es posible constatar que ninguna de las legislaciones estudiadas en la revisión aludida señala en la Constitución el monto exacto a percibir por los parlamentarios, ni aún menos fija un estándar por referencia a otro alto cargo de la administración del Estado.

Chile es el único de los países estudiados que regula esta materia en la Constitución. Así, el actual Artículo 62 de la Carta Fundamental señala que "Diputados y Senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan". La regulación constitucional de esta materia encuentra su fundamento en evitar sean los mismos parlamentarios, sujetos receptores de la remuneración, quienes al mismo tiempo determinen el monto de éstas. De esta forma, la regulación constitucional está pensada como un mecanismo de protección contra las posibles arbitrariedades de los Diputados y Senadores.

La regulación constitucional del monto es también una anomalía en el contexto de nuestra historia institucional y en nuestra regulación nacional respecto de otros fondos - asignaciones - que están a disposición de los parlamentarios para el desarrollo de su función.

En cuanto a nuestra tradición jurídica nacional la regulación constitucional de las dietas parlamentarias es también una excepción: ni siquiera la Constitución inmediatamente anterior a la que nos rige consideraba esta regulación. En efecto, la Constitución de 1925 en su artículo 44 establecía que "Solo en virtud de una lei [sic] se puede: 6.o Fijar la remuneración de que gozarán los Diputados y Senadores." Así, dicha Constitución, en concordancia con la tendencia de la regulación comparada, confió a la legislación la determinación de la remuneración de los parlamentarios en conjunto con el establecimiento de un mecanismo cuyo propósito consistió en evitar el conflicto de interés.

Por otro lado, la regulación de las asignaciones parlamentarias, esto es, aquellos fondos que son otorgados a los parlamentarios para, entre otros, contratar personal técnico y administrativo, cubrir gastos operacionales o contratar la realización de asesorías externas con el objetivo de asegurar el cumplimiento óptimo de su función, están consagradas a nivel legal en la ley 20.447 y reguladas, de acuerdo a esa norma, por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias y el Comité de Auditoría Parlamentaria. Independiente de que ambos fondos - asignaciones y dieta - tienen funciones distintas y, por tanto, responden a lógicas también diferentes, la fundamentación para que la regulación de la dieta tenga nivel constitucional podría, en alguna medida, aplicarse igualmente a las asignaciones parlamentarias ya que son los mismos parlamentarios que utilizan esos fondos quienes evalúan la pertinencia de los ítems y la cantidad aprobada para cada uno de ellos. Sin embargo, al igual que la regulación de la Constitución de 1925, la regulación de las asignaciones ha confiado a otros mecanismos jurídicos la protección y la correcta utilización de los fondos públicos.

Por otro lado, nuestra regulación de dietas parlamentarias no es sólo una rareza según lo establecido previamente, sino que adicionalmente es incoherente con la diferenciación de la función que cumple la Constitución y la ley. En este sentido, la Constitución Política de la República, como la norma de mayor rango del ordenamiento jurídico de una sociedad, está destinada a regular los aspectos fundamentales de la vida política, los principios que la rigen y las grandes estructuras del Estado. En este marco, se hace incomprensible que una materia administrativa y procedimental tal como la fijación de los salarios de un específico grupo de servidores públicos se encuentre entre las bases del ordenamiento jurídico nacional y se someta una materia como ésta, que requiere la riqueza de una discusión política constante y de una reevaluación de las circunstancias de nuestra sociedad, a la rigidez e invariabilidad que conlleva la regulación constitucional. Por lo anterior, destacamos a Francia, Costa Rica y Alemania como modelos a seguir en esta materia, pues en estos tres países se determina el monto de la dieta parlamentaria mediante una ley.

Además de la experiencia comparada, también un argumento de igualdad ante la ley, o más bien, igualdad en la ley,' habla en contra de una regulación constitucional de estos sueldos. Las sociedades modernas se oponen a las diferencias estructurales que establezcan órdenes jerárquicos rígidos y categorías de ciudadanos. Es en este sentido, que debe tenderse a generar regímenes que, si bien pueden contener diferencias, no deben dotar de privilegios. Ninguna otra remuneración a cargos públicos o privados se encuentran regulados en la Constitución, ni un principio referido al sueldo mínimo de los trabajadores de la Nación, ni el de otros cargos estatales.

Asimismo, resulta desacertada e imprecisa la asimilación de la dieta parlamentaria a la remuneración de los Ministros de Estado más todas sus asignaciones. En términos generales, ya que no todos ellos reciben el mismo salario, los Ministros de Estado reciben un sueldo base al cual se suman distintas bonificaciones, incrementos y asignaciones, muchas de cuales resulta incomprensible sean utilizadas para incrementar la dieta parlamentaria. Así por ejemplo, dentro de las asignaciones recibidas por los Ministros de Estado, se encuentra la asignación de modernización establecida por la ley N° 19.553 o la bonificación establecida por el artículo 10 de la ley N° 18.675 cuyo fin es compensar el efecto del artículo 9° de esa misma ley, que declara a las asignaciones que dicho artículo señala como ingresos afectos a la cotización para el financiamiento del sistema de pensiones que indica. Es decir, la determinación de las rentas que reciben los Ministros de Estado es un entramado complejo de distintas leyes y asignaciones que están pensadas desde la función ministerial, difícilmente aplicable a la labor parlamentaria sin ulterior adecuación o cuya modificación conlleva mayor oscuridad de la forma específica en que se determina la dieta parlamentaria. En conclusión, la determinación indirecta de la dieta parlamentaria produce menos publicidad y claridad del monto de ésta, conflicto que puede ser resuelto mediante una determinación del monto específico a través de una ley dictada para estos fines que aproveche la publicidad y transparencia del mecanismo democrático de creación de la ley.

En consecuencia, la consagración en la Constitución Política de la República, si bien busca sacar de la competencia de los congresistas la decisión sobre su propia dieta, tiene por resultado meramente una regulación indirecta y rígida por la vía de fijación en referencia a la remuneración de los Ministros. Sin embargo, al estar la remuneración de los Ministros fijada por un conjunto de leyes que otorgan distintos montos de asignaciones, los parlamentarios tienen injerencia indirecta sobre sus remuneraciones. No resuelve, por lo tanto, el problema de que los incumbentes tengan decisión sobre su propio beneficio, que como se ha dicho es el objetivo de la consagración constitucional.

Así, junto con este proyecto se presentará un proyecto de ley que crea un mecanismo para determinar el monto de la dieta parlamentaria. La regulación por vía legal se condice con el modo de determinación de las demás remuneraciones de los servidores públicos, permite igualmente un control por parte de la Cámara revisora y promueve una disposición a la austeridad por deberse cuenta pública a los ciudadanos sobre los motivos que justifican la decisión adoptada, sin poder excusarse en que un cuerpo normativo impone ex ante la determinación. Al mismo tiempo, la discusión que preside la dictación de una ley, permite el reconocimiento de quienes intervienen en su creación y, por tanto, la fiscalización de sus propuestas, argumentos y votaciones, lo que no sucede con una regulación pétrea e inamovible. En este sentido, la determinación legal de la dieta parlamentaria contribuye a la realización del ideal democrático en una materia tan relevante como la fijación de ésta.

Es por todo lo ya expresado que venimos en presentar lo siguiente:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

“Artículo único: Modificase la Constitución Política de la República en el sentido que indica:

1. Reemplácese Artículo 62, por el siguiente:

“Artículo 62: Una ley determinará la dieta que percibirán los Diputados y Senadores, incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.".”.

B.- Boletín N° 12.319-07

Modifica la Carta Fundamental en lo que respecta a la forma de determinar la dieta y las asignaciones parlamentarias, así como también las remuneraciones de los altos cargos en las empresas públicas que indica.

Ideas generales.

El origen de la dieta parlamentaria se remonta a 1823, donde son las razones prácticas las que incidirán en la discusión parlamentaria, sobre la necesidad y pertinencia del establecimiento de una dieta, considerando la precaria condición económica de algunos Diputados. Así, el origen de esta se asocia al ingreso de personas sin fortuna al campo político, que aspiran llegar al Congreso sin tener los medios económicos necesarios para dedicarse exclusivamente a la actividad legislativa [1].

Luego, por varias décadas, la dieta parlamentaria sólo tuvo por objeto financiar el costo de traslado de diputados y senadores que eran de provincia, y el mantenimiento de los mismos.

En la actualidad la configuración de esta dieta, viene dada por la Constitución de la República, la que en su artículo 62 señala que “Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a estos correspondan”. De esta forma, la dieta promedio de un diputado alcanza en la actualidad, una cifra cercana a los diez millones de pesos, más las asignaciones parlamentarias pertinentes.

Así las cosas, es claro advertir que la dieta parlamentaria, cuyo origen buscaba permitir el acceso a la actividad política a quienes no tenían los costos, ha mutado su naturaleza con el transcurso del tiempo, configurándose actualmente como una remuneración propiamente tal, entendiéndose por tanto, que la dedicación a la actividad legislativa, no es gratuita.

Considerando.

1. Que, en Chile existen 155 diputados y 43 senadores. Lo anterior significa que el Estado desembolsa una suma anual superior a 16 mil millones de pesos, en concepto de pago de dietas de diputados. El gasto anual de las dietas de senadores alcanza los 5 mil millones de pesos. Es decir, el costo de mantención de todos los parlamentarios, corresponde a más de 21 mil millones de pesos. Dichos pagos se hacen con cargo a la Ley de Presupuesto.

Lo anterior, sin considerar los gastos por asignaciones parlamentarias, que por supuesto, contribuyen a abultar dichas cifras.

2. La ciudadanía ha manifestado, con justa razón, un malestar generalizado ante las cifras anteriormente expuestas. En efecto, los sueldos de diputados y senadores son excesivamente altos, siendo incluso de los más altos de Latinoamérica.

3. En este sentido, se han hecho diversas propuestas que buscan equilibrar dietas y asignaciones con las exigencias de la función legislativa; pero que a su vez sean concordantes con la realidad nacional y con una agenda de gasto fiscal reducido. De esta forma, es menester destacar que este tema, reviste principal preocupación para nuestro Presidente Sebastián Piñera, puesto que ésta cuestión configura uno de los pilares centrales del programa de gobierno, y así lo ha manifestado en múltiples ocasiones.

En esta misma línea la bancada de diputados UDI se ha manifestado a favor de la rebaja de dietas y asignaciones, además de presentar diversos proyectos que apuntan directamente a dichos objetivos, como lo son la reducción del número de diputados y senadores, como también, la revisión de los sueldos de las más altas autoridades de la República.

4. Hoy, nuevamente los diputados suscribientes buscamos poner fin a este adverso escenario, y las funestas consecuencias del mismo, como lo son el alejamiento de la ciudadanía de la gestión política, y el aumento de la desconfianza de la sociedad en nuestra labor y gestión. Es por esto que consideramos que el órgano pertinente para determinar los montos de la dieta parlamentaria y de las asignaciones, es el comité de asignaciones parlamentarias, habida consideración la naturaleza de este órgano.

Además, proponemos que las remuneraciones de los altos cargos de las empresas estatales que cumplan una función estratégica, sean determinadas por el Presidente de la República en atención a criterios que garanticen la competitividad de dicha empresa con su sector económico, esto, por cuanto las empresas estatales deben encontrarse en una posición adecuada que les garantice la competencia con el sector privado, como también la posibilidad de contratar personal técnico y calificado, siendo el principal incentivo para la atracción de profesionales, la remuneración ofrecida. Lo anterior se encuentra en directa armonía con los lineamientos principales de esta moción, cuyo objeto último es la reducción de los altos sueldos que existen en el sector público, pero sin caer en el populismo y en las medidas simplistas que traen consigno perniciosas consecuencias para la economía nacional y el país.

Proyecto de Ley.

“Reemplácese el artículo 62 de la Constitución Política de la República de acuerdo al siguiente texto:

“Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta que será fijada por el comité de asignación parlamentaria. Este mismo órgano fijará también, las asignaciones parlamentarias en atención a los siguientes criterios número de población, dimensión geográfica, accesibilidad, entre otros.

Las remuneraciones de los altos cargos de las empresas públicas creadas por ley y las empresas del Estado que cumplan una función estratégica, serán determinadas por el Presidente de la República, en atención a criterios que garanticen competitividad con su área.”.”.

C.- Boletín N° 11.124-07

Modifica la Carta Fundamental para reducir el monto de la dieta parlamentaria.

1. Fundamentos.- La función legislativa o de creación de normas jurídicas es realizada por medio del parlamento, como órgano representativo de la voluntad ciudadana. Es por eso, que no es casual que el Código de Bello, defina la ley como “una declaración de la voluntad soberana que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite”. Como explica la doctrina, “a través del parlamento, el sistema político democrático permite integrar a todas las fuerzas políticas significativas que acepten los procedimientos y principios básicos de la democracia, donde las diferencias se resuelven utilizando la razón y la regla de las mayorías y no la imposición por la fuerza o el exterminio de los adversarios, representándose en él las diversas opiniones de la sociedad” [2], lo que expresa la función representativa o integradora de este organismo.

En este contexto, el Congreso Nacional como ente es un órgano del Estado, que representa un poder del estado. Consecuencia de lo cual, sus remuneraciones, asignaciones y demás ingresos que provienen de su función parlamentaria, emanan directamente de fondos públicos, es decir, son desembolsados por el Estado, representado por el Fisco de Chile, y contemplados íntegramente por la ley de presupuesto que se aprueba todos los años en el Congreso Nacional. En este sentido se puede conceptualizar la dieta parlamentaria como “la remuneración recibida por los parlamentarios por el desarrollo de sus respectivas funciones” [3]. Desde su incorporación en nuestro sistema jurídico, se sostuvo que “la función parlamentaria requiere una dedicación jornada completa, por lo cual, si el congreso debe ser un órgano representativo de todos los sectores de la sociedad y un órgano de integración política y social, no puede ser el cargo parlamentario gratuito, ya que ello marginaría de la función parlamentaria a amplias capas sociales del cuerpo político, las cuales solo pueden ejercer la función parlamentaria si ella tiene remuneración que les posibilita solventar el sustento familiar, además de los gastos de previsionales y de salud. Ello es conforme a la igualdad de oportunidades básicas para participar en la vida política del país, de lo contrario, la función parlamentaria sólo a aquellos ciudadanos que pudieran ejercer la función parlamentaria y vivir de sus rentas, lo que es imposible de sostener en una república democrática” [4].

En esta perspectiva, la dieta parlamentaria no es objeto de cuestionamiento en cuanto a su legitimidad, sino precisamente por su cuantía, atendiendo el promedio de remuneraciones de la mayoría de los ciudadanos del país. Lo anterior, pese a que la Constitución buscó establecer un parámetro objetivo para su determinación en relación a la remuneración de un Ministro de Estado, este ha sido objeto de críticas por su monto. Adicionalmente y conforme a las enmiendas introducidas por la ley 20.840 en el sistema de votaciones que sustituye el sistema binominal, éste conlleva el aumento de parlamentarios por la reconfiguración de los distritos de 120 a 155 en el caso de la Cámara y de 38 a 50 en el caso del Senado. Es precisamente este ámbito el que obliga a efectuar una revisión en la materia y establecer una fórmula que permita una solución racional a los cuestionamientos así como también, de optimización de los recursos para hacer frente a la nueva composición del parlamento, lo que justifica la presente moción.

2. Historia Legislativa y Derecho Comparado. La Constitución de 1925 incorporó la idea de la dieta parlamentaria, luego de un debate amplio y controvertido, atendido que la Constitución de 1833 nada decía al respecto, y sólo mediante una reforma constitucional en el año 1892 se estableció que la función parlamentaria era gratuita. La carta de 1925 “precisó que sólo en virtud de una ley se podía fijar la remuneración de que gozarían los diputados y senadores. Las modificaciones a ellas sólo regirían en el período legislativo siguiente al de su aprobación. En definitiva, la Constitución de 1925 le entregó a legislador la facultad de fijarse la remuneración sin indicar un monto. Un importante tratadista de dicha Constitución como fue don Carlos Andrade Geywitz, señaló, en su obra Elementos de Derecho Constitucional Chileno, que aparentemente el monto de la Dieta que reciben los parlamentarios era alto; sin embargo, puntualizaba, ellos deben concurrir al mantenimiento de diarios y publicaciones de sus partidos políticos, gastos de campañas electorales, cuotas al partido y las demás peticiones que les demandan los ciudadanos de la provincia o zona que representan” [5].

En un proyecto de reforma aprobado en la Cámara de Diputados el año 1965 -texto que no prosperó finalmente- se establecía que “Los diputados y senadores sólo recibirán como sueldo base la remuneración de los ministros de la Corte Suprema y percibirán como única asignación complementaria por el desempeño de su cargo una suma equivalente al 50% de su dieta”. Aparece de esta manera un primer intento por definir el referido monto. La Constitución de 1980 optó por homologar la dieta parlamentaria con los ingresos que percibe un Ministro de Estado incluyendo todas sus asignaciones, en opinión del profesor Zapata “en esta norma constitucional hay un reconocimiento de una dieta parlamentaria cuyo monto se estima suficiente y una estrategia para evitar que sea el propio Parlamento el que defina el monto de la misma. De esta manera se fija un máximo, es decir, se establece un control cuantitativo” [6].

El debate de la historia constitucional no es ajeno a las mociones que se han presentado, como la que se desprende del Boletín 9.304-07 que busca reformar la Constitución a objeto que sea una ley la que determine el monto de la dieta parlamentaria. En otro sentido, la reforma presentada por el ex Diputado Orpis mediante Boletín 2.031-07 establece que “Los diputados y senadores percibirán una dieta por sesión la que en su conjunto durante el mes no podrá superar a la remuneración de un ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones que a estos corresponda”, más recientemente el Boletín 9.502-16 que busca establecer un límite ético a la dieta parlamentaria, a objeto que no supere veinte ingresos mínimos mensuales, de la que son autores las diputadas Fernández, Sepulveda, Carvajal, y Diputados Aguiló, Boric, Jackson, Mirosevic, Rocafull y Poblete.

3. Ideas matrices. Coherente con los planteamientos antes señalados, teniendo presente la permanente necesidad de legitimación en esta importante institución, y a objeto de precaver dificultades en áreas relevantes del interés nacional, al percibir la dieta como un privilegio y que podrían ser entendida como una afectación del principio de igualdad ante la ley es que se requiere una nueva fórmula para su determinación. Además, resulta necesario, una adecuación presupuestaria que permita la instalación de los nuevos cargos parlamentarios sin representar un costo adicional a los presupuestos aprobados. Es por eso que la propuesta configura una regla específica, que establece como parámetro la remuneración del Ministro, empero con un límite de sus dos terceras partes, de ahí que se permite reducir el monto y evitar las diferencias de remuneraciones, conforme a las regulaciones del derecho comparado.

Es sobre la base de estos antecedentes y fundamentos que venimos en proponer el siguiente:

Proyecto de reforma Constitucional

“Art. único.- Intercalase en el art. 62 a continuación de la expresión “equivalente a” , la siguiente frase “los dos tercios de”. “.

D.- Boletín N° 11.840-07

Modifica la Carta Fundamental con el objeto de establecer un límite ético a las remuneraciones y dietas de autoridades y funcionarios del Estado

I.- Antecedentes y fundamentos

Actualmente se encuentran en trámite legislativo al menos ocho proyectos relativos a la determinación de la dieta parlamentaria, sea para establecer límites, para determinarla, para fijar descuentos o para regular otros aspectos conexos con la materia.

Durante las últimas semanas ha vuelto a instalarse el debate sobre el monto de la dieta parlamentaria a raíz de dos proyectos impulsados originalmente por los H. Diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson. El propio Presidente de la República reconoció en una entrevista de fecha 14 de junio del presente que las dietas parlamentarias le parecían “demasiado altas para las necesidades y urgencias que tiene el país” [7].

El año 2014, el Centro de Investigación Periodística (CIPER Chile), publicó en su sitio web un completo estudio sobre las remuneraciones parlamentarias en Chile en relación con el panorama que presentan los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). A partir de dicha investigación se extraen importantes conclusiones:

1. Al comparar a Chile con los países de la OCDE, se observó que el salario anual de un diputado de $103.265.772 (pesos chilenos), equivalente a US$252.505 (ajustado por paridad del poder adquisitivo, PPA) era el más alto del grupo.

2. Chile ocupaba el primer lugar al comparar la diferencia entre el sueldo de los parlamentarios con el PIB per cápita (11,8), seguido por Turquía (6,3), México (5,6) e Italia (5,1). En el extremo opuesto se encontraba Suiza, donde esta diferencia era de 0,7 veces, es decir, el sueldo de un parlamentario era inferior al PIB per cápita de dicho país.

3. En el caso de la relación entre dieta parlamentaria e ingreso mínimo, Chile ocupaba el segundo lugar, ya que los parlamentarios percibían 40 veces el ingreso mínimo. Nuestro país solo era superado por México, donde esta diferencia era de 55,8 veces.

Llevado este último punto a cifras actuales, y solo considerando una relación aritmética, la dieta bruta de un diputado o de un senador es casi 34 veces un sueldo mínimo [8].

Sin perder de vista estos datos recién expuestos, cabe tener presente que según la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), durante el año 2016, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en el país se ubicó en $517.540 neto mensual, mientras que el ingreso mediano -el que recibe un individuo ubicado en la mitad de la distribución de ingresos, ordenados de menor a mayor - llegó a $350.000 neto mensual. Es decir, el 50% de los trabajadores percibió ingresos menores o iguales a este último monto [9].

La situación expuesta debe invitar a un debate sincero, alejado de posiciones simplistas y de defensas corporativas. La brecha entre la remuneración de representantes y representados es real, existe aquí y ahora y es de las mayores del mundo. Sin embargo, el debate no será completo si no se tienen en cuenta el conjunto de dietas o remuneraciones de las altas autoridades del Estado y de las empresas públicas o entidades en que el Estado tenga participación mayoritaria.

Esta realidad no puede menos que pugnar con las bases de un Estado Constitucional Democrático contemporáneo. La disociación entre representantes y representados es poco sana para la democracia y se distancia del ideal republicano en tanto debilita la noción fundamental de igualdad entre gobernantes y gobernados subyacente a todo régimen republicano.

No está en debate la conveniencia de que exista una remuneración adecuada a las funciones esenciales que desempeñan las altas magistraturas estatales. Lo que está en justo entredicho es la desproporción existente entre las dietas percibidas por estas autoridades y la propia realidad económica y social del país. Más todavía cuando tenemos en cuenta que la mayoría de estos cargos disponen además de recursos garantizados por el Estado para el desempeño propio de la función, con independencia de la remuneración percibida a contraprestación del trabajo desempeñado, conocidos como asignaciones.

La combinación de todos estos elementos lleva casi ineludiblemente a la formación de un juicio público que termina concibiendo las dietas y asignaciones como un privilegio y no como una necesaria y justa retribución por las altas funciones desempeñadas. Cuando unos pocos, con recursos de todos, definen entre sí los montos de su remuneración y designan además una cantidad suficiente para cubrir los “gastos operacionales” de su trabajo, la distancia con las condiciones de sus mandantes resulta evidente y ofensiva.

Con esto no se plantea un juicio crítico sobre la existencia de asignaciones para el desempeño de la función parlamentaria o de los altos cargos del Ejecutivo u otros. El punto que se intenta resaltar es que estas altas remuneraciones van a parar casi íntegras al patrimonio de sus titulares, pues salvo impuestos y descuentos de seguridad social y otros, la autoridad no se ve en la necesidad de destinar parte importante de su remuneración para cubrir los gastos operacionales de su cargo, pues ello ya cuenta con garantía fiscal vía asignaciones. Ello ocurre en tanto que la inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores no cuenta siquiera con asignación de movilización, debiendo restar de su ya disminuido salario, montos considerables para costear su desplazamiento al lugar de trabajo, para solo señalar un ejemplo.

Entendiendo la relevancia de la función que estos altos cargos cumplen en una sociedad democrática y el interés público que existe en asegurar un adecuado desempeño de la función pública, las asignaciones destinadas para tales efectos se tornan necesarias, aunque también debieran explorarse mejores alternativas para su determinación y control, materia que ha de dar lugar a una regulación propia.

Entendemos también que la lucha contra la desigualdad no se define por las remuneraciones de las autoridades estatales, si no que el centro de la cuestión está dada por la redistribución del ingreso, donde la vía impositiva aparece siempre como la alternativa más efectiva. Sin ir más lejos, conviene también transparentar las brechas existentes entre los altos cargos de la empresa privada en relación con los salarios de sus propios trabajadores, donde se ha llegado a detectar que un gerente puede llegar a ganar 178 veces un sueldo mínimo.

Sin perjuicio de ello, es necesario que desde lo público se asuma un compromiso con la igualdad. La abismante distancia entre la realidad salarial de gobernantes y gobernados hace todavía más difícil la necesaria cercanía e identificación que debe vincular a ciudadanos con sus autoridades. Las altas dietas ubican a las autoridades nacionales en un estrato económico privilegiado respecto de la generalidad de las personas, fomentando una mayor identificación entre estos con aquellas personas de mayores ingresos.

Otra línea argumental sostiene que es necesario mantener remuneraciones competitivas para incentivar la retención y llegada de “talentos” al servicio público. Lo cierto es que la competencia de rentas con el sector privado es algo que debe desecharse como objetivo, pues no se trata de matrices comparables lisa y llanamente. Sin pretender que el servicio público se convierta en una actividad honorífica, tampoco debe esperarse que compita a la par con los ingresos que puede reportar la actividad privada, por cuanto es de la esencia de la función pública su orientación al servicio del bien común y no la pura realización profesional y personal del funcionario que la ejerce.

Tampoco resulta admisible que la rebaja en la dieta de las altas autoridades del Estado importe una “fuga de talentos” o la dificultad para atraerlos. Aun con una rebaja importante en los altos sueldos del Estado, estos siguen siendo superiores a las más altas remuneraciones que podría obtener, por ejemplo, un académico con grado de doctor en la mayoría de las universidades públicas del país, ello sin considerar que en este último caso no se cuenta con un monto permanente por concepto de asignaciones para el desarrollo de la función académica, lo que hace más patente la diferencia en favor de las dietas de altos funcionarios públicos [10].

II.- Contenido

La propuesta de reforma constitucional propone la fijación de un tope para las remuneraciones de las autoridades públicas, sea que se desempeñen en la Administración del Estado, en el Congreso Nacional, en el Poder Judicial o en los órganos autónomos del Estado. Se sugiere la inclusión de esta disposición en el artículo 8° de la Carta Fundamental, dada la relación de su actual contenido con la materia que pretendemos regular y porque se trata de una norma que pretende aplicar a todos los órganos del Estado, por lo que no sería coherente plantearla dentro de alguno de los capítulos relativos a una rama determinada de la función pública.

Este límite máximo se calculará sobre la base de la información que al efecto proporcione el Instituto Nacional de Estadísticas a través de la Encuesta Suplementaria de Ingresos u otro mecanismo adecuado, que permita obtener el ingreso laboral promedio de la población ocupada.

Se propone así un límite para las dietas o remuneraciones del Estado, las que no podrán superar en diez veces el ingreso laboral promedio de la población ocupada, el que actualmente es de $517.540.

Asimismo, se plantea mantener solo este aspecto relativo al límite de las remuneraciones en la Constitución, entregando su regulación específica y la determinación de los montos dentro de ese límite al legislador. Para ello se elimina la vinculación obligatoria que establece actualmente el artículo 62 con las dietas de los Ministros de Estado. Con todo, se introduce un elemento que permita que cualquier decisión sobre el aumento o rebaja de las remuneraciones de las altas autoridades genere efectos a partir de un período determinado de tiempo posterior al momento en que se adopta la determinación.

En razón de lo precedentemente expuesto, vengo en proponer el siguiente

Proyecto de Reforma Constitucional

“Artículo 1°.- Para agregar un inciso quinto al artículo 8° de la Constitución Política de la República en el siguiente sentido:

“La ley regulará las bases de cálculo de dietas o remuneraciones que percibirán las autoridades y funcionarios de la Administración centralizada y descentralizada del Estado, del Congreso Nacional, del Poder Judicial o de los órganos autónomos. En todo caso, ninguna remuneración o dieta que se pague con cargo al presupuesto de la Nación podrá superar en diez veces el ingreso laboral promedio del país, conforme a la determinación que para ello realice el órgano técnico que la ley determine”.

Artículo 2°.- Para modificar en el actual artículo 62 de la Constitución Política de la República, sustituyendo el enunciado que va luego de la palabra “dieta” y hasta el punto aparte por la frase “determinada por ley. La ley regulará las asignaciones que a éstos correspondan. En cualquier caso, toda decisión legislativa que incida en los montos por concepto de dieta y/o asignaciones, tendrá efectos a partir de la legislatura siguiente a aquella en que se haya adoptado la determinación respectiva”.

E.- Boletín N° 13.013-07

Modifica la Carta Fundamental en materia de determinación de remuneraciones de autoridades y funcionarios que indica

Antecedentes.

Hoy, necesitamos reconstruir un país fracturado y golpeado, no sólo de incendios, desmanes, robos y desórdenes públicos, debemos recomponer las confianzas en pos de la sociedad que Chile requiere.

Durante años las remuneraciones de altos cargos de quienes ejercen la actividad pública han sido objeto de atención de la ciudadanía, en especial, en relación a la brecha salarial que representa respecto de lo que mensualmente ganan millones de chilenos y chilenas.

El propósito de este proyecto es avanzar a dar respuestas concretas hacia un debate que debe ser abordado en este Congreso Nacional invitando a generar una solución imparcial, donde no participen directamente en la decisión de los salarios provenientes del erario público de altas autoridades de Estado los propios parlamentarios. De esta manera, se busca concretar una independencia en la decisión, debiendo por tanto modificarse el artículo 62 de la Constitución, que dispone que los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.

Objetivo

Así, conscientes de la transparencia que este proceso requiere y con el propósito de legislar con énfasis en la equidad social que nuestra sociedad hoy clama, es que buscamos reformar la Carta Fundamental con el objeto de nombrar en el más breve plazo una instancia autónoma que proponga una reestructuración de todos los sueldos de los cargos de alta responsabilidad del Estado, y que ningún funcionario reciba mayor sueldo que el que recibe la primera autoridad de nuestro país , el Presidente de la República, incorporando dentro de ellos al Presidente de la República, Ministros, Subsecretarios, Parlamentarios, empresas del Estado, Superintendencias, Asesores, Jueces y todo el resto de la estructura del Estado que reciben remuneración del erario público.

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

“Artículo único.- Modifíquese la Constitución Política de la República en el siguiente sentido:

a) Deróguese el artículo 62.

b) Agrégase el siguiente nuevo Capítulo XVI, del siguiente tenor: “DE LAS REMUNERACIONES. Artículo 130: Un consejo público autónomo designado por concurso público, de acuerdo a la ley orgánica constitucional respectiva, será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulo IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIV”.”.

III. DISCUSIÓN GENERAL Y PARTICULAR DEL PROYECTO.

Sesión N° 149 de 22 de octubre de 2019.

El señor Boric hizo presente que habría media hora de sesión. Instó a salir de la sesión con un acuerdo que diera una señal hacia afuera. En tal sentido, expresó que la rebaja de dieta era inexorable. Hizo presente que tenía una indicación al proyecto que se trató hace 6 años por la Comisión (se refiere a la Reforma constitucional que modifica el artículo 62 de la Constitución Política, para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria, boletín N° 9304-07) y consultó al Presidente si habría acuerdo para prorrogar la sesión para zanjar el punto o al menos el compromiso. Recalcó que era muy importante dar una señal a lo que estaba pasando afuera.

El señor Walker (Presidente) respondió al señor Boric que él había dado el uso de la palabra respecto de la cuenta, y que él como Presidente iba a explicar cómo se iba a tratar la rebaja de la dieta contemplada en una serie de proyectos de reforma constitucional y proyectos de ley. Aclaró que por determinación de la Mesa de la Cámara la sesión no se podía prorrogar más allá de las 16:00 horas, por un tema de seguridad de los funcionarios y de los parlamentarios mismos.

El señor Coloma se refirió al acuerdo de comités en que se trató los proyectos que debían ser estudiados por la Comisión, recalcando que fue el acuerdo al que ellos concurrieron para dar la unanimidad. Agregó que en dicha reunión de comités, el señor Vidal solicitó tratar el tema al que hizo presente el señor Boric (rebaja de la dieta parlamentaria) pero que él personalmente, señaló que las materias sobre las cuales hubo acuerdo no solo comprendían la rebaja de la dieta, sino también la rebaja del número de parlamentarios. Expresó que no basta con la rebaja de la dieta y agregó que presentaron un proyecto de ley que sin alterar los distritos reducía el número de parlamentarios a 120 (se refiere al proyecto de ley que Reduce el número de integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado, en la forma que indica, boletín N° 11692-07). Del mismo modo, enfatizó que era importante pronunciarse sobre el piso mínimo de votos para ser electo parlamentario, es decir que ningún parlamentario llegue al Congreso con menos del 5% de los votos. Señaló que el señor Landeros (Secretario General de la Cámara de Diputados) iba a informar a la Comisión sobre dicho acuerdo. Recalcó que esos fueron los temas sobre los que se llegó a acuerdo y reiteró que junto con la rebaja de la dieta, era fundamental referirse a la disminución del número de parlamentarios.

Por su parte, el señor Díaz hizo presente que eran las 15:41 horas y que si hacía la ronda de intervenciones no habría votación sobre ningún punto. Expresó que si había que votar la rebaja de la dieta y la rebaja del número de parlamentarios él estaba disponible. Pero solicitó al señor Presidente votar la rebaja de la dieta y reiteró que si la condición para ello era votar la reducción del número de parlamentarios, él estaba dispuesto a votar dicha materia también. Manifestó que si la Comisión se iba sin votar nada, sería un fracaso.

Luego, el señor Cruz Coke señaló que no se podía discutir en menos de 20 minutos. Coincidió con el señor Coloma en el sentido que ellos hicieron presente dos temas en la reunión de comités: el tema de la reelección y del mínimo de votos para ser electo parlamentario. Expresó que junto al PPD presentaron un proyecto de ley que actualmente está radicado en la Comisión Gobierno Interior (se refiere al proyecto de ley que modifica la ley N°18.700, orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, con el objeto de aumentar la representatividad en las elecciones de diputados y senadores, boletín N°11596-07). Explicó que dicha iniciativa establece un piso mínimo en la lista correspondiente al 3% o bien la eliminación de la segunda cifra repartidora en el pacto.

Manifestó que en ese orden deberían tratarse los proyectos y expresó que sería complejo tratar todos esos temas en tan pocos minutos. Propuso tratarlos en las sesiones subsiguientes.

El señor Hirsch señaló que era importante aclarar que fue lo que se trató en comités, pero que a él no le quedó claro que en comités fuera el acuerdo señalado por el señor Coloma y Cruz - Coke. Agregó que le consta la solicitud de la UDI pero no el acuerdo en los términos señalados por los señores parlamentarios.

El señor Gutiérrez expresó que era buena idea votar de una vez por todas la rebaja dieta ya que era un proyecto en el que ellos han insistido varias veces. Expresó que no estaba disponible para que se condicionara la aprobación de dicho proyecto a la rebaja de parlamentarios. Expresó que no le parece correcto exigir algo a cambio. Señaló que no quería someterse a esa extorsión. Agregó que el número de parlamentarios actualmente vigente fue producto del fin del binominal y da cuenta de un sistema electoral proporcional. Enfatizó que no estaba dispuesto a que el Gobierno metiera cuchufletas a cambio de votar aquello que les parece justo, que es la rebaja de la dieta parlamentaria.

La señora Núñez manifestó que no se trataba ni de una cuchufleta ni tampoco de una cuestión del Gobierno del Presidente Piñera. En tal sentido, aclaró que tal como el diputado Boric y el diputado Díaz, que la comisión hoy no puede irse sin votar. Recalcó que no se trata de condicionar nada y expresó que, sin perjuicio de las demás demandas históricas y sociales de la ciudadanía, cuando se habla con ésta sobre los temas relativos a la institucionalidad, hay dos que serían recurrentes: la rebaja de la dieta parlamentaria y la reducción del número de parlamentarios. Instó a la comisión a dar una señal sobre ambos temas y a votarlos en general, sin perjuicio del debate que a posterior se puede desarrollar. Expresó que era mejor salir con un acuerdo que con la visión que cada integrante podría hacer en las redes sociales de lo que se pudo o no acordar.

El señor Boric señaló que existían diferencias de fondo y que no quería caricaturizar. Agregó que el proyecto de la rebaja dieta parlamentaria se vio hace 6 años, no desconoce la importancia de la reducción del número de parlamentarios, pero hizo un llamado a la comisión para sesionar hoy y mañana (días 22 y 23 de octubre) y votar en la presente sesión la idea de legislar sobre la rebaja de la dieta parlamentaria y en la sesión de mañana, votar en general la reducción del número de parlamentarios. Enfatizó que quedaban diez minutos de sesión pero que todos debían ceder. Se declaró dispuesto a debatir mañana sobre la reducción del número de parlamentarios.

El señor Saffirio explicó que se ha entregado una nómina sobre proyectos de ley sobre reducción de dieta parlamentaria y recalcó que el primer acuerdo al que habría que llegar sería solicitar la fusión a la Sala de estos proyectos de ley que corresponde además la forma en que siempre ha trabajado la Comisión. Hizo presente que junto al señor Walker y otros integrantes de la Comisión, han presentado una propuesta sobre el mismo tema, que está incluido en el listado (se refiere al proyecto que Modifica la Carta Fundamental en materia de determinación de remuneraciones de autoridades y funcionarios que indica, boletín N° 13013-07). Hizo un llamado a hacer un buen trabajo y darse el tiempo de discutir, puesto que se trata de una reforma constitucional que requiere de alto quórum. Las decisiones de diez minutos no son por lo general buenas, pero instó a la mesura y al diálogo para lograr la mejor rebaja, no solo respecto de la dieta parlamentaria sino también respecto todas las más altas autoridades del país, que es lo que la gente demanda.

El señor Díaz manifestó que le parecía perfecto pedir la fusión señalada por el señor Saffirio, salvo respecto de la reforma constitucional correspondiente al boletín N° 9304-07, respecto de la cual solicitó se votara en la presente sesión y manifestando su deseo de solicitar el cierre del debate respecto de ese proyecto de ley, ya que ha sido objeto de discusión. Finalmente agregó que el fondo de la demanda social es la inequidad y eso se manifiesta en la distancia que hay entre los $301.00 del ingreso mínimo y lo que gana un diputado y un ministro de estado. Por cierto, agregó, habrá que hacerse cargo de las otras altas autoridades, pero instó a dar una señal a la ciudadanía de empatía y confianza donde duele y como duele. Señaló que si se votaba la reforma constitucional que ha solicitado, se comprometía a votar para iniciar el debate sobre la reducción del número de parlamentarios.

La señora Flores expresó que se podría llegar a un gran acuerdo en la Comisión y que si se llegaba a éste de manera unánime, sería una gran señal para todo el país. Agregó que ese gran acuerdo consistiría en votar ambos proyectos en general. Explicó que no hay ciudadano que crea menos importante reducir el número de parlamentarios frente a la rebaja de la dieta parlamentaria. Señaló que ambas medidas son igual de importantes para las demandas ciudadanas y propuso poner en votación ambas materias. Hizo un llamado a no hablar de cuchufletas o que una cosa corresponde a uno u a otros, enfatizando que es precisamente esa falta de respeto la que ha cansado a la gente.

El señor Soto manifestó que entiende que la Comisión quiera dar una señal clara frente a este clamor no solo de hoy, sino de hace mucho tiempo, relativo a terminar los privilegios enquistados en el Estado. Expresó que para muchos es incompresible las sueldos exorbitantes que los diputados reciben, pero también otras altas autoridades del Estado, e incluso algunas altas autoridades del propio Congreso, reciben más que un parlamentario. Agregó que en algunas empresas públicas esos sueldos son dos veces más de lo que recibe un parlamentario. Declaró que a su juicio no es necesario tener castas privilegiadas que ganen un sueldo tan superior al promedio que recibe un chileno o las pensiones. Expresó que está disponible a corregir esa sociedad de privilegio, lo ha estado siempre y siempre lo estará. Manifestó estar disponible para votar todas las iniciativas referidas a la reducción de la dieta y se declaró dispuesto a abrir el debate sobre el número de parlamentarios que ha hecho presente la derecha. El debate no se puede cerrar, se debe abrir, concluyó.

El señor Walker (Presidente) propuso aprobar en general los proyectos de reforma constitucional sobre reducción de dieta parlamentaria y luego solicitar la fusión de éstos a la Sala. Recalcó que es importante aprobar en general estas reformas para abrir el debate respecto del artículo 62 de la CPR que regula la dieta parlamentaria. Del mismo modo, propuso votar en general en la sesión del día 23 los proyectos referidos a la reducción del número de parlamentarios. Con ello, explicó, se daría una clara señal por parte de la Comisión.

Se acordó por la unanimidad de los integrantes la prórroga de la sesión por 10 minutos.

El señor Hirsch manifestó su acuerdo con la propuesta del Presidente puesto que a su juicio destraba la discusión. Acotó que el tema al que hoy se convocaba era la rebaja de la dieta parlamentaria.

El señor Walker (Presidente) recabó el acuerdo de la Comisión para aprobar en general las reformas constitucionales y proyectos de ley referidos tanto a la reducción de la dieta parlamentaria como del número de parlamentarios.

El señor Alessandri solicitó que se autorizara el retiro de los funcionarios de la Corporación que no fuesen indispensables para el desarrollo de la sesión. Dicho lo anterior, insistió que la aprobación general de las reformas constitucionales relativas a la rebaja de la dieta debía sumarse la aprobación también en general del proyecto de ley sobre rebaja del número de parlamentarios, para que fuese una propuesta contundente.

El señor Cruz- Coke señala su acuerdo pero hace presente que también sean tratados por la Comisión aquellos otros temas que se hablaron en comités y que se han planteado durante la sesión.

El señor Walker (Presidente) recabó una vez más la unanimidad para aprobar en general los proyectos referidos a ambas materias (rebaja de la dieta parlamentaria y rebaja del número de parlamentarios).

Puestos en votación general las reformas constitucionales sobre reducción de la dieta parlamentaria, correspondientes a los boletines N°.os: 9304-07; 11124-07; 11840-07; 12319-07 y 13013-07; como asimismo los proyectos de ley relativos a la disminución del número de parlamentarios, correspondientes a los boletines N°.os: 11692-07 y 12346-07, fueron aprobados por la unanimidad de los integrantes presentes de la Comisión (13-0-0) señoras y señores Walker (Presidente), Alessandri, Boric, Coloma, Cruz-Coke, Díaz, Flores, Santana por el señor Fuenzalida, Gutiérrez, Hirsch, Núñez, Saffirio y Soto.

El señor Alessandri expresó antes de votar a favor de la propuesta, menos plata y menos parlamentarios.

El señor Boric justificó su voto a favor de bajar la dieta parlamentaria, en serio de manera sustantiva, sin trampas que demoren esta decisión y que si es necesario discutir respecto de otros altos sueldos del Estado, bienvenido sea, pero que ello no sea un impedimento para aprobar la rebaja de la dieta parlamentaria ya. Agregó respecto de la reducción del número de parlamentarios propuesta por la derecha, expresó que se está ante un momento histórico y que aunque tiene reparos frente al tema, está abierto a discutirlo.

El señor Coloma comparte que todos deben hacer un esfuerzo, y todos deben ceder, por lo declaró su votó a favor de los proyectos que proponen reducir la dieta parlamentaria, como asimismo, del proyecto que presentó hace un mes y que permite rebajar el número de diputados a 120 y de senadores a 40.

El señor Cruz-Coke señaló que en los momentos que atraviesa el país hoy día, es un deber moral y ético votar ambos proyectos, tanto en lo relativo a la rebaja de la dieta como el número de parlamentarios y los altos sueldos del sector público y al mismo tiempo, reducir el número de parlamentarios, manteniendo la proporcionalidad que permita a la Cámara la mayor diversidad y participación. Declaró su voto a favor.

El señor Díaz manifestó estar completamente de acuerdo con revisar todas las altas remuneraciones del sector público con tal que aquello no sea una razón para ralentizar o eternizar la discusión sobre la rebaja de la dieta parlamentaria. Declaró su voto a favor sobre este punto. Luego, respecto de la reducción del número de parlamentarios, señaló que le parece importante mantener la proporcionalidad para mantener la diversidad de la sociedad sea representada en la Cámara. Recalcó que el número (de parlamentarios) no es un dogma, sino que los ciudadanos valgan lo mismo al momento de ejercer su derecho a voto. Declaró su voto a favor respecto de este punto.

La señora Flores señaló que es importante hacer esfuerzo no solo respecto de los parlamentarios sino también otros altos cargos que también cree que es importante revisar. Declaró su voto a favor de la propuesta del Presidente y solicitó al mismo tiempo tratar el tema de la reelección de parlamentarios.

El señor Walker (Presidente) le aclaró que la Comisión aprobó hace años el proyecto sobre límite a la reelección y actualmente se encuentra en el Senado. En tal sentido, le explicó que quien podría hacer algo para darle celeridad a esa iniciativa es el Ejecutivo, a través de las urgencias.

El señor Santana (quien reemplaza por la presente sesión al señor Fuenzalida) expresó que Chile está pidiendo con respecto a disminuir costos, no es vinculante solo respecto de los parlamentarios, sino que en general respecto de la austeridad fiscal, en general. Agregó que ello redunda en estudiar también el sueldo de todos aquellos que ganan más. Hizo presente que el proyecto sobre disminución de parlamentarios, es parte del programa del Presidente Piñera y recalcó que tanto éste tema como la rebaja de la dieta parlamentaria van en línea con lo que demanda la ciudadanía. Señaló que es hora de avanzar sin mezquindad y que hoy hay una oportunidad de corregir los errores, entre los cuales se encuentra el aumento del número de parlamentarios. Señala que es una muy buena señal política avanzar en ambas materias: menor costo fiscal, vinculante para el Estado, empresas públicas y Congreso Nacional y la reducción del número de parlamentarios, propuesta que ya contempla el programa del Presidente Piñera. Declaró su voto a favor.

El señor Gutiérrez expresó que hoy ha una desigualdad social y política. Recordó que con antelación al golpe de Estado los diputados eran 150 y la población de 10 millones. Hoy la población es de 18 millones y se quiere reducir el número de diputados. Señaló que reducir la dieta parlamentaria a costa de reducir el número de parlamentarios, esto es reducir el número de habitantes que hoy se encuentra representado en el Congreso, le parece un atentado flagrante a la democracia. Entiende que se debe debatir, pero no a riesgo de disminuir la precaria democracia que tenemos alterando el número de parlamentarios. En el espíritu de avanzar en la discusión, vota a favor.

El señor Hirsch señaló que lamenta cómo se ha dado el debate, en donde observó que se planteó de contrabando el tema de reducción de número de parlamentarios. Expresó que se sigue con la teoría del empate y con ello se acusa que no se está entendiendo el sentido del momento en que se viviendo. No entiende por qué se plantea así, en general y en paquete ambos temas. Enfatizó que es una jugada que espera no se vuelva a repetir en los meses venideros. Le parece una vergüenza que se haya dado así y como se puso de esta manera, declaró su voto a favor ya que le interesa que se discuta la reducción de la dieta parlamentaria.

La señora Núñez manifestó que quiere hablar desde la franqueza, en tal sentido que hay una obligación de llegar a acuerdo, sin la autoridad moral de que “mis proyectos son los que cambiarán el país”. Expresó que es una crisis que debe tener una salida política e insistió que se puede y debe sinceramente, desde la política y la institucionalidad llegar a una salida. Recordó que lo se está votando fue un acuerdo de comités, si no se está de acuerdo con aquello que el propio jefe de bancada ha votado en aquella instancia, quiere decir que no se creyendo en el ordenamiento interno de los parlamentarios. Recalcó que se debe votar ambos temas y si se debe debatir sobre otros altos cargos, se deberá hacer. Insistió que si eso no se entiende, quiere decir que entonces no se ha entendido nada de lo que está pasando en el país. Acotó que si se acuerda la rebaja de la dieta, esa rebaja no se puede ir a gastos operacionales, sino al presupuesto. Del mismo modo, respecto de la reducción del número de parlamentarios, recalcó que ese debate debe hacerse sin calculadora en mano. Agregó que hoy Antofagasta tiene tres cupos de senadores y todos sabemos por qué ello es así. Se debe mantener la proporcionalidad, y si para ello se deben adecuar los territorios electorales, así deberá hacerse. Declaró su voto a favor.

El señor Saffirio está a favor de los proyectos de rebaja de la dieta y los proyectos de reducción de número de parlamentarios. Agregó que no pueden existir parlamentarios que se crean depositarios exclusivos de las demandas sociales. Señaló que ha debido explicar la existencia de 155 diputados y expresó que a su juicio, no son necesarios 155 diputados y agregó que ojalá algún día se llegue a un Congreso Unicameral. Manifestó su categórico rechazo a la idea de que esta votación es una señal para calmar las aguas del movimiento social, puesto no se puede mentir al movimiento social. Aclaró que esta votación es el comienzo de un proceso legislativo complejo, ya que ambos temas requieren de un alto quórum. Llamó a no ser populistas y solo se está iniciando la discusión. Declaró su voto a favor.

El señor Soto señala que como parlamentarios son mandatarios de la sociedad que hoy se está manifestando en las calles, agregó que han sido incapaces como Congreso y Ejecutivo, los dramas que la gente hoy les enrostra. Expresó que es el fracaso de la democracia representativa. Señaló que cada parlamentario tiene su visión de las cosas, esta es la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y lo que menos que se vota son reformas constitucionales. Es así como tenemos la reforma que crea una nueva Constitución. Hoy ha sido distinto, ha ocurrido un milagro de reconexión con la gente. Entiende que las reformas que se están aprobando ahora, lo serán por la unanimidad. Comparte con el señor Saffirio, que no cree que sea una cuestión simbólica, las señales se las lleva el viento. Agregó que se requiere austeridad republicana para constituir un fondo que reinvierta en las mismas personas, para que aumenten las pensiones de la gente y sus sueldos. Señaló que se está iniciando ese camino. Declaró su voto a favor de la rebaja de las dietas y demás remuneraciones. También vota a favor respecto del proyecto reducción del número de parlamentarios. Recordó que aprobó con entusiasmo el término del sistema binominal. No se negará a discutir sobre el punto y comparte con el señor Díaz que el número no es un dogma, pero se puede mejorar en representatividad.

El señor Walker (Presidente) celebró lo que acaba de ocurrir, puesto que las personas esperan que podamos salir de la crisis, en base a acuerdos. Eso es lo que ha ocurrido hoy sobre dos temas muy sentidos por la ciudadanía, en el sentido de dar coherencia al gasto público que se puede canalizar a las reformas sociales, especialmente en materia de pensiones y que son tan esperadas por la ciudadanía. Expresó que se debe ceder para llegar a acuerdo y valoró el acuerdo para tratar ambos temas hoy y votarlos. Lamentó que algunos insistan en imponer una única verdad y que no se entienda que la verdad no es tal sino es compartida. Agregó que nadie puede pontificar.

Respecto de la rebaja de la dieta, expresó que la ciudadanía reclama las altas rentas de los parlamentarios y otras altas autoridades y que además sean los propios parlamentarios incidan en la determinación de la dieta. Por lo anterior, explicó que el proyecto del cual es autor, propone que sea ente externo quien determine no solo la dieta sino también otras altas remuneraciones del Estado. Respecto del número de parlamentarios se declaró disponible y recordó que en el primer Gobierno del Presidente Piñera, se llegó a un acuerdo entre Renovación Nacional y la Democracia Cristiana para que el número de diputados fuera de 134 y quien desechó el acuerdo, fue el propio Gobierno del señor Piñera, por lo tanto le parece muy bien que se pueda volver a discutir este tema. Hizo un llamado al Senado a aprobar el proyecto de ley que limita la reelección de las autoridades electas por votación popular y quien puede darle celeridad es el Gobierno, poniendo la urgencia respectiva. Agregó que si se quiere dar un debate en serio sobre la institucionalidad, espera que se pueda reponer el voto obligatorio. Declaró su voto a favor.

Por la misma votación se aprobó, solicitar a la Sala la fusión de todas las reformas constitucionales y proyectos de ley aprobados en general durante la presente sesión.

Sesión N° 150 de 25 de octubre de 2019.

El diputado Walker (Presidente) comentó que la Secretaría de la Comisión había elaborado un comparado con los cinco proyectos refundidos y explicó que hay un denominador común en todos ellos, esto es, eliminar el artículo 62 de la CPR que vincula la dieta de los parlamentarios con la remuneración y demás asignaciones de un ministro de Estado, lo que, por su parte, ha sido lo que ha impedido avanzar en este punto.

Luego, los propios proyectos de reforma constitucional o de ley difieren en cuanto algunos sostienen que la regulación se debe hacer por ley, dando incluso algunos parámetros de porcentaje y otros proponen que no sean los propios parlamentarios los que incidan directa o indirectamente en la fijación de sus propias remuneraciones porque eso también ha sido cuestionado por la ciudadanía.

Propuso avanzar despejando el obstáculo del artículo 62 de la CPR derogándolo, para luego pronunciarse respecto de cómo y quién fija la dieta, los propios incumbentes o un órgano externo, y si la modificación abarca sólo a los parlamentarios y ministros o alcanza también a los cargos que tienen altos sueldos en el Estado, incluyendo empresas públicas y los distintos órganos que establece la CPR.

El diputado Alessandri comentó que era importante dar una señal a la ciudadanía en el sentido que las altas autoridades del país están dispuestas a bajarse el sueldo pero además de ello hay que instar porque se cumpla un segundo objetivo, cual es, ahorrar la mayor cantidad de dinero posible al erario fiscal para destinar esos dineros a prioridades sociales y, en ese sentido, manifestó su interés por regular también los otros altos sueldos del Estado e invitó a revisar cómo se gastan los dineros de la Cámara de Diputados misma donde no solo los parlamentarios tienen altos sueldos o gran cantidad de viajes al extranjero, pues en los cargos de las autoridades no electas también hay sendos viajes al extranjero todos los meses y altas remuneraciones. Instó a buscar una fórmula que permita que la Cámara de Diputados se “apriete el cinturón” y le devuelva al Fisco una cantidad importante de millones de pesos para que los redestine a prioridades sociales.

Agregó, respecto de la fórmula de determinación de las rentas, que nunca es bueno que las mismas personas se fijen sus propios sueldos, es preferible que sea un ente distinto.

El diputado Boric, respecto de la actual movilización, señaló que nadie se puede atribuir su representación y ha permitido que se instalen dos conceptos, por una parte no más abusos y, por otra, no más privilegios, y este proyecto de ley va en la línea de no más privilegios. Agregó que evidentemente el proyecto no va a solucionar el problema de fondo que hay en el país sino que es una señal simbólica pero importante de que se está escuchando.

Respecto del proyecto precisó que de lo expresado por sus predecesores es posible ir encontrando ciertos principios comunes, tales como que no es razonable que sean los mismos legisladores los que se fijen el sueldo y que es adecuado que lo haga un consejo autónomo de los legisladores, y que no lo integren ex legisladores.

También destacó que no se trata sólo de las rentas de los parlamentarios sino que de todos los altos sueldos del Estado como decía el diputado Alessandri. Llamó a encontrar un mecanismo para incluir a ministros, jueces, directores de empresa, secretarios de Cámara de Diputados y Senado, etcétera.

En tercer lugar, señaló que es fundamental que el cambio que se haga sea una señal significativa y que bajo ningún punto de vista pueda entenderse como un “gatopardismo” de cambiar algo para que todo siga igual. Así, el llamado es a “apretarse el cinturón” fuertemente, no puede ser una cuestión de 10% o 20% porque eso queda corto frente al actual momento. Sugirió revisar parámetros de otros países, por ejemplo, en Suecia son 12 sueldos mínimos. Recordó que cuando presentaron el primer proyecto la diferencia era de 40 sueldos mínimos entre sueldo mínimo y sueldo parlamentario, pero ha ido bajando y hoy es de 30.

Finalmente señaló que el cambio debe ser inmediato, y los principios recién enumerados no pueden ser utilizados como excusa para no entrar al debate desde ahora, tiene que ser algo que se aplique a la brevedad, ojala desde el próximo mes.

Concordó con el diputado Walker en orden a que uno de los consensos puede estar dado por empezar por la derogación del artículo 62 y con ello dar la señal de que se está avanzando.

Propuso que se agregue luego un nuevo capítulo XVI a la Constitución sobre las remuneraciones donde se establezca que un consejo público autónomo designado por concurso público de acuerdo a la ley orgánica constitucional respectiva será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a qué se refieren los capítulos IV (Gobierno), V (Congreso Nacional), VI (Poder Judicial), VII (Ministerio Público), VIII (Tribunal Constitucional), IX (Justicia Electoral), X (Contraloría General de la República), XI (Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad Pública), XIII (Banco Central) y XIV (Gobierno y Administración Interior del Estado), de las empresas y universidades del Estado, y que, con todo, en el caso de los ministros de Estado, diputados y senadores sus remuneraciones tendrán por límite máximo el equivalente a 15 ingresos mínimos mensuales según la ley.

Añadió que están disponibles para buscar la fórmula más adecuada, pero la propuesta es que la rebaja sea del 50% de la dieta respecto al valor actual.

Finalmente, su propuesta considera una disposición transitoria vigésimo novena en función del último principio enumerado, esto es, el sentido de urgencia, de modo que una vez publicada la presente reforma de la Constitución los Secretarios Generales de cada cámara del Congreso Nacional y la administración del Estado procederán a aplicar el límite máximo de pleno derecho en el pago de las dietas a diputados y senadores y la remuneración a los ministros de Estado, y que el ahorro que implique la entrada en vigencia de esta reforma será destinada con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de ley de presupuestos año a año. Explicó que lo que se pretende es que tal como algunos otros parlamentarios han señalado, estos recursos no vayan a parar a asignaciones de los mismos parlamentarios sino que vayan directo al presupuesto de Estado para que puedan ser reasignados.

El diputado Cruz-Coke coincidió con el diputado Boric en el sentido que es bueno que se vaya estableciendo una cierta priorización y ciertos principios, sin embargo hay que hacer ciertas salvedades. Precisó que esto forma parte de las señales que deben dar a la ciudadanía pues tiene un valor simbólico importante, la gente no está exigiendo más que lo justo porque la sensación que queda es que las remuneraciones o dietas que reciben no son justas y que hay una serie de privilegios que la ciudadanía no logra entender y que van más allá de la dieta.

Precisó que no era partidario de ligar los sueldos mínimos con los sueldos de los parlamentarios pues puede haber allí un incentivo perverso o virtuoso según cómo se mire, ya que podría haber una tendencia a tratar de subir el sueldo mínimo exclusivamente para mejorar la dieta parlamentaria lo cual parece absurdo.

Concordó con la propuesta de formar una comisión que vea los altos sueldos del Estado pues parece razonable que todas las altas rentas que provienen de impuestos que pagan los chilenos sean ajustadas, y coincidió también como principio fundamental que los parlamentarios no pueden ser incidentes en la determinación de la dieta y que se debe dar la señal simbólica de que esto duele, y que sea algo que la ciudadanía estime justo de modo que permita legitimar al Congreso y alejar la sensación de privilegio que pesa sobre éste.

La diputada Flores hizo notar que antes de revisar el artículo 62 del Constitución era importante tener un informe de la BCN toda vez que hay muchas normas que están contempladas en otras legislaciones que remiten al artículo 62, por ejemplo, el artículo 30 de la misma Constitución que establece las dietas de los ex presidentes de la República que hoy día bordea aproximadamente los 9 millones de pesos brutos más gastos de traslación, arriendo de oficina y otros.

El diputado Díaz precisó que la propuesta del diputado Boric va en la línea correcta pues es adecuado que se trate de un consejo público autónomo porque no solamente se trata de modificar las remuneraciones de parlamentarios sino que de afectar a todos los altos cargos y altas remuneraciones del Estado, donde incluso hay algunas que son invisibles como las del panel que fija el precio de la electricidad. La indicación debe alcanzar además a otras funciones, que no son cargos o autoridades, que también tienen altas remuneraciones como es el caso de asesores de gobierno que pueden llegar a tener remuneraciones más altas que los parlamentarios, subsecretarios o ministros. El consejo propuesto debe entregar criterios para la fijación de esas remuneraciones y no debe estar integrado por parlamentarios.

En otro punto, hizo notar que las asignaciones parlamentarias son una forma que el Estado encontró para ahorrar dinero. Propuso que los parlamentarios no reciban esas platas sino que sea la Cámara misma la que haga los pagos por los montos asignados, de modo que no exista ninguna confusión, la administración debe estar radicada exclusivamente en la Cámara de modo que los parlamentarios se puedan dedicar a legislar, fiscalizar y representar.

Finalmente concordó en que la señal hay que darla de inmediato y precisando en cuánto consiste el recorte, que a su juicio debe ser de un 50% y que quede atada al ingreso mínimo mensual de modo que nunca pueda superar la proporción propuesta.

El diputado Coloma compartió con el diputado Boric que la gente está pidiendo no más abusos y no más privilegios, pero también está diciendo que no le alcanza y eso hace que vean las remuneraciones de los parlamentarios como algo que les duele el doble.

Por su parte, concordó en que debe tratarse de un organismo autónomo el que regule las remuneraciones no solo de diputados y senadores sino que también todos los altos sueldos del Estado, con una capacidad técnica relevante pues habrá que poner atención en la competitividad de las remuneraciones de quienes, por ejemplo, trabajan en Codelco o Enap de modo que resulte atractivo trabajar en empresas del Estado.

Advirtió que pues resultar inadecuado fijar montos en base a sueldos mínimos u otros parámetros, puesto que puede resultar un contrasentido luego subir el sueldo mínimo pues subirá también la dieta de los parlamentarios. Instó a que sea un organismo técnico, por ejemplo el Banco Central, quien fije con libertad lo que corresponde, el que además debe tener un plazo muy acotado y lo que se decida debe empezar a regir en este periodo y no en el siguiente. Estimó que tampoco puede establecerse a priori un máximo, la Comisión que decida debe tener libertad.

La diputada Núñez destacó la coincidencia total en la Comisión respecto de lo inadecuado que resulta que los parlamentarios se auto regulen la dieta, la necesidad de un consejo autónomo y que en éste no participen ni ex parlamentarios ni dirigentes de partidos. Concordó también en que los recursos que se obtengan no pueden ser reasignados internamente sino que deben ir destinados al presupuesto nacional.

Respecto del monto exacto que corresponde como dieta es probable que ninguna cifra que se proponga deje satisfecha a la ciudadanía y, por su parte, en varios países de la OCDE los parlamentarios tienen sueldos muy por debajo que los de Chile pero pueden ejercer su profesión y ejercer sus actividades sin perjuicio de inhabilitarse cuando corresponde.

Finalmente, recordó que el Ejecutivo anunció que presentaría un proyecto sobre este mismo tema.

El diputado Hirsch destacó que se percibe en la Comisión ánimo de avanzar y concordancia respecto de que si bien esto no va a resolver el problema económico de la gente de todos modos constituye una señal muy relevante porque la sensación general es de inequidad y abuso, lo que incluye al parlamento, y partir por casa tiene un fuerte simbolismo, pero la señal debe ser drástica pues de otro modo no va a tener ningún efecto. Debe tratarse de una cifra fuerte y por eso plantean una reducción del 50%.

Precisó que reconocen que la vinculación con el salario mínimo tiene dificultades porque no resulta adecuado que luego el mismo parlamento eleve el salario mínimo y, en consecuencia, sus propias rentas. Dado lo anterior propuso que la dieta parlamentaria no esté asociada con el salario mínimo, pero que una disposición transitoria se establezca que una vez publicada esta reforma la dieta se reducirá inmediatamente en un 50% respecto del monto vigente. Con eso se reduce la dieta inmediatamente en un 50% aunque mientras tanto haya subido el salario mínimo o tenga éste un aumento previsto para los próximos meses.

Agregó que hay un segundo tema que dice relación con discutir un monto máximo que establezca un techa al consejo público autónomo, no relacionado tampoco con el salario mínimo sino que equivalente en UF al monto al que se va a llegar una vez que comience la reforma, así, si se determina que el 50% corresponde a 160 UF se puede dejar establecido que, a su vez, el máximo una vez que comience el consejo público autónomo no podrá superar las 160 UF.

El diputado Alessandri puso énfasis en que la adecuación debe alcanzar a los tres poderes del Estado en sus altas autoridades y funcionarios.

Pidió la opinión de los demás miembros de la Comisión respecto de los sueldos de ex Presidentes de la República pues tiene dudas respecto de que se siga justificando.

El diputado Fuenzalida hizo notar que se pretende crear un órgano que fije la dieta pero también se ha propuesto establecer un máximo o mínimo, en circunstancias que se ha determinado que no es adecuado que sean los mismos parlamentarios los que fijen su sueldo.

Por su parte, la entidad que va a corregir este problema también debe cuidar la proporcionalidad de toda la administración pública en su conjunto porque no puede suceder que al final los subsecretarios o jefes de servicio ganen más que los ministros y, si se busca que el proceso sea rápido no es lo más adecuado crear un consejo público autónomo sino que es preferible darle esta facultad a un órgano que ya existe como el Consejo del Banco Central.

El diputado Gutiérrez destacó que hay acuerdo en la necesidad de hacer las modificaciones que se requieren a la dieta parlamentaria pues ello significa que se puede avanzar de manera significativa y con rapidez modificando o derogando el artículo 62 y luego plantear las otras modificaciones.

Por su parte, hizo notar que lo que se haga resultará insuficiente dadas las demandas que están establecidas por la ciudadanía, y ello aun cuando se limitara a un ingreso mínimo mensual pues quizás los parlamentarios deberían hacer su trabajo por el gusto de representar a la ciudadanía y si fuese así, estaría disponible para abrir el debate respecto de que hay ciertas profesiones que están inhabilitadas para su ejercicio para quienes son parlamentarios. Estimó adecuado que de rebajarse la dieta por ejemplo a un ingreso mínimo mensual, los parlamentarios pudieran dedicarse a su propia actividad pues ello podría implicar que la persona está en el Congreso para ejercer su representación popular, porque quiere representar a su gente y después se dedica a sus actividades propias y se gana su propio sueldo.

Enfatizó que estaría disponible en las circunstancias anteriores para ejercer su cargo incluso gratis y recordó que la actual Constitución establece una inhabilidad para ejercer la profesión de abogado por lo que en las actuales condiciones no se podría ganar el sustento.

El problema de la dieta parlamentaria es ético pues se trata de una sociedad profundamente desigual y llena de privilegios donde la distancia entre el ingreso mínimo, el ingreso real y la dieta parlamentaria es abismante.

Instó a votar de inmediato la derogación del artículo 62 de la Constitución para avanzar dando señales a la gente.

El diputado Soto, don Leonardo, hizo notar que era evidente la efervescencia social a las puertas del Congreso, y en ese contexto se está legislando respecto de algo que se debió hacer hace mucho tiempo, esto es, la excesiva dieta parlamentaria.

Destacó que hasta ahora no había sido posible pero es muy probable que en pocos momentos más se de una alta votación que va a dar viabilidad y luz verde a la rebaja en la dieta parlamentaria, lo que celebró y anunció su voto a favor.

Instó a que se revisen también todas las altas rentas de las altas autoridades del Estado, pues el primer nivel jerárquico en las primeras autoridades administrativas y políticas se transformaron en lugares donde alguien llega y se hace rico y pasa a ser parte del 1% más rico del país, en circunstancias que antiguamente la administración pública no tenía ese efecto, las rentas eran importantes pero moderadas, y hoy cualquier persona a veces con solo cuarto medio tiene rentas sobre 6 o 7 millones de pesos.

Es importante fijar principios tales como que a la administración pública no se va a hacerse rico, lo que incluye poder judicial, rectores de universidades, organismos constitucionalmente autónomos y empresas donde eso ocurre con montos muy superiores a los de un parlamentario.

Respaldó una rebaja a la dieta parlamentaria en los términos propuestos pero también incluyendo la revisión de las altas rentas del Estado, y que estas rebajas lleguen a paliar la suerte de los que tienen menos ingresos, esto tiene que redundar en beneficios no sólo simbólicos y testimoniales sino que en aumento de los ingresos de los que menos tienen pues ese es el sentido ético y político que debe tener la decisión que se está tomando. Anunció su voto a favor.

El diputado Walker (Presidente) hizo notar que la indicación que presentaron ha suscitado un apoyo muy mayoritario y establece que un consejo público autónomo designado por concurso público de acuerdo a la ley orgánica constitucional será el organismo encargado de fijar las remuneraciones de todos los órganos que establecen los distintos capítulos de la Constitución, y que la indicación de los diputados Boric y Díaz correctamente agrega las empresas del Estado y las universidades del Estado. Sugirió además agregar los servicios públicos como impuestos internos y aduanas.

Destacó que la propuesta descansa sobre la base que la ciudadanía cuestiona las altas rentas que existen en el Congreso y respecto de otras autoridades de cargos del Estado pero también respecto de que son los propios incumbentes, los parlamentarios, los que inciden o pueden incidir directa o indirectamente en la determinación de la dieta, y si se fija un límite cualquiera éste se va a ser criticado por la ciudadanía.

Agregó que si la inquietud es que se puede dilatar mucho la aprobación de la ley orgánica y del consejo, no habría problema en fijarle un plazo al Consejo y, por su parte, consideró un error que sean los parlamentarios los que fijen el monto de la rebaja pues por eso mismo se entrega a un ente externo esa determinación pero siempre con una revisión a la baja y tomando en cuenta las situaciones de su conjunto porque el imperativo no es solo dar una señal ahora porque las leyes son generales, abstractas y permanentes y es necesario tener una visión de Estado para regular las situaciones de inequidad hacia adelante.

En pos de la rapidez que esto requiere se mostró abierto a la posibilidad de que sea el Banco Central quien haga las veces de órgano externo.

Sugirió pedir informe a la BCN respecto de la remuneración y asignaciones de los parlamentarios en los países de la OECD y respecto de las inhabilidades que tienen en esos países los parlamentarios para desempeñar sus profesiones o si son de dedicación exclusiva, además de aprovechar de revisar la situación de los ex presidentes de la República. Acordado.

El diputado Macaya destacó la importancia del acuerdo unánime que ha despertado este tema en la Cámara de Diputados e instó a no poner solo acento en la remuneración de los parlamentarios sino también en las asignaciones que del mismo modo son consideradas por la ciudadanía como un privilegio.

Por su parte, hizo notar la necesidad de distinguir entre cargos políticos y cargos técnicos al momento de plantear que tienen que ser reducidas todas las altas remuneraciones del Estado pues, por ejemplo, respecto del poder judicial hay que considerar que una persona para estar en una categoría baja tiene que aprobar la academia judicial, ostentar el título de abogado y otros, y ello es extrapolable a diversos cargos técnicos a nivel del Estado que generalmente están asociados a los niveles jerárquicos de la alta dirección pública donde hay exigencia académica y de experiencia laboral que no se exige a los cargos de representación política o de exclusiva confianza.

Respecto de la incompatibilidad parlamentaria señaló que si finalmente se legisla hay que poner una muralla para evitar los conflictos de intereses que se pueden dar sobre todo pensando en parlamentarios que siendo abogados litiguen y que luego les corresponda nombrar a los ministros de la Corte Suprema.

Precisó que hay acuerdo en que se trata de una discusión importante de abordar, hay unanimidad y una oportunidad de hacerlo rápido pero también es importante entender los conflictos de intereses que se pueden dar si termina estando disponible para venir a cero costo al Congreso.

El diputado Boric destacó la existencia de bastante acuerdo en torno a los principios planteados y señaló que presentaría una indicación que recoge casi todo el debate.

Señaló que podía ser interesante lo planteado por el diputado Fuenzalida respecto de que no sea un órgano nuevo sino el consejo el Banco Central el que regule y discrepó de lo señalado por el diputado Walker en cuanto, a su juicio, sí debe establecerse una cifra o monto de la disminución ahora y no solo entregarlo a un consejo para que lo defina aunque sea en un plazo acotado, pues un consejo de esas características va a estar integrado por quienes, guste o no, son también parte del problema, que están acostumbrados a altas remuneraciones y son parte de la elite.

Relevó la importancia de la señal concreta de rebaja que, a su juicio, debe ser de un 50% mediante un artículo transitorio.

El Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Gonzalo Blumel, comentó que como Ejecutivo están muy de acuerdo con legislar en esta materia y, de hecho, le pusieron suma urgencia a este proyecto para poder avanzar con celeridad.

Por su parte, invitó a detener un poco el debate y poner atención en que no se trata sólo de revisar la dieta parlamentaria sino que todas las altas rentas del Estado pues tiene que haber en ello un cierto equilibrio.

Hay que ser responsables porque hay diversos objetivos que combinar evitando anomalías que se daban en el pasado cuando a falta de remuneración en el Estado solo se incorporaban personas con altos ingresos propios lo que hacía de la administración del Estado algo mucho más elitista.

Invitó a tener presente que es necesario profesionalizar el Estado y la política pero de buena manera, tener buenos directivos que estén capacitados y tengan buena formación y, por su parte, permitir que donde se toman las decisiones en el Estado, en cualquiera de los tres poderes, haya mayores posibilidades de incorporar una mayor diversidad de personas y no solamente aquellos que provengan de los sectores más beneficiados de la sociedad.

Señaló que hay que tener presente un elemento central que dice relación con la integridad pública y su vínculo con la exclusividad de la función parlamentaria, lo que dista de lo que se ha planteado durante la sesión. A su juicio plantear sueldos muy bajos a cambio de un ejercicio profesional más libre no va en la dirección correcta y tampoco dice relación con lo que se ha hecho en los países más avanzado en esta materia.

Recalcó que el Ejecutivo está de acuerdo con la idea de legislar, de legislar rápidamente y, tal como se propuso en la agenda que planteó el Presidente, apurar la tramitación del proyecto que reduce el número de parlamentarios manteniendo la proporcionalidad del sistema y la diversidad en la composición del Congreso y también estableciendo un límite a la reelección. Esto último ya fue despachado por la Cámara y se encuentra en el Senado donde también el Ejecutivo le puso suma urgencia.

Finalmente fue enfático en señalar que esto es mucho más complejo que legislar sobre el artículo 62 de la Constitución pues hay que reparar en la Escala única de sueldos del sector público que da origen a la forma en que se fijan las rentas de la administración pública y consideró que era una buena fórmula establecer un mecanismo autónomo para establecer los criterios o la fórmula mediante la cual se reajustan las altas rentas del Estado, y se deberá debatir si ello lo asume un órgano autónomo constitucional existente o hay que crear un nuevo órgano, sin embargo, resultaría extraño que se cree un nuevo órgano constitucional cuyo costo puede llegar a ser similar o equivalente a la rebaja de recursos que va a significar la reducción de los sueldos y la dieta.

Aseveró que el Ejecutivo tiene interés en legislar pero es necesario combinar todos los objetivos en un contexto que ponga atención en el mercado laboral, la distribución del ingreso, los requisitos para los altos directivos y para toda la administración y por ello están estudiando en conjunto con la Dirección de Presupuesto qué se puede hacer hoy en materia de altas rentas del Estado y también alguna fórmula respecto si se puede avanzar hacia una entidad autónoma externa que pueda establecer mecanismos de fijación de las rentas. Señaló que idealmente la próxima semana el Ejecutivo podría hacer una propuesta a la Comisión.

Puesta en votación la derogación del artículo 62 de la Constitución Política de la República fue aprobada por unanimidad. (13-0-0)

Votaron a favor las señoras y señores diputados Matías Walker (Presidente), Jorge Alessandri, Gabriel Boric, Juan Antonio Coloma, Luciano Cruz-Coke, Marcelo Díaz, Camila Flores, Gonzalo Fuenzalida, Hugo Gutiérrez, Tomas Hirsch, Paulina Núñez, René Saffirio y Leonardo Soto.

Sesión N° 156 de 6 de noviembre de 2019.

Indicaciones presentadas durante la sesión

1.- De los diputados Boric, Díaz, Fuenzalida González, Gutiérrez, Hirsch, Saffirio, Soto don Leonardo, Soto don Raul, y Walker:

a) Reemplazase la letra b) del artículo único por el siguiente:

b. Intercalase en el Capítulo XIII un nuevo artículo 109 bis del siguiente tenor:

“El Banco Central de acuerdo a su ley orgánica constitucional, será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, de las empresas y universidades del Estado.”

b) Para incorporar el siguiente nuevo artículo transitorio:

“Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 109 bis, la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación y tramitada en idéntico plazo. Asimismo, ningún funcionario de planta, contrata, ni dotación a honorarios que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 109 bis podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades y jefaturas.”. (Reemplazada por la siguiente indicación)

2.- De los diputados Boric, Díaz y Hirsch: (que reemplaza a la anterior de semejante tenor)

a) Derogase el artículo 62.

b) Agrégase el siguiente nuevo Capítulo XVI del siguiente tenor: “DE LAS REMUNERACIONES. Artículo 130: El Banco Central conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIV de esta Constitución, de las Empresas y Universidades del Estado y las que la ley determine. Deberá establecer un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.”.

c) Incorpórese una disposición transitoria vigésimo novena del siguiente tenor: “A todo evento, publicada la presente reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional y la Administración del Estado procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de las dietas a diputados y senadores y la remuneración a los Ministros de Estado un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, lo anterior hasta que el Banco Central disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. El ahorro que implique la entrada en vigencia de esta reforma será destinado con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos año a año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, a que en aquellos asuntos que se remitan al artículo 62 que se deroga se disponga que serán regulados conforme determina el Capítulo XVI de esta Constitución.”.

3.- De las diputadas y diputados Coloma, Cruz-Coke, Flores, Fuenzalida, Gutiérrez, Nuñez, Paulina y Walker para eliminar en el artículo 60 inciso 4° la frase “que actúe como abogado o mandatario en cualquier clase de juicio,”.

El diputado Walker (Presidente) recordó que la comisión acordó continuar con la votación en particular en esta sesión pues ya fue aprobado este proyecto en general y la derogación del artículo 62 de la CPR. Corresponde revisar las diversas mociones e indicaciones para poder determinar el mecanismo a través del cual se van a fijar las dietas de los parlamentarios y también de los altos cargos del Estado incluyendo empresas públicas, universidades estatales, poder judicial, fuerzas armadas y todos los órganos autónomos que están señalados en la Constitución.

Precisó que del debate habido en el seno de la Comisión se puede recoger que hay dos críticas que la ciudadanía hace, por una parte las altas remuneraciones que reciben los parlamentarios y también otros altos cargos del Estado en relación al ingreso mínimo mensual y, por otra, junto con la desigualdad también hay una crítica generalizada respecto de que sean los parlamentarios o el gobierno, en su caso, los que incidan directa o indirectamente en la determinación de sus propias dietas y reajuste de las remuneraciones del sector público.

Comentó que en lo que hay mayor consenso es en que sea un órgano externo, y ojalá autónomo, el que pueda hacer una propuesta respecto de una revisión a la baja de estas remuneraciones, tratando que exista una coherencia con el resto de remuneraciones de la Administración del Estado para hacer un esfuerzo genuino y real por mayor igualdad salarial en nuestro país.

Dado lo anterior, recordó que dentro de las distintas opciones algunos habían presentado una indicación para que se creara un órgano externo constitucionalmente autónomo el que hiciera una propuesta y en el debate varios diputados y diputadas han manifestado, con razón, que el solo trámite de un proyecto de ley orgánica constitucional para crear ese órgano y los altos quórum que se requieren podrían dilatar mucho ese debate y por ello surgió la idea plasmada en una indicación transversal suscrita prácticamente por todos los diputados de esta comisión y otros que encarga al Banco Central, que es un órgano autónomo y de reconocido prestigio, el hacer una propuesta y para que ello no se dilate en el tiempo una disposición transitoria fija un plazo acotado para la formulación de la propuesta.

Hizo notar que se trata de una reforma constitucional porque los diputados no tienen iniciativa en materia de gasto pero sí en materia de reforma constitucional y por ello la indicación consta de dos partes. La primera pretende intercalar en el Capítulo XIII de la CPR un nuevo artículo 109 bis del siguiente tenor: “El Banco Central de acuerdo a la ley orgánica constitucional será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de servicios a que se refieren los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, de las empresas y universidades del Estado.”. Con lo anterior se contempla a todos los altos cargos del Estado incluyendo a las superintendencias pues se entiende que las superintendencias también son jefes de servicio y tienen rentas también muy altas.

Por su parte, para que la fórmula no se dilate en el tiempo proponen un nuevo artículo transitorio que establece que “Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 109 bis, la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación. Asimismo, ningún funcionario planta, contrata, ni dotación a honorario que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 109 bis podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”.

El diputado Hirsch preguntó si existe alguna entidad que pueda no estar contemplada por la indicación y si los parlamentarios pueden establecer en un artículo transitorio que una ley orgánica debe ser presentada mediante urgencia suma por parte del gobierno, quizás es mejor establecer un plazo para luego no tener dificultades.

El diputado Walker (Presidente) señaló que el Abogado Secretario de la Comisión precisó que podía tratarse de una redundancia, sin embargo, a su juicio parece adecuado porque es un refuerzo.

El diputado Díaz acotó que no es redundancia porque una cosa es el plazo de presentación y otro el de tramitación, son dos cosas distintas, pero de todos modos para evitar incorporar lo relativo a la urgencia sugirió que la norma diga presentada a tramitación en el plazo de 30 días y tramitada en idéntico plazo en las dos Cámaras.

Recordó además que la semana pasada se había acordado que el ahorro que se produzca debe ir al presupuesto de la nación e instó a tener presente que la ciudadanía pone atención en ciertos privilegios, dentro de los cuales se considera a las asignaciones que son fuente problema por su mal uso pero también porque los mismos parlamentarios son los responsables de su gestión. Sugirió que se pida a la Secretaría General de la Cámara que examine desde ya las modificaciones legales y reglamentarias para resolver el tema de las asignaciones y que las facturas las pague directamente la Cámara evaluando quizás la necesidad de creación de alguna unidad interna.

El diputado Saffirio señaló que efectivamente queda pendiente resolver el tema de la gestión y la administración de las asignaciones parlamentarias y su determinación. Propuso al respecto que en la misma indicación se establezca que serán las secretarías generales de ambas cámaras quienes deberán administrar directamente la totalidad de los recursos que por cualquier vía que no sea la remuneración del parlamentario le correspondan a éstos.

Reconoció que es raro que quede en una norma constitucional pero estamos en un período complejo y lo que no se puede hacer es incorporar en una norma de rango inferior una norma constitucional, pero en una norma constitucional se puede incorporar una materia que no necesariamente sea de rango constitucional.

El diputado Walker (Presidente) señaló que el punto en relación a las asignaciones es muy válido y propuso que también se atienda a que así como los parlamentarios no quieren auto fijarse sus propias dietas ni directa ni indirectamente, que tampoco puedan incidir directa ni indirectamente en la administración de recursos públicos del presupuesto del Congreso Nacional. Ello se puede hacer por diversas vías y sugirió encomendar a la Secretaría la elaboración del borrador de una carta que luego se puede revisar dirigida al Presidente de la Cámara para que desde ya se estudie el mecanismo, independientemente de incorporarlo o no en esta reforma constitucional.

El diputado Díaz propuso que los mismos parlamentarios se aboquen a la redacción de una indicación al proyecto de reforma de la Ley orgánica del Congreso Nacional que está en el Senado puesto que si se incorpora a este debate se va a retrasar este trabajo.

El diputado Boric recapituló y recordó que la Comisión había arribado a algunos principios comunes que se han ido poco a poco puliendo en los textos y en las indicaciones. Uno de ellos es que la rebaja debe alcanzar a los parlamentarios y parlamentarias y a los altos cargos del Estado, donde el organismo que deba resolver este tema tendrá que pronunciarse sobre la forma de abordar la distinción entre los cargos políticos y los técnicos por la competitividad que ciertos cargos técnicos tienen con el mundo privado de modo de no hacerle un daño al Estado respecto de los cargos técnicos.

Por su parte, el segundo principio es que no sean los parlamentarios quienes se fijen el sueldo, el tercero es que la rebaja bajo ninguna perspectiva vaya a asignaciones que reciban los parlamentarios sino que pase al presupuesto general de la nación y el cuarto es que debe hacerse en un plazo rápido.

Advirtió que, sin embargo, sigue existiendo una diferencia respecto del monto de la rebaja y de la necesidad de un artículo transitorio que se haga cargo de la situación país en torno a que este Congreso tiene que dar un gesto inmediato respecto a la rebaja de la dieta de los parlamentarios en específico, sin perjuicio de lo que se resuelva por el Banco Central.

Recordó que, en ese sentido, propusieron mediante una indicación que los secretarios de cada Cámara de pleno derecho una vez aprobada esta norma rebajen la dieta de los parlamentarios en un 50%. A su juicio no bastan las rebajas simbólicas y una rebaja de 10%, 20% o 30% no es suficiente, y su propuesta es una combinación entre el promedio de los sueldos de los parlamentarios de América Latina y los de la OCDE, puesto que nuestra realidad es una mezcla de ambos.

Acotó que esto no se trata de un tema de voluntades individuales ni de caridad porque durante mucho tiempo cuando plantearon este debate había parlamentarios que señalaban que por qué no se donaba, pero no se trata de lo bueno que es cada uno sino de gestos institucionales, por ende, insistirán en una indicación transitoria para que la rebaja de 50% opere de inmediato para los parlamentarios.

El diputado Coloma señaló que desde lo formal la indicación que presentó el diputado Walker no resulta conveniente, pues no sería adecuado fijarle un plazo al Ejecutivo aunque no se refiere a urgencia suma, quizás sería mejor firmar un protocolo, pues no pasa nada si no se tramita en ese plazo y, por su parte, va a haber una presión social para sacar adelante la rebaja y resulta raro en un transitorio de la Constitución establecer un plazo máximo para la tramitación de una determinada ley, pues es distinto hacerlo para la presentación.

En el fondo de la indicación precisó que la compartía, sobre todo que sea un organismo autónomo distinto que fije las dietas y que respecto de las remuneraciones del Estado ponga atención en la lógica con que ellas se determinan y sus distintos escalafones.

El diputado Soto, don Raúl, valoró que la presión social del movimiento en la calle, de la ciudadanía, haya movido el cerco de lo posible en materia política y que hoy existan ciertos pisos mínimos respecto a la necesidad de rebajar las altas dietas parlamentarias, que no sean los mismos parlamentarios quienes se fijen sus remuneraciones y que se regule también la situación de los altos sueldos del Estado.

Dado lo anterior, concuerda con la indicación presentada en orden a que sea un órgano autónomo como el Banco Central el que fije todas estas remuneraciones y cuál va a ser efectivamente la rebaja en caso eventualmente de que así se considere desde el punto de vista técnico.

Sin embargo, instó a considerar que lo que se requiere desde el punto de vista de la ciudadanía son señales políticas claras y certeras respecto a esta materia, por ende, también podría concurrir a alguna fórmula que establezca criterios más específicos y concretos respecto de la cuantía de la rebaja que como parlamentarios están dispuestos a hacer.

Además hay que ir un poco más allá, y en el mediano y largo plazo hay que considerar que la parte baja de la pirámide salarial tiende a aumentar considerablemente menos que la parte alta, por lo tanto la brecha de desigualdad en el largo plazo se va a seguir reproduciendo. Propuso buscar un parámetro de medida, es decir, establecer un techo, tal y como lo propone una de las mociones transversales que sugiere un límite o techo ético en virtud de un parámetro de medición que signifique un tope constitucional que no se puede sobrepasar por un tema ético y de desigualdad salarial.

El diputado Fuenzalida acotó que lo que señala el diputado Boric puede ser una salida inmediata como señal pero en términos prácticos esa rebaja finalmente va a llegar al Banco Central y puede que éste determine que la rebaja no debe ser del 50%, por ende, al poner en el transitorio la rebaja del 50% en el fondo se le está diciendo al Banco Central que no haga nada respecto de los parlamentarios.

Precisó que la lógica es hacer una norma que sea en el tiempo sostenible y la propuesta de que sea el Banco Central tiene que ver con que éste fije parámetros en base a variables económicas, costos de vida, tiempos de trabajo, etc., y al ponerle un techo se están limitando las facultades que se le están entregando.

El diputado Alessandri se manifestó muy de acuerdo con los criterios generales que se han dado como que sea el Banco Central el que determine, lo que es mejor que un ente nuevo porque ya está creado, sin embargo planteó que puede darse la misma dificultad a su respecto por cuanto la remuneración de sus consejeros y de su presidente es muy alta, 10 y 17 millones respectivamente y ellos también se estarían fijando la renta. Hizo notar entonces que hay un conflicto de interés, pero lo importante es que se transparente.

Sugirió pedir a la Secretaría que estudie la modificación que es necesario hacer a la ley orgánica del Banco Central para que se le incorpore la facultad, de modo que se pueda ir avanzando rápidamente en paralelo.

Por su parte, se preguntó si se debía dar consejos o hacer consideraciones al ente externo que va a fijar los parámetros o no.

Agregó que, revisando los sueldos de los ministerios es posible constatar que se desglosan en varios montos distintos y uno de ellos corresponde a asignación profesional. Propuso que se analice recomendar al Banco Central una asignación de ese tipo también para los parlamentarios, puesto que ya se hace para los ministros.

Finalmente, recordó que el diputado Gutiérrez planteó en las sesiones anteriores tener presente el tema del ejercicio profesional, lo que no puede quedar olvidado, porque la inhabilidad es expresamente para los abogados, pero el médico puede seguir operando y el arquitecto dibujando o construyendo, pero respecto de los abogados podría haber una discriminación que se entiende por el nombramiento de los jueces aunque, sin embargo, en ese caso afecta al Senado y no a la Cámara de Diputados.

El diputado Gutiérrez estimó que la norma transitoria propuesta tiene sentido puesto que las dietas quedarían fijadas con esa rebaja de un 50% de modo inmediato, desde que se publica la ley y, posteriormente, va a actuar el Banco Central fijando las eventuales subidas o bajadas pero sabiendo que parte de un 50% menos. Esa es una interpretación sistémica de la propuesta de norma transitoria con la idea de que sea un órgano externo quien fije la dieta que tienen los parlamentarios. Estimó adecuadas ambas propuestas.

El diputado Alessandri propuso que la indicación no solo se refiera a las dietas sino también a las asignaciones.

La diputada Núñez, en cuanto a la diferencia respecto de los cargos técnicos, precisó que cuando se habla de altos cargos públicos también se refiere a las empresas públicas, donde claramente habría que entender que los sueldos de Codelco son públicos e instó a no caer en el error de creer que si no se le paga lo que se le paga a los ejecutivos de Codelco se van a ir a una compañía minera privada, que ellos elijan.

El diputado Díaz, ya que este es uno de los puntos interés, invitó a tener cuidado de no caer en el error de repetir algo que no es cierto pues los parlamentarios no se auto asignan su remuneración sino que eso está en la Constitución y para cambiarlo es necesario aprobar una modificación que suprime artículo 62 y ello requiere quórum de tres quintos.

Por su parte, planteó que sabiendo que el artículo transitorio propuesto es heterodoxo, es partidario de que se apruebe porque el Ejecutivo está en diversos temas y no puede aparecer como que se está haciendo una martingala para dilatar la decisión.

Respecto de la dedicación exclusiva sostuvo que mantenía la opinión de que los parlamentarios deberían tener dedicación exclusiva no solamente profesional sino que también empresarial, el riesgo de abrir esa puerta es brutal en términos de conflicto de interés y de captura de grupos de interés. Y yendo más allá aun, su propuesta considera que no solo los parlamentarios tengan dedicación exclusiva sino además un régimen de jornada completa.

En cuanto a la dieta, precisó que no es sueldo, por eso es dieta e igual para todos por el principio de igualdad de los representantes del pueblo, por ende no sería aplicable una asignación profesional porque el que obtiene los votos suficientes para ingresar a la Cámara es igual a sus pares en todo y en cada uno de sus derechos y deberes.

El diputado Boric señaló que del presente debate se advierte que la discusión respecto de los altos sueldos del Estado va a tener un debate mayor que va a retrasar la implementación de la norma porque va a haber una serie de presiones muy fuertes de jueces, fiscales, directores de empresas, rectores de universidades y otros para que esto no prospere. Se va a suscitar un debate que es legítimo pero este Parlamento no resiste alargar ese debate para que los parlamentarios tomen la iniciativa para reducir su sueldo, y por eso insistió en la importancia de una norma transitoria en donde se apruebe una rebaja pues es obvio que esto va a demorar mucho más que una simple tramitación porque se está afectando directamente los intereses del bolsillo de mucha gente, y de gente importante y poderosa en Chile.

El diputado Hirsch planteó que el Banco Central es un ente que hoy es percibido como autónomo, técnico y distante de este Congreso que es donde está el mayor cuestionamiento y, por ende, resulta ser la instancia adecuada porque evita crear un ente nuevo lo cual es muy complejo y aleja además suficientemente la percepción actual que existe de que el Parlamento se auto determina la dieta.

Por su parte, estimó fundamental dar una señal de efecto inmediato, así, la norma transitoria es de los elementos más relevantes porque es esa la señal que hay que dar, cualquier otra cosa va a ser percibida como cocina o truchería.

Instó además a incorporar algún límite máximo al Banco Central buscando algún mecanismo que garantice que con el paso de los años esto no se olvide.

Finalmente, destacó que es fundamental dejar en claro que esto incluye también a los directivos de Codelco, Banco Estado, Enap, etc., de modo que no se escape nada, pues es fundamental que esto regule adecuadamente todas las altas remuneraciones que hay en la empresa pública.

La diputada Nuñez, recordó que el tema de las inhabilidades de los parlamentarios fue la piedra de tope de la discusión que impidió tener hoy día una Ley orgánica constitucional del Congreso actualizada porque había un temor a ser parte de sociedades o que se asesorara como abogados a determinadas empresas o industrias. A su juicio, si alguno quisiera asesorar y cobrar, dar una recomendación o estar votando como se lo están pidiendo porque asesora un determinado proyecto incurriría en un delito y en una eventual inhabilidad para perder el cargo.

Hizo notar que en los países de la OCDE no hay ningún impedimento porque todo es transparente y si se asesora, por ejemplo, a la industria minera obviamente cuando tenga que votar por esa industria minera habrá que inhabilitarse.

Es mejor regular esta situación, que hoy día no está prohibida porque en el caso de los abogados la inhabilitación es para litigar en tribunales, y no está de acuerdo con que se instale un manto de duda o de negatividad respecto de una cuestión que hoy día sí se podría hacer a medias. Es preferible que quede establecido y que se sepa que pueden hacer y que no, y que cada uno sea responsable de inhabilitarse.

La diputada Flores señaló que si la Comisión tiene la voluntad de avanzar de manera rápida no habría obstáculo a poder rebajar la dieta y también pronunciarse respecto de la regulación de las altas rentas del Estado, más allá del lobby que pueda existir, y prueba de ello es el proyecto que regula la actividad de los notarios respecto del cual había mucha suspicacia y, sin embargo, se despachó en un debate con mucha altura de miras.

Es importante que todo se pueda sacar adelante porque los ciudadanos están pendientes de todo, aun cuando se piense que es el Parlamento el que está más en tela de juicio hay rentas que son exorbitantes como es el caso de Codelco.

Sugirió que la BCN informe respecto de las normas relacionadas con el artículo 62 que la Comisión aprobó derogar de modo que no quede nada pendiente.

El diputado Walker (Presidente) precisó que fue muy cuidadoso en las palabras que utilizó al señalar que existe la percepción, porque no es una realidad, que los diputados o senadores pueden incidir directa o indirectamente en sus remuneraciones, primero porque indirectamente lo hacen cuando se vota la ley de reajuste del sector público, pese a que en los últimos años el reajuste para los Ministros ha sido de 0 peso, y el solo hecho que no se derogara el artículo 62 de la Constitución es lo que muchas veces se señalaba como crítica porque la dieta de los parlamentarios está indexada a la de los ministros de Estado. La derogación de ese artículo constituye un paso gigantesco.

En cuanto a las asignaciones, recordó que ya se han dado pasos muy importantes, pues se han eliminado asignaciones de libre disposición que no se rendían y se creó el Consejo externo de asignaciones parlamentarias donde hay ex rectores, ex parlamentarios y ex ministros, que establecen un parámetro objetivo con un monto y siempre es rendible. Está de acuerdo en dar un paso adicional y que los parlamentarios ni directa ni indirectamente no administren ni un peso de esas asignaciones y que todo se haga mediante la Cámara, e incluso es de la idea que ni siquiera debieran tener sedes parlamentarias sino una oficina del Congreso Nacional en cada una de las regiones y los parlamentarios deberían compartirlas.

Respecto de las presiones que señalaba el diputado Boric precisó que todos reciben presiones, todos los días y en todos los temas, pero tienen que tener la capacidad de legislar con autonomía, y como Presidente de esta Comisión aseveró que desde que se puso el tema en tabla no ha recibido ningún llamado de ningún juez o ejecutivo de ninguna empresa y no se siente presionado por nadie.

Finalmente, precisó que estima que es un error fijar parámetros o números directa o indirectamente porque cualquier número o porcentaje que los parlamentarios establezcan, aunque sea de manera transitoria, va a generar sospecha y rechazo en la ciudadanía y puede además transformar este debate en una especie de subasta de rebajas en que uno propone 80, otros 50, otro 30. Eso sería un tremendo error y la virtud que tiene externalizar esto en el Banco Central con un plazo acotado de 30 días es precisamente que el Parlamento no incida directa ni indirectamente en la determinación de sus rentas o asignaciones.

Aclaró que las remuneraciones del Banco Central fueron expresamente excluidas de la propuesta de modo que ellos no se fijen sus dietas, y de hecho en la actualidad los consejeros del Banco Central no se auto asignan sus remuneraciones pues están indexadas a ciertos parámetros. La idea era no hacer caer a los consejeros del Banco Central en el mismo cuestionamiento.

Recordó que ya se aprobó la idea de legislar y la derogación del artículo 62 que es lo que permite discutir esto por ley, y propuso que en esta sesión se apruebe en particular lo que se refiere al artículo permanente que propone, incorporando las propuestas surgidas dentro del debate. No hubo acuerdo en orden a incorporar las asignaciones parlamentarías.

Sometido a votación el literal a) de la indicación de los diputados Boric, Díaz, Fuenzalida González, Gutiérrez, Hirsch, Saffirio, Soto don Leonardo, Soto don Raul, y Walker del siguiente tenor: “a) Reemplazase la letra b) del artículo único por el siguiente:

b. Intercalase en el Capítulo XIII un nuevo artículo 109 bis del siguiente tenor:

“El Banco Central de acuerdo a su ley orgánica constitucional, será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, de las empresas y universidades del Estado.”.”, fue aprobado por unanimidad. (12-0-0)

El diputado Cruz-Coke afirmó que estaba completamente de acuerdo en que los parlamentarios no tienen siquiera que sugerir un monto de rebaja porque todo aquello que puedan sugerir va a ser motivo de sospecha toda vez que está instalado en la ciudadanía que prácticamente fijan a su arbitrio las remuneraciones, dietas, asignaciones y todo cuanto perciben. La ciudadanía está esperando un gesto sobre la base de lo justo y parece del todo justo que haya un órgano externo que determine cuál es la dieta, la asignación o el sueldo del alto funcionario público. Votó a favor.

Votaron a favor las señoras y señores diputados Matías Walker (Presidente), Jorge Alessandri, Gabriel Boric, Juan Antonio Coloma, Luciano Cruz-Coke, Marcelo Díaz, Camila Flores, Gonzalo Fuenzalida, Tomas Hirsch, Paulina Nuñez, Rene Saffirio y Leonardo Soto.

*****

El diputado Walker (Presidente) señaló que la disposición transitoria podría votarse en una siguiente sesión y que sería adecuado escuchar la opinión del Ejecutivo puesto que había quedado de hacer una propuesta y hubo cambio de ministro en el intertanto.

El diputado Díaz coincidió con el diputado Walker pero advirtió que el Ejecutivo puede llegar con otra indicación, dado lo anterior, el transitorio de la indicación que se acaba de votar con la determinación del plazo de 30 días para presentar el proyecto y la incorporación del plazo de 30 días para su tramitación puede aprobarse, porque hay que dar señales de que no se está dilatando el trámite para ganar tiempo.

El diputado Coloma acotó que era necesario considerar el plazo que requiere el Banco Central para hacer su propuesta.

El diputado Boric hizo notar que si se rechaza la indicación para que se rebaje de plano en un 50% de inmediato la dieta de los parlamentarios de todos modos la va a reponer en la Sala y eso va a prolongar el debate.

El diputado Walker (Presidente) propuso mantener el plazo de 30 y 30 días, y agregó que el Banco Central puede hacer un esfuerzo por hacer una propuesta en 30 días.

Recalcó que se trata de una norma de jerarquía constitucional y está por sobre el reglamento de la Cámara y del Senado, y también por sobre la Ley orgánica constitucional del Congreso, es un plazo constitucional para que sea imperativo.

Sometido a votación el literal b) de la indicación de los diputados Boric, Díaz, Fuenzalida González, Gutiérrez, Hirsch, Saffirio, Soto don Leonardo, Soto don Raul, y Walker, para incorporar el siguiente nuevo artículo transitorio: “Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 109 bis, la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación y tramitada en idéntico plazo. Asimismo, ningún funcionario planta, contrata, ni dotación a honorario que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 109 bis podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”, fue aprobado por unanimidad. (13-0-0)

El diputado Coloma señaló que votaría a favor pero hizo notar que el Banco Central va a tener que fijar miles de parámetros y cambiar, en los hechos, más de 150 o 200 remuneraciones en el propio Parlamento y en los ministerios va a pasar lo mismo porque si baja la remuneración de los ministros va a bajar también la de los jefes de división y así sucesivamente, va a ser una cosa muy potente para la rebaja de los sueldos del Estado y hacer todo ese análisis en 30 días no es posible sin que haya errores sustanciales.

El diputado Cruz-Coke precisó que votaría a favor pues constituye un muy buen paso adelante respecto a los sueldos de altas autoridades del Estado que puede significar un ahorro importante en términos de los funcionarios públicos y de los parlamentarios y es una señal que se puede dar a la ciudadanía hoy y ojalá 30 días sea suficiente para que el Banco Central pueda hacer sus labores.

El diputado Díaz señaló que le hacía sentido lo expresado por el diputado Coloma pero en este punto hay una deuda histórica. Hoy día están todas las instituciones exigidas y no se puede esperar para que haya una señal de austeridad y de empatía reduciendo los altos sueldos de los altos funcionarios del Estado. Votó a favor.

El diputado Hirsch coincidió con lo anterior y agregó que todos van a tener que ponerse a trabajar acorde con los tiempos.

El diputado Walker (Presidente) acotó que cuando hay que apretarse el cinturón todos deben hacerlo y es muy importante dar una señal por parte de todos los órganos del Estado, las empresas del Estado y todos los órganos autónomos para reducir la brecha de desigualdad que existe entre los más altos salarios del sector público y los más bajos con una coherencia entre sí porque hay asesores que tienen sueldos más altos que los subsecretarios, hay subsecretarios que participan en empresas del Estado, superintendentes que tienen un sueldo altísimo, por ende es muy importante que el Banco Central en un plazo muy acotado de 30 días pueda hacer una revisión completa. Agregó que ya existen escalas de remuneraciones del sector público, es decir, no será un trabajo desde cero, se puede aplicar un factor de corrección con algunos parámetros y siempre entendiendo que esto va a ser una revisión a la baja y ese el mandato que le da el Congreso al Banco Central. Votó a favor.

Votaron a favor las señoras y señores diputados Matías Walker (Presidente), Jorge Alessandri, Gabriel Boric, Juan Antonio Coloma, Luciano Cruz-Coke, Marcelo Díaz, Camila Flores, Gonzalo Fuenzalida, Hugo Gutiérrez, Tomas Hirsch, Paulina Nuñez, Rene Saffirio y Leonardo Soto.

El diputado Walker (Presidente) precisó que el proyecto queda aprobado en cuanto a la disposición general, pero en cuanto a la disposición transitoria seguirá debatiéndose con las indicaciones que se han presentado y se escuchará al Ejecutivo.

El diputado Boric acotó que su indicación además busca incorporar un criterio para el Banco Central, esto es, un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, asunto que no está en la disposición transitoria propuesta.

El diputado Walker (Presidente) señaló que eso también va a ser parte de la discusión.

Sesión N° 160 de 20 de noviembre de 2019.

El diputado Walker (Presidente) recordó que ya se encuentra aprobada la idea de legislar, la derogación del artículo 62 de la CPR que vinculaba la dieta parlamentaria con las rentas de los Ministros de Estado y, además, se aprobó en particular la norma que externaliza en el Banco Central la facultad de fijar el monto de la rebaja de la dieta parlamentaria y los salarios de los altos sueldos del Estado [11] con el objeto de tener por incluidas también las universidades del Estado y las empresas estatales.

Precisó que lo que corresponde ahora es continuar con la votación en particular de las indicaciones que están pendientes, algunas de ellas contenidas en el comparado actualizado y otras recién presentadas, que dicen relación con el régimen transitorio.

Para continuar con el debate invitó a los expositores a hacer sus presentaciones.

Por el Consejo de Alta Dirección Pública expuso el señor Alejandro Weber, su Presidente, con el apoyo de una presentación en PowerPoint. Le acompañaron los Consejeros señora Cristina Orellana y señor Eduardo Abarzúa.

El señor Weber precisó que su exposición recaería sobre el alcance del sistema de remuneraciones en la Alta Dirección Pública, en adelante ADP.

Respecto del marco legal, comentó que el sistema de ADP es supervigilado coordinado por un Consejo de ADP compuesto por 5 miembros, donde el Presidente es designado por el Presidente de la República y sus restantes miembros son ratificados por el Senado a propuesta del Presidente.

Lo anterior es relevante en atención a la independencia y pluralidad del Consejo para efectos de toma de decisiones y supervigilancia de que el mérito se instale como motor de un Estado más cercano y 100% al servicio de los chilenos.

Explicó que bajo el Consejo de ADP se encuentra la Dirección Nacional del Servicio Civil cuyo mandato legal es proveer al Consejo de toda la información necesaria para poder operar pero además puede establecer, según lo establece la ley, estudios de remuneraciones que sirven de referencia para que proponer por parte del Consejo al Ministro de Hacienda el cálculo de las asignaciones de ADP y definir las funciones críticas.

Señaló que para poder contextualizar era necesario dimensionar la envergadura del sistema de ADP y recordó que el sistema se inició el año 2003 con 688 cargos definidos por ley, y en la actualidad abarca cerca de 5.000 posiciones que son elegidas en el Estado a través del sistema de ADP, lo que incluye desde los 135 jefes superiores de Servicio de las instituciones del Estado tales como el Director del Servicio de Impuestos Internos o la Tesorera de la República, además de directores de Servicios Locales de Educación, y se han ido sumando progresivamente casi todos los cuerpos colegiados que operan hoy en el Estado y algunos directorios de empresas públicas como la mitad de los directores de Enap y Codelco. Además, desde el año 2012 se han extendido al mundo municipal con la selección de los directores de escuelas públicas y de los departamentos de educación municipal, sumando cerca de 2.500 posiciones.

Concluyó que con el voto de confianza de este Congreso se ha hecho crecer sistemáticamente el sistema de ADP que hoy tiene indicadores satisfactorios en términos que el 34% de los directivos públicos son mujeres, lo que triplica lo que ocurre en el sector privado.

Con el apoyo del siguiente gráfico explicó que los cargos adscritos al sistema de ADP, es decir, seleccionados por sistema de ADP y que además tienen una remuneración bajo dicha lógica, son 1.272 e incluyen todos los directores de los servicios públicos (135), más cerca de 1200 cargos de segundo nivel jerárquico, es decir, prácticamente todos los directores regionales de los servicios públicos, que en su conjunto administran el 52% del presupuesto de la nación.

Precisó que respecto de las remuneraciones hay 3 elementos que son centrales al momento de definir la remuneración de los altos directivos públicos, a saber:

1.- Remuneraciones generales: Elementos basales que fija cada una de las leyes de planta de los servicios públicos y son similares para todos los funcionarios del respectivo Servicio, diferenciadas por estamento y grado.

En este punto precisó que aunque se señala que existe una escala única de sueldos, en la práctica, cada uno de los servicios que opera de modo descentralizado tiene su propia escala de remuneraciones, lo que complejiza la definición de cada una de las rentas de los servicios públicos.

2.- Asignaciones trimestrales: corresponde a aquellas asignaciones que complementan las remuneraciones generales y que están supeditadas al cumplimiento de metas de gestión del Servicio. Se devengan mensualmente, pero se hacen efectivas trimestralmente.

3.- Asignación de Alta Dirección Pública: corresponde al porcentaje asignado, el cual es calculado sobre las remuneraciones de carácter permanente. El porcentaje es previamente definido por decreto supremo del Ministerio de Hacienda y puede llegar a un 100% adicional por sobre los dos componentes anteriores.

Aportó la siguiente lámina con ejemplo de la composición de las remuneraciones en el primer y segundo nivel jerárquico.

Precisó que la ley hoy contempla los mecanismos para poder modular o ajustar las remuneraciones de los altos directivos públicos, que en el caso más bajo de la escala podría llegar a corresponder a la suma de los primeros componentes si es que la asignación de ADP es solo un 1%, o crecer al 100%.

Agregó que para tener un panorama general sobre el significado de las altas rentas en el sector público, 1.200 cargos aproximadamente, el promedio de renta bruta mensualizada de los primeros niveles jerárquicos (135 jefes superiores de servicio, incluyendo a todos los superintendentes) es de $7.200.000 pesos brutos, y en el caso de los segundos niveles jerárquicos (directores regionales) es 5.200.000 pesos brutos.

Acotó que era relevante tener presente que la ley N°19.882 en su artículo sexagésimo quinto, inciso segundo, establece que los cargos de Jefes Superiores de Servicio no pueden ganar más que el Subsecretario de la cartera. Todos aquellos casos que teóricamente la superen deben ser ajustados empíricamente a la baja.

Agregó que era relevante hacer una comparación con el sector privado y anticipó que siempre ha sido preocupación del Consejo de ADP el resguardar la atracción de talentos al Estado, tanto así que el 60% de los directivos de ADP proviene del sector privado, y por ende, es prioridad para el Consejo resguardar, con una mirada de largo plazo, que las condiciones sean competitivas para poder atraer y retener talentos.

De un estudio de Clapes UC del año 2016, que compra rentas del sector público y privado en cargos homologables, destaca que en percentiles, prácticamente todas las rentas del sector público, a excepción de las rentas de ADP, tienen una brecha a favor en el sector público que puede llegar a ser de un 60% a favor del sector público, a diferencia de lo que ocurre en ADP en que cae la pendiente y alcanza en promedio a un 20% en contra del sector público, llegando a un 70% u 80% dependiendo de la industria de que se trate.

Señaló que era necesario complementar la exposición con información sobre lo que ocurre en otros países y, a este respecto, comentó que en base a un estudio de la OECD que comparó tres categoría, donde la categoría D1 corresponde a los funcionarios públicos inmediatamente inferiores a los Ministros de Estado, es decir Subsecretarios y Jefes de Servicio. La categoría D2 correspondería a Subdirectores o jefes de gabinete de Ministros o Subsecretarios y la categoría D3 a altos asesores o Jefes de División, se observa que Chile está por sobre los países de la OECD cuando se compara con cantidad de veces por sobre el PIB per cápita, pero por debajo de países como México o Colombia, que usualmente son más cercanos a la realdiad de nuestro país que países escandinavos o nórdicos.

Antes de concluir, señaló que era necesario abordar la envergadura de la responsabilidad de la tarea de los altos directivos públicos, dado que según el cuadro que adjunta se puede observar la magnitud de los presupuestos que administran los jefes de servicio.

Finalmente concluyó que la ADP ha sido un sistema que han construido todos en conjunto, que ha permitido atraer a cerca de 4.500 directivos públicos al Estado, seleccionados por mérito, en 553 concursos al año, en 5.000 posiciones distintas, a personas que tiene la vocación de servicio y también las capacidades.

Por su parte, solo los cargos ADP son los únicos en la Administración Central del Estado que mantienen una brecha de remuneraciones negativa con el sector privado, para posiciones homologables, a través de la asignación ADP, ya existen los mecanismos legales para modificar a partir de parámetros objetivos la renta de los directivos públicos y hoy existe una institucionalidad colegiada, el Consejo de Alta Dirección Pública, que representa distintas sensibilidades cuyo mandato legal es resguardar las condiciones de desempeño de los gerentes públicos, incluida su remuneración, y que ha tratado de instalar el mérito como el motor de un Estado más eficiente, cercano y 100% al servicio de los chilenos.

El diputado Hirsch comentó que de la exposición se desprende que quien define la asignación de ADP, que puede ir de 0% a 100%, es un decreto supremo del Ministerio de Hacienda. Preguntó si la ADP tiene incidencia en cómo se define ese porcentaje y pidió información para saber cómo se determina, si se modifica, y si es posible impulsarlo a la baja legislativamente.

El señor Weber explicó que la asignación de ADP en el caso de los primeros niveles jerárquicos las propone el Consejo de ADP y las aprueba el Ministro de Hacienda, y en la actualidad ronda el 64% en promedio, y los criterios que se utilizan son diversos y están basados en modelos de remuneraciones de países de la OECD hasta las practicas empíricas que se observan en el mercado local, como por ejemplo el costo de oportunidad de la función, nivel de envergadura de la responsabilidad, distinciones sectoriales y equidad interna en las remuneraciones. Son parámetros objetivados que a partir de una matriz permiten elaborar una propuesta que es ajustada de acuerdo a algunas variables de contexto, como por ejemplo austeridad fiscal en algunos casos.

Estas definiciones pueden suceder cada vez que ocurre un nueve nombramiento, es decir, cada vez que se selecciona un alto directivo público existe la facultad de ajustar esta asignación. Lo que no se permite es cambiar las reglas del juego en medio de un periodo de gestión.

El diputado Alessandri dado que los cargos ADP tienen un periodo acotado de 3 años, preguntó si algunos de los cargos que pasan por ADP también pueden optar a la planta funcionaria, pues en ese caso pasarían a ser inamovibles y uno de los parámetros que hay que tener presente al comparar sector público y privado es la estabilidad de la planta funcionaria.

Preguntó además si sería útil incorporar a ADP algunos cargos que sí quedan en la planta funcionaria.

El señor Weber señaló que la ADP es una modalidad contractual distinta a la planta, contrata y honorarios. Los cargos son por tres años renovables por 2 periodos más de hasta 9, pero un elemento constituyente del sistema de ADP es que son cargos de mérito o confianza, de modo que la autoridad lo puede remover en cualquier momento y no pueden conformar la planta a menos que exista un concurso de planta para poder incorporarse como funcionarios permanentes y no transitorios.

Precisó que de todos modos, el 2016 se incorporó una regla que permite que los funcionarios de plante que postulan a ADP no pierden la planta, antes tenían que optar.

Puntualizó que la expansión al mundo municipal o a otros cuerpos colegiados puede ser una muy buena forma de instalar prácticas meritocracias que es algo que, por de pronto, la ciudadanía hoy día exige con más fuerza que nunca.

El diputado Hirsch pidió que se le confirmara si hoy no se podría modificar ninguno de los sueldos de los directivos de la ADP mientras están en sus cargos, sino hasta que no se nombren nuevos.

El señor Weber precisó que con las reglas del juego actuales no se podrían cambar las condiciones de la asignación de ADP en un periodo de gestión vigente.

El diputado Walker (Presidente) recordó que lo que se está discutiendo es una reforma constitucional y la Constitución prima sobre todo el resto de las normas jurídicas.

El diputado Coloma recordó que en la exposición se señaló que ninguna persona que esté en la administración pública puede tener una renta superior a la de un subsecretario, pero dentro de las indicaciones que están pendientes hay una que establece el 50% de rebaja de remuneraciones de ministros y subsecretarios, y al ser una reforma constitucional los sueldos de ADP deberían seguir la misma lógica, y se desencadenaría además un efecto en cadena.

Agregó que siendo una reforma constitucional, por ende las leyes luego deben sujetarse a lo que se apruebe y van a tener que reducirse todas las remuneraciones.

Planteó que la repercusión que lo anterior puede tener en el mecanismo de selección de la ADP es muy potente y preguntó cómo ven en ese escenario la búsqueda de, por ejemplo, un director de hospital cuando la remuneración de un subsecretario, si se aplica esta norma, va a ser cercana a los 4.400.000 pesos brutos.

El señor Weber fue enfático en señalar que parte estructurante del sistema de ADP y de la atracción de talento es mantener remuneraciones que sean competitivas, lo que no significa necesariamente que sean más altas que en el sector privado sino que permitan atraer al personal calificado que se requiere para posiciones extremadamente complejas, como por ejemplo, en el sector salud donde en promedio postulan 60 personas por concurso y con dificultad se logra constituir nóminas de personas calificadas para poder asumir una posición por ejemplo en un hospital de alta complejidad. Y además en el sector salud hay otras dificultades como leyes que impiden que médicos asuman posiciones de gestión porque genera un perjuicio remuneracional al tener que optar entre una ley y otra.

Sería un flaco favor del sistema de ADP mantener el vínculo con la remuneración tope del subsecretario si es que se decide bajar la remuneración de este último. No es partidario de que a futuro la remuneración de un jefe de servicio este fijada o indexada con la de un subsecretario.

El diputado Soto, don Leonardo, hizo notar que es necesario nivelar en la parte alta pues hay allí falta de coherencia y distorsiones que corregir pues no todos los ministros ganan lo mismo, e incluso algunos tienen rentas superiores al Presidente de la Republica, y hay subsecretarios y superintendentes con rentas bastante altas. Agregó que esas distorsiones además tienen un severo cuestionamiento social, pidió al señor Weber su opinión al respecto.

El señor Weber se excusó precisando que no podía pronunciarse respecto de materias que exceden sus competencias y según la ley su jurisdicción es el sistema de ADP.

Agregó que los sistemas de remuneración son complejos y si se observa el sistema de ADP o las remuneraciones de las más altas autoridades también hay que ver qué pasa con el empleo público en su conjunto. A su juicio, ese análisis es algo que hay que debatir en el Congreso Nacional.

El diputado Boric comentó que parte de las controversias existentes podrían resolverse mediante la distinción que se haga entre los cargos que son producto de una elección popular en todos sus niveles, parlamentarios, alcaldes, concejales, cores, etc., y los de confianza política, esto es, ministros, actuales gobernadores, directores de empresas designados por el gobierno, etc., de modo que la rebaja de la dieta no aplique a quienes son parte de carrear funcionaria y tampoco a quienes cumplan un rol en función de su expertise técnica particular. Lo anterior por cuanto no se pretende refundar el Estado sino dar una señal política de austeridad de quienes tienen una vocación de servicio público en función de convicciones políticas, que los demás también pueden tener pero no les son exigibles.

El diputado Díaz hizo notar que era importante resolver el problema de las asignaciones parlamentarias, pero el centro del debate es que la brecha entre el sueldo mínimo y la dieta se ha convertido en un símbolo de un privilegio abusivo. Sin embargo, esto se reproduce en otras reparticiones públicas y también en el Congreso, donde los altos cargos reciben altísimas remuneraciones. Dado lo anterior no se explica por qué están presentes las asociaciones de funcionarios de la Cámara de Diputados pues a ellos también les debería interesar terminar con esa brecha. No se pretende disminuir parejo para todos, sino que de disminuir las brechas y para ello hay que disminuir los más altos sueldos de cada una de las instituciones y no los más bajos.

Todo lo anterior es complejo, pero lo que se está haciendo es entregarle a otro organismo que se haga cargo de esto y de todas sus complejidades, y no que lo resuelva el Congreso y dar una señal a la ciudadanía.

Por el Banco Central expuso su Presidente el señor Mario Marcel, con el apoyo de una presentación en PowerPoint. Le acompañaron el Fiscal señor Juan Pablo Araya y el Gerente de División de Asuntos Institucionales señor Michel Moure.

El señor Marcel agradeció la invitación de la Comisión y previno que dado que hay una indicación aprobada por la Comision que dice relación con el Banco Central, en adelante BC, vienen con el ánimo de contribuir al trabajo parlamentario y no a defenderse, rechazar o tener una posición corporativa respecto de su institución así como tampoco harán una defensa corporativa de sus remuneraciones que la Comisión no incluyó dentro de la indicación por el hecho de que no pueden fijar sus propias remuneraciones.

En segundo lugar, señaló que aportarán algunos antecedentes que no tiene tanto que ver con lo que el BC hace sino que con su experiencia personal previa como Director de Presupuesto durante 6 años, Subdirector de Racionalización y Función Pública durante 7 años y durante su paso en la OECD estuvo directamente vinculado a estos temas.

Dicho lo anterior, señaló que si exposición versaría en concreto sobre sistemas de fijación de rentas de autoridades públicas, desafíos de un nuevo marco normativo, comparación de experiencias internacionales y alternativas de solución.

Respecto del sistema de remuneraciones, explicó que sus objetivos generalmente son: otorgar mayor transparencia y eliminar conflictos de interés en la fijación de rentas de autoridades, introducir criterios técnicos y objetivos para su determinación, evitar distorsiones en las escalas de remuneraciones del Sector Público, atraer y retener profesionales talentosos a la función pública, y reflejar principios de probidad, austeridad y equidad.

Por su parte, el sistema de remuneraciones vigente en Chile tiene normas constitucionales como el artículo 65 N° 4 de la CPR según el cual la fijación y modificación de rentas de personal del sector público es materia de ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, y el artículo 62 que se refiere a la dieta de los parlamentarios.

Este sistema además está establecido como un sistema legal de adhesión porque las personas son nombradas o encasilladas en sus cargos y no negocian sus condiciones laborales, simplemente cumplen la función y reciben las remuneraciones que establece el sistema, por su parte todos los años existen leyes de reajuste y existen entidades excluidas, que no se rigen por la escala única, esto es el personal regido por el Código del Trabajo como CORFO, JUNAEB, SERCOTEC, CONAF, empresas públicas y Banco Central entre otros.

Recordó que un hito importante fue la aprobación de la ley N° 19.882 (2003) que creó el sistema de ADP pero además normó muchas cosas como la dedicación exclusiva de las autoridades, estableció prohibiciones incompatibilidades legales y un sistema de metas y reguló beneficios.

Posteriormente han surgido leyes relativas a transparencia y probidad que han intentado perfeccionar el sistema de ADP.

Actualmente aún está en el Congreso el proyecto de ley que fija un mecanismo para establecer el reajuste de las remuneraciones de las altas autoridades del Estado (Boletín N° 11160-05) iniciado por Mensaje del gobierno anterior en marzo de 2017), a partir de las recomendaciones de la Comisión Técnica sobre dietas y Asignaciones Parlamentarias y que actualmente radicado en Comisión de Hacienda del Senado, además de las mociones de los parlamentarios que dicen relación con la dieta.

Observó que era necesario plantearse cuáles son los desafíos de un nuevo marco normativo, para lo cual se tomó de referencia el texto aprobado por la Comisión el 6 de noviembre que asigna al Banco Central la función de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV (Gobierno), V (Congreso), VI (P. Judicial), VII (M. Público), VIII (TC) , IX (Justicia Electoral), X (CGR), XI (FF.AA), XII (COSENA) y XIV (Gob. y Adm. Regional), de las empresas y universidades del Estado, que además incluye un artículo transitorio que da ciertos plazos para dictar la legislación correspondiente y agrega una norma de límite de remuneraciones para los funcionarios respecto de sus jefaturas.

En este sentido, señaló que surgen potenciales conflictos. En primer lugar respecto de otras normas constitucionales por cuanto existe iniciativa legal exclusiva del Ejecutivo en materia de administración presupuestaria del Estado (art. 65 inc. 3° de la CPR) y de fijación y modificación de rentas y beneficios del personal del sector público (art. 65 N° 4 de la CPR).

En segundo lugar, con la naturaleza del BC pues su Ley orgánica dispone que éste tiene por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos (art. 3°). De modo que si se aprobara la norma propuesta esta sería la única función que estaría asignada por la CPR al BC. Por su parte, agregó que no hay ningún Banco Central que tenga como función determinar las rentas de autoridades de otros organismos del Estado y la autonomía del BC (art. 108 CPR) supone que éste no se inmiscuya en materias que son responsabilidad de otros órganos constitucionales.

En tercer lugar, surge un potencial conflicto de intereses porque el BC fijaría remuneraciones de autoridades que interviene en la designación y remoción de sus Consejeros.

Finalmente es posible vislumbrar un potencial conflicto respecto de los contratos regidos por el Código del Trabajo por la imposibilidad jurídica de modificar unilateralmente los contratos de personas que se rigen por Código del Trabajo, que se encuentran protegidos constitucionalmente por derecho de propiedad.

En cuanto a los desafíos técnicos y normativos precisó que se observa:

1.- Amplitud de cargos considerados pues al referirse a “Autoridades y jefaturas” de prácticamente todas las instituciones y empresas del Estado, a pesar de diferencias en la naturaleza de las instituciones y características del cargo.

2.- Ausencia de criterios para determinación de remuneraciones ya que el texto del art. 109 bis propuesto no exige que la ley fije o recomiende criterios para fijar las remuneraciones del sector público. Explicó que en la experiencia comparada es habitual encontrar criterios técnicos de determinación, por ejemplo: Relación o referencia al sector privado, Situación económica del país / situación fiscal del Gobierno, Regla de jerarquía (intra-agencia / sistémica).

3.- Concepto de remuneraciones en cuanto el Sistema ADP contempla incentivos asociados a cumplimiento de metas, que se encuentran regulados por ley. Las empresas y entidades regidas por el Código del Trabajo también cuentan con sistemas de incentivo o estímulo, de carácter temporal.

4.- Remuneraciones y otros requerimientos del cargo, particularmente la dedicación de una autoridad o jefatura a su cargo no depende sólo de sus remuneraciones, sino de las compatibilidades/incompatibilidades con otras actividades, tanto durante el ejercicio del cargo como con posterioridad a este.

Acompañó un cuadro con una estimación preliminar del número de autoridades y jefaturas del Sector Público comprendidas en la reforma en estudio, separado por capítulos de la CPR, agregando empresas públicas y universidades del Estado del siguiente tenor:

Señaló que de este cuadro se desprende que partiendo de la definición genérica con la que se cuenta hoy se trataría de más de cerca de 12.000 cargos que estarían sujetos a este mecanismo y que fueron separados en Autoridades, Altas Jefaturas y cargos de rango legal, Otros cargos directivos y Regidos por Código del Trabajo.

Así, tratándose de las Autoridades se trata de poco más de 900 cargos en total, de los que el grueso corresponde a alcaldes, gobernadores, intendentes, más las empresas públicas pues allí están incluidos los directorios.

En el caso de las Altas Jefaturas y cargos de rango legal, es decir, todos los directores de servicios, gerentes generales de las empresas, vicerrectores de universidades, con una cifra de 4.230.

Luego se encuentran Otros cargos Directivos que son 6.399 y corresponden a todo los demás cargos directivos que no son Código del Trabajo, por ejemplo, todos los cargos directivos de un servicio público.

Finalmente, los cargos Regidos por el Código del Trabajo que son 117 por el Gobierno en el caso de los servicios regidos por el Código del Trabajo, más el Banco Central y las empresas públicas, lo que totaliza 309 cargos.

Precisó que este desglose no corresponde exactamente a la división sugerida por el diputado Boric que pone énfasis en los cargos de confianza política pero no es difícil, a partir del presente cuadro, hacer esa distinción.

Luego comentó que de la experiencia comparada se observa que en varios países OCDE existen órganos externos que proponen o determinan cambios en las dietas parlamentarias; en unos pocos este mecanismo se aplica a otras autoridades.

En el caso de Nueva Zelanda destacó que el sistema era muy explícito en determinar criterios para fijar las remuneraciones tales como relatividad justa con posiciones comparables: la necesidad de ser justos tanto con las personas cuyo pago se está fijando como con los contribuyentes, requisitos del trabajo, necesidad de reclutar y retener individuos competentes, cualquier condición económica adversa prevaleciente (que podría llevar a fijar una remuneración más baja de lo que podría haber sido el caso) y en el caso de parlamentarios, se fija el monto total considerando salario, beneficios como la jubilación y gastos relacionados con el trabajo, como viajes. Además, todas las decisiones son independientes (no son confirmadas por ministros o parlamentarios) y finales.

Por su parte, en EE.UU. existe una Comisión de Ciudadanos sobre Servicio Público y Compensación, formada por once miembros, designados por los distintos poderes del Estado. Esta Comisión propone al Presidente de los EE.UU., cada 4 años, las remuneraciones que regirán a partir del siguiente año fiscal para el Vicepresidente, Senadores, Diputados, Ministros de la Suprema Corte y Jueces Federales, entre otras autoridades y el Presidente recomienda al Congreso (para que éste apruebe) las remuneraciones “justas y razonables”, a partir del reporte de la Comisión, del valor prevalente en el mercado por los servicios y posiciones consideradas, de la condición económica del país y la situación fiscal.

Finalmente, en México, la Constitución Federal y la Ley establecen como principio rector que los “servidores públicos” deberán recibir una remuneración adecuada e irrenunciable por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, que deberá ser proporcional a sus responsabilidades. Además se dispone que: i) ningún servidor público podrá recibir una remuneración mayor a la establecida para el Presidente de la República ii) ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico; salvo en ciertos casos excepcionales, y iii) los salarios serán fijados en los presupuestos respectivos. En 2018, el Presidente de México decidió rebajar su sueldo al 60%., lo que afectó a todos los servidores públicos. Esto gatilló la salida masiva de directivos y recursos ante los tribunales de justicia contra la medida.

En resumen, de la experiencia internacional se colige que:

1.- Si bien la regla general es que las remuneraciones de autoridades y jefaturas sean fijadas a través de los mismos mecanismos que los del resto de los servidores públicos, existen algunos casos en que éstas han sido objeto de ajustes por una vez y otros en que existe un mecanismo permanente, basado en recomendaciones o decisiones de entes externos.

2.- En el caso de las dietas parlamentarias, es más frecuente que existan mecanismos externos de fijación, aunque tienden a dominar procedimientos internos del Parlamento.

3.- En todos los casos de mecanismos externos, éstos están acotados a las remuneraciones de las autoridades.

4.- No se han detectado casos en que esta sea una tarea que se encomiende al Banco Central.

A la luz de todo lo expuesto hizo las siguientes propuestas:

1.- Sería aconsejable acotar el universo de autoridades, pues fijar la remuneración de 12.000 personas es un proceso extraordinariamente complejo, para lo cual se sugiere considerar aquellas a que se refiere el art. 8° inc. 3° de la CPR (sobre principio de probidad en el ejercicio de la función pública), esto es:

- Presidente de la República

- Ministros de Estado

- Diputados y Senadores

- Demás autoridades que una ley orgánica constitucional señale.

En este sentido, se podría evaluar regular constitucionalmente esta materia en el propio art. 8° o, alternativamente, en el art. 65 de la CPR que actualmente ya fija reglas al respecto.

Es plausible definir en los términos anteriores como “autoridades” lo que además puede acotarse más aun con la propuesta del diputado Boric.

2.- Se requeriría definir criterios y/o una estructura inicial de remuneraciones, especialmente si se absorbe la norma constitucional sobre dietas parlamentarias.

3.- Definir mecanismos de reajustabilidad periódica de remuneraciones que deberían operar de manera anual y en base a parámetros prestablecidos, de manera automática.

4.- Establecer un mecanismo de revisión de la estructura y nivel de las rentas o de sus parámetros que deberían ocurrir de manera más espaciada en el tiempo (ej: cada 4 años) y/o cuando cambios en las circunstancias lo exijan.

5.- Para lo anterior, considerar la creación de un Consejo o Comisión Técnica ad hoc (que se constituya sólo en los años que corresponda revisar la estructura de rentas) con facultades para recomendar al Presidente de la República la revisión de los montos y/o las formas de determinación de las remuneraciones de autoridades que sean de cargo del presupuesto fiscal, utilizando criterios técnicos.

6.- Por su parte, el Presidente de la República sólo debería poder acoger o reducir la propuesta de la Comisión Externa, lo que aseguraría flexibilidad para ajustarse a shocks internos o externos.

7.- La Comisión Técnica consultiva podría estar integrada por 3-5 miembros designados por el Presidente de la República a partir de una nómina propuesta por un organismo técnico de entre personas que reúnan criterios de idoneidad.

8.- Ejemplos:

- Proyecto anterior: personas que hayan ejercido anteriormente como Consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director de Presupuestos, Subdirectores de la Dirección de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o Consejero de la Alta Dirección Pública.

- Comisión establecida en el art. 10 de la LOC del BC: Integrada por 3 personas designadas por el Presidente de la República, entre quienes se hayan desempeñado como Presidente o ex Vicepresidente del BC, para formular propuesta de remuneraciones de los Consejeros del Banco.

- Otras instancias técnicas colegiadas: Los ministros del TDLC son designados mediante mecanismos que contemplan la participación de la Corte Suprema (designa al Presidente); el BC (nombra a 2 ministros titulares, abogado y economista); y el Presidente de la República designa los restantes 2 ministros titulares (abogado y economista) a partir de nóminas propuestas por el BC.

El diputado Díaz estimó razonable y adecuada la propuesta. Preguntó si no facilitaría las cosas que la comisión ad hoc estuviera compuesta por titulares de los órganos convocados, en lugar de ex titulares, pues ello evita pagar remuneraciones adicionales y crear un organismo.

En segundo lugar, preguntó si no resulta más adecuado, ya que se trata de una comisión técnica, que el Presidente solo pueda acoger la propuesta, y soslayar la exposición ante el Congreso también pues justamente lo que se pretende es desligar al Congreso de la determinación de remuneraciones. Por ende, es adecuado el mecanismo en la medida que salga totalmente del circuito de decisión política, se tecnifique y tenga bajo costo.

Respecto de la Secretaría Técnica propuso que no fuera ninguna de las propuestas, ni Servicio Civil ni el Director de Presupuesto, pues son gubernamentales. Preguntó si sería adecuado que fuera el BC.

El diputado Cruz-Coke estimó que la propuesta era muy adecuada, pues que sea el BC el que tome esta función lo aleja de su misión fundamental y además la Comision técnica que se propone es un órgano que se crea para que opere periódicamente y no de modo permanente.

Señaló que la Comisión debe decidir si toma o no esta propuesta.

El diputado Saffirio comentó que hay una dificultad insalvable que dice relación con la facultad del Presidente de la República del artículo 65 N°4 de la CPR, que es el primer argumento que entrega el BC, pero el Presidente ejerce esa facultad mediante una ley que dicta el Congreso Nacional y de modo indirecto ocurriría que indirectamente el Congreso terminara decidiendo no solo sobre sus rentas sino que sobre las de todo el sistema. Señaló no tener respuesta a lo anterior, cómo encontrar un mecanismo en que el Congreso no intervenga cuando la facultad presidencial se ejerce mediante una ley.

Destacó que es relevante considerar que de conformarse un órgano externo, este no tiene la necesidad de funcionamiento permanente y quizás ni siquiera cada cuatro años.

El diputado Walker (Presidente) recordó que justamente porque existe el artículo 65 N°4 es que hay varias mociones de reforma constitucional, y el artículo 62 de la CPR que acopla la dieta a la remuneración de los ministros de Estado era lo que impedía discutir esto, y por eso se radicó el proyecto en esta Comision.

Dado lo anterior, lo primero que se aprobó fue la derogación del artículo 62, y luego la externalización de la determinación de la dieta mediante la creación de un consejo autónomo, que luego derivó en el Banco Central con la idea de no demorar la reforma con la creación de un órgano.

El diputado Díaz acotó que a partir de la propuesta del BC se podría elaborar un acuerdo con las siguientes ideas:

1.- Acotar el universo de autoridades a las columnas 1 y 2 del cuadro propuesto, esto es, Autoridades (917), Altas Jefaturas y cargos de rango legal (4.230).

2.- Respecto de los criterios considerar como principio que nadie puede ganar más que el Presidente de la República.

3.- Reajuste periódico por IPC y no reajuste del sector público por cuanto ese se realiza mediante ley.

4.- Revisión cuatrienal de remuneraciones.

5.- Comision integrada por titulares del siguiente modo: 2 consejeros del BC, 2 consejeros de ADP; y un miembro designado por el Presidente de la República.

6.- Que el Presidente no pueda reducir o acoger, sino que sea una decisión final la del Consejo y que no pase por el Congreso ni se exponga ante él.

7.- Que la Secretaría Técnica la provea el Banco Central, ente autónomo.

8.- Para la primera constitución que la comisión ad hoc pueda hacer una propuesta sobre homogeneización de normas sobre dedicación exclusiva, incompatibilidades del cargo y post empleo.

Con lo anterior se podría hacer una indicación, por lo que sugiere evitar despachar hoy el proyecto.

El señor Marcel señaló que la clave para resolver el proceso y resolver el tema orgánico es el hecho de que no es necesario que exista un mecanismo de fijación todos los años, por lo que no se necesita de la creación de un organismo permanente y sus integrantes pueden ser miembros ad honorem.

Por su parte, explicó que el paso por la decisión del Presidente fue incluido en la propuesta porque en las mociones no se encuentra incluida una modificación al artículo 65 N°4 de la CPR.

Respecto de que el BC asuma la Secretaria Técnica explicó que ésta institución no tiene experiencia en este tema por lo que estimaron que hay más competencia técnica en el Servicio Civil.

En cuanto a la integración del Consejo precisó más que integrarlo por consejeros del BC sería plausible que el BC designe miembros. Además de tener presente el conflicto de intereses al que se aludió anteriormente.

En relación con la reajustabilidad precisó que hay diversos criterios pero lo relevante es que no se produzcan conflictos de intereses.

Finalmente, respecto del alcance de la norma observó que se han planteado distintos criterios, pero se ha planteado que se restringa a cargos de elección popular y de exclusiva confianza, y precisó que la segunda columna, Altas Jefaturas y cargos de rango legal, es susceptible de pulirse conforme a esos criterios.

El diputado Soto, don Leonardo, estimó que se trata de una muy buen propuesta la del BC y la sugerencia del diputado Diaz muy aceptable.

Pidió que se especificaran los criterios con los que operaría la Comisión, puesto que detrás de todo esto debe primar una política de austeridad en los altos sueldos del Estado, acorde con el momento económico que vive el país.

El señor Marcel acotó que entienden que esa última es la lógica con la cual se ha llevado adelante el debate y por ello sugieren que en la reforma que se haga se mencionen los criterios tales como, contar con personal calificado, remuneración acorde a las responsabilidades y que al mismo tiempo reflejen la austeridad en el ejercicio de la función pública. Todo lo anterior podría incluirse en el artículo 8° de la CPR.

El diputado Boric señaló que su última indicación puede quedar desfasada según la nueva propuesta del diputado Diaz, pero que se encuentra abierto a concordarla.

La indicación a la que se refiere es del siguiente tenor:

Para incorporar el siguiente artículo 109 bis:

“Artículo 109 bis: El Banco Central conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de fijas las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos de elección popular y de quienes ejerzan funciones de exclusiva confianza de éstos y aquellos que la ley determine.

Deberá establecer un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.”.

Precisó que del acuerdo que se ha ido formando en la Comisión mutaría desde el BC a una comisión con dos integrantes del BC, dos de ADP, y un representante del Presidente, pero su indicación considera que ésta deberá establecer un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, lo que podría constituir un estándar comparado. Preguntó si ello era adecuado.

El señor Marcel acotó que si se pretendiera que un criterio fuera la comparación con remuneraciones similares en otros países debería hacerse la propuesta en esos términos y no hacer referencia a la OECD en la CPR, pues sería algo bien inusual.

El diputado Boric acogió la sugerencia y destacó que según estudios, de los 32 países de la OCDE el promedio de remuneraciones de los parlamentarios ajustado a poder adquisitivo es de 8.944 dólares, y el de Chile es Chile es lejos el más alto, 23.179 dólares y le sigue EE.UU. con 14.500 dólares.

El diputado Walker (Presidente) precisó que en el informe de la BCN se hace una distinción respecto de aquellos países en que el cargo es de dedicación exclusiva y aquellos en que no.

La señora María Soledad Piñeiro, Presidenta de la Asociación Nacional de Magistrados, expuso a la luz de una minuta.

Inició su exposición precisando que la Asociación Nacional de Magistrados del Poder Judicial de Chile, (ANM) es una asociación gremial fundada en 1968, teniendo en la actualidad 51 años de existencia. Agrupa a 1.315 jueces y juezas de todo el país, cifra que equivale aproximadamente al 75% de los mismos y que uno de sus objetivos principales es el respeto y protección de los Derechos Fundamentales de todas las personas, así como la protección de la Independencia Judicial. Este último objetivo se ve directamente vinculado a las remuneraciones de juezas y jueces, materia en que la ANM ha trabajado desde hace varios años.

Respecto del estatuto de remuneraciones que les rige, explicó a modo de reseña que el DL 249 de 31 de diciembre de 1973 creó la escala única de sueldos de los funcionarios del sector público, incluido el Poder Judicial.

Luego, el DL 3058 de 1979, estableció una escala de sueldos para el poder Judicial, que se mantiene vigente a la fecha, junto a otras 14 leyes que lo complementan. Complejo panorama legislativo que, al menos, dificulta la claridad al momento de fijar el monto del salario, tal como lo exige el artículo 54 bis del Código del Trabajo, y en la actualidad las remuneraciones de un juez asiento de Corte (grado más alto de un juez de instancia) no alcanza a equipararse al de un jefe de servicio.

Por otra parte, el de los Ministros de Corte Suprema, se corresponden al de un ministro de Estado.

La última adecuación de remuneraciones para el Poder Judicial se realizó el año 2007, esto es hace doce años atrás y la ausencia de reajuste del año 2017 afectó aproximadamente al 70% del escalafón primario del Poder Judicial.

En relación con la propuesta de la ANM precisó que, tal como se adelantó, las remuneraciones han sido una preocupación constante de la asociación, enmarcada en la garantía de independencia judicial, en este caso externa.

La función jurisdiccional debe ser ejercida de forma independiente por cada uno de los jueces y juezas como garantía democrática y en esa labor les corresponde intervenir en conflictos en los que el Estado puede ser parte. De allí surge la necesidad de crear diversas barreras que puedan alterar la independencia con que debe ejercerse la función, especialmente alejada de intereses que alteren la apreciación imparcial del mérito del caso. Una de ellas radica en la irreductibilidad o intangibilidad de las remuneraciones.

Es sabido que la ANM desde hace décadas ha levantado la necesidad imperiosa de una modificación estructural del gobierno judicial, pues el actual adolece de serias deficiencias que debilitan o derechamente atentan contra la necesaria independencia judicial, como el sistema de nombramientos, de responsabilidad, carrera y sistema de calificaciones, uniendo a esa lista la forma en que sus remuneraciones son definidas por las autoridades.

Actualmente carecen de un sistema que objetivamente permita determinar la forma, periodicidad y porcentaje en que aquellas han de ser modificadas, en base a parámetros objetivos que permitan alejar la decisión de presiones políticas o de cualquier otra índole.

El año 2017 se vieron afectados en una reducción de remuneraciones por vía de no reajustabilidad ni actualización de las mismas, que afecto no sólo a "altas autoridades" sino a aproximadamente un 70% de juezas y jueces.

En la actualidad, y luego de agotar las vías internas, presentaron una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, precisamente por ausencia de un sistema objetivo, imparcial e independiente que resuelva el modo de precisar las remuneraciones y sus modificaciones.

Respecto de la situación actual mencionó que hace pocos días se ha llegado a un acuerdo político que debiera concretarse en un proceso constituyente y, como han adelantado, la forma que han considerado para fortalecer la independencia judicial por vía de la intangibilidad de las remuneraciones, ha de requerir probablemente una modificación constitucional.

Sin perjuicio de la evolución que tome el acontecer político-constituyente, conforme al proyecto hoy debatido estiman necesario:

1.- Crear una fórmula que permita que un órgano independiente determine los salarios del Poder Judicial, como de otras entidades como los miembros del congreso.

2.- Creación de un sistema con elementos objetivo que permitan establecer la modificación salarial, alejado de devenires políticos.

3.- Considerar la particular función ejercida por jueces y juezas, para fijar el monto de las remuneraciones es necesario tener en cuenta su especialización, en la que el propio Estado ha invertido (cursos anuales obligatorios, de formación y habilitación dictados por la Academia Judicial) por lo que debiera propenderse a evitar la "fuga" de profesionales por no tener una oferta adecuada de remuneraciones y/o proyección desarrollo profesional (carrera, distinta a la actualmente contenida en el Código Orgánico de Tribunales).

Finalmente destacó que la independencia judicial en su versión remuneraciones, no tiene que ver con la autonomía presupuestaria, cuestión que se enmarca en el área de gestión o administración de la función, en definitiva en gobierno judicial, materia que también ha ser modificada constitucionalmente.

El diputado Gutiérrez preguntó cómo está determinada hoy la remuneración de los jueces y cuáles son los fundamentos de la demanda ante la CIDH.

El diputado Soto, don Leonardo, comentó que podría haber un problema respecto de los incentivos para mejorar en el caso del Poder Judicial, pues hay muchos jueces que llegan al tope de sus carreras muy jóvenes. Instó a considerar aquello a la hora de considerar criterios.

El diputado Walker (Presidente) preguntó si tienen datos respecto de cuál es la remuneración más alta y la más baja, para conocer esa brecha.

La señora Piñeiro explicó que para poder determinar cómo se calculan las remuneraciones es necesario ser un experto en el tema, hoy en día es muy difícil entender las liquidaciones de sueldo pues además del DL 3058 hay 14 leyes complementarias que van creando algunas asignaciones y algún tipo de mejora en cada una de esas asignaciones, lo que incluye los bonos de gestión.

En cuanto a los fundamentos de la demanda ante la CIDH precisó que decía relación con la forma en que deben ser determinadas las remuneraciones de modo de que se trate de una formula objetiva con un órgano independiente.

Respecto de lo señalado por el diputado Soto, aseveró que efectivamente existe un problema relativo a los incentivos dentro de la carrera del sistema judicial, pues son cerca de 980 los jueces que están en el grado más alto pero las posibilidades de ascender se disminuyen considerablemente porque los cargos de ministro de Corte son 196. Señaló que debe rediseñarse la carrera y considerar nuevos incentivos.

Finalmente, respecto de la brecha salarial, comentó que el último grado recibe un sueldo de 3.400.000 pesos brutos, y un Ministro de Corte Suprema recibe aproximadamente 9.100.000 pesos brutos.

El diputado Coloma preguntó si las remuneraciones que indica incluye bonos y demás asignaciones.

La señora Piñeiro señaló que no, pero que la variación es mínima.

El diputado Saffirio sugirió preguntar al Ejecutivo respecto de la existencia de alguna propuesta relativa a estos temas y a rebaja de número de parlamentarios.

El señor Max Pavéz, Jefe de División de Relaciones Políticas e Institucionales del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, precisó que la voluntad del Ejecutivo es avanzar en estos dos proyectos.

La rebaja de número de parlamentarios es un texto que se está terminando de afinar y respecto de la rebaja de la dieta y altas remuneraciones del Estado pretenden acoger algunas de las sugerencias del BC y traer una propuesta para ser votada el día martes de la próxima semana. Recordó que este es un tema central y tocar las remuneraciones en el gobierno central tiene un efecto dominó indiscutible. Sugirió que la Dipres sea parte de este debate.

El diputado Coloma pidió al Ejecutivo certeza en la fecha de presentación de la propuesta pues es indispensable que se pronuncie por los efectos que puede desencadenar una reforma de este tipo.

El diputado Díaz recordó que este proyecto se votó en general el 6 de noviembre y ya estamos a 20 de noviembre y desde esa fecha el Ejecutivo ha comprometido indicaciones por lo que se ha vuelto poco serio. Reiteró que no va a ser el Congreso el que resuelva las rentas sino que lo que se propone es que sea un ente externo el que lo haga.

Fue enfático en señalar que la indicación de la reducción de la dieta parlamentaria tiene una importancia simbólica enorme por lo que debe votarse hoy, y el lunes se podrá analizar una indicación que acoja la propuesta del Banco Central y la del Ejecutivo si es que llega.

El diputado Boric acotó que está abierto a incorporar las propuestas del BC y pidió el cierre del debate y que se ponga en votación su indicación sobre rebaja de la dieta parlamentaria en un 50%.

El diputado Walker (Presidente) señaló que la próxima semana se continuará con la discusión pues es muy importante considerar una indicación que recoja lo aportado por el BC, y que hay distintas indicaciones con la rebaja transitoria mientras el BC resuelve, una de ellas suscrita por un amplio espectro de la Comision que propone incluir en la norma transitoria a ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores y alcaldes.

El diputado Boric pidió que su indicación se ponga en votación primero pues es la más antigua y no es complementaria con la que sugiere el diputado Boric.

El diputado Walker (Presidente) explicó que es facultad del Presidente decidir qué se pone en votación y que es procedente su decisión por cuanto la indicación que está sometiendo a votación es más amplia.

Indicación de los diputados Walker, Saffirio, Cruz-Coke, Sepúlveda don Alexis, Paulsen y Fuenzalida don Gonzalo para intercalar un nuevo artículo transitorio del siguiente tenor:

“Artículo Transitorio: En el período que media entre la publicación de esta ley y la fijación de remuneraciones que establezca el Banco Central en virtud del artículo 109 bis y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y cargos de elección popular de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el 50 por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria la derogación del artículo 62 entrará en vigencia al momento que el Banco Central fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.”.

Puesta en votación la indicación fue aprobada por la unanimidad de los integrantes presentes de la Comisión (13-0-0) señoras y señores Walker (Presidente), Fuenzalida don Juan Manuel por el señor Alessandri, Boric, Coloma, Cruz-Coke, Díaz, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Gutiérrez, Hirsch, Paulsen por la señora Núñez, Saffirio y Soto.

El señor Coloma fundamentó su voto a favor, señalando que espera tener idéntica rebaja en los gastos de personal y asesorías externas, puesto que a su juicio la rebaja debe ser del gasto total parlamentario, incluida la disminución de personal.

El señor Díaz fundamentó su voto a favor de esta indicación y expresó al señor Coloma que era un buen momento de sanear a la Cámara respecto de la mala impresión ciudadana respecto de las asignaciones parlamentarias, pero no es el camino rebajarlas. Las asignaciones parlamentarias no son privilegios sino herramientas humanas y materiales para el ejercicio de la función parlamentaria. Instó a buscar mecanismos donde ya no sean ellos quienes administren y rindan gastos de las asignaciones y que sea, como en todo servicio público, la Cámara quien se encargue de ello.

El señor Hirsch señaló que estaba a favor de la rebaja de la dieta porque lo relevante es rebajar la dieta a la mitad como mínimo ya que es lo que éticamente corresponde y que ello no implica reducir la remuneración o despedir a la gente que trabaja con y para ellos.

El señor Paulsen señaló que estaba a favor de la rebaja y concordó con el señor Díaz en lo que dice relación con transparentar el uso y gasto de las asignaciones parlamentarias. Es una discusión que se debe dar y por eso vota a favor de esta indicación así como de todas ellas que conlleven la disminución del gasto total por parlamentario.

El señor Soto expresó que estaba a favor de la rebaja de la dieta parlamentaria como de otras altas remuneraciones del Estado en orden avanzar hacia una política de austeridad y que se condiga con la situación de la mayor parte de los chilenos y el déficit fiscal que Chile tiene.

El señor Walker (Presidente) expresó que votará a favor, primero, para externalizar la fijación de las dietas y remuneraciones de las altas autoridades del Estado por parte del Banco Central. Destacó lo señalado por el Banco Central durante la presente sesión, en orden a la existencia de un órgano externo que fije las dietas parlamentarias. Luego, agregó que ante la misma razón debe existir la misma disposición y por ende, si habrá una norma transitoria que señala la rebaja del 50% de la dieta parlamentaria, también ello debe aplicarse al resto de autoridades que se especifican en la indicación: ante la misma razón, la misma disposición. Expresó que se recibirá a las municipalidades y demás autoridades que quieran exponer sobre la materia.

*****

El diputado Boric solicitó que se ponga en votación su indicación que quedó pendiente en la sesión anterior.

El diputado Walker (Presidente) precisó que se votarían todas las indicaciones.

El diputado Díaz requirió que se prosiguiera la votación de las indicaciones según el orden del comparado, pues esas indicaciones se presentaron con antelación.

El diputado Walker (Presidente) señala que se pondrá en votación la siguiente indicación:

Indicación de los diputados Boric, Díaz y Hirsch: (que reemplaza a la anterior de semejante tenor)

a) Derógase el artículo 62. (Aprobado en sesión de 25-10-2019)

b) Agrégase el siguiente nuevo Capítulo XVI del siguiente tenor: “DE LAS REMUNERACIONES. Artículo 130: El Banco Central conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIV de esta Constitución, de las Empresas y Universidades del Estado y las que la ley determine. Deberá establecer un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.”. (Rechazada por incompatible con lo aprobado, esto es, indicación que introdujo artículo 109 bis)

c) Incorpórese una disposición transitoria vigésimo novena del siguiente tenor: “A todo evento, publicada la presente reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional y la Administración del Estado procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de las dietas a diputados y senadores y la remuneración a los Ministros de Estado un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, lo anterior hasta que el Banco Central disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. El ahorro que implique la entrada en vigencia de esta reforma será destinado con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos año a año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta esta reforma constitucional, a que en aquellos asuntos que se remitan al artículo 62 que se deroga se disponga que serán regulados conforme determina el Capítulo XVI de esta Constitución.”. Aprobada.

El Abogado Secretario de la Comisión, señor Patricio Velásquez, explicó que esta indicación señala un procedimiento entregándoles a los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional y la Administración del Estado el aplicar la reducción que ya se acordó.

El diputado Walker (Presidente) comentó que se trata de la misma indicación ya aprobada pero que solo incluye diputados y senadores y Ministros de Estado y pidió al señor Abogado Secretario de la Comisión precisar.

El Abogado Secretario de la Comisión, señor Patricio Velásquez, precisó que la reducción del 50% ya está votada en la indicación recientemente votada, y lo que se puede considerar complementario en esta indicación, respecto de lo ya aprobado, es que se establece un procedimiento entregándoles a los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional y la Administración del Estado el aplicar la reducción que ya se acordó.

El diputado Cruz-Coke pidió conocer con exactitud qué se está votando, cuál es la parte complementaria que se está votando.

El diputado Walker (Presidente) señaló que se trata del procedimiento de descuento pues se entrega esa facultad a los Secretarios Generales de ambas cámaras.

Sometido a votación el literal c) de la indicación de los diputados Boric, Díaz y Hirsch fue aprobado por la unanimidad de los integrantes presentes de la Comisión (13-0-0) señoras y señores Walker (Presidente), Fuenzalida don Juan Manuel por el señor Alessandri, Boric, Coloma, Cruz-Coke, Díaz, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Gutiérrez, Hirsch, Paulsen por la señora Núñez, Saffirio y Soto.

El diputado Boric fundamentó su voto a favor señalando que esta indicación se presentó hace más de una semana con el objetivo y conciencia, pese a la resistencia de muchos parlamentarios, de que era necesario dar una señal inmediata respecto de la rebaja de la dieta, en particular de los parlamentarios, y producto de la buena discusión que se dio en la Comisión se amplió a ministros de Estado. Acotó que la indicación anterior que amplia aún más también la estimó adecuado y por ello voto a favor.

Explicó que se trata de una rebaja del 50% de la dieta, que es algo que vienen planteando hace 6 años, pero además agrega que el ahorro que implique la entrada en vigencia de esta reforma será destinado con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos y, por ende, bajo ninguna circunstancia podrá pasar este ahorro a asignaciones a los mismos parlamentarios y, además, opera de facto una vez aprobada esta reforma constitucional mediante la facultad de los secretarios de cada cámara.

Señaló que los Secretarios Generales sugirieron que la rebaja opere el primer día del mes siguiente de aprobada la reforma, lo que deberá ser agregado en la sesión posterior y voto a favor.

El diputado Coloma fundamentó su voto a favor precisando que le alegraba que ningún peso fuera a los gastos operacionales, tanto así que la siguiente indicación que se va a votar es para reducir los gastos operacionales y de personal, y las asesorías externas. Debe entenderse que lo que se quiere hacer hoy es dar una señal sin letra chica, y que si se va a reducir la remuneración de los parlamentarios, se disminuya exactamente en el mismo porcentaje los recursos para personal, asesoría externa, gastos operacionales, etc., pues de otro modo la gente va a decir con justo derecho que se rebajó una parte, pero que el costo por parlamentario no se redujo en la mitad. No puede haber ninguna letra chica, es necesario dar señales claras, la reducción del costo por parlamentario debe ser de un 50%.

El diputado Cruz-Coke señaló que votaría a favor en el entendido que esto ya se votó en la indicación anterior y que el remanente es complementario con aquello.

El diputado Díaz expresó que votaría a favor de la indicación y precisó que se presentó hace más de dos semanas y que es uno de sus suscriptores a invitación del diputado Boric, destacando que era importante reconocer la autoría más aun cuando al ser presentada se manifestó expresamente que los recursos debían ir destinados directamente al presupuesto del Estado.

El diputado Gutiérrez recordó que todos concordaban en la necesidad y urgencia de una rebaja a la dieta parlamentaria en un 50% y en que ésta no vaya a los gastos operacionales de los parlamentarios y es necesario ser enfático en ello.

El diputado Hirsch votó a favor y destacó que buena parte de lo que se está debatiendo hoy tiene que ver con esta indicación que se presentó hace varias semanas, que surgió de una propuesta del diputado Boric y que también firmó junto al diputado Díaz.

Lamentó la forma en que se ha votado durante la sesión, unas indicaciones antes y otras después, pero destacó que pese a ello lo relevante es que se trata de un momento histórico que responde a una demanda de hace demasiado tiempo que muchos parlamentarios han querido que se concrete cuanto antes, bajar la dieta de los parlamentarios en un 50% y sin letra chica. Todos deben estar de acuerdo en que no es posible permitir que estos recursos se vayan a asignaciones.

Lo relevante es que se está dando una señal al país pues se está aprobando reducir la dieta parlamentaria en un 50%.

El diputado Paulsen fundamentó su voto a favor precisando que era necesario sincerar lo que se estaba votando pues las personas pueden creer que a contar de mañana se reduce la dieta en un 50%, pero ello no es así ya que lo que se establece en el proyecto de ley es entregarle la facultad de fijar las rentas a un ente autónomo al parlamento, y lo que se está votando ahora lo único que establece es que mediante un artículo transitorio se permite rebajar en un 50% la dieta solo mientras el ente autónomo no la regula, y ello no quiere decir que se va a tener la certeza de la rebaja del 50% porque si el ente autónomo, Banco Central, que la dieta es de 5 millones líquido el artículo transitorio va a quedar en cero, y la dieta no va a haber disminuido en un 50%.

El diputado Saffirio señaló que votaría a favor de esta indicación que establece la rebaja de un 50% de la dieta y un procedimiento especial en el período de tiempo que va desde la aprobación de la ley hasta la determinación de la dieta por el Banco Central, como órgano externo. Precisó que la idea matriz del proyecto no es la rebaja de la dieta propiamente tal sino que la externalización de la decisión en cuanto a fijar las dietas futuras.

Señaló que, por transparencia, se alegraba de que la derecha hay hecho el gesto de decir que así como se rebaja el 50% la dieta, también se rebaja en 50% las asignaciones parlamentarias, pues mientras más transparente sea la decisión mayor será la adhesión ciudadano que adquiera la decisión que se está tomando.

Agregó que en honor a la transparencia, había que recordar que ya se aprobó con la indicación anterior que: “Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria la derogación del artículo 62 entrará en vigencia al momento que el Banco Central fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.”, por ende, había que ser claros en señalar que esto no tiene efecto inmediato.

Finalmente, precisó que lo que ha planteado el Ejecutivo de ingresar a la brevedad el proyecto del Presidente de la República relativo a dietas parlamentarias y otros temas adicionales, es algo que hay que tener presente en lo que va a ser la tramitación de este proyecto en lo futuro.

El diputado Walker (Presidente) fundamentó su voto a favor toda vez que se trata de una indicación de similares características de la recién aprobada que incluye al Presidente de la República, ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores y alcaldes pues donde existe la misma razón debe existir la misma disposición.

Concordó con lo expresado por el diputado Saffirio en cuanto a que se está terminando con la vinculación entre remuneración de ministros de Estado con la de parlamentarios que hacía el artículo 62 de la CPR.

Reiteró la petición al Gobierno en orden a que no siga tomando palco en la discusión, que haga una propuesta y asuma su rol de órgano colegislador.

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El diputado Hirsch solicitó que se diera tiempo a la Comisión para estudiar con calma las indicaciones que se han presentado durante la sesión.

El diputado Walker (Presidente) precisó que por equidad corresponde debatir y discutir todas las indicaciones.

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Indicación del diputado Celis, don Andrés, para incorporar un nuevo artículo transitorio a la Constitución, del siguiente tenor:

“Mientras las dietas y remuneraciones que deban determinarse de conformidad con el Capítulo XVI no hayan sido fijadas, estas se disminuirán de pleno derecho en un 50% en el caso de los alcaldes señalados en el artículo 118, hasta que rijan los nuevos montos que deban ser establecidos.”.

Esta indicación fue retirada.

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Indicación de las y los diputados Castro don José Miguel, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Hoffmann, Paulsen y Prieto para incorporar los siguientes artículos transitorios:

“Artículo primero transitorio: Desde la publicación de esta ley y hasta la nueva fijación de remuneraciones establecidas por el Banco Central en virtud de la Ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de los órganos del Estado del capítulo VI, relativo al Poder Judicial, solo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Artículo segundo transitorio: Para dar cumplimiento a la disposición transitoria anterior, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia al momento en que el Banco Central fije la dieta o remuneración referida a la de los diputados y senadores.”

Sometida a votación la indicación de las señoras y señores diputados Castro don José Miguel, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Hoffmann, Paulsen y Prieto fue aprobado por mayoría de votos. (7-5-1)

Votaron a favor las señoras y señores Fuenzalida don Juan Manuel por el señor Alessandri, Coloma, Cruz-Coke, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Paulsen por la señora Núñez y Saffirio.

Votaron en contra los señores Boric, Diaz, Gutiérrez, Hirsch y Soto don Leonardo.

Se abstuvo el señor Walker (Presidente).

El diputado Díaz fundamentó su voto en contra señalando que no le parecía adecuado que se invitara al Ministerio Público ni a los jueces puesto que el Congreso no va a fijar las remuneraciones sino que otros órganos con otras reglas.

El diputado Gutiérrez señaló que votaba en contra y comentó que este proyecto tiene como origen el fijar externamente la dieta de los parlamentarios, posteriormente se agregó a las altas autoridades de la administración pública y ahora al Poder Judicial.

Indicó que después de escuchar a los jueces y saber que un juez de asiento de Corte recibe la misma remuneración que un jefe de servicio se trata de un tema que hay que debatir. Precisó que pronunciarse sobre la rebaja a las autoridades del Poder Judicial parece un poco extemporáneo e impertinente.

El diputado Hirsch fundamentó su voto en contra precisando que parece inadecuado incluir ahora al Poder Judicial en esta rebaja, justamente cuando ya está aprobado que sea el Banco Central, como organismo autónomo, el que fije esas rentas. La indicación no tiene nada que ver con el proyecto y con el sentido de lo que se ha estado planteando.

Lo central es aprobar la rebaja de la dieta de los parlamentarios en un 50% de modo inmediato y luego se verá cómo la regula el ente autónomo, todo lo demás corresponde al Banco Central o al organismo que se defina.

El diputado Paulsen señaló que votaba a favor pues a misma razón, misma disposición, y se está regulando a dos poderes del Estado y no se puede dejar al tercero fuera. Es necesario que se sometan a la misma considera con de este ente y que permita regular las remuneraciones de todos los poderes del Estado.

El diputado Soto, don Leonardo, fundamentó su voto en contra precisando que esta era una indicación que surge hace muy poco por parte de parlamentarios del oficialismo, por lo que imagina que detrás de esta indicación está el Ejecutivo, el Presidente de la República.

Varios parlamentarios al unísono se oponen a esos dichos.

El diputado Walker (Presidente) pidió, por una parte, que se respete al diputado Soto, y por otra, al diputado Soto que no juzgue intenciones porque esto también está en la indicación que ya se aprobó que entrega al Banco Central la facultad de fijar las remuneraciones y que incluye al Poder Judicial.

El diputado Soto, don Leonardo, señaló que tenía derecho a hacer las afirmaciones que quiera y estimó que esta indicación difiere de la anterior en cuanto en esa se encarga al Banco Central que haga una modificación que armonice todas las remuneraciones de las altas autoridades del Estado, y ésta está estableciendo que desde que se publique la reforma las autoridades del Poder Judicial tengan una rebaja inmediata de un 50%, lo que es distinto.

A su juicio, hay una señal clara de la bancada del Ejecutivo que no comparte, pues la indicación que se aprobó con anterioridad dice relación con la rebaja del 50% de autoridades políticas, que tiene un mandato popular, y los jueces tiene un perfil técnico, con una carrera judicial por todos conocida. No se pueden mezclar autoridades judiciales con autoridades políticas.

El diputado Boric señaló que votaba en contra y que se dirigía al diputado Coloma en representación de su sector, precisando que el sentido de urgencia de establecer una disposición transitoria, mientras un órgano técnico ajeno a la voluntad de los parlamentarios definía, tenía el sentido de que no fueran los parlamentarios los que fijaran los sueldos de los demás organismos del Estado. Lo anterior lo compartían todos hasta ahora, pero sin embargo, hoy día cuando producto de las urgentes señales que se deben dar, en particular respecto del Congreso Nacional, ingresan indicaciones a última hora, no reflexionadas ni discutidas para tratar de generar un empate que termine ensuciando y desprestigiando una discusión en la cual podrían haber tenido la oportunidad de estar todos de acuerdo, lo que resulta lamentable.

De lo conversado con el Presidente del Banco Central y con los distintos expositores, se entiende que los cargos técnicos y la carrera funcionaria del servicio público tienen un trato diferente respecto de los cargos electos y de los cargos designados por confianza del Presidente y, sin embargo ahora, de manera irresponsable, someten a votación una indicación para tratar de empañar lo que se ha estado discutiendo hasta ahora.

Así, sin tener alguna valoración especifica por algún miembro en particular del Poder Judicial y habiendo tenido diferencias y coincidencias, siendo un poder del Estado autónomo no corresponde a los parlamentarios regularle el sueldo al Poder Judicial. Agregó que esperaba que eso lo hiciera el organismo técnico al cual se designará.

Por todo lo anterior reiteró que votaba en contra de la indicación, que estima irresponsable e inoportuna.

El diputado Walker (Presidente) señaló que pediría al diputado Boric, tal como pidió a Chile Vamos y al diputado Soto, que no se califiquen las opiniones distintas y recordó que lo primero que se votó en particular, y no a última hora, fue una indicación que presentaron hace varias semanas producto del debate parlamentario, que es la principal de este proyecto y que determina que un ente externo, Banco Central, va a fijar las remuneraciones respecto de todos las jefaturas y autoridades del Estado, haciendo algo real en favor de la equidad y no una cuña para ganar 30 segundos de fama. Es de la esencia de lo que se ha estado haciendo que esto va a afectar por igual a todas las autoridades del Estado.

Ahora bien, al principio de la sesión se tomó el acuerdo de escuchar a la Corte Suprema, verbalmente o por escrito, y para ser consistente con ese acuerdo señaló que se abstenía de votar.

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Indicación de las señoras y señores diputados Coloma, Cruz-Coke, Flores, Fuenzalida, Gutiérrez, Nuñez, Paulina y Walker para eliminar en el artículo 60 inciso 4° la frase “que actúe como abogado o mandatario en cualquier clase de juicio,”.

Sometida a votación la indicación de las diputadas y diputados Coloma, Cruz-Coke, Flores, Fuenzalida, Gutiérrez, Nuñez, Paulina y Walker fue aprobada por mayoría de votos. (10-3-0)

Votaron a favor las señoras y señores Walker (Presidente), Fuenzalida don Juan Manuel por el señor Alessandri, Coloma, Cruz-Coke, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Gutiérrez, Paulsen por la señora Núñez, Saffirio y Soto don Leonardo.

Votaron en contra los señores Boric, Diaz y Hirsch.

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Indicación del señor Schalper, para agregar el siguiente capítulo XVI, del siguiente tenor:

“DE LAS REMUNERACIONES

Artículo 130: El servicio Civil conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de establecer un escalafón de remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV de esta Constitución, de las Empresas y Universidades del Estado y las que la ley determine. Tratándose de las autoridades del capítulo V, la conformación de la dieta deberá considerar una remuneración base y una remuneración variable sujeta a la asistencia a las sesiones de Sala, a la asistencia a las sesiones de comisiones, a la participación en las votaciones de los proyectos de ley y a la asistencia efectiva a los distritos y circunscripciones, según corresponda. Un reglamento deberá determinar los criterios y condiciones de determinación del mencionado sueldo variable. Con todo, la remuneración bruta total que resulte no podrá exceder las 95 UTM.”.

La presente indicación se tiene por rechazada por ser incompatible con lo ya aprobado pues ya se definió que sea el Banco Central o un ente ad hoc que será definido con el mismo Banco Central.

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Indicación de las señoras y señores diputados Coloma, Cruz-Coke, Flores, Paulsen y Prieto del siguiente tenor:

“Disposiciones transitorias

Una vez publicada esta reforma, el Comité Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias deberá rebajar los gastos en personal, gastos operacionales y asesorías externas en la misma proporción en que se rebaje la dieta parlamentaria.”.

El diputado Walker (Presidente) explicó que la indicación es una disposición transitoria que pretende rebajar el monto de las asignaciones parlamentarias y de las asesorías externas en la misma proporción en que se ha aprobado la disposición transitoria.

El diputado Díaz señaló que esta indicación más allá de ser inadmisible es impertinente porque el órgano que fija las asignaciones parlamentarias está establecido en la Ley orgánica del Congreso y no se puede tramitar simultáneamente una reforma constitucional y una legal. Pidió conocer qué norma se está modificando.

El diputado Walker (Presidente) precisó que, consistente con el criterio que se ha seguido, se está tramitando una reforma constitucional y, por ende, los parlamentarios tienen iniciativa. Por su parte, la indicación incorpora una disposición transitoria en el Constitución que es la misma técnica legislativa que se utilizó para establecer todas las disposiciones transitorias que se aprobaron respecto de la dieta.

Sometida a votación la indicación de las señoras y señores diputados Coloma, Cruz-Coke, Flores, Paulsen y Prieto fue aprobada por mayoría de votos. (7-6-0)

Votaron a favor las señoras y señores Fuenzalida don Juan Manuel por el señor Alessandri, Coloma, Cruz-Coke, Flores, Fuenzalida don Gonzalo, Paulsen por la señora Núñez y Saffirio.

Votaron en contra los señores Walker (Presidente), Boric, Díaz, Gutiérrez, Hirsch y Soto don Leonardo.

El diputado Fuenzalida, don Juan Manuel, señaló que votaría a favor y comentó que, a su juicio, lo que hoy pide la ciudadanía no dice relación con la dieta sino con el gasto de los parlamentarios en general pues existe la creencia de que ganan 23 millones de pesos y que los gastos operacionales forman parte del sueldo de los parlamentarios, y si se puede rebajar en un 50% la dieta, que equivale a un tercio del monto total de lo que cuesta un parlamentario, hay que ser consecuentes lo que significa rebajar en un 50% los gastos que se tienen en personal, gastos operacionales y en asesoría. No se puede tener un doble discurso, hay que ser claro, de modo que la gente sepa que lo que cuesta un parlamentario va a aquedar rebajado a la mitad en total y no solo respecto del tercio que quieren algunos. Instó a que se apruebe algo sin letra chica.

El diputado Boric fundamentó su voto en contra señalando que su predecesor y la indicación en votación contribuyen de manera dolosa a la confusión respecto de un tema que desprestigia profundamente al Congreso pues la diferencia que existe entre la remuneración que perciben los parlamentarios, y por tanto el valor que se asigna a su trabajo que desde su punto de vista es excesivo, desproporcionado y sin relación con estándares comparados o con la realidad del país y, por otro lado, los recursos que se entregan para tener un contrapeso al excesivo poder presidencial que hay en Chile.

Señaló que no hay problema en discutir cómo operan las asignaciones, e incluso estimó deseable que incluso las sedes parlamentarias sean de propiedad del Congreso y así evitar irregularidades, y que la mayoría de los asesores estén contratados por la Biblioteca del Congreso Nacional y que ésta se fortalezca, o que se fiscalice con mayor celo su uso y que no haya un peso que no se pueda rendir, para evitar malas prácticas donde se pagan deudas personales con asignaciones correspondientes al trabajo parlamentario.

Sin embargo, la indicación que acaban de presentar a última hora para tratar de enlodar el debate respecto a la rebaja del sueldo o valor del trabajo que tienen los parlamentarios, que está por sobre la realidad chilena y la realidad comparada, es vergonzoso.

Dirigiéndose a los trabajadores y trabajadoras de los parlamentarios que presentaron la indicación, precisó que habría que despedirlos o bajarles el sueldo a la mitad, porque para tratar de evitar que se diga con orgullo que se ha reducido la dieta parlamentaria, sacan del sombrero a última hora una indicación que va a perjudicar directamente a los trabajadores, y eso lo saben y lo tiene claro.

Reiteró la disponibilidad total para discutir en detalle la transparencia respecto de las asignaciones parlamentarias, disminuir su monto si es necesario, pero en ningún caso prestarse para boicotear y debilitar el trabajo que deben cumplir quienes creen hacer un buen trabajo parlamentario y por ningún motivo perjudicar a los trabajadores y trabajadoras que los apoyan en esa labor.

El diputado Walker (Presidente) pidió a todos los diputados evitar las descalificaciones.

El diputado Coloma señaló que votaría a favor y comentó que hay que ser cuidadoso al enfrentar estos temas y que la gente está pidiendo varias cosas y no solo la reducción de dieta, piden otros cambios, y si lo que hay que hacer es dar señales públicas, parte de esta es la reducción no solo de la dieta parlamentaria sino que del costo por parlamentario, y no solo, y en esa línea ha presentado otra indicación que establece que los funcionarios del Congreso no pueden ganar más que los parlamentarios. Todo lo anterior es parte de una discusión pública que permite decir que el Congreso está haciendo un esfuerzo mayor por enfrentar la crisis que tenemos de representatividad y poder decirle a la opinión pública que el costo por parlamentario se va a ver reducido a la mitad mientras se establezca por parte del ente que evalúe las remuneraciones. No se puede mirar para el lado y no será fácil para nadie, pues con dolor habrá que decir que quizás algunas personas no van a poder trabajando en su equipo, o quizás los mismos parlamentarios podrán hacer el esfuerzo mientras se fijan los montos por el Banco Central y contribuir con sus dietas a las remuneraciones de algunos de sus asesores, pues son solo dos meses pues la propuesta abarca exactamente el mismo periodo que dura la propuesta que hará el Banco Central o el comité que se defina y, otra opción, es reducir gastos operacionales y trasladarlos a gastos de personal, pues eso se puede hacer, o implementar otros ahorros.

Aquí no se tratar de sacar ventaja o hacer un gesto ni de enlodar algo sino que evidentemente la noticia uno será la reducción de la dieta parlamentaria y las dos que sea sin letra chica, es decir, que abarque el costo por parlamentario.

El diputado Cruz-Coke destacó que en las paradojas de la política hoy se ha definido que sea un órgano externo sea el que regule y, a la vez, regularse aunque sea transitoriamente, rebajando el 50% de la dieta.

Recalcando que se trata de una norma transitoria, precisó que lo que se está pidiendo es hacer un gesto respecto de los gastos que hacen en ocasiones ineficiente el trabajo.

Este gesto es necesario y puede ir en la misma señal que requiere la ciudadanía en orden a que la política sea austera. Votó a favor.

El diputado Díaz destacó que le resultaba evidente una contradicción en el discurso de la derecha, pues toda la semana pasada la derecha sostenía la legitimidad del Congreso para discutir la nueva Constitución y, en cambio, ahora el argumento gira en torno a la denostación de la función parlamentaria.

Por su parte, señaló que solo los parlamentarios tienen que gestionar sus propios insumos materiales y humanos, no así los jueces, los ministros, seremis, jefes de servicio y eso fue un invento del Estado para ahorrarse plata y fue parte de la discusión que existió con la Dirección de Presupuestos cuando se creó que el Consejo de Asignaciones Parlamentarias pues la propuesta original era la creación de algo similar a la Corporación Administrativa del Poder Judicial pero era muy caro.

Lamentó que el debate se haya complejizado hasta este punto, porque la señal necesaria es la rebaja de la dieta parlamentaria y las altas rentas del Estado.

Se ha corrido el rumor que la indicación aprobada en la sesión anterior va a producir un efecto dominó que va a llegar hasta los funcionarios de más bajos ingresos, pero ello no es así, lo que se pretende es morigerar los altos ingresos, y en el caso de la Cámara, con ese ahorro poder liberar a los parlamentarios de la tortura de la gestión de las asignaciones parlamentarias, por ejemplo, cálculo de los viáticos.

Instó a no desaprovechar la oportunidad de dar un paso más allá, y coincidiendo con el diputado Coloma en cuanto a que el sistema de asignaciones parlamentarias es un desastre que contribuye al desprestigio de la función parlamentaria y es hora de poner fin no a las asignaciones sino a su sistema y que sea reemplazado por la provisión de los servicios que requieren los parlamentarios para cumplir con su tarea con cargo y responsabilidad de la propia Cámara. Votó en contra.

El diputado Fuenzalida, don Gonzalo, fundamentó su voto a favor señalando que del estudio de CLAPES que tiene a la vista se aprecia que Chile tiene una de las asignaciones más altas de la OCDE, y no solo una de las dietas más altas, y la indicación permite ponernos al nivel de los demás países.

El diputado Gutiérrez argumentó su voto en contra precisando que en lo que va del debate se ha acordado que sea un órgano externo el que determine las dietas y altas remuneraciones y hay una norma transitoria de rebaja de un 50% de la dieta parlamentaria a la espera que este ente externo la fije. También se ha aprobado que la rebaja de la dieta parlamentaria no vaya a ningún tipo de asignaciones parlamentarias sino que al presupuesto de la nación.

Agregó que los diputados Coloma y Fuenzalida tienen un punto, las asignaciones de Chile son de las más altas de la OCDE, pero hay una contradicción que no se logra resolver puesto que se argumentó que se plantea como una norma transitoria y, por ende, va a durar cuanto demore el Banco Central en determinar la dieta, sin embargo, al leer la propuesta no es una disposición transitoria sino permanente. Si fuera transitoria, ligada a la transitoriedad de la rebaja de la dieta en un 50%, resultaría más coherente, pero no lo es.

El diputado Hirsch hizo notar que el modo en que se ha ido votando denota que hay algunos que sí quieren ganar 30 segundos en las redes sociales, y esta indicación es una pequeñez, y las pequeñeces desprestigian esta Congreso. La convocatoria de la sesión era para votar la rebaja de la dieta parlamentaria, que hoy es una demanda ciudadana, pero no se puede pretender que hay una demanda ciudadana que dice relación con bajar el sueldo a los trabajadores de Chile no tiene anda que ver. Instó a que no se confunda al país, hay que ser claro al respecto, hay una indicación que una vez más por parte de la derecha perjudica a trabajadores y no a los parlamentarios. Es increíble que se haya vinculado la rebaja de la dieta con afectar a los trabajadores muy específicos.

Propuso que se rebajen los viáticos o los gastos operacionales, pero que no se castigue a los trabajadores. Qué culpa tienen ellos que la dieta actual sea obscena, pues esta indicación significa dos posibilidades, despedir trabajadores o bajarles el sueldo a la mitad, y eso es lo que significa votar a favor.

Preguntó si el gobierno apoya este despido o rebaja de los sueldos de los trabajadores que se va a producir. Votó en contra.

El diputado Paulsen señaló que era necesario transparentar la situación pues se ha dicho que lo que se pretende es rebajar sueldos o despedir personas, y eso no es así sino que se hace lo mismo que hace el artículo transitorio de 50% de rebaja de la dieta, de modo que una vez entrada en vigencia la ley se puedan reglar las asignaciones como corresponde, y se rebaja solo por el periodo que corresponda para poder buscar la mejor forma para usar los recursos de las asignaciones parlamentarias, y va en la misma lógica de la rebaja transitoria de la dieta. Votó a favor.

El diputado Saffirio precisó que todos los argumentos dados dan para votar a favor o en contra de la indicación, pero lo que ha escuchado es que hay un cuestionamiento generalizado respecto del funcionamiento de la Cámara de Diputados y del Senado, y dentro de la crítica más severa que se formula están las altas rentas que perciben los parlamentarios pero también, y no nos engañemos, hay un conjunto de críticas vinculadas a los privilegios que se asocian, debida o indebidamente, a las asignaciones parlamentarias.

Recordó que si se está en esta discusión es porque estamos en el contexto de un país en crisis y que esta es una señal que el país está esperando, y la generosidad que este parlamento debe tener para contribuir a que esta crisis no se siga agravando, desde su punto de vista, por la ineficacia del gobierno para formular las propuestas sociales, así, si el parlamento puede hacer un esfuerzo adicional y reducir los recursos de que disponen para el ejercicio de la función parlamentaria es algo que hay que hacer. Es una señal importante de que en esta decisión no hay letra chica y habrá que adaptarse a la nueva realidad que surgió del Chile nuevo a partir de la protesta social. Votó a favor.

El diputado Soto, don Leonardo, destacó que hasta ese minuto estaba conforme con el debate pues a partir de la fusión de los boletines y el debate se estaba avanzando en algo que los chilenos piden, que es terminar con un símbolo de un privilegio que es la dieta parlamentaria. Todos celebraron recién la aprobación de esa rebaja inmediata por unanimidad, pero así mismo, se observó que hay casi 3000 rentas del Estado que en algunos son superiores a las de los parlamentarios, incluso el doble o el triple, o superiores a la del Presidente de la República. Es decir, hay una sobre inflación de sueldos del Estado que hay que detener.

Dado lo anterior, de modo responsable y luego de estudiarlos, la Comisión tomó la decisión de entregar al Banco Central, organismo autónomo, para que hagan la sistematización de las rentas del Estado bajo el principio que nadie gane más que el Presidente de la Republica, lo que constituye una señal potente de austeridad para un país que tiene que ser austero y no puede gastar más plata de la que tiene, sobre todo en las altas rentas del Estado. En ese punto también hubo unanimidad y un buen debate.

Hasta este punto se atacaba el problema simbólico de la dieta parlamentaria y la distorsión de las altas rentas del Estado, pero aparece un pequeño torpedo escrito a mano que dice que también se rebajen los sueldos de los funcionarios que trabajan para los parlamentarios, los equipos de trabajo. Hoy hay cerca de 800 trabajadores para los 155 parlamentarios, si se aplica este torpedo serán cerca de 500 trabajadores que van a quedar cesantes, y pagaran con su cesantía este debate, ello no es justo.

Señaló que estaba dispuesto a corregir los problemas que hay en las asignaciones parlamentarias y a una política de austeridad en ellas, pero que mediante una hoja escrita a mano se deje cesante al 50% de los trabajadores del parlamento y, además, se reducen las facultades de fiscalización. Votó en contra.

El diputado Walker (Presidente) señaló hace semanas presentó la indicación para que se pueda externalizar la fijación de sueldos de altas autoridades del Estado, incluida la dieta de los parlamentarios, porque estima injusta la crítica, que a veces proviene de los propios parlamentarios, de que el problema está en el propio Congreso Nacional. No acepta que se diga que el problema es solo la dieta de los parlamentarios y por eso es que se extendió la norma transitoria que se aprobó por unanimidad a otras altas autoridades del Estado, y ojala hubieran alcanzado a las 2.500 autoridades y jefes de servicio que tienen sueldos iguales a los parlamentarios, que de todos modos finalmente será parte del trabajo que haga el Banco Central.

Rechazó también que se asevere que el problema está en las asignaciones parlamentarias, pues nadie dice nada de las asignaciones de los ministerios o de las superintendencias, pero así como no se puede permitir que las críticas se centren en la dieta de los parlamentarios, tampoco deben centrarse en las asignaciones y en la posibilidad que tienen de contratar personal que insustituible en la labor parlamentaria. Votó en contra.

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Indicación de las señoras y señores diputados Coloma, Flores y Prieto, que luego fue retirada por sus autores, para intercalar un nuevo artículo transitorio del siguiente tenor:

“Artículo transitorio: En el periodo que media entre la publicación de esta ley y la fijación de remuneraciones que se establezca en virtud del artículo 109 bis y la ley orgánica constitucional respectiva, ningún funcionario del Congreso Nacional podrá percibir una remuneración superior a la de un Diputado o Senador.”.

Dado que, habiendo sido invitada la Asociación de Abogados de la Cámara de Diputados no había alcanzado a exponer, se permitió la intervención de la señora Elizabeth Cangas, Presidenta de dicha asociación, en representación de todas las asociaciones de funcionarios de la Cámara de Diputados.

La señora Elizabeth Cangas, Presidenta la Asociación de Abogados de la Cámara de Diputados, explicó que pidió la palabra especialmente por la indicación recién señalada, pero ya habían pedido audiencia en atención a la indicación que fue aprobada en sesión anterior en forma unánime por la Comision en que se fijaba que ningún funcionario de planta, contrato u honorario podría percibir una remuneración mayor a su respectiva autoridad, y en atención a ello la pregunta que venían como asociación a hacer humildemente era respecto de cuáles eran los alcances de una indicación así, de cómo el debate se fue transformando de una solicitud de rebaja de dieta a algo que no se entiende mucho.

Recalcó que los funcionarios de la Cámara de Diputados tienen un perfil muy particular, bajo, humilde y silencioso a pesar de la capacitación y profesionalización que tienen, que acompañan a los diputados a pesar de que algunos manifiesten que se les atiende, pero son funcionarios que no cuestionan y que se mantienen silenciosos.

Enfatizó que no son asesores parlamentarios sino que funcionarios de planta y a contrata que tienen características diferentes a éstos, y que han observado cómo, a raíz de la indicación anterior, los parlamentarios han defendido a sus asesores, pero los funcionarios están muy solos en este debate porque nadie los defiende, la Dirección del Trabajo no fiscaliza porque el Congreso es una autonomía, y tampoco la Contraloría General de la República, y durante 30 años han confiado en que los parlamentarios los defenderían devolviendo el trabajo silencioso y cómplice que se hace, desde que les sirven el café, les encienden la luz, les preparan una minuta, y quizás hoy por primera vez van a hablar para decirle a los parlamentarios que los van a atender, que les encanta hacerlo, pero no pueden legislar sin ellos y desconocen si los parlamentarios tienen esa conciencia, pues son los ministros de fe que permiten, por ejemplo, que las comisiones sean válidas.

Pidió no ser involucrados políticamente en una discusión que es muy política e hizo notar que las indicaciones en cuestión, independientemente de que se trate de una reforma constitucional, no puede pasar por sobre cualquier ley pues hay ciertos principios que ningún abogado pude ignorar pues estamos hablando de derechos adquiridos, de que la carrera funcionaria es un derecho fundamental pues tiene rango constitucional y de expropiación de remuneraciones.

Requirió a los parlamentarios una señal que permita recobrar el orgullo con que se les ha visto trabajar durante tanto tiempo pues lo que se ha visto hoy es vergonzoso y agregó que sentía vergüenza como funcionaria porque se empieza a improvisar en un tema que no admite improvisación.

Hizo notar que los funcionarios han venido a trabajar durante el último mes arriesgando su vida y sus bienes, pues entienden que trabajan en un lugar particular y ganan lo que ganan y en las condiciones que lo hacen por eso mismo, porque ponen en riesgo su vida y sus bienes, y trabajan con personas que a veces creen que solo los atienden. Comentó que se pidió al Presidente de la Cámara de Diputados que fijara un protocolo de trabajo en crisis porque entienden que el parlamento no puede dejar de funcionar aunque Chile esté en guerra, porque en tiempos de guerra o de paz deben funcionar y están dispuestos a trabajar, y eso tiene que tener una consideración.

Pidió respeto y consideración por toda la lealtad que han tenido para con los diputados, además de ser visibilizados en este análisis pues una indicación así hace un tremendo daño a la carrera funcionaria e institucionalmente, pero sobre todo a la complicidad y lealtad que existe para con los diputados que son los únicos que los pueden proteger puesto que no hay ningún otro organismo que lo haga.

El diputado Coloma precisó que habían presentado la indicación porque creen importante abrir el debate respecto de las altas remuneraciones del Estado. Ahora bien, en el entendido que esta última indicación fue redactada con anterioridad a lo que dijo el Presidente del Banco Central y ello ya incluye a las altas remuneraciones del Congreso, no tienen inconveniente en retirarla.

La indicación fue retirada por sus autores.

El diputado Paulsen hizo notar que si bien esta indicación representaba un problema mayor, entendía que la asociación también se refiere a la indicación que se aprobó de manera unánime [12].

Preguntó a la señora Cangas cuál era la aprensión respecto de aquella indicación que también los incluye en la fijación de rentas por parte del Banco Central.

El diputado Díaz precisó que el punto de fondo se mantiene porque la indicación a la que se refiere el diputado Paulsen ya está aprobada, y se va a aprobar además otro criterio según el cual nadie puede ganar más que el Presidente de la República y hay varios funcionarios que ganan más que él, y por mas colegas que seamos ese es un principio que no se puede soslayar.

Hizo notar que en la Cámara de Diputados también hay un problema de brecha salarial interno, y también hay rentas superiores a otros poderes del Estado, y si bien es adecuado que se haya retirado la indicación de todos modos hay un problema que enfrentar, el Secretario General no puede ganar más que el Presidente de la República y eso va a tocar a los sueldos más altos, pero el efecto no va a llegar hasta lo grados inferiores.

Señaló que era el momento para que la Mesa de la Cámara entable un diálogo con los funcionarios porque hay mucha ansiedad y angustia legítima y es necesario ver cómo se va a llevar a cabo esto.

El diputado Walker (Presidente) reiteró que lo que se ha aprobado es que un órgano externo determine las remuneraciones de los altos cargos que tienen altas remuneraciones del Estado, y ha habido una serie de discusiones respecto de normas transitorias, que son válidas.

El diputado Boric precisó que tenía la convicción que se vuelve ante todos evidente que se está ante un problema de legislar de manera improvisada respecto de temas que no se habían discutido con la suficiente templanza, prudencia y tiempo, y que indicaciones presentadas a ultima y que afectan a personas de carne y hueso, con el objetivo que cada uno podrá calificar según su conciencia, perjudican a gente real.

Agradeció la intervención de Elizabeth Cangas y mencionó que también estaba presente el secretario de la Asociación de Trabajadores Parlamentarios, señor Juan Eduardo Soza, quien también quisiera intervenir a propósito de la indicación presentada por la derecha aprobada anteriormente.

Propuso que la Comisión se quede con las indicaciones que se votaron y discutieron hace casi un mes, que son las relativas a los parlamentarios y la facultad del Banco Central, y después si se quiere se puede discutir con calma el resto, esto es, asignaciones y sueldos de otras personas, y no en un debate apurado para tratar de hacer una disputa comunicacional que no le sirve a nadie pero sí afecta a muchas personas presentes.

Preguntó al diputado Coloma, a propósito de lo que han señalado los representantes de los trabajadores de las diferentes instancias del Congreso, si es posible retrotraer la votación de modo que se discuta con el mérito que tiene y el tiempo que merece.

El diputado Walker (Presidente) recordó al diputado Boric que fue él mismo quien insistió en votar las indicaciones hoy, y que al Presidente de la Comisión toca poner en votación todas las indicaciones.

*****

Indicación del diputado Boric, presentada durante la sesión, para incorporar el siguiente artículo 109 bis:

“Artículo 109 bis: El Banco Central conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de fijas las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos de elección popular y de quienes ejerzan funciones de exclusiva confianza de éstos y aquellos que la ley determine.

Deberá establecer un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.”.

El diputado Boric solicitó que esta indicación sea votada en la siguiente sesión para que se discuta con la prudencia que se requiere.

En sesión N°61 de fecha 26 de noviembre de 2016 el diputado Boric retiró su indicación.

*****

El diputado Gutiérrez hizo notar que los invitados han hecho una petición que dice relación con la reapertura de una votación que ya se realizó.

Planteó que todo este debate había que hacerlo antes de votar.

El diputado Walker (Presidente) recordó que no hubo acuerdo para ello habiendo sido requerido expresamente por él mismo.

El diputado Gutiérrez precisó que se refería a sesiones anteriores, y que justamente los trabajadores están hoy presentes porque se consintió en ello, lo que era la decisión correcta, y lo que ellos requieren dice relación con una votación anterior, donde podrían haber tenido una mirada distinta si se les hubiese escuchado antes.

Pidió que se reabra el debate.

El diputado Walker (Presidente) consultó a la Comisión si había unanimidad para reabrir la votación.

No hubo unanimidad.

El diputado Díaz planteó que los trabajadores de los parlamentarios deben estar tranquilos puesto que en la Comisión hay un solo acuerdo, cual es, la rebaja de la dieta parlamentaria y el resto de los altos cargos del Estado. En materia de rebaja de asignaciones no lo hay y tratándose de una reforma constitucional requiere de un quorum alto que no tiene los votos en la Sala.

*****

Indicación de la diputada Cid presentada durante la sesión, para incorporar un nuevo artículo final al nuevo Capítulo XVI de la Constitución Política de la República, del siguiente tenor:

“Cada vez que, habiéndose determinado la dieta de los Diputados y Senadores en ejercicio de conformidad a los dispuesto en el presente capítulo XVI de la Constitución, se produjere una diferencia en el monto actualmente percibido y el monto a percibir, tal diferencia deberá ser restituida al erario público, sin que pueda, en caso alguno, ser destinada al presupuesto anual del Congreso Nacional en materias como asignaciones parlamentarias o de cualquier naturaleza.”.

El diputado Walker (Presidente) declaró inadmisible la presente indicación pues pese a tratarse de una reforma constitucional, incide en la administración presupuestaria del Estado.

Sesión N° 161 de 26 de noviembre de 2019.

El señor Ward expresó que el Ejecutivo no cuenta con una propuesta plasmada en una indicación y que es de su responsabilidad. Destacó la importancia de la conversación por eso el Ejecutivo dio urgencia a los proyectos. Del mismo modo, destacó la idea de que sea un ente externo quien determine las dietas y remuneraciones de los altos cargos. Hizo referencia a un estudio preliminar de la DIPRES en que se calcula el número de funcionarios afectados dependiendo del porcentaje de rebaja de remuneraciones que se realice. Comprometió enviar dichos antecedentes a la Comisión en el breve plazo.

- Se acuerda solicitar formalmente estos datos de manera definitiva.

Haroldo Brito, Presidente de la Corte Suprema

Agradeció la disposición de la Comisión de recibir la opinión de la Corte. Luego expresó que a partir del 18 de octubre la sociedad chilena ha experimentado un cambio que ha removido el escenario social y político y que constituye un llamado a la autoridad política. Agregó que el Poder Judicial está disponible para los cambios que requiere el país y que entienden la premura con que se están tomando las decisiones. No obstante, instó por el necesario detenimiento y análisis que sopese los efectos de las decisiones que se están tomando. Recalcó que la reforma ya aprobada por la Comisión, no dice relación con las economías familiares sino con la organización del sistema de justicia que en términos comparados, coloca al Poder Judicial chileno en muy buena posición.

Luego, se refirió a las particularidades de la carrera judicial, entre ellos la dedicación permanente y exclusiva de los jueces y la política remuneracional que el Estado ha establecido de manera sostenida desde el retorno a la Democracia para el fortalecimiento de la Justicia. Destacó como labor ineludible de la labor judicial un sistema de remuneraciones acorde con la función jurisdiccional. Citó como ejemplo el de los jueces de alzada y casación que la significativa función de orientar la comprensión general del sentido y alcance de la norma.

El señor Saffirio solicitó que el señor Brito explicitara con mayor intensidad la relación efectuada entre el riesgo en que se encontraría el Poder Judicial en el evento que norma aprobada por esta comisión se transforme en ley de la república.

El señor Díaz mantuvo la opinión vertida durante la sesión pasada, en el sentido que el transitorio debió estar destinado a las autoridades políticas de elección popular y agregó que con el hecho de incluir más gente se contaminaba el debate. Anunció que presentarían una indicación pero que mantendrían un sistema técnico que examine la situación general de las remuneraciones del sector público y si le parece que este mecanismo salvaguarde la independencia del Poder Judicial. Contamina el debate de lo que inicialmente se quería hacer.

El señor Garín señaló que en los países civilizados el Poder Judicial tiene un grado de autonomía importante. Agregó que los jueces no son electos en votación popular y que no ha visto cartel alguno donde se reclame por las altas remuneraciones del Poder Judicial. Expresó que se trata de un reclamo ciudadano contra la fronda política y económica. Expresó que por efecto de lo que se ha aprobado por la Comisión, se generará una situación inabordable desde el punto de vista de las acciones jurisdiccionales que se podría ejercer.

El señor Soto, don Leonardo, señaló que no apoyó la indicación que está en comento por las razones que ya se han expresado. No obstante, hizo presente que está en el debate público las altas rentas del Estado lo que hace necesaria una política de austeridad que tenga mayor relación con el nivel de rentas del resto de Chile, con el sector privado particularmente. Señaló que hay más de 2.600 funcionarios que ganan más que el Presidente de la República, y dentro del Poder Judicial citó como ejemplo el caso de los notarios.

El señor Coloma expresó respecto de lo señalado por el señor Garín que su argumentación estaría en una contradicción ya que está firmando la indicación del señor Díaz, que incluye igualmente al Poder Judicial. Aclaró que la rebaja del 50% es transitoria, mientras se constituya el comité técnico que determinará las remuneraciones, incluidas las del Poder Judicial.

El señor Boric expresó al Presidente de la Corte Suprema y a los señores ministros y ministra que lo acompañaban, como asimismo a todos los funcionarios públicos de esta Corporación como de otros servicios públicos, que el espíritu original la propuesta que él promovió siempre estuvo orientada a los cargos políticos y de elección popular y aquellos de exclusiva confianza de la autoridad política. Agregó que el sentido de urgencia era respecto de parlamentarios y ministros, por eso trataron que la rebaja inmediata fuera para ellos. Anunció una indicación complementaria en función de lo representado por el Banco Central en la sesión pasada de manera tal que los altos cargos sean estudiados con la prudencia que corresponde al buen legislar, puesto que no corresponde que el Congreso determine las remuneraciones de otros poderes.

El señor Gutiérrez señaló que todos están siendo interpelado por la ciudadanía y que el principio de intangilibilidad de las remuneraciones asegura la independencia de los jueces. Agregó que hay un problema que no se puede disociar, puesto que si bien hay críticas por lo ya aprobado hay al mismo tiempo un tema de solidaridad en que los sueldos más altos deben ser corregidos a la luz de las demandas sociales.

El señor Alessandri solicitó aclarar la noción de derechos adquiridos en derecho público y consulto en qué estaba dispuesto el Poder Judicial a apretarse el cinturón. Del mismo modo, solicitó información de las remuneraciones del Poder Judicial con sus respectivas asignaciones.

La señora Núñez reiteró el contexto de la rebaja transitoria y señaló que hoy se está excluyendo de esta rebaja transitoria al Poder Judicial, pero bajo la condición que sea un organismo externo técnico que de manera permanente las regule cada cuatro años.

El señor Díaz, a Alessandri rebaja transitoria pero sí está incorporado en la norma permanente, con criterio de reajustabilidad etc.

El señor Walker (Presidente) aclaró también que la idea era crear una comisión ad hoc que hiciera una revisión de las remuneraciones de los órganos que se señalan en los capítulos de la CPR. Consultó la opinión de la Corte sobre la creación de este ente.

El señor Brito aclaró respecto de los notarios que no cumplen con una función jurisdiccional, por lo tanto no son los mismos parámetros. Luego, respecto de la posición de la Corte sobre el órgano autónomo, expresó que el Parlamento tienen toda la potestad para cambiar la organicidad de todos los órganos del estado. Agregó que se podrán plantear cuestiones concretas en su momento, pero particularmente lo que les interesa es cuánta independencia garantizará ese sistema. Respecto de la solicitud del señor Alessandri, expresó que se encargará personalmente de hacer llegar la información. Respecto de los derechos adquiridos, señaló que no hay diferencia entre un trabajador del sector público y un trabajador del sector privado. Enfatizó que el Estado también es un empleador y es importante entender que no es un empleador privilegiado.

El señor Ministro Muñoz aseguró al señor Saffirio que jamás se verá resentida la probidad de un juez por un aspecto remuneracional, puesto que van a trabajar siempre lealmente con el Estado y con la gente. Agregó que el juego democrático reconocen el pleno ejercicio de las atribuciones que tiene este Congreso pero dentro de dicho juego, ellos ha expresado sus opiniones contrapuestas. Explicó que los principios de independencia, autonomía e irreductibilidad de las remuneraciones no constituyen derechos adquiridos, pero si está el principio de confianza legítima, en el sentido que quien postula y se prepara para el cargo de juez no puede ver mermadas las condiciones del cargo al que accedió. Recalcó que no hay otras asignaciones respecto de los jueces que no estén reflejadas en sus remuneraciones, tampoco existe una brecha desmedida entre las altas remuneraciones del Poder Judicial y las más bajas. Expresó que la situación de notarios y conservadores es totalmente distinta y que ellos son nombrados en base a una propuesta de la Corte por el Ejecutivo. Agregó que en estas demandas sociales, todos han sido interpelados y ellos como Poder Judicial pueden ser llamados al pizarrón pero menos que otras autoridades. Citó los sendos recursos judiciales contra las ISAPRES y que son objeto de discusión en el Parlamento. Finalmente llamó la atención que esta sería la primera vez que se regula un régimen transitorio previo a establecer un sistema de carácter permanente.

El señor Walker (Presidente) hizo presente que el proyecto de notarios fue despachado por la comisión.

El señor Saffirio declaró su alegría ante la respuesta dada por el señor Muñoz pero que no respondió el señor Presidente de la Corte Suprema.

El señor Alessandri consultó respecto de la confianza legítima si un parlamentario podría invocarla ante la rebaja de la dieta.

El señor Brito las discusiones nos colocan en situación de darnos explicaciones mutuas. Le importa hacer presente la necesidad de resolver criterios objetivos y accesibles por todos y reiteró que el Estado no es un empleador con privilegios.

El señor Coloma señalo respecto de la forma de cálculo que se ha utilizado es el sueldo mínimo y no el sueldo de otro funcionario del Estado.

El señor Claudio Bravo, Presidente de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público.

Manifestó las particulares características del servicio y que la diferencian de otros servicios del aparataje público. Respecto de los proyectos, señaló que el año 2015 la ley N°20.861 mejoró la situación remuneracional de los fiscales frente al contexto de la fuga de profesionales del servicio en razón de las escasas opciones de desarrollo profesional que daba la institución. Agregó que dicha ley permitió por fin establecer una carrera funcionaria al interior del Ministerio Público y que hoy, a través de las propuesta aprobadas por la Comisión se pone en entredicho.

Luego expresó que otra preocupación que tienen como fiscales es la norma transitoria ya que no define lo que se entiende por jefatura ni tampoco contiene una remisión a otra norma que lo haga, es más será un órgano administrativo quien lo determinará y dicha resolución podría generar una alta judicialización. Del mismo modo, llamó la atención que el órgano encargado de determinar las remuneraciones sería el Banco Central, que es un órgano designado políticamente y enfatizó que cuando se habla por independencia se apunta a que la remuneración de los jueces y fiscales no sea determinada por autoridades políticas. Como fiscales entienden la necesidad ciudadana y por ende del parlamento de dar una señal, pero calificó al Ministerio Público como un organismo austero en remuneraciones y gastos. Finalmente hizo presente que en comparación con los jueces ellos ganan menos y el único ítem que podría elevar la renta de un fiscal es la asignación de zona. Solicitó encarecidamente tener esto presente durante el debate.

El señor Alessandri consultó si existe algún fiscal que gane más que el Presidente de la República.

La señora Flores expresó que entendiendo las distintas circunstancias que ejercen sus funciones, preguntó si existe algún tipo de bonificación o elemento económico adicional que sea permanente, mensualmente por cumplimiento de metas en el Ministerio Público.

El señor Walker (Presidente) recordó que durante el Gobierno anterior, se dictó la ley de fortalecimiento del MP puesto que hubo una fuga de destacados profesionales del MP y que además tenían una cantidad importante de causas y en consecuencia de carga de trabajo. Consultó por qué ven como una amenaza y no como una oportunidad el hecho que sea un ente externo que revise el sistema de remuneraciones del sector público. Destacó que podría ser una oportunidad para reconocer su función.

El señor Díaz aclaró que en la disposición transitoria no están incorporados los fiscales, pero enfatizó que no es partidario de excepcionar un servicio u organismo público completo del sistema general de rentas del Estado. Expresó que solo estaría disponible para revisar situaciones particulares que justifiquen dichas excepciones.

El señor Uribe señaló respecto de las metas que todos los fiscales del Ministerio Público tienen una meta anual que se compone de un cumplimiento institucional e individual que no están relacionadas ni con causas ni condenas. Cuando se obtiene el 100% de la meta, se aumenta el 9% la remuneración, ello expresó equivale a los PNG que existen en otros servicios públicos. Respecto a la pregunta de si hay algún fiscal que gane más que el Presidente de la República, señaló que el fiscal nacional gana 9 millones y algo y eventualmente, podría existir alguno que gane más. Grado 5 más alto al que podría llegar un fiscal es el de Isla de Pascua. Expresó que ello se justifica en la responsabilidad asociada al cargo por el ejercicio o no del ejercicio de la acción penal y la importancia que tiene para comunidad especialmente en zonas extremas o aisladas. Respecto del organismo externo encargado del sistema permanente de remuneraciones, señaló que es importante que se tenga presente el reajuste anual, que crea temas en que típicamente los fiscales de zona son preteridos o perjudicados. Agregó que están contestes en la razonabilidad de los sueldos, su reparo va hacia el carácter técnico del órgano que determine los sueldos y que comprenda la particularidad de la función de un fiscal. Finalmente sobre la posibilidad de exceptuarlos, reiteró que tienen una carrera funcionaria muy particular establecida por la ley N°20.861 realizada con objetivos muy particulares y específicos, tan particular, enfatizó que incluso tiene fecha límite de 20 años.

El señor Díaz señaló que son órganos de composición política los que definen el reajuste y esta también es una decisión política, en orden a entregar a un órgano técnico que determine las remuneraciones. Señaló que todos han alegado una situación especial pero ello no quita que ellos puedan hacer propuesta específicas ante este comité técnico sobre la base que ellos mismos hagan. Descartó tajantemente que el objetivo de estos proyectos sea generar un efecto dominó con la rebaja de remuneraciones a los funcionarios, sino más bien establecer criterios objetivos y generales para su determinación. Aclaró al señor Uribe que el Consejo técnico, no podría alterar la ley 20.861 ya que no se está autorizando ex ante al ente técnico. Invitó al Ministerio Público a hacer llegar en su momento, al organismo técnico.

El señor Walker (Presidente) aclaró a los Alcaldes y funcionarios municipales respecto de los Alcaldes que del espíritu de lo aprobado, tanto respecto de la norma transitoria y permanente, en el sentido que las autoridades afectadas son solo los alcaldes y que se excluyeron los consejeros regionales y concejales. Entienden la brecha salarial que hay entre alcaldes, por lo que es una excelente oportunidad de debatir a propósito de esta indicación. No se afecta ni a los funcionarios municipales ni a quienes tienen un cargo de planta.

El señor Andrés Chacón, Director Ejecutivo de la Asociación de Municipalidades.

Hizo presente que los alcaldes tienen un rol distinto a los de otras autoridades de elección popular. Agregó que como asociación hay denominadores comunes porque efectivamente si hay una modificación en la remuneración del Alcalde, repercute en el resto de los funcionarios, quienes suman más de 12 mil según las cifras entregadas por el Banco Central en la sesión pasada.

Manifestó entender la legítima demanda ciudadana, pero por ese mismo ánimo puede haber un grado de desconocimiento que puede generar un daño mayor al que se quiere enmendar. Explicó que el sistema municipal se caricaturiza y expresó que hay 240 alcaldes que son grado 5 y 6 y que tienen una remuneración bruta de 4 o 5 millones. Agregó que cuando se observa a las autoridades del Gobierno central puede constatarse que ningún alcalde alcanza al sueldo de un jefe de división. Recordó que el año 2016 se dictó la ley de planta municipal. Indicó que su realidad es compleja, cuentan con pocos recursos y por ende se debiera mejorar el fondo común municipal, para mejorar la calidad de su municipio, no es cuestión de números más o menos, sino de principios, principalmente el de equidad territorial. Cualquier modificación no afectará solo al Alcalde que gane más sino a todos, incluidos aquellos de zonas más alejadas y zonas rurales.

Eduardo Pastene, dirigente de la Unión de Trabajadores Municipales de Chile.

Señaló que están preocupados por las repercusiones que puede tener en los funcionarios la rebaja de la dieta de los alcaldes. Expresó entender la señal política que se quiere dar, pero que los sueldos de los funcionarios están indexados por ley con el sueldo de los alcaldes. Citó al efecto la ley N°18.883 de Estatuto Administrativo de la Función Municipal y la ley N°18.695. Instó a reflexionar sobre las repercusiones sobre los funcionarios municipales de carrera que no tienen altas remuneraciones y que la solución no está en bajar los sueldos de los funcionarios de carrera del sector público, es cómo lograr que los sueldos del sector privado aumenten. Llamó a la reflexión sobre igualar hacia arriba y no hacia abajo. Finalmente destacó en cómo disminuir la brecha de sueldos que existe en el Estado, sin afectar a los funcionarios de más bajos ingresos.

Antonio Riquelme, ASEMUCH.

Expresó que con esta modificación se daría una muy mala señal y compartió lo dicho por quienes le precedieron en el uso de la palabra. Instó a respetar la carrera funcionaria.

El señor Boric expresó respecto de la expresión “no igualar para abajo” ya que esconde una ideología que debe ser debatida, que es la desigualdad. Es una señal que apunta a eso y que va más allá del Parlamento, sector público e incluso del sector privado. Cito el ejemplo de los rostros de TV y figuras del futbol. Señaló que la idea no es que todos ganen lo mismo, sino avanzar en las diferencias razonables para tener una sociedad homogénea e igualitaria. La gran causa de esta crisis es porque hay una parte que vive alienada de estas desigualdades. Propuso una rebaja proporcional a la rebaja que se establece para los parlamentarios, atendido el cargo de que se trate, como asimismo, poner un tope a la rebaja.

El señor Díaz aclaró que el transitorio no implicaba la afectación de las remuneraciones de los funcionarios municipales y compartió el criterio del señor Boric, porque no se puede aplicar la misma regla que para los parlamentarios, también se inclinó por una rebaja según grado.

El señor Saffirio no se puede generar el más mínimo grado de incertidumbre en el momento de conflictividad social que nos encontramos. Aclaró que es una norma transitoria. Expresó que no son los parlamentarios quienes definen remuneraciones y no está dentro del espíritu de la comisión el reducir un solo peso de funcionarios municipales, ni aún por estar indexados a la remuneración del Alcalde. Nunca se ha planteado así.

El señor Coloma señaló que cuando se estableció la rebaja no estaba pensada para los funcionarios sino en los alcaldes.

La señora Flores reiteró que el espíritu fue enfocado en las altas autoridades del Estado donde están incluidos los alcaldes. Expresó que es una oportunidad para revisar la disparidad de remuneraciones entre alcaldes. Señaló que representa comunas pequeñas con remuneraciones muy por el bajo de los montos que se han señalado en la sesión e insistió en la necesidad de buscar fórmulas para superar esas brechas entre alcaldes.

El señor Walker (Presidente) señaló que el texto de la indicación aprobada la semana pasada sobre la rebaja transitoria, no están comprendidos los funcionarios municipales.

Juan Eduardo Soza, AFUNPAR

Respecto de la indicación de la semana pasada, señaló que era para las altas autoridades parlamentarias y demás altas autoridades. Señaló que ellos tienen un problema contractual, ya que su situación está regida por el artículo 3 A de la ley orgánica del Congreso Nacional. Agregó que la indicación que se aprobó que incluye la rebaja en el ítem de contratación de personal de apoyo no va en directa relación con su situación contractual, porque en el fondo habrían demandas para la Cámara de Diputados. Expresó que les preocupa que se lleve la votación mañana en Sala y el grado de conflictividad que redundará en un costo para toda la Cámara.

Pablina Lara, AFUTRAPACH

Señaló que es parte de la otra asociación de los asesores parlamentarios, expresó las implicancias y que la mayor parte recibe una renta menor a 800 mil pesos a octubre de 2019. Señaló habría una pérdida de institucionalidad, porque habría despidos masivos ante los cuales las corporaciones deberán hacerse cargo por las indemnizaciones que procedan. Agregó que se ve afectada la representatividad de la función parlamentaria, porque se eliminarían oficinas parlamentarias en los distritos. Finalmente destacó que se perdería la simetría entre el Poder Legislativo y Ejecutivo ya que si bien existe un apoyo técnico importante de la BCN en la labor parlamentaria, no se puede obviar la experiencia de los asesores parlamentarios. Proponen a la Comisión que en se solicite una mesa técnica de trabajo conjunta para ver la aplicación de estos ítem.

VOTACIÓN

A.- Indicación de los diputados Boric, Coloma, Diaz, Flores, Garín, Nuñez doña Paulina, Saffirio y Walker al artículo único del proyecto:

1.-Para agregar un nuevo literal a), pasando el actual a ser b) y así sucesivamente, del siguiente tenor:

“Agréguese unos nuevos incisos quinto, sexto, séptimo, octavo, noveno y décimo al artículo 8° de la Constitución del siguiente tenor:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, y XIV y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como Consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director o subdirector de Presupuesto, Director Nacional del Servicio Civil o Consejero de la Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de estas autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que reciba el Presidente de la República.”.”.

2.- Para reemplazar el actual literal c), que ha pasado a ser d) en virtud de la indicación precedente, por lo siguiente:

“d.- Agréguese en el artículo 65, inciso cuarto, numeral 4° de la Constitución, a continuación de la coma (,) que sigue al vocablo “señalados” y antes de la expresión “como asimismo”, lo siguiente:

“con excepción de los señalados en el inciso tercero del artículo 8° de la Constitución”.

3.- En el actual literal d), que ha pasado a ser e) en virtud de la primera indicación, para reemplazar la expresión “109 bis” por “8”, todas las veces que aparezca.

B.- Indicación del diputado Ibáñez y de la diputada Mix

En la disposición transitoria vigésima novena que se ha incorporado por medio del presente proyecto de ley, reemplácese la frase “diputados y senadores y la remuneración a los Ministros de Estado” por la siguiente:

“diputados, senadores y ex Presidentes de la República y a la remuneración de los Ministros de Estado.”.

C.- Indicación de las señoras y señores diputados Macaya, Belollio, Gahona, Coloma, Norambuena, Rentería, Sanhueza, Flores, Von Muhlenbrock, Nuñez doña Paulina, Urrutia don Osvaldo, Troncoso, Fuenzalida don Juan Manuel y Amar

Para incorporar en el artículo transitorio, luego de la frase “consejeros regionales” y antes de la frase “y Concejales”, la siguiente frase:

“, alcaldes”.

D.- Indicaciones del diputado Naranjo

1.- Agréguese en el artículo 190bis, luego del punto final, que pasa a ser una “,” lo siguiente: “hospitales públicos, archiveros judiciales, notarios y conservadores de bienes raíces.”

2.- Agréguese los siguientes incisos segundo y tercero al nuevo artículo 109 bis en el siguiente tenor:

“En ningún caso, las autoridades, jefaturas y ninguna otra persona que trabaje en los organismos, servicios o empresas del Estado podrá recibir una dieta o remuneración mayor a la que percibe el Presidente de la República.

Todas las dietas y remuneraciones que fije el Banco Central deberán estar establecidas en razón de su equivalencia al ingreso mínimo remuneracional. La dieta de los parlamentarios no podrá exceder de veinte veces el ingreso mínimo remuneracional.”.

3.- Para sustituir el artículo tercero transitorio que dispone la reducción en la mitad de los gastos de personas, operacionales y e asesoría externa de ambas corporaciones del Congreso Nacional por el siguiente:

“Artículo tercero transitorio: Una vez publicada esta reforma, el Comité Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, deberá rebajar en la misma proporción en que se rebaje la dieta parlamentaria, las asignaciones parlamentarias, con excepción del ítem de asignación personal de apoyo y asignación de pasajes aéreos nacionales.”.

Sometida a votación la indicación A.- de las señoras y señores diputados Boric, Coloma, Diaz, Flores, Garín, Nuñez doña Paulina, Saffirio y Walker fue aprobada por unanimidad. (8-0-0).

Votaron a favor las señoras y señores diputados Walker (Presidente), Alessandri, Boric, Coloma, Díaz, Flores, Saffirio y Soto don Leonardo.

Las indicaciones B, C y D, más arriba transcritas, se tienen por rechazadas por ser incompatibles con lo ya aprobado.

Despachado el proyecto.

Se designa diputado informante al señor Gabriel Boric.

IV. ARTÍCULOS QUE DEBEN SER CONOCIDOS POR LA COMISIÓN DE HACIENDA.

De conformidad a lo establecido en el Nº 4 artículo 302 del Reglamento de la Corporación, la Comisión dejó constancia que no corresponde que el proyecto deba ser conocido por la Comisión de Hacienda.

V. ARTÍCULOS E INDICACIONES RECHAZADAS O DECLARADAS INADMISIBLES.

Rechazadas:

1) Indicación del diputado señor Diego Schalper, para agregar el siguiente nuevo Capítulo XVI, del siguiente tenor:

“Para agregar el siguiente capítulo XVI, del siguiente tenor:

DE LAS REMUNERACIONES

Artículo 130: El servicio Civil conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de establecer un escalafón de remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV de esta Constitución, de las Empresas y Universidades del Estado y las que la ley determine. Tratándose de las autoridades del capítulo V, la conformación de la dieta deberá considerar una remuneración base y una remuneración variable sujeta a la asistencia a las sesiones de Sala, a la asistencia a las sesiones de comisiones, a la participación en las votaciones de los proyectos de ley y a la asistencia efectiva a los distritos y circunscripciones, según corresponda. Un reglamento deberá determinar los criterios y condiciones de determinación del mencionado sueldo variable. Con todo, la remuneración bruta total que resulte no podrá exceder las 95 UTM.

2) Indicación de los diputados señores Gabriel Boric; Hugo Gutiérrez; Marcelo Díaz; Tomás Hirsch y Leonardo Soto.

“Agrégase el siguiente nuevo Capítulo XVI del siguiente tenor:

“DE LAS REMUNERACIONES.

Artículo 130: El Banco Central conforme a su ley orgánica constitucional será el órgano encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y cargos a que se refieren los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIV de esta Constitución, de las Empresas y Universidades del Estado y las que la ley determine. Deberá establecer un límite máximo para todas las remuneraciones y dietas conforme a la comparación con Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.”.”.

3) Indicación del diputado señor Ibáñez y de la diputada Mix

En la disposición transitoria vigésima novena que se ha incorporado por medio del presente proyecto de ley, reemplácese la frase “diputados y senadores y la remuneración a los Ministros de Estado” por la siguiente:

“diputados, senadores y ex Presidentes de la República y a la remuneración de los Ministros de Estado.”.

4) Indicación de las señoras y señores diputados Macaya, Belollio, Gahona, Coloma, Norambuena, Rentería, Sanhueza, Flores, Von Muhlenbrock, Nuñez doña Paulina, Urrutia don Osvaldo, Troncoso, Fuenzalida don Juan Manuel y Amar.

Para incorporar en el artículo transitorio, luego de la frase “consejeros regionales” y antes de la frase “y Concejales”, la siguiente frase:

“, alcaldes”.

5) Indicaciones del diputado señor Naranjo.

1.- Agréguese en el artículo 190bis, luego del punto final, que pasa a ser una “,” lo siguiente: “hospitales públicos, archiveros judiciales, notarios y conservadores de bienes raíces.”

2.- Agréguese los siguientes incisos segundo y tercero al nuevo artículo 109 bis en el siguiente tenor:

“En ningún caso, las autoridades, jefaturas y ninguna otra persona que trabaje en los organismos, servicios o empresas del Estado podrá recibir una dieta o remuneración mayor a la que percibe el Presidente de la República.

Todas las dietas y remuneraciones que fije el Banco Central deberán estar establecidas en razón de su equivalencia al ingreso mínimo remuneracional. La dieta de los parlamentarios no podrá exceder de veinte veces el ingreso mínimo remuneracional.”.

3.- Para sustituir el artículo tercero transitorio que dispone la reducción en la mitad de los gastos de personas, operacionales y e asesoría externa de ambas corporaciones del Congreso Nacional por el siguiente:

“Artículo tercero transitorio: Una vez publicada esta reforma, el Comité Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, deberá rebajar en la misma proporción en que se rebaje la dieta parlamentaria, las asignaciones parlamentarias, con excepción del ítem de asignación personal de apoyo y asignación de pasajes aéreos nacionales.”.

Inadmisibles.

De la diputada señora Sofía Cid, para incorporar un nuevo artículo final al nuevo Capítulo XVI de la Constitución Política de la República, del siguiente tenor:

“Artículo final.- Cada vez que, habiéndose determinado la dieta de los diputados y senadores en ejercicio de conformidad con lo dispuesto en el presente capítulo XVI de la Constitución, se produjere una diferencia en el monto actualmente percibido y el monto a percibir, tal diferencia deberá ser restituida al erario público, sin que pueda, en caso alguno, ser destinada al presupuesto anual del Congreso Nacional en materias como asignaciones parlamentarias o de cualquier otra naturaleza.”.

VI. TEXTO DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN.

Por las razones señaladas y por las que expondrá oportunamente el señor Diputado Informante, esta Comisión recomienda aprobar el siguiente:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

a) Agréganse los siguientes incisos quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno al artículo 8°, del siguiente tenor:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como Consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director o Subdirector de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o Consejero de la Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de estas autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que reciba el Presidente de la República.”.

b) Suprímese en el inciso cuarto del artículo 60 la frase “que actúe como abogado o mandatario en cualquier clase de juicio,”.

c) Derógase el artículo 62.

d) Agrégase en el artículo 65, inciso cuarto, numeral 4°, a continuación de la coma (,) que sigue al vocablo “señalados” y antes de la expresión “como asimismo”, lo siguiente:

“con excepción de los indicados en el inciso tercero del artículo 8° de la Constitución,”.

e) Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8°, la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación y tramitada en idéntico plazo. Asimismo, ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios, que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8°, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la Comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8° y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la administración del Estado y cargos de elección popular de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia al momento que la Comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada la presente reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de las dietas a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, lo anterior hasta que la Comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, conforme dispone el inciso segundo.

El ahorro que implique la entrada en vigencia de esta reforma será destinado con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para que en aquellos asuntos que se remitan al artículo 62 que se deroga se disponga que serán regulados conforme determina la presente reforma constitucional.

Desde la publicación de esta reforma constitucional y hasta la nueva fijación de remuneraciones establecidas por la Comisión, las autoridades de los órganos del Estado del capítulo VI, relativo al Poder Judicial, solo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Una vez publicada esta reforma, el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, deberá rebajar los gastos en personal, gastos operacionales y asesorías externas en la misma proporción en que se rebaje la dieta parlamentaria.”.

*****************

Tratado y acordado en sesiones de fecha 22 y 25 de octubre, 6, 20 y 26 de noviembre, todas de 2019, con la asistencia de los (as) diputados (as) señores (as) Matías Walker (Presidente de la Comisión); Jorge Alessandri; Gabriel Boric; Juan Antonio Coloma; Luciano Cruz-Coke; Marcelo Díaz; Camila Flores; Gonzalo Fuenzalida; Hugo Gutiérrez; Tomás Hirsch; Paulina Núñez; René Saffirio, y leonardo Soto. Asimismo, asistieron los diputados (as) señores (as) Alejandro Santana; Raúl Soto; Loreto Carvajal; Javier Macaya; Vlado Mirosevic; José Miguel Castro; Marcela Hernando; Marcela Sabat; Daniellla Cicardini; Pablo Kast; Maya Fernández; Diego Paulsen, Juan Fuenzalida, Renato Garín y Carlos Kuschel.

Sala de la Comisión, a 26 de noviembre de 2019.

PATRICIO VELÁSQUEZ WEISSE

Abogado Secretario de la Comisión

[1] Godoy María Cosette; Joignant Alfredo; La República virtuosa: Honor desinterés y vocación en los debates parlamentarios sobre las dietas y los fueros en Chile. Revista Atenea N°502 Concepción 2010. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-04622010000200003&script=sci_arttext&tlng=en
[2] ogueira Humberto. Derecho Constitucional Chileno. Tomo II Abeledo Perrot Thomson Reuters 2013: p. 468.
[3] Nogueira ob. cit. p. 540.
[4] Nogueira ob. cit. P. 541.
[5] f. Con detalle Informe de la Comisión Mixta encargada de proponer las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras durante la tramitación del proyecto de ley que introduce en la Ley Orgánica del Congreso Nacional las adecuaciones necesarias para adaptarla a la ley Nº 20.050 que reformó la Constitución Política de la República (Boletín 3.962-07) pág. 157 y ss.
[6] ídem.
[7] http://www.adnradio.cl/noticias/politica/pinera-y-dietas-parlamentarias-son-demasiado-altas-para-las-urgencias-del-pais/20180614/nota/3762014.aspx
[8] Esto es considerando un sueldo mínimo de $276.000 y una dieta bruta de $9.349.851
[9] http://www.ine.cl/prensa/detalle-prensa/2017/07/25/ingreso-laboral-promedio-mensual-en-chile-fue-de-$517.540-en-2016
[10] Ver portales de transparencia de Universidad de Chile y Universidad de Talca para señalar algunos ejemplos.
[11] Se refiere a la indicación de los diputados Boric Díaz Fuenzalida González Gutiérrez Hirsch Saffirio Soto don Leonardo Soto don Raul y Walker aprobada el 06 de noviembre de 2019 en la Comisión del siguiente tenor: a) Reemplazase la letra b) del artículo único por el siguiente: b. Intercalase en el Capítulo XIII un nuevo artículo 109 bis del siguiente tenor: “El Banco Central de acuerdo a su ley orgánica constitucional será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV V VI VII VIII IX X XI XII y XIV de las empresas y universidades del Estado.” b) Para incorporar el siguiente nuevo artículo transitorio: “Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 109 bis la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación y tramitada en idéntico plazo. Asimismo ningún funcionario de planta contrata ni dotación a honorarios que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 109 bis podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”.
[12] Se refiere a la indicación de los diputados Boric Díaz Fuenzalida González Gutiérrez Hirsch Saffirio Soto don Leonardo Soto don Raul y Walker aprobada el 06 de noviembre de 2019 en la Comisión del siguiente tenor: a) Reemplazase la letra b) del artículo único por el siguiente: b. Intercalase en el Capítulo XIII un nuevo artículo 109 bis del siguiente tenor: “El Banco Central de acuerdo a su ley orgánica constitucional será el organismo encargado de fijar las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV V VI VII VIII IX X XI XII y XIV de las empresas y universidades del Estado.” b) Para incorporar el siguiente nuevo artículo transitorio: “Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 109 bis la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación y tramitada en idéntico plazo. Asimismo ningún funcionario de planta contrata ni dotación a honorarios que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 109 bis podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”.

1.7. Discusión en Sala

Fecha 27 de noviembre, 2019. Diario de Sesión en Sesión 113. Legislatura 367. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

REGULACIÓN DE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DE AUTORIDADES Y JEFATURAS DEL SECTOR PÚBLICO (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETINES NOS 9304-07, 11124-07, 11840-07, 12319-07 Y 13013-07)

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

De conformidad con los acuerdos adoptados ayer por los Comités Parlamentarios, se otorgarán a cada señora diputada y señor diputado cinco minutos para sus intervenciones.

El plazo para solicitar votaciones separadas y renovar indicaciones vence hoy a las 11.30 horas.

Diputado informante de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento es el señor Gabriel Boric .

Antecedentes:

Mociones:

-Boletín N° 9304-07, sesión 11ª de la legislatura 362ª, en jueves 10 de abril de 2014. Documentos de la Cuenta N° 10.

-Boletín N° 11124-07, sesión 132ª de la legislatura 364ª, en jueves 2 de marzo de 2017. Documentos de la Cuenta N° 12.

-Boletín N° 11840-07, sesión 40ª de la legislatura 366ª, en jueves 21 de junio de 2018. Documentos de la Cuenta N° 9.

-Boletín N° 12319-07, sesión 116ª de la legislatura 366ª, en martes 18 de diciembre de 2018. Documentos de la Cuenta N° 4.

-Boletín N° 13013-07, sesión 93ª de la presente legislatura, en miércoles martes 22 de octubre de 2019. Documentos de la Cuenta N° 9.

-Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. Documentos de la Cuenta N° 3 de este Boletín de sesiones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor BORIC (de pie).-

Señor Presidente, después de casi seis años, en representación de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento vengo en informar, en primer trámite constitucional y reglamentario, el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que modifica el artículo 62 de la Constitución Política de la República para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria.

La idea matriz o fundamental de esta iniciativa consiste en establecer un sistema de determinación de la dieta parlamentaria que responda al principio de transparencia, equidad e igualdad ante la ley, haciéndolo extensivo a las remuneraciones de las autoridades y jefaturas del sector público, con la conciencia de que hoy en nuestro país, las altas remuneraciones por parte de algunos funcionarios del sector público, incluyendo a parlamentarios y ministros, son inaceptables en el marco de la gran desigualdad que vivimos como país.

El proyecto modifica el artículo 8° de la Constitución Política de la República, el cual contempla el principio de probidad y publicidad de los actos del Estado, de manera que declara que son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV (Gobierno), V (Congreso Nacional), VI (Poder Judicial), VII (Ministerio Público), VIII (Tribunal Constitucional), IX (Justicia Electoral), X (Contraloría General de la República), XI (Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública), XII (Consejo de Seguridad Nacional) y XIV (Gobierno y Administración Interior del Estado), como también de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Se precisa que podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, contralor general de la República, ministro de Hacienda, director o subdirector de Presupuestos, director nacional del Registro Civil o consejero de la Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de estas autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor. Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que reciba el Presidente de la República.

También se suprime la inhabilidad para el ejercicio de la profesión de abogado para los parlamentarios, que contempla el artículo 60 de la Constitución.

Deroga el artículo 62 de la Carta Fundamental, que establece que la dieta de los parlamentarios corresponderá a la remuneración de un ministro de Estado, incluyendo todas sus asignaciones. La derogación del artículo 62 entrará en vigencia al momento en que la comisión fije la remuneración o dieta de los diputados, diputadas, senadores y senadoras en ejercicio.

Además, saca de la iniciativa exclusiva la fijación de rentas de autoridades y jefaturas, para que pueda cumplir su función la comisión antes referida, para lo cual se modifica el inciso cuarto del artículo 65 de la Constitución.

Finalmente, introduce una disposición transitoria a la Constitución, la cual dispone que esta reforma constitucional comenzará a regir una vez entrada en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional que implica el cambio introducido al artículo 8°, la que deberá ser presentada a tramitación mediante urgencia suma por el Presidente de la República en el plazo de 30 días desde esta publicación y tramitada en idéntico plazo.

Asimismo, establece que ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios, que ejerza sus funciones dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8°, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

Añade que en el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8° y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la administración del Estado y cargos de elección popular de los órganos comprendidos en los capítulos IV (Gobierno), V (Congreso Nacional) y XIV (Gobierno y Administración Interior del Estado), con excepción de consejeros regionales y concejales, solo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Mandata que, a todo evento, publicada la presente reforma de la Constitución, los secretarios generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de las dietas a diputados y senadores un descuento del 50 por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas.

El ahorro que implique la entrada en vigencia de esta reforma será destinado con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de ley de presupuestos del sector público de cada año, y bajo ningún punto de vista podrá ser destinado a asignaciones parlamentarias. Además, se autoriza al Presidente de la República a dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para que disponga que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, sean regulados conforme lo determina la presente reforma constitucional.

También establece que desde la publicación de esta reforma constitucional y hasta la nueva fijación de remuneraciones establecidas por la comisión, las autoridades de los órganos del Estado del Capítulo VI, relativo al Poder Judicial, solo tendrán derecho a percibir el 50 por ciento de su remuneración o dieta vigente, lo que ha sido también discutido por la comisión y se presentarán votaciones separadas a ese respecto.

Finalmente, regula que una vez publicada esta reforma, el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias deberá rebajar los gastos en personal, gastos operacionales y asesorías externas en la misma proporción en que se rebaje la dieta parlamentaria, para lo cual también habrá votación separada.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento aprobó por unanimidad la idea de legislar y la mayoría de las disposiciones del articulado, solicitando a la Sala la aprobación de este proyecto de reforma constitucional.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

¿Habría acuerdo para que ingrese a la Sala el subsecretario general de la Presidencia?

Acordado.

En discusión el proyecto.

Tiene la palabra el diputado Matías Walker Prieto .

El señor WALKER.-

Señora Presidenta, en estos cinco minutos quiero destacar el trabajo de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

Lo primero que hay que explicar es por qué razón la Comisión de Constitución discutió el proyecto y no lo hizo la Comisión de Hacienda ni la de Gobierno Interior. La razón es que lo primero que había que hacer era derogar el artículo 62 de la Constitución, que vincula las dietas parlamentarias con las remuneraciones y asignaciones de los ministros de Estado. Por eso el proyecto llegó a la Comisión de Constitución y por ello también lo primero que hicimos fue derogar el artículo 62.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento podría haberse quedado en eso y permitir que el gobierno enviara una propuesta; pero, lamentablemente -quiero decirlo a propósito de que acabamos de autorizar el ingreso del subsecretario de la Presidencia, señor Juan Francisco Galli , a quien aprovecho de saludar-, el gobierno del Presidente Piñera ha tomado palco en esta discusión, no se ha involucrado, no ha hecho propuestas, no ha presentado indicaciones, lo cual no es responsable por parte del gobierno.

Después aprobamos una indicación de mi autoría, que firmaron prácticamente todos los diputados de la Comisión de Constitución, para que un ente autónomo externo, como el Banco Central, hiciera una propuesta respecto de las remuneraciones y asignaciones de todas las autoridades incluidas en capítulos de la Constitución Política de la República. ¡Sí, de todas las autoridades! ¡Ley pareja no es dura! Donde existe la misma razón, debe existir la misma disposición. Si nos vamos a apretar el cinturón, todos tienen que apretarse el cinturón, o lo que corresponda.

Quiero agradecer a Mario Marcel , presidente del Banco Central, porque por primera vez hizo una revelación que el país merecía conocer. Era de moda decir que los parlamentarios tenían sueldos exorbitantes, y Mario Marcel , presidente del Banco Central, le informó a todo el país que hay más de 2.500 autoridades en Chile, entre jefes de servicio, autoridades reguladas en la Constitución, integrantes de empresas del Estado y de universidades del Estado, con sueldos iguales o mayores a los de los parlamentarios. No obstante, hemos sido nosotros mismos, los parlamentarios, quienes equivocadamente le hemos hecho creer a la ciudadanía que el problema está en el Congreso Nacional. Y claro, algunos plantearon, a mi juicio equivocadamente, que mientras la comisión técnica del Banco Central efectuara una propuesta, se rebajara en un 50 por ciento las remuneraciones de todas las autoridades. Eso fue un error, porque, claramente, el propósito de este proyecto no era que nosotros, las autoridades, fijáramos una cifra, sino que debía hacerlo una entidad externa, de acuerdo a parámetros objetivos. De manera obvia y legítima, varios parlamentarios dijeron que a igual razón, igual disposición; que si había una rebaja transitoria debía ser para todos.

¿Y qué pasó? Empezaron los llamados de los jueces, de los alcaldes, de los fiscales, etcétera. No sé cuántas de esas reuniones se publicaron en virtud de la ley de lobby. Entonces, opté por invitarlos a todos a la Comisión de Constitución, y los escuchamos. ¿Qué dijo Sergio Muñoz , ministro de la Corte Suprema? Que como técnica legislativa, no podía haber una norma transitoria antes que una norma definitiva.

Esa es la verdad. Y acá vamos a actuar con responsabilidad, vamos a aprobar este proyecto, pero vamos a hacer una propuesta para que exista coherencia en todo el Estado y nadie gane más que el Presidente de la República, como ocurre hoy.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

En el tiempo del Comité Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado Ignacio Urrutia .

El señor URRUTIA (don Ignacio).-

Señora Presidenta, pertenezco al Partido Republicano, ya inscrito en el Servel, a mucha honra.

Quiero hacer un poco de historia.

Cuando llegué al Congreso Nacional, en 2002, las dietas parlamentarias eran mucho más bajas que hoy, porque la misma depende de los ministros de Estado, y ellos tenían una dieta real mucho más baja que la que tenemos hoy.

No obstante, en 2003, si no me equivoco, se descubrió que a los señores ministros de Estado les pasaban un sobre con plata por debajo de la mesa. Los sobres contenían entre un millón y un millón y medio de pesos, porque nadie quería ser ministro de Estado por el sueldo que tenían. Por eso les pasaban un sobre por debajo de la mesa.

Eso se hacía en el gobierno de Lagos, pero se venía haciendo desde gobiernos anteriores, probablemente desde la administración Frei Ruiz-Tagle o, incluso, Aylwin .

Para regular eso y que no se siguiera pasando el sobrecito por debajo de la mesa, se llegó a un acuerdo, que suscribieron en ese entonces Pablo Longueira y el Presidente Ricardo Lagos , para que ese millón y medio de pesos que se entregaba en un sobrecito por debajo de la mesa fuera directamente a la remuneración. Por lo tanto, las remuneraciones de los ministros subirían en esa cantidad y automáticamente las de los parlamentarios, que teníamos por orden constitucional el mismo sueldo que los ministros de Estado. Ahí fue cuando se nos subió el sueldo, ya que antes era mucho más bajo que el que percibimos hoy.

Con el correr del tiempo, ocurrió que, no por el tema de la dieta, sino por culpa de nosotros mismos, de los propios parlamentarios, nos fuimos desprestigiando de una manera insólita, porque entre nosotros mismos nos criticábamos de distintas acciones que podíamos hacer o dejar de hacer. Eso fue produciendo un descriterio gigantesco en la Cámara, y tratamos de alguna manera de ir transparentando esas cosas.

¿Que hicimos? Nombramos un Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias para que nunca más fuéramos nosotros los que nos subiéramos, nos bajáramos o nos asignáramos algún tipo de recursos. También nombramos un Comité de Auditoría Parlamentaria; sin embargo, todo eso no ha servido absolutamente de nada, porque seguimos en el suelo y seguimos exactamente igual de desprestigiados. Lo único que hemos hecho es gastar plata a través de esos organismos.

¿Por qué nos hemos desprestigiado? Porque nos acusamos entre nosotros mismos de cualquier cosa; porque usamos cosas que nos entrega el Estado para una función determinada y las utilizamos para otra. Hay un diputado del sur que usaba su oficina parlamentaria para hacer escalamiento. Ese tipo de cosas, por ejemplo, lo único que hacen es llevar al desprestigio a la Cámara de Diputados.

Hoy se plantea una rebaja de sueldos. Es muy probable que volvamos a lo mismo que teníamos antes de 2003, antes del alza. Lo que está en discusión, más que la misma rebaja del sueldo o lo que va a hacer este consejo, es si rebajamos en 50 por ciento las remuneraciones mientras ese consejo resuelve.

Le quiero decir a la gran mayoría de los chilenos que nosotros no ganamos lo que realmente se cree por concepto de dieta parlamentaria. Para la gran mayoría de los chilenos, la dieta parlamentaria de nosotros incluye todo: gastos de representación, gastos en secretarias, gastos en todo, y, por lo tanto, ganamos 20 millones de pesos. Eso es lo que dice la mayoría de la gente. Si bajamos eso en 50 por ciento, vamos a recibir 10 millones de pesos, lo que igual es un disparate.

Por lo tanto, propongo lo siguiente: ya que están tan de moda las hojas en blanco, partamos hoy de una hoja en blanco. ¡Cero. Cero en todo; cero! Así le damos la libertad más absoluta a ese consejo que se va a nombrar para que fije los montos de las dietas, los gastos de representación, los gastos en secretarias. Partamos con una hoja en blanco, como tanto les gustar decir a algunos acá; partamos desde cero. Los que no sean capaces de partir desde cero, bueno, que se vayan a su casa y hagan otra cosa.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Aclaro a los diputados y diputadas que la mención que se hace de los distintos diputados es en referencia al Comité al cual pertenecen.

El diputado Ignacio Urrutia pertenece al Comité de la Unión Demócrata Independiente y es en esa razón que se lo nomina, no en razón del partido en el cual se encuentra inscrito en forma individual.

Tiene la palabra el diputado René Saffirio , del Comité Federación Regionalista Verde Social e Independientes.

El señor SAFFIRIO.-

Señora Presidenta, la idea matriz del proyecto, desde sus orígenes, está centrada en un solo aspecto respecto de la determinación de las dietas parlamentarias, y es que nunca volvamos a intervenir, a pesar de que no lo hemos hecho, por nuestra condición de incumbentes, en la asignación de recursos por la vía de decisiones que tome el Congreso.

¿Cómo se logra eso? Con la primera norma que vamos a aprobar en este proyecto, que es la derogación del artículo 62 de la Constitución, que dice expresamente: “Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.”. En consecuencia, toda otra norma que no tenga incidencia directa en esta idea matriz es una norma que está fuera, que debió haber sido declarada inadmisible.

Hemos tomado una segunda decisión que parece relevante: como no vamos a intervenir en el proceso de asignación de los recursos, en la comisión se buscó un órgano técnico que sirviera para la elaboración de estas remuneraciones que no solo incluyen a diputados y senadores, sino también a las más altas autoridades. Quiero dejar muy en claro ese concepto para no llamar a confusión a los funcionarios públicos que no son autoridades. Ninguna de estas normas está pensada para reducir los ingresos, como efecto rebote o efecto dominó, de aquellos funcionarios públicos que no son considerados dentro de las más altas autoridades del Estado. Así se lo señalamos claramente ayer en la comisión a los trabajadores municipales, a modo de ejemplo.

El Banco Central será el órgano técnico que aportará dos miembros a un comité, quienes, junto con dos miembros pertenecientes al Sistema de Alta Dirección Pública y un miembro designado por el Presidente de la República, tendrán la misión, dentro de sesenta días de puesta en vigencia la ley, de ejecutar la norma para regular estas remuneraciones.

Entonces, se genera un ruido adicional cuando se establece una norma transitoria que busca que se rebaje la dieta en 50 por ciento en el período que va desde la entrada en vigencia de la ley hasta la resolución del Banco Central.

¿Por qué produce ruido? Porque lo que estamos haciendo en la primera norma es desprendernos de una facultad que no existe; en pocas palabras, estamos eliminando el artículo 62 de la Constitución, y en la segunda norma estamos haciendo exactamente lo contrario: regulando la remuneración en 50 por ciento en el período transitorio. Pero aquí hay un engaño. No engañemos a los ciudadanos, porque esa rebaja de 50 por ciento, si se aprueba, tendría carácter transitorio, y perfectamente podría ocurrir que el órgano técnico, el Banco Central, después de haber regulado la rebaja en 50 por ciento en ese período de sesenta días, establezca una dieta superior. ¿Cómo le explicamos al país que, después de haber reducido nuestros ingresos en 50 por ciento y de haber entregado la facultad a un órgano externo, dicho órgano externo la vuelve a subir?

¿Qué va a pensar la ciudadanía razonablemente? Lo que va a pensar es que tenemos un acuerdo con el Banco Central para dar la imagen, durante el período de crisis que estamos viviendo, de que nos vamos a reducir la dieta permanente en 50 por ciento y que después el Banco central la va a subir, cuando pase la crisis. Eso es gravísimo.

Aquí no hay solo un problema de ingresos. Los problemas que los ciudadanos tienen con nosotros no solo son por los ingresos, sino porque, además, hemos hecho mal las cosas. Si las seguimos haciendo mal, ni el cero por ciento de dieta va a permitir mejorar nuestra percepción ciudadana.

Entonces, hagamos las cosas bien; si vamos a externalizar la fijación de las remuneraciones en el Banco Central, un órgano que tiene competencias técnicas, de cuya idoneidad nadie duda, permitamos que lo haga con carácter permanente para no volver a engañar a la gente con rebajas que no son tales.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz .

El señor DÍAZ.-

Señora Presidenta, en primer lugar, quiero referirme a lo que podríamos denominar régimen general del sistema de fijación de remuneraciones y dietas de altos cargos del Estado.

Creo que alcanzamos una solución bien satisfactoria, que nos asemeja al tipo de institucionalidad de la que se han dotado países desarrollados, como Australia, Nueva Zelanda y otros, en el sentido de externalizar en una comisión especializada la función de establecer el rango remuneracional y los parámetros remuneracionales de las más altas autoridades del Estado.

También hemos fijado una periodicidad de cuatro años. Por consiguiente, cada cuatro años esta comisión especializada, creada con el solo efecto de cumplir esta labor, va a actualizar esos parámetros remuneracionales, y la decisión que tome esta comisión va a ser de efecto inmediato, o sea, no va a tener una posterior sanción legislativa, administrativa o reglamentaria.

Asimismo, hemos acabado con el eterno drama de que nuestras remuneraciones estén vinculadas a los reajustes del sector público, porque hemos establecido que las remuneraciones de las autoridades, que van a ser resueltas por esta comisión, se reajusten en forma automática, conforme al índice de precios al consumidor. Es decir, no va a ocurrir aquello que sucede año tras año cuando se discute el reajuste del sector público.

Por lo tanto, estamos creando una institucionalidad permanente para resolver de manera estructural el régimen remuneracional de los más altos cargos del Estado, en un país donde las cosas están más o menos desordenadas.

Al respecto, hemos fijado algunos criterios. Por ejemplo, uno de ellos es que nadie debiese ganar más que el Presidente de la República, lo que nos parece que es un rango razonable. A partir de ese rango tendrá que ordenarse el resto de las remuneraciones.

El artículo transitorio aborda cuatro materias: la primera ha sido muy polémica, y quizá no es el momento más apropiado para discutirla; pero precisamente por eso es que hoy fue posible discutirla: porque la rebaja de la dieta parlamentaria, más allá del juicio que uno pueda tener sobre aquello, se convirtió en el símbolo de un privilegio abusivo. Eso no significa que no tenga que haber remuneraciones de acuerdo a una realidad, y que deben ser objetivamente fijadas, para lo cual hemos creado un organismo. Pero, de cara a la ciudadanía, la dieta parlamentaria es un hecho abusivo. El hecho de que quienes representamos a los ciudadanos tengamos ese tipo de ingresos, en un país que vive una crisis profunda a consecuencia de una brecha gigantesca de inequidad y de distancia entre los que más tienen y los que menos tienen, se convierte en una ofensa, en un agravio. Por eso ha sido un hecho constante y permanente en las manifestaciones y en las movilizaciones.

Es cierto que con esto no vamos a mover la aguja de la desigualdad, pero daremos una señal de conexión, de empatía, de cercanía y de comprensión de lo que está ocurriendo en el país. Tiene sentido de urgencia asumir responsabilidades y gestos de esa naturaleza.

Eso tenía sentido en la medida en que quienes hicieran el gesto fueran autoridades políticas. Por eso, la primera indicación presentada se reducía exclusivamente a la rebaja de las remuneraciones y dietas de ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores y autoridades elegidas, entre ellos, sin duda, senadores y diputados. Pero se cometieron algunos errores, como por ejemplo incorporar a los jueces en el artículo transitorio -por eso hemos pedido votación separada-, porque los jueces van a estar en el régimen permanente. Ayer los recibimos en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento con el presidente de la Corte Suprema a la cabeza.

Tiene razón el diputado Saffirio , porque se trata de una norma transitoria; pero creo que después de este debate va a quedar claro a la opinión pública algo que no está claro: que no somos nosotros quienes fijamos nuestras remuneraciones. ¡No lo hemos hecho nunca! Pero hasta el día de hoy prevalece ese mito o leyenda urbana. Creo que después de esta discusión eso va a quedar zanjado.

Si luego la comisión resuelve otra cosa, lo hará esa otra comisión y esa otra instancia, pero quedará asentado que los parlamentarios no tenemos incidencia en la fijación de nuestras remuneraciones.

Insisto en que el artículo transitorio se pensó para los actores políticos.

Por otra parte, voy a rechazar, como lo hice en la comisión, la norma que permite al abogado actuar en juicios. Una de las primeras leyes que me tocó votar en el Congreso Nacional fue precisamente la norma que inhibe la actuación de los abogados ante los tribunales de justicia, por los conflictos de intereses que genera. Me parece un error haber retrocedido en ese punto.

Por lo tanto, pedí votación separada para rechazar que los abogados puedan actuar en juicios, porque los conflictos de intereses van a ser absolutamente constantes y permanentes, y van a terminar dañando el prestigio y la credibilidad de nuestro trabajo.

Finalmente, las asignaciones es un capítulo distinto, que debemos abordar. El formato del Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias no dio el resultado que esperábamos. Tenemos que asemejarlo a un servicio público, y será la Corporación la que tendrá que proveer las herramientas para el trabajo parlamentario. Pero también lo voy a votar en contra porque no me parece que en un acto sin consideración se termine afectando los derechos laborales de nuestros trabajadores y trabajadoras, que son los que nos ayudan a cumplir nuestra función parlamentaria.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Molina .

El señor MOLINA.-

Señora Presidenta, la verdad es que el desprestigio que existe se ha producido precisamente por acciones como las que vivimos hace un año y seis meses, cuando mediante un proyecto de resolución se pidió al Presidente de la República que rebajara las dietas de los parlamentarios, pero, al mismo tiempo, en ese mismo proyecto, se le pedía aumentar los gastos operacionales.

Como Evolución Política, tomamos la palabra y expusimos las razones del no. Dijimos que había que hacer un estudio serio, y que no solo los sueldos de los parlamentarios, sino que todos los altos sueldos del Estado tenían que estudiarse y rebajarse, si así lo determinaba ese estudio serio.

Nos tuvieron arriba del columpio los amigos de mi lado izquierdo durante un año y seis meses. Hasta hace cinco días, para los ciudadanos seguíamos siendo -yo estaba en el primer lugar- los que habíamos votado en contra un proyecto de ley que rebajaba la dieta parlamentaria. Eso es justamente lo que nos tiene desprestigiados, ni más ni menos.

Pero es falso. Aquí quiero ser muy claro. Una vez más lo que estamos haciendo es para la galería. En este caso, comparto lo dicho por el diputado Saffirio -pocas veces comparto la opinión con él- y estoy totalmente de acuerdo en que esta rebaja del 50 por ciento es otra pirotecnia, porque en dos meses más vamos a estar subiendo los sueldos. Desde mi punto de vista, por lo menos yo y probablemente muchos de ustedes, esta plata se la han ganado trabajando duro fuera de este lugar. Hay otros que pasaron -lo dijeron por ahí- de la mesada a tener este sueldo, y es entendible que lo encuentren demasiado alto. En lo personal, ante la idea de rebajar el 50 por ciento de la dieta, cabe considerar que muchos aquí pagan un millón de pesos en la universidad porque tienen uno, dos, tres o hasta cuatro hijos estudiando, sin CAE ni crédito, y que entraron a este parlamento sabiendo justamente que iban a tener ingresos. Por lo tanto, creo con justa razón que aquí hay que ponerse en manos de una comisión seria que establezca realmente cuánto es lo que tenemos que ganar, y que eso en alguna medida también vaya ordenando todos los altos sueldos. Porque a mí no me dan vergüenza solo los sueldos de los parlamentarios; también me da vergüenza la actitud que muchos parlamentarios tienen de su trabajo y el poco respeto que se tienen a sí mismos.

Soy un parlamentario nuevo y esto lo estuve viendo desde afuera desde hace muchos años; no es de hoy ni es solo de este grupo de parlamentarios. Creo que hay muchos altos sueldos que tienen que ver con empresas públicas y con cargos dentro del gobierno. Gracias a Dios, quitamos una indicación que permitía que pudieran estar en directorios personas que hoy son ministros y directores nacionales. Hay una serie de irregularidades que permiten que algunas personas tengan un sueldo mucho mayor.

Para que la gente lo sepa, los parlamentarios reciben su sueldo de 6.800.000 o 6.500.000 pesos. Por lo tanto, bajarlo a la mitad significaría recibir algo más de 3.000.000 de pesos, es decir, prácticamente la mitad de lo que reciben los intendentes, los gobernadores y muchos altos cargos del gobierno.

Por lo tanto, creo que no va a ser así. Creo que la comisión no lo va a dejar así y vamos a quedar muy mal cuando se nos suba el sueldo en dos meses más.

Creo que todo lo podemos rebajar -en esto comparto lo expresado por el diputado Ignacio Urrutia -; creo que podemos rebajar los sueldos de la gente que trabaja con nosotros. Pero ¿cómo se entiende que algunos parlamentarios tengan 20 personas trabajando para ellos? ¿Trabajarán? ¿Vendrán para acá? ¿Irán a los distritos? ¿Estarán cumpliendo su trabajo o solo están recibiendo un bono? Hay algunos que tienen 14 personas con los 4 o 5 millones. ¿Cómo se entiende eso? Efectivamente, hay que mirar ese tema, porque también se puede hacer una rebaja profunda.

Estoy dispuesto a rebajar todos los gastos, y no solo nuestros gastos y sueldos.

En ese sentido, creo que todos podemos hacer un esfuerzo y no quedarnos cómodamente pensando que estamos haciéndolo bien porque estamos pagando a las 20 personas que trabajan con nosotros, lo que, por lo demás, me parece que debe ser estudiado, porque habría que analizar cómo lo hacemos para pagar a 20 personas con los recursos que tenemos.

Tengo toda la disposición. Creo que aquí, lamentablemente, hemos caído nuevamente en un tema de que a un señor se le ocurrió que la rebaja tenía que ser de 50 por ciento, y lamentablemente vamos a sufrir el desprestigio porque en algunos meses nuevamente se tendrá que subir ese monto.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Rodrigo González .

El señor GONZÁLEZ (don Rodrigo).-

Señora Presidenta, por fin estamos analizando esta reforma constitucional en la Cámara de Diputados. Es una necesidad imperiosa que se resuelva con la mayor celeridad y urgencia este proyecto de ley, porque, tal como lo decían algunos colegas, esta es una petición, una demanda imperiosa de la ciudadanía en relación con una situación que se viene arrastrando durante muchos años de injusticias, abusos y desigualdades en el país, y que se expresa simbólicamente en las rentas y remuneraciones que recibimos los parlamentarios y las altas autoridades del Estado.

Lamentablemente, esto se ha visto concentrado, como lo decía muy bien el Presidente de la Comisión de Constitución, en los parlamentarios, no obstante que la situación remuneracional involucra a más de 2.500 funcionarios de las altas jerarquías del Estado. Pero lo que requiere ser abordado con absoluta urgencia es el caso de las remuneraciones de las altas autoridades elegidas por voto popular, especialmente las del parlamento.

Creo que son muy adecuados los dos principios sobre la base de los cuales ha resuelto la comisión. Me refiero al principio de establecer una ley pareja para todas las altas remuneraciones del Estado y al principio de que no seremos nosotros quienes en definitiva, en régimen, como parlamento, fijaremos nuestras propias remuneraciones, sino que será un órgano externo, objetivo, imparcial, técnico y de indubitable juicio el que hará un estudio detallado y riguroso de lo que corresponde pagar como remuneraciones a las personas que cumplen una función de servicio público, que es lo que jamás debió haberse olvidado, porque muchas veces se considera que estas altas remuneraciones solo pudieran servir, o sirven, para objetivos de beneficios personal. Por ello, lo que nos corresponde cautelar es justamente el hecho de que cumplimos una función de servicio público y de compromiso con el desarrollo y con los intereses generales del país.

En cuanto a la norma principal, me parece muy adecuada la comisión que se formará, la cual fijará las remuneraciones en plazos breves. Sin embargo, esos plazos breves -a eso me voy a referir respecto de la norma transitoria- pueden prolongarse respecto de la urgencia del país. Por eso, creo que la norma transitoria de todas maneras tenemos que aprobarla. Coincido con el diputado Marcelo Díaz en el sentido de que, por lo menos para las autoridades elegidas, la disminución del 50 por ciento de las remuneraciones debiera aplicarse desde ya, sin ningún tipo de excepción, no obstante los peligros y las prevenciones que ha planteado muy bien el diputado Saffirio .

Hoy ya no da para más el que no actuemos con urgencia y con celeridad, a fin de que esta reducción de remuneración se produzca por acuerdo de la Sala.

Por lo tanto, voy a votar favorablemente la rebaja del 50 por ciento de las remuneraciones para las autoridades elegidas, en la votación separada que se va a pedir.

Creo que corresponde una autocrítica muy fuerte respecto de la falta de sensibilidad y de percepción que durante tantos años hemos tenido de esta situación.

Quiero realzar y felicitar especialmente a los diputados que suscribimos hace mucho tiempo esta medida, quienes hemos acogido la petición de los parlamentarios del Frente Amplio para tratar este proyecto de reforma constitucional con la mayor urgencia.

Por último, en relación con la situación que afecta a los jueces y a otras altas autoridades del Estado, estimo que no corresponde hoy aplicar la norma transitoria, de manera que me someteré al veredicto de la votación separada de la disposición respectiva.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Ramón Barros .

El señor BARROS.-

Señora Presidenta, agradezco la deferencia de que me haya otorgado de inmediato el uso de la palabra, por cuanto debo asistir, junto con otros parlamentarios, a la sesión de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social

Finalmente, llegó el día de sincerar nuestras posiciones respecto de este proyecto de reforma constitucional.

Lo primero que quiero señalar es que lo votaré a favor, porque tiene por objeto reducir en forma temporal la dieta parlamentaria en 50 por ciento.

Asimismo, votaré a favor la indicación que propone la revisión y disminución en 50 por ciento de todas nuestras asignaciones, en espera de lo que planteará la entidad técnica encargada de pronunciarse al respecto.

No obstante, suscribí otra indicación para que los alcaldes no sean considerados dentro de la reducción que se propone. Me parece que la complejidad que determina esa reducción tendería a desvirtuar su propósito y provocaría muchos problemas en el ámbito municipal, por la forma en que está estructurada su escala de remuneraciones. Además, no son precisamente los alcaldes los que perciben los sueldos más altos de la administración del Estado. Incluso, algunos se encuentran en el grado 5º o 6º en la escala de remuneraciones del personal municipal.

Por lo tanto, suscribí esa indicación con la convicción de que no se debe incluir a los ediles en la reducción que plantea este proyecto.

Me parece un buen avance la revisión y reducción a la mitad de nuestras asignaciones, lo cual no tiene por qué significar un detrimento para nuestros trabajadores. Ustedes saben perfectamente que el Comité de Asignaciones Parlamentarias permite el traslado de gastos operacionales a la contratación de nuevos funcionarios. Para decirlo con claridad: aquel que no gasta la plata en la bencina puede contratar personal de apoyo. En la práctica, eso se ha traducido en un regimiento de activistas que no sé en cuánto ayudan al proceso de desarrollo legislativo.

Sinceremos las posturas. Aquí hay algunos que no gastan los recursos destinados a gastos operacionales, los traspasan inmediatamente a la contratación de más personas. Por eso, hay parlamentarios que tienen hasta veinte funcionarios, muchos de los cuales incluso han llevado a cabo manifestaciones en las tribunas, situación que a muchos nos ha causado extrañeza.

Por lo tanto, soy partidario de que sea una entidad externa, que no debe estar conformada por exparlamentarios, la que fije tanto nuestra remuneración y asignaciones como la de los altos cargos públicos del país.

Lo reitero: votaré a favor este proyecto de reforma, que propone reducir en 50 por ciento la dieta parlamentaria. Incluso, estoy de acuerdo con lo planteado por el diputado Ignacio Urrutia en cuanto a que debiéramos estar dispuestos a percibir cero pesos durante treinta o sesenta días.

Asimismo, votaré a favor la indicación que excluye a los alcaldes de los alcances de esta iniciativa, porque me parece que su inclusión desvirtuaría absolutamente su sentido.

En consecuencia, esperamos que esto se resuelva hoy en beneficio del Parlamento y del país, en el entendido de que no contaremos con atribuciones de ningún tipo para la fijación de nuestras dietas y asignaciones, porque los recursos que se nos entrega deben estar destinados a mejorar el proceso legislativo, y no a la contratación de verdaderos regimientos de activistas, cuyo objetivo básico es que los diputados para los que trabajan sean reelegidos.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Gabriel Boric Font .

El señor BORIC.-

Señora Presidenta, hace casi seis años que con Giorgio Jackson y otros parlamentarios y parlamentarias, algunos recién llegados al Parlamento, presentamos este proyecto de reforma constitucional.

Nos dijeron de todo: que no entendíamos nada de cómo funcionaba el mundo; que los parlamentarios merecíamos los 9 millones de pesos porque trabajábamos mucho; que éramos cabros chicos con mesada e, incluso, que no teníamos exesposas a quienes pagarles la pensión, o que si bajábamos los sueldos los parlamentarios seríamos susceptibles de ser corrompidos. Incluso, a pesar de ganar 9 millones de pesos, algunos no tuvieron ningún problema en recibir recursos de Soquimich, de Penta o de Corpesca.

Hoy me gustaría estar contento. Pero es imposible abstraerse en este momento de la noticia desgarradora de que los ojos de Gustavo Gatica se han cerrado para siempre pese a mantener la llama de la vida y de la dignidad firme y en alto.

Por lo tanto, si bien estoy contento, creo que es una sobrealegría ante el contexto que tenemos en el país.

¿Cuáles son los principios que inspiran este proyecto de ley?

Uno, que no seamos los mismos parlamentarios quienes nos fijemos el sueldo, sino un organismo externo y técnico; dos, que la revisión sea para todos los altos sueldos del Estado; tres, que el plazo para operativizar la rebaja sea breve y con sentido de urgencia; cuatro, que la rebaja sea significativa y no simbólica, y, cinco, que todo ahorro producto de esta rebaja vaya al presupuesto de la Nación, para ser destinado a resolver necesidades sociales, no al ítem de asignaciones de los mismos parlamentarios.

Por lo tanto, voy a defender la rebaja transitoria del 50 por ciento que presenté como indicación junto con los diputados Díaz y Hirsch .

¡Qué vergüenza escuchar a algunos diputados, como el señor Molina , decir que no puede vivir con 4 millones de pesos, mientras el promedio de los sueldos en Chile, según el INE, es de 573.964 pesos y la mitad de los chilenos y chilenas gana bajo los 400 mil pesos! Para señalar aquello algunos vuelven a utilizar el argumento de la mesada.

Presentamos este proyecto porque creemos que hay un sentido de urgencia y hay que dar señales claras respecto de cuál es el objetivo de esta rebaja. No hay que patear la pelota al córner y señalar que esto significa una evidente presión para el organismo técnico que deberá analizar esta materia, para que la rebaja no vaya más allá del 50 por ciento, porcentaje que, por lo demás, está por sobre la mitad del promedio de los países de la OCDE.

Además, hemos hecho una distinción entre los cargos de representación popular y de confianza exclusiva con aquellos que son propios de una carrera funcionaria o que existen en razón de características técnicas. Las rebajas se deben aplicar para los primeros, no para los segundos.

Las asignaciones hay que revisarlas seriamente. Ojalá las sedes parlamentarias fueran propiedad de la Cámara, para que no tuvieran que ser arrendadas por cada diputado. Además, se debe terminar con los viáticos excesivos y se requiere bajar los gastos innecesarios en transporte. Sin embargo, no estamos disponibles para perjudicar ni despedir a secretarias, trabajadores sociales, abogados, abogadas o periodistas, que ganan entre 600.000 y 1.500.000 pesos por una indicación presentada a última hora con ánimo de empatar espuriamente este proyecto.

Lo mismo quiero decir respecto de los trabajadores del Congreso Nacional, de la Biblioteca, de las comisiones, de los trabajadores a honorarios o, incluso, de quienes más precarizados están, como los que prestan servicios de alimentación y aseo.

La baja de la dieta no soluciona el problema de la desigualdad, pero es una señal en la dirección correcta, porque parte del problema que tenemos hoy en nuestro país es producto de la profunda y grave desconexión entre la elite dirigente y la mayoría del pueblo, que como consecuencia de los altos ingresos de esa elite dirigente, de la cual hoy soy parte, porque no estoy hablando como outsider, ha vivido demasiado tiempo en un país paralelo y no ha tenido la capacidad de ver la injusticia, la desigualdad y la rabia larvada en nuestro pueblo, porque hay mucha gente que está endeudada en 70 por ciento de sus ingresos y que le cuesta llegar a fin de mes.

Colegas diputados y diputadas -por su intermedio, señora Presidenta-, la paz no se logra por decreto ni por firmarse en un papel. La paz se logra en la medida en que la vida en nuestro país sea digna para todos y todas, y no solo para algunos y algunas, como sucede hoy.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Pablo Prieto .

El señor PRIETO.-

Señora Presidenta, la necesidad de que las remuneraciones de los altos cargos de la administración del Estado sean reevaluadas ha quedado de manifiesto desde hace bastante tiempo. Esta necesidad viene dada en razón de las grandes diferencias que existen entre remuneraciones y la realidad de todos los chilenos y chilenas.

Esta reforma trae la solución a dicho problema, en el sentido de que, como lo dijeron quienes me antecedieron en el uso de la palabra, se fija un órgano colegiado y técnico, que, sobre la base de estudios y antecedentes, viene a determinar el quantum óptimo de las remuneraciones de los distintos órganos de la administración del Estado que sean calificados como de Alta Dirección Pública y cargos de elección popular.

Este mecanismo permitirá analizar los estándares de las remuneraciones a lo largo del mundo y así fijar, criteriosamente, una remuneración justa para todas aquellas personas comprendidas en este proyecto de reforma constitucional.

Esta necesidad se ha plasmado a lo largo del tiempo, dado que la sociedad ha manifestado un gran descontento en cuanto a los montos que los distintos cargos perciben al día de hoy. Considero que esta medida y este mecanismo lograrán, sobre la base de criterios racionales y objetivos, fijar de manera justa y legítima las remuneraciones que hoy en día se encuentran totalmente cuestionadas.

Ahora, si bien la disposición transitoria de este proyecto establece la rebaja de 50 por ciento de las dietas parlamentarias y las remuneraciones de otros cargos, esto es solamente mientras el órgano que se crea a través de él no determine las remuneraciones. Ha quedado bastante claro que aquello es transitorio, y, por lo tanto, podría modificarse. Por ende, que quede claro que no seremos nosotros quienes fijaremos nuestras remuneraciones, sino que estamos encomendando dicha labor a ese organismo técnico.

Espero que el ahorro que se genere con esta reforma -ojalá la honorable Cámara, y especialmente quienes han promovido esta rebaja, que me parece loable, sea consecuente- no tenga letra chica. Asimismo, que dicho ahorro, que debiera ser superior al contemplado en el proyecto inicial, pueda destinarse a discrecionalidad por el Presidente de la República a fin de que genere las inversiones y las políticas públicas que correspondan para cooperar en cubrir las necesidades de todos los chilenos y chilenas.

Esta reforma se encuentra totalmente bien encaminada. Espero que a través de la medida que se presenta se logren ajustar las remuneraciones de todos los cargos en cuestión de manera justa y así contribuir a hacer de Chile un país más justo.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Tomás Hirsch .

El señor HIRSCH.-

Señora Presidenta, desde que se presentó este proyecto de ley, hace casi seis años, hemos escuchado todas las excusas habidas y por haber para impedir que estuviera siquiera en tabla. Un senador decía que si llegaba raspando la olla a fin de mes, ya estaba contento, y que ocho millones de pesos no era tanta plata. De todas esas excusas, la más vergonzosa era la de decir que si las dietas de los parlamentarios se rebajaban, los más preparados perderían el interés en ser parte del Congreso.

La realidad hoy día en Chile es indesmentible. Chile es el país de la OCDE en que los parlamentarios reciben más altos ingresos. Superamos a países con un nivel de desarrollo mucho mayor, como Estados Unidos de América, Japón , Australia, Alemania. Y en relación con los salarios mínimos por país, somos la segunda nación con diferencias más altas entre sueldo mínimo y dieta parlamentaria. Nuestra dieta es equivalente a cuarenta salarios mínimos. En países desarrollados, como Suecia, Noruega o Dinamarca, esta relación no supera los cuatro o cinco salarios mínimos.

¿Cuánto afectará a la corrección de las desigualdades sociales la aprobación de un proyecto como este? Probablemente muy poco. Pero el tema de fondo es ético, es que seamos capaces de dar una señal clara y contundente de austeridad a la ciudadanía reduciendo nuestra dieta en 50 por ciento de inmediato hasta que esta sea definida por el órgano externo establecido en la ley en proyecto, que incluirá a dos representantes del Banco Central, dos de la Alta Dirección Pública y uno del Presidente de la República.

En un país con diferencias sociales tan marcadas, con un salario mínimo de 300.000 pesos, en que la mitad de los trabajadores gana alrededor de 400.000 pesos, en que la mayoría de los adultos mayores recibe poco más de 100.000 pesos de jubilación, mantener nuestras dietas es un insulto a la confianza, al sentido común y a la buena fe de las ciudadanas y los ciudadanos.

Esto que estamos logrando hoy es un triunfo del movimiento social: haber conseguido obligar a diputados que se negaron sistemáticamente a apoyar esta iniciativa y que hoy la han tenido que aceptar. Yo me alegro profundamente por eso.

Por eso es tan relevante este proyecto, que finalmente rebaja nuestra dieta en 50 por ciento y que fija este organismo externo y autónomo para definir las dietas futuras, tanto nuestras como de las altas autoridades del país.

Sin embargo, quiero expresar mi rechazo rotundo a la indicación que busca bajar el sueldo a los trabajadores que asesoran a los parlamentarios. Esa indicación se escribió literalmente en una servilleta, sin ninguna discusión, sin ningún debate, sin ningún análisis, sin ninguna argumentación que la sustentara, simplemente para ensuciar este proyecto, perjudicando a trabajadores del Congreso. Eso es una pequeñez y un acto de revanchismo lamentable que busca perjudicar a los trabajadores del Parlamento por una medida que estaba destinada únicamente a rebajar nuestras dietas y las de las altas autoridades del país.

Es inaceptable que una iniciativa que busca traer algo de justicia social nuevamente la derecha la distorsione para perjudicar a los trabajadores. Lo digo, porque si esa indicación prospera, habría que reducir a la mitad el sueldo de los trabajadores o, lisa y llanamente -escuchen bien-, despedirlos. La derecha insiste en castigar a los trabajadores. ¿Por qué lo hace?

Yo espero que rechacemos por amplia mayoría esa indicación, que es totalmente contraria al espíritu de este proyecto. Bajemos nuestros gastos operacionales, bajemos nuestros viáticos, bajemos nuestra dieta, pero no castiguemos a los trabajadores. ¡Eso es inaceptable!

(Aplausos)

También rechazaré que los parlamentarios abogados puedan litigar y que se rebaje el sueldo a jueces y alcaldes. Presentamos una indicación para tal efecto.

Y, por cierto, espero que aprobemos por unanimidad la rebaja de nuestra dieta y de las demás autoridades del país que hoy ganan sueldos muy, pero muy por sobre lo éticamente correcto.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Pepe Auth .

El señor AUTH.-

Señora Presidenta, confieso que fui insensible cuando Gabriel , Vlado y Giorgio pusieron este tema en 2013. No alcancé a percibir lo sensible que era para la ciudadanía la torre de cristal en que vivíamos y la distancia sideral que generaba el hecho del exagerado confort en que uno vive cuando es parlamentario y le cae regular y periódicamente un ingreso, que siempre consideré elevado, particularmente desde 2003, cuando se formalizaron los sobresueldos, y la dieta parlamentaria aumentó automáticamente en casi 35 por ciento.

No obstante, siempre he defendido, lo que me ha diferenciado de los compañeros, que se valore de manera distinta la labor ejecutiva de la legislativa. Me cuesta concebir que un ministro, designado, sea valorado económicamente por la sociedad y por el Estado de manera superior a un legislador, que es elegido por el pueblo para tomar decisiones relevantes para el país y para la ciudadanía.

Fracasé, tanto con la Presidenta Bachelet como con el Presidente Piñera, en dos ocasiones, cuando intenté convencerlos de que propusieran la rebaja de los sueldos de las altas autoridades, para cumplir con el compromiso que hicimos cuando aprobamos el fin del binominal: que al Estado no le costara ni un peso adicional el establecimiento de un sistema proporcional inclusivo, que corresponde a la realidad representativa del actual Congreso.

Felicito a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento por haber tomado la decisión de trasladar a una instancia externa la fijación de la remuneración de cada una de las 2.500 altas autoridades del Estado, particularmente la de las elegidas por votación popular. Si esa instancia será la que resolverá el monto de la dieta, y no el Congreso, ¿qué sentido tiene que este Parlamento, contradiciéndose a sí mismo, la fije ahora, a mi juicio de manera ilusoria y simbólica, por solo dos meses? ¿Qué es más parecido a una publicidad engañosa que la fijación provisoria de la dieta por dos meses, cuando hemos trasladado la decisión de cuánto debe percibir cualquier autoridad del Estado a una instancia objetiva, para que lo haga con criterios comparativos?

Completamente distintos son los recursos para el desempeño de la función parlamentaria. Soy partidario de que se haga una reingeniería completa al respecto. Hay que reforzar la labor institucional y disminuir aquella de la que nosotros somos propietarios, porque eso es lo que genera una distancia insalvable entre el incumbente, el parlamentario que va a la reelección, y el ciudadano que quiere formar parte del Congreso Nacional.

Los parlamentarios hacen su campaña con recursos públicos, porque así está establecido, pero de una manera desequilibrada respecto de aquel ciudadano que no tiene recursos fiscales para ello. Esa es una discusión seria y responsable que no se puede hacer en el recodo de un debate como este.

Votaré en contra esa indicación improvisada, que más se parece a la reacción de un boxeador que está cayéndose a la lona y se abraza al adversario para que caigan juntos, que a una propuesta seria. ¡No tiene otro significado!

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson Drago .

El señor JACKSON.-

Señora Presidenta, como se ha comentado, hace casi seis años que esta discusión tuvo lugar en este hemiciclo, aunque, lamentablemente, durante mucho tiempo hubo silencio al respecto.

Quiero hacerme cargo de algunas cosas que se han dicho en este debate.

En primer lugar, me referiré a cómo nace la idea de la dieta. Mucha gente me pregunta a través de las redes sociales qué pasa con los sueldos. Les explico que la dieta es como una remuneración. La dieta que recibimos los parlamentarios es lo mismo que un sueldo, y la forma de calcularla está regulada en la Constitución Política de la República, lo que me parece una anomalía.

Antiguamente, los parlamentarios trabajaban ad honorem, por lo cual solo los terratenientes, quienes obtenían ingresos por otras vías, estaban en posibilidades de dirigir el país. Era algo sumamente oligárquico, pues los trabajadores y trabajadoras no podían destinar su tiempo a labores de representación.

Por lo tanto, nunca hemos puesto en duda la idea de que debe existir una remuneración para quienes se dedican a esta labor. Siempre dijimos que las dietas eran exorbitantes, que no tienen nada que ver con los estándares internacionales y que son totalmente ajenas a la realidad de nuestros compatriotas.

También establecimos, desde el comienzo, una diferencia importante entre representantes y funcionarios de carrera. No es lo mismo hacer una carrera funcionaria que representar al pueblo.

Me pregunto cómo podríamos ir a un club de adultos mayores y quedarnos tranquilos, sabiendo que las pensiones que les entrega el Estado son ochenta veces menores que nuestras dietas; cómo vamos a ir a un sindicato sabiendo que nuestra remuneración es más de treinta veces mayor que el sueldo de los trabajadores que representamos. En algún momento llegó a ser treinta y nueve veces mayor. ¿Acaso trabajamos treinta veces más duro que ellas y ellos? ¡Por supuesto que no! Hay gente que se pela el lomo trabajando.

Me avergonzaron, en su momento, las palabras de algunos colegas que dijeron que la dieta parlamentaria es justa porque nos sacamos la cresta trabajando, como si quienes ganan el sueldo mínimo no se sacaran la cresta, como si quienes reciben remuneraciones menores al sueldo mínimo, trabajando informalmente, no se sacaran también la cresta.

Enhorabuena que la movilización social, el estallido puso de relevancia una materia que estuvo en silencio durante mucho tiempo. Sin esas movilizaciones sería imposible que estuviéramos discutiendo este proyecto de reforma constitucional en esta Sala.

Está bien que haya una revisión de los sueldos de todas las altas autoridades del Estado, porque, efectivamente, hay lugares en los que estos no se condicen con la realidad del país; sin embargo, como dijo el propio presidente del Banco Central y como dice la experiencia comparada, eso no se puede hacer de un paraguazo para los funcionarios de carrera, porque podría traer enormes costos para el funcionamiento mismo de los servicios públicos, y no queremos que eso pase.

Estamos proponiendo un proyecto responsable que fija transitoriamente las dietas de los parlamentarios y de los ministros de Estado en menos de 50 por ciento de su monto actual. No creemos que se tenga que hacer extensivo, como se pretendió, para los jueces y para alcaldes en ejercicio, quienes pueden llegar a ganar hasta dos millones doscientos mil pesos en algunos municipios.

Recojo la analogía del boxeador que al ir cayendo noqueado se abraza al rival para que caigan juntos. Esos manotazos de ahogado no le hacen bien a nuestra democracia, porque en el fondo intentan trabar la tramitación de un proyecto que es del todo sensato.

La gente se pregunta cuánto significa la rebaja en la práctica. Hoy, la dieta parlamentaria bruta asciende, aproximadamente, a 9.400.000 pesos, y con esta reforma, con la reducción del 50 por ciento que estamos planteando, bajará a 4.7 millones de pesos. ¿Es harta plata? ¡Por supuesto que es harta plata! Mucho más que lo que la ciudadanía puede alcanzar; pero es un gesto mínimo e inmediato que hará que se retome la confianza en instituciones que están completamente desprestigiadas.

Respecto de las asignaciones, ¡otro manotazo de ahogados! Quien pretenda que se haga necesario despedir a la mitad del personal que trabaja en las oficinas parlamentarias o que se les tenga que reducir el sueldo a la mitad, tratándose de trabajadores que ganan entre 600.000 y 1.500.000 de pesos, no está entendiendo nada, o está entendiendo todo y está tratando de confundir.

Solicitamos votación separada porque estamos plenamente disponibles para discutir el tema de las asignaciones, pero no para hacerlo de un paraguazo, a costa de trabajadoras y trabajadores que se sacan la cresta todos los días en el Congreso Nacional y afuera, en los distritos.

Esperamos que el proyecto se apruebe hoy y se tramite con prontitud en el Senado, para que pronto sea ley de la república.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Carolina Marzán .

La señora MARZÁN (doña Carolina).-

Señora Presidenta, antes de abordar el tema de la dieta parlamentaria, me gustaría hacer un comentario.

Junto con el diputado Schalper presentamos, hace ya un tiempo, un proyecto de ley que establece la obligatoriedad de que los diputados y diputadas publiquen en la página web de la Cámara de Diputados todas las actividades territoriales que realicen. Sería bueno que ese proyecto avanzara en su tramitación en la comisión, para evitar el cuestionamiento hacia nuestra labor y la de nuestros equipos de trabajo. Así despejaríamos las dudas de quienes cuestionan a nuestros trabajadores y trabajadoras.

En la calle escuchamos profundas consignas acerca de un país más digno y la ciudadanía ve este proyecto como un paso fundamental para derribar los privilegios y eliminar las brechas, pensando en un país más equitativo. ¡Y estoy muy de acuerdo con ello! De hecho, soy una de las diputadas patrocinantes de uno de los proyectos refundidos cuyo objetivo era la baja de la dieta parlamentaria.

Estoy de acuerdo con que esto no soluciona de manera sustancial las demandas de todos los chilenos y chilenas, pero sí implica un compromiso por parte de esta institución, tanto de quienes llevan muchísimos años como de quienes solo llevamos poco más de un año y ocho meses.

La idea matriz del proyecto dice relación con rebajar la dieta de diputadas, diputados y ministros, respecto de lo cual manifiesto mi más pleno acuerdo, pero también expreso mi aprensión respecto de la baja de la remuneración de alcaldes y alcaldesas -voy a explicar por qué-, cuya realidad administrativa y comunal es muy distinta.

Ayer, en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento se recibió a distintas agrupaciones de funcionarios municipales y, por supuesto, el proyecto y sus indicaciones nada dicen respecto de una baja en las remuneraciones de ellos, pero sí establece que la escala de remuneraciones parte por el alcalde, asociado necesariamente a un grado, por lo que se podría generar un efecto indirecto que provoque una baja en las remuneraciones de funcionarios sobre la lógica natural de cómo se calculan los sueldos en la escala municipal.

Actualmente, existen solo ocho municipios cuyos alcaldes tienen una remuneración bruta bastante alta y 166 municipios en los cuales la remuneración de sus ediles es un tercio de la de los ocho anteriores.

Por lo tanto, urge una nivelación de los sueldos para los jefes comunales de nuestro país, considerando que los municipios, además, tienen una gran responsabilidad administrativa, pues administran aseo, tránsito, luminarias, áreas verdes, cultura y los más vulnerables también administran pobreza.

Me preocupa la indicación presentada y aprobada que rebaja el monto de la asignación para nuestro personal de apoyo, que afecta de manera directa a más de mil trabajadores de esta Cámara, personal fundamental para desarrollar nuestra labor, tanto en el Congreso Nacional como en la vinculación territorial y en el trabajo con organizaciones sociales. Ellos complementan nuestra labor de fiscalización en los lugares más recónditos de nuestro distrito que, en mi caso, son 26 comunas que, literalmente, van de mar a cordillera.

Me parece que esta indicación es injusta y dañina con ellos, y desvía el foco central, que es la rebaja de nuestra dieta parlamentaria.

Con todo, habiendo manifestado mi preocupación respecto del caso puntual de alcaldes, alcaldesas y de nuestro personal de apoyo, reitero mi más pleno apoyo a la idea de rebajar la dieta parlamentaria en 50 por ciento y encargar al Banco Central o a un organismo técnico externo serio la determinación de los ingresos que deberían recibir las altas autoridades del Estado, conforme a su labor, porque este es de aquellos proyectos que concuerdan plenamente con una de las tantas demandas ciudadanas.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER.-

Señora Presidenta, estoy bastante preocupado, porque nuestra reacción ante la crisis en curso es precisamente la que no hay que tener.

En circunstancias como las actuales la tentación a precipitarnos, a tramitar proyectos facilistas, rápidos, para tratar de responder a la coyuntura, pero sin rigurosidad, es algo que debemos evitar. La tramitación de este proyecto de ley así lo demuestra. Sus vaivenes e indicaciones han dejado en evidencia que no hemos sido capaces de estar a la altura de las circunstancias que enfrentamos.

¡Tanta argumentación sin rigurosidad para la galería! Aquí se repite hasta la saciedad la comparación con los países de la OCDE, pero lo que no se dice es que cada uno de esos países es distinto: algunos no tienen contemplada la exclusividad de la función parlamentaria; otros tienen asignaciones de libre disposición y hay algunos que tienen jornadas parciales en la labor parlamentaria. Se repite hasta el cansancio la comparación con los países de la OCDE, pero no se es riguroso al momento de hacerla.

Por lo tanto, lo único que puedo concluir es que no les interesa ser rigurosos, sino simplemente marcar un punto retórico. Lo mismo sucede con la situación de las asignaciones. Nos ha faltado coraje para hablar a la ciudadanía con la verdad. ¿Y cuál es la verdad? Que no hemos sido capaces de explicar a la ciudadanía cuánto significa en gastos la labor parlamentaria, no en Chile, sino en cualquier país.

Debemos ser capaces de hacer esto de forma más ordenada, con una mayor administración de parte de la Cámara de Diputados, con sedes administradas por ella, con convenios marco para el uso de los automóviles, etcétera. Aquí siempre tratamos de hacer las cosas a medias, para quedar bien, pero, en la práctica, no las hacemos como corresponde.

En mi caso, al menos, desde el minuto uno di tranquilidad a mi equipo, porque soy de los que creen que sí tenemos que rebajarnos las asignaciones, porque efectivamente son muy elevadas, pero eso no tiene por qué hacerse con cargo a nuestros equipos de trabajo.

Me sumo a lo que ha dicho el diputado Auth respecto de la publicidad engañosa, pues me interpreta totalmente, y es parte de este clima de falta de rigurosidad.

¿Hasta cuándo no entendemos que la gente está cabreada de nuestras pachotadas, de nuestras superioridades morales, de que algunos interpelen a otros o de que algunos se pretendan erigir como bastiones de la moralidad? ¿Hasta cuándo? La gente quiere que, de una vez por todas, nos pongamos de acuerdo, dialoguemos y busquemos soluciones.

Soy un convencido -me sumo a lo que acaba de señalar la diputada Marzán - de que la molestia de la ciudadanía tiene que ver efectivamente con nuestros ingresos, pero también con la forma cómo desarrollamos la labor parlamentaria y cómo somos incapaces de dar señales de unidad,

Francamente, hay un problema muy grave respecto de la ineficacia de las autoridades políticas, pues no somos capaces de responder adecuadamente a los problemas, estamos en un permanente conflicto, hay instaladas ciertas malas prácticas que debemos corregir, pero sobre todo nos falta coraje para defender la labor parlamentaria.

Coincido con el diputado Boric en una cosa: uno de los motores de esta crisis es la desproporción que existe entre las élites de Chile y lo que puede hacer un chileno esforzado y de trabajo. Y cuando hablo de la élite no hablo solo de la élite política, sino de la élite empresarial, de los animadores de televisión, de los líderes sindicales, de los rectores de universidades, etcétera. Toda esa gente, muchas veces, dicta cátedras, pero también forma parte de una élite indolente que no se ha hecho cargo de los problemas sociales.

Es cierto que la desigualdad social es un problema político real, del cual nos tenemos que hacer cargo, pero también es cierto que la paz social no se logra por decreto. La injusticia social, muchas veces, es catalizadora de la violencia; pero en la situación en que nos encontramos y después de lo ocurrido el día de ayer, espero que terminemos con esas condenas de cartón a la violencia, en que sentimos que hacemos algo al poner una publicación de condena en Facebook. Eso podemos pedírselo a alguien que no tiene la capacidad de ejercer algo de potestad, pero los que estamos en posiciones de liderazgo debemos hacernos cargo de que hoy muchos chilenos están sufriendo violencia en medio de la impunidad más absoluta y con nuestra complicidad pasiva.

Ojalá, como autoridades, seamos capaces de dar una señal clara, porque si bien no hay paz sin justicia, tampoco hay paz si toleramos los actuales niveles de violencia.

Reitero que no basta solo con las condenas de cartón a la violencia, los tuits o las publicaciones en Facebook, sino que hay que estar dispuestos a entender que el orden público también requiere de potestad por parte de aquellos llamados a custodiarlo.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Mulet .

El señor MULET.-

Señora Presidenta, este es un debate que desde hace bastante tiempo está en la opinión pública y en medio de las protestas.

Quiero recordar un par de cosas y, quizás, repetir otras. En primer lugar, nosotros no tenemos empleador; somos un Poder del Estado. Ninguno de nosotros tiene un empleador, pues somos un órgano colectivo y colegiado cuya labor es legislar, fiscalizar y representar.

No ocurre lo mismo con el Poder Judicial ni con los ministros de Estado, excepto el Presidente de la República, quien obviamente no tiene jefe.

Como órgano colectivo, se buscó una solución en la Constitución Política de la República, porque hubo periodos históricos donde esto se degeneró y se desacreditó. Recuerdo que el conflicto constitucional que se generó en Chile entre 1924 y 1932 desató la molestia de la ciudadanía, la cual fue expresada por jóvenes oficiales, a raíz de la dieta parlamentaria y de la discusión que hacía el Congreso sobre esa dieta para el año siguiente, sin legislar sobre leyes laborales, de renta, etcétera. Lo leí en un pasaje de un buen libro de historia.

Se buscó una solución para que quedara fija la dieta, estableciendo una equivalencia entre las rentas de diputados y senadores y la de un ministro. Obviamente, pasado el episodio de 2002 o 2003, que algunos han repetido, esto se desvirtuó y la dieta se elevó demasiado en relación con la realidad del país y de los trabajadores, generando una dificultad.

De alguna manera indirecta nuestros empleadores son nuestros representados, porque no tenemos que olvidar que somos representantes de una democracia, donde un día podemos estar en el poder y en otro no.

La dieta parlamentaria se elevó en demasía en relación con todos los ítems que podamos nombrar, como pensión básica solidaria, ingreso mínimo, sueldos promedios o el 50 por ciento de los ingresos por sobre los cuatrocientos mil pesos. Hoy es absolutamente desmedida una dieta equivalente a la remuneración de un ministro, que no lo era cuando se estableció la norma. Es por eso que hay que bajarla.

Personalmente, como fui parlamentario y ahora volví a serlo, me comprometí durante la campaña a aprobar esta iniciativa que lanzaron los parlamentarios del Frente Amplio junto con otros colegas durante el periodo legislativo pasado, como la diputada de la Federación Regionalista Verde Social Alejandra Sepúlveda . No dejo de decirlo, porque nos une un mismo propósito en esta materia y me alegro de que ella también haya estado en esa posición.

¿Qué hacemos ahora? Nos vemos en este tris y empezamos a resolver la discusión después de seis años de planteada, en medio de un conflicto social profundo, tremendo y único en la historia de Chile. La ciudadanía no solo está enojada y molesta con el Presidente de la República, sino también con lo que llaman “clase política”, o sea, con diputados, senadores, ministros, todos.

Tenemos que resolver ahora, pero lo estamos haciendo mal. No me gusta como presenta esto la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglameto, porque hay una serie de recovecos y no pudieron buscar una fórmula más simple. La solución es muy sencilla: es necesario modificar el artículo 62 de la Constitución Política de la República y establecer que diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente al 50 por ciento de la remuneración de un ministro. ¡Lo propuse y se resolvía de inmediato! El problema es que empezamos a meter los altos sueldos, que podrían haber quedado para otra discusión. Hay que entender que los principales cuestionados somos nosotros, los diputados y los senadores. La gente no anda en las redes sociales ni en las calles pidiendo la rebaja de los sueldos de los ministros. A veces solo plantean disgusto por los sueldos de Codelco, porque son realmente exagerados, pero somos nosotros los cuestionados. Haber metido a los funcionarios o a los miembros del Poder Judicial fue embolinar un poco la perdiz o, como dijo alguien, fue dar un abrazo de boxeador, que cae tratando de botar al otro. Eso no me gusta, porque creo que la solución era mucho más simple.

Resumiendo, aquí hay un conflicto complejo y difícil. Tenemos que rebajarnos la dieta por lo menos un 50 por ciento y actuar rápido, pero ojalá de la manera más simple, pura y sin tanto enredo, para que la ciudadanía nos entienda y nos crea.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Sebastián Álvarez .

El señor ÁLVAREZ (don Sebastián).-

Señora Presidenta, estamos discutiendo un proyecto de ley que busca generar menor desigualdad entre las autoridades y la ciudadanía. Es verdad, los diputados nuevos heredamos este sueldo, estas asignaciones y estos gastos. Los que ingresamos en este periodo legislativo no tuvimos determinación ni decisión en ninguno de esos montos.

***Nosotros entramos con cambios y nos hemos ido adaptando a ellos. Desde que ingresamos, bajaron los gastos de operación, de recursos humanos, pero nos adaptamos y tenemos esa capacidad porque no llevamos tanto tiempo trabajando como diputados. En ese sentido, este es un proyecto que apunta a la justicia social.

El año pasado, cuando se votó un proyecto de resolución sobre la materia, como bancada Evópoli dejamos bien claro por qué lo votamos en contra. La iniciativa buscaba aumentar los gastos operacionales y solo mencionaba a diputados y senadores, pero no se refería a una reforma al Estado de Chile ni consideraba a las regiones. Es muy distinto ser diputado de la Región de Valparaíso o de la Región Metropolitana que ser diputado de otras regiones.

Este proyecto de ley busca disminuir la dieta parlamentaria, los gastos operacionales, los recursos humanos de los parlamentarios y de autoridades. En el fondo, busca pasar de una dieta de veinte millones de pesos, que es lo que la ciudadanía dice que nosotros ganamos, a una de diez millones de pesos, como una forma de decir que estamos más cerca de la ciudadanía.

Como habrá una discusión y existirá un consejo técnico que revisará esta materia, quiero hacer el punto en que por favor no nos miremos el ombligo, como lo hacemos todos en este país. Aquí debe haber una mirada respecto de las regiones, porque, como dije, no es lo mismo ser diputado por la Región Metropolitana que ser diputado por otras regiones. En regiones representamos territorios que abarcan muchos kilómetros. De hecho, muchas veces cubrimos dieciséis, veinte o veinticuatro comunas, y entre una localidad y otra nos demoramos entre treinta minutos y una hora para desplazarnos.

Es necesario que haya consideración, porque no es un tema de igualdad, sino de equidad. Cuando dije que hemos heredado este sueldo, uno lo piensa porque es verdad.

Diputados de la Región Metropolitana y de la Región de Valparaíso reciben viáticos, pero residen en el mismo lugar en que trabajan. ¡Miren lo abusivo que es este sistema y nadie lo había detectado! ¡Ni siquiera el Consejo de Asignaciones Parlamentarias o los propios parlamentarios miembros de ese comité! Nadie dijo: “Los viáticos son para aquellos que tienen dos residencias, porque tienen una en su región y otra para vivir en la Región de Valparaíso”.

Esos matices tienen que ser considerados por ese comité externo, porque Chile cambió y quiere decir que debemos tener miradas hacia las regiones y optimizar los recursos del Congreso.

Esto es solo una señal, pero no nos lleva a un mejor Congreso, porque la gente ve que avanzamos muy lento y que trabajamos muy poco. Bueno, mejoremos y cambiemos, por ejemplo, los regímenes de visita a las regiones; trabajemos de lunes a viernes dos semanas al mes, con diez días de trabajo parlamentarios, y en semanas distritales trabajemos en una oficina común, pública y regional, donde nos podamos juntar dos veces en esa semana, con el objeto de tener una sesión para determinar proyectos de carácter regional y donde podamos impulsar iniciativas legales para representar a nuestras regiones en el Congreso Nacional.

Implementemos tecnología en los procesos administrativos y en las comisiones. Tenemos que modernizar nuestros procesos para avanzar más rápido. La gente siente que avanzamos poco; por eso percibe que ganamos mucho. Si avanzáramos y resolviéramos los problemas que la ciudadanía demanda, estoy seguro de que habría una mejor evaluación de nuestra función parlamentaria.

Hoy estamos dando una señal, pero insisto en que es necesaria una mirada a las regiones, una modernización del Estado y de los procesos administrativos del Congreso.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Schilling .

El señor SCHILLING.-

Señora Presidenta, este tema de la remuneración justa de las autoridades públicas es una antigua discusión. En La Comuna de París, un evento insurreccional en que el pueblo tomó el poder de la ciudad para defenderse de los prusianos, dado que la burguesía la abandonaba, la consigna era elegibilidad y revocabilidad de todos los cargos, y salarios funcionarios iguales al salario obrero. En Chile este debate tiene larga data; un diputado ya recordó el debate de la dieta en 1925.

Este tema está en la actualidad en el país desde hace mucho rato. El inconveniente que tiene discutirlo hoy es que no se hace con serenidad, porque nos rodean acontecimientos que hacen tomar medidas de urgencia; otros parlamentarios han mencionado que en su opinión influye mucho lo que hoy está ocurriendo en el país.

Yo recuerdo que en 2006 presenté esta idea en la directiva del Partido Socialista, y se levantaron unos parlamentarios -ya no ejercen ese cargo-, a quienes no voy nombrar, a pegarme porque proponía reducir la dieta a la mitad. Se irritaron porque se consideraron afectados.

Esas son las pasiones que desata este tipo de debate. Pero la necesidad de disminuir la dieta tiene que ver con un problema del estado de salud de nuestra democracia, de nuestro Parlamento y de nuestra política, que desde hace rato está enferma. Eso es lo que tenemos que tratar de sanar.

Yo no estoy seguro de que lo que ha obrado la Comisión de Constitución ayude mucho, no porque reduzca a la mitad la dieta, sino porque deja para más adelante una determinación más certera respecto de lo que esta debería ser. Están pensando en que esto puede ayudar a enfrentar la crisis que vive el país; pero si ese órgano externo nos viene con la sorpresa de que se necesita pagar más de la mitad de la dieta, la irritación será peor.

Entonces, yo abogo por que la dieta quede en 50 por ciento y punto, y que la rebaja solo afecte a quienes tiene que afectar, porque la ciudadanía no está irritada con todas las autoridades, sino con las autoridades que estamos sentadas aquí, y es aquí donde hay que resolver el problema, no en el resto de la administración pública.

A mí me huele a ardid esto de meter a todo el resto, de meterlos a todos para que, aparentemente, todo vaya a cambiar y, finalmente, nada cambie.

Aquí, el problema es exclusivamente el sueldo o la dieta parlamentaria. ¿Qué tienen que ver nuestros trabajadores? ¿Qué tienen que ver los funcionarios del Ministerio de Planificación, que ya no existe, o del Ministerio de Economía, Fomentó y Turismo, que sí existe? ¡Nada! Es una pésima solución la que propone la Comisión de Constitución.

Yo solo voy a votar a favor la reducción de la dieta, y punto, porque el resto de las cosas no tiene nada que ver.

Las cosas se hacen oportunamente o no se hacen. Es una pretensión vana que esta reducción de las dietas, incluso si fueran el 25 por ciento de lo que son hoy, va a resolver lo que está sucediendo en el país. No lo resolverá en nada, porque las cosas tienen su oportunidad. Si esto lo hubiésemos resuelto hace cuatro años, el problema estaría solucionado; pero hoy, incluso como dijeron descabelladamente los parlamentarios que son latifundistas, a propósito de que antes los parlamentarios trabajaban ad honorem, la podemos reducir a cero e igual el deseo es…

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, diputado Schilling .

A petición del diputado Cruz-Coke , cito a los jefes de Comités a una reunión dentro de cinco minutos.

Tiene la palabra la diputada Cristina Girardi .

La señora GIRARDI (doña Cristina).-

Señora Presidenta, primero quiero hacer una aclaración. El diputado Pepe Auth señaló, como autores del proyecto, a los diputados Gabriel Boric , Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic ; pero aparte de ellos están Loreto Carvajal , actual

Vicepresidenta de la Cámara de Diputados; Alejandra Sepúlveda y quien habla, Cristina Girardi , además de los entonces diputados Sergio Aguiló , Claudio Arriagada , Roberto Poblete y Yasna Provoste .

Creo que es importante dejar en claro que hubo más de tres diputados que presentamos este proyecto y que teníamos la intención de poner este tema sobre la mesa hace mucho tiempo, pues este proyecto fue presentado en el 2014. Claramente es un tema que se venía conversando desde mucho antes, porque el que no se cuestiona no tiene la capacidad de estar en este Congreso Nacional.

Creo que una de las cosas que tenemos que hacer como parlamentarios es cuestionar el orden establecido, el statu quo. Eso es lo que, de alguna manera, nos hace legisladores. Si no queremos cambiar nada, entonces no tenemos que estar aquí. Creo que es importante señalarlo.

Lo segundo que quiero señalar es que estoy absolutamente de acuerdo con lo que planteó el diputado Marcelo Schilling , en el sentido de que hay una molestia ciudadana no con cualquier autoridad ni con cualquier cargo de representación. En eso nosotros tenemos una responsabilidad, pues, como parlamentarios, no hemos sabido legitimar nuestro rol.

También hay una responsabilidad ciudadana. Los que estamos aquí no llegamos por una designación divina, a pesar de lo que creen aquellos parlamentarios que son de la Iglesia evangélica, que dice que Dios nos puso en el lugar en que tenemos que estar. Aquí claramente hay una decisión popular respecto de la cual también se debe asumir la responsabilidad. La ciudadanía lo eligió a este Parlamento; entonces, también hay responsabilidad de la ciudadanía en elegir aquello que ahora no le gusta. Si nos eligieron y no somos del gusto de la ciudadanía, también se debe asumir que allí hay una responsabilidad.

No obstante, claramente esta función es la que está cuestionada, porque el monto de la dieta parlamentaria supera cualquier lógica y cualquier parámetro moral o ético en el mundo. Hoy somos uno de los parlamentos que más gana en el mundo, que tiene una de las dietas más alta en el mundo, en circunstancias de que no somos el país más rico del mundo. Eso debería hacernos cuestionar lo que percibimos como dieta.

El diputado René Saffirio señaló que la idea de este proyecto es que haya un órgano externo que fije la dieta. Yo estoy de acuerdo; pero el peligro que él señaló, en el sentido de que quede con un monto superior al 50 por ciento, corre tanto si se vota en contra como si se vota a favor la indicación que rebaja la dieta al 50 por ciento. Esa comisión independiente no tiene señal alguna. Al respecto, creo que sería interesante decir a esa comisión de asignaciones que nosotros queremos poner un límite, y ese límite podría ser, precisamente, lo que ganan hoy los alcaldes.

Nosotros no tenemos responsabilidad administrativa y ganamos muchísimo más -prácticamente el doble- que los alcaldes. Quiero recordar que el alcalde administra la educación, la salud, el municipio, la comuna completa, y gana prácticamente la mitad de lo que ganamos nosotros. Un alcalde grado 1 gana 6.700.000 pesos. Por lo tanto, primero, nosotros jamás deberíamos ganar más de lo que gana un alcalde, y segundo, claramente la indicación que aquí se presentó para rebajar la dieta a 50 por ciento y amarrarla a la rebaja de los alcaldes me parece un despropósito. Eso es como decir que queremos cambiar algo, sabiendo que, si integramos esa disposición, no se va a aprobar.

Entonces, me parece una trampa y una perversión haber incluido a los alcaldes en esa indicación. Claramente, la molestia es con los parlamentarios, no con los alcaldes. Hay alcaldes...

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Ha terminado su tiempo, señora diputada.

Tiene la palabra la diputada Camila Vallejo .

La señorita VALLEJO (doña Camila) .-

Señora Presidenta, quiero saludar a las autoras y a los autores del proyecto de ley en cuestión, particularmente a Giorgio, a Gabriel, a Vlado, quienes lo han empujado permanente y sistemáticamente.

El debate de hoy no se trata solo sobre los sueldos de los parlamentarios o de los ministros. Lo que nos exige el estallido social es debatir sobre la desigualdad, sobre la excesiva concentración de las riquezas en grupos minoritarios, pero también sobre la excesiva concentración del poder y la deslegitimación del sistema e institucionalidad política producto de una democracia secuestrada por el dinero y los negocios, que no ha demostrado ser capaz de atender las necesidades de las grandes mayorías, porque no permite incorporar a la ciudadanía en el proceso de adopción de decisiones políticas sobre temas que son de interés nacional, es decir, en el proceso del poder.

¿Qué posibilidad tiene hoy un vecino o una vecina de influir en las decisiones que luego les afectan a ellos mismos? Hemos reducido de tal manera la democracia, que la única opción de participación se reduce a un voto cada cuatro años.

Chile tuvo que salir a la calle y crear este nivel de estallido para que pusiéramos atención y nos pusiéramos medianamente de acuerdo para enfrentar el problema de la desigualdad.

Hace pocos años el escenario era muy distinto al de hoy, en que por unanimidad la Comisión de Constitución aprobó la rebaja de la dieta parlamentaria en 50 por ciento, presentada por los parlamentarios que mencioné. En octubre de 2015, junto a Karol Cariola , Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic propusimos seis medidas para eliminar privilegios innecesarios en el sector público, entre ellas, por supuesto, la reducción de la dieta parlamentaria en 50 por ciento y también la de los más altos cargos públicos.

Asimismo, propusimos eliminar los viáticos, el uso de pasajes en clases superiores y beneficios comerciales que favorecen a parlamentarios, ministros, subsecretarios y jefes de servicios. Y, por supuesto, insistimos en una propuesta que fue aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Diputados respecto de modificar el uso de los recursos recaudados en la Ley Reservada del Cobre.

Durante estos años fue tanta la resistencia de un sector político hacia la rebaja de la dieta parlamentaria, que hace pocas semanas tuvieron que recurrir a las fake news, a las noticias falsas propagadas por varios diputados aquí presentes. El propio diputado Schalper fue interpelado por los propios periodistas del Congreso Nacional por estar propagando noticias falsas respecto de que nosotros, los comunistas y el Frente Amplio, no estaríamos a favor de la reducción de la dieta parlamentaria. No solo estamos a favor, sino que creemos que el problema profundo de la desigualdad económica en el país requiere mucho más que lo que hoy hacemos.

Vivimos en un modelo que genera un crecimiento empobrecedor. El 5 por ciento más rico de la población genera ingresos autónomos 830 veces mayores que el 5 por ciento más pobre. Chile presenta los más bajos ingresos y la peor calidad del empleo, según el indicador para una Vida Mejor de la OCDE. Asimismo, pierde casi el 20 por ciento de su desarrollo humano, de acuerdo con los datos del PNUD, cuando este se ajusta por desigualdad. Además, somos uno de los países donde la población está más endeudada.

Hoy somos todos quienes debemos dar señales y realizar acciones concretas contra la desigualdad. Me pregunto ¿cuál es la señal que el mundo empresarial dará no solo a sus propios trabajadores, sino a todo el país?

Sin ir más lejos, con la mitad del patrimonio de las personas más ricas de Chile, entre ellos el Presidente de la República, podrían aumentarse en 100.000 pesos las pensiones a 1.165.625 personas por diez años. Solo con la mitad del patrimonio del Presidente de la República, que asciende a más de dos mil millones de dólares, se podría financiar un aumento de 100.000 pesos por diez años para 87.500 personas.

Nos alegra que quienes hasta hace poco hacían oídos sordos a las demandas ciudadanas, tales como esta, hoy estén abiertos a escuchar y concurrir con su voto favorable a la rebaja de la dieta parlamentaria. Pero me pregunto si tendremos que esperar cinco años más para que se abran a la posibilidad de reducir las altas riquezas y patrimonios del país que tienen a la nación con un nivel de concentración de la riqueza que es vergonzoso, que nos avergüenza como pueblo, y que también provoca que seamos una vergüenza a nivel internacional.

Nuestra bancada va a aprobar la reducción de la dieta parlamentaria y va a rechazar, por cierto, el castigo que se pretende generar a los trabajadores y trabajadoras de este Congreso Nacional, gracias a cuyo desempeño podemos avanzar no solo en una mejor representación en nuestros distritos, sino también en el trabajo legislativo.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Javier Macaya .

El señor MACAYA.-

Señor Presidente, parto diciendo que nosotros vamos a votar a favor este proyecto y también parto haciendo una reflexión respecto de lo que nosotros sostuvimos en algún momento en relación con este tema. Nos parecía -lo dijimos de esa manera- un tema populista en los momentos en que este se comenzó a discutir.

Este tema hoy tiene una carga simbólica muy diferente. Estamos en un momento país muy distinto, donde los chilenos nos han dicho que somos parte del problema. Estamos en una crisis de legitimidad, y para retomar los niveles de legitimidad mínimos que se requieren para sacar adelante la democracia, es evidente que este Parlamento debe hacer un esfuerzo en esta materia.

Chile no les ha manifestado el mismo nivel de enojo por las desigualdades a los jueces, no les ha manifestado el mismo nivel de rabia a los ministros, ni siquiera a los notarios y conservadores de bienes raíces, que ganan sueldos millonarios. Por lo tanto, nos damos cuenta de que la política es parte del problema. En ese sentido, también cabe mandar una señal y decirle al gobierno que esta medida no se va a entender si no va de la mano con achicar el Congreso Nacional. Nosotros hemos presentado una reforma que busca reducir el tamaño del Parlamento, volviendo, ojalá, la Cámara de Diputados a 120 parlamentarios.

Llevamos cinco años en los que este debate ha tendido a caricaturizar la labor que hace la política, a menospreciarla, desde una perspectiva de valoración ciudadana y desde una perspectiva de autovaloración de muchos de los miembros que están acá. Yo comparto y me parece grave y desconectado con la realidad decirles a los chilenos que con 4 millones de pesos al mes no se vive. Es desconectado con la realidad, y probablemente vamos a tener que repensar las personas que lleguen a este lugar, ya sean muy jóvenes, menos preparadas, o quizás con alto patrimonio.

También debemos recordar el contexto en que surgió esta legislación que hace que los parlamentarios en el Congreso Nacional y los altos funcionarios públicos reciban remuneraciones altas para la ciudadanía. En 2005, en la crisis del MOP-GATE, se llegó a un gran acuerdo para evitar que los ministros y funcionarios públicos siguieran recibiendo sobresueldos, es decir, platas por fuera de sus remuneraciones. Parece olvidarse que hubo una crisis que hizo que todo el sector público llegara a un gran acuerdo en esta materia. Parece olvidarse -creo que también es útil decirlo- que no es lo mismo una persona que llega a ocupar un cargo de elección popular, a lo mejor sin cumplir ni siquiera con un requisito mínimo académico, sino teniendo solo cuarto medio rendido, que una persona que ha tenido una carrera funcionaria y que ha cumplido requisitos profesionales y técnicos. Es importante hacer la separación entre las personas que están ocupando cargos por Alta Dirección Pública.

Cuando uno compara los más altos cargos del Estado con el sector privado, comprueba que los cargos públicos están en un nivel inferior al sector privado. Cuando uno compara los cargos más bajos del sector público, comprueba que la remuneración es superior a la de los cargos similares en el sector privado. Creo que ese es un análisis que también debe ser una invitación a pensar cómo miramos este tema en lo que se viene para adelante. Tengo la convicción de que este tema va a salir de la Cámara de Diputados con un desorden importante.

Por ello, desde esa perspectiva, hago un llamado al gobierno -no está presente en esta sesión, aunque no recogió este asunto en las últimas semanas- en el sentido de que debió haber presentado una indicación. No puede ser que el Congreso Nacional sea el que se fije sus remuneraciones; no podemos ser nosotros. Tiene que ser un tercero, un ente técnico preparado para estos efectos. Tampoco puede ser el Banco Central. No podemos pedir al Banco Central que salga de su función de política macroeconómica para estar solucionando un problema que no le corresponde solucionar.

Nadie debe estar en el sector público por interés, sino por vocación. Por eso, también es importante la señal que en este momento se da. No es lo mismo, desde la perspectiva funcionaria, la situación de las personas que tienen una preparación. Pongo específicamente el ejemplo de los jueces: se trata de personas que deben sacar su título profesional de abogado, que pasan por la Academia Judicial y que tienen una carrera hasta llegar a la Corte Suprema. Nadie se escandaliza con los sueldos de la Corte Suprema, y eso tiene que ver fundamentalmente con el momento de legitimidad que tiene la política como forma de solucionar los problemas de la democracia.

Es tarea de todos dejar de menospreciarnos y validar el trabajo que hacemos. Algunas personas decían que debemos publicar las actividades que realizamos.

Creemos que en el momento en que está la política hoy, esta señal es necesaria, y hacemos una reflexión que en el pasado quizás no la hemos hecho. No es lo mismo decir que un diputado le cuesta 24 millones a Chile, aunque en esto sí es importante mirar las asignaciones y qué pasa con todos los gastos operacionales.

No se trata tampoco de transmitir temor a los funcionarios, pero sí de repensar la labor, con el objeto de determinar si es necesario tener una especificidad distinta, no de operadores políticos, sino de técnicos en la labor de asesorías parlamentarias.

En consecuencia, junto con señalar que votaremos a favor este proyecto de reforma constitucional, esperamos que en el desarrollo del debate legislativo se vaya mejorando la propuesta.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez .

La señora PÉREZ (doña Joanna).-

Señor Presidente, sin duda, hoy tenemos que tomar una decisión, y por lo menos he manifestado en dos oportunidades que estoy disponible para rebajar la dieta parlamentaria.

Pero, por responsabilidad, uno tendría que señalar que si se trata de pagar por la rabia, por la molestia de la ciudadanía con los parlamentarios, estamos disponibles, pero tampoco tenemos que ser populistas.

Si queremos reunir recursos para ir en apoyo de la dignidad que nos reclaman muchos chilenos y chilenas, debemos tener en cuenta que el bolsillo del Estado es uno solo. De manera que considero que habría que hacer un esfuerzo a nivel país para redefinir los denominados privilegios, como les llama la gente, los cuales se dan tanto aquí como en otros ámbitos, como el Poder Judicial y las secretarías regionales ministeriales, entre otros. Claramente, nuestra estructura institucional está agotada, de modo que se requiere llevar a cabo la revisión del aparataje del Estado.

Las personas reclaman que los parlamentarios ganan 24 millones de pesos, pero no tienen en consideración que ese monto contempla las asignaciones para funcionar y para la contratación de personal. Todos tenemos equipos de funcionarios, y creemos que están compuestos por las mejores personas.

Algunos plantean que con la reducción de la dieta que se propone el Estado se ahorrará 3,5 millones de pesos por diputado. Pero seamos serios y responsables: si se reduce en 20 o 30 por ciento del total se ahorrará el doble, es decir, aproximadamente 6 millones de pesos.

Puede haber muchas ideas, como la planteada por la Comisión de Constitución, de rebajar el sueldo de todos los altos funcionarios del Estado, pero insisto en señalar que en esta materia faltan actores. Por ejemplo, debiera haber mayor transparencia respecto de los sueldos de los propios funcionarios de esta Corporación o del Congreso Nacional, en general.

Por lo tanto, hago un llamado a los colegas a que no seamos tan agresivos respecto de cómo funciona cada uno, porque cada uno tiene su particularidad, su distrito, su territorio, su realidad. Por lo menos yo, que llevo menos de dos años como diputada, me hago cargo de los errores o de las omisiones del pasado.

Sin embargo, no me puedo hacer cargo de la corrupción, de lo que tiene molesta la gente. Lo señalo porque muchas personas dicen estar enojadas con los diputados, pero cuando voy a mi distrito créanme que me conecto con quienes represento; no siento vergüenza de representarlos, sino orgullo. No obstante, eso no me da derecho a criticar al de acá ni al de más allá.

El Poder Judicial ha señalado que no permitirá que se afecte a ninguno de sus integrantes. En ese sentido, debemos trabajar por recuperar nuestra dignidad, pero no por eso se debe destrozar la institucionalidad.

El Congreso Nacional necesita una contraparte para analizar y trabajar esta materia, pero el gobierno ha estado ausente de esta discusión, pues no se ha referido, por ejemplo, a los altos sueldos del Banco del Estado, de TVN y de las empresas públicas. La gente se ríe de nosotros, porque solo estamos barriendo por encimita. Por mi parte, en verdad me molesta observar un populismo exorbitante en el Congreso Nacional.

Hemos escuchado decir: “Capitalizamos en 1.500 millones de dólares al Banco del Estado”, pero ayer fue una burla lo que se hizo con los adultos mayores. Pongámonos rojos por eso también. Sin duda, votaré a favor toda iniciativa que se nos presente para dignificar al Congreso Nacional, pero seamos responsables en todo ámbito.

Sin duda, los alcaldes también están involucrados en este debate, así como los altos cargos directivos del Estado. Si tan solo rebajáramos 10 por ciento de las remuneraciones a 11.000 altos directivos de empresas públicas, así como a las altas remuneraciones del Ejército y del Poder Ejecutivo, generaríamos por lo menos unos 5 FNDR, porque juntaríamos cerca de 200.000 millones a 300.000 millones de pesos.

Creo que hay que ser más serios y pedir al Ejecutivo que también aporte en esta propuesta, con el objeto de trabajar una iniciativa más integral.

Votaré a favor la propuesta de rebaja de la dieta parlamentaria, pero insisto en que hay que ser serios, responsables con el país, con las instituciones, con el servicio público y con la vocación de quienes vamos a trabajar por ello.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Raúl Leiva .

El señor LEIVA.-

Señor Presidente, son muchos los que lo han dicho: “Hoy llegamos al momento crucial de poder manifestarnos con nuestro voto para rebajar nuestras dietas, porque eso está en la línea de eliminar los privilegios”.

Sé que para algunos será algo simbólico, pero lo que no entiende la ciudadanía, nuestra gente y nuestros vecinos es que Chile hoy está convulsionado.

Nuestros vecinos reclaman insistentemente para que se tomen medidas, y muchos de ellos nos miran a nosotros, sus representantes, en circunstancia de que el gobierno, en mi opinión, no ha tomado decisiones correctas para conducir este estallido social, para controlarlo y para dar debida cuenta del resguardo necesario de los derechos humanos.

Nuestros vecinos nos ven como parte del problema, no como parte de la solución, y en eso colaboramos muchos de los que estamos aquí, porque hay una total y absoluta desconexión y desafección de lo que sienten nuestros vecinos. Eso ocurre, entre otras cosas, porque hay muchos que en lugar de estar en el hemiciclo, prefieren estar dando declaraciones a los medios de comunicación aquí al lado, en el hall El Pensador, porque eso les conviene.

¿Cuántos de nuestros colegas en verdad hacen un trabajo territorial y están cerca de nuestros vecinos? Fíjense que muy pocos, y se castiga y se sanciona a todos los parlamentarios, porque hoy lo que se hace es estigmatizar y generalizar.

En este hemiciclo, en esta Cámara, hay gente valiosa de todos los sectores políticos, que hace un gran trabajo, pero muchas veces se les mete a todos en el mismo saco. Los vecinos dicen: “Oye, si al final ellos se arreglan, ellos no sienten lo que nosotros sentimos. Ellos solucionan sus problemas entre ellos mismos”.

Por eso, rebajar la dieta es un acto necesario, de justicia para nuestros vecinos a los que les vamos a pedir el voto, que en muchos casos ganan menos del sueldo mínimo.

Pero no basta con rebajar la dieta para solucionar este problema, que es un hecho simbólico y que a muchos ha hecho reflexionar si seguir en el servicio público. Me parece bien que tengamos que rebajarnos la dieta, tal como lo solicitaron algunos diputados hace muchos años.

Si bien muchos de los recién llegados al Parlamento nos hacemos parte de ese problema, quiero señalar que también somos parte de la solución: mantenemos el contacto directo con nuestros representados, no nos olvidamos de nuestros vecinos. Por lo tanto, no se debe generalizar.

Aquí hay gente valiosa, que hace una gran pega, que seguramente no sale en los medios de comunicación y en los matinales, y fíjense que en los matinales siempre salen los mismos, los mismos que nos han llevado a la situación en la cual estamos hoy. Pero reitero que en todos los sectores políticos hay gente muy valiosa, que hace un tremendo aporte.

Por eso, debemos descartar eso de que nosotros fijemos nuestros sueldos; eso no debe ser así. Esta reforma constitucional permitirá que un órgano externo fije los sueldos y las remuneraciones de todas las altas autoridades del Estado, lo cual es positivo, y estoy seguro de que se aprobará en esta Cámara, pero también es importante analizar cómo rebajar el número de diputados, pero manteniendo la proporcionalidad.

Sin embargo, hay que hacerse cargo no solo de la rebaja de la dieta parlamentaria, sino de otros aspectos importantes que la gente nos pide, como mejorar el sueldo mínimo y las pensiones.

Ayer el ministro de Hacienda nos decía que están coartados, acorralados por el vandalismo y el caos. Eso es cierto, pero meten en el mismo saco a la gente que legítimamente reclama y se manifiesta y a los vándalos y delincuentes que realizan saqueos e incendios. Se olvidan de que también estamos acorralados por los grandes poderes fácticos y por los grandes poderes económicos.

Aquí no se ha tocado un ápice ni a las AFP ni a las isapres ni a los bancos. Llegó el momento de que el gobierno asuma y entienda que la situación es gravísima y que tiene que dar señales, no solo a nosotros, sino a la comunidad toda, de que deben producirse cambios profundos y estructurales. Por eso, votaré a favor de este cambio.

Pero también hago un llamado a todos los colegas a que mantengan un trato más permanente y un contacto directo con la comunidad. No debemos olvidar aquí que no vinimos a velar por nuestros intereses, sino por los de nuestros ciudadanos. Asimismo, que nosotros no solo legislamos y fiscalizamos, sino que, por sobre todo, representamos a nuestros vecinos. Por tanto, rebajarnos la dieta es una tremenda señal para tratar de recuperar la legitimidad del sistema político en nuestro país.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO.-

Señor Presidente, quiero partir diciendo que no estoy de acuerdo en rebajar el sueldo de nuestros funcionarios. Quiero contar que acá yo no tengo ni conductor ni asesor, sino que mi equipo está en el distrito N° 20, que comprende toda la provincia de Concepción, en que se requiere mucho el trabajo territorial, para lo cual a nosotros no nos alcanza el tiempo. Lo dije días atrás: no estoy de acuerdo con rebajar un peso a nuestro personal, porque ellos no tienen sueldos millonarios, y es bueno que eso se transparente.

También dije el primer día en que asumí el cargo que teníamos que rebajar nuestro sueldo. Lo comparto y, por tanto, lo votaré positivamente.

Pero también quiero recordar que hay un compromiso de esta Sala en orden a rebajar la cantidad de parlamentarios: tenemos que volver a 120, y que sean elegidos los mejores, como dijo la diputada Girardi . En mi caso, Dios dirá si vuelvo a ser diputado o no, y si no es así, bueno, tendré que ver otra alternativa.

Efectivamente, los chilenos despertaron; los chilenos están cansados, y nos responsabilizan principalmente a los diputados por los altos sueldos que tenemos. Pero los chilenos también están cansados de la corrupción, de los falsos exonerados, de los sueldos millonarios que tienen muchos funcionarios públicos. No es posible que un funcionario público gane más que el Presidente de la República. No es posible que los ex-Presidentes tengan una dieta de 20 millones de pesos de por vida. No es sano ni necesario.

Voy a decir algo en forma responsable. No creo que el señor Lagos , que el señor Frei , que la señora Bachelet y menos que el señor Piñera necesiten esa dieta de por vida. Lo que tienen como capital producto de su trabajo es mucho más que eso. Por lo tanto, también tenemos que repensar aquello.

Inicialmente, este proyecto estaba pensado para los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero hoy día veo con preocupación que quieren dejar fuera a este último. ¿Le tendremos miedo al Poder Judicial? Poder Judicial que -quiero decirlo también, responsablemente- no ha estado a la altura de las necesidades en este último mes; Poder Judicial que mira hacia el techo; Poder Judicial que con mucha facilidad deja libres a los que sorprendieron quemando o saqueando. ¿Los jueces les tendrán miedo a los delincuentes? Y nosotros, los parlamentarios, ¿tendremos miedo a la decisión que mañana tomen cuando dejemos de tener fuero parlamentario? Por favor, estimados amigos, el Poder Judicial tiene que estar incluido.

Quiero recordar a la Sala -algunos me tiran tallas porque siempre lo menciono- que fui alcalde de Coronel. Creo que también debe rebajarse en 50 por ciento el sueldo de los alcaldes. Efectivamente, hay un grupo menor de alcaldes que ganan un poco menos que los diputados; pero hay varios que ganan mucho más que nosotros.

La diputada Girardi dijo: “No es posible que un alcalde gane menos que un diputado”. Pero también no es posible que un alcalde gane más que un diputado. ¿Por qué tanta diferencia?

Fui alcalde de una comuna de 120.000 habitantes, en que efectivamente la educación, la salud, la basura, los problemas lo ven los alcaldes. Pero, repito, no estoy de acuerdo con que saquemos a los alcaldes de un drama que afecta a todos los chilenos y del cual no solo somos responsables los diputados.

Este es mi primer período como diputado y tengo que hacerme cargo de lo que la comunidad quiere y necesita. Por tanto, reitero que estoy de acuerdo en bajar la dieta, pero no estoy de acuerdo con que saquemos al Poder Judicial y a los alcaldes de un tema de país.

Volvamos a la tranquilidad y demos respuesta a la comunidad, que no quiere más abusos, que no quiere más corrupción. Para muestra, algunos botones: Codelco, Enap y, para qué decir, Televisión Nacional.

Demos una respuesta concreta a la comunidad. Espero en Dios -a diferencia de otros que no creen en Dios- que esto termine prontom, para volver a poner de pie al país.

Por último, hago un llamado al Presidente, mi Presidente, por quien voté: lo veo, lo noto y lo siento ausente del problema que está afectando al país.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señor Presidente, estamos en un momento político de nuestro país muy relevante, un momento político que, sin lugar a dudas, ha dado paso quizás al momento histórico más importante que le ha tocado vivir a nuestra democracia; un momento en el que probablemente los ciudadanos y ciudadanas han decidido decir “basta” para no retroceder: basta a las desigualdades, basta a la injusticia, basta al abuso, pero a todo tipo de abuso.

Tal como lo han dicho distintos colegas aquí presentes, este proyecto se inició en iniciativas parlamentarias refundidas.

Varios parlamentarios y parlamentarias, desde que entramos a la Cámara de Diputados, hicimos varios puntos y los pusimos sobre la mesa: la necesidad de renunciar a los privilegios, la necesidad de acercar el Parlamento a la ciudadanía, la necesidad de que el Congreso Nacional dejara de ser un olimpo alejado de quienes son los representados, porque fuimos elegidos para representar al pueblo que votó por cada uno de nosotros y nosotras.

No cabe duda de que el nivel de desigualdad que vive nuestro país no se resuelve solo con una medida, sino que son varias las medidas que debemos tomar. Lo hemos dicho incansablemente en estos días: la necesidad de mejorar las pensiones, de cambiar el sistema de AFP, de terminar con las AFP, de distribuir de mejor manera los recursos, de subir el salario mínimo, de establecer una mejor distribución de las riquezas, de cambiar de una vez por todas la estructura de un modelo que ha propiciado la desigualdad en nuestro país.

Pero eso también pasa por cambiar de una vez por todas una estructura que desde el quehacer político nos organiza de una manera privilegiada, y ese es un punto fundamental.

Desde que entramos a la Cámara de Diputados, algunos decidimos hacer ese cambio por la vía de los hechos. Yo, por lo menos, puedo decirlo con tranquilidad y orgullo: la bancada del Partido Comunista entró a la Cámara de Diputados renunciando a lo menos al 30 por ciento de la dieta parlamentaria. Los diputados comunistas no vivimos con la misma dieta parlamentaria que la gran mayoría de los colegas con quienes convivimos en este hemiciclo. Nosotros no hacemos uso de la totalidad de ese dinero; por lo tanto, no solo estamos de acuerdo con esta medida, sino que la empezamos a aplicar desde antes.

Así, creemos que el acto de justicia que el día de hoy se está realizando, el acto de justicia que hoy se está llevando adelante con la medida que estamos tomando al aprobar este proyecto de ley no solo es una señal política, sino una acción concreta para decir al país que, en respuesta a aquellos que han decidido usar la política para enriquecerse a costa de los ciudadanos y ciudadanas, estamos empezando a tomar, de una vez por todas y desde este hemiciclo, las medidas para cambiar esa realidad. La política es una herramienta para transformar la realidad, para servir a los ciudadanos, para servir al pueblo, no para servirse de él.

Por eso, disminuir la dieta parlamentaria y el sueldo de los altos cargos políticos de nuestro país es un deber ético. Soy autora de una de las mociones fusionadas que se convirtieron en el proyecto de ley en estudio. Lamentablemente, algunos parlamentarios mintieron al decir que habíamos rechazado este proyecto en algún momento, iniciativa que hoy vamos a aprobar con gusto.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Mellado .

El señor MELLADO (don Miguel).-

Señor Presidente, los 62 diputados que estamos en la Sala nos hablamos a nosotros mismos. Es lo que ustedes están viendo.

Llevo veinte meses en la Cámara, período en el cual he visto que en la Sala hablamos solos. Nos hablamos a nosotros mismos, porque el resto no nos escucha. Por su parte, en comisiones, donde tiene que haber trece diputados, normalmente hay cinco o siete como máximo. ¿Dónde está el resto? ¿Qué se hace mal acá adentro? La gente ve lo que se hace mal. ¿No se trabaja? Algunos dicen que hay que ir más a terreno. Vean las redes sociales, que están tan de moda. Todos subimos a las redes sociales lo que hacemos en terreno, y sí trabajamos. Algunos dicen que no trabajamos. ¡Algunos a lo mejor no trabajarán; pero no nos metan a todos en el mismo saco, y tampoco nos culpen de lo que ha pasado durante los últimos treinta años en el Parlamento!

Llevamos veinte meses de ejercicio como diputado y hemos tratado de trabajar como nos dijeron. En efecto, nuestros respectivos partidos políticos nos dijeron: “Queremos que usted sea diputado. Estas son las reglas del juego, y cuando llegue, esta va a ser su remuneración, así que puede endeudarse”. Al respecto, le quiero decir a la gente que nadie nos da un peso por la realización de una campaña política. Hay que endeudarse. Gracias a Dios, como resulté elegido, el banco pudo reprogramar mi deuda. Si no, ¿cómo quedaría?

¡Claro, pues! Existen esos costos. Hay que decir las verdades. Aquí le estamos mintiendo a la gente. Un diputado propuso la rebaja del 50 por ciento de la dieta. Él no se encuentra en este momento en la Sala, porque tal vez no quiere escuchar lo que quiero decir, que a lo mejor puede ser en contra de lo que él piensa; pero podemos parlamentar. Así, por ejemplo, yo puedo estar en desacuerdo con los comunistas, puedo estar en desacuerdo con que tengan el más alto patrimonio del país. En efecto, el Partido Comunista lo tiene, y no lo reparte con nadie. Entonces, ahí ya no son comunistas.

Sin perjuicio de todo lo dicho, puedo llegar a acuerdos con los comunistas respecto de cosas que interesan a la gente.

¿Qué va a pasar con ese 50 por ciento? El Banco Central o la entidad encargada de fijar la remuneración -me parece bien que sea un ente externo- puede decidir que su monto sea mayor o diferenciado. Con esta decisión vamos a perjudicar a personas que a lo mejor no debieran ser afectadas.

¿El problema es con nosotros? ¿Con quién es el problema? Vándalos están destruyendo el país y algunos terroristas detonaron bombas en estaciones del metro para sembrar el terror. Ellos están destruyendo el país, ¿y ahora quieren decirnos que estamos haciendo mal la pega? No, señor; me rebelo ante eso.

Creo que ha faltado mano dura en este país. Sí, claro. Algunos marchan en paz, pero hay muchos que tienen contra la pared a gente inocente, a muchos trabajadores que no pueden laborar. En estos días muchos empresarios y comerciantes están quebrando, pero eso no es culpa nuestra.

Nosotros vamos a asumir nuestra responsabilidad.

Voy a votar a favor el proyecto en general, pero me voy a abstener en la votación de la disposición transitoria, porque creo que es una mentira para la gente. Es importante decirlo de frente y sin vergüenza. Aquí las cosas tienen que hacerse de frente a la gente, no entre gallos y medianoche, ni en “cocinas”, y hay que decir las cosas como corresponde.

Aquí se le está mintiendo a la gente. Un ente externo deberá tomar las decisiones sobre las dietas, las asignaciones parlamentarias y todo lo que tenga que ver con la remuneración del trabajo del Parlamento, de jueces y de ministros.

Si algunos quieren juzgar nuestro trabajo, vean cada una de las redes sociales de los 155 diputados –reitero que en este momento solo 62 estamos presentes en la Sala-. Los parlamentarios desempeñamos nuestra labor porque alguien nos eligió. Quienes nos eligieron son los “culpables” de que nosotros estemos aquí, porque no llegamos por arte de magia ni fuimos designados a dedo.

Los que colocaron la discusión de la asamblea constituyente también tendrán que ser elegidos, también van a tener que hacer una campaña política, también van a tener que gastar plata, y los electores van a tener que votar por ellos, tal como lo hicieron por nosotros.

Yo me siento responsable de eso, por lo cual aprobaré en general el proyecto, pero repito que me abstendré en la votación de la disposición transitoria, porque es una falta de respeto mentir a nuestros electores.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Vlado Mirosevic .

El señor MIROSEVIC.-

Señor Presidente, cuesta agregar algo más a lo dicho. Como se sabe, un pequeño grupo de parlamentarios llevamos seis años peleando para que esto sea posible, período en el cual hemos explicado ampliamente por qué es necesaria la reducción de la dieta parlamentaria. No sé qué más podemos decir que no hayamos dicho durante estos seis años.

Por lo tanto, no viene al caso ningún discurso grandilocuente. Quienes están afuera saben con exactitud que desde que llegamos al Congreso, junto con ese pequeño grupo de parlamentarios y parlamentarias hemos apoyado esta iniciativa y hemos tenido una sola posición sobre la reducción de la dieta parlamentaria. En consecuencia, no debemos convencer a nadie sobre el particular.

Iniciamos esa lucha por una razón muy sencilla, de ética republicana: cuidar la democracia, que hoy, después de seis años desde que lo dijimos, resulta evidente que está bajo amenaza.

Hay dos cosas que debemos explicar, que probablemente van a ser de gran debate una vez que este proyecto se apruebe. Lo primero es el rol que jugará el Banco Central, que tiene que ver con que los parlamentarios no autodefinamos cuál será nuestra dieta, de manera que sea un órgano externo, con autonomía, no dependiente de nosotros, el que decida sobre su monto.

A mi juicio, debemos dar una señal ahora, y no solo al país, sino también al Banco Central. Por eso es importante aprobar hoy la reducción del 50 por ciento de la dieta parlamentaria.

Entonces, para que la gente entienda: vamos a reducir en 50 por ciento el monto de la dieta parlamentaria y un órgano externo será el encargado de fijarlo. Esperamos que ese órgano respete la señal que le hemos enviado: la disminución de la dieta en 50 por ciento.

Algunos dirán que solo estamos chuteando la pelota. En ese sentido, deseo expresar que no es trivial que le enviemos un mensaje al Banco Central. En efecto, de aprobarse el proyecto, estaremos diciendo al instituto emisor que rebaje la dieta en 50 por ciento. No es menor la señal que estamos enviando.

La segunda discusión que, sin duda, habrá en redes sociales y en la sociedad chilena después de que aprobemos el proyecto, dice relación con qué pasará respecto del resto de las asignaciones.

Aquí hay que transparentar algo que se discute en los pasillos del Congreso, que la gente tiene derecho a saber. Como algunos no están de acuerdo con la disminución del 50 por ciento de la dieta, lo que han hecho, a modo de chantaje, es decir: “Si ustedes avanzan con la rebaja del 50 por ciento de la dieta, entonces nosotros vamos a disminuir en 50 por ciento las asignaciones”.

Por lo tanto, lo que quieren decir, en la práctica, es: “No solo nos bajaremos la dieta nosotros, sino que se la bajaremos también a las secretarias y al resto de los equipos”.

En verdad, las secretarias no tienen nada que ver en esto. Los que tenemos que disminuir la dieta somos nosotros.

Por eso, no voy a aprobar una disminución de dinero que afecte a los trabajadores, porque el cuestionamiento de la ciudadanía no es hacia nuestros trabajadores, sino hacia nosotros.

Anuncio que voy a votar en contra esa indicación.

Ahora se va a generar una posverdad y algunos la van a querer utilizar. Me explico. Quienes no quieren que la dieta disminuya 50 por ciento y pretenden mantener 70 u 80 por ciento de esta, intentan chantajearnos para que nos veamos obligados a votar de cierta manera o a negociar el porcentaje de la disminución de la dieta. Pero como no hemos querido negociar el porcentaje de la dieta, entonces nos amenazan con bajar los recursos para nuestros equipos de trabajo. Ese chantaje es inaceptable.

Entonces, daremos la cara al país, porque la ciudadanía sabe que somos un grupo de parlamentarios y de parlamentarias que desde hace seis años estamos peleando por la aprobación de este proyecto. El país sabe que estamos dispuestos a disminuir la dieta, pero no a perjudicar a los trabajadores, quienes no tienen nada que ver en este tema. Además, si se produjese esa disminución, afectaría la calidad de la labor parlamentaria y del trabajo territorial. No tiene ningún sentido hacer aquello. Hay que transparentar ese chantaje.

Por eso, nuestra votación va a ser en contra de la disminución de los recursos para los trabajadores y va a ser a favor de la disminución de la dieta parlamentaria, que venimos solicitando desde hace años.

Sobre el resto del proyecto, me parece que hay poco que justificar. La gente nos ha escuchado durante seis años y no creo que valga la pena argumentar más.

He dicho.

-Aplausos.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Patricio Rosas .

El señor ROSAS.-

Señor Presidente, soy uno de los 92 diputados que cumplimos nuestro primer período como parlamentarios. Prácticamente se renovó por completo la Cámara de Diputados.

Creo importante recordar por qué estamos discutiendo el proyecto que reduce la dieta parlamentaria. La razón es la desigualdad que existe en nuestro país desde hace treinta años, cuando se generó un modelo que ha presionado a nuestra ciudadanía en distintos ámbitos, como las AFP, las isapres, el endeudamiento bancario y el sueldo mínimo. En este modelo, el crecimiento del PIB aparece como la única razón de cada gobierno, más preocupado de las cifras de macroeconómicas que de lo que pasa con las personas, de lo que pasa con la microeconomía.

Esa desigualdad generó una crisis de legitimidad del sistema. Y la gente ve que nosotros, el Congreso Nacional, no hemos regulado en estos treinta años el modelo y lo que este ha provocado al país. La gente nos identifica como un grupo que goza de privilegios, cuando la mitad de los chilenos vive con menos de 400.000 pesos mensuales.

Trabajé en redes de salud y sé que hay muchos colegas, como anestesistas, que ganan mucho más que nosotros en el sistema público. También hay muchos funcionarios financiados con el erario fiscal que tienen sueldos mucho más altos que los de un parlamentario. Estoy hablando de directores de empresas como Metro, ENAP, BancoEstado , Codelco , Televisión Nacional; directores nacionales y regionales, personeros del sistema de Alta Dirección Pública, algunos alcaldes, intendentes, embajadores, ministros de corte.

No obstante, la gente no los identifica a ellos como parte del problema de la desigualdad, sino a nosotros. Por eso está en discusión la reducción de la dieta parlamentaria. Ahora, ¿qué va a cambiar esto? No va a solucionar la crisis social, pero sí va a cambiar la confianza ciudadana, la legitimidad ciudadana.

Es muy importante que se le haya entregado a un órgano autónomo -el Banco Central- la designación del monto de la dieta. Dicho órgano independiente tendrá la potestad de fijar los sueldos de las 2.500 autoridades que reciben sueldos altos, pero sin afectar su estándar, porque las direcciones nacionales y regionales de las empresas del Estado tienen un alto nivel de responsabilidad que se puede asimilar a una renta.

Es muy importante dar una señal de unidad, que no haya improvisación en el tema y que se tramite con la velocidad que se requiere.

Todos sabemos que estamos en una crisis de legitimidad y por eso vamos a apoyar este proyecto; pero hay indicaciones que afectan innecesariamente al personal de apoyo parlamentario, a especialistas y profesionales. En mi caso, mi equipo está conformado por profesionales de alto nivel, por lo que me cuesta apoyar la indicación que los atañe.

Reitero: la señal que debemos dar es de legitimidad, y para eso debemos apoyar la reducción de la dieta parlamentaria.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Mario Venegas .

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente, tuve muchas dudas respecto de intervenir en esta discusión, pero decidí no adoptar la conducta más cómoda, que es esconder la cabeza y hacer lo que nos están pidiendo mayoritariamente que hagamos. No intervenir violenta mi concepto de lo que es cumplir seria y responsablemente el rol de diputado de la república.

¿Tenemos libertad para hablar con la verdad en la discusión que estamos llevando a cabo en la Cámara de Diputados? Terminantemente, no la tenemos. Yo no tengo la serenidad de espíritu, ni tengo la libertad para obrar respecto de un tema tan sensible como este, y decidir aquello que no es bueno para mí, Mario Venegas , o para el diputado Schilling o para cualquier otro, ni siquiera para esta Corporación.

La pregunta que debemos hacernos es qué es bueno para Chile. ¡Y me avergüenzo! Me avergüenzo infinitamente de algunos argumentos que se han dado en la Cámara. ¡Oportunistas! ¡Populistas! ¡Falsos! Son falsos, porque muchos de los diputados no están hablando con la verdad, y lo saben.

A renglón seguido, como no tengo libertad, voy a votar a favor el proyecto, más allá de que creo que no están dadas las condiciones para hacer una discusión seria y profunda sobre una materia tan sensible. No están dadas las condiciones; para eso basta ver lo que pasa en la calle, lo que pasa con las movilizaciones sociales, pero, sobre todo, lo que pasa al interior de la Cámara de Diputados.

Se habla de un problema ético y moral, y, al mismo tiempo, se da una serie de argumentos falaces. Se miente, se usan malas prácticas y se hacen fake news, de las que varios de nosotros hemos sido objeto. ¿O no es claro que ciertas bancadas le han mentido al país a través de las redes sociales? ¿O no es claro que hemos sido objeto de acciones concertadas de algunas bancadas, con recursos de la Cámara, para perjudicarnos? Ha ocurrido.

¿Es este un diálogo democrático? ¿Es esta la discusión seria que debiera darse en este hemiciclo? ¡No! ¡Es totalitarismo; es imponerse al otro! Hace unos momentos, algunos colegas señalaron que ya habían tomado una decisión y que quieren imponerla y dar la señal al Banco Central de que la rebaja no puede ser menor a 50 por ciento. Bueno, ¿en qué quedamos? ¿Es un ente autónomo el que regulará la materia conforme a determinados criterios o la idea es imponer una opción?

¿Por qué no miramos nuestras conductas? ¿Por qué no miramos a algunos de nosotros que actúan como verdaderos payasos y no honran el trabajo parlamentario? ¿Acaso eso no tiene que ver con cómo nos ve la ciudadanía? Algunos mienten, hacen chapucerías y no honran este trabajo.

Este es un Parlamento en que se han dado casos de corrupción y de financiamiento irregular de la política. Se trata de conductas autodestructivas pues hemos emporcado nuestro propio nido. ¡Vergüenza me da! Estamos dispuestos a salir corriendo para dar una cuña a los medios si es que ello sirve a nuestro proyecto personal; son segundos de televisión aprovechados sin importar si le hacemos daño al resto. Eso debiera llamarnos a reflexión.

¿Estamos honrando nuestro cargo? Las conductas, el comportamiento, ¿están honrando el cargo en que nos puso la ciudadanía? A mi juicio el problema va por ahí y no por la discusión de si debemos rebajar más o menos.

Ciertamente, no voy a apoyar la rebaja de los gastos operaciones, porque eso no tiene nada que ver con nuestros colaboradores; esa gente que trabaja…

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Florcita Alarcón .

El señor ALARCÓN.-

Señora Presidenta, como primera cosa de cuatro puntos, insisto en que formo parte de los 92 diputados nuevos, o sea, de más del 50 por ciento del Congreso que no aceptamos la tramposa idea de que todos somos culpables. Pido a los diputados restantes que también levanten la voz. No todos somos culpables.

Como diputado representante de la sensibilidad artística dentro del Frente Amplio -si es que no se divide-, le digo al país que el Frente Amplio ha cumplido, pero faltó algo: recobrar la confianza de la gente.

Las dietas parlamentarias fueron amarradas a los sueldos mínimos. Actualmente, la dieta equivale a 33 sueldos mínimos. Si alguien quiere subirse la dieta, aunque la hayamos bajado, tendría que subir el sueldo mínimo, aunque lo hagamos nosotros y no el Banco Central. Eso daría confianza. Si se sube la dieta, también se sube el sueldo mínimo. La idea es amarrar los sueldos altos con los sueldos bajos. Quisiera que eso se pudiera gestionar más adelante.

Otro punto.

Está mal que lo diga, pero yo soy una persona fácil de relación, como ustedes lo han comprobado, eso sí inconmovible en la creencia humanista de que el ser humano es el valor central, no el Estado, no el partido, no el enriquecimiento neoliberal monetario. Ninguno de esos valores debería estar aquí en Chile puesto en una institución con tanto poder.

Nadie puede decir de mí que tengo malas intenciones; nadie diría que no soy afectuoso y tolerante. He viajado con Coloma; he viajado con Mario Desbordes . Todos saben que pueden hablar conmigo, porque, además, represento la sensibilidad artística. No solamente lo puramente político debería estar acá. Faltan otras sensibilidades, como las de las dueñas de casa.

Tampoco soy partidario de esa torpe idea de bajar el sueldo a la mitad de los trabajadores del Congreso. Por su intermedio, señora Presidenta, Coloma , ¿cómo haces eso? ¿Cómo amarras eso? ¡No! ¡Eso es feo, muy feo, y denota mala intención! Rechazo ese truco de involucrar a los trabajadores del Congreso y bajarles el sueldo a la mitad. ¡Cómo se le puede ocurrir tal atrocidad!

Reitero, soy una persona fácil de relación e inconmovible en nuestro valor principal, que es el ser humano como valor central.

Como militante activo de la rebelión contra la muerte, les deseo a ustedes algo que cuesta generalmente 150 dólares, que es este saludo: ¡Paz, fuerza y alegría para todos!

Gracias, señora Presidenta.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado José Pérez Arriagada .

El señor PÉREZ (don José).-

Señora Presidenta, desde ya quiero decir que acepto la rebaja de la dieta parlamentaria, pero que me opongo categóricamente a que se rebajen los sueldos de los funcionarios del Congreso que asesoran a los parlamentarios.

Además, quiero hacer una aclaración que estimo importante.

La dieta parlamentaria es de 9.400.000 pesos, pero se tiene que aplicar el impuesto a la renta de 40 por ciento, lo que rebaja la dieta a 5.600.000 pesos. En mi caso -cada cual tiene que responder por lo que hace-, nunca he recibido un peso para pagar oficinas parlamentarias en mi distrito, porque las pagó yo de mi bolsillo. Tengo una oficina en pleno centro en Los Ángeles que perfectamente podría arrendar en 2 millones de pesos, porque es de mi propiedad, y luego decirle al Congreso que pague esa oficina porque la necesito para cumplir con mis funciones. Pero yo no me presto para esas cosas, estimada señora Presidenta.

A esos 2 millones de pesos debemos agregar lo que le pago de mi bolsillo a mi hija, que es la jefa de gabinete, porque necesito que alguien vea, oiga y decida por mí cuando hay gastos importantes y sea necesario atender bien a la gente en la oficina parlamentaria en temas sociales de la más diversa naturaleza.

Si nos hemos desprestigiado en este Congreso es porque no hemos tenido el coraje para aclarar cosas que se dicen y que son, categóricamente, falsas. Se dice que los diputados, cuando terminan su período parlamentario, tienen una dieta de por vida, que tienen un sistema de salud privilegiado, que el Parlamento les cotiza sus imposiciones. ¡No, señores! Las imposiciones las pagamos nosotros. Solo tengo Fonasa , al igual que el diputado José Miguel Ortiz .

Desde aquí nadie sale con dieta de por vida. Si alguien termina su período, hasta ahí no más llega la dieta y se acaba el problema. Las redes sociales mienten y siguen mintiendo y desprestigiando al Parlamento. Es lamentable que eso ocurra, estimadas diputadas y diputados.

¿Qué es lo que debe hacer un parlamentario? Legislar y fiscalizar a los órganos del Estado, pero además nos preocupamos de otras autoridades, como, por ejemplo, de los alcaldes. Un diputado debe ser una verdadera institución y debe ayudar a los alcaldes a resolver sus problemas, a conseguir recursos para proyectos importantes. Si no lo hacemos nosotros, a través del nivel central, es muy difícil que ellos puedan conseguir recursos.

Es un trabajo incansable el que hemos hecho a través del tiempo. Por eso hemos contado con el respaldo ciudadano. Quiero destacar a los diputados más antiguos, como Melero y Ortiz , ejemplos de calidad, de entereza, de responsabilidad y de conocimiento de la gestión parlamentaria.

Sin duda, nos han desprestigiado aquellos parlamentarios que recibieron recursos de las pesqueras para aprobar una ley espuria, aquellos parlamentarios que recibieron recursos de Soquimich para después entregarle -no a través de una ley, sino de un decreto- el litio para que lo explotara. ¡Esa es una vergüenza nacional que, lamentablemente, enloda a todo el Parlamento!

En mi distrito tengo veinte comunas que atender, y en los dos distritos que se juntaron las comunas más cercanas están a 120 kilómetros de distancia. ¡Vaya que cuesta llegar a la provincia de Arauco, como uno quisiera! De manera que hay que decir las cosas por su nombre, hay que decir lo que uno realmente hace.

Estoy en contra de que se limite la voluntad popular para elegir y reelegir a los parlamentarios las veces que sea conveniente. Algunos duran solo un período, porque han hecho mal las cosas, y los que el soberano ha seguido eligiendo, una y otra vez, es porque lo ha representado bien, porque son responsables, porque están en terreno, porque la gente sabe lo que hace.

Después de todo lo que he indicado, recibo la cantidad de dos millones seiscientos y tantos mil pesos mensuales, que es lo que me queda, y con eso tengo que ayudar a muchas instituciones menores: clubes deportivos, clubes de ancianos e instituciones de la más variada naturaleza.

A lo mejor algunos no hacen el trabajo que uno hace, pero cada cual debe responder ante su gente respecto de su función como parlamentario, y el que lo hace bien, en buena hora, y el que lo hace mal, sin duda, tiene recursos de sobra.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Pablo Kast Sommerhoff .

El señor KAST.-

Señora Presidenta, en Chile, la dieta parlamentaria originalmente está asociada al ingreso de personas sin riquezas en el campo político, de personas que aspiraban llegar al Congreso sin tener los medios necesarios para dedicarse exclusivamente a la actividad legislativa.

En sus orígenes, la dieta parlamentaria no era un factor de indignación ni de desigualdad. Al contrario, era una garantía de acceso más democrático a la política de gente que no podía hacerlo, de acceso al Congreso de todos los sectores de la sociedad.

A diferencia de lo que han dicho aquí sobre los motivos por los que se ha presentado esta indicación para rebajar la dieta en 50 por ciento y lo que han planteado el Frente Amplio y los promotores de esta iniciativa, esto no tiene que ver con el sueldo que ganamos, sino directamente con el valor que asigna la ciudadanía al trabajo que hacemos.

Tiene toda la razón el diputado Mario Venegas cuando planteó que lo que hay que hacer, y la respuesta que debemos dar en el largo plazo, es enaltecer y revalorar el trabajo que hacemos.

Los parlamentarios nunca debemos olvidar que somos trabajadores de la ciudadanía. Ellos son nuestros empleadores, ellos son los que nos mandatan a realizar nuestra labor legislativa y esta, por supuesto, tiene que estar a la altura del cargo.

Entonces, si esta misma ciudadanía -nuestros mandantes- considera que el trabajo que realizamos y que entregamos a cambio es insuficiente, y que no hay una proporción entre lo que hacemos y recibimos, por supuesto que la dieta debe ajustarse a lo que se considere un sueldo justo y acorde con la realidad laboral que existe en Chile.

Como bien dijo el diputado Andrés Molina , la dieta debe corresponder al valor que asigne la ciudadanía a nuestra labor, y si ni siquiera nosotros respetamos y ejercemos con profesionalismo este trabajo, y las personas ven en nosotros un grupo que abusa de sus privilegios, que cree que puede andar en moto sin carné, que se junta a tomar tecito con terroristas, que enrostra su cargo a los ciudadanos, que paga sus deudas personales con el dinero de los gastos operacionales, que dedica horas, recursos y asesores para legislar en torno al día de la brisca, etcétera, por supuesto que gana fuerza la idea de que ganamos mucho y de que somos un estorbo para los avances del país, y en el contexto de hoy de las movilizaciones se nos considera parte del problema y no parte de la solución.

Durante años las remuneraciones de altos cargos de quienes ejercen la actividad pública han sido objeto de indignación de millones de chilenos que viven con el sueldo mínimo.

La ciudadanía que salió a las calles hace un mes no lo hizo solo por las pensiones, por un sistema de salud estatal inoperante o una educación pública agonizante. De una u otra forma, la gente puede entender que la vida se encarece, que somos un país en vías de desarrollo, que los recursos son limitados y que las cosas no mejorarán con la sola aprobación de una ley, pero no puede entender, y yo, un político que ingresó a este hemiciclo hace poco más de un año y medio, tampoco puedo explicar la injusticia que existe entre el Chile de los políticos y el Chile de los trabajadores.

Porque, ¿cómo puedo explicar a la mujer que trabaja por el sueldo mínimo que un diputado tiene asegurado un sueldo líquido mensual de 6.000.000 de pesos? ¿Cómo puedo explicar al comerciante, que hoy tiene que estar defendiendo a palos su negocio de los saqueadores, que los altos ejecutivos de empresas del Estado, como Codelco, reciben en promedio 34 millones de pesos mensuales? No se puede explicar, porque es absolutamente inexplicable.

Esto es lo que ha aburrido a la gente, que hoy alcanza un punto crítico.

Tenemos un Estado que está capturado, que está fallando en su misión de dar a las personas una mejor calidad de vida, pero que nunca va a fallar en asegurar un sueldo millonario a quien trabaja en él y, por supuesto, a quienes nos dedicamos a la política.

La reconstrucción de las confianzas y de nuestra institucionalidad, indudablemente, pasa por un profundo cambio en la clase política; tenemos que recuperar la confianza y no quedarnos solo en el tema de la remuneración que tenemos, y creo que este proyecto de algo sirve para bajarnos del pedestal y acercarnos un poco más a quienes decimos representar, sobre todo en el contexto de hoy.

Soy consciente de que esta medida no va a mejorar la vida de quienes hoy representamos, pero, al menos, dará una señal potente de que estamos poniéndonos a su altura y empatizando con la situación de miles de compatriotas.

Por supuesto, voy a votar a favor de esta reforma constitucional que patrociné junto con otros diputados y a dedicar todo mi esfuerzo y trabajo para recuperar el honor, la excelencia y el prestigio de nuestro trabajo.

Devolvamos la dignidad a la política y la confianza a la gente, y eliminemos los privilegios, reduzcamos los sueldos y rebajemos la dieta.

Voy a votar a favor la reducción de la dieta en 50 por ciento, porque veo que es una señal y no porque esté de acuerdo con la forma. Creo que nunca un parlamentario ni una autoridad debe fijar su propio sueldo. Solo lo hago como señal, en un sentido transitorio.

La solución de largo plazo es una institución independiente, autónoma, que pueda asignar el valor que realmente tiene el trabajo de las distintas autoridades del Estado.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Hago presente a la Sala que hay cien diputados inscritos para intervenir y que, considerando la hora de término de la sesión, es imposible que todos puedan hacer uso de la palabra.

Por lo tanto, recabo la unanimidad de la Sala para rebajar el tiempo de intervención a tres minutos y, al mismo tiempo, suspender el tiempo de Incidentes, que son treinta minutos, a fin de que todos puedan intervenir. De lo contrario, no será posible.

¿Habría acuerdo?

No hay acuerdo.

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado René Alinco .

El señor ALINCO.-

Señora Presidenta, si no hay tiempo para que todos hablemos los cinco minutos que corresponden, se puede prorrogar la sesión por todo el tiempo que sea necesario.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma .

El señor COLOMA.-

Señora Presidenta, en la reunión de Comités, pregunté si se había solicitado destinar toda la sesión a la discusión de este proyecto y me dijeron que sí.

Por lo tanto, no entiendo por qué está solicitando la anuencia de la Sala para un tema que ya se había acordado.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Señor diputado, se dijo que había acuerdo, pero, finalmente, no quedó en la grabación y, por lo tanto, tuve que pedir la anuencia de la Sala.

Tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señora Presidenta, sin duda, estamos discutiendo un proyecto que es de gran interés.

Como en el punto N° 4 de los acuerdos de los Comités Parlamentarios se establece que se faculta a la Mesa para prorrogar el Orden del Día, si fuere necesario, quiero proponer que se suspenda la sesión a la hora establecida y que se reanude a las 15.30 horas para seguir la tramitación del proyecto hasta su total despacho, de tal manera que todos los parlamentarios puedan intervenir.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Para cerrar el punto, ya que no hay acuerdo para disminuir los tiempos de las intervenciones y suspender el tiempo de Incidentes, voy a prorrogar la sesión por treinta minutos. Por lo tanto, la sesión se extenderá hasta las 14.30 horas.

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Osvaldo Urrutia .

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

Señora Presidenta, quiero saber qué va a ocurrir con el trabajo de las comisiones que están citadas a partir de las 15.00 horas. Lo pregunto, porque en la tarde también habrá sesión de Sala.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Señor diputado, el bloque de sesiones de la tarde comienza a las 15.30 horas, por lo que habrá una hora de diferencia. Por su parte, la sesión de la tarde está convocada a las 17.00 horas.

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

Señora Presidenta, la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano está convocada a las 15.00 horas.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Entonces, tendrá que comenzar a las 15.00 horas, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Amaro Labra .

El señor LABRA.-

Señora Presidenta, hace años observaba con mucha felicidad la constitución del Congreso y el avance desde la dictadura hacia la democracia. Posteriormente, vi a una generación de hombres y mujeres llegar al Parlamento después de haber participado, siendo jóvenes, en las luchas por la educación y otras reivindicaciones que me parecían increíblemente inteligentes e importantes. Celebraba su preocupación por tratar de igualar a los ciudadanos comunes y corrientes, hasta lo imposible, con quienes estaban aquí, que eran la representación política de la expresión democrática. Era una generación conformada por muchos de quienes presentaron este proyecto en 2014 y que fueron muy maltratados. Fueron tratados como adolescentes, como si ser joven fuera un gran pecado y significara estar a una gran distancia para poder crecer.

Me parece que establecer una distancia entre jóvenes y viejos, hombres y mujeres, es una contradicción que no ayuda. Si se juntan ambos y funcionan sinérgicamente, generarán una virtud y un avance cultural importante. Así que descalificar a una persona por ser joven o por ser vieja me parece terriblemente poco inteligente e innecesario.

Sin duda, en materia de representación política, me parece que es una soberbia sentir que solamente los que tienen algunas dotes o han pasado por alguna universidad y tienen alguna preparación científica son los únicos que podrían estar aquí con razón. Hay abogados, abogadas y médicos que tienen tanto descriterio como cualquier obrero o trabajador. La virtud de tener inteligencia y sabiduría no tiene que ver simplemente con la academia. Eso ha quedado demostrado en estos últimos días. Hay gente de mucho saber científico que ha tomado muy malas decisiones, porque no tiene la capacidad de empatía, no tiene la sabiduría que entrega lo popular.

El pueblo nos ha hecho pensar en esta materia que hoy nos ocupa, la cual debimos haber abordado mucho antes. Recién lo estamos empezando a hacer ahora, y lo estamos haciendo, como dice el diputado Mulet , muy enredadamente.

Hay contradicciones, como la de un diputado liberal que plantea que el Banco Central es un organismo autónomo, lo que me parece bien, pero al cual pautea diciendo que la rebaja tiene que ser del 50 por ciento. Por ende, esa institución, que debe ser autónoma, ya tiene un piso sobre el que pronunciarse. Le encuentro razón al diputado Venegas al decir que es una actitud autoritaria. Esa capacidad de crítica es la que debemos tener.

Votaré en contra la indicación que pone en peligro a los funcionarios y pensaré muy bien respecto de las otras indicaciones de las que fue objeto el proyecto.

Agradezco la oportunidad que me da el Parlamento de reivindicar lo político. Algunos que forman parte de esta Corporación siguen insistiendo en actualizar la frase “los señores políticos”. Esas dictaduras siguen presentes aquí y siguen llenándose la boca irremediablemente.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Juan Fuenzalida .

El señor FUENZALIDA (don Juan).-

Señora Presidenta, aquí se ha escuchado mencionar mucho los conceptos “chantaje”, “actos de revanchismo” y, ahora, “dictadura”.

Creo que el proyecto de reforma constitucional en estudio es, sin duda, necesario. Así lo ha pedido la ciudadanía. Pero hay que hablar con la verdad. Muchos se creen dueños de la verdad, se sienten representantes de los movimientos sociales, pero escuchan solo lo que quieren escuchar de los movimientos sociales.

Sin duda, este proyecto tiene letra chica. Muchas personas que en la calle conversan con uno sobre este tema, creen que un parlamentario gana por sobre los veinte millones de pesos. La gente no distingue entre dieta, que es el sueldo, gastos operacionales, asesorías y asesores. Entonces, cuando hablamos de rebajar la dieta, la gente entiende que nos referimos a este conjunto de cosas. Al respecto, no hay que tener un doble estándar. Aquí se es o no se es, como lo dije en la Comisión de Constitución. La gente también quiere que se terminen los privilegios que tienen los parlamentarios. Por eso, la gente considera que es mucho que un parlamentario cueste más de veinte millones de pesos mensuales, y por eso habla de rebajar ese gasto.

Por esa razón, el proyecto de ley delega a una institución externa el establecimiento de los altos sueldos de la administración pública en general. Eso nos tiene que incluir a todos, porque no puede haber en el sector público gente de primera y otra de segunda categoría.

Tenemos que entender que eso es, en definitiva, lo que la ciudadanía está solicitando. La gente no quiere más que el parlamentario tenga una serie de lujos, de asesores, de oficinas, etcétera, porque dicen: “Nosotros lo pagamos con nuestros impuestos”. Por eso, creo que todas las indicaciones que ha presentado esta bancada deben tomarse en cuenta.

La modificación de las asignaciones parlamentarias mientras dura el período transitorio debe ser aprobada, porque es parte de lo que está pidiendo la gente.

Finalmente, así como se está discutiendo con tanto ímpetu y fuerza el proyecto de ley, debemos tener la misma fuerza para discutir la agenda de seguridad que espero que se presente pronto. Ayer, La Serena sufrió muchos ataques incendiarios, que se suman a muchos otros que han ocurrido en Coquimbo y en otras ciudades de la región.

Por eso, espero que, con la misma disposición que se está tramitando este proyecto de reforma constitucional, también se tramiten los proyectos de ley que nos está pidiendo la ciudadanía, relacionados con la seguridad y el orden público.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Maya Fernández .

La señora FERNÁNDEZ (doña Maya).-

Señora Presidenta, el malestar de la ciudadanía movilizada pacíficamente tiene su origen en los abusos y en las desigualdades de nuestro país. Al respecto, hay que decir lo siguiente: nosotros hemos sido parte de esas desigualdades y privilegios.

Como bien se ha señalado, este proyecto fue presentado hace más de cinco años, y lo impulsaron fuertemente los diputados Boric , Jackson y Mirosevic . Fue apoyado con su firma por varios diputados y diputadas, pero también hemos sido varios quienes los hemos apoyado desde el primer día.

Estamos en el debate de un proyecto de reforma constitucional -aunque no de parte de todos, porque no todos los que están aquí estaban en el periodo pasado- que inicialmente recibió muchas burlas y críticas, lo cual fue lamentable. Pero lo importante es que prosperó, que estamos aquí, y que ha sido la ciudadanía movilizada, los millones de chilenos y chilenas que han marchado, los que ha logrado que quienes se burlaban o rechazaban la idea de aprobar este proyecto de reforma hoy estén dispuestos a votarlo a favor casi por unanimidad. ¡Cuántos proyectos de resolución presentamos en relación con esta materia! Sin embargo, fueron rechazados por gran parte de nuestros colegas.

Creo que es importante dar esta señal, y así lo han dicho todos y todas. No resuelve el tema de la desigualdad en Chile, pero creo que el Congreso debe dar una señal, que ha sido demandada por millones de ciudadanos y ciudadanas.

Por eso, hemos apoyado y vamos a apoyar la propuesta de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento para rebajar la dieta parlamentaria en 50 por ciento. La hemos apoyado desde que se presentó el proyecto y lo haremos hoy en la Sala.

Sin embargo, vamos a rechazar -lo decimos con fuerza- la indicación que afecta a los trabajadores y trabajadoras del Congreso. Creo que, en lugar de buscar rebajarles el salario, deberíamos algún día valorar el trabajo que hacen los miles -son muchos, en realidad muchas y muchos- de trabajadores y trabajadoras en el Congreso, en todo ámbito, desde las personas que nos dan un vaso de agua, hasta las que nos entregan una minuta y las que mantienen el aseo. Ojalá también pensáramos en ellos a futuro, porque creo que es muy importante.

Sé que esto se refiere a los parlamentarios del Congreso, pero creo que siempre hay que pensar en los trabajadores y trabajadoras.

La demanda ciudadana tiene que ver con cosas más profundas, entre otras, con pensiones miserables, con la falta de un sistema de salud justo y solidario, con mejorar la educación y con el acceso a una vivienda digna. Creo que tenemos que dar esta señal hoy como Congreso, de manera que vamos a aprobar este proyecto de reforma constitucional.

Finalmente, quiero reiterar mis saludos y felicitaciones para todos quienes durante todos estos años siguieron impulsando este proyecto, lo que ha permitido que lo votemos hoy en esta Sala.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Sebastián Torrealba .

El señor TORREALBA.-

Señora Presidenta, ya se ha dicho mucho respecto de este proyecto, pero hasta el momento estoy muy complicado. Quiero ver qué voy a votar, porque este proyecto pareciera ser un chantaje de allá y un chantaje de acá, en donde algunos dicen: “Bajémonos la dieta en 50 por ciento inmediatamente”; otros presentan indicaciones para los jueces, para los alcaldes y, por lo tanto, se bloquea el discurso. La mejor idea que ha tenido este proyecto es que un ente externo al Congreso decida cuáles son las remuneraciones de las altas autoridades.

Por lo tanto, todo lo que hay a los costados, a la izquierda y a la derecha, ensucia una buena decisión. Por eso es muy difícil votar en este proyecto de reforma constitucional.

Cuando se intenta hacer proyectos de ley y se busca finalmente el chantaje, no se pueden construir políticas públicas serias. Por eso, muchos de nosotros el año pasado votamos en contra un proyecto de resolución que presentó el Frente Amplio, con letra chica, que buscaba instalar la idea de que en un sector de la Cámara de Diputados estaban los malos, y demostrarlo así ante la opinión pública. Eso pasó. En todas las redes sociales están pegados los nombres de los 46 diputados que rechazamos ese proyecto de resolución; era un proyecto mal hecho, un proyecto sin evidencia, un chantaje, porque querían sacar réditos políticos de esa situación.

¿Quién no está de acuerdo hoy con que tenemos que dar una señal como Cámara de Diputados y rebajar nuestras dietas? Todos estamos de acuerdo; pero no estamos de acuerdo con los chantajes.

Por lo tanto, creo que este proyecto de reforma constitucional, que propone el nombramiento de una institución externa para calcular las dietas de las altas autoridades, simplemente pierde la fuerza con los chantajes de lado y lado, y por eso se hace muy difícil poder votarlo.

Por su intermedio, los quiero llamar, estimados, a que en verdad empecemos a hacer políticas públicas que den señales concretas a los chilenos. Estamos en una situación de inseguridad en nuestro país que nos obliga a todos, a todos quienes estamos acá, a dar un espaldarazo gigante a Carabineros, porque quienes están hoy en la calle no son aquellas personas que piden mejoras sociales legítimas, sino delincuentes que se aprovechan del caos de este país para finalmente atacar a todos los chilenos.

Por eso necesitamos un acuerdo en la Cámara de Diputados, para ir en apoyo de Carabineros, con el objeto de que sus integrantes puedan hacer su pega, lo que hoy no pueden hacer. Hoy, los carabineros están tirándoles piedras a delincuentes que tienen bombas molotov, hondas y balas. Eso es el mundo al revés.

Además, quiero decir que los funcionarios del Congreso no merecen que también les bajemos los sueldos a ellos. Tenemos que bajar, evidentemente, los gastos operacionales y esas asesorías externas que algunos utilizan mal; hay que regularlas. Sin embargo, creo que no es justo bajarles los sueldos a quienes trabajan con nosotros.

Repito: este es un proyecto muy difícil de votar, porque está plagado de chantajes, está plagado de artículos e indicaciones que no dan a los chilenos una señal de que entendimos cuál es el problema.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Karim Bianchi .

El señor BIANCHI.-

Señora Presidenta, partamos de la base de establecer un principio básico del servicio público: la política no es ni debe ser para enriquecerse, y el que quiere dinero, que vaya a una empresa y no esté en política.

Dicho eso, y estando de acuerdo con que la clase política goza de privilegios, como el fuero, y de rentas que molestan a la ciudadanía, por la desigualdad que tenemos en este país, debemos considerar que esos privilegios no son solo de la clase política; podemos dar muchos ejemplos: los médicos en los hospitales, quienes laboran en empresas del Estado, los notarios, los conservadores y, por qué no decirlo también, animadores que aparecen todos los días en los matinales, que hacen grandes alusiones a la desigualdad, pero que ganan dos, tres o cuatro veces más que lo que gana un parlamentario. El sueldo de esos animadores es pagado con publicidad, entre otras empresas, de las AFP. La televisión pasó de usar la delincuencia de todos los días para el rating a usar la pobreza y la desigualdad del día de hoy.

¿Qué deberemos votar hoy? ¿Estamos a un paso de eliminar la desigualdad? No, para nada. Ayer se votó, por ejemplo, la iniciativa que establece el aumento en 50 por ciento de la pensión básica solidaria. No obstante, cabe tener presente que si bajamos la dieta parlamentaria en 50 por ciento la pensión básica solidaria aumentará en apenas 19 pesos. Lo señalo, porque muchos piensan que se pueden aumentar las pensiones mediante esta rebaja, pero eso no es así. Ese es otro mito.

Estamos ante una disposición transitoria que baja por un tiempito la dieta, mientras la fija un organismo externo, como algo simbólico. Así como la política no está para enriquecerse, tampoco está para cosas simbólicas. Deben existir cambios definitivos, un ajuste ahora y permanente.

Esto es una mentira, un tongo, una improvisación avalada por la Comisión de Constitución. Su Presidente hace gárgaras con la desigualdad, pero cuando se vota el sueldo mínimo o las pensiones, junto con su partido vota por una miseria. Entonces, ¡seamos consecuentes! El diputado Boric –ninguno de los dos está acá- presenta esto como un simbolismo temporal para limpiar la imagen cuando justamente él es hijo de la desigualdad: colegio más caro, educación pagada por una empresa del Estado, una familia con una situación acomodada, con sueldos y pensiones altas de empresas del Estado. ¡Doble chapa!

Gran parte de mi sueldo lo doy en ayuda de personas, especialmente enfermas, carenciadas. Lo hago anónimamente, y no desde que soy parlamentario, porque, a diferencia de algunos, no pasé de la universidad al Parlamento, sino que he trabajado en otras actividades, por lo que si no estoy acá, sabré cómo salir adelante sin la dieta. Lo he hecho, lo hago y lo seguiré haciendo, ya que este no es mi primer trabajo.

También algunos dicen: “Nosotros donamos parte de la dieta. Tenemos una dieta distinta, de 30 o de 50 por ciento menos”. ¿Pero a quién se la dan? ¡Se la dan al partido! Entonces, le están pasando plata al partido para tener más poder. Por lo tanto, para mí esa solidaridad que tienen con su dieta no es real.

¿Qué pasará si después un órgano externo fija una dieta superior? ¿Qué va a decir la gente? Dirá: “Ahora se subieron la dieta”. Eso enervará más el sentimiento popular.

Creo que se acabó el tiempo de los tongos, pero la Comisión de Constitución está incitando a la irresponsabilidad y a la rabia. Se miente y se usan malas prácticas.

Si esto se vota ahora, pasará al Senado. Podemos hablar que lo transitorio va a estar en marzo o en abril, pero, ¿por qué no fijar hoy ese organismo externo? ¿Por qué no hacerlo rápidamente, para no estar dando esta vuelta mentirosa, influenciando para sacar provecho propio? La misma UDI siempre se opuso a la rebaja, pero ahora le sirve y le saca provecho.

No es molestia solo por nuestro sueldo, sino porque muchos de acá no hacen la pega, mienten o representan al 1 por ciento de la ciudadanía o ni siquiera van a sus distritos. Son verdaderos payasos haciendo el show en distintos programas de televisión o acá mismo, en el hemiciclo.

Entonces, no es solo elevar el estándar respecto de la desigualdad, sino también elevar el estándar de lo que estamos legislando, esto es, dejar de legislar tonteras y hacerlo considerando las necesidades que hoy tiene la gente, sin hacer de esto un circo o algo de farándula.

Digamos la verdad: muchos dicen acá que lo votarán para no quedar mal, por miedo a perder el poder o esperan que en el Senado esto se revierta. ¿Que veo acá? A un grupo de tramposos y mentirosos tratando de llevar agua a su molino usando este tema por poder, poder que para algunos vale más que incluso la dieta, en vez de resolver el asunto de manera definitiva.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma .

El señor COLOMA.-

Señora Presidenta, hoy, por primera vez en la Sala de la Cámara de Diputados, vamos a votar la rebaja de la dieta parlamentaria. Quiero ser claro: nunca antes se había votado. Anteriormente se habían votado proyectos de resolución. ¿Y qué es un proyecto de resolución? Es una mera recomendación que se hace. Lo digo porque sé que las redes sociales están inundadas de noticias falsas. Reitero que por primera vez nos vamos a enfrentar a esta votación.

¿Qué nos está pidiendo la gente? Nos está pidiendo una cosa: rebajar la dieta parlamentaria. Al respecto, pregunto a la Sala y a la gente que nos está viendo qué entienden por dieta parlamentaria. ¿Entienden la remuneración o todo: las asignaciones, los gastos en personal, las asesorías externas, la totalidad de lo que un diputado le cuesta al fisco? Esa es la verdad.

Quiero decir a la gente que nos está escuchando que aquí sobre la mesa hay dos propuestas: una liderada por el Frente Amplio, y la otra, por Chile Vamos.

Un diputado le cuesta al fisco 21.800.000 pesos. Si hoy se aprueba la propuesta del Frente Amplio, esto va a significar una reducción de 4.650.000 pesos; o sea, un diputado le costaría al fisco 17.207.000 pesos. Si se aprueba la propuesta de Chile Vamos, que rebaja todo a la mitad, ¿cuánto sería el ahorro? No serían los 4.600.000, sino aproximadamente 10.900.000 pesos de rebaja al fisco.

Entonces, pregunto honestamente, con la mano en el corazón: ¿qué nos está pidiendo la gente? ¿La rebaja de la remuneración o la rebaja de la dieta como un todo? La gente nos está diciendo que bajemos la dieta como un todo.

Queremos rebaja de la dieta, pero sin letra chica, sin que la gente nos diga mañana: “Oiga, sus asesorías quedaron igual; sus gastos operacionales no se los tocaron; su personal de apoyo ahí está; sus asesores externos están tranquilos”. La gente nos dice en la calle que actuemos sin letra chica, que reduzcamos la dieta de verdad a la mitad.

Pero, al mismo tiempo, quiero ser honesto con la gente. Esta rebaja del 50 por ciento de la dieta es transitoria, no es para siempre, sino por el período en que un comité externo evalúe la remuneración. Y esperamos que no solo evalúe la remuneración de los diputados y senadores, sino también las de los ministros, de los subsecretarios, de los otros poderes del Estado. Tiene que haber una revisión, una lectura, una mirada de todos los altos sueldos del sector público. Tenemos que estar todos dispuestos a volver a entender qué nos está diciendo la gente. No nos está diciendo que nos bajemos la dieta con letra chica, sino que nos bajemos toda la dieta a la mitad.

¿Qué proponemos? Que si este ente nuevo, formado por exmiembros del Banco Central, excontralores, exministros de Hacienda; exdirectores de Presupuestos, del Servicio de Registro Civil, de la Alta Dirección Pública, establece otro monto, que las asignaciones también disminuyan en ese otro monto; que la gente sepa que si baja en 50 por ciento en forma transitoria, es el 50 por ciento del total; que si el ente establece una rebaja distinta, no va a ser solo de la remuneración, sino del total. Porque la gente nos está diciendo hoy que con sus impuestos está pagando 21.900.000 pesos por cada uno de nosotros. Lo que nosotros tenemos que decir a la gente es que el esfuerzo es sin letra chica, que para todos va a ser apretarnos el cinturón, que para todos va a ser menos remuneración, menos asesores, menos gastos operacionales, menos asesores externos, menos personal contratado.

Si vamos a hablar de la rebaja de la dieta, que esta sea sin letra chica.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado René Alinco .

El señor ALINCO.-

Señora Presidenta, ¿qué puedo decir yo, un viejo de la construcción que nunca ganó los millones que se ganan acá? ¿Qué puedo decir yo, que trabajé en el PEM y el POJH? ¿Qué puedo decir yo, como miles de trabajadores, que trabajan tres meses y están cesantes dos? ¡Obvio que este es un privilegio! ¡Y obvio que la gente tiene razón cuando dice que ganamos un sueldo millonario!

Por lo tanto, anuncio que mi voto será a favor de este proyecto, pero que rechazaré con todo la indicación que incluye la posible rebaja a nuestros asesores. Ellos no tienen por qué pagar el desprestigio que tienen los parlamentarios en Chile.

El diputado Romero dijo denantes que daba la impresión de que algunos parlamentarios o el Poder Legislativo le tienen cierto miedo al Poder Judicial. Al respecto, quiero ser más franco: yo creo que sí. Y si no es miedo, es un poco de temor; y si no es temor, tal vez es un poco de sometimiento. En este sentido, invito a los que me están escuchando acá a que revisen la sesión de ayer de la Comisión de Constitución, donde a la mayoría, por no decir a todos, excepto el diputado René Saffirio , parece que le tiritaban las cañuelas cuando hablaban los representantes de la Corte Suprema. No sé cuál será la razón. Me he visto en los tribunales y le tengo respeto a la justicia, pero no temor.

Este proyecto parece difícil, pero no debiera serlo.

Algo que me llamó la atención es que un representante del Poder Judicial dijo que tal vez esta rebaja podría afectar sus funciones. Yo pregunto qué significa eso de “afectar sus funciones”. ¿No podrán hacer su pega? ¿Pueden venir prebendas? ¿Pueden venir coimas? ¿A qué se refería ese representante del Poder Judicial?

Eso mismo lo traspaso a nosotros, a esta Sala, al Congreso Nacional, donde ha habido actos de corrupción tremendos, prácticamente robos. Parlamentarios han robado plata y después la han devuelto en cómodas cuotas, en una suerte de triangulación de dinero, por lo cual han sido sancionados por la justicia chilena. También hay parlamentarios que se quedan con la plata de los arriendos de los vehículos; parlamentarios que se han quedado con la plata de los arriendos de las sedes; parlamentarios que han cobrado viáticos sin merecerlos.

Con el sueldazo que ganamos, me pregunto si existe la posibilidad de que, si nos bajan el sueldo en 50 por ciento, aumente la corrupción en este hemiciclo. Frente a eso, deberemos tener cuidado y estar vigilantes.

Es por este tipo de cosas que, con un grupo de diputados, entre los que estaban Tucapel Jiménez y René Saffirio , cuando iniciamos este período legislativo, en la primera semana presentamos un proyecto de ley de tolerancia cero a los corruptos.

Creo que con la aprobación de este proyecto correremos ese peligro; los hechos así lo indican.

Por otra parte, además de la rebaja del 50 por ciento, considero que nuestro trabajo debe seguir siendo exclusivo, y que los que tengan acciones, ya sea en Soquimich, en las sanitarias, en las eléctricas, no deberían mantenerlas.

En todo caso, sé que una iniciativa como esta no es la solución para todos los problemas del país; la solución está, sin lugar a dudas, en los bonos soberanos que tiene nuestro país, que suman más de 53.000 millones de dólares.

Más allá de esas consideraciones, pienso que estamos ante un proyecto emblemático, por lo cual debería involucrar a todos los grandes sueldos de Chile, al poder político, al Poder Legislativo, al Ejecutivo, a los alcaldes. Todos debemos sufrir las mismas consecuencias y ser generosos con el resto de los trabajadores de Chile, con aquellos que ganan una miseria.

Finalmente, si bien estimo que debemos aprobar esta iniciativa, me opongo tenazmente a que signifique rebajar el salario de nuestros asesores.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Ricardo Celis .

El señor CELIS (don Ricardo).-

Señora Presidenta, ya había planteado la necesidad de que revisáramos la reducción de la dieta parlamentaria, porque en nuestros distritos nos estaban preguntando, además de por todos los temas que se están viendo, sobre lo que pasa con la dieta parlamentaria.

Debo coincidir con algunas cosas que se han dicho. Aquí hay una discusión algo mentirosa, pues se dicen cosas que en realidad están encubiertas.

Primero, quiero señalar que la dieta es igual a una remuneración, y que los 20 millones de pesos que incluyen a nuestros asesores no es el monto de nuestra dieta, que lo que realmente recibimos por concepto de dieta son 9.400.000 pesos brutos, y 6 millones y fracción líquidos.

No obstante, la labor que debemos cumplir, nuestra acción y función parlamentaria, que consiste en legislar, fiscalizar y representar, supone ciertos gastos que debieran institucionalizarse, de modo que sea la Cámara de Diputados la que se haga responsable de esos elementos, en el sentido, por ejemplo, de a quién se contrata. En ningún caso deberían entregarnos a nosotros esos dineros para que los administremos.

Entonces, lo que percibimos, que equivale a nuestra remuneración, es una dieta, y su monto no es el que mucha gente cree, sino bastante menos.

Aquí ha habido un intento claro de empatar situaciones que tienen que ver con nuestros equipos y con la gente con quienes trabajamos, con quienes nos permiten hacer el trabajo en terreno en los distritos, de modo honesto.

Estamos haciendo nuestra pega, estamos haciendo lo que la gente que nos eligió, que es la gente a la que representamos, nos mandató hacer.

No es menor nuestra tarea de representación en el distrito, así como tampoco es menor lo que hacen nuestros asesores. Por lo tanto, meterlos a ellos en un mismo saco me parece una injusticia enorme, porque no tiene nada que ver ese asunto con este; son cosas totalmente distintas.

Que hayan ocurrido cosas como las que aquí se han mencionado, en el sentido de que hay quienes han mal usado el dinero en alguna oportunidad, que han usado el dinero para otros fines, es otro cuento.

En sentido estricto, en lo que corresponde a la tarea propia, necesitamos equipos para trabajar, y frente a eso, como aquí se ha expresado, se ha presentado una indicación que es un chantaje en respuesta a una propuesta que se hizo desde el Frente Amplio.

¿Qué sentido tiene que hoy nos reduzcamos por dos meses la dieta en 50 por ciento, cuando en dos meses más o en marzo el monto será distinto?

La idea central de este proyecto es lo más valioso, el punto central: que no seamos nosotros los que fijemos nuestra remuneración. No estoy dispuesto a autofijar nuestra remuneración. Eso es para mí lo central de esta iniciativa.

Venir a mentirle a la gente o decirle que vamos a reducir por dos meses tal monto y que luego vendrá un organismo y tomará una decisión distinta hará que la ciudadanía se sienta doble o triplemente engañada; pensará que nos concertamos o que hicimos quizás qué cosa. Debemos tener presente que la gente no nos tiene confianza, así que pensará mal de nuestra decisión.

Hay que ser claros en eso, porque son dos cuestiones distintas. Lo primero, que es lo más valioso, es que se saca la decisión desde el Congreso Nacional para que la dieta la fije una entidad autónoma; lo segundo, que esto se debe aplicar a todas las altas autoridades de la república.

También considero necesario señalar que, en mi opinión, nadie puede ganar más que el Presidente de la República. Es como lo lógico, por lo que cualquier persona debe pensar así; es parte del sentido común. Pero comenzar a colocarle flecos a esta cosa, como si fuera un árbol de pascua, solo con el sentido de empatar, no me parece lo adecuado.

Otro asunto particularmente relevante corresponde a la existencia de asesores y funcionarios del Estado que ganan tanto o más que un parlamentario, incluso más que el Presidente de la República. Eso es inaceptable, pero no se aborda en este proyecto, en esta reforma constitucional.

Ya lo dije en una oportunidad: abordemos ese tema y que sea un órgano autónomo el que fije el monto de la dieta.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Para un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Tucapel Jiménez .

El señor JIMÉNEZ.-

Señora Presidenta, dada la cantidad de inscritos y la importancia del proyecto, sugiero reducir las intervenciones a tres minutos, para que todos alcancemos a hacer uso de la palabra.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

¿Habría acuerdo para otorgar cinco minutos a la diputada Claudia Mix y reducir a tres minutos las siguientes intervenciones? No hay acuerdo.

¿Habría acuerdo para reducir a tres minutos todas las intervenciones?

No hay acuerdo.

Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señora Presidenta, desde hace largo tiempo venimos siendo testigos de la desconexión existente entre la clase política, de la que forma parte desde hace mucho tiempo el diputado Coloma , y la gente que camina fuera de estos muros. Hay un abismo entre los ciudadanos y ciudadanas y sus representantes, lo que ha quedado de manifiesto luego de una larga lista de salidas de libreto de ciertas autoridades, entre las cuales podemos destacar las del exministro Larraín , quien recomendó comprar flores porque estaban baratas; las del ministro que cree que la gente llega temprano a los consultorios para hacer vida social, o las de la ministra que dijo no haberle tomado el peso a la importancia que tenía el metro para el buen funcionamiento de la ciudad.

En fin, representantes que se apoltronan en el poder y gozan de sus privilegios, que pierden de vista este otro Chile, el Chile de los postergados, de los excluidos, de los sin voz, que hoy día han salido a las calles a exigir recuperar la patria para todos y todas.

Hace cinco años, mis compañeros del Frente Amplio Gabriel Boric, Vlado Mirosevic y Giorgio Jackson dieron el primer paso al hacer ver que los privilegios de unos pocos indignaban a la ciudadanía, porque es una grosería que los salarios de las y de los parlamentarios sean treinta y tres veces un sueldo mínimo.

Estos sueldos millonarios generan una desconexión tal que no permiten a los parlamentarios entender el sentido de urgencia de las demandas ciudadanas, que una y otra vez son postergadas. Esa postergación se justifica por la responsabilidad fiscal o el crecimiento del país.

Entonces, es legítimo que la gente se pregunte: ¿Cuándo será el momento de las familias chilenas? ¿Hasta cuándo debemos seguir esperando? Y aun así, le pedimos a la gente que confíe en nosotros como sus representantes. ¿Cómo la gente podría confiar si durante treinta años no hemos sido capaces de dar respuesta a sus demandas? ¿Cómo podrían confiar si han muerto familiares esperando una operación y hay abuelos que se han suicidado porque no han podido sostenerse con una pensión de miseria? ¿Cómo pedirles a los niños y niñas del Sename que sigan esperando y sigan confiando? ¿Cómo pedirles confianza a esos padres y madres que han vivido para trabajar y darles todo a sus hijos sin que ello parezca ser suficiente?

Dejar de percibir el 50 por ciento de nuestra dieta debe ser entendido como algo más que un gesto, más que un saludo a la bandera: debe ser considerado un mínimo acto de justicia, un mínimo paso para reducir la desigualdad, porque aun así tendremos sueldos que están por sobre la media de lo que perciben los chilenos y las chilenas.

El promedio del salario en Chile es un poco más de 400.000 pesos, casi el 10 por ciento de lo que deberíamos percibir después de aprobarse esta reforma.

La reducción de la dieta parlamentaria, equivalente a cerca de 50.000 millones de pesos anuales, corresponde a poco más del 50 por ciento del presupuesto del Servicio Nacional del Adulto Mayor, a poco más del 50 por ciento del presupuesto anual del hospital del Carmen de Maipú, centro de salud de alta complejidad, del distrito que represento, que atiende a casi un millón de personas al año de las comunas de Maipú, Cerrillos e incluso Santiago .

Aquí hay argumentos suficientes para apoyar una iniciativa que significa dejar atrás el olimpo, dejar atrás la terrible herencia de quienes negociaron la transición, olvidando que las instituciones públicas deben estar al servicio de la gente y no para satisfacer necesidades personales.

Aprovecho de contar una experiencia personal. Vivo en Maipú, en la misma villa hace veinticinco años. La clase política está tan desprestigiada que cuando gané la elección mis vecinos me preguntaron cuándo me iba a ir a vivir al barrio alto, como si ganar una elección parlamentaria fuese un trampolín para cambiar de estatus. Parece que eso ha pasado hasta ahora. Uno sale elegido parlamentario y, en lugar de responsabilidades, asume privilegios; en lugar de estar al servicio de la gente, algunos creen que la gente está al servicio de ellos y de ellas.

Las y los parlamentarios somos servidores públicos, gente común, con problemas comunes, representando a la gente común; pero hay muchos en esta Sala alejados de eso.

Desde el primer día como diputada decidí donar la mitad de mi dieta a un fondo que permite cubrir las solicitudes de la comunidad organizada y dar respuesta a las necesidades de vecinos y de vecinas. De seguro, son necesidades que los miembros del Congreso no conocen ni imaginan, porque son problemas que no llegan a sus burbujas.

Por eso, sorprende la indicación del diputado Coloma , quien pone como carne de cañón a los funcionarios y asesores de nuestros equipos, y busca reducir a la mitad esta asignación parlamentaria, aduciendo el mal uso de estos recursos por parte de los diputados.

Finalmente, creo que este proyecto debe ser el primer paso para avanzar seriamente en la discusión de la propuesta de un congreso unicameral, proyecto que ingresamos en junio pasado, que, más allá de agilizar los trámites legislativos, reduce el gasto al Estado en más de 50.000 millones de pesos anuales.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Rathgeb .

El señor RATHGEB.-

Señora Presidenta, recién conversaba con mi colega Leopoldo Pérez , quien sacaba los cálculos respecto de cuánto se podría ahorrar si bajáramos la cantidad de parlamentarios a 120. Ahorraríamos 773 millones de pesos mensuales, 9.156 millones de pesos anuales, y en los cuatro años, 36.600 millones de pesos.

Por lo tanto, la rebaja parlamentaria es un tema que hay que analizar porque permite un ahorro importante al Congreso Nacional.

En todo caso, tal como se ha señalado, estamos discutiendo un proyecto en el que ha habido aprovechamiento y acusaciones de uno y otro sector; pero analizándolo, veo que se hace referencia a algunos proyectos de resolución: el proyecto de resolución Nº 67, de 18 de abril de 2018, que hace referencia al proyecto de resolución Nº 330, de julio de 2015. El otro es el Nº 494, de octubre de 2015, que también hace referencia al proyecto de resolución Nº 330, de 2015.

El proyecto de resolución Nº 330, de 8 de abril del 2015, que fue firmado por varios diputados, en uno de sus acápites señala: “Por lo anterior, este proyecto sólo pretende disminuir la dieta y no las asignaciones parlamentarias, que por su definición contribuyen al perfeccionamiento de nuestra legislación. De hecho, independiente de que el presente proyecto no introduce modificación alguna en cuanto a las asignaciones, creemos que un aumento del monto que actualmente está destinado a estos propósitos, asociados a los mejores estándares de transparencia y fiscalización, mejoraría la calidad de la legislación y contribuiría al fortalecimiento del sistema democrático.”.

Entonces, cuando se hace permanentemente referencia a un proyecto de resolución -el Nº 330, de 8 de abril de 2015-, que señala que deberían aumentarse las asignaciones parlamentarias, es porque se pretendía, a través de esa iniciativa, disminuir la dieta parlamentaria y destinar esos recursos a asignaciones parlamentarias para contratar personal. Por lo tanto, seamos sinceros cuando se dice que aquí hay una especie de aprovechamiento de este tema.

Pido a aquellos que firmaron ese proyecto de resolución, que pretendía disminuir la dieta para destinarla a asignaciones parlamentarias, que sean sinceros y no responsabilicen a otros de aprovechamiento. En esa oportunidad, este diputado, Jorge Rathgeb Schifferli , votó en contra el proyecto de resolución porque ahí había letra chica, pues se pretendió engañar a la ciudadanía. Afortunadamente esto se dio a conocer y no se aprobó.

Seamos sinceros cuando presentemos proyectos de resolución, cuando votemos y cuando publiquemos en las redes sociales este tipo de cosas.

A quienes pretendieron en algún momento bajar la dieta y destinar esos recursos a asignaciones parlamentarias, no les dio resultado, porque con ello querían contratar mayor cantidad de personal para, seguramente, hacer activismo político o destinarlo a otro tipo de cosas.

Hoy día estamos apoyando esta iniciativa que reduce la dieta parlamentaria, porque esos recursos se van a destinar a iniciativas que van en beneficio de nuestra gente y no irán al otro bolsillo de los parlamentarios: las asignaciones.

Mi intención era dar a conocer el texto del proyecto de resolución N° 330 para que la gente supiera cuál era el objetivo original de la iniciativa que rebaja la dieta, que presentaron algunos diputados en el período legislativo anterior.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Por un asunto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Luciano Cruz-Coke .

El señor CRUZ-COKE.-

Señor Presidente, dado que hay 26 diputados inscritos todavía, quiero reiterar la solicitud de rebajar el tiempo asignado a tres minutos si hubiese unanimidad. La diputada Nuyado no está de acuerdo.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

¿Habría acuerdo para extender el tiempo destinado al Orden del Día y suspender Incidentes?

Acordado.

Tiene la palabra el diputado Renato Garín .

El señor GARÍN.-

Señora Presidenta, como diría Sol y Lluvia, no puedo creer la cosa que veo. Vamos a bajar el sueldo de los parlamentarios después de seis años de batalla y están colocándose en la mesa nuestros privilegios. En tal sentido, quiero insistir en que por ley los parlamentarios debiéramos tener un seguro en Fonasa y no en las isapres.

Ya que hablamos de gasto y de la eficiencia en el gasto, tengo la suerte de revisar los gastos internos de la Corporación junto con el diputado Ortiz , otros diputados y el Secretario General. En la revisión hemos encontrado ineficiencias bastante insólitas, como por ejemplo en telefonía. Esta Corporación paga todos los meses casi mil millones de pesos en telefonía a Entel, Movistar , Wom y Claro. Hay diputados que tienen decenas de líneas telefónicas. Algunos diputados -no todos- tienen los equipos más caros del mercado. Pareciera que los llaman más que al Rumpy, por la cantidad de teléfonos que tienen.

Ahí hay una ineficiencia tremenda. Si tuviéramos una sola compañía y pudiésemos negociar con ella todas las líneas telefónicas del Congreso Nacional, sería mucho más barato. Eso está comprobado.

En materia de servicios, saquen la cuenta de lo que pagamos por habilitar internet en nuestras sedes. Ese servicio podría negociarse de manera colectiva para tener mejores precios.

Por otra parte, las isapres adeudan a la Corporación casi doscientos millones de pesos por concepto de licencias médicas. Eso está en el informe de gastos. Las isapres no pagan porque desconfían de las licencias médicas que salen del Congreso Nacional. ¡Esa es la verdad! Son cientos de licencias médicas no solo emitidas a nombre de parlamentarios, sino también de quienes integran los equipos de trabajo.

Si hablamos de ineficiencia, en este edificio tenemos la institución más ineficiente del país: el Senado. El Senado de la República es lento y tiene más privilegios. Es un verdadero cementerio de elefantes. Allá los mejores políticos de cada generación van a engordar y a matar sus neuronas, porque su carrera termina en el Senado. No entiendo a los jóvenes y a los políticos prominentes de este país que quieren ir al Senado. El Senado no aporta nada a Chile. Se duplican los trámites; es lento e ineficiente; se duplican los argumentos y los informes. Hasta hace poco, en el Senado se comía filete y se bebía vino de importación en los comedores. ¡Esa es la verdad y está en los medios de comunicación! Esta institución es mucho más eficiente, rigurosa y austera que el Senado. En el Senado, en cambio, se gasta el dinero, se come filete en los comedores, y es lento en sus procedimientos. Este proyecto para bajarnos el sueldo también requiere del voto del Senado.

¿Qué debe tener Chile? ¿Qué propone el Frente Amplio y un sector de la centroizquierda? Un Congreso unicameral, sin Senado, sin ese cementerio de elefantes. Un Congreso unicameral donde seamos más eficientes, más baratos y más vibrantes para la república. ¡Más vibrantes para la república! ¡Un Congreso unicameral, no esta fomedad absoluta que son estas dos cámaras! Aquí hay un ambiente gris y una falta de rigor permanentes, porque están los senadores que se toman sus tiempos.

¿Qué esperan los ciudadanos de nosotros? Ya no es el tiempo de los políticos de masas, como Arturo Alessandri , Pedro Aguirre Cerda , Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende Gossens . La gente no espera que nos paremos arriba de un cajón de manzanas a hacer discursos y pegar saltitos delante de las masas. Las manifestaciones no tienen líderes ni voceros, y no terminan con grandes discursos de líderes de masas porque eso ya pasó de moda.

Hay que reinventar el liderazgo político, pero teniendo presente que la historia no se hace en el Congreso, ni en el ex-Congreso, ni en los pasillos con la televisión encima. La historia, como enseñó el Presidente Allende , la hacen los pueblos. Si hoy estamos bajando la dieta parlamentaria es porque el pueblo así lo ha impuesto, señor Presidente.

¡Viva la voluntad soberana y viva el pueblo de Chile!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Tucapel Jiménez .

El señor JIMÉNEZ.-

Señor Presidente, valoro este proyecto, porque ha significado años de esfuerzo, sobre todo del diputado Boric .

Quiero aclarar algunos mitos que hay en la opinión pública. El primer mito es creer que todos acá hacen carrera y viven del Estado. Desde mi experiencia veo que no es así. Tengo 57 años y entré a los 44 años a la política. Trabajé a los 24 años en el mundo privado y nunca fui funcionario público. Llevo trece años y medio en mi rol de diputado, y me voy. Lo dije antes del estallido social. No es verdad que todos acá hacen carrera política y estrujan al Estado. Veo que la mayoría tiene otras profesiones y un mundo fuera del Congreso. Por lo tanto, estamos hablando de un mito que se instala.

El segundo mito es que nos vamos todos con pensiones vitalicias. Según conversaba con mis amigos Pepe Auth y Jaime Bellolio , eso ocurrió hasta 1973. Sin embargo, sigue instalado en la ciudadanía que todos nos vamos con una pensión vitalicia. ¡Eso no es así!

Qué bueno ha sido tramitar este proyecto y hacer historia. Antiguamente, los diputados no tenían un sueldo tan alto. El incremento vino con el famoso MOP-Gate, antes de que fuera elegido diputado. A partir de ese hecho la dieta de los diputados pasó de 2.400.000 pesos a 6.300.000 pesos. ¿Por qué? Porque al ministro se le entregaba plata en un sobre para compensar su bajo sueldo. Entonces, hubo un acuerdo político para subir el sueldo de los ministros, y como la Constitución señala que los diputados tienen el mismo sueldo que los ministros, los diputados de ese tiempo se vieron beneficiados. Hubo un tremendo ajuste al subir la dieta. Quizá, si no hubiese existido ese reajuste, hoy la dieta estaría dentro de los promedios del resto del mundo.

Lo del Banco Central es una idea tremendamente buena; pero existe una disposición transitoria. Les decía a los colegas de la Comisión de Constitución –esa instancia ha hecho un tremendo trabajo- que es necesario actuar ordenadamente. Si el Banco Central determina que la dieta debe bajarse un 30 o 40 por ciento, va a quedar la sensación en la gente de que nos volvimos a subir el sueldo. ¡Eso es lo que va a quedar instalado! Como dijo el diputado Saffirio , la ciudadanía creerá que nos volvimos a subir la dieta o que teníamos un acuerdo. Eso hay que evitarlo, porque hoy la gente está con una desconfianza tremenda y legítima.

Es bueno hacer los esfuerzos para que el Banco Central estudie la materia en un plazo menor a sesenta días.

Tal como decía el diputado Matías Walker , se ha instalado la idea de que acá están los sueldos más altos. Sin embargo, hay más de 2.000 funcionarios y empleados públicos que ganan lo mismo. Por lo tanto, la indicación del diputado Marcelo Díaz que apunta a que nadie debería ganar más que el Presidente de la República es excelente. ¡Eso es de sentido común dentro del aparato público!

Termino diciendo que el esfuerzo que tenemos que hacer es como país. Si queremos terminar con la desigualdad, tenemos que hacer un esfuerzo como país. ¡Todos tenemos que hacer un esfuerzo! A propósito de los funcionarios de acá, por supuesto que no vamos a votar a favor la indicación que los involucra, porque no podemos estar a favor de rebajar el sueldo de nuestros funcionarios. Por lo menos, eso está despejado.

(Aplausos)

Pero el resto tenemos que hacer un esfuerzo país. Ya lo está haciendo el mundo privado. Hay empresas que han rebajado el sueldo a sus gerentes y han subido los sueldos más bajos; por lo tanto, aquí tiene que estar incluido todo el aparato público. Podrá haber rebajas en menor proporción, por ejemplo, para algún funcionario no será de 50 por ciento, sino de 30 por ciento -eso tendrá que determinarlo el Banco Central-, pero tenemos que hacer un esfuerzo país para terminar con la desigualdad que existe hoy, que nos tiene enfrentando la mayor crisis nacional.

Con todo, anuncio mi voto a favor de la rebaja de la dieta de los diputados, de los senadores y de todos los cargos públicos.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, yo solo quiero recordar algunas cosas en esta Sala.

Agradezco a los diputados Gabriel Boric , Vlado Mirosevic y Giorgio Jackson por invitarnos a participar en este proyecto. Pareciera que fue ayer cuando ellos se voltearon y me dijeron: “ Alejandra , firmemos este proyecto”.

Pero hay que recordar algo muy importante, porque las cosas hay que recordarlas en su contexto: la pelea que habíamos tenido por el salario mínimo. En ese tiempo, la dieta que teníamos era más de cuarenta veces el salario mínimo. Entonces, nos preguntábamos cómo podíamos estrechar o disminuir esa diferencia. Por eso se relacionó el salario mínimo con la dieta parlamentaria. Ese fue el sentido del proyecto: estrechar la diferencia entre el ingreso mínimo que recibe la mayoría de los trabajadores de Chile y lo que recibimos como dieta.

Ojalá que no se pierda ese espíritu y que la decisión que hoy traspasamos al Banco Central también contenga el espíritu del legislador en ese minuto, cual es que el salario mínimo que lamentablemente recibe un gran número de trabajadores de Chile tenga relación con el salario de las altas autoridades del país, y que vayamos estrechando las diferencias.

Efectivamente, como planteó el diputado Jorge Rathgeb , se presentaron varios proyectos de resolución sobre esta materia, y por todos esos proyectos nos trataban con una sola palabra: populistas. Nos decían que éramos absolutamente populistas, demagogos. Pero, al final, lo único que queríamos era que se entendiera que estábamos viviendo permanentemente en una burbuja, y esa burbuja, como he dicho en varios discursos, explotó. Gracias a eso estamos hablando de este tema. De lo contrario, lamentablemente, no existiría el espíritu de hacer esta disminución de las dietas y de entender lo que hoy les está pasando a los trabajadores y a las trabajadoras que reciben el salario mínimo, y cuáles son los privilegios que tenemos aquí.

Respecto de todos los privilegios que haya que retirar, sin duda, no vamos a poner ningún obstáculo; al contrario, vamos a estar ahí presentes, para favorecer esos cambios.

Sin embargo, nuestra preocupación permanente debe ser cómo hacemos bien nuestro trabajo. Eso también nos debe preocupar. Por eso no voy a votar a favor de disminuir los sueldos de nuestros trabajadores.

(Aplausos)

No podemos hacer eso, porque es absolutamente irracional. Eso no tiene que ver con la dieta parlamentaria. La dieta hay que disminuirla sí o sí, porque es un deber y lo está pidiendo la ciudadanía, pero lo que no podemos hacer es disminuir los derechos de nuestros trabajadores y trabajadoras. Eso no corresponde. Algunos en esta Sala puede que estén acostumbrados a disminuir los derechos de sus trabajadores, pero otros no. Creemos que esa no es la vía, que no es lo que corresponde, porque, además, estaríamos disminuyendo nuestra propia capacidad de hacer la tarea legislativa que nos corresponde, porque quienes están en los distritos están representándonos, buscando dónde están los problemas, tratando de monitorear dónde están las dificultades, para que nosotros traigamos esas dificultades a esta Sala y las convirtamos en materia de ley.

Del mismo modo, los asesores que están en la Corporación están trabajando para que las minutas, las indicaciones y los proyectos que presentamos tengan consistencia jurídica. Entonces, si disminuimos el salario, la retribución monetaria a nuestros trabajadores, también estamos disminuyendo, primero, un derecho y, segundo, la calidad de nuestro trabajo legislativo. Algunos dirán que nuestro trabajo es malo o lo que quieran decir, pero es de los mejores en términos de calidad legislativa, a nivel de legislatura comparada.

Con alegría y entusiasmo, vamos a votar a favor la disminución de la dieta parlamentaria y todos los privilegios que corresponda, porque nosotros debemos dar la señal al país, pero no por eso vamos a perjudicar la calidad legislativa y menos a nuestros trabajadores y trabajadoras.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Estimados colegas, están inscritos para hacer uso de la palabra los siguientes diputados y diputadas: Diego Paulsen , Gonzalo Winter , Emilia Nuyado , Loreto Carvajal , Gustavo Sanhueza , Esteban Velásquez , Jorge Alessandri y Hugo Gutiérrez . Ese es el orden, de acuerdo con el número de inscripción, el estado de la línea y la proporcionalidad.

Calculando los tiempos, aun con la prórroga de la sesión, no alcanzarán a intervenir todos. La única solución es rebajar el tiempo de las intervenciones.

¿Habría acuerdo para disminuir las intervenciones a tres minutos y medio?

Acordado.

Tiene la palabra el diputado Diego Paulsen .

El señor PAULSEN.-

Señor Presidente, este no es un proyecto de rebaja de dieta parlamentaria. Hay que decir a la gente, con claridad y con firmeza, que no es lo que ellos esperan. Este es un proyecto de ley que otorga atribuciones a un ente autónomo para que determine cuáles van a ser las dietas o las remuneraciones de los altos cargos públicos.

Porque, lo que hace el artículo transitorio de este proyecto de ley es rebajar, al mes siguiente de promulgada esta ley por el Presidente de la República, en 50 por ciento nuestra dieta solo por 60 días. Claramente, es un proyecto engañoso, que no va al fondo del asunto, y aquí pido a los colegas que no seamos hipócritas en el debate, porque estamos mintiendo a la ciudadanía. Insisto en que este proyecto estrega la potestad a un ente autónomo para que regule nuestro salario.

¿Qué pasa si ese ente autónomo dice que lo que debemos ganar nosotros es mayor que lo que ganamos hoy? ¿Lo van a aceptar? ¡Claro que no! Porque la ciudadanía no nos permitirá ganar más de lo que hoy ganamos y pide que nos rebajemos la dieta de manera sustancial, y eso no hemos sido capaces de hacerlo.

Además, la ciudadanía pide que tengamos la firmeza y convicción de no ser una carga para el Estado. Por eso hemos aprobado el artículo transitorio que va a permitir la rebaja de la dieta por 60 días, si el Banco Central se toma todo ese plazo para determinar el monto, y también hemos pedido el gesto de toda la Cámara de Diputados para revisar también nuestras asignaciones parlamentarias.

Lo que proponemos los diputados de Chile Vamos que integramos la Comisión de Constitución es una rebaja no solo de 50 por ciento de nuestra dieta, sino también de nuestros privilegios, como son los autos, los celulares, las oficinas parlamentarias y la contratación de personal.

No podemos permitir que este proyecto tenga letra chica. Queremos que el Congreso sea efectivo en el uso de sus recursos y dar a la ciudadanía una señal de austeridad en el uso de los mismos.

Lo que nosotros proponemos es rebajar 1.700 millones de pesos mensuales. Si votamos en contra la disminución de nuestros privilegios, como gastos operacionales o personales o asesorías externas, solo serán 650 millones de pesos. Y hemos dicho que queremos que los recursos se destinen a obras sociales, por ejemplo, para construir casas para personas vulnerables. Si rechazamos eso, habrá 70 familias vulnerables de Chile que no podrán tener su casa.

Además, hay una inconsistencia en los discursos, porque el diputado Garín dice que va a votar en contra la rebaja de los gastos de los parlamentarios, reclamando el derecho de los trabajadores, pero quiere cerrar una cámara completa. ¿Quién defiende el derecho de los trabajadores de esa cámara que van a cerrar? Hay inconsistencia.

Nosotros vamos a hablar de un proyecto sin letra chica, que establezca una disminución real y que permita a un ente autónomo que determine con claridad cuál será nuestra dieta parlamentaria.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gonzalo Winter .

El señor WINTER.-

Señor Presidente, creo que es importante hacer memoria, como todos lo han hecho, porque hoy parecemos todos muy de acuerdo. Hay que hacer memoria de que este fue un proyecto de ley de los diputados Boric , Jackson y Mirosevic del día en que entraron al Congreso. También hay que hacer memoria de las críticas que recibieron. Se les dijo de todo. Incluso, se dijo -hay un argumento que voy a traer a colación- que si los diputados ganaban la mitad de lo que hoy ganan, iban a ser todos corruptos, lo cual, en primer lugar, es una ofensa a la inmensa mayoría de chilenos que gana sueldos cercanos a los 400.000 pesos y que no por ello son corruptos. Además, era mentira, porque en la misma legislatura en que se discutió esta materia se demostró que el sueldo de los diputados, aun ascendiendo a los 9 millones de pesos, no impedía que muchos recibieran platas y que vendieran el resultado del proceso legislativo como un producto en el mercado.

¿En qué consiste este proyecto? Consiste en sacar de las atribuciones de los diputados la facultad de determinar su propio sueldo, y en entregar tal facultad a un ente autónomo. Ahora bien, como es un ente autónomo, va a determinar nuestro sueldo en un par de meses más. Y para que no haya letra chica se presentó una indicación que establece que a partir del próximo mes se ganará el 50 por ciento menos en la dieta.

También debemos decir a la gente que la cantidad de plata que ganará el Estado al bajar los sueldos de los diputados no alcanzará, como alguien me dijo ayer en la calle, para arreglar toda la salud pública. Pero dicha rebaja es un gesto, en el sentido de que los diputados ya no podemos tener un sueldo que nos separe de la gente, y no podemos decir nuevamente, como se dijo alguna vez, que el trabajo de un diputado era más valioso o era mayor en cantidad que el de otras personas.

Pero hay un problema que no vamos a resolver, cual es que la gente no solo considera que los diputados ganan mucho, sino que, además, estima que ganan mucho para lo poco que le importa el trabajo que hacen los diputados. Personalmente, he hecho el ejercicio de preguntar a la gente: ¿Cuánto cree usted que debería costar no un diputado, sino una diputación?”. Hay gente que me ha contestado: “Cero pesos”. A esas personas les pregunto nuevamente: “Entonces, ¿usted considera que no debiera haber diputados?”. Me responden: “No, de hecho por eso no fui a votar”. Y esa postura no es tan loca, porque la mitad de las personas que podrían haber votado el día en que todos fuimos electos no fue a votar.

Hasta hace un par de semanas esa gente nos preguntaba: “¿Los diputados sirven para bajar el precio de los medicamentos?”. No. “¿Los diputados sirven para subir las pensiones?”. No. “¿Los diputados sirven para que me operen en el hospital donde estoy esperando?”. No. “¿Los diputados sirven para que haya una mejor educación?”. No.

¿Qué sí decidieron los diputados? Algunos preguntaron: “¿Los diputados me sirven para quedarme con el mar?”. Sí. “¿Los diputados me sirven para que las clínicas privadas reciban subsidios del Estado?”. Sí. “¿Los diputados me sirven para quedarme con los peces?”. Sí. “¿Los diputados me sirven para arrendar a bajísimo precio el Salar de Atacama, como al señor Ponce Lerou ?”. Sí. Y esos señores sí financian la política y la financian felices. Tanto es así, que consideraban que los diputados ganaban poco, por lo cual les pagaban más plata. Incluso, le pagaban las cuentas a un partido político.

El problema es que hay gente que está feliz con el resultado de la política y gente que considera que su plata no vale el resultado de la política. Por lo tanto, debemos preguntarnos para quién estamos trabajando.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Emilia Nuyado .

La señorita NUYADO (doña Emilia) .-

Señor Presidente, el 22 de octubre de este año el Presidente de la República, don Sebastián Piñera , hizo anuncios con respecto a la reducción de la dieta parlamentaria y de los altos sueldos de la administración pública. Sin embargo, y de manera muy irresponsable, hasta el día de hoy el gobierno no ha ingresado ningún proyecto ni menos una indicación a la discusión que llevara a cabo la Comisión de Constitución.

Estamos en una situación compleja que viven las familias, la ciudadanía, la gente del pueblo chileno y los pueblos indígenas. Quisiera pedir al Presidente de la República y a los diversos ministros que se genere un plan de austeridad, el cual debe involucrar a todos, a los tres poderes del Estado.

Por lo tanto, los anuncios del Presidente de la República deben concretarse y debe hacerse efectiva la propuesta que presenta la Comisión de Constitución, que seguramente todos vamos a aprobar hoy, de rebaja de la dieta parlamentaria.

Pero no me parece justo que el gobierno haya olvidado su anuncio y que el Presidente de la República se escude en las decisiones que hoy se están tomando en este Congreso.

Además, quiero hacerme cargo de muchas de aquellas palabras que ha señalado la ciudadanía: “Los diputados y los senadores hoy se han convertido en personas que en realidad no están escuchando al pueblo chileno. Por lo tanto, decimos: ¡Basta ya! Que se vayan aquellos ladrones, tramposos, corruptos y fáciles de sobornar”. Son palabras que atentan contra cada uno de nosotros, pero tenemos que asumir también esa responsabilidad que por mucho tiempo ha ido socavando este Congreso, porque muchos han caído en aquella situación.

Me pregunto: ¿cuántas leyes hemos ofrecido como parlamentarios al pueblo chileno y a los pueblos indígenas? A la reclamación constante que ha tenido el pueblo mapuche, ¿le hemos ofrecido alguna propuesta o algún proyecto de ley? ¡No lo hemos hecho!

En consecuencia, tenemos hoy a la ciudadanía señalándonos esos diversos adjetivos de molestia y de rabia ante la injusticia y la desigualdad. Por lo tanto, tenemos que hacernos cargo. Creo que es importante asumir esa crítica. Cada uno de nosotros tenemos que ser capaces de seguir avanzando en proyectos que les permitan a ellos avanzar en dignidad y justicia. Si no somos capaces de aquello, de verdad tiendo a creer que es cierto lo que ellos están señalando.

Es necesario seguir suprimiendo viajes de parlamentarios al extranjero, así como lo tiene que hacer el Estado. Es necesario seguir avanzando en recuperar mayores recursos para destinarlos a viviendas…

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha terminado su tiempo, señorita diputada. Tiene la palabra la diputada M.ª Loreto Carvajal .

La señora CARVAJAL (doña M.ª Loreto).-

Señor Presidente, llama poderosamente la atención haber tenido que esperar tantos años para tratar un proyecto del que los diputados firmantes teníamos total convicción en 2014.

Asumimos en marzo de 2014 la labor de parlamentarios, y en abril de ese año nos sumamos como autores a este proyecto en conjunto con los diputados Mirosevic , Boric , Jackson , Girardi y los entonces diputados Claudio Arriagada y Yasna Provoste , hoy senadora.

No solo hay una cuestión de señal ética o de populismo frente a la ciudadanía, como hoy se pretende decir. Había desde entonces una convicción profunda de que la misión que teníamos en este Congreso era estrechar la desigualdad y hablar más de igualdad.

Como dijo la diputada Emilia Nuyado , no teníamos que esperar que la gente saliera a la calle o que tuviéramos esta crisis social para entender que la revisión de las institucionalidades era urgente. Lo veníamos planteando desde hace mucho tiempo. Y la verdad es que hoy, sobre la marcha, la situación derivó en que alcanzáramos un acuerdo, como no lo tuvimos en ese entonces, ya que muchas veces se intentó poner este proyecto en tabla y nunca hubo acuerdo para ello. Hay que ser muy franco: no hubo acuerdo de manera transversal, porque, así como se ha mencionado, hubo un prejuicio en términos de que esta iniciativa era una cuestión loca, populista y que no tenía asidero. Pero hoy la realidad nos golpea duramente con las consecuencias que ha tenido esta crisis, pero también por el trabajo y la gestión que ha realizado la institucionalidad.

Digo que no debimos haber esperado tanto, porque era evidente que la dieta parlamentaria -aclaremos que no es de veinte millones de pesos, como cree la gente, ni tampoco de nueve millones de pesos líquidos, porque a este monto hay que descontarle el 40 por ciento- no se condice en nada con la realidad de las personas a quienes nos toca representar, de quienes nos han dado el mandato de trabajar sobre un principio básico pero esencial en una sociedad moderna: la igualdad.

Quiero ser muy franca: se trata de colar propuestas, como la disminución de la remuneración de los asesores, pero eso nada tiene que ver con el propósito de este proyecto; es evidente que no se condice con su objetivo, y no estoy de acuerdo con aquello. Nada tienen que ver los funcionarios municipales ni sus autoridades, como los alcaldes, porque no se trata de las altas autoridades de gobierno. Aquellos que tenemos el rol de representar debemos tener la conciencia moral y la ética para entender que no nos toca estar un peldaño más arriba, sino, ojalá, estar de igual a igual.

En consecuencia, quienes representamos comunas pobres, lo mínimo que podemos hacer es actuar con justicia y estar de acuerdo con este proyecto de reforma constitucional.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gustavo Sanhueza .

El señor SANHUEZA.-

Señor Presidente, ¿por qué llegamos a esta situación? Creo que después de escuchar los discursos de la gran mayoría de mis colegas parlamentarios, lo entiendo perfectamente. Es realmente increíble escuchar discursos en los que algunos hacen un autolavado de imagen. Otros dicen que fueron ellos los precursores de este proyecto, pero ninguno habla con la transparencia necesaria que se requiere en una instancia como esta.

La transparencia necesaria implica reconocer que la gran mayoría no está de acuerdo con la rebaja de asignaciones, independiente de que se hayan presentado o no algunas indicaciones. También hay que ser transparente y decir claramente a la ciudadanía que se le está mintiendo, porque se dice que la rebaja de las asignaciones parlamentarias significará que tendrán que despedir gente, que van a tener que reducir las remuneraciones. ¡Eso es falso! ¡Es mentira!

El descrédito hacia la Cámara de Diputados tiene que ver con esto, porque se le miente descaradamente a la ciudadanía. Todos sabemos que tenemos la posibilidad de hacer una reasignación de los gastos, por lo que con una buena gestión no habría que reducir el salario durante estos dos meses a ninguna de las personas que trabaja con nosotros.

Hay parlamentarios que gastan ochocientos mil pesos en telefonía -información que está en las páginas de transparencia de la Cámara-, mientras que otros gastan gran cantidad de dinero en traslado. Bueno, cada uno deberá ajustar sus gastos, para que no sean los trabajadores los que paguen el costo.

¡Seamos sinceros y honestos con la ciudadanía, no la engañemos con discursos que no son correctos! Saben perfectamente que pueden reasignar sus gastos. Cuando llamen a manifestaciones no coloquen a la gente adelante y ustedes atrás. Dejemos de mentir y de engañar a la ciudadanía; seamos transparentes.

El fondo de este proyecto es designar un organismo autónomo, ajeno a nosotros, que defina cuáles deben ser las remuneraciones de los parlamentarios y de los cargos más altos en nuestro país. Esa es la verdad. Esto otro, como bien lo dijo el diputado Auth , es publicidad engañosa, porque es por dos meses. ¿Cómo vamos a explicar después que se subió, que se bajó? Seamos honestos: esto es un maquillaje, es una chiquillada, es como un niño que quiso esconder el dulce.

Aquí hay algunos privilegiados. A las madres de algunos les subieron el sueldo cuatro veces en un periodo presidencial; los padres de otros vendieron en miles de millones de pesos terrenos al Serviu. Eso es lo que la gente está cuestionando, no solo la dieta parlamentaria.

Por eso, me comprometo a apoyar este proyecto de reforma constitucional hasta el final, porque necesitamos transparencia, no un discurso y después arreglarse de otra manera.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Esteban Velásquez .

El señor VELÁSQUEZ (don Esteban).-

Señor Presidente, el día lunes usted reflejó lo que está ocurriendo en nuestro país.

Cuando habló desde La Moneda, manifestó que el país requiere más justicia social y el término de la economía del abuso. O sea, lo que hoy debemos buscar es un gran acuerdo para la justicia social. Ese es el acuerdo que requiere el país, que se resume en algunas reformas de fondo y estructurales, no con estos proyectos de ley que salen casi a empujones.

El fin al sistema de la AFP es algo que claman millones y millones de chilenos; condonación y rebajas al abuso del crédito con aval del Estado; reforma a la salud; aumento sustancial del sueldo mínimo ético; royalty minero, decimos desde el norte. Son materias que el presidente de Renovación Nacional también ha manifestado en más de alguna entrevista.

Este proyecto de reforma constitucional, con el objeto de rebajar la dieta parlamentaria, con el que estoy de acuerdo desde que llegué al Congreso, es decir, hace más de un año y medio, sale a empujones y se le va colgando un montón de cuestiones que solo lo enredan.

No estoy de acuerdo con que se rebajen las asignaciones y se tenga que despedir a los equipos que asesoran a los parlamentarios. Ese era otro proyecto; la rebaja a otro tipo de asignaciones es otro proyecto que se debe discutir en detalle. Y la rebaja a los sueldos altos de otras autoridades es otro proyecto que podemos discutir como corresponde. El proyecto que demanda la ciudadanía, con el cual intentamos sintonizar, es la rebaja a la dieta parlamentaria de diputados y senadores.

Por lo tanto, me parece tendencioso y no oportuno que algunos digan que todos debemos ser responsables y asumir esto. En estas largas tres décadas solo algunos son responsables, porque han estado físicamente en el Parlamento, han estado operando desde fuera del Parlamento o son primos hermanos o muy familiares de los dueños del país, de esos muy millonarios que han estado muy famosos durante estos últimos treinta días, pero a los cuales no se les ha tocado.

Voy a apoyar esta rebaja a la dieta parlamentaria porque estoy convencido de que es una medida necesaria. Hace algunas semanas se llegó a determinados acuerdos al respecto, pero uno nota que algunos no están convencidos; se nota en sus rostros, se nota en su actitud.

Eso es lo que precisamente tiene al Presidente preso sin saber qué hacer, porque no quiere tocar sus propios intereses ni quiere tocar los intereses del club de sus amigos, pero tiene que atreverse. El llamado al Presidente Piñera es que conduzca, que se sacuda de su ego, porque hoy lo importante es pensar en el país. Muchas veces le he escuchado decir que se declara patriota; debe demostrarlo al proponer una verdadera agenda con justicia e igualdad social, porque es lo que la ciudanía convoca.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Alessandri .

El señor ALESSANDRI.-

Señor Presidente, este proyecto de reforma constitucional tiene por objeto bajar las remuneraciones de las altas autoridades, idealmente de los tres poderes del Estado.

Quiero felicitar, en primer término, a los autores de este proyecto, los diputados Mirosevic , Alejandra Sepúlveda , Gabriel Boric , y, especialmente, al diputado Boric por el guarismo del 50 por ciento, porque dice: es importante la ley a largo plazo, pero también es importante un gesto ahora. A ese gesto nosotros quisimos sumarnos, y decir: “Bajemos en 50 por ciento, mientras se definen, todas las remuneraciones de más de seis millones de pesos líquidos de los tres poderes del Estado.”.

Los gestos en política son importantes, pero también es importante el resultado final: el ahorro para el Estado, para el fisco.

Concuerdo con el diputado Alinco . Ayer, en la Comisión de Constitución se sintieron varias canillas tiritando, porque vinieron cuatro miembros de la Corte Suprema. No entraban al Parlamento desde hacía veinte años.

Reitero: vinieron cuatro miembros de la Corte Suprema.

Al final, lo que tenemos que entender todos es que cuando uno gana su sueldo del Estado, cada peso que se gasta en nosotros es un peso menos que se gasta en las urgencias sociales.

Cito solo un ejemplo. Como señalé, ayer vinieron cuatro ministros de la Corte Suprema al Parlamento. Partieron del mismo edificio, en calle Compañía; vinieron todos a la misma hora al Congreso y volvieron todos al edificio de Compañía. ¿En cuántos autos creen ustedes que se movilizaron los cuatro ministros? ¿Ustedes creen que compartieron auto? ¿Ustedes creen que se vinieron de a dos? No, señores. Cuatro vehículos de la Corte Suprema salieron a la misma hora, pagaron los dos peajes -cada uno fue conducido por un conductor- y volvieron a la misma hora.

Este es un ejemplo gráfico con el que les quiero decir que Chile cambió, pero que nosotros también tenemos que cambiar. Hay que cuidar el dinero público, porque un peso que se gasta en nosotros, las autoridades, es un peso menos que se gasta en las urgencias sociales.

¿Podrán los señores diputados de un mismo partido compartir un abogado para que los asesore en materias legales? Si el 80 por ciento de los diputados aterriza los lunes, ¿podrán los diputados de un mismo partido venirse en un auto, no les digo de a tres, pero sí de a dos? ¿Podrán gastar solo 400.000 en vez de 800.000 pesos en bencina? Creo que sí, señores diputados. Creo que uno puede hacer un esfuerzo, que los señores ministros supremos también pueden hacer un esfuerzo, que los ministros de Estado también pueden hacer un esfuerzo.

Votemos este proyecto de ley para ahorrar dinero al Estado. Todos en nuestras redes sociales decimos profusamente: “Condonar el CAE. Subir las pensiones.”. Bueno, ¿quién está dispuesto a meterse la mano al bolsillo? ¿Quién está dispuesto a compartir abogado? No son cosas terribles las que les pido.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Hugo Gutiérrez .

El señor GUTIÉRREZ.-

Señor Presidente, solo por si no nos hemos dado cuenta, estamos viviendo un momento constituyente. Hasta hace unos días no estaba en la agenda de este gobierno, por supuesto, ni tampoco en tabla en el Congreso una nueva constitución política. Estamos en un momento constitucional. Lo digo a propósito de que muchas cosas pueden cambiar dentro de algunos meses o años.

Esto me recuerda que cuando surgió la Constitución de 1833, y hasta la de 1925, no existía la dieta. La dieta existe a partir de la Constitución de 1925. En ella se estimó que para dar igualdad a todos los representantes había que establecer una dieta, algo mínimo para todos.

Entonces, podemos enfrentar un momento constitucional en que, en definitiva, como mucha gente dice en la calle, a los parlamentarios hay que pagarles cero pesos; podemos encontrarnos con que dentro de unos años más la nueva constitución diga que a los parlamentarios no hay que pagarles nada.

Entonces, claro, eso puede explicar que en este momento constituyente haya algo distinto, algo por cambiar, algo más profundo que lo que estamos viviendo. Si la rebaja de la dieta parlamentaria y de los altos cargos se puso en tabla, también hay que reconocer a quien la instaló como prioridad: el pueblo en la calle. El pueblo estableció la prioridad. Y logró establecer una gran prioridad, cual es una nueva constitución para Chile.

Hace un tiempo, cuando el gobierno pasado también quiso tener como prioridad una nueva constitución para Chile, ¿qué pasó con ella? La tiraron al tacho de la basura. Pero hoy está puesta como prioridad. Muchas cosas todavía pueden cambiar, y van a cambiar de manera aún más profunda.

Creo que es importante que nos demos cuenta del momento en que estamos para darnos cuenta también de todo lo que tiene que cambiar. Al respecto, quiero hacerme cargo de una indicación que propone terminar con la inhabilidad para el ejercicio de la profesión, es decir, la inhabilidad de los abogados para ser diputados. Creo que es una inhabilidad que solo les cabe a los abogados, y, a mi entender, no corresponde. Si el día de mañana se establece que los diputados no deben recibir ni un peso, creo que también debería permitirse que todos ejercieran su profesión, a menos que la nueva constitución disponga el desempeño del cargo con dedicación exclusiva. Creo que la inhabilidad que hoy cae sobre los abogados tiene que terminar para efectos de emparejar la cancha para todas las profesiones.

Por último, es indispensable que nos demos cuenta del momento constituyente que estamos viviendo, en que muchas cosas van a cambiar y otras están por terminar. Eso es gracias al pueblo de Chile movilizado en las calles.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Leonardo Soto .

El señor SOTO (don Leonardo).-

Señor Presidente, en el siglo XIX, cuando partió el primer Congreso, la dieta estaba descrita de la siguiente manera: “Los servicios prestados por los miembros integrantes del Senado serán sin más sueldo que la gratitud de la Patria.”. Mire qué romántico.

Cuánto tiempo ha pasado desde esa fecha hasta ahora, en que la dieta parlamentaria o la remuneración parlamentaria se ha transformado en el símbolo de la injusticia, del privilegio, de la ventaja indebida.

Sin duda, todos hemos sido responsables de ello, aunque esto está anclado en la Constitución de 1980, que señala que la dieta parlamentaria es equivalente al sueldo de un ministro de Estado. Como varios lo han expresado acá, cuando se subió el sueldo a los ministros de Estado, en 2005 o 2006, se produjo una sobreinflación, no solo de las remuneraciones parlamentarias, sino también de los supersueldos de altas autoridades del Estado.

En la Comisión de Constitución tuvimos la oportunidad de revisar a fondo este tema y, junto con reconocer la sobreinflación que ha tenido la dieta parlamentaria, también nos dimos cuenta de que había alrededor de 2.500 otros supersueldos del Estado, correspondientes a cargos de designación política, iguales o superiores a la dieta parlamentaria. ¡Reitero: 2.500!

Algunos en las empresas públicas perciben rentas mensuales del doble, del triple y hasta del cuádruple de una dieta parlamentaria; hay ministros de la Corte Suprema que ganan tanto o más que un parlamentario, cuando les agregan las asignaciones variables sobre dirección superior o cumplimiento de metas. Eso ocurre en gran parte de la administración pública. Las remuneraciones son tan distorsionadas que incluso hay varios ministros que ganan más que el Presidente de la República, o subsecretarios que, cuando reciben dineros por cumplimiento de metas de gestión, también superan en varios millones el sueldo del Presidente de la República. Es decir, aquí el despelote es completo, y es hacia arriba.

Lo que indigna mayormente a la gente tiene que ver, sin duda, con que su realidad es totalmente distante de esto. El 50 por ciento de los chilenos gana menos de 350.000 pesos, las pensiones están congeladas, mientras estos supersueldos suben y suben.

Hoy hicimos un gran esfuerzo. Proponemos que todos estos sueldos sean ajustados a la baja a través del Banco Central como el sistema permanente que afecte a todos los sueldos del gobierno, del Congreso Nacional, del Poder Judicial, del Misterio Público, del Tribunal Constitucional, del Servel, de la Contraloría General de la República, del gobierno y la administración el Estado, de las empresas y las universidades del Estado. Todos ellos deben reducirse.

Ojalá que el Banco Central los calcule sobre la base de los ingresos mínimos para que estén ajustadas e indexadas ambas cosas, los supersueldos a los sueldos de la gente, para que nunca más se separen y se abra una brecha tan grande como la que existe hoy, que desconecta, aísla o aleja a las altas autoridades de la gente.

Este organismo del Estado hará un ajuste a la baja de las remuneraciones, aplicando principios de austeridad, a fin de que nadie gane más que el Presidente de la República y todos reciban un salario razonablemente acorde a la realidad del país.

Mientras tanto, la rebaja de la dieta será de 50 por ciento, como acordamos. Así lo aprobaremos esta tarde.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Camila Rojas .

La señora ROJAS (doña Camila).-

Señor Presidente, parto señalando que aprobaré este proyecto porque me parece que debemos rebajar la dieta de los parlamentarios y las remuneraciones de otras autoridades del Estado; sin embargo, me gustaría complementarlo con las siguientes reflexiones:

La primera es que hay diferentes visiones respecto de lo que ha cuestionado la sociedad, y es real que una de ellas tiene que ver con las desigualdades de sueldo, realidad en la cual, el que los parlamentarios tengamos un sueldo de 9 millones brutos y de 6 millones líquidos, nos distancia bastante de lo que pasa en el Chile promedio, incluso en el Chile de la mediana, porque los sueldos del resto de nuestros compatriotas son mucho más bajos, y quienes viven con esos ingresos tienen trabajos honestos, se esfuerzan, no obstante lo cual no ganan lo que ganamos nosotros.

Identificar esa desigualdad no significa no valorar el trabajo parlamentario, no significa que este Congreso Nacional no tenga que existir ni significa que tengamos que recibir el suelo mínimo.

La segunda reflexión es en torno a cuánto tuvo que ocurrir y qué tuvo que pasar para que el Congreso Nacional reaccionara y tomara medidas particulares respecto del sueldo de los congresistas.

¿Qué tuvo que pasar afuera? ¿Cuántos de los que estamos acá decidimos esto antes o tuvo que haber una movilización con uno o dos millones de personas en las calles para que nos parezca que es un tema que se debe tratar? ¿Cuántos incendios o saqueos deben ocurrir para que aquí se tomen determinaciones respecto no solo de nuestro sueldo, sino también de un sinfín de otras cuestiones?

Considero que la señal que damos es bien negativa, porque parece que debe ocurrir todo eso para que el Congreso Nacional reaccione; que tiene que quemarse Chile para que el Parlamento reaccione. Por supuesto, esa es una señal muy negativa.

Después de 41 días de movilizaciones, que recién estemos sacando este proyecto y que todavía no haya una agenda consolidada que responda a las demandas sociales que se mencionan en las calles nos lleva a un abismo, porque sabemos dónde comenzamos, pero no dónde terminaremos.

En tercer lugar, me parece que el cómo se ha dado la discusión en este Congreso Nacional, particularmente en la Cámara de Diputados, habla de una descomposición general de la forma de hacer política, una descomposición social general. Porque lo que aquí se pone por delante, además de historias personales y acusaciones cruzadas, no es lo primordial. Muchos dicen que hay que dar la discusión en otro tono, pero luego nos encontramos con que la mayoría termina deteniéndose en puntos que no les interesan a nadie de los que nos están viendo por el canal de televisión de la Cámara de Diputados ni a nadie de los que se están manifestando en las calles.

En definitiva, considero que la discusión debe ser distinta, que la dieta debe bajar y que el debate en torno a las asignaciones parlamentarias sí se tiene que dar, no en este proyecto, pero sí debe estar presente.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Luciano CruzCoke .

El señor CRUZ-COKE.-

Señor Presidente, es importante comunicarle a la ciudadanía que en la práctica aquí no se está rebajando la dieta parlamentaria a 50 por ciento en forma permanente, sino en forma transitoria, pues solo transcurrirán dos meses entre que se promulgue la ley y que la comisión que hoy estamos creando determine la rentas de los altos funcionarios públicos. Por tanto, vamos a tener una rebaja transitoria, de 60 días, conforme a lo que estamos mandatando.

¡Vaya paradoja de la política! Cuando la ciudadanía está pidiendo que los parlamentarios no tengamos incidencias en fijar nuestras remuneraciones, hoy rasgamos vestiduras para decir que ahora sí haremos el máximo sacrificio, cuando en la práctica son dos meses que pasarán bastante rápido.

Por ende, que no se piense que se está haciendo algo distinto a crear una comisión que fije los sueldos, pues, en efecto, el proyecto en comento crea una comisión que se encargará de fijar los sueldos de las altas remuneraciones públicas, para lo cual establece un órgano, como existe en buena parte de los países de la OCDE, según señaló el Banco Central en su esplendida exposición ante la Comisión de Constitución, planteamiento que, por supuesto, vamos a apoyar con mucha fuerza, porque es de toda lógica rebajar nuestra dieta.

No obstante, también debemos revisar las asignaciones que recibimos los parlamentarios, que corresponden –escuche bien usted señor y señora en su casa, para que no le vendan otra cosa distinta- a 11 millones de pesos mensuales por cada diputado y a 20 millones de pesos mensuales, o más, por cada senador, que son adicionales a la dieta de 9 millones de pesos.

Sentados en este hemiciclo hay señorías que tienen, ni más ni menos, 20 asesores, que avanzan como estelas siguiéndolos por los pasillos, como han consignado los medios y redes sociales. ¿La gente en su casa considerará razonable que un diputado tenga tal cantidad de asesores, los que además se pueden contratar, por vía interposita, a través de la Cámara de Diputados o del Senado, según corresponda?

La señal que debemos dar es determinar lo justo, lo austero, lo probo y lo suficiente para que un parlamentario haga su trabajo. Debemos revisar las asignaciones.

Tampoco queremos tener que ver con las sedes, con los arriendos de autos, ni con los gastos de las oficinas. Todo eso debe ser resorte de esta Corporación, como sucede en el Poder Judicial y en el Ejecutivo. No queremos tener ninguna posibilidad de determinar cómo se transfieren esos recursos, ni tener una cuenta corriente especial, ni menos queremos volver a ver en esta Cámara de Diputados que se paguen gastos personales con cargo a gastos operacionales. ¡Por favor! Si eso es una vergüenza para quienes hemos trabajado y nos hemos ganado la vida en el ejercicio de nuestras profesiones antes de llegar al Congreso Nacional.

Por lo mismo, dado nuevamente el ejercicio ostentoso de subirse en un pedestal a clamar que son mejores que los del frente, aclaro que, en la práctica, lo que estamos haciendo es un ejercicio leve, de un mes para otro.

¿Y por qué este desprestigio? Porque la gente cree que ganamos 22 millones de pesos. Entonces, ¿por qué no va a salir a incendiar y saquear esa porción menos educada de la población si tiene políticos que le están señalando que en los últimos treinta años hemos vivido una farsa? Me estoy refiriendo a aquellos que viven criticando a las AFP, pero descuentan su APV de aquí mismo, del Congreso Nacional, entre los cuales hay varios que están sentados acá; a aquellos que en vez de defender la educación pública tienen a su hijo en el Santiago College, en un Waldorf de 500.000 pesos; a aquellos que en vez de tener Fonasa y atenderse en la salud pública, se operan en la Clínica Alemana; a aquellos que piensan que todo está mal hecho, que todo es insuficiente, que nada sirve, que creían que le pasarían la cuenta al gobierno de derecha.

Pues bien, señores, ahora la gente les dice: “¿Saben qué? Váyanse todos, porque se han comportado como verdaderos nuevos ricos”.

Tiene que dolerles donde debe doler: en la vergüenza.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Por un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson .

El señor JACKSON.-

Señor Presidente, solicito que la Secretaría nos indique qué parlamentarios tiene más de 20 asesores. De lo contrario, si la información no es verdadera, que se retire esa parte del discurso del diputado Cruz-Coke .

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Se le hará llegar la información, señor diputado.

Por un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .

El señor ESPINOZA.-

Señor Presidente, solicito que el señor diputado clarifique qué parlamentarios utilizan recursos de las asignaciones para gastos de carácter personal. Él ha hecho una acusación grave, así que es necesario que la demuestre.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Atendible la reclamación y la aclaración solicitada.

Estimados colegas para que todos los que están inscritos alcancen a intervenir prorrogaremos la sesión por 15 minutos. Sin embargo, por tal razón, atrasaremos el inicio de las sesiones de comisión por un tiempo proporcional al que hemos extendido esta sesión de Sala. Tiene la palabra el diputado Félix González .

El señor GONZÁLEZ (don Félix).-

Señor Presidente, este es un día importante.

Cuando asumimos nuestra labor parlamentaria en marzo del año pasado, hace menos de dos años, 20 diputados y diputadas hicimos un punto de prensa para expresar nuestro compromiso de bajar las dietas parlamentarias, recogiendo la moción de los diputados Jackson y Boric .

Se nos trató de locos, de que hacíamos esto solo para joder. Incluso, una periodista nos preguntó si en verdad queríamos bajarnos las dietas. No estamos locos; solo queremos ser consecuentes, y cada vez que hemos planteado el tema, las otras bancadas nos han intentado hacer callar.

Hay diputados que son muy buenos actores y que dicen que siempre estuvieron de acuerdo con nosotros, en circunstancias de que nos hicieron callar para no tocar este tema.

Aquí también ha habido noticias falsas. Un diputado de derecha dijo que este proyecto ya se había votado y que algunos de nosotros lo habíamos votado en contra. Todavía estoy explicando en las redes sociales que este proyecto recién se votará hoy. Y el diputado que lo dijo, que tiene boletas de pesqueras, estuvo siempre en contra de bajar la dieta parlamentaria.

Entonces, digamos la verdad. Aquí ha habido gente dispuesta a rebajar la dieta y gente que no está dispuesta a hacerlo. Ahora, este triunfo no es nuestro; es un triunfo de la gente movilizada en las calles, que está exigiendo justicia social. Por eso, lo considero un triunfo ciudadano.

¿Qué está pidiendo la gente? Justicia. Por lo tanto, no basta con bajar nuestras dietas. Me parece bien que haya una entidad autónoma que revise todos los altos sueldos del Estado y de las empresas públicas, como, por ejemplo, los sueldos de los altos ejecutivos de ENAP, de Codelco, de los rostros de TVN. ¡Quiero ver qué van a decir mañana en el matinal, porque también sus sueldos se van a revisar!

Por supuesto, no basta con eso. La gente está esperando que suban las pensiones, que suba el sueldo mínimo, y nosotros queremos que este sea, al menos, de 500.000 pesos.

Por último, quiero referirme a la improvisación con que se han presentado indicaciones al artículo transitorio. Estoy de acuerdo con que se revisen los sueldos del Poder Judicial, pero no a través del artículo transitorio. También estoy de acuerdo con revisar todas las asignaciones, pero con rigor, y en ese sentido, el personal de apoyo no es una asignación que me den, y veo que la derecha lo ve como una cosa que le dan. El personal de apoyo son personas, que tienen familias, tienen hijos.

(Aplausos)

Además, hay quienes no los vemos como una asignación, sino que como nuestros compañeros de trabajo.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Raúl Soto .

El señor SOTO (don Raúl).-

Señor Presidente, la rebaja de la dieta parlamentaria se ha transformado, sin duda alguna, en una de las demandas sociales más requeridas por la ciudadanía, en el contexto de la actual crisis social.

Y una buena pregunta que debemos hacernos es por qué ha sido de esa manera. La respuesta es que está íntimamente ligada a las causas de la crisis social que estamos viviendo; está ligada a la abismante, poco ética y asquerosa brecha de desigualdad que hay en nuestro país. Brecha de desigualdad que incluye, por cierto, la desigualdad salarial.

En segundo lugar, una causa también muy importante son los privilegios de la clase política. Suena con fuerza en la calle terminar con esos privilegios que hemos cuidado durante décadas. Hoy la gente pide avanzar en el fin de estos privilegios que nos han alejado de la ciudadanía. Hoy existe una verdadera muralla china entre la clase política y los ciudadanos; hay un divorcio entre ambos, casi a niveles irreconciliables. Tenemos que darnos cuenta de eso, porque conduce a una crisis de la democracia representativa, a una crisis de nuestra institucionalidad democrática, y ese es un peligro para nuestro país.

Hoy tenemos una oportunidad histórica de avanzar y dar una señal clara y contundente al país en uno de todos los privilegios que tenemos: en la rebaja de la dieta parlamentaria en 50 por ciento y en la regulación, por parte de un órgano externo -el Banco Central-, de todos los altos sueldos del Estado.

Sin duda alguna, es una gran señal, un gran avance, y espero que todos los sectores políticos lo apoyemos con convicción y no solamente para la galería, no solamente para que nos aplaudan quienes están luchando hoy en las calles.

Pero no podemos contentarnos con esto, y quiero poner un ejemplo. Hoy los parlamentarios ganamos una dieta bruta de 9.400.000 pesos. Es cierto que pagamos 40 por ciento en impuestos, pero la dieta bruta es de 9.400.000 pesos. Hoy se discute el monto de las pensiones y el salario mínimo. Si nos comparamos con los cientos de miles de adultos mayores que reciben una pensión básica solidaria de 110.000 pesos, comprobaremos que los superamos 85 veces. ¡Así de alejados estamos de su realidad! Ahora, si nos comparamos con los cientos de miles de trabajadores que reciben 301.000 pesos de salario mínimo, veremos que los superamos 31 veces.

Reitero: estamos muy alejados de la realidad de las personas, por lo que debemos recomponer la confianza, y eso no se logra solamente con la rebaja en la dieta parlamentaria, sino que debemos impulsar transversalmente una agenda antiprivilegios, que incluya el fin al fuero parlamentario, el someter al Congreso Nacional a la fiscalización del Consejo para la Transparencia -no podemos seguir autofiscalizándonos-, la obligatoriedad de la rendición de cuenta pública de diputados y senadores y el límite a la reelección.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .

El señor ESPINOZA.-

Señor Presidente, ayer el Presidente de la República, Sebastián Piñera , señaló lo siguiente: “Estamos impulsando una agenda para bajar la dieta de los parlamentarios y los ingresos más altos del sector público y, al mismo tiempo, combatir los abusos, privilegios y las conductas monopólicas que dañan a nuestros ciudadanos”.

Cada una de las palabras del Presidente de la República es una nueva mentira al país. No fue el gobierno del Presidente Piñera el que presentó esta iniciativa de ley, como aquí se ha dicho durante todo el debate, ni menos ha hecho algo el Presidente por combatir el principal flagelo que afecta al país, que tiene hoy a la ciudadanía en las calles, provocando incluso algunos destrozos, que hemos condenado públicamente, y que no queremos para Chile, que no es otro que la intención de no tocar los intereses de sus grandes amigos, quienes son parte de las entidades más abusivas del país, como son las AFP y las isapres.

Lamentablemente, el Presidente Piñera no quiere hacer caso a la ciudadanía que, en su gran mayoría, se moviliza contra ellas, porque ahí están los principales problemas de los chilenos. Voy a apoyar la reducción en 50 por ciento de la dieta parlamentaria y de los sueldos de los altos cargos públicos, pero seamos claros y digamos las cosas de frente al país: esta es una medida transitoria.

No nos vengan con cuentos de que esto va a ser definitivo. Va a haber un ente externo encargado de fijar la renta de los parlamentarios y, por lo tanto, puede ocurrir que en 60 días más esa entidad diga que los parlamentarios deben ganar mucho más que la cifra que queda tras la rebaja del 50 por ciento de la dieta.

Sugiero cautela a los colegas que presentaron este proyecto de ley. ¿Qué le vamos a transmitir al país si el ente externo decide aumentar nuestra dieta? Como dijo un parlamentario, hay una publicidad bastante engañosa, desde el punto de vista de cómo se plantea el proyecto a nuestros ciudadanos y ciudadanas.

Por otro lado, estoy en contra de tocar un solo peso de los trabajadores del Congreso Nacional, por una razón muy sencilla.

(Aplausos)

No soy parte de quienes han presentado una indicación en este sentido, porque el parlamentario que hace la pega en terreno, que tiene oficinas en sus regiones, necesita a sus funcionarios en terreno, en los distritos, y aquí mismo en Valparaíso, para tener una buena asesoría parlamentaria.

Los trabajadores son un alma importante en la labor de un diputado.

Aquí, los que han hecho un daño profundo al Parlamento, para que sea el ícono de la discusión ciudadana, son aquellos parlamentarios que, lamentablemente, han traicionado el alma de sus propios ciudadanos. Acá mismo en el Parlamento hemos sabido de parlamentarios que han recibido minutas de empresarios de las mineras, de las pesqueras, para que las leyes se hagan en función de lo que ellos quieren, de los grandes intereses empresariales de este país. Esas personas dañaron en forma tremenda la imagen del Parlamento. Ello explica el enojo y el malestar de la ciudadanía, porque aquí hubo muchos parlamentarios que estuvieron cooptados largos años por los grandes intereses económicos del país, y eso hay que decirlo. La molestia ciudadana tiene mucha relación con esa situación.

Vamos a apoyar claramente esta rebaja, pero dejándole en claro al país que es transitoria. No le mientan a Chile una vez más, pues esto se resolverá dentro de sesenta días. Recién entonces se conocerá la dieta.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado René Manuel García .

El señor GARCÍA (don René Manuel).-

Señor Presidente, no puedo estar más de acuerdo con los parlamentarios que han dicho la verdad, entre ellos el señor Espinoza , que acaba de decir que esta es una dieta transitoria. ¡Absolutamente de acuerdo! Estamos aquí para comunicar a la prensa que después de seis años hemos logrado que se baje la dieta parlamentaria. Hasta ahí fantástico. ¡Aplausos, besos! ¡Todos contentos. Pero yo pregunto a esos mismos parlamentarios qué pasará si el Banco Central determina que la dieta es claramente insuficiente y que es necesario aumentarla. ¿Qué le dirán a la prensa? ¿Qué el Banco Central nos ha hecho una trampa y que nos subió la dieta que nosotros queríamos reducir en un 50 por ciento?

Por eso consideramos prudente darle al Banco Central un plazo de sesenta días para fijar la dieta. Eso es lo correcto; así nadie saldrá engañado, y después de eso podríamos haber discutido si considerábamos que la dieta era demasiado alta.

De aprobarse el proyecto, pasará al Senado. ¿Qué sucederá si el Senado acuerda una rebaja de solo un 20 por ciento de la dieta? Hay muchas cosas que la ciudadanía tiene que saber. Nadie está diciendo que no queremos impulsar cambios. Llevémoslos a cabo, pero hagamos las cosas bien para luego no dar explicaciones.

Otra pregunta, señor Presidente.

Como aquí tanto se habla de que esta es una materia muy sentida por la gente de la calle, pregunto si van a parar las demandas, las huelgas y los saqueos durante los sesenta días en que nos bajaremos la dieta. Lo consulto, porque si esa es la solución, bajémosla a cero. Económicamente resultaría mucho más conveniente que todos los destrozos que se han provocado.

Nadie en su sano juicio diría que tenemos mala dieta. Me acuerdo cuando las diputadas Cariola y Vallejo , si no me equivoco, me dijeron en una discusión que sostuvimos que ellas no ganaban 9.800.000 pesos, porque ellas donaban la mitad de su sueldo. Si donan la mitad y les rebajan, por ejemplo, un 40 por ciento del sueldo, deberían percibir una dieta de 3.000.000 de pesos, la que quedaría por debajo de una dieta que es rebajada en 50 por ciento. Está bien. Creo que nadie se puede meter en lo que uno hace con su dieta, como explicaba el diputado Pérez .

Una vez que se despache el proyecto del Senado deberemos esperar la respuesta del Banco Central. Les garantizo una cosa, amigos míos: si el Banco Central decide aumentar la dieta se va a decir que fuimos nosotros los culpables de esa situación.

Por eso, con estos temas delicados hay que tener prudencia, hay que actuar con transparencia y hay que decir las cosas como son. Todos vamos a votar favorablemente que se baje la dieta, pero después podemos tropezar con un problema mucho mayor y sobre el cual terminaremos dando explicaciones.

Así que, señor Presidente, vamos a ver lo que pasa. Dios nos pille confesados si el Banco Central sube la dieta porque lo estamos pauteando y no lo estamos dejando que trabaje con autonomía…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Osvaldo Urrutia .

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

Señor Presidente, partamos por decir la verdad: los diputados nunca hemos tenido la facultad para aumentar nuestras dietas ni tampoco para rebajarlas. Las dietas parlamentarias están consignadas en la Constitución y “linkeadas” con el sueldo de un ministro de Estado.

Dicho eso, si bien la rebaja de la dieta por sí sola no es una medida efectiva ni suficiente para combatir la desigualdad, puesto que la desigualdad no tiene solo su origen en el sueldo de los parlamentarios, lo que debatimos hoy es una medida con una carga simbólica importante en cuanto a que todos quienes tengan algún grado de privilegio en nuestra sociedad deben aportar a superar la crisis social que hoy día nos invade.

A mi parecer, la reducción de la dieta parlamentaria dice relación más con una ofuscación de la población frente al trabajo que realizan los congresistas, nosotros los parlamentarios, que con una crítica velada a su remuneración. Tanto es así que la población no tiene grandes reparos respecto de la dieta que percibe un ministro de Estado o un ministro de Corte Suprema.

Es verdad que hay muchos diputados que hacen bien su trabajo, pero hay otros que no hacen bien la pega, que no aportan al debate legislativo, que no se preparan, que no estudian, que ni siquiera saben lo que votan, como dijo hace poco un parlamentario. Hay parlamentarios que se dedican a obstruir la labor del Ejecutivo y no les importa el bien común. Para ello le mienten a la ciudadanía, dicen verdades a medias y abusan del cargo para el cual fueron elegidos, creyendo equivocadamente que son parte de los privilegios que les da el cargo. Son diputados que destinan parte importante de los gastos operacionales para hacer activismo político, que tienen más de diez celulares pagados con asignaciones, que presentan proyectos irrisorios, como el del Día de la Brisca; que manejan a exceso de velocidad o sin carné, y que cuando los multan increpan al carabinero que los detuvo. Son diputados que destinan los gastos operacionales a pagar deudas personales, que se visten y actúan como payasos…

(Manifestaciones en las tribunas)

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Solicito a las tribunas que guarden silencio.

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

…y que además dicen y piensan payasadas; que presentan proyectos equivocados, como el de los medidores inteligentes, y después ni siquiera tienen el valor de reconocer que cometieron un error; que chocan, se arrancan y luego se niegan a hacerse la alcoholemia.

Tenemos demasiados diputados viajeros, dedicados al turismo legislativo, perseverantes e impenitentes, obstinados, sin arrepentimiento, que no pierden viajes a Europa, Asia o el Caribe.

Señor Presidente, el costo para el Estado de cada parlamentario es cercano a los 21.000.000 de pesos, cifra que se compone de la dieta y las asignaciones parlamentarias. Las asignaciones se destinan a pagar personal de apoyo, arriendo de sedes y asesorías parlamentarias. Nadie dice que no tengamos asesorías parlamentarias. No confundir esto…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Luis Rocafull .

Tiene la palabra el diputado Luis Pardo .

El señor PARDO.-

Señor Presidente, hemos escuchado muchas intervenciones y tenemos muchas coincidencias. Desde luego, vamos a apoyar estos proyectos, incluso conociendo el origen espurio de algunos, en el sentido de que presentan a la ciudadanía una simulación que posteriormente puede ser cambiada por el organismo técnico que fije y determine las dietas parlamentarias.

Creo que es importante dejar constancia en esta discusión de algo que ya se ha dicho: la ciudadanía sanciona y castiga al Parlamento en su conjunto cada vez que una determinada mayoría se equivoca, cada vez que legislamos mal, cada vez que las leyes quedan mal hechas porque se hacen pensando en el punto de prensa y no en los efectos reales que producen en la sociedad. La ciudadanía se desquita con los parlamentarios en general y no con aquellos que no cumplen correctamente su función.

Creo que es evidente que tenemos que dar esta señal de austeridad y empatía con una ciudadanía que está cansada e indignada con todo el sistema, no solo con los parlamentarios.

Sin embargo, es importante hacer algunas distinciones.

Aquel parlamentario que viene saliendo de la universidad o que nunca ha trabajado es distinto de aquel que es profesional o que ha tenido un desempeño laboral en la vida y tiene la posibilidad de ganar su sustento sin necesidad de esta dieta parlamentaria. Por lo tanto, es distinto el esfuerzo que muchos de los que están en este hemiciclo van a hacer en beneficio de dar esta señal tan necesaria a la ciudadanía.

Vamos a apoyar las indicaciones y los proyectos de ley en relación con la rebaja de la dieta parlamentaria, pero esperamos que esta experiencia permita que las futuras discusiones sobre temas tan sensibles e importantes como estos se puedan hacer con mayor rigurosidad y con todo el trasfondo que requiere, en materia de estudios, aquello que estamos legislando, y que, efectivamente, podamos construir un Parlamento mejor, que se gane el prestigio y el reconocimiento de la ciudadanía, no por los titulares y eslóganes que estamos generando, sino por leyes bien hechas, lo que hasta ahora no ha sido la costumbre.

En relación con lo que muchos han vaticinado que ocurrirá cuando el Banco Central fije las remuneraciones, no solo de los parlamentarios, sino de las altas rentas de la república, espero que no causemos una segunda frustración y demos un segundo desencanto a esa ciudadanía que espera de nosotros mayor seriedad y mayor contundencia a la hora de legislar.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señor Presidente, hoy la movilización social ha planteado temas centrales, que están basados en la injusticia y en los abusos.

Chile es un país que ha vivido los últimos años tratando de salir de los abusos y de las injusticias, y qué imagen más patente, respecto de las injusticias que se viven en el país, que los ingresos que tiene nuestra clase política y nuestra clase gobernante.

Como señalé, una de las injusticias son los sueldos de las altas autoridades de nuestro país. Pero la Cámara de Diputados está muy mal vista por la ciudadanía no solo por lo que dice relación con las dietas parlamentarias, que son altas –hoy vamos a dar una señal importante-, sino también por cómo trabajamos, porque el barullo que generalmente existe al interior de la Sala, donde nadie se escucha, es permanente, y eso también lo ve la ciudadanía. Porque aquellos diputados que vienen a trabajar, marcan y se van también son parte de la injusticia; porque aquellos diputados que votan sin estudiar los temas también son parte del desprestigio; porque aquellos diputados que los jueves vienen, marcan y se van a sus distritos en los vuelos de media tarde también son parte de la injusticia y de los privilegios; porque aquellos diputados que llegan a las 12 del día también son parte de los privilegios, porque ningún trabajador de Chile tiene los horarios ni las remuneraciones que tenemos en el Parlamento, y así como hoy en el Parlamento vamos a tratar un tema que es de justicia y que la ciudadanía nos pide, que es tener mayor cercanía en términos de remuneraciones, también la ciudadanía nos debería exigir -aquí invito a toda la Cámara- que discutamos y veamos de qué manera estamos trabajando. Lo digo, porque así como el diputado Osvaldo Urrutia hablaba de las payasadas, yo encuentro que es una payasada cómo se generan muchas sesiones de comisiones, donde el parlamentario llega y se va, y terminan trabajando dos o tres parlamentarios. Esas también son payasadas.

Hoy es necesario transformar la Cámara de Diputados y el funcionamiento del Congreso. En lo que se refiere a la rebaja de las dietas, me hubiera encantado que no hubiera sido por un período transitorio y que no pateáramos la decisión de fondo para el futuro. Lo planteo, porque lo que estamos haciendo hoy -es bueno señalárselo a la ciudadanía- es patear la situación de fondo para que la resuelva una institución que es ajena al Congreso, para que en un período determinado logre tomar una decisión definitiva. Lo que estamos haciendo hoy es una medida transitoria que, lamentablemente, no es tan firme como todos esperábamos.

También quiero hacer un punto respecto de la rebaja de los sueldos de otros funcionarios públicos. Al respecto, es importante atender a lo que sucede con los alcaldes y las pequeñas comunas del país; aquellos alcaldes que tienen sueldos muy por debajo de aquellos que están en municipalidades mucho más importantes; aquellos alcaldes a los que la rebaja de la dieta les va a afectar, así como a sus funcionarios, que son verdaderos servidores públicos que día a día están trabajando. Este proyecto no se está haciendo cargo de ese tema.

Llevo veinte meses de parlamentario y, con pena, me he dado cuenta de que el sueño que tenía de ser un diputado de la república, lo que me permitiría estar donde se discuten temas trascendentales que afectan y benefician a la ciudadanía de nuestro país, se ha ido diluyendo cada vez más. A veces siento vergüenza de lo que vivimos en el Congreso; a veces siento vergüenza de que en esta Sala, cuando se discuten temas importantes, primero no se escuche nadie, y segundo, que haya solo diez, quince, veinte o treinta parlamentarios en la Sala y tengamos que solicitar permanentemente que los diputados asistan a la sesión, porque están en puntos de prensa en El Pensador. Eso también da vergüenza.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón .

La señora OSSANDÓN (doña Ximena).-

Señor Presidente, qué duda cabe de que hay que reducir la dieta; corresponde hacerlo. La gente tiene razón. ¿Quién podría negar que nuestros sueldos son millonarios?

Pero le digo una cosa: yo no estoy para tongos, no estoy para pasarle el problema al Senado. ¿Qué cara vamos a poner cuando este nuevo organismo decida algo distinto al 50 por ciento? El país necesita otra mirada para este tema. La gente quiere gestos concretos de nosotros como diputados.

Todos somos libres de reducir nuestra dieta, haciendo una donación o devolviendo libremente el 50 por ciento. ¿Qué nos impide hacerlo, sobre todo transitoriamente? ¡Nada! Yo lo voy a hacer todo el tiempo que sea necesario. Muchos diputados han devuelto sus viáticos, y yo, en lo personal, siempre he devuelto mi sueldo cuando he viajado por motivos personales; pero no estoy dispuesta a que nos bajemos transitoriamente el sueldo en 50 por ciento ahora y que luego venga un organismo externo que probablemente resuelva que la reducción pueda ser de 20 o 30 por ciento.

¿Qué cara vamos a poner en ese minuto? Yo no quiero engañar a nadie, pero voy a actuar por convicción y no por lo establecido en el artículo transitorio, que no responde más que a un gallito político entre dos grupos antagónicos. No voy a poner en riesgo a las personas que trabajan con nosotros ni meteré en el baile a autoridades que son bien evaluadas por la ciudadanía.

(Aplausos)

Solo voy a aprobar el proyecto en general y todo lo que vaya en esa línea. Yo estoy a favor de la reducción a la dieta -quiero que quede superclaro-, pero sin letra chica. Perdimos la oportunidad de hacerlo de una vez, ¡y que no vengan los ángeles del cielo a rescatarnos más adelante!

Cuando las medidas no son de fondo y firmes, no se puede tener doble discurso.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ante una serie de consultas respecto del trabajo en la semana distrital, informo que tendremos reunión de Comités inmediatamente después de iniciada la sesión de la tarde, para poder entregarles toda la información, la cual todavía estamos obteniendo en estos momentos.

Tiene la palabra la diputada Marisela Santibáñez .

La señora SANTIBÁÑEZ (doña Marisela).-

Señor Presidente, antes de llegar al hemiciclo, en el programa que impulsábamos con el Partido Progresista, la rebaja del sueldo de los parlamentarios era una de las propuestas más significativas.

Hoy, que soy diputada del Partido Comunista, el hecho de ver cómo se vuelve una realidad esta lucha, que lleva años y en la cual ha tenido gran mérito el Frente Amplio, me provoca satisfacción por ser parte de este posible cambio.

Es positiva la reducción de los sueldos, efectivamente, pero no incide absolutamente en nada en las reales demandas, como el aumento de las pensiones, el acceso a la salud y a educación gratuita y de calidad, y poder enfrentar los costos que tiene la vida en Chile.

Si este proyecto lo miramos como una forma de acortar la desigualdad, personalmente me parece insuficiente, pero muy necesario como señal para quienes votaron por nosotros. Debemos recordar que en la institucionalidad chilena hay sueldos fiscales, como el del director de Correos de Chile, los de Metro o los de Codelco, de 300 y hasta 400 millones de pesos al año.

Si queremos atacar ese problema, debemos apostar a mejores condiciones salariales y contractuales para los trabajadores de nuestro país. Por ello, la injusta y cuestionada indicación de Chile Vamos, personalizada en el diputado Juan Antonio Coloma , para rebajar el sueldo a nuestro personal de apoyo en el mismo porcentaje que a los honorables, no es más que una respuesta a lo que nunca quiso hacer: bajarse el sueldo. La diferencia entre los sueldos de los diputados y los de nuestros trabajadores es un ejemplo más de las desigualdades de nuestro país.

Si somos el país de Latinoamérica donde la brecha es demasiado amplia entre el sueldo mínimo y el sueldo de los parlamentarios, ¿por qué no mejor apostar a un sistema unicameral, como lo mencionaron varios diputados? Con esa medida se ahorrarían 379 millones de pesos anuales por cada senador. Estamos hablando de 18.950 millones de pesos, que permitirían un ahorro real para este país y dotar de eficacia y eficiencia a las etapas de formulación, tramitación y publicación de las leyes de nuestra nación.

Aprovecho este tiempo -para los que tienen mala memoria- para recordar que un diputado que nos está escuchando, Javier Macaya , quien dijo que yo vivía con el corazón lleno de odio, me preguntó en el estacionamiento, al principio de mi gestión, si yo era una de las diputadas que no estaba por bajarse el sueldo, porque en la televisión se ganaba mucha más plata. Lo que le respondí fue: “¿Quién le dijo a usted que yo venía a buscar dinero a este hemiciclo? Vine a buscar las herramientas para seguir con mi funcionamiento y con toda mi gestión social”. Créanme que ha sido difícil. Sigo solventando la salud de San Bernardo con las camisetas de Colo Colo, de la Universidad de Chile o de quien sea, y lo vuelvo a repetir aquí.

No soy de los que llegaron a este hemiciclo con el 1 por ciento de los votos. Fui primera mayoría en 2013. Soy quien venció al sistema binominal gracias a la votación de San Bernardo.

Con letra chica, no. No vamos a ser 120; vamos a ser 155 diputados los que al fin vamos a rebajar nuestro salario, porque el que tenemos es impresentable.

¡Pero no toquen el sueldo de nuestros trabajadores!

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Cerrado el debate.

-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluyen las siguientes intervenciones no pronunciadas en la Sala y que cumplen con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:

La señora CID (doña Sofía) .-

Señor Presidente, nos encontramos ante un proyecto que ha estado en el centro del debate público, especialmente desde el estallido de la crisis institucional que afecta a Chile hace cuarenta días.

Me parece muy importante que todas las remuneraciones de las autoridades y de las jefaturas de la administración del Estado, así como las de quienes se desempeñan en las empresas y universidades del Estado sean fijadas por un órgano externo a ellas.

Aquí es necesario reflexionar seriamente acerca del costo en remuneraciones en el Estado. ¿Por qué? Porque se trata de los dineros de todos los chilenos. No podemos olvidar que, como regla general, los “recursos públicos” no son más que los dineros que millones de chilenos pagamos en impuestos. Trabajar en el aparato estatal no puede ser un sinónimo para obtener ingresos que, de otra manera, no podrían ser conseguidos en el mundo privado. El gasto público debe estar orientado a los programas sociales, no a solventar gastos en personal que muchas veces solo entorpece y dificulta la transferencia de recursos a los destinatarios finales.

De acuerdo con un estudio publicado en el 2018 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el gasto público en América Latina registra ineficiencias de 4,4 por ciento del producto interno bruto (PIB). El informe, haciendo una estimación moderada, ha determinado que la fuente de ineficiencia se debe principalmente a excesos en las compras gubernamentales, incluyendo pérdidas por causa de la corrupción y por demoras, junto con una abultada nómina salarial en el sector público y las transferencias que no llegan al sector indicado de la población.

El malgasto en salarios es un tema clave para explicar esta ineficiencia en el gasto del país. América Latina tiene una de las brechas salariales público-privadas más altas del mundo a favor de los trabajadores del sector público: ganan más que trabajadores del sector privado que desempeñan funciones similares, con responsabilidades similares, sobre todo en el caso de los trabajadores con menos estudios. Chile no es la excepción. Esta brecha en gran medida no está justificada, y, por lo tanto, debe ser abordada para hacer de Chile un país más equitativo.

Colegas, es impresentable que Chile pierda por ineficiencia el equivalente a casi el 2 por ciento de su producto interno bruto: 6.000 millones de dólares al año, cerca de 500 millones de dólares al mes. Colegas, es impresentable que una suma importante de los dineros termine en funcionarios y asesores, y no en las manos de los beneficiados de programas sociales.

El sector público requiere una profunda reforma para que el aparato del siglo XIX se transforme en un aparato acorde a los tiempos modernos.

Por esta razón es que me parece correcto que el proyecto sea para todas las autoridades, incluidos nosotros, los parlamentarios. Me parece correcto que la rebaja no sea traspasada a la asignación parlamentaria.

El tema en lo que respecta a los parlamentarios es determinar cómo reducir el costo total para el Estado de cada parlamentario. Por eso, se debe considerar una revisión no solo de la dieta, sino también de la asignación parlamentaria, el monto y las reglas para su utilización.

Sin embargo, aquí queda pendiente la disminución del número de parlamentarios. Esta también es una “demanda ciudadana” que ha sido levantada con fuerza, pero que, lamentablemente, no logra concitar la misma dedicación y esfuerzo de parte de esta Corporación. Antes de ser parlamentaria, la gente ya estaba molesta con el aumento de diputados y senadores, y lo sigue estando. Desde que llegué a la Cámara de Diputados he manifestado mi disposición a avanzar en esta materia. Hago un llamado a la oposición, a dejar, como dicen ellos, “las trincheras ideológicas” para no dilatar la reducción del número de parlamentarios indefinidamente.

Por lo anterior, señor Presidente, votaré a favor todo el proyecto, con la tranquilidad de que es necesario dar una señal potente para disminuir el gasto que no vaya en beneficio directo de las personas.

He dicho.

El señor SALDÍVAR.-

Señor Presidente, hoy en la Sala ratificaremos la decisión de la Comisión de Constitución. Aprobaremos la rebaja a la dieta parlamentaria a pesar de las críticas por parte de parlamentarios que se han opuesto siempre a esta iniciativa, que en lo absoluto es nueva, pues han sido presentados numerosos proyectos de ley sobre la misma.

Señor Presidente, la dieta parlamentaria busca nivelar las condiciones entre las distintas personas que acceden a cargos de elección popular; que sea atractivo para cualquier persona el ser representante del pueblo y evitar el cohecho, la corrupción, pero que lamentablemente la historia demostró que no importa el monto, siempre la corrupción rondará a quienes toman decisiones, por lo que el factor económico es en la práctica irrelevante, es una cuestión de principios éticos. Quienes nos dedicamos a la actividad política nos movemos por impulsos altruistas, que buscan el beneficio de la comunidad y del país, no de nuestros bolsillos. Esa es mi convicción.

Hay quienes han dicho que incluso no deberían ser remuneradas las tareas de representación, lo cual no hace más que poner en evidencia una verdad que ya fue señalada por Max Weber , que dice relación con que existen personas que viven para la política y quienes viven de la política. A pesar de lo impopular que resulta la dieta parlamentaria, de no existir solo serían representantes personas adineradas, sin necesidades resueltas que le signifiquen preocupaciones, retrotrayéndonos cientos, incluso miles de años de evolución social, pues recordemos que en la Grecia antigua solo eran ciudadanos los hombres libres, es decir, aquellos que estaban liberados del trabajo manual, dejando fuera a todo aquel que necesitara para subsistir de trabajar.

Señor Presidente, en nuestro país hay una desigualdad enorme, personas que se endeudan para comprar una canasta básica en el supermercado; una desigualdad que implica que aunque se tenga trabajo, este no es suficiente para costear la vida moderna, donde el individualismo y el arribismo han sido la tónica durante las últimas décadas. Mientras esto le ocurre a la gran parte de la población, las dietas parlamentarias y los sueldos de gobierno iban en aumento, tomando en consideración los gastos asociados a la representación, lo cual considero que ha sido mal utilizado por algunos.

Mientras nosotros somos muy bien remunerados, afuera de estas murallas hay personas que lo pasan muy mal, incluyendo a profesionales con talento. Eso a gran parte de la población le hartó.

Señor Presidente, llevamos semanas de descontento social, decenas de marchas y distintas manifestaciones en donde, en palabras de Chomsky, el “precariado” se ha manifestado en contra de toda una institucionalidad que se levantó para dar viabilidad al modelo económico, con consignas de "no son treinta pesos, son treinta años", donde se profundizó la segregación, la división y la atomización de la sociedad. Este año nos recuerda que el descontento estaba allí latente; hoy hemos vuelto a escuchar la palabra “pueblo”, una palabra en desuso por los políticos.

No me cabe la menor duda de que salir de esta crisis institucional debe significar un nuevo trato social, en que los poderosos entreguen mejores condiciones para la población, mejoras salariales, mayor poder adquisitivo, más derechos, mejor calidad de vida, una vida digna y, como dicen, “hasta que la dignidad se haga costumbre”.

Estoy absolutamente convencido de que rebajar la dieta no soluciona el problema, pero es un paso, el que debemos dar nosotros como ejemplo. No podemos financiar con dinero de todos los chilenos a nuevos ricos. Recordemos que solo el 5 por ciento de los trabajadores de Chile tiene ingresos superiores al millón y medio de pesos, muy por debajo de la dieta parlamentaria. Además, debemos avanzar en reducir la desigualdad en todas las industrias y que haya más igualdad. Solo así tendremos un nuevo pacto, un nuevo trato que dé legitimidad al sistema impuesto.

Señor Presidente, espero que nuestros colegas parlamentarios compartan esta visión y el compromiso de ayudar a construir un Chile fraterno, inclusivo, equitativo y sin privilegios.

Por todo lo dicho anteriormente, anuncio mi voto a favor.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Corresponde iniciar la votación del proyecto. Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, dada mi condición de abogado, me voy a inhabilitar en la votación de la norma que permite a los abogados la litigación.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Varios parlamentarios se han inhabilitado por distintas razones. Ha quedado registro en la Secretaría de los diputados que se han inhabilitado, quienes serán nombrados en la votación de las normas correspondientes.

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Jaime Bellolio .

El señor BELLOLIO.-

Señor Presidente, si se inhabilitan aquellos que son abogados para votar una norma general, no conseguiremos el quorum. Sería como decir que los parlamentarios no podemos votar esta iniciativa, porque obviamente nos influye.

Es completamente absurdo, porque el mismo Reglamento que establece disposiciones sobre las inhabilitaciones dice que estas no corren cuando se trata de una norma general de aplicación general.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Luis Rocafull .

El señor ROCAFULL.-

Señor Presidente, creo que es importante que la Mesa haga una aclaración respecto de las inhabilidades.

Respaldando lo que ha dicho el diputado Bellolio , todos nos deberíamos inhabilitar, porque la iniciativa tiene que ver con nuestra dieta.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (presidente).-

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO.-

Señor Presidente, solicito que el Secretario explique, para mí y para los vecinos que están en su casa, de qué se trata cada votación, porque queremos votar informados y con claridad.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Señor Presidente, lo que plantea el diputado señor Bellolio no es menor, porque se requiere un quorum de 93 votos.

En los fallos de la Comisión de Ética se señala que la inhabilitación es voluntaria y que después la comisión determina conforme al mérito de la votación.

Obviamente que aquellos que rechacen la indicación que suprime la inhabilidad de los abogados para ejercer la profesión estarían incurriendo en una inhabilidad desde el punto de vista de que se beneficiarían directamente. Pero quienes voten a favor, estarían por mantener la inhabilidad y, por tanto, más que crear un beneficio, se causarían un detrimento en su propia actividad.

Lo lógico que es que aquellos que van a votar por rechazar la indicación lo hagan, y que aquellos que lo quieran hacer por la afirmativa, mejor se inhabiliten.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado René Saffirio .

-Hablan varias señoras diputadas y señores diputados a la vez.

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, todos pueden gritar lo que quieran, pero la inhabilidad es una facultad individual y la ejerzo.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Muy bien.

Corresponde votar en general el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, con la salvedad del literal a) y del inciso primero de la disposición vigésimo novena transitoria incorporada por el literal e) del artículo único del proyecto, que requiere para su aprobación el voto favorable de 93 diputadas y diputados en ejercicio.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 150 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Eguiguren Correa , Francisco Matta Aragay , Manuel Rosas Barrientos , Patricio Alessandri Vergara , Jorge Espinoza Sandoval , Fidel Melero Abaroa , Patricio Saavedra Chandía , Gastón Alinco Bustos , René Fernández Allende , Maya Mellado Pino , Cosme Sabag Villalobos , Jorge Álvarez Ramírez , Sebastián Flores García, Iván Mellado Suazo , Miguel Sabat Fernández , Marcela Álvarez Vera , Jenny Flores Oporto , Camila Mirosevic Verdugo , Vlado Saffirio Espinoza , René Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Fuenzalida Cobo , Juan Mix Jiménez , Claudia Saldívar Auger , Raúl Amar Mancilla , Sandra Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Molina Magofke , Andrés Sanhueza Dueñas , Gustavo Ascencio Mansilla , Gabriel Gahona Salazar , Sergio Monsalve Benavides , Manuel Santana Tirachini , Alejandro Auth Stewart , Pepe Galleguillos Castillo , Ramón Morales Muñoz , Celso Santibáñez Novoa , Marisela Baltolu Rasera, Nino García García, René Manuel Moreira Barros , Cristhian Sauerbaum Muñoz , Frank Barrera Moreno , Boris Garín González , Renato Mulet Martínez , Jaime Schalper Sepúlveda , Diego Barros Montero , Ramón Girardi Lavín , Cristina Muñoz González , Francesca Schilling Rodríguez , Marcelo Bellolio Avaria , Jaime González Gatica , Félix Naranjo Ortiz , Jaime Sepúlveda Orbenes , Alejandra Berger Fett , Bernardo González Torres , Rodrigo Noman Garrido , Nicolás Sepúlveda Soto , Alexis Bernales Maldonado , Alejandro Gutiérrez Gálvez , Hugo Norambuena Farías , Iván Silber Romo , Gabriel Bianchi Retamales , Karim Hernández Hernán-dez , Javier Núñez Arancibia , Daniel Soto Ferrada , Leonardo Bobadilla Muñoz , Sergio Hernando Pérez , Marcela Núñez Urrutia , Paulina Soto Mardones , Raúl Boric Font , Gabriel Hertz Cádiz , Carmen Nuyado Anca-pichún , Emilia Teillier Del Valle, Guillermo Brito Hasbún , Jorge Hirsch Goldschmidt , Tomás Olivera De La Fuente , Erika Tohá González , Jaime Calisto Águila , Miguel Ángel Hoffmann Opazo , María José Orsini Pascal , Maite Torrealba Alvarado , Sebastián Cariola Oliva , Karol Ibáñez Cotroneo , Diego Ortiz Novoa, José Miguel Torres Jeldes , Víctor Carter Fernández , Álvaro Ilabaca Cerda , Marcos Ossandón Irarrázabal , Ximena Trisotti Martínez , Renzo Carvajal Ambiado , Loreto Jackson Drago , Giorgio Pardo Sáinz , Luis Troncoso Hellman , Virginia Castillo Muñoz , Natalia Jarpa Wevar , Carlos Abel Parra Sauterel , Andrea Undurraga Gazitúa , Francisco Castro Bascuñán, José Miguel Jiles Moreno , Pamela Paulsen Kehr , Diego Urrutia Bonilla , Ignacio Castro González, Juan Luis Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Arriagada , José Urrutia Soto , Osvaldo Celis Araya , Ricardo Jürgensen Rundshagen , Harry Pérez Lahsen , Leopoldo Urruticoechea Ríos , Cristóbal Celis Montt , Andrés Kast Sommerhoff , Pablo Pérez Olea , Joanna Vallejo Dowling , Camila Cicardini Milla , Daniella Keitel Bianchi , Sebastián Pérez Salinas , Catalina Van Rysselberghe Herrera , Enrique Cid Versalovic , Sofía Kort Garriga , Issa Prieto Lorca , Pablo Velásquez Núñez , Esteban Coloma Álamos, Juan Antonio Kuschel Silva , Carlos Ramírez Diez , Guillermo Venegas Cárdenas , Mario Crispi Serrano , Miguel Labra Sepúlveda , Amaro Rathgeb Schifferli , Jorge Verdessi Belemmi , Daniel Cruz-Coke Carvallo , Luciano Leiva Carvajal , Raúl Rentería Moller , Rolando Vidal Rojas , Pablo Del Real Mihovilovic , Catalina Longton Herrera , Andrés Rey Martínez , Hugo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Desbordes Jiménez , Mario Lorenzini Basso , Pablo Rocafull López , Luis Walker Prieto , Matías Díaz Díaz , Marcelo Luck Urban , Karin Rojas Valderrama , Camila Winter Etcheberry , Gonzalo Durán Espinoza , Jorge Macaya Danús , Javier Romero Sáez , Leonidas Yeomans Araya , Gael Durán Salinas , Eduardo Marzán Pinto, Carolina

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (presidente).-

Corresponde votar en general la letra a) y el inciso primero de la disposición vigésimo novena transitoria incorporada por la letra e) del artículo único del proyecto, que requieren para su aprobación el voto favorable de 103 diputadas y diputados en ejercicio.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 150 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Eguiguren Correa , Francisco Matta Aragay , Manuel Rosas Barrientos , Patricio Alessandri Vergara , Jorge Espinoza Sandoval , Fidel Melero Abaroa , Patricio Saavedra Chandía , Gastón Alinco Bustos , René Fernández Allende , Maya Mellado Pino , Cosme Sabag Villalobos , Jorge Álvarez Ramírez , Sebastián Flores García, Iván Mellado Suazo , Miguel Sabat Fernández , Marcela Álvarez Vera , Jenny Flores Oporto , Camila Mirosevic Verdugo , Vlado Saffirio Espinoza , René Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Fuenzalida Cobo , Juan Mix Jiménez , Claudia Saldívar Auger , Raúl Amar Mancilla , Sandra Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Molina Magofke , Andrés Sanhueza Dueñas , Gustavo Ascencio Mansilla , Gahona Salazar , Monsalve Benavi-Santana Tirachini , Gabriel Sergio des , Manuel Alejandro Auth Stewart , Pepe Galleguillos Castillo , Ramón Morales Muñoz , Celso Santibáñez Novoa , Marisela Baltolu Rasera, Nino García García, René Manuel Moreira Barros , Cristhian Sauerbaum Muñoz , Frank Barrera Moreno , Boris Garín González , Renato Mulet Martínez , Jaime Schalper Sepúlveda , Diego Barros Montero , Ramón Girardi Lavín , Cristina Muñoz González , Francesca Schilling Rodríguez , Marcelo Bellolio Avaria , Jaime González Gatica , Félix Naranjo Ortiz , Jaime Sepúlveda Orbenes , Alejandra Berger Fett , Bernardo González Torres , Rodrigo Noman Garrido , Nicolás Sepúlveda Soto , Alexis Bernales Maldonado , Alejandro Gutiérrez Gálvez , Hugo Norambuena Farías , Iván Silber Romo , Gabriel Bianchi Retamales , Karim Hernández Hernán-dez , Javier Núñez Arancibia , Daniel Soto Ferrada , Leonardo Bobadilla Muñoz , Sergio Hernando Pérez , Marcela Núñez Urrutia , Paulina Soto Mardones , Raúl Boric Font , Gabriel Hertz Cádiz , Carmen Nuyado Anca-pichún , Emilia Teillier Del Valle, Guillermo Brito Hasbún , Jorge Hirsch Goldschmidt , Tomás Olivera De La Fuente , Erika Tohá González , Jaime Calisto Águila , Miguel Ángel Hoffmann Opazo , María José Orsini Pascal , Maite Torrealba Alvarado , Sebastián Cariola Oliva , Karol Ibáñez Cotroneo , Diego Ortiz Novoa, José Miguel Torres Jeldes , Víctor Carter Fernández , Álvaro Ilabaca Cerda , Marcos Ossandón Irarrázabal , Ximena Trisotti Martínez , Renzo Carvajal Ambiado , Loreto Jackson Drago , Giorgio Pardo Sáinz , Luis Troncoso Hellman , Virginia Castillo Muñoz , Natalia Jarpa Wevar , Carlos Abel Parra Sauterel , Andrea Undurraga Gazitúa , Francisco Castro Bascuñán, José Miguel Jiles Moreno , Pamela Paulsen Kehr , Diego Urrutia Bonilla , Ignacio Castro González, Juan Luis Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Arriagada , José Urrutia Soto , Osvaldo Celis Araya , Ricardo Jürgensen Rundshagen , Harry Pérez Lahsen , Leopoldo Urruticoechea Ríos , Cristóbal Celis Montt , Andrés Kast Sommerhoff , Pablo Pérez Olea , Joanna Vallejo Dowling , Camila Cicardini Milla , Daniella Keitel Bianchi , Sebastián Pérez Salinas , Catalina Van Rysselberghe Herrera , Enrique Cid Versalovic , Sofía Kort Garriga , Issa Prieto Lorca , Pablo Velásquez Núñez , Esteban Coloma Álamos, Juan Antonio Kuschel Silva , Carlos Ramírez Diez , Guillermo Venegas Cárdenas , Mario Crispi Serrano , Miguel Labra Sepúlveda , Amaro Rathgeb Schifferli , Jorge Verdessi Belemmi , Daniel Cruz-Coke Carvallo , Luciano Leiva Carvajal , Raúl Rentería Moller , Rolando Vidal Rojas , Pablo Del Real Mihovilovic , Catalina Longton Herrera , Andrés Rey Martínez , Hugo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Desbordes Jiménez , Mario Lorenzini Basso , Pablo Rocafull López , Luis Walker Prieto , Matías Díaz Díaz , Marcelo Luck Urban , Karin Rojas Valderrama , Camila Winter Etcheberry , Gonzalo Durán Espinoza , Jorge Macaya Danús , Javier Romero Sáez , Leonidas Yeomans Araya , Gael Durán Salinas , Eduardo Marzán Pinto, Carolina

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Este Presidente ha resuelto declarar improcedentes las indicaciones números 7 y 10 y la petición de inadmisibilidad, todas publicadas en el pupitre electrónico.

El señor Secretario dará las razones de la declaración de improcedencia.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Honorable Cámara, las indicaciones a las que alude el señor Presidente, números 7 y 10, lo que hacen es una excepción de una contraexcepción, lo que impide que sea verdaderamente una votación separada, sino que una exclusión que se debe hacer por la vía de la indicación.

Respecto de la presentación del diputado señor Mulet y otros diputados sobre la admisibilidad, les recuerdo que la idea matriz de las reformas constitucionales es la reforma constitucional.

El poder que ustedes están ejerciendo es el de constituyente derivado, no el de legislador, el cual tiene solamente una limitación, la establecida en el artículo 65, inciso primero, de la Constitución Política.

Por lo tanto, la idea matriz es la reforma de la Constitución, y en la historia constitucional de Chile -que ustedes pueden rastrear; hay varios libros al respecto- van a ver que todos los proyectos de reforma constitucional partieron con una materia específica y se refirieron a muchas otras materias; en la última, de 2005, incluso algunos temas se incorporaron en la Comisión Mixta.

Por lo tanto, la idea matriz es la reforma constitucional.

Por último, a mayor abundamiento, mucho se ha discutido -hay un libro del profesor Guaita sobre el particular- sobre el artículo 62 de la Constitución Política, sobre las remuneraciones y demás asignaciones de los parlamentarios. De hecho, esta Cámara ha defendido, incluso en los tribunales, que asignaciones se refiere a las asignaciones parlamentarias, porque las asignaciones que les corresponden a los ministros están en su renta; no tienen asignaciones adicionales a su renta.

Por lo tanto, lo que se ha entendido en la Cámara respecto a las asignaciones se refiere, efectivamente, a lo que nosotros conocemos por asignaciones parlamentarias. Hay una larga discusión sobre el particular en el informe de la Comisión Mixta sobre el proyecto de ley que dio origen a la ley N° 20.477.

Por lo tanto, habrá que votar en su mérito el inciso final del artículo transitorio.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Jaime Mulet .

El señor MULET.-

Señor Presidente, respecto de la indicación que suscribió el diputado Velásquez y el suscrito, nos gustaría solicitar que la Sala se pronuncie sobre la admisibilidad de la indicación. ¿O no corresponde que la Sala se pronuncie?

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Señor diputado, no corresponde, y la explicación fue muy clara y está dada.

No se trata solo de un problema de admisibilidad, sino también de improcedencia.

El señor MULET.-

Señor Presidente, entiendo que, de conformidad con lo que establece el artículo 148, sí corresponde.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

No es así, señor diputado. El señor Secretario dará nuevamente una explicación.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Honorable Cámara, para que se pueda entender el criterio.

Lo que pasa es que cuando usted, a través de la votación separada, excluye una frase y dentro de la frase de un artículo, excluye un capítulo específico, que en este caso es el capítulo V, lo que usted está haciendo es alterar el régimen normal de cómo se tramitan los proyectos.

Entonces, se debe presentar una indicación y la forma es renovarla en la Sala; de lo contrario, la Sala no va a entender lo que está votando, porque hace una exclusión respecto del artículo y después hace una segunda exclusión respecto de su propia indicación. Eso es técnicamente incorrecto, pero además conduce a error.

Entonces, la forma correcta habría sido la presentación de una indicación en la Comisión de Constitución o durante su primer trámite para haber eliminado todos aquellos capítulos de la Constitución que su señoría y el diputado señor Velásquez querían eliminar del texto aprobado. Pero como estamos en el segundo trámite constitucional, debería haber sido renovada.

En el fondo, lo que usted puede hacer es borrar una oración completa o borrar un artículo, un inciso o, dentro de un inciso, un literal. Es lo que la Cámara ha hecho reiteradamente. Pero cuando uno vuelve a hacer una excepción respecto de lo que está votando, obliga a la Cámara a votar de una manera que no se va a entender.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Queda claro el punto.

Por no haber sido objeto de indicaciones, se da por aprobado en particular, con la misma votación, dejándose constancia de haberse alcanzado el quorum constitucional requerido, con la salvedad de la letra b) del artículo único y de los incisos sexto y final de la disposición vigésimo novena transitoria, que incorpora el literal e) del artículo único, cuyas votaciones separadas han sido solicitadas, y de la indicación renovada al inciso segundo de la disposición vigésimo novena transitoria, que incorpora el literal e).

Por un punto de Reglamente, tiene la palabra el diputado José Miguel Ortiz .

El señor ORTIZ.-

Señor Presidente, hubo colegas que consultaron si la Mesa puede explicar el detalle de lo que se está votando, pero que lo dé a conocer el Secretario General.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Señor diputado, es lo que se había resuelto. Se van a explicar las votaciones separadas, cuyas indicaciones han sido presentadas para que sepamos, exactamente, lo que vamos a votar.

Corresponde votar en particular la letra b) del artículo único, cuya votación separada ha sido solicitada, que requiere para su aprobación el voto favorable de 93 diputadas y diputados en ejercicio.

El Secretario General explicará el alcance de esta votación.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Honorable Cámara, lo que se está votando es la eliminación, en el actual artículo 60 de la Constitución Política de la República, de la frase que dice “que actúe como abogado o mandatario en cualquier clase de juicio,”.

Es decir, se está tratando de eliminar lo que hoy está vigente en la Constitución.

Por lo tanto, los que votan a favor votan por eliminarlo de la Constitución, y los que votan en contra, votan por mantenerlo tal cual está.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 17 votos; por la negativa, 102 votos. Hubo 16 abstenciones y 15 inhabilitaciones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Rechazado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Castro Bascuñán, José Miguel Luck Urban , Karin Paulsen Kehr , Diego Sabag Villalobos , Jorge Castro González, Juan Luis Matta Aragay , Manuel Rathgeb Schifferli , Jorge Santana Tirachini , Alejandro Flores Oporto , Camila Núñez Urrutia , Paulina Rey Martínez , Hugo Sauerbaum Muñoz , Frank Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Nuyado Ancapichún , Emilia Saavedra Chandía , Gastón Verdessi Belemmi , Daniel García García, René Manuel

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Del Real Mihovilovic , Catalina Labra Sepúlveda , Amaro Rentería Moller , Rolando Alinco Bustos , René Desbordes Jiménez , Mario Lorenzini Basso , Pablo Rocafull López , Luis Álvarez Ramírez , Sebastián Díaz Díaz , Marcelo Macaya Danús , Javier Rojas Valderrama , Camila Álvarez Vera , Jenny Durán Espinoza , Jorge Marzán Pinto , Carolina Romero Sáez , Leonidas Amar Mancilla , Sandra Durán Salinas , Eduardo Melero Abaroa , Patricio Rosas Barrientos , Patricio Auth Stewart , Pepe Eguiguren Correa , Mellado Pino , Saldívar Auger , Raúl Francisco Cosme Baltolu Rasera , Nino Espinoza Sandoval , Fidel Mellado Suazo , Miguel Sanhueza Dueñas , Gustavo Barrera Moreno , Boris Fernández Allende , Maya Mirosevic Verdugo , Vlado Santibáñez Novoa , Marisela Barros Montero , Ramón Flores García, Iván Mix Jiménez , Claudia Schilling Rodríguez , Marcelo Bellolio Avaria , Jaime Gahona Salazar , Sergio Molina Magofke , Andrés Sepúlveda Orbenes , Alejandra Bernales Maldonado , Alejandro Garín González , Renato Monsalve Benavides , Manuel Sepúlveda Soto , Alexis Bianchi Retamales , Karim Girardi Lavín , Cristina Morales Muñoz , Celso Soto Mardones , Raúl Bobadilla Muñoz , Sergio González Gatica , Félix Moreira Barros , Cristhian Teillier Del Valle, Guillermo Boric Font , Gabriel González Torres , Rodrigo Mulet Martínez , Jaime Tohá González , Jaime Brito Hasbún , Jorge Hernández Hernán-dez , Javier Naranjo Ortiz , Jaime Troncoso Hellman , Virginia Calisto Águila , Miguel Ángel Hernando Pérez , Marcela Norambuena Farías , Iván Undurraga Gazitúa , Francisco Cariola Oliva , Karol Hirsch Goldschmidt , Tomás Núñez Arancibia , Daniel Urrutia Soto , Osvaldo Carter Fernández , Álvaro Hoffmann Opazo , María José Orsini Pascal , Maite Vallejo Dowling , Camila Carvajal Ambiado , Loreto Ibáñez Cotroneo , Diego Ortiz Novoa, José Miguel Van Rysselberghe Herrera , Enrique Castillo Muñoz , Natalia Jackson Drago , Giorgio Pardo Sáinz , Luis Velásquez Núñez , Esteban Celis Araya , Ricardo Jiles Moreno , Pamela Parra Sauterel , Andrea Venegas Cárdenas , Mario Celis Montt , Andrés Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Arriagada , José Vidal Rojas , Pablo Cicardini Milla , Daniella Kast Sommerhoff , Pablo Pérez Lahsen , Leopoldo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Cid Versalovic , Sofía Keitel Bianchi , Sebastián Pérez Salinas , Catalina Winter Etcheberry , Gonzalo Coloma Álamos, Juan Antonio Kort Garriga , Issa Prieto Lorca , Pablo Yeomans Araya , Gael Crispi Serrano , Miguel Kuschel Silva, Carlos

-Se abstuvieron los diputados señores:

Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Galleguillos Castillo , Ramón Olivera De La Fuen-te , Erika Torrealba Alvarado , Sebastián Berger Fett , Bernardo Jarpa Wevar , Carlos Abel Ossandón Irarrázabal , Ximena Torres Jeldes , Víctor Cruz-Coke Carvallo , Luciano Jürgensen Rundshagen , Harry Pérez Olea , Joanna Urrutia Bonilla , Ignacio Fuenzalida Cobo , Juan Muñoz González , Francesca Sabat Fernández , Marcela Urruticoechea Ríos, Cristóbal

-Se inhabilitaron los diputados señores:

Alessandri Vergara , Jorge Ilabaca Cerda , Marcos Ramírez Diez , Guillermo Soto Ferrada , Leonardo Ascencio Mansilla , Gabriel Leiva Carvajal , Raúl Saffirio Espinoza , René Trisotti Martínez , Renzo Gutiérrez Gálvez , Hugo Longton Herrera , Andrés Schalper Sepúlveda , Diego Walker Prieto , Matías Hertz Cádiz , Carmen Noman Garrido , Nicolás Silber Romo, Gabriel

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Se ha renovado la siguiente indicación de los diputados Macaya , Bellolio , Gahona , Coloma , Norambuena , Rentería , Sanhueza , Flores, Von Mühlenbrock , Núñez , doña Paulina ; Urrutia, don Osvaldo ; Troncoso , Fuenzalida, don Juan Manuel , y Amar, a cuyo tenor dará lectura el señor Secretario.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Señor Presidente, la indicación es para incorporar en el inciso segundo de la disposición vigésimo novena transitoria que incorpora la letra e), luego de la frase “consejeros regionales” y antes de la frase “y Concejales”, la siguiente palabra: “, alcaldes”.

La indicación busca que queden excluidos de la rebaja que pretende esa norma, además de los consejeros regionales y los concejales, los alcaldes.

Se inhabilitaron expresamente ante la Secretaría para votar esta indicación los diputados señores Ortiz , Alessandri y Carter .

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson .

El señor JACKSON.-

Señor Presidente, solo quiero especificar que esto se refiere a la norma transitoria y no a la permanente. Quizás al señor Secretario General le faltó decir que era respecto de la reducción transitoria.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Como todos pueden leer, la minuta de votación que tienen a su disposición señala claramente que se trata de una disposición transitoria. Estaba claro.

Corresponde votar la indicación renovada, para cuya aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

-Durante la votación:

El señor LANDEROS (Secretario).-

Informo a la Sala que para esta votación se inhabilitaron los diputados Ortiz , Torrealba , Alessandri , Carter y Longton .

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 97 votos; por la negativa, 22 votos. Hubo 26 abstenciones y 5 inhabilitaciones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Aprobada.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Eguiguren Correa , Francisco Leiva Carvajal , Raúl Rentería Moller , Rolando Alinco Bustos , René Espinoza Sandoval , Fidel Lorenzini Basso , Pablo Rey Martínez, Hugo Álvarez Vera , Jenny Fernández Allende , Maya Luck Urban , Karin Rocafull López , Luis Amar Mancilla , Sandra Flores García, Iván Macaya Danús , Javier Rojas Valderrama , Camila Ascencio Mansilla , Gabriel Flores Oporto , Camila Marzán Pinto, Carolina Rosas Barrientos , Patricio Baltolu Rasera , Nino Fuenzalida Cobo , Juan Melero Abaroa , Patricio Saavedra Chandía , Gastón Barrera Moreno , Boris Gahona Salazar , Sergio Mellado Suazo , Miguel Sabag Villalobos , Jorge Barros Montero , Ramón García García, René Manuel Mirosevic Verdugo , Vlado Saffirio Espinoza , René Bellolio Avaria , Jaime Garín González , Renato Mix Jiménez , Claudia Saldívar Auger , Raúl Berger Fett , Bernardo Girardi Lavín , Cristina Monsalve Benavides , Manuel Sanhueza Dueñas , Gustavo Bernales Maldonado , Alejandro González Gatica , Félix Moreira Barros , Cristhian Sauerbaum Muñoz , Frank Bianchi Retamales , Karim González Torres , Rodrigo Norambuena Farías , Iván Schalper Sepúlveda , Diego Boric Font , Gabriel Gutiérrez Gálvez , Hugo Núñez Arancibia , Daniel Schilling Rodríguez , Marcelo Brito Hasbún , Jorge Hernández Hernán-dez , Javier Núñez Urrutia , Paulina Silber Romo , Gabriel Carvajal Ambiado , Loreto Hirsch Goldschmidt , Tomás Olivera De La Fuen-te , Erika Trisotti Martínez , Renzo Castillo Muñoz , Natalia Hoffmann Opazo , María José Orsini Pascal , Maite Troncoso Hellman , Virginia Castro Bascuñán, José Miguel Ibáñez Cotroneo , Diego Ossandón Irarrázabal , Ximena Undurraga Gazitúa , Francisco Celis Araya , Ricardo Jackson Drago , Giorgio Pardo Sáinz , Luis Urrutia Soto , Osvaldo Cicardini Milla , Daniella Jiles Moreno , Pamela Parra Sauterel , Andrea Vallejo Dowling , Camila Cid Versalovic , Sofía Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Lahsen , Leopoldo Van Rysselberghe Herrera , Enrique Coloma Álamos, Juan Antonio Kast Sommerhoff , Pablo Pérez Olea , Joanna Vidal Rojas , Pablo Crispi Serrano , Miguel Kort Garriga , Issa Pérez Salinas , Catalina Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Del Real Mihovilovic , Catalina Kuschel Silva , Carlos Prieto Lorca , Pablo Winter Etcheberry , Gonzalo Desbordes Jiménez , Mario Labra Sepúlveda , Amaro Ramírez Diez , Guillermo Yeomans Araya , Gael Durán Salinas, Eduardo

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Galleguillos Castillo , Ramón Noman Garrido , Nicolás Soto Mardones , Raúl Calisto Águila , Miguel Ángel Hertz Cádiz , Carmen Rathgeb Schifferli , Jorge Teillier Del Valle, Guillermo Cariola Oliva , Karol Matta Aragay , Manuel Romero Sáez , Leonidas Tohá González , Jaime Castro González, Juan Luis Mulet Martínez , Jaime Sabat Fernández , Marcela Velásquez Núñez , Esteban Celis Montt , Andrés Muñoz González , Francesca Santibáñez Novoa , Marisela Verdessi Belemmi , Daniel Durán Espinoza , Jorge Naranjo Ortiz, Jaime

-Se abstuvieron los diputados señores:

Álvarez Ramírez , Sebastián Ilabaca Cerda , Marcos Nuyado Ancapichún , Emilia Soto Ferrada , Leonardo Auth Stewart , Pepe Jarpa Wevar , Carlos Abel Paulsen Kehr , Diego Torres Jeldes , Víctor Bobadilla Muñoz , Sergio Jürgensen Rundshagen , Harry Pérez Arriagada , José Urrutia Bonilla , Ignacio Cruz-Coke Carvallo , Luciano Keitel Bianchi , Sebastián Santana Tirachini , Alejandro Urruticoechea Ríos , Cristóbal Díaz Díaz , Marcelo Mellado Pino , Cosme Sepúlveda Orbenes , Alejandra Venegas Cárdenas , Mario Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Molina Magofke , Andrés Sepúlveda Soto , Alexis Walker Prieto , Matías Hernando Pérez, Marcela Morales Muñoz, Celso

-Se inhabilitaron los diputados señores:

Alessandri Vergara , Jorge Longton Herrera , Andrés Ortiz Novoa, José Miguel Torrealba Alvarado , Sebastián Carter Fernández, Álvaro

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Corresponde votar en particular el inciso sexto de la disposición vigésimo novena transitoria que incorpora la letra e) del artículo único, cuya votación separada ha sido solicitada.

Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Señor Presidente, como lo han pedido algunos parlamentarios, señalo que esta votación corresponde al inciso que, desde la fecha de la publicación de la reforma constitucional y hasta la fijación de las nuevas remuneraciones por la comisión creada en el artículo 8°, reduce el derecho a percibir el 50 por ciento de su remuneración o dieta vigente al Poder Judicial.

Es una norma transitoria.

Los que votan a favor están por producir la rebaja de las remuneraciones de esos funcionarios a partir de la fecha de la publicación de la reforma constitucional; quienes votan en contra no están de acuerdo en hacer dicha rebaja.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 67 votos; por la negativa, 64 votos. Hubo 18 abstenciones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Rechazado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alessandri Vergara , Jorge Fuenzalida Cobo , Juan Morales Muñoz , Celso Sanhueza Dueñas , Gustavo Alinco Bustos, René Gahona Salazar , Sergio Moreira Barros , Cristhian Santana Tirachini , Alejandro Álvarez Ramírez , Sebastián Galleguillos Castillo , Ramón Muñoz González , Francesca Sauerbaum Muñoz , Frank Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo García García, René Manuel Naranjo Ortiz , Jaime Sepúlveda Soto , Alexis Baltolu Rasera , Nino Hernández Hernán-dez , Javier Noman Garrido , Nicolás Soto Mardones , Raúl Barros Montero , Ramón Hernando Pérez , Marcela Norambuena Farías, Iván Tohá González , Jaime Bellolio Avaria , Jaime Hoffmann Opazo , María José Núñez Urrutia , Paulina Torres Jeldes , Víctor Bobadilla Muñoz , Sergio Jarpa Wevar , Carlos Abel Paulsen Kehr , Diego Trisotti Martínez , Renzo Calisto Águila , Miguel Ángel Jürgensen Rundshagen , Harry Pérez Arriagada , José Troncoso Hellman , Virginia Castro Bascuñán , José Miguel Kast Sommerhoff , Pablo Pérez Olea , Joanna Undurraga Gazitúa , Francisco Cid Versalovic , Sofía Keitel Bianchi , Sebastián Ramírez Diez , Guillermo Urrutia Bonilla , Ignacio Coloma Álamos, Juan Antonio Kort Garriga , Issa Rathgeb Schifferli , Jorge Urrutia Soto , Osvaldo Cruz-Coke Carvallo , Luciano Longton Herrera , Andrés Rentería Moller , Rolando Urruticoechea Ríos , Cristóbal Del Real Mihovilovic , Catalina Matta Aragay , Manuel Romero Sáez , Leonidas Van Rysselberghe Herrera , Enrique Durán Espinoza , Jorge Mellado Pino , Cosme Saavedra Chandía , Gastón Verdessi Belemmi , Daniel Durán Salinas , Eduardo Mellado Suazo , Miguel Sabag Villalobos , Jorge Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Flores Oporto , Camila Molina Magofke , Andrés Saffirio Espinoza, René

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Díaz Díaz , Marcelo Kuschel Silva , Carlos Rocafull López , Luis Álvarez Vera , Jenny Eguiguren Correa , Francisco Labra Sepúlveda , Amaro Rojas Valderrama , Camila Ascencio Mansilla , Gabriel Espinoza Sandoval , Fidel Leiva Carvajal , Raúl Rosas Barrientos , Patricio Barrera Moreno , Boris Fernández Allende , Maya Macaya Danús , Javier Saldívar Auger , Raúl Bernales Maldonado , Alejandro Garín González , Renato Marzán Pinto , Carolina Santibáñez Novoa , Marisela Boric Font , Gabriel Girardi Lavín , Cristina Melero Abaroa , Patricio Schilling Rodríguez , Marcelo Brito Hasbún , Jorge González Gatica , Félix Mirosevic Verdugo , Vlado Sepúlveda Orbenes , Alejandra Cariola Oliva , Karol González Torres , Rodrigo Mix Jiménez , Claudia Silber Romo , Gabriel Carter Fernández , Álvaro Gutiérrez Gálvez , Hugo Monsalve Benavides , Manuel Soto Ferrada , Leonardo Carvajal Ambiado , Loreto Hertz Cádiz , Carmen Mulet Martínez , Jaime Teillier Del Valle, Guillermo Castillo Muñoz , Natalia Hirsch Goldschmidt , Tomás Núñez Arancibia , Daniel Torrealba Alvarado , Sebastián Castro González, Juan Luis Ibáñez Cotroneo , Diego Nuyado Ancapichún , Emilia Velásquez Núñez , Esteban Celis Araya , Ricardo Ilabaca Cerda , Marcos Orsini Pascal , Maite Venegas Cárdenas , Mario Cicardini Milla , Daniella Jackson Drago , Giorgio Ortiz Novoa, José Miguel Vidal Rojas , Pablo Crispi Serrano , Miguel Jiles Moreno , Pamela Ossandón Irarrázabal , Ximena Walker Prieto , Matías Desbordes Jiménez , Mario Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Salinas , Catalina Yeomans Araya, Gael

-Se abstuvieron los diputados señores:

Amar Mancilla , Sandra Flores García, Iván Parra Sauterel , Andrea Sabat Fernández , Marcela Auth Stewart , Pepe Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Pérez Lahsen , Leopoldo Schalper Sepúlveda , Diego Berger Fett , Bernardo Luck Urban , Karin Prieto Lorca , Pablo Vallejo Dowling , Camila Bianchi Retamales , Karim Olivera De La Fuente , Erika Rey Martínez, Hugo Winter Etcheberry , Gonzalo Celis Montt , Andrés Pardo Sáinz, Luis

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Corresponde votar en particular el inciso final de la disposición vigésimo novena transitoria que incorpora la letra e) del artículo único, cuya votación separada ha sido solicitada.

Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Señor Presidente, honorable Cámara, se trata de la rebaja a las asignaciones parlamentarias.

Los que votan a favor están por mantener la rebaja; quienes votan en contra están por suprimirla.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 55 votos; por la negativa, 82 votos. Hubo 13 abstenciones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Rechazado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alessandri Vergara , Jorge Del Real Mihovilovic , Catalina Luck Urban , Karin Rentería Moller , Rolando Álvarez Ramírez , Sebastián Durán Espinoza , Jorge Macaya Danús , Javier Sabat Fernández , Marcela Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Flores Oporto , Camila Melero Abaroa , Patricio Saffirio Espinoza , René Amar Mancilla , Sandra Fuenzalida Cobo , Juan Molina Magofke , Andrés Sanhueza Dueñas , Gustavo Baltolu Rasera , Nino Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Morales Muñoz , Celso Santana Tirachini , Alejandro Barros Montero , Ramón Gahona Salazar , Moreira Barros , Trisotti Martínez , Sergio Cristhian Renzo Bellolio Avaria , Jaime Galleguillos Castillo , Ramón Noman Garrido , Nicolás Troncoso Hellman , Virginia Bobadilla Muñoz , Sergio Hernández Hernán-dez , Javier Norambuena Farías , Iván Undurraga Gazitúa , Francisco Calisto Águila , Miguel Ángel Hoffmann Opazo , María José Pardo Sáinz , Luis Urrutia Bonilla , Ignacio Carter Fernández , Álvaro Jürgensen Rundshagen , Harry Paulsen Kehr , Diego Urrutia Soto , Osvaldo Castro Bascuñán , José Miguel Kast Sommerhoff , Pablo Pérez Lahsen , Leopoldo Urruticoechea Ríos , Cristóbal Cid Versalovic , Sofía Kort Garriga , Issa Prieto Lorca , Pablo Van Rysselberghe Herrera , Enrique Coloma Álamos, Juan Antonio Kuschel Silva , Carlos Ramírez Diez , Guillermo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Cruz-Coke Carvallo , Luciano Longton Herrera , Andrés Rathgeb Schifferli, Jorge

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Espinoza Sandoval , Fidel Mirosevic Verdugo , Vlado Saavedra Chandía , Gastón Alinco Bustos , René Fernández Allende, Maya Mix Jiménez , Claudia Sabag Villalobos , Jorge Álvarez Vera , Jenny Flores García, Iván Monsalve Benavides , Manuel Saldívar Auger , Raúl Ascencio Mansilla , Gabriel Garín González , Renato Mulet Martínez , Jaime Santibáñez Novoa , Marisela Barrera Moreno , Boris Girardi Lavín , Cristina Muñoz González , Francesca Schalper Sepúlveda , Diego Bernales Maldonado , Alejandro González Gatica , Félix Naranjo Ortiz , Jaime Schilling Rodríguez , Marcelo Bianchi Retamales , Karim González Torres , Rodrigo Núñez Arancibia , Daniel Sepúlveda Orbenes , Alejandra Boric Font , Gabriel Gutiérrez Gálvez , Hugo Nuyado Ancapichún , Emilia Sepúlveda Soto , Alexis Brito Hasbún , Jorge Hertz Cádiz , Carmen Olivera De La Fuente , Erika Silber Romo , Gabriel Cariola Oliva , Karol Hirsch Goldschmidt , Tomás Orsini Pascal , Maite Soto Ferrada , Leonardo Carvajal Ambiado , Loreto Ibáñez Cotroneo , Diego Ortiz Novoa, José Miguel Soto Mardones, Raúl Castillo Muñoz , Natalia Ilabaca Cerda , Marcos Ossandón Irarrázabal , Ximena Teillier Del Valle, Guillermo Castro González, Juan Luis Jackson Drago , Giorgio Parra Sauterel , Andrea Tohá González , Jaime Celis Araya , Ricardo Jiles Moreno , Pamela Pérez Arriagada , José Vallejo Dowling , Camila Celis Montt , Andrés Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Olea , Joanna Velásquez Núñez , Esteban Cicardini Milla , Daniella Labra Sepúlveda , Amaro Pérez Salinas , Catalina Venegas Cárdenas , Mario Crispi Serrano , Miguel Leiva Carvajal , Raúl Rocafull López , Luis Verdessi Belemmi , Daniel Desbordes Jiménez , Mario Lorenzini Basso , Pablo Rojas Valderrama , Camila Vidal Rojas , Pablo Díaz Díaz , Marcelo Marzán Pinto , Carolina Romero Sáez , Leonidas Winter Etcheberry , Gonzalo Durán Salinas , Eduardo Matta Aragay , Manuel Rosas Barrientos , Patricio Yeomans Araya , Gael Eguiguren Correa , Francisco Mellado Pino, Cosme

-Se abstuvieron los diputados señores:

Auth Stewart , Pepe Jarpa Wevar , Carlos Abel Núñez Urrutia , Paulina Torrealba Alvarado , Sebastián Berger Fett , Bernardo Keitel Bianchi , Sebastián Rey Martínez, Hugo Torres Jeldes , Víctor García García, René Manuel Mellado Suazo , Miguel Sauerbaum Muñoz , Frank Walker Prieto , Matías Hernando Pérez, Marcela

-Aplausos y manifestaciones en las tribunas.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Despachado el proyecto al Senado. Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.

1.8. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 27 de noviembre, 2019. Oficio en Sesión 79. Legislatura 367.

VALPARAÍSO, 27 de noviembre de 2019

Oficio Nº 15.171

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Tengo a honra comunicar a V.E. que, con motivo de las mociones, informe y demás antecedentes que se adjuntan, la Cámara de Diputados ha aprobado el siguiente proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, correspondiente a los boletines N°s 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Agréganse en el artículo 8 los siguientes incisos quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director o Subdirector de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República.”.

2. Derógase el artículo 62.

3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de los indicados en el inciso tercero del artículo 8,”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo. Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8 y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales, alcaldes y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia en el momento en que la comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada esta reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de la dieta a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, según lo dispuesto en el inciso segundo.

Los recursos que se ahorren con motivo de la entrada en vigencia de esta reforma serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para disponer que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, serán regulados conforme lo determina esta reforma constitucional.”.

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Hago presente a V.E. que el artículo único del proyecto de reforma constitucional fue aprobado en general y en particular con 150 votos afirmativos de un total de 155 diputados en ejercicio, con excepción de la incorporación del vocablo “alcaldes” en el inciso segundo de la disposición vigésimo novena transitoria, que lo fue en particular por 97 votos favorables.

De esta manera se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 127 de la Constitución Política de la República.

Dios guarde a V.E.

IVÁN FLORES GARCÍA

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Primer Informe de Comisión de Constitución

Senado. Fecha 23 de marzo, 2020. Informe de Comisión de Constitución en Sesión 6. Legislatura 368.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN, JUSTICIA Y REGLAMENTO recaído en el proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, que modifica el artículo 62 de la Constitución Política, para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria.

Boletines N°s 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07 refundidos.

HONORABLE SENADO:

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tiene el honor de informar el proyecto de ley señalado en el epígrafe, el que tiene su origen en cinco Mociones presentadas por los siguientes Honorables señoras y señores Diputados.

1. Boletín N° 9.304-07, de los Honorables Diputados señoras Loreto Carvajal; Cristina Girardi y Alejandra Sepúlveda y los señores señor Gabriel Boric; Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic, y los ex diputados señora Yasna Provoste y señores Sergio Aguiló; Claudio Arriagada y Roberto Poblete;

2. Boletín N° 11.124-07, del Honorable Diputado señor Marcelo Schilling;

3. Boletín N° 11.840-07, de los Honorables Diputados señoras Karol Cariola; Loreto Carvajal y Carolina Marzán y señores René Alinco; Gabriel Ascencio Mansilla; Miguel Ángel Calisto; Alexis Sepúlveda; Gabriel Silber; Raúl Soto, y Víctor Torres,

4. Boletín N° 12.319-0, de los Honorables Diputados señores Jorge Alessandri; Juan Antonio Coloma; Issa Kort Garriga; Javier Macaya; Patricio Melero; Celso Morales; Nicolás Noman; Guillermo Ramírez; Gustavo Sanhueza, y Renzo Trisotti;

5. Boletín N° 13.013-07, de los Honorables Diputados señores Jorge Alessandri; Gabriel Ascencio; Pepe Auth; Pablo Kast; René Saffirio; Leonardo Soto; Víctor Torres, y Matías Walker. Todas estas iniciativas fueron refundidas en un solo texto durante el primer trámite constitucional.

Para el despacho de esta iniciativa el Ejecutivo ha hecho presente calificación de urgencia “suma”.

Se dio cuenta de esta iniciativa ante la Sala del Senado en sesión celebrada el 3 de diciembre de 2019, disponiéndose su estudio por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

Hacemos presente, que en una de las sesiones que celebró la Comisión, el Honorable Senador señor Pérez fue reemplazado por el Honorable Senador señor Moreira. Asimismo, en esa sesión asistió, además, el Honorable Diputado señor Boric.

Igualmente, expusieron ante la Comisión, el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Felipe Ward; el Presidente de la Excma. Corte Suprema, señor Guillermo Silva y el Ministro de la misma, señor Sergio Muñoz; el Presidente del Banco Central, señor Mario Marcel, quien fue acompañado por el Gerente de División Asuntos Institucionales del Banco Central, señor Michel Moure, y el Fiscal, señor Juan Pablo Araya; el Presidente y Director Nacional del Consejo de Alta Dirección Pública y Dirección Nacional del Servicio Civil, señor Alejandro Weber; el Presidente del Sistema de Empresas Públicas, (SEP), señor Ricardo de Tezanos Pinto; la Presidenta del Frente de Trabajadores de Hacienda, señora Yanet Fuentes; el Vicepresidente de la Asociación Nacional Aduanas, señor Daniel Vergara; el Presidente de la Asociación de Fiscalizadores y de la Asociación de Funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, señor Juan Apablaza; el Vicepresidente de la Asociación de Magistrados del Poder Judicial, señor Álvaro Flores; el Presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, señor José Pérez; y los abogados y profesores de Derecho, señores Carlos Carmona; Luis Cordero; Arturo Fermandois, y Sebastián Soto.

De igual manera, a una o más sesiones de la comisión, asistieron el Jefe de la División de Relaciones Políticas del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señor Max Pavez; la Directora de Comunicaciones, señora Valentina González, y los asesores, señoras Begoña Jugo y Antonia Andreani y señor Cristián Barrera; el Jefe de la División de Estudios de la Excma. Corte Suprema, señor Alejandro Soto; el Jefe del Departamento de Recursos Humanos de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, señora Andreina Olmo; la Directora de Comunicaciones de la Corte Suprema, señora Lucy Dávila; el periodista, señor Sebastián Marín.

Asimismo, estuvieron presentes la Secretaria Técnica del Consejo de Alta Dirección Pública, señora Mariana George-Nascimento; el Jefe de la División Jurídica del Consejo de Alta Dirección Pública y Dirección Nacional del Servicio Civil, señor Francisco Silva, el Jefe de Gabinete, señor Tomás Hoffmann la Jefa de Prensa, señorita Bernardita del Río y el Jefe de Comunicaciones, señor Fernando Faúndez.

También concurrieron, el Fiscal del Sistema de Empresas Públicas, señor David Acuña, el Director Ejecutivo, señor Tomás Pinochet, el Director Corporativo, señor Víctor Selma, y el Fiscal, señor David Acuña.

De la misma forma, asistieron, en representación del Frente de Trabajadores de Hacienda, la Secretaria, señora María Cecilia Sánchez; el Tesorero, señor Max Zapata; los Directores, señores Marcos González, Fernando Calderón, Daniel Vergara, Cristián Balmaceda y Diego Miranda, y la Periodista, señora Johanna Zúñiga.

De la Asociación de Funcionarios de Impuestos Internos, la Vicepresidenta, señora María Eliana Quiñones; el Director, señor Max Zapata; el Presidente Regional Valparaíso, señor Jaime Titichoca y el Secretario Regional Valparaíso, señor Rafael Torres. Asimismo, de la Asociación de Empleados de Impuestos Internos, asistió el señor Marco González.

Igualmente, de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, la asesora comunicacional, señora Soledad Romero.

Concurrieron, asimismo, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Jefe de la División Judicial, señor Héctor Mery; de la Asociación Chilena de Municipalidades, los asesores señora Marcia González y señor Nicolás Gatica; de la Asociación de la Defensoría Penal Pública, el Presidente, señor Ignacio Ramírez, y del Instituto Libertad y Desarrollo, las asesoras señoras Constanza Guerra, María Trinidad Schleyer, Pilar Hasbún, y el asesor señor Luciano Simonetti.

Finalmente, concurrieron, las asesoras de la Vicepresidencia del Senado, señora Melissa Mallega y Paula Canales; el asesor del Honorable Senador señor Huenchumilla, señor Felipe Barra; la asesora del Honorable Senador señor Harboe, señora Joanna Lederer; el asesor del Senador señor De Urresti, señor Nicolás Facuse; el asesor del Honorable Senador señor Allamand, señor Benjamín Ibáñez; el asesor del Honorable Senador señor Chahuán, señor Sergio Mancilla; el asesor del Comité RN, señor Benjamín Ibáñez; los asesores del Comité PPD, señores Robert Angelbeck y José Miguel Bolados y el periodista, señor Gabriel Muñoz; el asesor del Comité UDI, señor Emiliano García y la periodista, señora Karelyn Lüttecke; las asesoras del Honorable Diputado señor Boric, señoras Paulette Jara y Camila Carreño, y el asesor de la Biblioteca del Congreso Nacional, señor Juan Pablo Cavada.

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OBJETIVOS DEL PROYECTO

Modificar sistema de determinación de la dieta parlamentaria y las remuneraciones de determinadas autoridades del Sector Público, las que serán fijadas por una comisión especial que crea esta iniciativa. Asimismo, privar al Presidente de la República de la iniciativa exclusiva para presentar proyectos relativos las remuneraciones de las autoridades que indica y establecer la rebaja inmediata del cincuenta por ciento de la actual dieta de los parlamentarios y las remuneraciones de determinados funcionarios públicos.

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NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

El número 1 y el número 4 (en la parte que corresponde al inciso primero de la nueva disposición vigésima novena) del artículo único requieren, para ser aprobados, del voto favorable de los 2/3 de los Senadores en ejercicio, toda vez que sus disposiciones inciden en los capítulos I, VIII, XI, XII de la Constitución Política de la República. En cambio, los números 2, 3 y 4 (en lo que corresponde a sus incisos segundo, tercero, cuarto y quinto) del artículo único requieren del voto a favor de los 3/5 de los Senadores en ejercicio, todo en conformidad a lo que dispone el artículo 127 de nuestra Carta Fundamental.

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ANTECEDENTES

Para el debido estudio de esta iniciativa de ley, se han tenido en consideración, entre otros, los siguientes antecedentes:

I.- ANTECEDENTES JURÍDICOS

Están relacionados con el proyecto de reforma constitucional las siguientes disposiciones:

Constitución Política de la República de Chile.

1.1.- Artículo 8º.- El ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones.

Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así como sus fundamentos y los procedimientos que utilicen. Sin embargo, sólo una ley de quórum calificado podrá establecer la reserva o secreto de aquéllos o de éstos, cuando la publicidad afectare el debido cumplimiento de las funciones de dichos órganos, los derechos de las personas, la seguridad de la Nación o el interés nacional.

El Presidente de la República, los Ministros de Estado, los diputados y senadores, y las demás autoridades y funcionarios que una ley orgánica constitucional señale, deberán declarar sus intereses y patrimonio en forma pública.

Dicha ley determinará los casos y las condiciones en que esas autoridades delegarán a terceros la administración de aquellos bienes y obligaciones que supongan conflicto de interés en el ejercicio de su función pública. Asimismo, podrá considerar otras medidas apropiadas para resolverlos y, en situaciones calificadas, disponer la enajenación de todo o parte de esos bienes.

1.2. Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.

1.3. Artículo 65.- Las leyes pueden tener origen en la Cámara de Diputados o en el Senado, por mensaje que dirija el Presidente de la República o por moción de cualquiera de sus miembros. Las mociones no pueden ser firmadas por más de diez diputados ni por más de cinco senadores.

Las leyes sobre tributos de cualquiera naturaleza que sean, sobre los presupuestos de la Administración Pública y sobre reclutamiento, sólo pueden tener origen en la Cámara de Diputados. Las leyes sobre amnistía y sobre indultos generales sólo pueden tener origen en el Senado.

Corresponderá al Presidente de la República la iniciativa exclusiva de los proyectos de ley que tengan relación con la alteración de la división política o administrativa del país, o con la administración financiera o presupuestaria del Estado, incluyendo las modificaciones de la Ley de Presupuestos, y con las materias señaladas en los números 10 y 13 del artículo 63.

Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para:

1º.- Imponer, suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza, establecer exenciones o modificar las existentes, y determinar su forma, proporcionalidad o progresión;

2º.- Crear nuevos servicios públicos o empleos rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado; suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones;

3º.- Contratar empréstitos o celebrar cualquiera otra clase de operaciones que puedan comprometer el crédito o la responsabilidad financiera del Estado, de las entidades semifiscales, autónomas, de los gobiernos regionales o de las municipalidades, y condonar, reducir o modificar obligaciones, intereses u otras cargas financieras de cualquier naturaleza establecidas en favor del Fisco o de los organismos o entidades referidos;

4º.- Fijar, modificar, conceder o aumentar remuneraciones, jubilaciones, pensiones, montepíos, rentas y cualquiera otra clase de emolumentos, préstamos o beneficios al personal en servicio o en retiro y a los beneficiarios de montepío, en su caso, de la Administración Pública y demás organismos y entidades anteriormente señalados, como asimismo fijar las remuneraciones mínimas de los trabajadores del sector privado, aumentar obligatoriamente sus remuneraciones y demás beneficios económicos o alterar las bases que sirvan para determinarlos; todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en los números siguientes;

5º.- Establecer las modalidades y procedimientos de la negociación colectiva y determinar los casos en que no se podrá negociar, y

6º.- Establecer o modificar las normas sobre seguridad social o que incidan en ella, tanto del sector público como del sector privado.

El Congreso Nacional sólo podrá aceptar, disminuir o rechazar los servicios, empleos, emolumentos, préstamos, beneficios, gastos y demás iniciativas sobre la materia que proponga el Presidente de la República.

1.4. Artículo 108.- Existirá un organismo autónomo, con patrimonio propio, de carácter técnico, denominado Banco Central, cuya composición, organización, funciones y atribuciones determinará una ley orgánica constitucional.

Artículo 109.- El Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras, sean públicas o privadas. De manera alguna podrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas.

Ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central.

Con todo, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que calificará el Consejo de Seguridad Nacional, el Banco Central podrá obtener, otorgar o financiar créditos al Estado y entidades públicas o privadas.

El Banco Central no podrá adoptar ningún acuerdo que signifique de una manera directa o indirecta establecer normas o requisitos diferentes o discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza.

1.5. Artículo 127.- Los proyectos de reforma de la Constitución podrán ser iniciados por mensaje del Presidente de la República o por moción de cualquiera de los miembros del Congreso Nacional, con las limitaciones señaladas en el inciso primero del artículo 65.

El proyecto de reforma necesitará para ser aprobado en cada Cámara el voto conforme de las tres quintas partes de los diputados y senadores en ejercicio. Si la reforma recayere sobre los capítulos I, III, VIII, XI, XII o XV, necesitará, en cada Cámara, la aprobación de las dos terceras partes de los diputados y senadores en ejercicio.

En lo no previsto en este Capítulo, serán aplicables a la tramitación de los proyectos de reforma constitucional las normas sobre formación de la ley, debiendo respetarse siempre los quórums señalados en el inciso anterior.

II.- ANTECEDENTES DE HECHO

1. Mociones.

Como se indicó precedentemente, el proyecto de reforma constitucional aprobado por la Cámara de Diputados tuvo su origen en cinco Mociones,, que fueron refundidas durante el primer trámite constitucional. Ellas son las siguientes

A.- Boletín N° 9.304-07

Reforma constitucional que modifica el artículo 62 de la Constitución Política, para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria.

En los fundamentos de esta iniciativa, sus autores señalan que, a nivel internacional no existe uniformidad respecto a los mecanismos que determinan el monto de dietas y asignaciones parlamentarias. La realización de un análisis de derecho comparado arrojó como resultado la identificación de tres modalidades para determinar las dietas y asignaciones: 1) determinación por ley, 2) autodeterminación y, 3) existencia de comisiones especiales internas o externas. Independiente de la dificultad de comparar sistemas jurídicos internacionales, como es evidente, la regulación constitucional no se encuentra dentro de las tendencias internacionales de derecho para regular y fijar la dieta parlamentaria. Es más, es posible constatar que ninguna de las legislaciones estudiadas en la revisión aludida señala en la Constitución el monto exacto a percibir por los parlamentarios, ni aún menos fija un estándar por referencia a otro alto cargo de la administración del Estado.

Agregan que, Chile es el único de los países estudiados que regula esta materia en la Constitución. Así, el actual Artículo 62 de la Carta Fundamental señala que "Diputados y Senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan". La regulación constitucional de esta materia encuentra su fundamento en evitar sean los mismos parlamentarios, sujetos receptores de la remuneración, quienes al mismo tiempo determinen el monto de éstas. De esta forma, la regulación constitucional está pensada como un mecanismo de protección contra las posibles arbitrariedades de los Diputados y Senadores.

Luego, expresan que la regulación constitucional del monto es también una anomalía en el contexto de nuestra historia institucional y en nuestra regulación nacional respecto de otros fondos - asignaciones - que están a disposición de los parlamentarios para el desarrollo de su función.

En cuanto a nuestra tradición jurídica nacional, indican que la regulación constitucional de las dietas parlamentarias es también una excepción: ni siquiera la Constitución inmediatamente anterior a la que nos rige consideraba esta regulación. En efecto, la Constitución de 1925 en su artículo 44 establecía que "Solo en virtud de una lei [sic] se puede: 6.o Fijar la remuneración de que gozarán los Diputados y Senadores." Así, dicha Constitución, en concordancia con la tendencia de la regulación comparada, confió a la legislación la determinación de la remuneración de los parlamentarios en conjunto con el establecimiento de un mecanismo cuyo propósito consistió en evitar el conflicto de interés.

Por otro lado, añaden que, la regulación de las asignaciones parlamentarias, esto es, aquellos fondos que son otorgados a los parlamentarios para, entre otros, contratar personal técnico y administrativo, cubrir gastos operacionales o contratar la realización de asesorías externas con el objetivo de asegurar el cumplimiento óptimo de su función, están consagradas a nivel legal en la ley 20.447 y reguladas, de acuerdo a esa norma, por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias y el Comité de Auditoría Parlamentaria. Independiente de que ambos fondos - asignaciones y dieta - tienen funciones distintas y, por tanto, responden a lógicas también diferentes, la fundamentación para que la regulación de la dieta tenga nivel constitucional podría, en alguna medida, aplicarse igualmente a las asignaciones parlamentarias ya que son los mismos parlamentarios que utilizan esos fondos quienes evalúan la pertinencia de los ítems y la cantidad aprobada para cada uno de ellos. Sin embargo, al igual que la regulación de la Constitución de 1925, la regulación de las asignaciones ha confiado a otros mecanismos jurídicos la protección y la correcta utilización de los fondos públicos.

Sostienen que nuestra regulación de dietas parlamentarias no es sólo una rareza según lo establecido previamente, sino que adicionalmente es incoherente con la diferenciación de la función que cumple la Constitución y la ley. En este sentido, la Constitución Política de la República, como la norma de mayor rango del ordenamiento jurídico de una sociedad, está destinada a regular los aspectos fundamentales de la vida política, los principios que la rigen y las grandes estructuras del Estado. En este marco, se hace incomprensible que una materia administrativa y procedimental tal como la fijación de los salarios de un específico grupo de servidores públicos se encuentre entre las bases del ordenamiento jurídico nacional y se someta una materia como ésta, que requiere la riqueza de una discusión política constante y de una reevaluación de las circunstancias de nuestra sociedad, a la rigidez e invariabilidad que conlleva la regulación constitucional. Por lo anterior, destacamos a Francia, Costa Rica y Alemania como modelos a seguir en esta materia, pues en estos tres países se determina el monto de la dieta parlamentaria mediante una ley.

Además de la experiencia comparada, señalan que también un argumento de igualdad ante la ley, o más bien, igualdad en la ley, habla en contra de una regulación constitucional de estos sueldos. Las sociedades modernas se oponen a las diferencias estructurales que establezcan órdenes jerárquicos rígidos y categorías de ciudadanos. Es en este sentido, que debe tenderse a generar regímenes que, si bien pueden contener diferencias, no deben dotar de privilegios. Ninguna otra remuneración a cargos públicos o privados se encuentran regulados en la Constitución, ni un principio referido al sueldo mínimo de los trabajadores de la Nación, ni el de otros cargos estatales.

Asimismo, destacan que resulta desacertada e imprecisa la asimilación de la dieta parlamentaria a la remuneración de los Ministros de Estado más todas sus asignaciones. En términos generales, ya que no todos ellos reciben el mismo salario, los Ministros de Estado reciben un sueldo base al cual se suman distintas bonificaciones, incrementos y asignaciones, muchas de cuales resulta incomprensible sean utilizadas para incrementar la dieta parlamentaria. Así por ejemplo, dentro de las asignaciones recibidas por los Ministros de Estado, se encuentra la asignación de modernización establecida por la ley N° 19.553 o la bonificación establecida por el artículo 10 de la ley N° 18.675 cuyo fin es compensar el efecto del artículo 9° de esa misma ley, que declara a las asignaciones que dicho artículo señala como ingresos afectos a la cotización para el financiamiento del sistema de pensiones que indica. Es decir, la determinación de las rentas que reciben los Ministros de Estado es un entramado complejo de distintas leyes y asignaciones que están pensadas desde la función ministerial, difícilmente aplicable a la labor parlamentaria sin ulterior adecuación o cuya modificación conlleva mayor oscuridad de la forma específica en que se determina la dieta parlamentaria. En conclusión, la determinación indirecta de la dieta parlamentaria produce menos publicidad y claridad del monto de ésta, conflicto que puede ser resuelto mediante una determinación del monto específico a través de una ley dictada para estos fines que aproveche la publicidad y transparencia del mecanismo democrático de creación de la ley.

En consecuencia, afirman que la consagración en la Constitución Política de la República, si bien busca sacar de la competencia de los congresistas la decisión sobre su propia dieta, tiene por resultado meramente una regulación indirecta y rígida por la vía de fijación en referencia a la remuneración de los Ministros. Sin embargo, al estar la remuneración de los Ministros fijada por un conjunto de leyes que otorgan distintos montos de asignaciones, los parlamentarios tienen injerencia indirecta sobre sus remuneraciones. No resuelve, por lo tanto, el problema de que los incumbentes tengan decisión sobre su propio beneficio, que como se ha dicho es el objetivo de la consagración constitucional.

Advierten que junto con este proyecto se presentará un proyecto de ley que crea un mecanismo para determinar el monto de la dieta parlamentaria. La regulación por vía legal se condice con el modo de determinación de las demás remuneraciones de los servidores públicos, permite igualmente un control por parte de la Cámara revisora y promueve una disposición a la austeridad por deberse cuenta pública a los ciudadanos sobre los motivos que justifican la decisión adoptada, sin poder excusarse en que un cuerpo normativo impone ex ante la determinación. Al mismo tiempo, la discusión que preside la dictación de una ley, permite el reconocimiento de quienes intervienen en su creación y, por tanto, la fiscalización de sus propuestas, argumentos y votaciones, lo que no sucede con una regulación pétrea e inamovible. En este sentido, la determinación legal de la dieta parlamentaria contribuye a la realización del ideal democrático en una materia tan relevante como la fijación de ésta.

B.- Boletín N° 11.124-07

Modifica la Carta Fundamental para reducir el monto de la dieta parlamentaria.

En sus antecedentes, su autor manifiesta que la función legislativa o de creación de normas jurídicas es realizada por medio del parlamento, como órgano representativo de la voluntad ciudadana. Es por eso, que no es casual que el Código de Bello, defina la ley como “una declaración de la voluntad soberana que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite”. Como explica la doctrina, “a través del parlamento, el sistema político democrático permite integrar a todas las fuerzas políticas significativas que acepten los procedimientos y principios básicos de la democracia, donde las diferencias se resuelven utilizando la razón y la regla de las mayorías y no la imposición por la fuerza o el exterminio de los adversarios, representándose en él las diversas opiniones de la sociedad” , lo que expresa la función representativa o integradora de este organismo.

En este contexto, agrega que el Congreso Nacional como ente es un órgano del Estado, que representa un poder del Estado. Consecuencia de lo cual, sus remuneraciones, asignaciones y demás ingresos que provienen de su función parlamentaria, emanan directamente de fondos públicos, es decir, son desembolsados por el Estado, representado por el Fisco de Chile, y contemplados íntegramente por la ley de presupuesto que se aprueba todos los años en el Congreso Nacional. En este sentido se puede conceptualizar la dieta parlamentaria como “la remuneración recibida por los parlamentarios por el desarrollo de sus respectivas funciones”. Desde su incorporación en nuestro sistema jurídico, se sostuvo que “la función parlamentaria requiere una dedicación jornada completa, por lo cual, si el congreso debe ser un órgano representativo de todos los sectores de la sociedad y un órgano de integración política y social, no puede ser el cargo parlamentario gratuito, ya que ello marginaría de la función parlamentaria a amplias capas sociales del cuerpo político, las cuales solo pueden ejercer la función parlamentaria si ella tiene remuneración que les posibilita solventar el sustento familiar, además de los gastos de previsionales y de salud. Ello es conforme a la igualdad de oportunidades básicas para participar en la vida política del país, de lo contrario, la función parlamentaria sólo a aquellos ciudadanos que pudieran ejercer la función parlamentaria y vivir de sus rentas, lo que es imposible de sostener en una república democrática”.

Indica que, en esta perspectiva, la dieta parlamentaria no es objeto de cuestionamiento en cuanto a su legitimidad, sino precisamente por su cuantía, atendiendo el promedio de remuneraciones de la mayoría de los ciudadanos del país. Lo anterior, pese a que la Constitución buscó establecer un parámetro objetivo para su determinación en relación a la remuneración de un Ministro de Estado, este ha sido objeto de críticas por su monto. Adicionalmente y conforme a las enmiendas introducidas por la ley 20.840 en el sistema de votaciones que sustituye el sistema binominal, éste conlleva el aumento de parlamentarios por la reconfiguración de los distritos de 120 a 155 en el caso de la Cámara y de 38 a 50 en el caso del Senado. Es precisamente este ámbito el que obliga a efectuar una revisión en la materia y establecer una fórmula que permita una solución racional a los cuestionamientos así como también, de optimización de los recursos para hacer frente a la nueva composición del parlamento, lo que justifica la presente moción.

Desde el punto de vista de la historia Legislativa y el derecho comparado, su autor señala que la Constitución de 1925 incorporó la idea de la dieta parlamentaria, luego de un debate amplio y controvertido, atendido que la Constitución de 1833 nada decía al respecto, y sólo mediante una reforma constitucional en el año 1892 se estableció que la función parlamentaria era gratuita. La carta de 1925 “precisó que sólo en virtud de una ley se podía fijar la remuneración de que gozarían los diputados y senadores. Las modificaciones a ellas sólo regirían en el período legislativo siguiente al de su aprobación. En definitiva, la Constitución de 1925 le entregó a legislador la facultad de fijarse la remuneración sin indicar un monto. Un importante tratadista de dicha Constitución como fue don Carlos Andrade Geywitz, señaló, en su obra Elementos de Derecho Constitucional Chileno, que aparentemente el monto de la Dieta que reciben los parlamentarios era alto; sin embargo, puntualizaba, ellos deben concurrir al mantenimiento de diarios y publicaciones de sus partidos políticos, gastos de campañas electorales, cuotas al partido y las demás peticiones que les demandan los ciudadanos de la provincia o zona que representan”.

Señala que, en un proyecto de reforma aprobado en la Cámara de Diputados el año 1965 -texto que no prosperó finalmente- se establecía que “Los diputados y senadores sólo recibirán como sueldo base la remuneración de los ministros de la Corte Suprema y percibirán como única asignación complementaria por el desempeño de su cargo una suma equivalente al 50% de su dieta”. Aparece de esta manera un primer intento por definir el referido monto. La Constitución de 1980 optó por homologar la dieta parlamentaria con los ingresos que percibe un Ministro de Estado incluyendo todas sus asignaciones, en opinión del profesor Zapata “en esta norma constitucional hay un reconocimiento de una dieta parlamentaria cuyo monto se estima suficiente y una estrategia para evitar que sea el propio Parlamento el que defina el monto de la misma. De esta manera se fija un máximo, es decir, se establece un control cuantitativo” .

Agrega que el debate de la historia constitucional no es ajeno a las mociones que se han presentado, como la que se desprende del Boletín 9.304-07 que busca reformar la Constitución a objeto que sea una ley la que determine el monto de la dieta parlamentaria. En otro sentido, la reforma presentada por el ex Diputado Orpis mediante Boletín 2.031-07 establece que “Los diputados y senadores percibirán una dieta por sesión la que en su conjunto durante el mes no podrá superar a la remuneración de un ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones que a estos corresponda”, más recientemente el Boletín 9.502-16 que busca establecer un límite ético a la dieta parlamentaria, a objeto que no supere veinte ingresos mínimos mensuales, de la que son autores las diputadas Fernández, Sepúlveda, Carvajal, y Diputados Aguiló, Boric, Jackson, Mirosevic, Rocafull y Poblete.

En cuanto a las ideas matrices, indica que coherente con los planteamientos antes señalados, teniendo presente la permanente necesidad de legitimación en esta importante institución, y a objeto de precaver dificultades en áreas relevantes del interés nacional, al percibir la dieta como un privilegio y que podrían ser entendida como una afectación del principio de igualdad ante la ley es que se requiere una nueva fórmula para su determinación. Además, resulta necesario, una adecuación presupuestaria que permita la instalación de los nuevos cargos parlamentarios sin representar un costo adicional a los presupuestos aprobados. Es por eso que la propuesta configura una regla específica, que establece como parámetro la remuneración del Ministro, empero con un límite de sus dos terceras partes, de ahí que se permite reducir el monto y evitar las diferencias de remuneraciones, conforme a las regulaciones del derecho comparado.

C.- Boletín N° 11.840-07

Modifica la Carta Fundamental con el objeto de establecer un límite a las remuneraciones y dietas de autoridades y funcionarios del Estado

Los autores de esta iniciativa señalan que actualmente se encuentran en trámite legislativo al menos ocho proyectos relativos a la determinación de la dieta parlamentaria, sea para establecer límites, para determinarla, para fijar descuentos o para regular otros aspectos conexos con la materia.

Agregan que durante las últimas semanas ha vuelto a instalarse el debate sobre el monto de la dieta parlamentaria a raíz de dos proyectos impulsados originalmente por los H. Diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson. El propio Presidente de la República reconoció en una entrevista de fecha 14 de junio del presente que las dietas parlamentarias le parecían “demasiado altas para las necesidades y urgencias que tiene el país”.

Recuerdan que el año 2014, el Centro de Investigación Periodística (CIPER Chile), publicó en su sitio web un completo estudio sobre las remuneraciones parlamentarias en Chile en relación con el panorama que presentan los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). A partir de dicha investigación se extraen importantes conclusiones:

1. Al comparar a Chile con los países de la OCDE, se observó que el salario anual de un diputado de $103.265.772 (pesos chilenos), equivalente a US$252.505 (ajustado por paridad del poder adquisitivo, PPA) era el más alto del grupo.

2. Chile ocupaba el primer lugar al comparar la diferencia entre el sueldo de los parlamentarios con el PIB per cápita (11,8), seguido por Turquía (6,3), México (5,6) e Italia (5,1). En el extremo opuesto se encontraba Suiza, donde esta diferencia era de 0,7 veces, es decir, el sueldo de un parlamentario era inferior al PIB per cápita de dicho país.

3. En el caso de la relación entre dieta parlamentaria e ingreso mínimo, Chile ocupaba el segundo lugar, ya que los parlamentarios percibían 40 veces el ingreso mínimo. Nuestro país solo era superado por México, donde esta diferencia era de 55,8 veces.

Seguidamente, afirman que, llevado este último punto a cifras actuales, y solo considerando una relación aritmética, la dieta bruta de un diputado o de un senador es casi 34 veces un sueldo mínimo.

Recalcan que, sin perder de vista estos datos recién expuestos, cabe tener presente que según la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), durante el año 2016, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en el país se ubicó en $517.540 neto mensual, mientras que el ingreso mediano -el que recibe un individuo ubicado en la mitad de la distribución de ingresos, ordenados de menor a mayor - llegó a $350.000 neto mensual. Es decir, el 50% de los trabajadores percibió ingresos menores o iguales a este último monto.

Luego, constatan que la situación expuesta debe invitar a un debate sincero, alejado de posiciones simplistas y de defensas corporativas. La brecha entre la remuneración de representantes y representados es real, existe aquí y ahora y es de las mayores del mundo. Sin embargo, el debate no será completo si no se tienen en cuenta el conjunto de dietas o remuneraciones de las altas autoridades del Estado y de las empresas públicas o entidades en que el Estado tenga participación mayoritaria.

Indican que esta realidad no puede menos que pugnar con las bases de un Estado Constitucional Democrático contemporáneo. La disociación entre representantes y representados es poco sana para la democracia y se distancia del ideal republicano en tanto debilita la noción fundamental de igualdad entre gobernantes y gobernados subyacente a todo régimen republicano.

Aseguran que no está en debate la conveniencia de que exista una remuneración adecuada a las funciones esenciales que desempeñan las altas magistraturas estatales. Lo que está en justo entredicho es la desproporción existente entre las dietas percibidas por estas autoridades y la propia realidad económica y social del país. Más todavía cuando tenemos en cuenta que la mayoría de estos cargos disponen además de recursos garantizados por el Estado para el desempeño propio de la función, con independencia de la remuneración percibida a contraprestación del trabajo desempeñado, conocidos como asignaciones.

Seguidamente, sostienen que la combinación de todos estos elementos lleva casi ineludiblemente a la formación de un juicio público que termina concibiendo las dietas y asignaciones como un privilegio y no como una necesaria y justa retribución por las altas funciones desempeñadas. Cuando unos pocos, con recursos de todos, definen entre sí los montos de su remuneración y designan además una cantidad suficiente para cubrir los “gastos operacionales” de su trabajo, la distancia con las condiciones de sus mandantes resulta evidente y ofensiva.

Añaden que con esto no se plantea un juicio crítico sobre la existencia de asignaciones para el desempeño de la función parlamentaria o de los altos cargos del Ejecutivo u otros. El punto que se intenta resaltar es que estas altas remuneraciones van a parar casi íntegras al patrimonio de sus titulares, pues salvo impuestos y descuentos de seguridad social y otros, la autoridad no se ve en la necesidad de destinar parte importante de su remuneración para cubrir los gastos operacionales de su cargo, pues ello ya cuenta con garantía fiscal vía asignaciones. Ello ocurre en tanto que la inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores no cuenta siquiera con asignación de movilización, debiendo restar de su ya disminuido salario, montos considerables para costear su desplazamiento al lugar de trabajo, para solo señalar un ejemplo.

Relatan que entendiendo la relevancia de la función que estos altos cargos cumplen en una sociedad democrática y el interés público que existe en asegurar un adecuado desempeño de la función pública, las asignaciones destinadas para tales efectos se tornan necesarias, aunque también debieran explorarse mejores alternativas para su determinación y control, materia que ha de dar lugar a una regulación propia.

Luego, disponen que entienden también que la lucha contra la desigualdad no se define por las remuneraciones de las autoridades estatales, si no que el centro de la cuestión está dada por la redistribución del ingreso, donde la vía impositiva aparece siempre como la alternativa más efectiva. Sin ir más lejos, conviene también transparentar las brechas existentes entre los altos cargos de la empresa privada en relación con los salarios de sus propios trabajadores, donde se ha llegado a detectar que un gerente puede llegar a ganar 178 veces un sueldo mínimo.

Sin perjuicio de ello, expresan que es necesario que desde lo público se asuma un compromiso con la igualdad. La abismante distancia entre la realidad salarial de gobernantes y gobernados hace todavía más difícil la necesaria cercanía e identificación que debe vincular a ciudadanos con sus autoridades. Las altas dietas ubican a las autoridades nacionales en un estrato económico privilegiado respecto de la generalidad de las personas, fomentando una mayor identificación entre estos con aquellas personas de mayores ingresos.

Enfatizan que, otra línea argumental sostiene que es necesario mantener remuneraciones competitivas para incentivar la retención y llegada de “talentos” al servicio público. Lo cierto es que la competencia de rentas con el sector privado es algo que debe desecharse como objetivo, pues no se trata de matrices comparables lisa y llanamente. Sin pretender que el servicio público se convierta en una actividad honorífica, tampoco debe esperarse que compita a la par con los ingresos que puede reportar la actividad privada, por cuanto es de la esencia de la función pública su orientación al servicio del bien común y no la pura realización profesional y personal del funcionario que la ejerce.

Subrayan que tampoco resulta admisible que la rebaja en la dieta de las altas autoridades del Estado importe una “fuga de talentos” o la dificultad para atraerlos. Aun con una rebaja importante en los altos sueldos del Estado, estos siguen siendo superiores a las más altas remuneraciones que podría obtener, por ejemplo, un académico con grado de doctor en la mayoría de las universidades públicas del país, ello sin considerar que en este último caso no se cuenta con un monto permanente por concepto de asignaciones para el desarrollo de la función académica, lo que hace más patente la diferencia en favor de las dietas de altos funcionarios públicos.

Desde el punto de vista de su contenido, sus autores remarcan que la propuesta de reforma constitucional propone la fijación de un tope para las remuneraciones de las autoridades públicas, sea que se desempeñen en la Administración del Estado, en el Congreso Nacional, en el Poder Judicial o en los órganos autónomos del Estado. Se sugiere la inclusión de esta disposición en el artículo 8° de la Carta Fundamental, dada la relación de su actual contenido con la materia que pretendemos regular y porque se trata de una norma que pretende aplicar a todos los órganos del Estado, por lo que no sería coherente plantearla dentro de alguno de los capítulos relativos a una rama determinada de la función pública.

Agregan que este límite máximo se calculará sobre la base de la información que al efecto proporcione el Instituto Nacional de Estadísticas a través de la Encuesta Suplementaria de Ingresos u otro mecanismo adecuado, que permita obtener el ingreso laboral promedio de la población ocupada.

De esta manera, se propone así un límite para las dietas o remuneraciones del Estado, las que no podrán superar en diez veces el ingreso laboral promedio de la población ocupada, el que actualmente es de $517.540.

Asimismo, plantean mantener solo este aspecto relativo al límite de las remuneraciones en la Constitución, entregando su regulación específica y la determinación de los montos dentro de ese límite al legislador. Para ello se elimina la vinculación obligatoria que establece actualmente el artículo 62 con las dietas de los Ministros de Estado. Con todo, se introduce un elemento que permita que cualquier decisión sobre el aumento o rebaja de las remuneraciones de las altas autoridades genere efectos a partir de un período determinado de tiempo posterior al momento en que se adopta la determinación.

D.- Boletín N° 12.319-07

Modifica la Carta Fundamental en lo que respecta a la forma de determinar la dieta y las asignaciones parlamentarias, así como también las remuneraciones de los altos cargos en las empresas públicas que indica.

En la fundamentación de este proyecto, sus autores comienzan recordando que, el origen de la dieta parlamentaria se remonta a 1823, donde son las razones prácticas las que incidirán en la discusión parlamentaria, sobre la necesidad y pertinencia del establecimiento de una dieta, considerando la precaria condición económica de algunos Diputados. Así, el origen de esta se asocia al ingreso de personas sin fortuna al campo político, que aspiran llegar al Congreso sin tener los medios económicos necesarios para dedicarse exclusivamente a la actividad legislativa.

Luego, indican que, por varias décadas, la dieta parlamentaria sólo tuvo por objeto financiar el costo de traslado de diputados y senadores que eran de provincia, y el mantenimiento de los mismos.

Expresan que, en la actualidad la configuración de esta dieta, viene dada por la Constitución de la República, la que en su artículo 62 señala que “Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a estos correspondan”. De esta forma, la dieta promedio de un diputado alcanza en la actualidad, una cifra cercana a los diez millones de pesos, más las asignaciones parlamentarias pertinentes.

Así las cosas, advierten que la dieta parlamentaria, cuyo origen buscaba permitir el acceso a la actividad política a quienes no tenían los costos, ha mutado su naturaleza con el transcurso del tiempo, configurándose actualmente como una remuneración propiamente tal, entendiéndose por tanto, que la dedicación a la actividad legislativa, no es gratuita.

A continuación, esta moción hace presente las siguientes consideraciones:

1. Que, en Chile existen 155 diputados y 43 senadores. Lo anterior significa que el Estado desembolsa una suma anual superior a 16 mil millones de pesos, en concepto de pago de dietas de diputados. El gasto anual de las dietas de senadores alcanza los 5 mil millones de pesos. Es decir, el costo de mantención de todos los parlamentarios, corresponde a más de 21 mil millones de pesos. Dichos pagos se hacen con cargo a la Ley de Presupuesto.

Lo anterior, sin considerar los gastos por asignaciones parlamentarias, que por supuesto, contribuyen a abultar dichas cifras.

2. La ciudadanía ha manifestado, con justa razón, un malestar generalizado ante las cifras anteriormente expuestas. En efecto, los sueldos de diputados y senadores son excesivamente altos, siendo incluso de los más altos de Latinoamérica.

3. En este sentido, se han hecho diversas propuestas que buscan equilibrar dietas y asignaciones con las exigencias de la función legislativa; pero que a su vez sean concordantes con la realidad nacional y con una agenda de gasto fiscal reducido. De esta forma, es menester destacar que este tema, reviste principal preocupación para nuestro Presidente Sebastián Piñera, puesto que ésta cuestión configura uno de los pilares centrales del programa de gobierno, y así lo ha manifestado en múltiples ocasiones.

Añaden que la bancada de diputados UDI se ha manifestado a favor de la rebaja de dietas y asignaciones, además de presentar diversos proyectos que apuntan directamente a dichos objetivos, como lo son la reducción del número de diputados y senadores, como también, la revisión de los sueldos de las más altas autoridades de la República.

4. Indican que los diputados suscribientes buscan poner fin a este adverso escenario, y las funestas consecuencias del mismo, como lo son el alejamiento de la ciudadanía de la gestión política, y el aumento de la desconfianza de la sociedad en nuestra labor y gestión. Es por esto que consideramos que el órgano pertinente para determinar los montos de la dieta parlamentaria y de las asignaciones, es el comité de asignaciones parlamentarias, habida consideración la naturaleza de este órgano.

Además, proponen que las remuneraciones de los altos cargos de las empresas estatales que cumplan una función estratégica, sean determinadas por el Presidente de la República en atención a criterios que garanticen la competitividad de dicha empresa con su sector económico, esto, por cuanto las empresas estatales deben encontrarse en una posición adecuada que les garantice la competencia con el sector privado, como también la posibilidad de contratar personal técnico y calificado, siendo el principal incentivo para la atracción de profesionales, la remuneración ofrecida. Lo anterior se encuentra en directa armonía con los lineamientos principales de esta moción, cuyo objeto último es la reducción de los altos sueldos que existen en el sector público, pero sin caer en el populismo y en las medidas simplistas que traen consigno perniciosas consecuencias para la economía nacional y el país.

E.- Boletín N° 13.013-07

Modifica la Carta Fundamental en materia de determinación de remuneraciones de autoridades y funcionarios que indica

En los fundamentos de esta iniciativa se indica que para reconstruir un país fracturado y golpeado, no sólo de incendios, desmanes, robos y desórdenes públicos, debemos recomponer las confianzas que la sociedad que Chile requiere.

Agregan que, durante años las remuneraciones de altos cargos de quienes ejercen la actividad pública sido objeto de atención de la ciudadanía, en especial, en relación a la brecha salarial que representa respecto de lo que mensualmente ganan millones de chilenos y chilenas.

En relación con propósito de este proyecto, manifiestan que consiste en avanzar a dar respuestas concretas hacia un debate que debe ser abordado en este Congreso Nacional invitando a generar una solución imparcial, donde no participen directamente en la decisión de los salarios provenientes del erario público de altas autoridades de Estado los propios parlamentarios. De esta manera, se busca concretar una independencia en la decisión, debiendo por tanto modificarse el artículo 62 de la Constitución, que dispone que los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.

En cuanto a su objetivo, señalan que conscientes de la transparencia que este proceso requiere y con el propósito de legislar con énfasis en la equidad social que nuestra sociedad hoy clama, es que buscan reformar la Carta Fundamental con el objeto de nombrar en el más breve plazo una instancia autónoma que proponga una reestructuración de todos los sueldos de los cargos de alta responsabilidad del Estado, y que ningún funcionario reciba mayor sueldo que el que recibe la primera autoridad de nuestro país , el Presidente de la República, incorporando dentro de ellos al Presidente de la República, Ministros, Subsecretarios, Parlamentarios, empresas del Estado, Superintendencias, Asesores, Jueces y todo el resto de la estructura del Estado que reciben remuneración del erario público.

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PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL APROBADO POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS

El texto del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados está contenido en un artículo único que introduce cuatro enmiendas a la Constitución Política de la República:

La primera agrega los nuevos incisos quinto a noveno al artículo 8º de la Ley Fundamenta. Su texto es el siguiente:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director o Subdirector de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República.”.

La segunda deroga el artículo 62 de la Ley Fundamental, precepto que prescribe que los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas sus asignaciones que a éstos correspondan.

La tercera modifica el numeral 4º del inciso cuarto del artículo 65 para privar al Presidente de la República de la iniciativa exclusiva para presentar proyectos de ley que fijen las rentas de determinados funcionarios públicos.

La cuarta y final, agrega la siguiente disposición transitoria, nueva

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo. Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8 y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales, alcaldes y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia en el momento en que la comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada esta reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de la dieta a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, según lo dispuesto en el inciso segundo.

Los recursos que se ahorren con motivo de la entrada en vigencia de esta reforma serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para disponer que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, serán regulados conforme lo determina esta reforma constitucional.”.

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DISCUSIÓN EN GENERAL

Al iniciarse el estudio de esta iniciativa, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció el uso de la palabra al Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública y Director Nacional del Servicio Civil, señor Alejandro Weber, quien comenzó agradeciendo la invitación a la sesión.

Manifestó que, en términos generales, el proyecto de reforma en discusión no es una buena iniciativa, y debe ser perfeccionado o modificado en la discusión en particular.

En relación al sistema de Alta Dirección Pública, expresó que, dentro de la estructura de la Administración Central del Estado, trabajan alrededor de 370.000 personas.

De acuerdo a la naturaleza del nombramiento, afirmó que debe distinguirse, en primer lugar, a aquellos que se definen por confianza, que alcanza a 500 personas aproximadamente, que incluye desde los Ministros de Estado hasta los Secretarios Regionales Ministeriales; luego, los elegidos por la Alta Dirección Pública, que ascienden a 1.272 cargos, y corresponden a los jefes de servicio responsables de implementar las políticas públicas a lo largo de todo el país, y finalmente, encontramos a los funcionarios, que alcanzan un número de 304.328.

Lo anterior se describe en el siguiente cuadro:

Respecto a la calidad de los funcionarios, detalló que se clasifican en planta (40%) y contrata (60%). Ello se especifica en el siguiente cuadro:

En cuanto al Sistema de Alta Dirección Pública, señaló que éste se ha expandido a través del tiempo. Recordó que el mencionado Sistema comenzó el año 2003, a raíz de la crisis MOP-GATE, donde la discusión sobre las rentas era opuesta a lo que está ocurriendo en el presente.

Reseñó que, hace 17 años, la discusión consistía en cómo tener rentas competitivas que permitieran atraer talentos al Estado y evitar así, incidencias de prácticas de corrupción o malversación de recursos públicos. Por lo tanto, se incorporó una asignación de alta dirección pública para los cargos directivos.

Constató que siguiente cuadro es ilustrativo de cómo se ha expandido el sistema:

A continuación, especificó que al año 2020, a través de sucesivos cuerpos legales, se eligen alrededor de 5.000 puestos de trabajo elegidos por ADP. De ellos, cerca de 3.500 están en el ámbito de la educación municipal. Agregó que todos los cuerpos colegiados que existen en la Administración del Estado son elegidos por el mencionado Sistema.

Precisó que respecto de las remuneraciones hay 3 elementos que son centrales al momento de definir la remuneración de los altos directivos públicos, a saber:

- Remuneraciones generales: corresponde a aquellos que son similares para todos los funcionarios del respectivo Servicio, diferenciadas por estamento y grado.

- Asignaciones trimestrales: corresponde a aquellas asignaciones que complementan las remuneraciones generales y que están supeditadas al cumplimiento de metas de gestión del Servicio. Se devengan mensualmente, pero se hacen efectivas trimestralmente.

- Asignación de Alta Dirección Pública: corresponde al porcentaje asignado, el cual es calculado sobre las remuneraciones de carácter permanente. El porcentaje es previamente definido por decreto supremo del Ministerio de Hacienda y puede llegar a un 100%.

Seguidamente, acompañó un cuadro con ejemplos de remuneraciones de Altos Directivos Públicos de I y II nivel jerárquico:

II nivel jerárquico

Jefe/a División Infraestructura y Recintos – Instituto Nacional de Deportes

Recalcó que la asignación de Alta Dirección Pública es propuesta por el Consejo de ADP, en relación a un modelo que sigue las mejores prácticas internacionales, que considera diversos factores, a saber, el costo de oportunidad; la complejidad de los cargos; el valor de referencia de mercado y otros elementos relevantes.

Indicó que S.E. el Presidente de la República, a través del Ministro de Hacienda, es quien fija la remuneración en estos casos.

Seguidamente, el Honorable Senador, señor De Urresti sostuvo que en las remuneraciones del sector público no hay transparencia. Asimismo, solicitó se especifique quiénes perciben la asignación por función crítica.

El Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública y Director Nacional del Servicio Civil, señor Alejandro Weber señaló que en el sector público existe una escala única de sueldos, y ésta fija grados asignados a ciertas posiciones. Agregó que la mencionada escala ha dejado de ser única, y coexisten, en la actualidad 16 escalas distintas, en cada uno de los ministerios, dependiendo de negociaciones particulares o de asignaciones que sucesivas leyes han incorporado. Sostuvo que algunas instituciones que fiscalizan gozan de asignaciones específicas por desarrollar ese tipo de labores.

Aclaró que la asignación por función crítica corresponde a cupos y montos que se entregan a cada uno de los servicios públicos, para que el respectivo jefe superior determine la asignación de esos montos.

Afirmó que el sistema de remuneraciones en la administración pública es extraordinariamente complejo y ello no facilita la transparencia ni la comunicación de esa información a la ciudadanía.

A continuación, agregó que no solo tiene que ver con el monto de la remuneración, sino que también con la transparencia en la asignación de los criterios de las mencionadas remuneraciones.

Constató que el sistema de remuneraciones de la Alta Dirección Pública es más simple que en la Administración en general.

Seguidamente, acompañó un cuadro que da cuenta de las remuneraciones de los altos directivos públicos, el presupuesto que administra y la dotación a su cargo.

Recalcó la relevancia del cuadro, dado que posteriormente se señalará cómo la actual reforma impacta a la baja a los cargos allí descritos. Añadió que el 80% de los cargos de Alta Dirección Pública vería afectada su remuneración en un rango que va desde el 10 al 50%, si es que se aprueba la reforma constitucional en estudio, tal como viene de la Cámara de Origen.

Agregó que los altos directivos públicos son seleccionados por el sistema de ADP, a través de sucesivos filtros de mérito, y es el Consejo de Alta Dirección Pública el garante de esos procesos. Recordó que dicho Consejo se compone de cinco miembros, su Presidente y cuatro consejeros.

Luego, acompañó datos que comparan las remuneraciones entre el sector público y el privado:

Explicó que existe una brecha a favor del sector público, que puede llegar al 60% para los cargos administrativos en los primeros percentiles de la escala. Agregó que, en promedio, un funcionario público gana un 32% más que un cargo homologable en el sector privado. Sin embargo, en los percentiles superiores desciende el indicador, que corresponde a los altos directivos públicos.

Asimismo, consignó que, en promedio, estos últimos, tienen una brecha en contra, en relación a lo que un cargo homologable gana en el sector privado. Precisó que la diferencia alcanza a un 25%.

Recalcó que la evidencia es concluyente respecto del costo de oportunidad y la brecha que existe entre los cargos de alta dirección pública comparados con el mercado laboral en nuestro país.

Seguidamente, mostró un gráfico elaborado por la OECD que dice relación con las remuneraciones de la Administración del Estado en distintos países.

Luego, presentó un cuadro que da cuenta de rentas comparadas.

Lo anterior, indicó, nos lleva a concluir que las rentas en nuestro país no son más altas que en otras latitudes.

En seguida, señaló que haría observaciones al proyecto de reforma constitucional en estudio.

En primer lugar, afirmó que es discutible que en esta iniciativa se modifique el artículo 8° de nuestra Carta Fundamental que alude a la probidad y transparencia y que se inserta en el capítulo relativo a las Bases de la Institucionalidad.

Puntualizó que las remuneraciones de las altas autoridades del Estado ya tienen un carácter público, razón por la que no es necesario volver a establecerlo en la Constitución.

Con respecto al alcance de la norma, explicó que ella es muy extensiva, ya que comprende a todos los órganos señalados en la Carta Fundamental y además se incluyen las Universidades del Estado y las empresas públicas. Constató que la realidad de éstas, es muy distinta a la de los servicios públicos, por lo que se sugiere darles un tratamiento diferenciado. Lo mismo ocurre con las Fuerzas Armadas.

Seguidamente, aseveró que el concepto de “autoridades y jefaturas” es excesivamente amplio. Remarcó que la jurisprudencia hace equivalente el concepto de “autoridad” con cualquier “función relevante” en la Administración. Sugirió precisar los cargos a los que se aplicará la norma, lo que aportaría en transparencia y facilitaría la implementación del mandato.

Advirtió que un ejemplo de esta amplitud se observa en el caso del Gobierno, ya que se podría hacer extensivo a cargos de Alta Dirección Pública, a jefaturas intermedias y a otros funcionarios sujetos a carrera funcionaria.

En cuanto a la creación de una comisión especial que estudie las rentas de los parlamentarios y otras autoridades gubernativas, sostuvo que la existencia de ella es consistente con cierta tendencia mundial y su labor, en ese ámbito oscila entre funciones propositivas y resolutivas. Recordó que existe experiencia comparada en Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido y Estados Unidos de Norteamérica, entre otros.

Respecto a conferirle al Banco Central el rol de secretaría técnica, hizo hincapié en que dicha función no está incorporada dentro de las atribuciones del mencionado organismo. Agregó que no existe experiencia internacional comparada.

Manifestó que, tanto la Direccional Nacional del Servicio Civil como la Dirección de Presupuestos tienen expresamente facultades legales y experiencia técnica relevante para prestar soporte en este tipo de materias.

Luego, indicó que el inciso final propuesto al artículo octavo de la Constitución Política de la República, dispone que: “ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República.”. Recordó que, en la actualidad, sesenta y seis cargos perciben una remuneración superior a la de la Máxima Autoridad.

Estimó que la mencionada restricción cobra sentido para la línea directa de dependencia, a saber, Ministros, Subsecretarios; o para los cargos de elección popular, cuestión que hoy ya se cumple. Agregó que es probable que otros cargos públicos sí puedan tener una remuneración más alta que la Máxima Autoridad del país.

Seguidamente, señaló que la disposición vigésima novena transitoria dispone: “Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8º, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”.

Al comenzar su análisis criticó esta disposición, ya que se genera un “efecto dominó” que supondrá la rebaja de las remuneraciones de 10.529 personas que trabajan en la Administración del Estado.

Atendido lo anterior, recomendó acotar su alcance y excluir expresamente, al menos, a los altos directivos públicos y a los jefes superiores de servicios públicos de la rebaja transitoria. Recordó que ellos son los responsables del 52% del presupuesto de la Nación y anticipó una significativa fuga de talentos si el proyecto se aprueba en los términos aprobados por la Cámara de Diputados.

Finalmente, expresó que se debe eliminar lo dispuesto por el artículo sexagésimo quinto, inciso segundo, de la ley N°19.882 respecto a la renta del Subsecretario como límite al monto máximo que puede alcanzar la remuneración de un Alto Directivo Público.

Seguidamente, el Presidente accidental de la Comisión, Honorable Senador señor Huenchumilla, ofreció la palabra a los demás integrantes de la Comisión.

En primer lugar, el Honorable Senador, señor De Urresti solicitó el listado de las sesenta y seis personas de la Administración Pública que perciben remuneraciones más altas que S.E. el Presidente de la República.

Asimismo, requirió un estudio respecto a la posible fuga de talentos del sector público si se aprueba la norma tal como viene propuesta.

El Honorable Senador señor Pérez sostuvo que estamos ante un tema complejo, ya que se advierten diversos sistemas de remuneraciones. Agregó que el escenario ideal implica modificar las normas para unificar todo lo que se refiere a remuneraciones.

Finalmente, advirtió que la ciudadanía busca que la rebaja de las remuneraciones se aplique a los Parlamentarios y no a otras autoridades.

El Presidente accidental de la Comisión, Honorable Senador señor Huenchumilla, señaló que estamos ante un tema clave para el funcionamiento adecuado del Estado. Añadió que resulta interesante analizar la filosofía que hay detrás de las decisiones que toma el Estado.

Aseveró que se debe distinguir claramente entre las autoridades políticas; los altos ejecutivos públicos de las empresas del Estado y de los servicios públicos y el estamento profesional. Recalcó que este último tiene un proceso de selección por parte del Estado distinto a los cargos de naturaleza política.

Hizo presente que si se quiere terminar con la pobreza y la desigualdad no se debe desmantelar al Estado, ni debilitar sus estamentos profesionales.

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En una sesión posterior, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, concedió la palabra al Presidente del Banco Central, señor Mario Marcel, quien comenzó su presentación agradeciendo la invitación de la Comisión.

Luego, manifestó que estamos ante un proyecto de reforma constitucional despachado por la Cámara de Diputados, a través del cual se le asignan ciertas tareas al Banco Central.

Señaló que el Banco Central, como potencial sujeto de la presente normativa, busca entregar elementos para que la Comisión lleve a cabo una discusión lo más informada posible. Atendido lo anterior, entregó un conjunto de sugerencias para perfeccionar esta iniciativa.

Agregó que haría referencia a la fijación de las remuneraciones, pero desde el punto de vista de su experiencia profesional anterior, ya que le correspondió ejercer, durante siete años, el cargo de Subdirector de Racionalización y Función Pública de la Dirección de Presupuestos, donde, entre otras materias, se abocó a las negociaciones relacionadas con las remuneraciones del Sector Público y posteriormente asumió como Director de Presupuestos durante seis años, etapa durante la cual se dictó la normativa relacionada con las remuneraciones de los Ministros de Estado.

Expresó que un sistema de determinación de rentas para autoridades públicas, debe:

1.- Cumplir con ciertos principios de probidad, austeridad, equidad y transparencia;

2.- Eliminar conflictos de interés en la fijación de rentas de autoridades;

3.- Introducir criterios técnicos y objetivos para su determinación;

4.- Evitar distorsiones en las escalas de remuneraciones del Sector Público, y

5.- Atraer y retener profesionales talentosos a la función pública.

Añadió que, por su parte, el sistema de remuneraciones vigente en Chile tiene normas constitucionales como el artículo 8°, donde se consagra el principio de probidad en el ejercicio de las funciones públicas; el artículo 65 N° 4, que establece que la fijación y modificación de rentas de personal del sector público es materia de ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, y el artículo 62 que equipara la dieta parlamentaria a la remuneración de un Ministro de Estado.

Constató que este sistema además está establecido como un sistema legal de adhesión, porque las personas son nombradas o encasilladas en sus cargos y no negocian sus condiciones laborales, simplemente cumplen la función y reciben las remuneraciones que establece el sistema. Asimismo, indicó que existen entidades excluidas, que no se rigen por la escala única, esto es el personal regido por el Código del Trabajo como CORFO, JUNAEB, SERCOTEC, CONAF, las empresas públicas y el Banco Central, entre otros. Agregó que la ley de reajuste modifica anualmente las escalas de remuneraciones.

Agregó que la discusión más reciente, que dice relación con el sistema de remuneraciones, se produjo con el Acuerdo para la Modernización del Estado, la Transparencia y la Promoción del Crecimiento del País (2003). Dicho acuerdo contiene 49 iniciativas, y entre ellas, se aborda las remuneraciones de las altas autoridades del sector público.

Lo anterior se tradujo en diversas reformas legales, que se detallan a continuación:

- Ley N° 19.882 (2003) regula nueva política de personal para funcionarios públicos: Establece normas sobre carrera funcionaria: cargos de carrera, provistos por concursos públicos, de dedicación exclusiva y sujetos a prohibiciones e incompatibilidades legales. Establece sistema de metas y regula beneficios; crea el Servicio Civil y Sistema ADP;

- Ley N° 20.285 (2008), sobre acceso a la información (impone obligaciones de transparencia activa y pasiva a órganos del Estado);

- Ley N° 20.088 (2006) exige declaración patrimonial;

- Ley N° 20.880 (2015), sobre Probidad y prevención de conflictos de interés, y

- Ley N° 20.955 (2016), perfecciona el Sistema ADP y fortalece la Dirección Nacional del Servicio Civil

Recordó que una de las iniciativas recientes en la materia, dice relación con el proyecto de ley que fija un mecanismo para establecer el reajuste de las remuneraciones de las altas autoridades del Estado (Boletín N° 11160-05) iniciado por Mensaje del Gobierno anterior (marzo de 2017), a partir de las recomendaciones de la Comisión Técnica sobre dietas y Asignaciones Parlamentarias. La mencionada iniciativa se encuentra en la Comisión de Hacienda del Senado.

Seguidamente, señaló que en el proyecto despachado por la Cámara de Diputados se recogieron algunos planteamientos realizados por el Banco Central, relacionados con la forma en que este último organismo puede vincularse como institución al presente proceso.

Aseveró que la iniciativa, tal como fue aprobada por la Cámara de Origen, contempla que se cree una comisión técnica y de carácter ad hoc, para fijar cada cuatro años las remuneraciones de las autoridades y jefaturas del sector público. La mencionada comisión estaría integrada por cinco miembros, dos de ellos nombrados por el Consejo del Banco Central. Hizo presente que la institución que preside interviene en el nombramiento de representantes en distintas instancias, como en el caso de del Tribunal de la Libre Competencia y de la Comisión Nacional encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas.

Añadió que el Banco Central actuará como secretaría técnica de dicha Comisión.

En relación a los inconvenientes que podría acarrear la normativa aprobada por la Cámara de Diputados, manifestó lo siguiente:

1.- Inconsistencia con el rol del Banco Central en el ordenamiento jurídico chileno.

Respecto a este punto, expresó que nuestra Carta Fundamental dispone que el Banco Central es un organismo autónomo, con patrimonio propio y de carácter técnico que desempeña las funciones que le asigna la ley orgánica constitucional respectiva. Recordó que dicha ley le encomienda velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los créditos y los pagos internos y externos.

Señaló que la autonomía del Banco Central implica que no sólo sea independiente para cumplir su mandato legal, sino que no se inmiscuya en materias propias del ámbito del Ejecutivo, entre las que se encuentran las relativas al presupuesto fiscal, con cargo al cual se pagan las remuneraciones de las autoridades

2.- Potencial conflicto de interés con el sistema de designación y remoción de Consejeros.

Afirmó que, de acuerdo con el artículo 7° de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central, los miembros del Consejo son designados por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado.

A su vez, en el mencionado cuerpo legal se regulan las causales y procedimientos de destitución de los Consejeros, en cuya decisión intervienen, según el caso, el Presidente de la República, el Senado y la Corte de Apelaciones de Santiago.

De aprobarse la reforma en los términos propuestos, el Banco Central mantendría un rol, a través de la Secretaría Ejecutiva, en la determinación de las rentas de autoridades que participan directamente en su nombramiento y remoción de sus máximas autoridades, lo que podría dar lugar a un potencial conflicto de interés.

3.- Falta de expertise técnica específica.

Las capacidades del Banco se encuentran orientadas al cumplimiento de su mandato legal y no posee expertise en materia de remuneraciones del sector público, no cuenta con datos específicos en la materia ni pertenece a redes en las cuales se traten técnicamente estos temas.

Seguidamente, sostuvo que existen en nuestro país otros organismos de carácter técnico que se encuentran mejor capacitados para asumir esta labor, a saber, el Servicio Civil, que entre sus funciones legales incluyen expresamente “realizar estudios sobre remuneraciones en los sectores público y privado, a fin que sirvan de base para proponer las asignaciones de alta dirección pública y funciones críticas, como asimismo para la determinación de las demás retribuciones económicas del sector público”; o la Dirección de Presupuestos, que tiene a su cargo proponer la asignación de los recursos financieros del Estado y regular el proceso de formulación del presupuesto público, con cargo al cual se financian las remuneraciones de las autoridades públicas.

Añadió que el problema de expertise se acentúa por algunas de las características del texto que se discute, tales como:

1.- Falta de criterios que orienten la fijación de estas remuneraciones;

2.- Alto número de cargos que estarían sujetos a este procedimiento;

3.- Potencial superposición con remuneraciones no sujetas a este mecanismo;

4.- Ajuste previo de las remuneraciones para algunos cargos, en articulado transitorio;

5.- Reducido plazo para primera fijación de las remuneraciones, y

6.- Falta de mecanismos de revisión/ratificación

Luego, acompañó un cuadro con una estimación preliminar del número de autoridades y jefaturas del Sector Público comprendidas en la reforma en estudio, separado por capítulos de la Constitución Política, agregando empresas públicas y universidades del Estado del siguiente tenor:

Seguidamente, acompañó un ejemplo sobre lo que ocurre en el Ministerio de Salud:

Aseveró que, en el mencionado Ministerio, en el año 2019, aparte del Ministro, existen 147 jefaturas y directivos.

Expresó que 4.448 personas del área salud recibirían a título de remuneración, una suma mayor a la del Ministro, si se llega a aplicar el artículo transitorio, que reduce a la mitad la remuneración de la mencionada autoridad. Afirmó que todos ellos se verían afectados por aquella norma que dispone que: “Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe consultó si existe estimación económica sobre las consecuencias que implicaría aprobar la norma despachada por la Cámara de Diputados.

El Presidente del Banco Central, señor Marcel reconoció que la institución que preside no ha hecho esa estimación.

Luego, respecto a la experiencia internacional, hizo presente que en varios países OCDE existen órganos externos que proponen o determinan cambios en las dietas parlamentarias, y en algunos este mecanismo se extiende a otras autoridades. Agregó que, para este efecto se definen criterios que se deben considerar al efectuar esa fijación de remuneraciones.

Constató que los casos de reducciones de salarios han provenido de iniciativas propias o transiciones políticas.

Recordó que en Nueva Zelanda la normativa sobre la materia establece como criterios la relatividad justa con posiciones comparables; requisitos del trabajo; la necesidad de reclutar y retener individuos competentes y compensar cualquier condición económica adversa prevaleciente. Añadió que, en el caso parlamentarios, se fija el monto total, considerando salario, beneficios como la jubilación y gastos relacionados con el trabajo, como viajes, etcétera.

Por otra parte, en Estados Unidos de Norteamérica, sostuvo que existe una Comisión de Ciudadanos sobre Servicio Público y Compensación, formada por once miembros, designados por los distintos poderes del Estado.

Dicha Comisión propone al Presidente, cada 4 años, las remuneraciones que regirán a partir del siguiente año fiscal para el Vicepresidente, Senadores, Diputados, Ministros de la Suprema Corte y Jueces Federales, entre otras autoridades. Luego de lo anterior, el Presidente recomienda al Congreso, para que éste apruebe, las remuneraciones justas y razonables, a partir del reporte de la Comisión, del valor prevalente en el mercado por los servicios y posiciones consideradas, de la condición económica del país y la situación fiscal.

Asimismo, destacó que en México, la Constitución Federal y la ley establecen como principio rector que los servidores públicos deberán recibir una remuneración adecuada e irrenunciable por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, que deberá ser proporcional a sus responsabilidades.

Además, se dispone que ningún servidor público podrá recibir una remuneración mayor a la establecida para el Presidente de la República y ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico; salvo en ciertos casos excepcionales, y los salarios serán fijados en los presupuestos respectivos.

Reseñó que, en el año 2018, el Presidente López Obrador decidió rebajar su sueldo al 60%, medida que afectó a todos los servidores públicos. Aseveró que ello gatilló la salida masiva de directivos y la presentación de recursos ante los tribunales de justicia contra la medida.

En seguida, presentó un cuadro sobre sistemas de remuneraciones establecidas mediante órganos autónomos en la legislación comparada:

A continuación, acompañó un cuadro sobre las características de órganos externos de fijación del sueldo de parlamentarios y de otros altos cargos del sector público en países OCDE:

Manifestó que si bien la regla general es que las remuneraciones de autoridades y jefaturas sean fijadas a través de los mismos mecanismos que los del resto de los servidores públicos, existen casos en que éstas han sido objeto de ajustes por una vez y otros en que existe un mecanismo permanente, basado en recomendaciones o decisiones de entes externos.

Remarcó que en el caso de las dietas parlamentarias, es más frecuente que existan mecanismos externos de fijación, aunque tienden a dominar procedimientos internos del Parlamento.

En todos los casos de órganos externos, éstos están acotados a las remuneraciones de las autoridades. Agregó que, en general, ellos ejercen su labor siguiendo principios y criterios definidos en la ley. Subrayó que no se han detectado casos en que ésta sea una tarea que se encomiende al Banco Central, o en que éste cumpla un rol protagónico.

Finalmente, realizó las siguientes sugerencias a la iniciativa en estudio:

1.- La determinación de las rentas de las autoridades públicas se debería efectuar en base a criterios orientadores expresamente definidos por la regulación que la rija. Estos podrían incluir profesionalización, dedicación, probidad, austeridad en la función pública;

2.- Acotar y precisar el universo de autoridades y cargos cuyas remuneraciones quedarán sujetas a este procedimiento.

Al respecto, se estima que la determinación de rentas podría quedar circunscrita a los cargos de elección popular y aquellos que sean de exclusiva confianza respecto de los primeros, de esta manera se distinguiría claramente entre cargos de origen político y otros cargos directivos de carácter técnico, en los que se refleja el desarrollo y la culminación de una carrera funcionaria;

3.- En cuanto al mecanismo de determinación, parece razonable encomendarlo a una Comisión Técnica especialmente creada al efecto, sugiriéndose radicar el rol de Secretaría Ejecutiva en una institución idónea y capacitada en la materia, como el Servicio Civil, la Dirección de Presupuestos, o bien en una entidad académica de reconocido prestigio, seleccionada por la propia Comisión a partir de un proceso público y transparente;

4.- Contemplar en el artículo 65 de la Constitución, la creación de la Comisión y el encargo a la Ley Orgánica Constitucional que determinará su estructura y funciones, así como los criterios técnicos que orientarán su labor, atendida su directa relación con lo previsto en el numeral 4° de ese precepto. Con ello, se evitaría incorporar una regulación tan detallada en el Capítulo I de la Constitución, reservado a las Bases de la Institucionalidad;

5.- Considerando el impacto en las finanzas públicas de la determinación de remuneraciones, se podría considerar que la Comisión realice una propuesta al Presidente de la República, quien podría acoger o reducir la propuesta, lo que aseguraría flexibilidad para mantener la disciplina fiscal;

6.- Respecto al recorte temporal de remuneraciones, se sugiere evaluar la posibilidad de acotarlo en su cobertura, para que el cumplimiento de los compromisos políticos no impacte de manera inmediata las remuneraciones del resto de los funcionarios del sector público, considerando las normas de jerarquía incluidas en el propio proyecto, y no predetermine el trabajo de la Comisión, y

7.- Revisar la técnica legislativa relativa a la distribución de las normas que se encuentran en la regulación permanente y aquellas que quedan en la disposición transitoria.

Seguidamente, la Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, acordó oficiar al Ministerio de Hacienda para que informe acerca de la estimación de la economía que significaría para el Fisco la aplicación de las normas -tanto de carácter permanente como transitorio-, consignando el número de personas afectadas, con simulación del impacto en sus rentas. Asimismo, se acordó que el mencionado Ministerio señale la cantidad de funcionarios que actualmente cuentan con planillas suplementarias y además, indique el número de personas que perciben asignación por función crítica, individualizándolas por servicio y detallando el monto global de dicha asignación.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, entregó la palabra a los parlamentarios presentes.

En primer lugar, hizo uso de ella, el Honorable Diputado señor Boric, quien preguntó al Presidente del Banco Central, señor Marcel, si la objeción de la institución que preside sólo va encaminada a no actuar como secretaría técnica de la Comisión.

Recordó que presentaron la presente iniciativa hace 6 años, y que sólo se agilizó su tramitación en el marco de los sucesos posteriores al 18 de octubre de 2019. Agregó que uno de los elementos que contribuyen al malestar de la ciudadanía está dado por los privilegios que poseen los parlamentarios.

Agregó que, en un principio, el proyecto sólo buscaba rebajar la dieta parlamentaria. Cuando éste se presentó, la remuneración de los diputados y senadores era 39,5 veces superior al sueldo mínimo. Dado que durante los últimos años se ha congelado el reajuste de las mencionadas remuneraciones, la brecha se ha reducido a 32 veces el salario mínimo.

Subrayó la relevancia de que se cree una Comisión externa, que fije las remuneraciones de los parlamentarios. Añadió que desgraciadamente, durante la tramitación se incorporaron otras autoridades y no hay una distinción razonable entre cargos políticos; electos y de carrera técnica.

Dado lo anterior, estimó necesario perfeccionar el proyecto de ley en la Cámara Revisora, y reducir el ámbito de las personas que se verán incluidas dentro de la iniciativa.

Sostuvo que los detractores de ella han señalado que la rebaja de la dieta parlamentaria abriría la puerta a la corrupción. Aseguró que el monto de las remuneraciones no asegura calidad en el debate parlamentario.

Asimismo, hizo presente que se debe dar una señal clara en el sentido de no continuar con un sistema de privilegios que se encuentra disociado de la realidad nacional y de cualquier estándar internacional. Recordó que en los países de la OCDE, los parlamentarios chilenos están dentro del grupo de los mejor remunerados.

Por lo tanto, afirmó que la iniciativa busca que la dieta se ajuste a los estándares de la realidad nacional y a los de política comparada.

Reiteró que la iniciativa debe ser perfeccionada y se debe reducir el número de autoridades que se vean afectadas por la mencionada rebaja y estuvo de acuerdo en entregar la secretaría técnica en manos de un órgano más competente para cumplir esa función.

Finalmente, consideró relevante la disposición transitoria que rebaja el cincuenta por ciento la dieta parlamentaria vigente.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, sostuvo la necesidad de hacer una revisión de las remuneraciones públicas. Agregó que es relevante para la buena Administración Pública, que las remuneraciones sean adecuadas, justas y den cuenta de la labor profesional y técnica que desempeñan los funcionarios públicos.

Recordó que, en una sesión anterior, el Director Nacional del Servicio Civil y Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública, señor Alejandro Weber planteó su preocupación respecto a que si se aprueba el proyecto de ley tal cual como viene de la Cámara de Origen, puede significar una afectación grave de las remuneraciones de trabajadores del sector público.

Finalmente, destacó que la Comisión se debe tomar el tiempo adecuado para revisar la iniciativa y buscar un mecanismo que logre el objetivo de tener ingresos acordes al estándar social de nuestro país y que no signifique una afectación grave en la función pública.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Honorable Senador señor Moreira quien indicó que en la década de los años noventa, algunas asignaciones fueron calificadas de excesivas en el Parlamento. Con el paso del tiempo, esa situación se comenzó a corregir y hoy la dieta parlamentaria parece adecuada.

Se mostró contrario que, a partir de una situación política determinada se perjudique a los funcionarios públicos, tal como se propone en la iniciativa en estudio.

Finalmente, estimó que la rebaja de la dieta parlamentaria, como acto de austeridad, debiese oscilar entre un 15 y un 20%. Asimismo, hizo presente que, durante los últimos cinco años, las remuneraciones de las altas autoridades no han sido reajustadas.

Seguidamente, el Honorable Senador, señor Allamand consultó por la razón conceptual de una de las propuestas del Banco Central que consiste en que la determinación de rentas podría quedar circunscrita a los cargos de elección popular y aquellos que sean de exclusiva confianza respecto de los primeros.

Preguntó por el criterio orientador específico para realizar la distinción antes mencionada, y si ella también se lleva a cabo en la legislación comparada.

El Presidente del Banco Central, señor Marcel señaló que el criterio consiste en mantenerlo dentro de las ideas matrices de la discusión. Agregó que no están proponiendo algo que signifique salirse de la lógica sobre la cual se ha discutido la presente iniciativa. Agregó que la misma lógica se ha aplicado en experiencias internacionales.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe inquirió si los asesores de los parlamentarios quedan comprendidos dentro de la expresión “cargo de exclusiva confianza” respecto a los que son elegidos en virtud de una elección.

El Presidente del Banco Central, señor Marcel manifestó que lo anterior dice relación con los cargos de ministros y subsecretarios, y no se incluye a los asesores de los parlamentarios.

El Honorable Senador señor Allamand insistió en que se deben establecer ciertos criterios objetivos para determinar la rebaja de la remuneración, tales como, la responsabilidad del cargo, la experiencia o la dedicación exclusiva.

Se mostró contrario a incluir, dentro de esos criterios, a aquellos que sean elegidos en virtud de votación popular.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe manifestó su preocupación respecto a la rebaja dirigida de las remuneraciones para un tipo de funcionarios y autoridades. Agregó que la clave, desde el punto de vista de la transparencia obliga a la imposición de criterios explícitos. Agregó que si se va a establecer por grado de responsabilidad, los subsecretarios, que tienen la responsabilidad penal, civil y administrativa del manejo de patrimonio fiscal, deberían tener una remuneración superior a la del ministro, ya que este último sólo tiene la responsabilidad política.

Se mostró contrario a que un profesional contratado a honorarios perciba un sueldo más alto que una autoridad o jefe de servicio, quien tiene un alto grado de responsabilidad en el desempeño de sus funciones. Recalcó que para regular las remuneraciones del sector público, deben fijarse criterios claros.

Hizo presente que el proyecto que fue aprobado por la Cámara de Diputados contempla la reducción de las remuneraciones de los fiscales; los jueces, en toda su escala y de los funcionarios públicos. Afirmó que si se rebaja el sueldo de un Ministro de la Corte Suprema, se deberían ajustar las remuneraciones de los Ministros de las Cortes de Apelaciones. Ello afectará la carrera funcionaria, ya que implicará rebajar las remuneraciones de todos los magistrados. A partir de lo anterior, consultó si es constitucional reducirle el sueldo a alguien que está sujeto a carrera funcionaria.

Añadió que si se quiere circunscribir sólo al Parlamento, no se puede abordar la disminución de la remuneración de legisladores sin estudiar la situación de los funcionarios. Reconoció que estamos ante dos situaciones distintas, ya que los primeros son cargos políticos y los segundos realizan una labor profesional y técnica.

Afirmó que, desde el punto de vista de la transparencia, se deben configurar muy claramente estos criterios. Mostró su preocupación respecto a que el Senado reciba un proyecto, en segundo trámite constitucional, que no contenga una simulación de sus consecuencias en todo el Estado.

Finalmente, aseveró que la iniciativa legal, tal como fue aprobada en la Cámara de Origen, puede provocar un daño irreversible para las empresas públicas, como Codelco, Metro, etcétera.

El Presidente del Banco Central, señor Marcel, señaló que se debe distinguir entre los criterios y los alcances de cobertura de la norma. Dado que lo planteado anteriormente, una de las normas aprobada por la Cámara de Diputados constituye una excepción al artículo 65, número 4 de la Constitución Política de la República. Esta situación debe precisarse muy bien para fijar su alcance con precisión.

Finalmente, agregó que una vez definida dicha cobertura, se deben fijar los criterios que llevan a incluir a las autoridades que se verán afectadas por la presente iniciativa.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Honorable Senador señor Huenchumilla, quien indicó que existe una preocupación particular para legislar en esta materia, pero también estamos ante un tema de orden más general. Sostuvo que en la base de la crisis que el país está viviendo, se cuestionan las rentas del mundo político, específicamente los de los parlamentarios. Lo anterior amerita una respuesta de parte del Estado y del mencionado ámbito. Sin embargo, enfatizó que un panorama global indica que existen profundas desigualdades en nuestro país, y ello no sólo se produce en el sector público.

Desde el punto de vista formal, reconoció que nuestra Carta Fundamental regula, en materia de remuneraciones, a los ministros de Estado y a los parlamentarios. Añadió que la regulación de las remuneraciones del resto de los funcionarios públicos es materia de ley.

Por lo tanto, estimó que, de acuerdo a la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, no se puede tramitar conjuntamente una norma que es materia de ley, junto a una reforma constitucional. De esta manera planteó un problema de inadmisibilidad. Además, recalcó que la norma en discusión puede afectar derechos adquiridos de los funcionarios públicos.

Dado lo anterior, sostuvo que se debe tomar una decisión como Estado sobre cómo se va a remunerar a los altos cargos políticos del Estado, a saber, ministros, subsecretarios y a los parlamentarios. Expresó que dichas autoridades se deben distinguir de los jefes de servicio y otros altos cargos.

Finalmente, señaló que no es conveniente incorporar al Banco Central en la presente iniciativa, ni en las labores de secretaría técnica de la Comisión, ni en la designación de miembros de la mencionada Comisión. Lo anterior llevaría a desnaturalizar a la institución.

El Honorable Senador señor De Urresti manifestó que desde las crisis surgen oportunidades. Agregó que compartía la iniciativa y se mostró de acuerdo en que el Banco Central no asuma labores de secretaría técnica.

Hizo presente que el tema de las asignaciones críticas han derivado en mejoras de sueldos a determinados altos funcionarios públicos.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció nuevamente la palabra al Honorable Senador señor Moreira quien aseveró que se debe actuar cuidadosamente para evitar las perniciosas consecuencias del efecto dominó que trae consigo el proyecto de reforma constitucional en estudio.

Se mostró dispuesto a legislar en esta materia, siempre que se haga en forma seria y responsable.

Seguidamente, el Honorable Diputado señor Boric sostuvo que la dieta parlamentaria, más allá de todas las consideraciones que se hagan, es treinta dos veces superior al sueldo mínimo en Chile.

Afirmó que no se debe perder de vista el sentido de legislar respecto de esta materia, ya que existe un problema grave de desigualdad. Aseveró que las remuneraciones de los parlamentarios no dicen relación con la realidad nacional ni internacional.

Luego, hizo referencia a un informe elaborado por la Biblioteca del Congreso Nacional, sobre las remuneraciones de las altas autoridades políticas en diferentes latitudes. En el mencionado documento se compara dieta parlamentaria chilena, con las que se perciben en otras latitudes.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe ratificó que una parte de la Comisión está de acuerdo con el sentido de la iniciativa en estudio. Agregó que se debe escuchar a las autoridades que están relacionadas con ella para poder tener claridad respecto al impacto del proyecto de reforma constitucional aprobado por la Cámara de Origen.

Seguidamente, el Presidente del Banco Central, señor Marcel valoró la intervención del Honorable Senador señor Huenchumilla, y coincidió con él, en el sentido que la normativa en discusión, viene a establecer un mecanismo distinto al régimen de remuneraciones que consagra la Constitución.

Agregó que no presenta objeciones respecto a que la institución que representa nombre a dos de los integrantes de la Comisión, tal como se señala en la iniciativa.

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública y Director Nacional del Servicio Civil, señor Alejandro Weber, quien señaló que lo planteado en sesión pasada por el Servicio Civil se encuentra en sintonía con lo expresado por el Banco Central. Agregó que los sistemas de remuneraciones, tanto en Chile, como en el resto del mundo, son extraordinariamente complejos. Ello se refleja, por ejemplo, en la escala única de sueldos, donde coexisten diversos modelos, derivados de los procesos de negociación particulares.

En relación a los criterios para determinar a quiénes afectaría la rebaja en las remuneraciones, aseveró que existen criterios y categorías. Dentro de estas últimas se encuentra:

- Los cargos de elección popular;

- Los cargos de Gobierno, que responden a nombramientos de confianza en su mayoría política y que requieren un alineamiento profundo con cada programa de gobierno, y

- La Administración del Estado propiamente tal.

Añadió que la anterior distinción es relevante, porque cuando se piensa los criterios que se aplican en otras latitudes, éstos vienen dados por el mercado; la complejidad de la función o el presupuesto que administran. Sostuvo que por definición el referente es distinto. Por lo tanto, en relación a las posiciones ejecutivas se encuentran parámetros similares en el mercado. Sin embargo, en los cargos de posición política no se encuentran referencias en el mercado, por lo tanto hay que buscarlos en el extranjero. Constató que las definiciones en los cargos de elección popular van a tener un componente de arbitrariedad mayor.

Finalmente, sostuvo que se debe distinguir el sistema en régimen, que está en la reforma constitucional, en contraposición a las disposiciones transitorias. Agregó que, respecto al sistema en régimen, no han encontrado ninguna experiencia en el mundo con un alcance tan extensivo como el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados. Por lo tanto, no sólo se deben acotar las instituciones, sino que también los cargos en particular. Respecto de las disposiciones transitorias, sostuvo que cerca de 10.500 personas verían rebajada sus remuneraciones. Dado lo anterior, el impacto es significativo y debe ser analizado en profundidad antes de tomar una decisión al respecto.

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En una sesión posterior, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Presidente del Consejo Directivo del Sistema de Empresas Públicas (SEP), señor Sergio de Tezanos Pinto quien comenzó agradeciendo la invitación de la Comisión.

Manifestó que su presentación contiene una serie de aspectos que detallará y un conjunto de conclusiones versan principalmente sobre las remuneraciones de los directores y ejecutivos de las empresas públicas, por cuanto en la forma en que fue aprobado el proyecto en la Cámara de Diputados, también estarían incluidas en el periodo transitorio de rebaja y posteriormente quedarían bajo la revisión del sistema permanente de remuneraciones por parte de la Comisión que este proyecto establece.

En primer término, se refirió al Sistema de Empresas Públicas en relación al resto de las empresas privadas. Explicó que las empresas públicas se diferencian de las segundas por estar vinculadas con el Estado, a través de los ministerios. Añadió que el SEP, creado el año 1997, separa la gestión de las empresas públicas de la gestión de política pública que generan los ministerios, y en efecto, si bien cada empresa tiene su directorio y ejecutivos, se interrelacionan con el Estado a través del SEP y con los ministerios que hacen la política sectorial que afecta a algunas de estas empresas.

Relevó que el SEP representa al Estado como dueño y vela por el buen gobierno corporativo, vinculándose en tal sentido con las remuneraciones; controla la gestión habitual, operacional y estratégica y resguarda la separación de funciones que corresponden a la política pública y el rol empresarial de cada una de estas empresas, de manera tal, que la materia revisada es de directa atribución y supervisión del Sistema de Empresas Públicas.

Connotó que, por otra parte, las empresas públicas tienen sus directorios y que éstos se rigen por la ley de sociedades anónimas, en consecuencia, les corresponden administrar las empresas y son responsables de esa administración, cuestión que no ocurre en el sector público, propiamente tal.

Indicó que la lámina que se exhibe a continuación da cuenta de las empresas supervisadas por el Sistema de Empresas Públicas: 12 empresas creadas por ley (10 empresas portuarias, Correos de Chile y Ferrocarriles del Estado), además de 8 empresas que son sociedades del Estado que derivan de la CORFO. Precisó que estas 20 empresas operan en todo el territorio nacional y prestan servicios relevantes para todos los ciudadanos.

La lámina posterior refleja la relevancia de los desafíos propuestos por estas empresas; el impacto que generan y la inversión que conllevan. En efecto, hizo hincapié, en la importancia de que la administración de éstas, esté a cargo de personas con la suficiente competencia para llevar adelante dichos desafíos.

Por su parte, la lámina siguiente, añadió, explica que la OCDE constituye una fuente de buenas prácticas de administración de empresas públicas, en que fundamentalmente se promueve que las empresas compitan en igualdad de condiciones con las empresas privadas y que tengan una buena gestión.

Agregó que el SEP ha venido desarrollando un set de buenas prácticas, en la administración de estas empresas, que culmina con la publicación del Código SEP, del año 2017, que regula 17 capítulos de buenas prácticas, uno de los cuales se denomina “transparencia de gestión de personas y relaciones laborales”, en cuyo aspecto se entra en los criterios de selección para la contratación de ejecutivos; criterios para fijar las remuneraciones de éstos, tope de las indemnizaciones; evaluación de desempeño, entre otros aspectos.

Al referirse al ámbito legal, mencionó que la Constitución Política de la República establece que las empresas públicas deben someterse a la legislación común aplicable a los particulares, lo cual está estrechamente vinculado con los requerimientos establecidos por la OCDE, en términos de administración de empresas públicas, en cuanto a que éstas compiten en igualdad de condiciones con las empresas privadas, razón por la cual se rigen por el derecho privado; los contratos de trabajo de sus empleados públicos son por el Código del Trabajo y, en efecto, las empresas públicas deben administrarse como empresa privada.

Destacó que el marco jurídico aplicable de las empresas públicas es similar al de una de naturaleza privada, pues tratándose de una empresa pública creada por ley (EFE, Correos de Chile y las 10 Empresas Portuarias Estatales) se le aplica la ley orgánica respectiva y, en subsidio, la Ley de Sociedades Anónimas, en tanto, a la empresa pública de sociedad del Estado se le aplica esta última.

En el ámbito de las remuneraciones de los directores y ejecutivos del SEP, indicó que ha sido materia de regulación normativa, desde el año 2000 a la fecha, a través de distintos instrumentos, tales como, instructivos presidenciales; Código SEP; circulares del Ministerio de Hacienda, en los que se regula básicamente las siguientes materias:

- Responsabilidad del Directorio: Las remuneraciones de los ejecutivos, así como sus eventuales modificaciones, son definidas y aprobadas previamente por el Directorio.

- Lineamiento que debe seguir el Directorio: razonabilidad, armonía y equilibrio con el mercado; pero considerando carácter “estatal”.

- Techo normativo: no puede exceder la remuneración bruta Presidente Banco Central, ni exceder el primer cuartil del mercado relevante.

En cuanto a los Directores señaló que las empresas creadas por ley establecen en su ley orgánica la dieta, en tanto, en las empresas de sociedades del Estado, el estatuto societario acorde a la Ley de S.A., más la decisión de la Junta de Accionistas, fijan la dieta, con un componente fijo y uno variable vinculado al cumplimiento de metas.

A modo de conclusión, destacó que las Empresas SEP cuentan con un marco jurídico y normativo que observa buenas prácticas de administración, aplicando parámetros objetivos en la fijación de remuneraciones de los altos directivo.

Finalmente, respecto de la idea que contiene el proyecto de ley en orden a establecer un Consejo que fije las remuneraciones, explicó que tal mecanismo de revisión existe en la normativa vigente y tiene un origen en la legislación que aplica a las empresas públicas.

A continuación, el Honorable Senador señor Allamand, consultó cómo opera el techo normativo, en relación con el límite de remuneraciones, en cuanto a si son o no copulativas las exigencias señaladas.

Al respecto, el señor Tezanos Pinto, respondió que efectivamente son copulativas. Explicó que como las encuestas de mercado varían según cuál es la actividad económica, rubro de que se trata, o tamaño de la empresa, se establece el limite fijo, cual es, que la remuneración no exceda la remuneración bruta del Presidente Banco Central y se agrega la otra consideración, en cuanto, a que no exceda el primer cuartil del mercado relevante.

El Honorable Senador señor Allamand preguntó quién define el primer cuartil.

El Presidente del Consejo Directivo del Sistema de Empresas Públicas (SEP), señor Sergio de Tezanos Pinto respondió que hay empresas que entregan el servicio de estudiar y entregar remuneraciones de distintos cargos ejecutivos en el mercado y los separan por tamaño de la empresa y por rubro.

Agregó que, por ejemplo, la remuneración del Presidente del Banco Central es una limitación para las empresas más grandes, como las portuarias.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe sostuvo que, desde el punto de vista práctico, el Directorio de cada empresa pública fija las remuneraciones limitado por estas normas que son recomendaciones provenientes de la OCDE, que están contenidas en el Código SEP y en normativas o instructivos internos.

Añadió que el proyecto de reforma constitucional aprobado por la Cámara de Diputados crea una entidad distinta. Consultó si la iniciativa aprobada por la mencionada Cámara afectaría la fijación de remuneraciones vigente.

El señor Tezanos Pinto respondió afirmativamente ante esta última consulta. Añadió que copiar el mecanismo vigente y trasladarlo a la Comisión que se está creando, implica restarle profundidad a dicho mecanismo. Asimismo, señaló que si un Directorio desea remunerar en exceso a un ejecutivo de una empresa pública tendría varios problemas, como el de ir en contra de lo dispuesto por las circulares del Ministerio de Hacienda y tendría responsabilidad respecto al manejo adecuado de la empresa determinada.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe le solicitó al invitado que haga llegar a la Comisión, el Código SEP, las normas sobre fijación de remuneraciones y las normas OCDE.

Le consultó si es partidario de innovar en esta materia de determinación de las remuneraciones.

El señor Tezanos Pinto destacó que no está de acuerdo en alterar el actual sistema. Agregó que las remuneraciones de los directores y de los ejecutivos dicen relación con los sueldos establecidos por el mercado.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe preguntó si los ejecutivos de una empresa portuaria pública tienen remuneraciones similares a los de empresas privadas en el mismo rubro.

El Presidente del Consejo Directivo del Sistema de Empresas Públicas, señor Sergio de Tezanos Pinto, declaró que como se encuentran en el primer cuartil, las remuneraciones de los primeros tienden a ser más bajas.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, consultó si ello genera un impacto desde el punto de vista de la calidad de los ejecutivos.

El señor Tezanos Pinto afirmó que lo anterior no es efectivo, porque si bien la remuneración puede ser inferior, existen beneficios al trabajar en empresas públicas. Agregó que en regiones las empresas portuarias son relevantes, por lo tanto, se puede contar en esos lugares con buenos ejecutivos.

Hizo presente que la rebaja transitoria del 50%, aplicado a las empresas públicas podría ser devastador. Asimismo, connotó que éstas contratan a sus ejecutivos bajo las normas del Código del Trabajo, lo que impide llevar a cabo una modificación unilateral de los contratos.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, preguntó si existe una estimación aproximada respecto de cuántos ejecutivos y directores serían impactados por una modificación como la que se está proponiendo en la iniciativa en estudio.

Finalmente, el señor Tezanos Pinto indicó que no posee la cifra exacta. Sin embargo, adelantó que existen alrededor de cien directores de empresas públicas que se podrían ver afectados.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Honorable Senador señor Huenchumilla, quien expresó que tiene dudas de constitucionalidad y de admisibilidad respecto a la iniciativa en discusión. Agregó que lo que está regulado en nuestra Carta Fundamental es la dieta parlamentaria. Sin embargo, sostuvo que las remuneraciones del sector público y el Poder Judicial no se encuentran en la Constitución Política de la República, y son materia de ley. Consultó si es posible mediante una reforma constitucional afectar las remuneraciones de estos últimos.

Se hizo presente que el proyecto de reforma constitucional es innovador en materia de remuneraciones, ya que las únicas que estaban fijadas constitucionalmente correspondían a la de los parlamentarios. Todas las demás materias correspondían al ámbito del legislador y a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

Asimismo, se tuvo en cuenta que podría haber eventuales conflictos entre algunas de las disposiciones de esta reforma constitucional y otras normas de nuestra Carta Fundamental, como por ejemplo, lo que dice relación con los derechos de propiedad o derechos laborales. Ello puede dar lugar a algún conflicto entre las mencionadas disposiciones.

Dado lo anterior, se estimó necesario llevar a cabo el debate sobre lo planteado antes de que la Comisión tome una decisión sobre la idea de legislar, con la finalidad de evitar colisión entre normas constitucionales.

A partir de estos antecedentes, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, manifestó que se visualizan dos temas distintos, uno de ellos dice relación con el mecanismo para poder modificar las remuneraciones del sector público, sin afectar, por ejemplo, los contratos que están sujetos al Código del Trabajo, y un segundo, que refiere la posibilidad de que, mediante una moción parlamentaria se puedan modificar las remuneraciones del sector público, particularmente aquellas que se encuentras reguladas en la ley.

Respecto al primer aspecto planteado, la Comisión acordó insistir en lo importante de la presencia del Gobierno en este debate. Asimismo, se acordó escuchar a organizaciones del sector público, al Presidente de la Corte Suprema y a expertos en derecho constitucional y administrativo, con el fin de aclarar las dudas que han ido surgiendo durante el estudio de este proyecto.

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En una sesión posterior, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Vicepresidente de la Asociación Nacional de Magistrados, señor Álvaro Flores, quien comenzó su intervención señalando que la Asociación de la cual forma parte es una organización gremial fundada en 1968, teniendo en la actualidad 51 años de existencia. Indicó que agrupa a 1315 jueces y juezas de todo el país, cifra que equivale aproximadamente al 75% de éstos.

Aseveró que la organización representa una de las voces relevantes en el contexto del Poder Judicial y poseen un grado de autonomía respecto a la voz tradicional del mencionado Poder, constituido por el Pleno de la Corte Suprema.

Agregó que la Asociación tiene en sus estatutos -reformados en 2015, a la luz de la ley 19.296- como uno de sus objetivos principales-, el respeto y protección de los Derechos Fundamentales de todas las personas, así como la protección de la Independencia Judicial.

Afirmó que, buena parte de sus esfuerzos y acciones públicas apunta a promover reformas constitucionales y legales para asegurar la independencia en su dimensión interna (intra orgánica) y externa (respecto de otros órganos del Estado). Agregó que la independencia es un presupuesto del debido proceso, que permite a los ciudadanos disponer de un juez independiente e imparcial. Por lo tanto, puntualizó, resulta indispensable que el juez obre mandatado por la ley y las normas y los antecedentes del caso.

Hizo presente que la Asociación llevó a cabo el trabajo de identificar un conjunto de condiciones que no se dan en el sistema de organización de la magistratura chilena, con la finalidad de garantizar su independencia.

Añadió que la independencia externa garantiza las condiciones materiales que deben existir en un país para que los jueces no tengan que estar preocupados, por ejemplo, de los vaivenes de las remuneraciones.

Seguidamente, explicó que este último objetivo se ha entendido muy bien en el derecho comparado. Agregó que no son pocas las Constituciones de aquellos países que observamos como ejemplo, que tienen establecido un principio fundamental para garantizar la independencia, en cuanto a las condiciones materiales. Es decir, que no exista otro órgano que rebaje, reduzca o modifique los salarios de los magistrados.

Añadió que un ejemplo de lo anterior, se encuentra en el artículo 3° de la Constitución de Estados Unidos de Norteamérica que señala: “Se depositará el poder judicial de los Estados Unidos en un Tribunal Supremo y en los tribunales inferiores que el Congreso instituya y establezca en lo sucesivo. Los jueces, tanto del Tribunal Supremo como de los inferiores, continuarán en sus funciones mientras observen buena conducta y recibirán en periodos fijos, una remuneración por sus servicios que no será disminuida durante el tiempo de su encargo.”.

Sostuvo que el principio que consiste en no reducir las remuneraciones de los jueces se ha denominado como el de la irreductibilidad o intangibilidad de las remuneraciones, y el estándar que la Asociación Nacional de Magistrados ha buscado nace a partir de la crisis del año 2017 que significó el congelamiento de los salarios, que afectó al 64% de los magistrados.

Ratificó que buscan avanzar hacia una institucionalidad de rango constitucional que genere una norma de irreductibilidad. Recalcó que dicho principio ha sido consagrado en diversas Constituciones de otras latitudes.

Continuó señalando que, si se reducen las remuneraciones de un escalafón determinado, se genera una alteración irracional en la carrera judicial, ya que significará que personas que cumplen funciones de más responsabilidad percibirán remuneraciones inferiores a los que se encuentran en un escalafón inferior. Puntualizó que esa dimensión se disipó cuando primó la racionalidad de acotar la posibilidad de reducción a ciertos cargos, lo que implica excluir al grueso de los jueces.

Luego, recordó que, en el contexto de la crisis del año 2017, la Asociación fijó su posición en favor de la idea de la creación de un órgano técnico, con la finalidad de precaver que los órganos políticos puedan alterar regularmente, conforme a ciertos ciclos contingentes, como es la reajustabilidad anual del sector público, los salarios de los jueces. Dado lo anterior, ratificó que el principio de irreductibilidad debe presidir la fijación de los salarios, a condición que se establezca una indexación automática, sin necesidad de negociación alguna. Esto último constituye una garantía.

Sostuvo que el mencionado órgano técnico debe estar compuesto o presidido por entes técnicos que fijen, a partir de ciertos baremos objetivos y demostrables las rentas. En ese proceso, explicó se debe escuchar a los intervinientes.

Declaró que aspiran a que el Poder Legislativo valore el principio de irreductibilidad de las remuneraciones de los jueces, materia esencial en un Estado de Derecho.

Hizo presente que la posición de la Asociación que representa no sólo ha sido rechazar la reducción, sino que también ha buscado avanzar en reformas en garantías como las descritas, que en definitiva pertenecen a los ciudadanos y no pueden identificarse como prerrogativas específicas.

Luego, reiteró la idea que los jueces están inmersos dentro de una carrera judicial, la que se inicia una vez que se ha obtenido el título de abogado, y se han especializado en la academia judicial. Ella se desarrolla durante toda la vida de los magistrados; genera exclusiones prácticamente absolutas de percibir otras rentas, y está edificada en una lógica en que el Estado invierte en la formación de los jueces.

Finalmente, manifestó que el año 2016, el Ministro de Hacienda, señor Valdés compareció al Congreso a justificar el congelamiento del reajuste en las remuneraciones, instancia en la que puso énfasis en la transitoriedad de la medida, puesto que era función fundamental del Estado seleccionar, cautelar y mantener a los profesionales especializados que desarrollan cargos muy específicos, como es el caso de los magistrados.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, señor José Pérez, quien agradeció la invitación de la Comisión.

Seguidamente, sostuvo que el origen de la presente iniciativa consistía en reducir la dieta parlamentaria, ajustándola a los parámetros de la OCDE.

Señaló que existe preocupación dentro de la Agrupación, respecto al rumbo que tomó el proyecto de reforma constitucional en la Cámara de Diputados. Hizo presente que el desarrollo laboral de los empleados fiscales, quienes en su mayoría ingresan mediante concurso público, puede verse seriamente afectado por la normativa en estudio. Por lo mismo, se mostró contrario en que se alteren las remuneraciones de los funcionarios públicos de carrera.

En relación a la forma de fijar las remuneraciones que propone esta iniciativa, sentenció que ella vendría a alterar el diálogo social que se ha desarrollado desde los años noventa hasta ahora.

Seguidamente, enfatizó que las distintas asociaciones de funcionarios han podido convenir con el Ejecutivo diversos mecanismos que consagran una carrera funcionaria, vinculada a salarios justos con una proyección laboral que permita a quienes desempeñan la función pública mantenerse más allá del Gobierno de turno, mediante la aplicación de políticas modernas, que en un alto porcentaje dan cuenta de las exigencias que los ciudadanos están planteando al aparato público y que dicen relación directa con un mejor servicio, que se garantice una cobertura en salud, educación, previsión y seguridad social.

Finalmente, expresó que es posible construir un Estado con un desarrollo razonable y armónico, con una carrera funcionaria moderna y salarios justos.

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra a la Presidenta del Frente de Trabajadores de Hacienda, señora Yanet Fuentes, quien agradeció la invitación de la Comisión.

Manifestó que el Frente de Trabajadores de Hacienda, agrupa a servicios dependientes y relacionados del Ministerio de Hacienda y la Contraloría General de la Republica. Agregó que la mayoría de ellos tiene un perfil de alta profesionalización y poseen un componente estamental conformado principalmente por profesionales. Ello determina su sistema de remuneraciones.

Consideró importante mencionar que dichos servicios poseen un perfil de exclusividad e incompatibilidades y obligaciones específicas respecto de sus funciones.

Respecto del proyecto propiamente tal, éste establece un sistema de determinación de la dieta parlamentaria y remuneraciones de las autoridades y jefaturas del sector público, rebajando el 50% de la dieta y las altas remuneraciones del sector público al momento de publicada la ley. Además, crea una comisión especial que definirá los montos futuros de remuneraciones.

En relación con la creación de la Comisión, expresó que ésta pasa a determinar las remuneraciones y dietas por un sistema especial. Agregó que la mencionada Comisión estará integrada por cinco personas, y las remuneraciones pasarían a fijarse cada cuatro años.

En cuanto al contenido de la disposición transitoria, ésta viene a establecer un límite absoluto a las remuneraciones y dietas en el Estado según la que corresponda a sus respectivas jefaturas; disminuye a la mitad la remuneración de las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular, y rebaja inmediata y expresamente la remuneración de los Diputados y Senadores, y la de los Ministros de Estado.

Luego, manifestó que la rebaja en las remuneraciones de las autoridades y jefaturas puede significar un efecto dominó que arrastrará a los demás funcionarios públicos.

Estimó que, para los funcionarios del Estado, es muy relevante mantenerse en la línea de seriedad, trabajo, esfuerzo, capacitación y desarrollo en que se ha conservado hasta ahora. Agregó que ello puede verse afectado por los alcances de la iniciativa en estudio.

A partir de estos antecedentes, explicó que en relación a la Función Pública, se evidencian los siguientes problemas si se rebajan las remuneraciones del Sector público:

1. Imposibilidad de atraer y retener a los mejores profesionales en el Estado, ante la inexistencia de una equidad remuneracional interna y externa si se comparan los niveles de complejidad, y responsabilidad con el sector privado. En este sentido, mencionó que la dedicación de una autoridad, jefatura o profesional a su cargo, no depende sólo de sus remuneraciones, sino de las compatibilidades e incompatibilidades con otras actividades, tanto durante el ejercicio del cargo como con posterioridad a éste, lo cual también se ve afectado;

2.- Debilitamiento del Estado, por la fuga de profesionales de carrera con experiencia y alta calificación técnica, lo que afectaría considerablemente a todos los órganos, sobre todo en servicios fiscalizadores y reguladores que tendrían serias dificultades para ejercer sus potestades y competencias, y

3. La sostenibilidad y permanencia del Sistema de Alta Dirección Pública. Preció que actualmente los Altos Directivos Públicos corresponden a 1.282 cargos, seleccionados por mérito, que son los responsables de ejecutar las políticas públicas y el mandato legal de cada institución del Estado. En conjunto ejecutan cerca del 52% del presupuesto de la nación. Cabe recordar que este sistema surge tras la crisis de los sobresueldos, con el objetivo de profesionalizar la administración del Estado y establecer remuneraciones ad hoc al nivel de exigencia y responsabilidad.

Recordó que, de acuerdo a cifras entregadas por el Servicio Civil, alrededor de 10.529 personas verían afectada su remuneración por este proyecto de reforma constitucional.

Respecto del impacto directo en las remuneraciones y su sistema de fijación, aseguró que se debe distinguir entre los impactos inmediatos (transitorios) y los mediatos (permanentes).

En relación a los impactos inmediatos de la regla transitoria, señaló que el primer impacto está dado por dos reglas introducidas en el artículo transitorio, esto es, la prohibición de que “ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios (…) podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades” y la reducción inmediata de las rentas de los parlamentarios y Ministros de Estado al 50%. Ello significa que en cada Ministerio y servicio público la remuneración máxima pasará a ser inmediatamente la mitad de lo que es hoy en día. Constató que ello no es una reducción proporcional de las remuneraciones, sino que es un “techo” que se impone automáticamente.

Añadió que si un Ministro de Estado gana hoy del orden de los $9.142.940 como remuneración bruta mensualizada, quiere decir que automáticamente la remuneración máxima en todos los Ministerios pasará a ser $4.571.470. Por lo tanto, todos los que actualmente ganan más que ese techo o límite máximo pasarán a ganar lo mismo, que en la práctica equivalen a aproximadamente $3.500.000 líquido.

Expresó que tratándose de los jefes de servicio se genera un problema adicional, ya que la reforma constitucional no define de forma técnicamente adecuada a los órganos de la Administración del Estado. Sólo se refiere a “autoridades de la Administración del Estado” e indirectamente a los órganos definidos en el capítulo IV de la Constitución, por lo tanto, tampoco queda claro su alcance.

En relación a los impactos mediatos de la reforma, sostuvo que, en régimen permanente, la modificación constitucional provocará que la fijación de las remuneraciones de todo el sector público ya no sea materia de ley común. Esto quiere decir que transforma las remuneraciones de todo el sector público en una materia propia de ley orgánica constitucional, lo que significa que su determinación, y, en consecuencia, de las plantas de todos los servicios públicos, ya no será materia de una ley simple. Lo anterior se relaciona también con que entre los órganos autónomos constitucionales que afecta la reforma hay algunos que forman parte de la Administración del Estado. Asimismo, en el caso del Ministerio Público, Servicio Electoral, Contraloría General de la República, que deben ejercer acciones de control sobre el poder político, se genera la incertidumbre sobre el potencial empleo de sus remuneraciones para condicionar el ejercicio de sus facultades fiscalizadoras. Específicamente, en el caso de los jefes de servicio, y el personal administrativo de los Ministerios y Servicios Públicos, sus remuneraciones están hoy en día fijadas en la ley.

Recalcó que la reforma en estudio implica que ahora será un acto administrativo el que dejará esas leyes sin efecto, por tanto, se plantea un problema de jerarquía normativa.

Por otro lado, sostuvo que la organización y atribuciones de la Comisión que fije las remuneraciones, será materia de ley orgánica constitucional. Con ello, se replican todos los problemas de este tipo de leyes, como lo son, el poder de veto de la minoría parlamentaria para aprobar y las dificultades para modificarlas.

Adicionalmente, la reforma emplea la siguiente nomenclatura: “autoridades y jefaturas de la Administración del Estado”, no dejando claro a quiénes se están refiriendo con esa expresión.

En este sentido, estimó que, existe un conjunto muy amplio de funcionarios que podrían denominarse “jefaturas”, por lo que podría extenderse a cualquier funcionario que tenga un cargo del estamento directivo, o un grado equivalente en otro estamento. Con esta ampliación, se llegaría, por ejemplo, en el Ministerio de Hacienda hasta un funcionario de grado 13 que tiene una remuneración bruta mensualizada de $1.257.452.

Además, indicó que, se asegura que las remuneraciones de las altas autoridades se reajustarán según el IPC. Lo anterior resulta anómalo porque en los últimos años estas autoridades han estado precisamente fuera de las diferentes leyes de reajuste o lo han experimentado en una proporción menor.

En cuanto a las propuestas del Frente de Trabajadores de Hacienda, aseveró que se hace necesario que esta reforma constitucional regrese a su espíritu original, que es regular la dieta parlamentaria y cargos de confianza política.

En este contexto, consideró importante distinguir entre los cargos de confianza política y de planta-contrata. Estos últimos, no deben ser incluidos en esta reforma constitucional, ya que forman parte del corazón del Estado, son funcionarios públicos de Estado y no de gobierno. Lo anterior, dado que ya cuentan con un sistema de regulación externa de remuneraciones y porque han logrado, junto a las organizaciones sindicales, avances importantes en materia de modernización del Estado, y por consecuencia, mejoras en los servicios a la ciudadanía.

Recordó que, para lo anterior, se requiere:

1. Que se excluyan explícitamente de la reforma, a los Jefes de Servicio, funcionarios de ADP, funcionarios que ejerzan cargos de Jefaturas y de planta y contrata, como se realizó la exclusión de los Alcaldes y Concejales, de forma permanente;

2. Corregir la referencia a “las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado”, limitándose exclusivamente al Presidente de la República, Ministros de Estado, Subsecretarios, Intendentes y Gobernadores, y

3. Mantener la regulación de las remuneraciones del sector público a través de una ley simple, eliminándonos de los alcances de la comisión que este proyecto considera.

Finalmente, hizo presente que se acompañó a la secretaría de la Comisión, un informe en derecho, elaborado por el abogado señor William García Machmar.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra a los representantes de la Asociación de Fiscalizadores y de la Asociación de Funcionarios del Servicio de Impuestos Internos.

En primer lugar, intervino el Presidente de la Asociación de Fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos, señor Juan Apablaza, quien agradeció la invitación de la Comisión.

Comenzó su exposición señalando que la iniciativa en estudio originalmente buscaba sólo revisar las remuneraciones y asignaciones de parlamentarios, pero derivó en la revisión de las remuneraciones y dietas de Ministros, Subsecretarios y Jefes de Servicios, lo que inevitablemente afectará a funcionarios de carrera de todos los servicios públicos.

Sostuvo que lo que busca el Estado, a través de los mencionados servicios, es obtener el mejor desempeño de los mismos. En cuanto a los efectos derivados del proyecto de reforma constitucional, produciría un debilitamiento en la carrera funcionaria de los trabajadores, afectando sus expectativas respecto a la estabilidad y condiciones laborales entre las que se encuentran las remuneraciones.

Agregó que lo anterior se puede vincular con el principio de confianza legitima establecido por la Contraloría General de la República, que ha sido incorporado en la jurisprudencia judicial. Dicho principio se refiere particularmente a la estabilidad y condiciones laborales, entre las que se encuentra la remuneración.

Asimismo, se debilita la posición de los trabajadores de carrera del Estado imponiendo un cambio en las condiciones en las que postularon y realizaron carrera funcionaria dentro de sus instituciones.

En el caso particular de los fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos, manifestó que ingresar al mencionado Servicio significa pasar por un proceso bastante largo, que comienza con una prueba técnica, sigue con una evaluación psicológica y continúa con la entrevista ante el Director Regional y concluye con un curso de inducción, cuya duración es de tres meses y medio. Agregó que una vez que se aprueba el mencionado curso, la persona ingresa a cumplir su rol de fiscalizador.

Respecto al régimen contractual, expresó que, en el sector público, principalmente, entre los trabajadores no directivos, no existe “un solo” régimen contractual. Están los trabajadores que se rigen por el estatuto administrativo y otros por el Código del Trabajo, lo que genera una dificultad al tratar de homologar la rebaja. Agregó que el artículo 5° del Código del Trabajo señala: “… los contratos individuales y los instrumentos colectivos de trabajo podrán ser modificados, por mutuo consentimiento, en aquellas materias que las partes hayan podido convenir libremente.”

En relación a las asignaciones e incentivos económicos fijados por ley, recordó que existen variadas asignaciones que van asociadas a la particularidad de funciones que desarrollan las distintas reparticiones del Estado, por ejemplo, los trabajadores de los servicios dependientes del Ministerio de Hacienda perciben un “Incentivo Tributario”.

Agregó que la creación de este sistema de determinación de rentas dejaría sin efecto o alteraría el pago de las asignaciones que se encuentran fijadas por ley, convirtiendo esta rebaja en una ilegalidad.

Asimismo, indicó que el Director del Servicio de Impuestos Internos, junto a su equipo, maneja un presupuesto de alrededor de US$ 238.000.000. Por otro lado, recordó que se genera una recaudación, vía fiscalización, sobre US$14.000.000.000. Aseguró que, atendida la responsabilidad de las funciones que ejerce, se justifica la remuneración del mencionado Director, y no resulta conveniente plantear una rebaja.

Luego, sostuvo que existe una altísima probabilidad que, de aprobarse este nuevo ordenamiento de remuneraciones, se provocará una fuga de profesionales con experiencia y alta calificación técnica, que desarrollan funciones específicas, por ende, se debilitará al Estado en el ejercicio de la función pública y la calidad de los servicios públicos.

Aseguró que este efecto se verá aún más acentuado en zonas extremas, cuya asignación especial aumenta la proporción de profesionales y directivos. Asimismo, señaló que otro efecto negativo del proyecto consistirá en el desmantelamiento del Sistema de Alta Dirección Pública, institución que lleva 16 años atrayendo profesionales de alto nivel a cargos directivos.

Agregó que los altos directivos públicos, seleccionados por mérito, son los responsables de ejecutar las políticas públicas y el mandato legal de cada institución del Estado. En conjunto ejecutan cerca del 52% del presupuesto de la nación y son los únicos en la Administración Central del Estado que mantienen una brecha de remuneraciones negativa con el sector privado, para posiciones homologables. Por lo mismo, afirmó que, con la distorsión en las escalas de remuneraciones, no se podrá atraer y retener profesionales talentosos a la función pública.

Seguidamente, indicó que la dedicación de una autoridad o jefatura a su cargo no depende sólo de sus remuneraciones, sino de las compatibilidades e incompatibilidades con otras actividades, tanto durante el ejercicio del cargo como con posterioridad a éste, lo cual también se verá afectado.

Aseveró que existen principios de orden internacional y jurídico, que le dan una protección a las remuneraciones de los trabajadores. Para algunos es incluso un sinónimo del derecho de propiedad.

Finalmente señaló, que el proyecto traslada la discusión de remuneraciones del sector público desde el Parlamento a una “Comisión de Expertos”, que las regulará cada 4 años, con aumentos anuales según IPC.

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Impuestos Internos de Chile, señor Marco González, quien señaló que todos los factores y variables analizados precedentemente, en el caso específico del Servicio de Impuestos Internos, estaría afectando, a lo menos, desde el grado 1 al grado 11, lo que corresponde a más de 1.400 funcionarios de los escalafones fiscalizadores, profesionales y directivos.

A continuación, presentó dos cuadros en que se advierte cuáles serían los escalafones que se verían afectados por la rebaja.

Señaló que atendido lo anterior, surge la pregunta sobre qué puede ocurrir con la recaudación general del país en un momento tan complejo.

Finalmente, propuso que el proyecto de reforma constitucional en estudio, pueda volver a su espíritu original, lo que significa hacer una separación expresa de la regulación de las remuneraciones de las altas autoridades de las de los trabajadores que componen las distintas reparticiones del Estado.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, agradeció todas las exposiciones. Seguidamente, ofreció la palabra a los integrantes de la Comisión.

En primer lugar, hizo uso de la palabra el Honorable Senador, señor Allamand quien preguntó por las consecuencias de rebajar las remuneraciones a las más altas autoridades, en relación con los trabajadores que se encuentran bajo su subordinación.

El Honorable Senador, señor De Urresti aclaró que no es partidario de afectar al conjunto de funcionarios públicos. Asimismo, se mostró de acuerdo en que ellos puedan negociar colectivamente.

Reiteró que no tiene la intención de legislar en el presente proyecto respecto de las remuneraciones de los funcionarios. Agregó que es partidario de revisar las altas remuneraciones, entre las que se incluyen la de los parlamentarios; los ministros, los subsecretarios, el Poder Judicial y otros organismos.

Recordó que las altas autoridades perciben una remuneración muy alta, que no guarda relación salario mínimo. Atendido lo anterior, se mostró partidario que una Comisión técnica fije las remuneraciones y dietas de las mencionadas autoridades, ya que ello permitirá ir disminuyendo la brecha existente.

Hizo presente que se deben revisar las asignaciones por zonas extremas, ya que la conectividad ha variado favorablemente.

Por otro lado, sostuvo que los Ministros de Corte no deberían ejercer cargos directivos o ser decanos en las escuelas de derecho. Asimismo, coincidió con el Vicepresidente de la Asociación Nacional de Magistrados, en el sentido de respetar la irreductibilidad de las remuneraciones.

Finalmente, indicó que la presente iniciativa debe buscar reducir la brecha brutal que existe entre la más baja remuneración y las altas remuneraciones del Estado.

Seguidamente, el Honorable Senador, señor Pérez, se refirió a la posibilidad de que los funcionarios públicos negocien colectivamente. Al respecto, recordó que la única presentación de un proyecto de ley relacionado con la materia, la efectuó él junto al ex senador señor Larraín.

En cuanto al proyecto de reforma constitucional en estudio, que pretende incorporar a toda la Administración en la reducción de las remuneraciones, estimó que carece de un análisis racional. Sin embargo, aseveró que quienes son autoridades políticas no debiesen tener el rango de remuneraciones actual.

Recalcó que la iniciativa en estudio tiene un carácter simbólico, y, en definitiva, se debe propender a regular la dieta parlamentaria y las remuneraciones de las altas autoridades políticas.

Preguntó cómo se logra conciliar que las remuneraciones de funcionarios que se encuentran reguladas por el Código del Trabajo puedan verse afectadas por la presente norma.

Finalmente, valoró y defendió la autonomía e independencia del Poder Judicial.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe indicó que el proyecto de reforma constitucional en estudio debe ser perfeccionado. Puntualizó que tal como está hoy, afectaría a más de 10.000 funcionarios públicos que verían rebajadas sus remuneraciones y ello perjudicaría irreversiblemente la carrera funcionaria. Asimismo, dañaría la estabilidad de ciertos servicios públicos, porque, evidentemente, una persona que tiene un nivel de remuneraciones, a la que se le rebaja el 50% de las mismas, puede haber contraído un conjunto de obligaciones que probablemente no podrá sostener y se verá obligado a renunciar.

En todo caso, sostuvo que se requiere establecer un mecanismo de reducción de remuneraciones de altos funcionarios políticos. Agregó que se debe determinar qué funcionarios se verán afectados por la medida y cuál será el criterio que se debe aplicar en este caso.

Reiteró que la presencia del Ejecutivo en esta instancia es fundamental, porque los parlamentarios, de propia iniciativa, no están facultados para crear una entidad pública.

Recalcó que es importante tomar algunos elementos como principios, ya que, si se reducirán las dietas parlamentarias, y las remuneraciones de los ministros y los subsecretarios, con qué fundamento no debe afectarse al Poder Judicial. Precisó que el argumento distintivo es que en este último caso estamos en presencia de una carrera funcionaria.

Igualmente, hizo presente que se debe resolver la situación de aquellos que se encuentran contratados bajo el régimen de honorarios, que, en estricto rigor, no son funcionarios públicos. Añadió que los primeros, no están sujetos a las incompatibilidades que rigen a los segundos.

Indicó que también se deberá considerar, en la oportunidad correspondiente, el sistema de calificaciones. Sin embargo, reconoció que esta materia no es objeto de este proyecto de reforma constitucional.

Seguidamente, el Honorable Senador señor Huenchumilla reconoció que estamos ante un tema que ha sido debatido intensamente por la Comisión.

Luego, señaló que compartía las exposiciones escuchadas en el día de hoy. Agregó que tiene una opinión desde el punto de vista sistémico, reconociendo que estamos ante un tema sustantivo y otro de procedimiento.

Desde el punto de vista sustantivo, enfatizó que en Chile existe un problema político, que consiste en la profunda desigualdad, que no sólo se manifiesta en la dieta de los parlamentarios o en las remuneraciones de los altos ejecutivos del sector público. Esta situación, señaló, debe ser enfrentada.

Hizo presente que estamos ante una crisis de representatividad de los parlamentarios respecto a la ciudadanía. Añadió que esta última desea que los legisladores rebajen sus dietas.

Reconoció que en Chile existe un tema complejo entre el Estado y el mercado, porque este último indica que los altos ejecutivos de todas las empresas del sector privado, han tenido un aumento significativo de sus remuneraciones, y ese aumento no se ha producido sólo en Chile. Lo anterior ha producido un efecto reflejo, en la actitud del Estado para captar profesionales de alto nivel que entran a competir con el mercado. Por lo tanto, indicó que si este último paga elevadas remuneraciones, será más difícil que la administración pública capte profesionales calificados.

Por otro lado, desde el punto de vista del procedimiento, sostuvo que la Constitución regula la remuneración de los parlamentarios. Aclaró que dicho cuerpo normativo no regula las remuneraciones de los funcionarios públicos, ya que ello se hace mediante una ley.

Opinó que, si el Estado debe tomar la decisión política de legislar respecto de las remuneraciones de sus altos ejecutivos, debe hacerlo por la vía que corresponda. Es decir, mediante un proyecto de ley presentado por el Ejecutivo.

Finalmente, se mostró partidario de legislar en esta instancia sobre los parlamentarios, los ministros y los subsecretarios. Por lo tanto, insistió que esta iniciativa debe ser perfeccionada de manera de acotar su alcance.

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció nuevamente la palabra al Vicepresidente de la Asociación Nacional de Magistrado, señor Álvaro Flores, quien valoró el trabajo de la Comisión, que ha sido capaz de identificar los problemas que genera el proyecto de reforma constitucional en discusión.

En cuanto a la disposición transitoria, precisó que en la Cámara se determinó excluir a los miembros del Poder Judicial.

Seguidamente, alabó la disposición que se propone al inciso octavo del artículo octavo de nuestra carta Fundamental, toda vez que la reajustabilidad anual automática constituye una buena norma.

Finalmente, en relación a la exclusividad de los magistrados en sus labores de la judicatura, ellos abrazan una carrera con una única remuneración y por excepción solo pueden desarrollar docencia acotadamente, según el límite que dispone el Código Orgánico de Tribunales. Estimó que los jueces que ejercen la docencia no alcanzan el 10% del total.

Agregó que la docencia permite que el juez se actualice permanentemente y se mantenga en comunicación con la comunidad profesional. Coincidió que en contados casos se ha abusado de la mencionada facultad.

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció nuevamente la palabra al Presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, señor José Pérez, quien enfatizó sobre la importancia de la negociación colectiva en el Sector Público.

Hizo presente que es fundamental que el proyecto de reforma constitucional en estudio se acote a los parlamentarios y a las altas autoridades políticas de la administración pública, y no afecte a los funcionarios públicos de carrera. Lo anterior, llevará a reducir la brecha de desigualdad en materia de remuneraciones que está presente en nuestro país.

Respecto a lo planteado sobre las asignaciones por zonas extremas, sostuvo que un tema es la conectividad y otra cosa distinta es la oportunidad, ya que la persona que sufre un accidente cerebro vascular en Rapa Nui o en Aysén, no cuenta con los médicos especialistas que podrían salvar su vida.

Finalmente, sostuvo que, en 1999, Juan Somavia --primer director general de la OIT - presentó su memoria "Trabajo decente". En ella introduce el mencionado concepto, caracterizado por cuatro objetivos estratégicos: los derechos en el trabajo, las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo social. Cada uno de ellos cumple, además, una función en el logro de metas más amplias como la inclusión social, la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de la democracia, el desarrollo integral y la realización personal.

Finalmente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció nuevamente la palabra a la Presidenta del Frente de trabajadores de Hacienda, señora Yanet Fuentes, quien agradeció la disposición de la Comisión a escucharlos. Agregó que, ante las opiniones que se han planteado, tiene la esperanza de que el proyecto será corregido.

Precisó que debe se distinguir claramente los cargos de confianza política y elección popular de los funcionarios de carrera. Ello permitirá salvaguardar los aspectos que se consideraron en su exposición.

Finalmente, afirmó que están disponibles como trabajadores para seguir avanzando en la discusión del empleo público y las condiciones laborales, pero para ello se requiere la participación efectiva de los funcionarios. No es posible ninguna modernización, ni transformación que los involucre, sin la participación de estos últimos.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe ,agradeció la presentación de los expositores, lo que da cuenta de la profundidad de la discusión.

Reconoció que de pronto surge una presión para poder legislar aceleradamente una situación que puede provenir de un clamor popular, sin embargo, en cada iniciativa de ley se debe producir una discusión profunda y reflexiva, con la finalidad de evitar errores.

Finalmente, sostuvo que el ánimo mayoritario de la Comisión es aprobar la reducción de la dieta parlamentaria y de las altas remuneraciones de los cargos de designación política. Además, se debe evitar el generar un efecto dominó que pueda provocar un impacto negativo en el funcionamiento de la estructura del sector público; en el ámbito de la justicia; del Ministerio Público o en el del Gobierno central o descentralizado.

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En una sesión posterior, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Presidente de la Excma. Corte Suprema, señor Guillermo Silva, quien agradeció la invitación de la Comisión.

El Presidente, señor Silva, comenzó su intervención señalando que la iniciativa legal en discusión tuvo como motivación en su origen la disminución de las remuneraciones de los parlamentarios, a fin de dar una señal potente a la sociedad para la reducción de brechas de ingresos existente en nuestro país.

Respecto a esa idea y el debate que se ha producido en este Congreso, indicó que le parece válido, pero que no le corresponde opinar, pues forma parte de la deliberación política que es propia de este espacio.

Sin embargo, estimó como preocupante el giro que la iniciativa experimentó en primer trámite constitucional, alterando sustancialmente esa idea original al incorporar en esta pretensión de reducción remuneratoria a otras instituciones que integran los restantes poderes del Estado, que obedecen a realidades orgánicas y funcionales diametralmente distintas.

Constató que ese cambio, junto con los problemas que provocaría y que más adelante se detallarán respecto al Poder Judicial, al no considerar alguna base de información que le otorgue contexto y justificación, arriesga aparecer antojadiza.

Luego, afirmó que el foco de atención de las demandas ciudadanas no radica en el grupo judicial ni técnico del Estado. Agregó que la idea de dar una señal fuerte a la ciudadanía para el cierre de las brechas salariales tendría un correlato con lo que las personas reclaman y demandan. Sin embargo, no se advierte que la ciudadanía demande una rebaja salarial al Poder Judicial. No se aprecia algún antecedente en la discusión del proyecto que revele una inquietud de la sociedad por promover tal reducción en el caso de quienes ejercen la jurisdicción.

Destacó que las movilizaciones iniciadas en octubre -que han motivado reacciones del mundo político como la reactivación de esta iniciativa legal- no tienen como foco de atención el reproche a la figura o la función del juez; por el contrario, ha sido reconocido el rol que la judicatura ha desempeñado en este escenario como protector de los derechos de las personas; es al mundo político a quien se ha volcado ese descontento ante la insatisfacción de demandas sociales que han llegado a promover un eventual proceso constituyente, y es en función de tal escenario que, con toda razonabilidad, el Congreso Nacional quiso en el inicio de este proyecto dar un señal sobre su propia orgánica remuneratoria.

Sostuvo que el abrupto paso a la incorporación de otros actores, junto con complejizar y retrasar la tramitación de esta iniciativa –como algunos diputados tuvieron ocasión de señalarlo en el primer trámite constitucional- y provocar severos efectos de alta complejidad, arriesga la entrega de una señal confusa entre lo que la ciudadanía demanda y lo que a nivel político se brinda como respuesta, incorporando en esta solución dimensiones que no pueden ser mezcladas, por corresponder a roles cuyo origen y responsabilidad pertenecen a diferentes planos en la orgánica del Estado, combinando los cargos de elección popular evidentemente de corte político, cargos gerenciales de las empresas del estado y los de quienes ejercen la actividad jurisdiccional.

Seguidamente, consignó que las autoridades no debieran recibir del Estado más que su remuneración periódica. Añadió que sobre lo que sí existe cuestionamiento a nivel generalizado, son los haberes totales excesivos que son percibidos por las autoridades y funcionarios, traducidos en algunos casos en sueldos notoriamente altos, incluso en relación a la máxima autoridad del país, y en otros casos, por la gran cantidad de asignaciones que son recibidas por ellas, lo que provoca malestar en la población.

Enfatizó que si el propósito de la regulación es una efectiva racionalización de los montos que manejan las autoridades y jefaturas públicas, pareciera necesario abordar el problema abarcando todo el espectro de las fuentes de ingreso que ellas manejan, no sólo las que figuran únicamente como sueldo. De ser coherentes con ese objetivo, debiera pensarse en una fórmula que asegure los elementos que permitan cumplir con ese objetivo, tales como:

• El establecimiento del principio que las autoridades no pueden recibir del Estado ninguna otra remuneración periódica que su sueldo.

• La instauración de una regla que impida a dichas autoridades recibir directamente asignaciones permanentes que deban destinar a su función, estableciendo que tales montos sean administrados por una entidad del servicio u organismo en que se desempeñan.

• El señalamiento de que todo fondo que se entregue a dichas autoridades en forma esporádica, debe hacerse bajo la obligación de rendir cuentas.

• Finalmente, la garantía para el cumplimiento de estos objetivos se aseguraría con la debida fiscalización por un ente encargado de esa función.

Luego, indicó que se debe apuntar a un criterio de justicia en la regulación. Detalló que:

• No aparecen razonables las exclusiones particulares. Si se decidiere impulsar la iniciativa con la amplitud que hoy tiene, pensando en un esfuerzo de todos los actores públicos, lo lógico sería que todos los órganos públicos y empresas del Estado sean objeto de esa regulación, incluyendo a todos aquellos que, al igual que el Poder Judicial, han ya esgrimido buenas razones para una regulación diferenciada.

Luego, explicó que la integración de la Comisión técnica no cuenta con participación de los órganos incumbentes. En el articulado del proyecto se advierte que, a pesar del pretendido carácter técnico de quienes podrían ser elegidos como integrantes de la Comisión, su designación siempre aparece teñida por lo político.

Agregó que en el caso particular del Poder Judicial, no se aprecia ninguna representatividad en la integración o designación de los miembros de esta instancia, lo que no es propio de sistemas que propenden a la participación y a un carácter realmente técnico en su funcionamiento, considerando la mirada experta de quien cumple el rol cuya remuneración se está fijando.

En seguida, aseveró que se ha asentado, en la discusión del proyecto, la idea de que ciertas funciones serían excluidas, pero no la de los jueces. Tanto en el texto del proyecto como en la discusión que se ha producido hasta el momento, se ha ido decantando la necesidad de excluir a algunas funciones públicas por sus particularidades y por los efectos que la medida traería aparejada a su respecto.

En el caso de los jueces, por razones ya expuestas con anterioridad, estimó de toda lógica separar su regulación. Señaló que no advierte diferencias significativas para que en algunos casos sí se consideren estas exclusiones y en otros no; por el contrario, en el caso del Poder Judicial las características de la función del juez robustecen aún más que en otros casos esta exclusión.

Aseveró que en la discusión se ha considerado la experiencia y la carrera profesional de ciertos cargos, pero no de los jueces. En el debate se ha ido difundiendo la idea de que algunos cargos de la administración pública, por su perfil y tiempo de permanencia previa para su asunción en el marco de una carrera profesional, no debieran ser trastocados por la regulación sugerida. Observó que esa consideración debe también extenderse al caso del Poder Judicial.

Manifestó que los problemas de la regulación propuesta son de todo el Poder Judicial, no sólo de la Corte Suprema. Agregó que, dada la estructura piramidal del Poder Judicial, la reducción de renta en los grados superiores distorsionaría el sistema de compensación de la institución en su conjunto, afectando la legítima carrera y necesaria diferencia de remuneraciones de acuerdo a las responsabilidades de los cargos.

Constató que, si bien en el proyecto de reforma constitucional no se señala expresamente el alcance que tendría en el Poder Judicial la expresión “autoridades y jefaturas”, en la discusión legislativa producida en primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados, estarían comprendidos los ministros de Corte Suprema, ministros de Cortes de Apelaciones y jueces.

Sobre la base de esa interpretación, sostuvo que la posible rebaja de remuneraciones no afectaría sólo a los ministros y fiscal judicial de la Corte Suprema (que suman 22 cargos), sino que afectaría también a Presidentes, Ministros, Fiscales Judiciales de Cortes de Apelaciones, Relatores y jueces de primera instancia, lo que implica un total de 2.910 personas (cifra que considera a todo el personal asimilado al escalafón superior, si lo acotamos al Escalafón Primario son 2.099 cargos).

Por otro lado, subrayó que la condición que incluye el proyecto respecto de que “Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades (inciso segundo artículo transitorio)”, podría afectar las rentas de otros cargos profesionales o de apoyo a la labor jurisdiccional.

Asimismo, expresó que la estructura jerarquizada del Poder Judicial, que actualmente se refleja en el sistema de remuneraciones, hará necesario revisar las Escalas de Sueldos de todos los estamentos del Poder Judicial, pudiendo afectar a 12.405 personas, cifra correspondiente a la dotación total del Poder Judicial a diciembre de 2019.

Añadió que, si se pretende limitar el efecto de una eventual rebaja sólo en autoridades y jefaturas, como lo indica el proyecto, se generaría un grave problema de inconsistencia interna de las remuneraciones del personal asimilado a la Escala de Sueldos del Poder Judicial.

Este problema, continuó, ha sido también explicitado por numerosas organizaciones que han tenido la oportunidad de exponer en este Congreso, revelando los complejos perjuicios y evidentes desarticulaciones que una reforma como la planteada generará en todo el espectro de órganos del Estado, dada su configuración orgánica, produciendo efectos en cascada de insospechadas consecuencias en la escala y remuneraciones de la totalidad o en parte muy relevante de sus integrantes.

Por otra parte, destacó que existen argumentos importantes para reclamar la exclusión del Poder Judicial en el sistema que promueve el proyecto en su actual redacción, que ya han tenido oportunidad de sostener pero que bien vale la pena recordar.

En primer lugar, se refirió a la obligación de garantizar la independencia del Poder Judicial.

Destacó que es un atributo fundamental en las sociedades que se precian de tener un Estado de Derecho moderno, a fin de asegurar el rol que cabe al Poder Judicial en defensa de los derechos de todas las personas, particularmente frente a abusos cometidos por la propia administración contra los particulares. La doctrina es clara en señalar que la independencia judicial es un concepto amplio, en cuyo ámbito ocupa un lugar preponderante la autonomía financiera, pues sólo a través de un mecanismo que excluya a las remuneraciones de los funcionarios del orden judicial de las contingencias políticas es que se hace posible tal aseguramiento.

Una medida reductiva de las remuneraciones de los juzgadores, sin abordar las particularidades de la función jurisdiccional, que exige observar la permanencia y estabilidad de este sensible rol para la mantención del Estado de Derecho y que adquiere especial visibilidad en estados sociales complejos, abre espacios de vulnerabilidad en la independencia, atributo que es condición esencial para el órgano que juzga, pero que también es garantía para el propio justiciable y, en particular, para las personas cuyos derechos deben ser precisamente resguardados por aquél, frente a otras personas y frente al propio Estado.

En segundo lugar, mencionó las recomendaciones internacionales acerca de la intangibilidad de las remuneraciones.

La necesidad de una remuneración estable y acorde a las funciones propias de la jurisdicción se ve refrendada por diversos instrumentos internacionales que han abordado esta temática.

Entre ellos destacan los principios básicos de las Naciones Unidas sobre Independencia Judicial que expresan, en su numeral 11, que respecto de los Estados miembros: “La ley garantizará la permanencia en el cargo de los jueces por períodos establecidos, su independencia y su seguridad, así como una remuneración, pensión y condiciones de servicio y de jubilación adecuadas”.

Por su parte, los procedimientos para la aplicación efectiva de los principios básicos relativos a la independencia de la judicatura, que abogan por la necesidad de asignar recursos adecuados para el funcionamiento del sistema judicial, debiendo ofrecerse a los jueces “un nivel apropiado de seguridad personal, remuneración y emolumentos”.

Por otro lado, señaló que como un consenso entre quienes ejercen la jurisdicción a nivel regional, la Cumbre Judicial Iberoamericana ha analizado y abordado acuerdos que reafirman esa necesidad. Así, el artículo 32 del Estatuto del Juez Iberoamericano, establece que: “Los jueces deben recibir una remuneración suficiente, irreductible y acorde con la importancia de la función que desempeñan y con las exigencias y responsabilidades que conlleva”. Asimismo, la Declaración de San Francisco de Quito, sobre Independencia Judicial de la Cumbre Judicial Iberoamericana, señala en su numeral 35 que: “La conformación del presupuesto y su administración, se procurará se realice con independencia por la autoridad competente en cada país, atendiendo integralmente las necesidades judiciales, para una pronta y cumplida administración de justicia, cuidando de brindar una digna y justa remuneración a los servidores judiciales, esto es, jueces, autoridades administrativas, profesionales y funcionarios, con mecanismos de aumento, actualización y estabilización monetaria preestablecidos, en que no sea necesario discutir año a año tales aspectos, sin que tales emolumentos puedan ser congelados o disminuidos, pues sin duda resienten el ejercicio independiente de la función jurisdiccional.”.

En tercer lugar, mencionó la naturaleza y particularidades que diferencian las funciones del Poder Judicial y las ejercidas por otros Poderes u órganos del Estado.

Explicó que las funciones propias del Poder Judicial no se pueden considerar equivalentes a las de autoridades políticas como el Presidente de la República, los ministros de Estado, los subsecretarios e intendentes, ni a las de los parlamentarios, pues el ejercicio de aquélla exige conocimientos especializados que requieren largos años de experiencia y estudio y un estable permanencia en la institución, en el marco de la carrera funcionaria.

A ello se suma, puntualizó, la existencia de una instancia obligatoria de entrada al sistema judicial a través de la Academia Judicial, a partir de cuyo egreso se inician las posibilidades para ingresar a un sistema de largo aliento, en función del principio de inamovilidad, asegurado constitucionalmente hasta los 75 años.

Precisamente, destacó que este carácter estable de la función jurisdiccional es uno de los elementos más distintivos que permiten analizar con particularidad dicho rol, en comparación con el carácter contingente que por definición tienen en su duración y contenido aquellos cargos ejercidos por autoridades políticas. Tal estabilidad exige, para cumplir con seguridad la función del juzgador en su más genuino sentido, la existencia y permanencia de determinadas características estatutarias a su respecto, del que no está exento su nivel de remuneración.

En cuarto lugar, se refirió a las restricciones de ejercicio libre y otros ingresos.

Recordó que el Código Orgánico de Tribunales prohíbe a los funcionarios del Poder Judicial el ejercicio libre de la profesión de abogado y limita las horas que pueden destinarse a funciones académicas, restringiendo la posibilidad de complementar renta con otros ingresos. Tal limitación, que ha sido concebida para reducir al máximo los conflictos de interés del juzgador en todos y cada uno de los asuntos que sean sometidos a su conocimiento arriesga fuerza y desnaturalización en la medida que la respectiva remuneración –única fuente de ingreso- se reduzca.

Mencionó que el año 2007, a través del Acta 21-2007, el Pleno de la Corte Suprema estableció mayores regulaciones sobre el modo de ejercer la actividad docente para todo los integrantes de la institución, indicando que tales labores no deben interferir en el cumplimiento de sus obligaciones, debiendo realizarse después de las 15:00 horas, en un número prudente de unidades académicas y en una carga horaria que permita cumplir las funciones de su respectivo cargo.

En quinto lugar, indicó los logros y desafíos del Poder Judicial en su proceso de modernización.

Afirmó que desde el año 2000 el Poder Judicial ha debido implementar distintas reformas procesales y orgánicas que han implicado importantes esfuerzos institucionales en materias de capacitación, modernización informática, y adecuación de procedimientos internos, entre otros, que se han materializado en una experiencia exitosa de modernización al sistema judicial, que es ejemplo y modelo a seguir para otros países. Ejemplos de ello son la Reforma Procesal Penal, la Reforma de los Tribunales de Familia y Reforma Laboral, cambios de modelos de justicia que implicaron una reconversión hacia la oralidad y la inmediación en los procesos judiciales, que requirió un gran esfuerzo y adecuación de nuestra institución, que en ocasiones implicó incluso adoptar medidas internas para enfrentar la escasez del personal proyectado por ellas –como el caso de la Reforma de Familia y Laboral- que fue resuelta en sede legislativa años después de su entrada en vigencia.

Agregó que otro tanto ocurre con la implementación en 2016 de la Ley N° 20.886, de tramitación electrónica, cuerpo legal que hizo extensiva su aplicación no sólo a los tribunales civiles, sino a todos los tribunales especiales del Poder Judicial, incluyendo también a las Cortes de Apelaciones y a la Corte Suprema. Este cambio radical en la forma de tramitación judicial ha beneficiado directamente a los usuarios facilitando el ingreso, consulta y seguimiento de causas y escritos, incrementando además los niveles de trasparencia y oportunidad de la laborar jurisdiccional. Tal proceso, al igual que las reformas procesales, ha implicado grandes esfuerzos en materia de capacitación y reconversión de los funcionarios judiciales, así como en el desarrollo de nuevos sistemas de tramitación e interacción con el usuario a través de la Oficina Judicial Virtual.

Finalmente, se refirió al capital humano que compone actualmente el Poder Judicial y su alto nivel de profesionalización y especialización.

Destacó que dadas las características de los cargos del Escalafón Primario, es posible que sean considerados como puestos de alta complejidad. Desde un punto de vista técnico, el motivo guarda relación, principalmente, con las exigencias de procesamiento de información a la que están sometidos sus ocupantes y con la necesidad de formación especializada y capacitación continua. Lo anterior evidencia la importancia de una reflexión mesurada, que considere el impacto que una reforma de la naturaleza propuesta pueda tener sobre el capital humano institucional. En caso contrario, es posible prever una serie de repercusiones que se generarían producto de una eventual disminución de la remuneración.

En efecto, puntualizó que una disminución en la renta repercutirá negativamente en el atractivo de la carrera judicial, dificultando la incorporación de abogados y abogadas que cuenten con el potencial para desarrollar sus conocimientos y habilidades al nivel requerido.

También, afirmó que es posible anticipar un impacto en el desempeño y satisfacción laboral de los integrantes del Escalafón Primario. A corto plazo, una modificación de tal naturaleza afectará negativamente la percepción de justicia organizacional y a mediano plazo, podría impactar en el valor percibido de ascender en el escalafón judicial, lo que, a su vez, disminuirá el incentivo vinculado a la formación continua.

En el marco de la implementación de las reformas que ha debido enfrentar el Poder Judicial a partir del año 2000, precisó que la institución ha experimentado un importante crecimiento de su dotación, lo que ha permitido la incorporación de nuevos profesionales, además de generar en los funcionarios más antiguos la motivación por estudiar y perfeccionarse para mejorar sus posibilidades de ascenso y carrera dentro de la institución.

En ese contexto, hizo presente que el capital humano con el que cuenta el Poder Judicial está compuesto por un 71% de personas con título de nivel profesional y un 11% con títulos de nivel técnico.

Dado lo anteriormente señalado, sostuvo la pertinencia de excluir al Poder Judicial del marco normativo sugerido por el proyecto. Lo anterior no implica, en caso alguno, no estar dispuestos a pensar en un sistema de remuneración que supere las lógicas contingentes, en función precisamente de la independencia, que es principio capital del juez.

Hizo presente que, en el año 2017, propusieron al Ministerio de Hacienda la formulación de un proyecto que regulara un mecanismo especial de reajustabilidad para el Poder Judicial, el cual consideraba como base las variaciones del IPC y su revisión cada cuatro años.

Declaró que el diagnóstico a que es posible arribar tras el análisis de los fundamentos y efectos de la iniciativa legal en comento, obliga a relevar su carácter asistémico, distorsionador de la orgánica de instituciones que no formaron parte de la idea original del proyecto y que no responden a las particularidades de los órganos políticos.

Esas problemáticas se acentúan cuando en esta fórmula se incluye en una misma lógica de arrastre a quienes ejercen la jurisdicción, y que resuelven los conflictos jurídicos de todos los habitantes del país, incluidas las propias autoridades políticas. El efecto negativo se acentúa al dimensionar los alcances que esta reforma producirá en cascada en una institución como la nuestra, en que el diseño orgánico jerárquico y la consecuente carrera judicial que promueve los ascensos, perdería sentido lógico.

Por ello, adhirió a la idea planteada por el Honorable Senador Francisco Huenchumilla, sobre lo insostenible que resulta mantener todos los alcances previstos en el actual proyecto de reforma constitucional, abarcando en una misma iniciativa a órganos del Estado de diversa naturaleza, debiendo ser el Ejecutivo quien se haga cargo de un debido análisis y un proyecto de reforma total al sistema de remuneraciones públicas, con todos los estudios pertinentes para ese fin. Ello contribuiría a descartar que la iniciativa se torne en un simple mensaje político más que en una contribución efectiva.

En esa misma línea, estimó, al igual que el mencionado Senador, que lo más razonable para los propósitos originales del proyecto, es volver la mirada hacia aquello que motivó la iniciativa, esto es, las autoridades de carácter político. En concreto, junto a los parlamentarios, por la naturaleza de sus cargos, podría también extenderse su aplicación hasta las autoridades de los órganos de la Administración regulados en el artículo 1° de la Ley N° 18.575.

Finalmente, sostuvo que están abiertos a una fórmula que ordene de modo permanente las remuneraciones del Poder Judicial, pero los antecedentes hasta aquí debatidos en este Congreso Nacional invitan a pensar en que una iniciativa de ese tipo se analice en una oportunidad distinta, con motivos y principios que respondan a las características particulares de la función jurisdiccional.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe ofreció la palabra a los integrantes de la Comisión.

El Honorable Senador señor De Urresti expresó que, respecto de la exclusividad, no tenía conocimiento del Auto acordado relacionado con las funciones académicas. Seguidamente preguntó si existían casos de magistrados que cumplan funciones de decano o de directores en alguna Universidad.

Luego, abogó por la equidad en las remuneraciones entre la Máxima Autoridad de la Corte Suprema y el funcionario que está en un nivel inferior en el escalafón.

Al hacerse cargo de estas observaciones, el Presidente de la Excma. Corte Suprema, señor Silva, manifestó que no está en conocimiento de que en la actualidad algún magistrado desempeñe algún cargo directivo. Reconoció que hubo un caso, sin embargo, corresponde a una situación excepcional.

Agregó que él ejerce la docencia en la Universidad San Sebastián, realizando clases un día a la semana durante dos horas, lo que constituye la tónica de los demás magistrados, quienes respetan las normas respectivas.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Ministro del Máximo Tribunal, señor Sergio Muñoz, quien comenzó su intervención señalando la exclusividad de la función jurisdiccional es absoluta. Agregó que no es posible sobrepasar las doce horas de docencia que señala el legislador en el Código Orgánico de Tribunales.

Hizo presente que se ha recopilado información, sin embargo, manifestó que aún no se encuentran en condiciones de afirmar que nadie vulnera la disposición. Constató que año a año los magistrados deben actualizar esa información en la declaración de intereses.

En relación a la equidad en las remuneraciones, hizo presente que debe distinguirse en el Poder Judicial los tres escalafones existentes, a saber, el primario, el secundario y el de funcionarios. Agregó que en el primero de los mencionados, las brechas son menores. Sin embargo, en el último de los nombrados pueden existir mayores diferencias. Pese a ello, expresó que, si se vincula a la equidad interna, en el mencionado Poder no hay un desequilibrio abismante en las remuneraciones, y nadie gana diez veces más que lo que percibe el funcionario de menor remuneración. Asimismo, consignó que en el Poder Judicial no hay ningún funcionario que gane más que el Presidente de la República.

Seguidamente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe le ofreció la palabra al Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Felipe Ward, quien recordó que participaron en la discusión de la presente iniciativa en la Cámara de Diputados.

Consideró relevante el presente proyecto de reforma constitucional y mencionó que, como Ejecutivo, están trabajando en una labor interministerial para presentar una indicación durante la discusión particular de esta iniciativa

Destacó que es importante trabajar a través de criterios técnicos, lo que debe ahondarse posteriormente y logrará entroncar la presente discusión con quienes son las autoridades que podrían verse afectadas en un texto definitivo.

Hizo referencia a un estudio preliminar de la Dirección de Presupuestos en que se calcula el número de funcionarios afectados dependiendo del porcentaje de rebaja de remuneraciones que se realice. Recalcó que un órgano externo debe hacerse cargo de fijar las remuneraciones, tomando en consideración criterios técnicos.

Asimismo, manifestó que existe preocupación pública por la forma en que se resolverá en el segundo trámite constitucional el tema de la transitoriedad.

Finalmente, aclaró que el Ejecutivo le ha impuesto siete veces urgencia a la tramitación del presente proyecto de reforma constitucional, y en seis oportunidades se la ha renovado, lo que da cuenta del interés en el pronto despacho del mismo.

Seguidamente, el Presidente dela Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al profesor de Derecho Administrativo, señor Luis Cordero, quien agradeció la invitación de la Comisión.

Al iniciar su intervención, señaló que haría algunas consideraciones generales sobre esta iniciativa. En primer lugar, señaló que estamos ante un proyecto de reforma constitucional que está vinculado a la dieta parlamentaria, lo que constituye uno de los problemas constitucionales más antiguos del sistema institucional chileno. Consignó que éste tiene su origen en la Constitución Política de 1925. Agregó que se trata de un tema nunca resuelto adecuadamente y que se profundizó con el sistema de asignaciones parlamentarias.

Constató que el mencionado texto constitucional remitía a la ley la regulación de la dieta parlamentaria. Añadió que la confusión de planos que presenta la iniciativa en estudio, se debe a una cuestión que lleva un siglo sin resolverse. Hizo presente que durante el Gobierno del ex Presidente Frei Montalva tuvo lugar una ácida disputa con el Congreso Nacional respecto a la regulación de la dieta parlamentaria.

Luego, recordó que en la Carta Fundamental vigente se estableció una regla de homologación de la dieta parlamentaria con la remuneración de los Ministros de Estado. Aseveró que, la mencionada regla provoca una serie de distorsiones, a saber: asimila laborales que no son equivalente; distorsiona los ajustes por rentas (el mejor ejemplo fue la ley 19.863) y en términos comparados la asimilación es equivocada, tal como lo señaló en su momento el Servicio Civil y el Banco Central.

Dado lo anterior, estimó que resulta indispensable establecer el sistema de rentas de los parlamentarios tal como venía pensado en la Constitución Política de 1925, es decir, distinto al del sector público. En eso la propuesta original del proyecto es correcta, porque evita el conflicto de interés que actualmente tiene el Congreso, pero su amplitud a otros ámbitos de la función pública es incorrecto, inidóneo y puede poner en peligro otras políticas públicas de mejoras del sector público que han tomado años.

Manifestó que el sistema de remuneraciones del sector público depende de la ley, y ello porque el Congreso Nacional define para ellos su estructura salarial. Ese es el origen de las escalas de sueldo, diversas al inicio y pretendidamente unificadas con posterioridad. De ahí que el rol de la Contraloría, desde 1927, ha sido tan determinante por la facultad privativa de interpretar sobre las remuneraciones en la Administración Pública. Por lo mismo, dentro del sector público -distinto al Congreso Nacional- no es lo mismo la Administración Pública, que los demás poderes públicos.

Expresó que las remuneraciones en el sector público constituyen un indicador que no sólo corresponde al derecho a la contraprestación por la labor desempeñada por parte de un servidor público. Agregó que éstas, en el Estado, cumplen tres roles adicionales, a saber: (a) es un indicador para evaluar independencia y autonomía; (b) incentiva la existencia de gestores públicos profesionales con carreras separadas de las políticas y (c) es un mecanismo que tiene por finalidad neutralizar los riesgos de corrupción.

Precisó que si se analizan las políticas públicas de reforma al Estado -en su globalidad- implementadas por distintas administraciones desde finales de los 90, ellas se han basado en la estructura de remuneraciones como un elemento central de su gestión. Es lo que sucedió con los pagos por desempeño; las modernizaciones sectoriales en servicios estratégicos con mecanismos de asignaciones propias (CDE, SII); el sistema de remuneraciones por dirección superior (ley Nº19.863, 2003) y la asignación por función crítica (ley 19882). A cambio de esto, se han establecido progresivas reglas de incompatibilidad, aún incompletas.

Luego, sostuvo que no hubiese sido posible una reforma a la Corte Suprema en 1997 sin una herramienta de estas características. La reforma procesal penal fue posible, entre otras cosas producto de estos instrumentos.

A cambio de esa estructura, manifestó que progresivamente se han ido imponiendo deberes más estrictos en materia de inhabilidades e incompatibilidades. Hizo presente que el Congreso Nacional presenta el siguiente dilema, o rebaja rentas o es más estricto en el régimen de inhabilidades e incompatibilidades. Puntualizó que en la actualidad esas reglas sólo se han aprobado para la Comisión de Mercado Financiero.

En relación al proyecto de reforma constitucional en estudio, hizo presente, como cuestión previa, que las remuneraciones actuales ya son públicas. El artículo 8° de nuestra Constitución se ha ido transformando en una regulación orgánica, más que de principios y por lo tanto pareciera razonable repensar la ubicación de estas reglas. Una posibilidad es a continuación del artículo 62, que es finalmente la regulación que está afectando.

Por otra parte, afirmó que el concepto autoridad y jefatura es de una amplia denominación para la jurisprudencia. Agregó que constituye un error creer que esto afecta a los dos primeros niveles jerárquicos. Aclaró que los debates jurisprudenciales asociados a declaraciones de patrimonio e intereses son un buen ejemplo de esto. La determinación concreta de ese universo es clave para delimitar sus alcances.

Asimismo, manifestó que el proyecto aplicado al resto del sector público es una mala regla, ya que contradice la política pública desarrollada en los últimos años, afecta la independencia de algunos poderes públicos, no considera los efectos que tiene en el actual sistema de remuneraciones y pone en riesgo la integridad de la función pública.

Indicó que este es el riesgo más complejo y ampliamente advertido en la experiencia comparada. Como señala el reciente informe sobre la “Integridad en las políticas públicas. Claves para prevenir la corrupción”, del Banco de Desarrollo de América Latina, las “compensaciones salariales relativamente altas en el sector público pueden incentivar la integridad en contextos en que existe una amenaza efectiva de perder el puesto ante una irregularidad”. (p. 87).

Constató que bajar rentas perjudica o genera este tipo de incentivos que son inadecuados. Por lo mismo, manifestó que esto es especialmente complejo en el caso de las rebajas automáticas aplicables a personas sujetas a sistemas de concursabilidad que accedieron a sus cargos con indicación de renta o bien los cargos sujetos a Código del Trabajo.

Hizo presente que existe una amplia jurisprudencia reciente de la Corte Suprema sobre cambios de grados para personas que llevan mucho tiempo en un cargo. Agregó que la alteración del grado, por ejemplo, implica la afectación de la confianza legítima, aunque esto no genera un problema de constitucionalidad.

Precisó que esta discusión no es nueva, se planteó en el pasado en el Derecho español producto de la ley que obligó forzosamente a las jubilaciones de profesores, funcionarios y jueces a los 65 años, adelantando la edad que existía previamente. Lo que se debía resolver en esos casos era si esas medidas implicaban merma patrimonial sobreviniente que se traducía en privación de derechos efectiva, entonces esas personas podían tener derecho a una indemnización.

Por otra parte, indicó que el proyecto desconoce la realidad de la estructura remuneratoria del sector público. Agregó que en la actual estructura sobre cómo pueden estructurarse las plantas por grado, la Ley de Bases Generales tiene el criterio de, a igual labor igual remuneración. Agregó que es posible establecer un criterio legal para que las plantas sean estructuradas sobre la base de equidad, de modo de establecer criterios de lineamiento en cuanto a la estructura mínima y máxima. Ello significa establecer un análisis de todas las plantas del sector público.

Añadió que, en estricto rigor, la rebaja implica alterar las normas sobre escalas de remuneraciones, construidas sobre una estructura jerárquica de la Administración. Aseveró que el proyecto se desentiende por completo de esa estructura de definición de rentas sobre la cual está diseñado la totalidad del sector público en nuestro país.

Expresó que la iniciativa complejiza además la reforma al empleo público, uno en donde es indispensable separar las carreras profesionales de las políticas. Este proyecto las confunde a ambas. Afirmó que los datos son especialmente complejos si se considera que cerca del 70% de los empleos en la Administración Pública se encuentran en alguna hipótesis de transitoriedad (contrata y honorarios).

Agregó que las iniciativas de reforma al empleo público se pueden ver perjudicadas por el proyecto en estudio que constitucionaliza buena parte de su regulación. Por lo mismo, reiteró que el origen de la presente iniciativa está vinculado a la dieta parlamentaria.

La reforma, a su vez, genera efectos negativos en sectores que técnicamente no son homologables. Es lo que sucede, precisó, con el Poder Judicial, las empresas públicas o las universidades del Estado. Afirmó que en todas existen recientes políticas salariales de diverso contenido y propósito.

Sostuvo que la Comisión de Mercados Financieros es un muy buen ejemplo, ya que el Congreso Nacional señaló explícitamente que el propósito central que se busca es tener un régimen de remuneraciones competitivo, entre otras cosas, para atraer talentos desde el sector privado y evitar riesgos de malas prácticas en el sector público. Añadió que a la mencionada institución se le incorporó reglas de inhabilidades e incompatibilidades.

Finalmente, manifestó que estamos ante un proyecto de reforma constitucional que debe circunscribirse sólo a las dietas parlamentarias. Agregó que tiene consecuencias negativas, no analizadas y que deben ser evaluadas cuando se incorpora a otros ámbitos del sector público donde existen otros criterios de consideración.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al profesor de Derecho Constitucional, señor Sebastián Soto, quien comenzó aclarando que como Consejero del Consejo de Defensa del Estado tiene la calidad de funcionario público. En todo caso, precisó que viene a exponer y entregar su opinión en su calidad de profesor de derecho constitucional.

Inició su exposición defendiendo la regla contenida en el artículo 62 de nuestra Constitución, que se señala que: “Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.”

En relación a la importancia de la dieta parlamentaria, aseveró que tanto el Tribunal Constitucional como la doctrina han manifestado que ésta cumple una función democratizadora (STC. 2868)

Agregó que la Comisión de Constitución del Senado en el año 1948 señaló en un informe que: “La dieta tiende a procurar al representante una situación económica que le asegure su independencia”.

Asimismo, recordó que bajo la Constitución de 1833 y su reforma de 1892 se estableció que los cargos parlamentarios serían gratuitos.

Agregó que, en la carta Fundamental del año 1925, se dispuso en su artículo 44, lo siguiente: “Solo en virtud de una lei se puede: 6.o Fijar la remuneración de que gozarán los Diputados y Senadores. Durante un período legislativo no podrá modificarse la remuneración sino para que produzca efectos en el período siguiente.”.

En la Constitución de 1980 se incorpora la regla del actual artículo 62. Ella posee virtudes y algún defecto. En cuanto a las primeras, la principal, consiste en que evita que los parlamentarios se fijen directamente sus dietas sin referencia a ningún parámetro, y el defecto radica en cierta ambigüedad al hacer la referencia a las asignaciones.

Expresó que en la discusión parlamentaria se intentó, en primer lugar en los años 70, vincular la remuneración de un Ministro de Corte Suprema y posteriormente se modificó a la regla que conocemos hoy.

Luego, hizo presente que la actual normativa busca mantener una cierta equivalencia entre las dietas parlamentarias con las remuneraciones de las autoridades políticas. Añadió que actualmente existe una regla de fijación indirecta y en materia de asignaciones se cuenta con el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias.

Estimó que es acertado mantener la regla consagrada en el artículo 62 de la Carta Fundamental. Connotó que estamos ante una disposición inteligente, que evita los defectos que se plantearon bajo la Constitución de 1925.

En relación al proyecto de reforma constitucional en discusión, anunció once propuestas, tanto respecto al artículo permanente como del transitorio.

1.- En cuanto a la ubicación.

Sugirió sacar del artículo 8° la norma propuesta. Reseñó que el Profesor Silva Bascuñán señaló que: “Las Bases de la Institucionalidad constituyen los principios básicos y fundamentales que orientarán nuestro ordenamiento constitucional y cuyo desarrollo se manifestará en el articulado del texto. Son las Normas inspiradoras”.

Dado lo anterior, sugirió incorporarla al artículo 62 o a un nuevo artículo 38 bis, puesto que en el artículo 38 se consagran las bases generales de la Administración del Estado.

2.- Se debe evitar la excesiva reglamentación de la Constitución.

Enfatizó que una norma como la propuesta rompe con la tradición constitucional de normas breves y nos acerca a modelos de Constituciones extensas, como la de Brasil o México.

Para lo anterior, propuso eliminar el encabezado. Es decir, suprimir la publicidad de las remuneraciones y dietas. Ello ya existe en el artículo 7, letra d) de la ley N° 20.285, sobre acceso a la información pública.

3. Competencia de la Comisión.

Sugirió que la competencia debe delegarse a una futura ley, porque no resulta conveniente clausurar su objeto. Perfectamente podría fijar también asignaciones y otros estipendios.

4.- Acotar el ámbito de órganos comprendidos dentro de las competencias de la Comisión.

El proyecto de reforma constitucional enumera casi todos los capítulos de la Constitución, salvo el Banco Central, por razones lógicas. Agregó que incluso comprende a las Municipalidades.

Por otra parte, indicó que no resulta sensato sacar de las materias de ley las normas vinculadas con las remuneraciones de los órganos públicos.

Luego, precisó que la Comisión que se crea no puede saltarse todas las leyes; la atribución constitucional no tiene a su juicio, la especificad ni la determinación suficiente como para considerar que todas las leyes de remuneraciones pierden su vigencia por la nueva norma constitucional.

Si además se busca deslegalizar, se preguntó cuál es el futuro de la Ley de Reajuste del Sector Público. El Congreso Nacional no puede dejar que esos temas se definan mañana por vía de la litigación ante las Cortes y por los dictámenes de Contraloría General de la República. Agregó que es imprescindible generar una delegación a la ley para que fije cuáles son los órganos políticos comprendidos dentro de la competencia de esta Comisión.

5. Integración de la Comisión.

Sostuvo que la iniciativa propone constitucionalizar la Alta Dirección Pública, puesto que ésta no está consagrada en nuestra Carta Fundamental. Sugirió que la ley y no la constitución, defina el estatuto de sus integrantes; así como las incompatibilidades; la remuneración; la duración en el cargo; las reglas de reemplazo, la cesación en el cargo, etcétera.

6. Otras reglas.

Sugirió suprimir los tres últimos incisos, que dicen relación con la secretaría técnica de la Comisión; el reajuste de las remuneraciones y dietas, y con la regla que dispone que ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República.

Constató que no es necesario constitucionalizar el índice de precios al consumidor (IPC), y que tampoco es recomendable establecer un reajuste anual.

Respecto al límite en la remuneración, advirtió que ello no es necesario, ya que puede ser definido por la ley.

Además, aseguró que una norma como ésta, que rige in actum, transforma en inconstitucional remuneraciones como las de los Consejeros del Banco Central y de otros funcionarios que aumentan sus remuneraciones por bienios.

7.- Modificación a la iniciativa exclusiva.

Declaró que se agrega una frase confusa, que entrega la iniciativa a los parlamentarios para fijar, modificar, conceder o aumentar remuneraciones, jubilaciones, pensiones, montepíos, rentas y cualquiera otra clase de emolumentos, préstamos o beneficios al personal en servicio o en retiro y a los beneficiarios de montepío, en su caso, del Presidente, los Ministros, los diputados y senadores, y de las demás autoridades y funcionarios que una ley orgánica constitucional señale.

Lo anterior significa romper con un principio que nace en nuestro derecho constitucional en el año 1943. Aseveró que perfora toda la filosofía que hay tras la idea de la iniciativa exclusiva del Jefe de Estado.

Reveló que se ha dicho que una de las explicaciones de una norma de tal naturaleza es que buscaría intentar salvar la inconstitucionalidad formal que tendría el presente proyecto. Puesto que, lo que hace la iniciativa en discusión es reducir las remuneraciones de una serie de autoridades. Observó que no es un buen argumento, porque una norma de este proyecto no puede intentar salvar su inconstitucionalidad.

En todo caso, observó que es muy discutible sostener que la iniciativa exclusiva rige también en materia de reformas constitucionales.

En relación a la disposición, transitoria, realizó las siguientes sugerencias:

8) Incorporar con mayor precisión la norma de vigencia.

Ella dispone: “Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8…”

Precisó que la única norma orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8° es la norma vinculada con la declaración de patrimonio e intereses y la administración por terceros del patrimonio de las autoridades.

Asimismo, el inciso primero de la disposición transitoria agrega que la modificación a la ley orgánica constitucional deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo.”

Hizo presente que es por todos conocidos la institución de las urgencias, y ellas no tienen sanción expresa por su cumplimiento. Atendido lo anterior, sugirió eliminar la regla precedente.

9) Límite a las remuneraciones.

Se mostró partidario de suprimir el límite a las remuneraciones. Ella señala que: “Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.”

Enfatizó que la prohibición reduce las remuneraciones en toda la administración. Agregó que si es que el Congreso Nacional quiere avanzar en este proyecto, sugirió acotar la rebaja de remuneraciones y dietas exclusivamente para los parlamentarios y ministros. Y adicionalmente extraer de la escala de remuneraciones a los ministros; permitiendo que el jefe de servicio, el subsecretario, mantenga su remuneración actual. De lo contrario se terminará reduciendo todas las rentas en la administración.

10) Reducción de dieta inmediata.

Recordó que los incisos segundo, tercero y cuarto señalan lo siguiente:

“En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8 y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales, alcaldes y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia en el momento en que la comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada esta reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de la dieta a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, según lo dispuesto en el inciso segundo.”

Estimó que estas disposiciones debe redactarse bien para que se sepa con claridad sus destinatarios, además se debe incorporar una cláusula de salida para los parlamentarios, ya que se produce un cambio sustancial en el estatuto de sus remuneraciones.

Reseñó que, en alguna medida eso buscaba la cláusula de la Constitución de 1925 y la de la Constitución de EEUU. La Constitución de 1925 tenía una regla adicional que desapareció en 1980, donde se señalaba que: “Durante un período legislativo no podrá modificarse la remuneración sino para que produzca efectos en el período siguiente”

11) Recursos sobrantes.

En relación a ello, sugirió eliminar la referencia al ahorro, ya que es innecesario, porque si hay un ahorro es solo respecto del año en curso, y la norma caerá en desuso rápidamente.

Agregó que tampoco tiene sentido la norma que autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para disponer que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, serán regulados conforme lo determina esta reforma constitucional.

Finalmente, detalló que no es necesario dictar el texto refundido de esta reforma. Eso lo hizo el ex Presidente Lagos la última vez con una reforma mucho más completa y por razones simbólicas.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al profesor de Derecho Constitucional, señor Carlos Carmona, quien en primer lugar, agradeció la invitación de la Comisión.

En segundo lugar, advirtió que le correspondió informar el presente proyecto de reforma constitucional para una entidad pública. Sin embargo, precisó que en ese trabajo no abarcó los aspectos a los que se referirá a continuación.

Seguidamente, indicó que definir la renta de los senadores y diputados es un asunto de la mayor importancia, por varias razones.

Desde luego, porque los parlamentarios cumplen un rol central en una democracia representativa, toda vez que les corresponde participar de manera relevante en el proceso de elaboración de las leyes que rigen al país. Esa labor, la deben desarrollar con autonomía, dignidad y eficacia. No es, por tanto, asunto que se pueda tomar a la ligera y ese es un error que puede generar distorsiones para el funcionamiento del proceso democrático.

Enseguida, manifestó que nuestro sistema, a lo largo de la historia, no ha regulado adecuadamente esta materia. Ello ha expuesto innecesariamente a los parlamentarios ante la ciudadanía.

Señaló que comprendía lo difícil que debe ser para el Congreso Nacional tomar una decisión sobre sus propias rentas. Sobre todo, porque una Cámara ya se inclinó por una posición. También, por las expectativas de rebaja que hay en la opinión pública. Además, explicó que actualmente parece que nadie quiere oír razones contrarias a la rebaja de la dieta.

Sin embargo, subrayó que nadie repara en que, por primera vez en décadas, se están rebajando remuneraciones, no subiéndolas o reajustándolas. Es cierto que el régimen remuneratorio de los parlamentarios tiene rango constitucional (art. 62°). Pero, el camino que se ha escogido termina afectando las rentas de todos los servidores públicos.

Además, a veces la comparación de renta con otros países, no tiene en cuenta varios factores. Por de pronto, que nuestro Congreso Nacional se encuentra físicamente separado de las oficinas principales del Ejecutivo. Ello implica un gasto de traslado. Además, tiene semanas distritales obligatorias. Asimismo, el parlamento se enfrenta con un Ejecutivo fuerte y con grupos de interés bien asesorados. Por otra parte, el Congreso Nacional es demandado por hacer mejores leyes.

Hizo presente que los parlamentarios deben recibir remuneración. La reciben todos los servidores públicos. Distinto es que en el sector público las remuneraciones se fijan por normas; en cambio, en el sector privado, se negocian individual o colectivamente.

Dicha percepción se justifica porque es la contraprestación al delicado trabajo que hacen. También, porque es una garantía constitucional recibir una justa retribución (art. 19 N° 16).

Constató que la Constitución de 1833 guardó silencio en la materia y luego, por reforma constitucional de 1892, consagró expresamente la gratuidad del trabajo parlamentario. Ello era consistente con que los ciudadanos, para ser elegidos diputados y senadores, debían tener una renta (art. 21° y 26°).

De ahí que cuando se estableció en la Constitución de 1925 la dieta parlamentaria, se buscó asegurar que todas las personas pudieran aspirar a ser parlamentarios. Por eso, se eliminó la exigencia de renta y se les garantizó una remuneración. Sin renta, los que no tienen ingresos, no pueden asumir esta función de representación.

La consagración de esta renta, en 1924, mientras se esperaba la dictación de la nueva Constitución, provocó lo que se conoce como “ruido de sables”.

A veces, cuando se habla del cambio del régimen político, para equilibrar los poderes, se piensa en grandes ajustes. Pero dicho equilibrio a menudo tiene que ver con las remuneraciones. El Ejecutivo, cuando tramita un proyecto de ley, tiene un grupo grande de asesores a cargo del proyecto. La asesoría calificada también se observa en los grupos de interés, que reclutan a los mejores profesionales que los puedan ayudar. Sin embargo, quien tiene que tomar la decisión sobre la ley, es decir, el parlamentario, tiene limitaciones para obtener la mejor asesoría por los topes remuneratorios. El equilibrio entre el Ejecutivo y el Congreso, pasa también por estos detalles.

Sin embargo, aclaró que el asunto de las rentas de los parlamentarios no ha sido bien resuelto por la normativa que la regula.

En seguida, recordó que la Constitución de 1833, hasta el año 1892, no se refería a la materia. Por reforma constitucional de ese año, se estableció expresamente la gratuidad (art. 21°). Las constituciones previas, tuvieron dos posiciones. La de 1814, estableció que “su servicio será sin más sueldo que la gratitud de la Patria”. La de 1818 y la 1822, en cambio, establecieron remuneraciones. La de 1823 y la de 1828 no decían nada en la materia.

La Constitución de 1925, por su parte, entregó a una ley la fijación de la remuneración de los parlamentarios (art. 44° N° 6), agregando que durante el periodo legislativo no podía modificarse la remuneración, salvo que rigiera para el periodo siguiente (art. 44° N° 6).

Sin embargo, este sistema de determinación por ley, tuvo tres periodos.

El primero, fue entre 1925 y 1941. Por disposición constitucional transitoria, se fijó una renta mientras se dictaba la ley respectiva (disposición octava). Dicha ley se dictó en 1941 y fue la ley N° 6.922.

El segundo periodo, entonces, consistió en un monto fijado por ley. Duró hasta el año 1965. Durante este periodo, numerosas leyes otorgaron reajuste a ese monto; y otras otorgaron asignaciones especiales.

El tercer periodo, se inicia el año 1965. Ese año se dictó la ley N° 16.250. A partir de ese instante, la renta de los parlamentarios fue equiparada al sueldo base de un Ministro de la Corte Suprema.

Sin perjuicio de ello, expresó que diversas leyes establecieron algunos privilegios remuneratorios. Por ejemplo, pases libres en transporte de empresas del Estado (LAN y Ferrocarriles); previsión social especial (Ley N° 11.745), y franqueo especial en correos.

Agregó que la Constitución de 1980, hizo tres cosas respecto de la Constitución de 1925. Por de pronto, dejó de listar en las materias que eran propias de ley, la fijación de remuneraciones de los parlamentarios. Enseguida, estableció que los parlamentarios reciben como “única renta una dieta”. Finalmente, asoció la remuneración de los parlamentarios a las de los Ministros de Estado. Estos reciben como renta una dieta, “equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a estos correspondan” (art. 62°).

Sostuvo que, en la actualidad, los parlamentarios no tienen sistema previsional especial. Cotizan en AFP y pueden afiliarse a Isapre o Fonasa. Por esas rentas tributan. Además, por exigencia de la Ley de Probidad (ley N° 20.880/2016), están obligados a declarar cualquier ingreso adicional, en su declaración de intereses y patrimonio, el que es público.

Como se observa, para el Congreso Nacional nunca ha sido fácil decidir sobre sus rentas.

En primer lugar, porque por una norma transitoria, fue la propia Constitución de 1925, la que fijó el monto de la remuneración. Ese monto quedó establecido hasta 1941, en que el legislador asumió el encargo que le había hecho la norma permanente de fijar la remuneración de los congresales.

En segundo lugar, porque la determinación por ley, duró hasta 1965. Ahí se equiparó la renta de un parlamentario a la de un Ministro de la Corte Suprema. Ello duró hasta el año 1973. Con ese sistema, el Congreso no tenía que pronunciarse directamente sobre sus propias remuneraciones.

En tercer lugar, la Constitución de 1980 equiparó las rentas a las de un Ministro de Estado.

Declaró que lo anterior es importante, porque sólo entre 1941 y 1965 el Congreso fijó sus rentas.

Sostuvo que el proyecto de reforma constitucional recoge esta lógica, en el sentido que encarga a una Comisión Externa determinar las remuneraciones de los parlamentarios.

Ello contrasta con el régimen de otros países, en que una ley lo determina. También contrasta con el régimen general de los servidores públicos, en que su renta la fija el legislador.

Agregó que asociar la renta de los parlamentarios a la de los Ministros de Estado ha generado varias dificultades.

En primer lugar, los Ministros son funcionarios públicos y se rigen por la Escala Única de Sueldo (DL N° 249). Ello implica que tienen definido por ley su remuneración. Como por sobre ellos sólo está el Presidente de la República, de quienes son sus colaboradores directos e inmediatos (art. 33°, Constitución), y están en la cúspide de los Ministerios (art. 23°, 24° y 25°, LOCBGAE N° 18.575), sus remuneraciones son de las más altas del sector público, al estar en la cúspide de la Escala Única de Sueldo (que define la remuneración de cada funcionario en base al grado).

En segundo lugar, el Estado, en los últimos 30 años, tomó la decisión de mejorar las remuneraciones de todo el sector público, sin perjuicio de los reajustes anuales. Ello incluyó a los Ministros de Estado (por ejemplo: ley N° 19.863, que creo que la Asignación de Dirección Superior). Por lo mismo, la renta de los parlamentarios creció con esos aumentos.

Finalmente, precisó que la renta de todos los funcionarios tiene dos componentes. Por una parte, un sueldo base. Ese es el que fija la EUS (o la escala de fiscalizadores, DL N° 3551). Y, por la otra, las asignaciones. El problema de estas últimas, es que no son asimilables a la labor de los parlamentarios. Desde luego, estas asignaciones tienen que ver con si un Ministro tiene título o no, con la función crítica, con la antigüedad, con el cumplimiento de metas, etc. Enseguida, un Ministro cuenta con toda la infraestructura ministerial. El Ministerio pone a su servicio, oficina, personal, auto, traslados, etc. El parlamentario, en cambio, no tiene ese sistema. Por tanto, hubo que crear asignaciones especiales para estos ítems. Y a través de la ley N° 20.447/2010, se crearon dos órganos importantes en relación a estas asignaciones. Por un lado, el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias (CRAP), encargado de fijar el monto, destino, reajustabilidad y criterios de usos de las asignaciones. Por la otra, se creó el Comité de Auditoría, encargado de controlar el uso de estos fondos.

Hizo presente que el Derecho Comparado tiene distintas formas de regular en la Constitución las rentas de los parlamentarios.

En primer lugar, muchos países establecen expresamente que estas rentas son pagadas con fondos públicos.

En segundo lugar, destacó que algunas constituciones establecen finalidades para estas remuneraciones. Por ejemplo, la Constitución alemana dice que esta compensación debe ser “adecuada” y que “asegure su independencia” (art. 48° N° 3).

En tercer lugar, indicó que la gran mayoría de las Constituciones entregan a la ley definir el monto de esta remuneración. Sin embargo, algunas hacen excepción a esta regla. Por ejemplo, en España las Cámaras fijan la asignación que reciben Diputados y Senadores (art. 71.4.). En Irlanda, una Comisión independiente debe hacer recomendaciones y el parlamento debe considerar esa propuesta (art. 219. 2 y 3.).

En cuarto lugar, señaló que algunos países establecen un quórum especial de aprobación. Así, por ejemplo, en los Países Bajos se requiere de 2/3 para ello (art. 63°).

Seguidamente, opinó que el proyecto de reforma constitucional despachado por la Cámara de Diputados, es bien complejo.

En primer lugar, porque se les aplica no sólo a los parlamentarios, sino que a casi la totalidad de los órganos del Estado.

En segundo lugar, porque establece que las rentas serán fijadas no por ley, sino que por una Comisión, asesorada por el Banco Central.

En tercer lugar, porque establece una rebaja remuneratoria del 50% de la remuneración o dieta.

En cuarto lugar, porque establece un doble tope de remuneración. Por una parte, respecto de toda autoridad pública, nadie puede percibir una renta superior a la que perciba el Presidente de la República. Por la otra, porque el resto de los funcionarios, sea que esté en planta o a contrata, incluso si está contratado a honorarios, no puede percibir una remuneración mayor a la que esté establecida para sus respectivas autoridades.

En quinto lugar, indicó que la norma propuesta se encuentra regulada en el artículo 8° de la Constitución, entrando en detalle impropios de la Base de la Institucionalidad. En este mismo sentido, hay reglas establecidas en la norma transitoria (vigésima novena), que en realidad son permanentes (el tope remuneratorio para el resto de los funcionarios que no son autoridades, de no ganar más que sus jefes).

En sexto lugar, expresó que la reforma determina que una Ley Orgánica Constitucional regulará esta materia. Pero esta referencia se hace en la norma transitoria, no en la permanente. También, no se señala bien el ámbito de esta ley. Asimismo, obliga a presentar una ley al Presidente de la República, en 30 días, y al Congreso a tramitar en igual plazo. Además, de su vigencia, depende la entrada en vigencia de la reforma. Sin embargo, la rebaja de renta del 50%, se aplica inmediatamente publicada la reforma y rige hasta que la Comisión que fije las rentas las determine.

Finalmente, expresó que hay lenguaje ambiguo que puede generar dificultades. Por ejemplo, se habla de “autoridades y jefaturas” (art. 8°). Y luego se habla de “autoridad pública” (art. 8°). Ello puede generar dificultades respecto de a que funcionarios se aplican. Enseguida, la enunciación de los órganos a los cuales se impone es muy genérica. Por ejemplo, se habla de “las empresas”, sin que se haga ninguna distinción entre empresas públicas creadas por ley y sociedades del Estado; y sin que se distinga la nomenclatura de sus autoridades, que es distinta a los de los órganos de la Administración.

Seguidamente, y en relación a la fijación de la remuneración de los parlamentarios, destacó, en primer lugar, que es interesante el régimen de que sea una Comisión la que fije cada cuatro años la remuneración. Eso evita que sea el Parlamento el que tenga que involucrarse en esta materia y se le acuse de estar beneficiándose. Se trata de un órgano externo, objetivo, imparcial y técnico. Asimismo, es un sistema que hoy día existe para el Banco Central (art. 8° Ley N° 18.840). Y ese régimen también lo tienen algunas empresas públicas. Por ejemplo, Codelco y Enap. Todas estas entidades tienen como estatuto base, no el Estatuto Administrativo, sino que el Código del Trabajo. Además, el régimen que se propone, tiene algunas diferencias con el que los rige. En el caso del Banco Central, las diferencias son las siguientes. Por de pronto, la remuneración se fija por decreto supremo, previa propuesta de la Comisión. Enseguida, la Comisión tiene parámetros explícitos (las remuneraciones para los más altos cargos ejecutivos de las empresas bancarias del sector privado que se encuentren vigentes). Asimismo, la propuesta de la Comisión es cada dos años. Finalmente, el sistema del Banco Central no tiene topes ni reajustabilidad automática. Lo mismo, tratándose de las empresas, pues la Comisión Externa sólo propone al Ministerio de Hacienda.

En segundo lugar, sostuvo que la rebaja de remuneraciones que establece el proyecto no es definitiva. Es hasta que la Comisión fije su propuesta remuneratoria. Esta propuesta puede terminar en un incremento, sólo que con un tope (la renta del Presidente de la República). Es importante reiterar que lo que se está estableciendo es una rebaja remuneratoria. Es cierto, explicó, que esto se hace por reforma constitucional, pero sigue siendo una rebaja al final y al cabo.

En tercer lugar, indicó que este tope de renta, es complejo, pues no se indica si abarca las asignaciones. El Presidente de la República, por ejemplo, tiene una remuneración fijada por ley. Esta comprende un sueldo base y asignaciones. Pero tiene una organización destinada a apoyarlo en esa tarea, que asume el financiamiento de su labor. Es el servicio público de la Presidencia de la República (DL N° 3529/1980; artículo 49°, LOCBGAE). En el presupuesto de este organismo, está el financiamiento de oficinas, personal de apoyo, traslados, etc. La normativa debería aclarar cómo opera este tope. Tratándose de los Ministros de Estado, la rebaja puede generar ciertas dificultades. Por ejemplo, la Asignación de Dirección Superior de la ley N° 19.863, establece una suerte de dedicación exclusiva. Por lo mismo, preguntó si la rebaja implica mantener esa dedicación.

Agregó que la disminución de remuneraciones también puede generar ciertas distorsiones. Desde luego, se concentra en las autoridades superiores. Ello puede implicar que subordinados terminen ganando más que ellos. Enseguida, estas autoridades toman decisiones muy importantes. Recordó que algunas reparticiones tienen presupuestos elevadísimos. Asimismo, se generan dudas respecto de su impacto en asignaciones, como la de Dirección Superior (ley N° 19.863), que tiene dedicación exclusiva. Del mismo modo, la rebaja en algunas autoridades generará un cuestionamiento respecto de los ingresos que no son afectados.

Luego, aseveró que el impacto del nuevo sistema en los funcionarios públicos, también es delicado, por varias razones.

En primer lugar, se termina con la regulación remuneratoria mediante una ley de las autoridades y jefaturas de los órganos del Estado. Las remuneraciones serán fijadas por una Comisión. En la actualidad, la regla constitucional prescribe, en el artículo 65°, inciso 4°, N° 4, que es materia de ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República “fijar, modificar, conceder, o aumentar remuneraciones”.

En segundo lugar, señaló que otro impacto de la reforma constitucional aprobada por la Cámara de Diputados, consiste en escindir la jefatura de los órganos del resto del personal. Mientras la jefatura se regirá por este nuevo sistema, el resto del personal seguirá sujeto a las escalas de sueldo, donde la remuneración de cada funcionario depende de dos factores: del grado que ocupe en la escala; y de las asignaciones a las que pueda acceder. Sin embargo, el sistema tendrá una complejidad para estos funcionarios subalternos, pues no podrán ganar más que las jefaturas.

En tercer lugar, hizo presente que el sistema actual tiene una estabilidad temporal. Las remuneraciones son fijadas por la ley; mientras esta no se cambie, sigue rigiendo el monto establecido. El nuevo sistema, por su parte, implica la fijación de remuneraciones de modo temporal, cada cuatro años.

En cuarto lugar, destacó que el sistema actual tiene un piso. Las remuneraciones, en general, no disminuyen; se consideran derechos adquiridos. En cambio, el nuevo sistema es variable. Las remuneraciones dependerán de los factores que la comisión encargada de determinarlas pondere. En teoría, puntualizó, la remuneración fijada por la Comisión debería siempre ascender. Pero podría, hipotéticamente, bajar. Eso generaría un problema en las remuneraciones, que no podrían superar ese tope. Ello conllevaría una rebaja de estas. Argumentó que todo lo anterior, plantearía una discusión sobre si eso es posible, por estar involucrados derechos adquiridos y por la protección del trabajo.

Asimismo, subrayó que el proyecto propone establecer un tope de renta, pues ninguna autoridad pública puede percibir una remuneración superior a la que perciba el Presidente de la República. Del mismo modo, ningún funcionario puede recibir una remuneración superior a la que se fije para sus respectivas autoridades.

En quinto lugar, expresó que el sistema actual es uniforme, en el sentido que la escala única de sueldos establece un piso mínimo común. El nuevo sistema, por el contrario, permitirá distinguir remuneraciones entre las distintas autoridades y jefaturas.

En sexto lugar, precisó que el sistema actual no tiene reajuste automático, ya que éste depende de una ley de reajuste. Por una práctica, existe una ley de reajuste anual de los funcionarios. Pero no hay obligación de establecerlo. El nuevo sistema, por su parte, establece una reajustabilidad automática anual. Ello puede presionar al reajuste general del sector público. Lo más probable es que los gremios representantes del funcionariado, exijan como piso el reajuste que se da a las autoridades y jefaturas.

Finalmente, indicó que el nuevo sistema impacta en el diseño de la Alta Dirección Pública. Como esta se aplica a los directivos públicos, pueden coincidir con autoridades y jefaturas a quienes se aplica el nuevo sistema remuneratorio. El punto es que este sistema de reclutamiento mediante concurso, se construye sobre la base de una asignación de carácter permanente y que se percibe mensualmente, sin perjuicio de los incrementos por convenio de desempeño. Como el sistema ya no necesita este tipo de asignación, porque la remuneración la fija la Comisión, habría que hacer un conjunto de ajustes legales.

En relación a la Comisión que fijará las rentas, manifestó que es necesario regularla más, o establecer que la ley lo hará. Desde luego, porque decidirá sobre un tema demasiado sensible. Por tanto, tiene que tener regulación respecto de inhabilidades, incompatibilidades, formas de tomar sus acuerdos. Enseguida, porque debería tener algunos parámetros para determinar la renta.

Añadió que el proyecto propone suprimir el artículo 62, que es el que establece la dieta. Sin embargo, ello tiene efecto sobre los ex Presidentes. A ellos se les aplica el mencionado artículo. Así como está la reforma, no habiendo ninguna norma en sentido contrario, los ex Presidentes perderían el beneficio de recibir una renta equivalente a la de los parlamentarios.

Estimó que si la Constitución les reconoció la dignidad de ex Presidentes, a quienes se desempeñaron por un periodo completo en el cargo de Presidente de la República (art. 30), es complejo establecer la supresión de la dieta que se les otorgó.

Agregó que, sin duda, cuando se ponen en el debate ciertos temas, todo se debe discutir, sin que existan cotos vedados. Pero los ex Presidentes deberían estar al margen de debates que afectan dicha dignidad reconocida constitucionalmente.

Sostuvo que el proyecto debiera definir una mejor inserción en el texto constitucional. También, debiera reducir el ámbito de los sujetos afectados por sus disposiciones. En lo posible, centrarse en la regulación de la remuneración de los parlamentarios. Además, regular lo menos posible para que sea la ley la que detalle el sistema. Asimismo, debiera aprovechar la experiencia regulatoria de otros países y tener presente todas las dificultades que ha generado la regulación de la remuneración parlamentaria en la Constitución de 1925 y en la de 1980.

Finalmente, afirmó que debieran corregirse ciertos ajustes técnicos que pueden entorpecer la aplicación de la normativa.

A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al profesor de Derecho Constitucional, señor Arturo Fermandois, quien agradeció la invitación de la Comisión a exponer sobre el presente proyecto de reforma constitucional.

Indicó que, si se revisan los ejes de la presente iniciativa, se pueden advertir los siguientes:

1. Publicidad de las remuneraciones y dietas.

2. Fijación de las remuneraciones y dietas:

3. Límite máximo de remuneración o dieta.

4. Derogación de la regla de equivalencia constitucional entre dieta parlamentaria y renta de ministros de Estado (art. 62).

5. Excepción especial a la iniciativa exclusiva por efecto de nuevo artículo 8º, incisos 5, 6, 7, 8 y 9 (artículo 65, número 4).

6. Vigencia diferida de reforma y mandato al Presidente y Congreso para enviar proyecto de ley orgánica constitucional con suma urgencia (art. 8º).

7. Disminución transitoria de la remuneración de:

a. Autoridades de Administración del Estado

b. Autoridades y cargos de elección popular en los órganos de Gobierno, Congreso Nacional y Gobierno Regional.

c. Parlamentarios.

En relación al proyecto, se preguntó si cabe una objeción de constitucionalidad a una reforma constitucional.

Señaló que hay consenso en la doctrina que es posible hacer objeciones de forma, de acuerdo a lo que prescribe el artículo 93 número 3 de la Constitución Política de la República.

En cuanto a la constitucionalidad de fondo, expresó que la doctrina se encuentra dividida, sin embargo, es creciente su aceptación. Agregó que el poder constituyente está limitado por los derechos fundamentales y los principios esenciales del régimen democrático, tesis que fue recogida por la reciente reforma constitucional de la ley Nº 21.200, que modifica el capítulo XV de la Constitución Política de la República, instancia en la que se dispone que: “El texto de Nueva Constitución que se someta a plebiscito deberá respetar el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.”.

Seguidamente, estimó prudente que se haya excluido al Banco Central de fijar las remuneraciones, ya que implicaba una situación de conflicto de interés, al tener que determinar el salario de las autoridades que designa a sus integrantes.

Sin embargo, advirtió que subsiste una situación objetiva de conflicto de interés en el proyecto, ya que las autoridades designan parcialmente a los integrantes de la comisión que les fijan la dieta, y el Senado remueve parcialmente a quiénes nombran a la Comisión.

Sostuvo que, para la determinación de las rentas de las altas autoridades públicas, en el derecho comparado se suele recurrir al Congreso Nacional. Así se hace en la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica y en la Constitución española.

Destacó que la presente iniciativa contiene defectos sistémicos, en las siguientes materias:

a. Coherencia fiscal.

Constató que el proyecto no es armónico con la figura presidencial como primer y último responsable de las finanzas públicas. Añadió que se lo excluye completamente del proceso, salvo a través de designaciones de miembros de la Comisión.

b. Representación política.

i. El proyecto es inconsistente con la primacía representativa del Congreso Nacional, ya que no sólo se lo sustituye por un órgano no electo en la definición de políticas públicas fundamentales, sino que se lo somete a ese órgano.

ii. Se priva al Poder Legislativo de un elemento intrínseco de su existencia. Se crea un órgano legislador sectorial. Equivaldría a sustraer de los tribunales facultades jurisdiccionales y trasladarlas a un órgano anómalo.

c. Legitimidad de la ley. El proyecto no es armónico con la noción de la ley como norma jurídica de mayor legitimidad (esto justifica, por ejemplo, que sólo la ley pueda establecer impuestos, crear tribunales de justicia, establecer delitos). Ninguna otra norma, incluyendo las que dicte la Comisión, gozarán de igual legitimidad.

d. Historia constitucional. No es armónico con nuestra historia constitucional.

e. Autonomía y riesgo. Puede afectar la autonomía de órganos públicos que no participarán en el nombramiento de miembros de la Comisión, como por ejemplo, el Poder Judicial.

Seguidamente, precisó que la iniciativa utiliza una técnica legislativa inconveniente, ya que en primer lugar se produce una constitucionalización y rigidez exageradas. Agregó que el proyecto incorpora detalles que no son propios de una norma constitucional, como por ejemplo, el reajuste por IPC, máxime considerando que el Capítulo I, Bases de la Institucionalidad, está dedicado a los grandes principios y valores de nuestro sistema. Nótese que el actual art. 8° ya es el más largo del Capítulo I y contiene excesivo detalle.

Asimismo, precisó que impone plazos rígidos, y en este caso brevísimos, para la dictación y aprobación de la ley, lo que es riesgoso porque pueden no cumplirse, sin que exista claridad respecto de la sanción o consecuencias. Además, podría forzar la aprobación de normas deficientes o al menos sub-óptimas.

En cuanto a la reducción del cincuenta por ciento de las remuneraciones o dietas, criticó la ausencia de una transición para la mencionada rebaja a autoridades no legislativas, lo que podría ser incompatible con otros preceptos de la Constitución (art. 19 N°24 y N°26). Lo anterior puede significar la vulneración de derechos adquiridos y de la legítima confianza. Constató que también dará lugar a acciones ante instancias internacionales.

Adicionalmente, planteó que en la iniciativa en estudio hay vaguedad en los términos. Indicó que no es claro el alcance de la expresión “Autoridades de la Administración del Estado” y considerando las graves consecuencias que ello puede acarrear, su interpretación debiera ser restringida, o al menos estricta.

Manifestó que el proyecto de reforma constitucional en estudio configura una innecesaria proliferación de órganos de rango constitucional. Agregó que falta remisión con contenidos específicos a la ley orgánica constitucional, la que deberá establecer, entre otros:

- Requisitos de nombramiento de los miembros de la Comisión (más allá de la afiliación previa que exige el Proyecto, la que también debería pasar a la ley)

- Criterios para definir el monto de las remuneraciones, vinculantes para la Comisión.

- Mecanismos y formas de control de la Comisión.

Seguidamente, recomendó un texto del siguiente tenor: “La ley creará una entidad encargada de fijar las remuneraciones de las autoridades y altos funcionarios del Estado. Dicha ley establecerá la organización, funcionamiento y atribuciones de esa entidad, así como los procedimientos, requisitos, criterios de definición de remuneraciones y categorías de cargos sometidos a su competencia.”

Finalmente, propuso la dictación de una ley complementaria con los contenidos mínimos sugeridos, y reiteró la necesidad de determinar un período transitorio con la finalidad de respetar las remuneraciones de los funcionarios actuales, o al menos, establecer un plazo de transición de algunos años.

Una vez concluidas las exposiciones precedentes, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al Honorable Senador señor Huenchumilla, quien agradeció las exposiciones, toda vez que la Comisión tiene una serie de dudas respecto al presente proyecto de reforma constitucional.

Constató que las remuneraciones de los ministros y de los parlamentarios están consagradas en el actual artículo 62. Sin embargo, precisó que la remuneración del resto de la Administración del Estado se regula por ley.

Por otro lado, expresó que existe una estructura que se ha ido construyendo durante décadas, en orden a que la conducción de la política fiscal y de los sistemas presupuestarios recae en el Ejecutivo.

Agregó que como los parlamentarios carecen de iniciativa exclusiva en materia presupuestaria, para salvar lo anterior, se presenta una reforma constitucional vía moción. Estimó que lo anterior configura una incoherencia sistémica en la interpretación de la Constitución.

Reconoció que los parlamentarios están insertos dentro de un contexto político social. Por lo tanto, preguntó si es posible propender a disminuir la desigualdad que existe en materia salarial, mediante una reforma constitucional.

Finalmente mostró su conformidad respecto a la posición de Ejecutivo manifestada al comienzo de la sesión de involucrarse en la tramitación de este proyecto.

Seguidamente, el Honorable Senador señor Allamand agradeció las exposiciones y afirmó que ellas dan luces de las imperfecciones que contiene esta iniciativa.

Recalcó que nuestra Carta Fundamental, en su artículo 65 fija las materias que son de la iniciativa exclusiva del Presidente de la República. Dado lo anterior, consultó si por vía de moción parlamentaria puede reformarse la Constitución en las materias que corresponden a la mencionada iniciativa presidencial.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al profesor de Derecho Constitucional, señor Sebastián Soto quien señaló que existen tres puntos de vista para intentar encaminarse a una respuesta.

La primera, corresponde a una discusión que en el derecho comparado es infinita, respecto a las reformas constitucionales inconstitucionales. Es decir, puede una reforma a la Constitución ser inconstitucional porque su contenido es inconstitucional. Agregó que existe, para ello, dos o tres respuestas. La primera es afirmativa, porque la Constitución dice que hay normas pétreas (Alemania); la segunda es también afirmativa, dado que la jurisprudencia de los tribunales constitucionales ha señalado que hay normas intangibles (India, Sudáfrica). Es decir, la reforma constitucional es inconstitucional si choca contra un corpus de normas inmodificables. Finalmente, la respuesta negativa, que consiste en que el poder constituyente derivado no tiene limitaciones si es que la Constitución expresamente no se las impone. Aseveró que este último caso sucede en Chile.

Luego, se preguntó si es posible que una reforma constitucional sea inconstitucional por inconstitucionalidad de forma. Ratificó que respecto de ello, no hay duda.

Finalmente, señaló que se debe resolver la cuestión sobre la iniciativa exclusiva en materia de reformas constitucionales. Agregó que el Senado es la única Cámara que tiene un control de admisibilidad riguroso. Constató que dicha Cámara nunca ha declarado inadmisible una reforma constitucional, iniciada en moción, por corresponder a una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

Detalló que el artículo 65 dispone en su inciso tercero: “Corresponderá al Presidente de la República la iniciativa exclusiva de los proyectos de ley que tengan relación con la alteración de la división política o administrativa del país, o con la administración financiera o presupuestaria del Estado, incluyendo las modificaciones de la Ley de Presupuestos, y con las materias señaladas en los números 10 y 13 del artículo 63.”. Luego, en el encabezado del inciso siguiente señala: “Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para:…….”. Es decir, en este último caso al no distinguir entre proyectos de ley y de reforma constitucional, por un argumento de texto, se estaría estableciendo la prohibición de presentar una moción, en ambos casos sobre las materias que en el inciso cuarto se especifican.

Aseveró que, dado que la modificación de las remuneraciones está considerada dentro del inciso cuarto, se podría quizás entender que la reforma en estudio es inadmisible.

Luego, se preguntó si la Carta Fundamental posee un contenido excluyente. Es decir, si se puede elaborar un argumento constitucional para decir que determinada regla o norma no puede entrar a la Constitución, porque sólo puede ser materia de ley. Se mostró contrario a dicha posibilidad. Por lo tanto, aseguró que no hay argumento constitucional para oponernos a transformar la Constitución en un texto completamente reglamentario.

Finalmente, expresó que no se puede discutir sobre el contenido sustancial de la reforma en estudio; sí podemos discutir, con precedentes en contra, de la iniciativa en torno a esta reforma, y tampoco se puede discutir respecto a si el contenido de la reforma es inconstitucional porque no cabe dentro de la Constitución, ya que no existe una regla supraconstitucional que nos impida discutir esta materia.

Seguidamente, el profesor señor Luis Cordero ratificó que estamos ante un mal proyecto, porque tiene un efecto sistémico y posee errores desde el punto de vista estructural.

Sostuvo que la regla establecida en el artículo 127 de nuestra Carta Fundamental, neutraliza la discusión de la iniciativa exclusiva, porque transforma la regla y determina que las reformas constitucionales no tienen iniciativa exclusiva. Por lo tanto, las limitaciones que contiene la regla antedicha, vienen dadas por el inciso primero del artículo 65 que señala: “Las leyes pueden tener origen en la Cámara de Diputados o en el Senado, por mensaje que dirija el Presidente de la República o por moción de cualquiera de sus miembros. Las mociones no pueden ser firmadas por más de diez diputados ni por más de cinco senadores.”. Es decir, la racionalidad de la iniciativa exclusiva está dada sobre la base del funcionamiento de la ley y la idea sobre la cual está pensado el artículo 127 es de apertura, porque entiende que en una discusión de poder constituyente derivado es legítima la deliberación de los parlamentarios. Ello explica que el proyecto en estudio tenga un incentivo muy perverso al tener normas de detalle, tan reglamentarias, porque en rigor está sustituyendo una norma legal a nivel constitucional.

Seguidamente, el profesor señor Fermandois aseveró que las limitaciones al constituyente derivado corresponden a un tema discutido por la doctrina. Estimó que sí existen limitaciones de fondo. Hizo presente que, en relación a los derechos de las personas afectadas en sus remuneraciones, el constituyente tiene limitaciones que se tratan con la máxima deferencia. Señaló que no le cabe duda respecto a la inconstitucionalidad de la presente reforma constitucional en materia de fondo. En todo caso, señaló que este es un tema debatible, porque significa poner cortapisas al constituyente.

Recordó que hay autores que sostienen que sólo el poder constituyente originario puede refundar todo en pro de la armonía y sistematicidad constitucional. Por lo tanto, el poder constituyente derivado no estaría facultado a introducir una anomalía como la que se plantea en la presente reforma.

Finalmente, estimó que la presente iniciativa es inédita y tiene problemas que es relevante corregir..

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, ofreció la palabra al profesor señor Carmona, quien indicó que hay alrededor de diecisiete reformas constitucionales a la Constitución del 80’ que son mociones, como aquella que establece la obligatoriedad de la educación parvularia en su segundo nivel de transición. Afirmó que dicha reforma implica gasto.

Agregó que el artículo 127 se modificó el año 2005 y que en esta materia no hay más límite a la iniciativa que el quórum de aprobación.

El Honorable Senador señor De Urresti consultó a los profesores si fueron invitados a la discusión de la presente iniciativa en el primer trámite constitucional.

Al respecto, se hizo presente que en el primer trámite constitucional no fueron invitados profesores de derecho administrativo y derecho constitucional.

IDEA DE LEGISLAR

Concluidas las exposiciones precedentemente descritas, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, sometió a aprobación en general este proyecto de reforma constitucional.

- La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, por la unanimidad de sus integrantes, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla, y Pérez, aprobó en general este proyecto de reforma constitucional.

Al fundamentar su votación favorable a esta iniciativa, los integrantes de la Comisión señalaron lo siguiente:

El Honorable Senador señor Pérez expresó que tomando en consideración las intervenciones escuchadas durante la discusión del proyecto de reforma constitucional queda de manifiesto lo deficiente de la actual redacción de esta iniciativa. Agregó que ella no resuelve el tema de la falta de equidad de las remuneraciones, sino que por el contrario genera incertidumbre en el aparato público.

Manifestó que el Senado deberá realizar modificaciones sustanciales a este proyecto durante su discusión en particular, ya que la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que posee muchas deficiencias y que no fue discutido con la seriedad y profundidad necesaria. Agregó que lo anterior debe ser subsanado durante el análisis pormenorizado de su articulado.

Seguidamente, el Honorable Senador señor Allamand expresó que votaba favorablemente este proyecto. Añadió que la iniciativa se debe acotar a los cargos parlamentarios y a los ministros, mas no al resto de las autoridades que ella incluye, por todas las razones escuchadas durante el debate.

Indicó que es importante sentar como principio que las remuneraciones deben ser establecidas por un organismo distinto e independiente a los sujetos regulados por la norma.

Hizo presente que estamos ante una iniciativa, desde el punto de vista técnico, muy defectuosa en múltiples aspectos, los que deben ser corregidos durante la discusión en particular.

Finalmente, señaló que mantiene su duda respecto al precedente que puede significar de que a través de una reforma constitucional, iniciada en una moción, se pueda afectar al conjunto del edificio constitucional. Lo anterior debido a que estamos ante una materia altamente controvertida y ante la cual el Senado debe ser muy riguroso.

El Honorable Senador, señor De Urresti, manifestó que votaba favorablemente esta iniciativa. Asimismo, anunció que, el proyecto de reforma constitucional tiene un propósito que comparte absolutamente. Asimismo, se mostró partidario de revisar las remuneraciones de los parlamentarios, y en general de las máximas autoridades públicas. Abogó por una mayor equidad, con la finalidad de disminuir la brecha entre las altas y las bajas remuneraciones. Agregó que el Parlamento puede dar una señal al respecto.

No obstante lo anterior, mostró su preocupación, de que en el primer trámite constitucional no se haya escuchado a más especialistas en derecho constitucional y administrativo, antes de resolver sobre esta materia.

El Honorable Senador señor Huenchumilla señaló que estamos votando en general sobre la idea de legislar. En ese sentido, expresó que ha planteado una serie de observaciones del orden político constitucional. A través de las exposiciones se ha ratificado que estamos frente a un proyecto complejo, difícil, que genera muchas dudas y que posee problemas de técnica legislativa. Sin embargo, en relación a la idea de legislar, ésta se enmarca dentro de un problema político, que nace de la profunda desigualdad que existe en Chile en materia de ingresos, que abarca tanto al sector público como al privado.

Apoyó la idea de legislar, teniendo presente que durante la discusión en particular se debe recurrir a una técnica legislativa muy refinada para poder obtener un buen proyecto de reforma constitucional que regule estas materias.

Finalmente, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Harboe, manifestó que es importante llevar a cabo una actualización del sistema de fijación de remuneraciones. Agregó que se ha aclarado que los parlamentarios no se fijan sus dietas, sino que esto se lleva a cabo mediante la aplicación de una norma constitucional.

Se mostró partidario de un cambio relevante en la dieta parlamentaria, pero incluyendo las remuneraciones de las autoridades políticas. Estimó relevante dejar sentado el principio de que no son asimilables las dietas de los legisladores con las remuneraciones del sector público, particularmente aquellos funcionarios que están sometidos a carrera funcionaria, y los miembros del Poder Judicial. En consecuencia, anunció que en la discusión particular presentará indicaciones con el objetivo de corregir la iniciativa, para circunscribirla a las autoridades de designación política y a miembros del Parlamento.

Luego, manifestó su preocupación por los defectos que presenta el texto del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados y su falta de consideración a los problemas que se han detectado en estas sesiones la Comisión. Agregó que en su actual redacción se reduciría directa o indirectamente las remuneraciones de todos los funcionarios públicos, cuestión que no es el propósito de este proyecto.

Recalcó que un aspecto relevante consiste en disminuir las dietas parlamentarias y los sueldos de los ministros de Estado y otra muy distinta es afectar las remuneraciones de los funcionarios públicos.

Finalmente hizo un llamado a que este tipo de proyectos sea discutido con mayor rigurosidad para efectos de evitar malas interpretaciones en torno a ciertas demoras en la tramitación.

Afirmó que todos los miembros de la Comisión coinciden con la idea de legislar. Expresó que es indispensable que el Ejecutivo, tal como lo anunció el Ministro, señor Ward, presente indicaciones para circunscribir esta iniciativa a las autoridades que corresponden y en la forma que se ha planteado precedentemente.

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TEXTO DEL PROYECTO

A continuación, se transcribe el texto del proyecto de reforma constitucional despachado por la Honorable Cámara de Diputados, y que la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento os propone aprobar en general:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Agréganse en el artículo 8° los siguientes incisos quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director o Subdirector de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República.”.

2. Derógase el artículo 62.

3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de los indicados en el inciso tercero del artículo 8,”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8°, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo. Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8° y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales, alcaldes y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia en el momento en que la comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada esta reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de la dieta a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, según lo dispuesto en el inciso segundo.

Los recursos que se ahorren con motivo de la entrada en vigencia de esta reforma serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para disponer que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, serán regulados conforme lo determina esta reforma constitucional.”.

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Acordado en sesiones celebradas los días 22 y 27 de enero, 2, 4 y 9 de marzo, todas del año 2020, con la asistencia de los Honorables Senadores señores Felipe Harboe Bascuñán (Presidente); Andrés Allamand Zavala; Alfonso De Urresti Longton, Francisco Huenchumilla Jaramillo, y Víctor Pérez Varela (Iván Moreira Barros).

Sala de la Comisión, a 23 de marzo de 2020.

RODRIGO PINEDA GARFIAS

Secretario Abogado

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN, JUSTICIA Y REGLAMENTO RECAÍDO EN EL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 62 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, PARA DETERMINAR POR LEY EL MONTO DE LA DIETA PARLAMENTARIA.

BOLETINES N°S 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 Y 13.013-07 REFUNDIDOS.

I. OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: Modificar sistema de determinación de la dieta parlamentaria y las remuneraciones de determinadas autoridades del Sector Público, las que serán fijadas por una comisión especial que crea esta iniciativa. Asimismo, privar al Presidente de la República de la iniciativa exclusiva para presentar proyectos relativos las remuneraciones de las autoridades que indica y establecer la rebaja inmediata del cincuenta por ciento de la actual dieta de los parlamentarios y las remuneraciones de determinados funcionarios públicos.

II. ACUERDOS: aprobar, por la unanimidad de sus integrantes, en general esta iniciativa. (5 x 0)

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: Este proyecto se estructura en un artículo único que se divide en 4 números.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: El número 1 y el número 4 (en la parte que corresponde al inciso primero de la nueva disposición vigésima novena) del artículo único requieren, para ser aprobados, del voto favorable de los 2/3 de los Senadores en ejercicio, toda vez que sus disposiciones inciden en los capítulos I, VIII, XI, XII de la Constitución Política de la República. En cambio, los números 2, 3 y 4 (en lo que corresponde a sus incisos segundo, tercero, cuarto y quinto) del artículo único requieren del voto a favor de los 3/5 de los Senadores en ejercicio, todo en conformidad a lo que dispone el artículo 127 de nuestra Carta Fundamental.

V. URGENCIA: Suma.

VI. ORIGEN E INICIATIVA: Esta iniciativa tiene su origen en la Cámara de Diputados. Su iniciativa corresponde a cinco mociones, correspondiente a los boletines N°s 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos.

VII. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo.

VIII. APROBACIÓN POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS: El artículo único del proyecto de reforma constitucional fue aprobado en general y en particular con 150 votos afirmativos de un total de 155 diputados en ejercicio, con excepción de la incorporación del vocablo “alcaldes” en el inciso segundo de la disposición vigésimo novena transitoria, que lo fue en particular por 97 votos favorables.

IX. INICIO DE LA TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 3 de diciembre de 2019.

X. TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, discusión en general.

XI. LEYES QUE SE MODIFICAN O SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

Los artículos 8º, 62, 65, 108, 109 y 127 de la Constitución Política de la República.

Valparaíso, 23 de marzo 2020.

RODRIGO PINEDA GARFIAS

Abogado Secretario

2.2. Discusión en Sala

Fecha 31 de marzo, 2020. Diario de Sesión en Sesión 10. Legislatura 368. Discusión General. Se aprueba en general.

REGULACIÓN SOBRE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DEL SECTOR PÚBLICO

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Corresponde tratar el proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, que modifica el artículo 62 de la Constitución política para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y urgencia calificada de "suma".

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de reforma constitucional:

En segundo trámite: sesión 79ª, en 3 de diciembre de 2019 (se da cuenta).

Informe de Comisión:

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 6ª, en 25 de marzo de 2020.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Señor Secretario.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Este proyecto de reforma constitucional tiene los siguientes objetivos:

-Modificar el sistema de determinación de la dieta parlamentaria y las remuneraciones de determinadas autoridades del sector público, las que serán fijadas por una Comisión Especial que crea esta iniciativa.

-Privar al Presidente de la República de la iniciativa exclusiva para presentar proyectos relativos a las remuneraciones de las autoridades que indica y establecer la rebaja inmediata del 50 por ciento de la actual dieta de los parlamentarios y las remuneraciones de determinados funcionarios públicos.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento discutió este proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus integrantes, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez Varela.

La Comisión deja constancia que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 127 de la Carta Fundamental, los numerales 1 y 4 (este último en cuanto al inciso primero de la disposición transitoria que se propone) del artículo único del proyecto requieren, para su aprobación, el voto favorable de los dos tercios de los Senadores en ejercicio, esto es, 29 pronunciamientos a favor, toda vez que sus disposiciones inciden en los Capítulos I, VIII, XI y XII de la Constitución Política de la República.

Los números 2, 3 y 4 (este último en cuanto a los incisos segundo, tercero, cuarto y quinto de la norma transitoria que se propone) del artículo único precisan, para su aprobación, del voto a favor de los tres quintos de los Senadores en ejercicio, esto es, de 26 votos favorables.

El texto que se propone aprobar en general se consigna en las páginas 112 y siguientes del informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.

Es todo, señora Presidenta.

Hay que dejar constancia de la incorporación a la sesión del Senador señor Quintana.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, señor Secretario .

En discusión general el proyecto de reforma constitucional.

Tiene la palabra el Senador Felipe Harboe para que entregue el informe de la Comisión de Constitución.

El señor HARBOE.-

Señora Presidenta , intervengo en mi condición de Presidente accidental de la Comisión de Constitución, toda vez que el Senador De Urresti se encuentra con un problema personal y no podía participar de esta sesión.

Le corresponde a la Sala del Senado iniciar el estudio en general del proyecto de reforma constitucional que modifica el artículo 62 de la Constitución Política para determinar por ley el monto de la dieta parlamentaria y otras asignaciones.

Esta iniciativa se encuentra en segundo trámite constitucional y tiene su origen en diversas mociones que se presentaron en la Cámara de Diputados.

Sus objetivos son modificar el sistema de determinación de la dieta parlamentaria y las remuneraciones de diversas autoridades y funcionarios del sector público, las que serán fijadas por una Comisión especial que crea este proyecto. Asimismo, privar al Presidente de la República de la iniciativa exclusiva para presentar proyectos relativos a remuneraciones de las autoridades que indica y establecer la rebaja inmediata del 50 por ciento de la actual dieta de parlamentarios y de las remuneraciones de un número muy relevante de funcionarios públicos.

Esta iniciativa se estructura en un artículo único, que se divide en cuatro números.

El primero de ellos modifica el artículo 8° de la Constitución para establecer las siguientes reglas:

1) Se estatuye que son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV y de las empresas y universidades del Estado.

2) Esas remuneraciones serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembros designado por el Presidente de la República . La modificación agrega que podrán integrar esta Comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República , Ministro de Hacienda , Director o Subdirector de Presupuestos , Director Nacional del Servicio Civil o consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

3) Entrega la secretaría técnica de esta comisión al Banco Central.

4) Asimismo, establece que las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del IPC.

5) Finalmente, precisa que ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República .

El segundo número deroga el artículo 62 de la Ley Fundamental, precepto que prescribe que los Diputados y Senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado , incluidas todas las asignaciones que a estos les correspondan.

El tercer número modifica el numeral 4° del inciso cuarto del artículo 65 para privar al Presidente de la República de la iniciativa exclusiva para presentar proyectos de ley que fijen rentas de determinados funcionarios públicos.

El cuarto número agrega una disposición transitoria, nueva, a la actual Constitución Política.

En dicha disposición se establece que esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8°, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de "suma" por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contados desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo. Precisa que ningún funcionario de planta, a contrata ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8° podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

A la vez, dispone que en el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión que se crea por esta reforma, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de los consejeros regionales, alcaldes y concejales, solo tendrán derecho a percibir el 50 por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Finalmente, establece cómo se implementará esta disposición transitoria y el destino que se otorgará a los recursos públicos que resulten de la rebaja de remuneraciones.

Señor Presidente , durante el estudio de esta iniciativa, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento recibió las opiniones del Presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia , del Presidente del Banco Central , del Ministro Secretario General de la Presidencia , del Director Nacional del Consejo de Alta Dirección Pública y de Servicio Civil, del Presidente del Sistema de Empresas Públicas , del Presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales , de la Presidenta del Frente de Trabajadores del Ministerio de Hacienda , del Vicepresidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas, de los Presidentes de la Asociación de Fiscalizadores y de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, del Vicepresidente de la Asociación de Magistrados del Poder Judicial , y especialmente también de los abogados y académicos de Derecho Administrativo señores Carlos Carmona y Luis Cordero y de Derecho Constitucional señores Arturo Fermandois y Sebastián Soto .

Del conjunto de audiencias y sesiones celebradas se pudo constatar que, si bien esta iniciativa puede ser aprobada en general, presenta serios problemas constitucionales y administrativos que es necesario subsanar durante el estudio en particular de este proyecto.

Entre los inconvenientes más graves que se detectaron, destacan sumariamente los siguientes.

En primer término, el proyecto tiene serios defectos en cuanto a su técnica legislativa, ya que incorpora disposiciones que rigidizan materias relativas a la función pública y que son propias de la legislación fiscal.

Por otra parte, hace intervenir al Banco Central como secretaría de una comisión técnica que no tiene prácticamente ningún parámetro objetivo para llevar adelante su cometido y altera las tareas esenciales que la Constitución entrega a este organismo. Dicho sea de paso, cabe señalar que en su intervención el Presidente del Banco Central descartó de plano que su institución ejerza como secretaría técnica, no obstante manifestar la disposición para que algún integrante del Banco Central pudiese conformar una nueva instancia que determine estas remuneraciones.

A la vez, consagra a nivel constitucional órganos cuya regulación natural corresponde al legislador común, como la normativa referida al Servicio Civil.

De igual forma, priva al Jefe de Estado en materias presupuestarias y financieras, que son propias de la iniciativa exclusiva.

Por otro lado, establece una serie de ambigüedades en la terminología que utiliza, lo que crea serios problemas respecto de los órganos que se verían afectados por esta normativa y que suponen una confusión entre representantes o funcionarios de carácter político (Diputados, Senadores, Ministros y Subsecretarios) y funcionarios de exclusiva confianza con aquellos que desarrollan carreras funcionarias en los tres Poderes del Estado. De hecho, en su intervención el señor Ministro Secretario General de la Presidencia , don Felipe Ward, se permitió señalar que, de aprobarse este proyecto tal y como viene de la Cámara de Diputados, podría afectar a un universo de 112 mil funcionarios públicos, incluidos los de la salud. Se comprenderá que, evidentemente, eso no es lo que se busca con este tipo de proyectos.

Este último punto fue especialmente destacado también por el Presidente de la Corte Suprema , por el Director Nacional del Consejo de Alta Dirección Pública y del Servicio Civil y también por el Presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales y representantes de diversas asociaciones de empleados públicos, quienes hicieron presente las negativas consecuencias que el actual texto de la reforma tendría en la función pública y en las remuneraciones de miles de funcionarios de carrera del Estado.

Se sumaron a estas observaciones también los profesores de Derecho Constitucional y Administrativo que escuchó la Comisión, quienes recordaron la historia constitucional de las normas que han regulado las rentas de los parlamentarios y los diversos problemas que presenta el proyecto que aprobó la Cámara de Diputados.

Adicionalmente, cabe destacar la intervención del Presidente del Sistema de Empresas Públicas , quien señaló que a propósito de esta iniciativa legislativa podrían verse afectadas las remuneraciones de decenas de funcionarios de las diferentes empresas públicas que hoy día tienen la modalidad de contratación por el Código del Trabajo, generando una afectación de derechos laborales difícil de resolver.

A partir de estos antecedentes, la Comisión propone la aprobación en general de esta iniciativa, para efectos de que se inicie la discusión en particular, y bajo la condición de que durante su estudio en particular se acote su ámbito de aplicación a los cargos de elección popular o altos cargos de nombramiento político.

Asimismo, es indispensable, ¡indispensable!, que el Gobierno presente una indicación para establecer quiénes serán las autoridades que quedarán regidas por esto; cuáles serán los montos respecto de los cuales se tendrán que establecer las disminuciones, sean transitorias o permanentes, y cuál será la instancia técnica encargada de establecer esta determinación de remuneraciones, materias todas de iniciativa exclusiva del Presidente de la República .

Señora Presidenta , bajo estas condiciones, la Comisión, que accidentalmente hoy día presido y cuyo titular es el Senador Alfonso de Urresti, propone la aprobación en general de este proyecto de reforma constitucional y la apertura de un plazo de indicaciones para recibir aquellas que correspondan al Ejecutivo y a las señoras y a los señores parlamentarios, y dar corrección al proyecto en estudio.

He dicho.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Solicito el acuerdo de la Sala para que ingresen el Subsecretario de la Segprés , señor Juan José Ossa, y el Subsecretario de Justicia , señor Sebastián Valenzuela.

¿Habría acuerdo?

Acordado.

Ofrezco la palabra.

Si le parece a la Sala, se abrirá la votación en los términos planteados por el Senador Harboe.

Acordado.

En votación general el proyecto.

--(Durante la votación).

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Latorre.

El señor LATORRE.-

Señora Presidenta , el primer proyecto sobre rebaja de dieta parlamentaria fue presentado originalmente hace seis años por Giorgio Jackson , Gabriel Boric , y apoyado por Vlado Mirosevic . En ese momento no existía el Frente Amplio como tal, pero eran tres Diputados jóvenes que levantaron una de las primeras iniciativas sobre esta materia en la Cámara de Diputados, con un criterio muy de sentido común, muy simple, de ética política, diría yo. Ellos compararon la dieta de los legisladores de Chile con la percibida en otros Parlamentos en el resto del mundo y también consideraron nuestra estructura remuneracional, con muy bajos salarios para trabajadores y trabajadoras. Y a partir de ello establecieron que la dieta parlamentaria nacional significaba más de cuarenta veces el salario mínimo.

Entonces, como un criterio de equidad política, de ética política, de austeridad y asimismo como una señal para intentar recuperar confianzas con la ciudadanía, en el contexto de un Parlamento desprestigiado por múltiples problemas de corrupción y otros que se conversaban, como el financiamiento de campañas políticas, la emisión de boletas, etcétera, resultaba importante disminuir la dieta de los parlamentarios a la mitad.

En tal sentido, el proyecto original de mis compañeros Giorgio Jackson , Gabriel Boric y Vlado Mirosevic apuntaba a desindexar la dieta parlamentaria de las remuneraciones de los Ministros o de autoridades de otras esferas del Estado, del Poder Judicial , etcétera. Es decir, se trataba de una medida acotada a los parlamentarios, como una señal política.

Después se presentaron otros proyectos relacionados con esta materia.

Y la iniciativa que nos ocupa llega al Senado luego de ser aprobada por una amplia mayoría en la Cámara de Diputados en el contexto del estallido social. Recordemos que el primer proyecto fue presentado hace seis años y por el estallido social la Cámara Baja lo tramita y recibe un amplio apoyo, un amplio respaldo. Pero el texto actual es un refundido con muchos otros cambios, en el que hoy día se incluye a otras esferas del Estado, también a jefes de servicio, a funcionarios públicos. En ese sentido, yo no estoy conforme con el proyecto que llega al Senado.

Obviamente, voy a votar a favor de la idea de legislar. Pero mi recomendación es que vuelva a la Comisión de Constitución y durante su trámite en particular se busque acotar el contenido del proyecto.

Creo que hoy día, en el contexto de la pandemia por el coronavirus más el estallido social, se hace urgente que el Parlamento le dé una señal política a la ciudadanía y que nos bajemos la dieta parlamentaria -hay que ver en cuánto y con qué mecanismo-, sin tocar la carrera funcionaria del Estado, sin meternos con la carrera funcionaria del Poder Judicial .

Pero hay que considerar al Presidente de la República , a los ministros, a los subsecretarios, a los parlamentarios y también -en mi opinión- a los alcaldes y a los intendentes. Es decir, cargos de elección popular, altas esferas del Estado, altos cargos políticos debiéramos dar una señal a la ciudadanía en este contexto de crisis, en que todos vamos a tener que apretarnos el cinturón.

En un escenario en que las empresas -y luego vamos a discutir el proyecto sobre seguro de desempleo- van a dejar de pagar salarios, en que los trabajadores verán disminuidos sus sueldos o perderán su empleo, se vuelve urgente dar una señal de ética política, de austeridad compartida, bajándonos la dieta parlamentaria.

Pero esto no puede involucrar un mecanismo complejo que perjudique a trabajadores de planta del Estado, a funcionarios que se desempeñan en el Estado, a las carreras funcionarias, etcétera.

Pienso que esta es una cuestión de señal.

En tal sentido, espero que el proyecto no esté tramitándose por mucho tiempo; dilatándose por mucho tiempo; creando comisiones complejas; invitando al Banco Central, que ya dijo que no quería participar en el mecanismo. Es el Ejecutivo el que debe involucrarse y dar una señal de respaldo a esta iniciativa, para llegar en un corto plazo a una propuesta sensata, pero que signifique una señal política de austeridad compartida en este contexto de crisis, bajándonos la dieta parlamentaria.

Voto a favor.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.

No nos ha llegado la distribución de minutos establecida en su Comité.

La señora RINCÓN.-

Señora Presidenta , seré muy breve.

El acuerdo de nuestra bancada es el que hemos manifestado en las reuniones de Comités: que el proyecto se discuta en la Sala, que se vote en general y que pueda ser visto luego en las Comisiones de Hacienda y de Constitución.

Requerimos tener una mirada completa acerca de lo que pasa con las remuneraciones en el sector público, de todos y de cada uno de los altos directivos.

Creemos que hoy, más que nunca, necesitamos avanzar en esta línea, transparentar estas discusiones y que la ciudadanía tenga la certeza de que no solo modernizamos el Estado, sino que aseguramos que las remuneraciones de sus altos directivos, en todos los Poderes del Estado, se condicen con las responsabilidades y las tareas que deben cumplir.

Por eso estuvimos de acuerdo, cuando lo abordamos en reunión de Comités, con que despachado el informe de la Comisión de Constitución se pudiera poner en tabla el proyecto para su discusión en general.

Por lo tanto, producto de la necesidad y de la importancia de este debate, concurrimos con nuestro voto a favor.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Coloma, hasta por cinco minutos.

El señor COLOMA.-

Señora Presidenta , quiero formular dos reflexiones respecto de este proyecto, que se encuentra en discusión general, para que por lo menos quede en la retina de quienes deben tomar la decisión en la Comisión. Y probablemente nosotros tendremos que actuar después en consecuencia.

Primero, quiero hacer referencia brevemente a la historia de esta norma, que me parece muy importante.

En las Constituciones de 1833 y de 1925 no había norma respecto a la remuneración de los parlamentarios. ¿Y esta cómo se determinaba? Por la vía de la ley. Incluso, había sistemas previsionales asociados a esta misma dictación de ley.

Esta fue una de las cuestiones que más influyeron en la crisis de representatividad que hubo, que se discutió mucho en el año 1969, durante el Gobierno de Frei Montalva, y que generó algunos cambios que finalmente no terminaron de manera adecuada.

¿Cuál era básicamente el reclamo? Que el hecho de que las dietas se establecieran por ley representaba la posibilidad de un doble abuso.

Por un lado, el abuso respecto de la cantidad excesiva que se podía determinar cuando esto no estaba amparado constitucionalmente. Y eso fue parte de una tremenda discusión en Chile. Y hubo abuso y hubo desprestigio y hubo complejidad.

Y segundo, que se podían generar barreras de entrada, o sea, leyes en donde la remuneración fuera tan baja que para poder optar a llegar al Parlamento había que ser o muy rico o no tener otra alternativa.

Y estos argumentos formaron parte de la discusión que existió en Chile y están en las actas respectivas.

Entonces, a mí me parece que haber incluido de la forma en que se hizo esta norma en la Constitución es sabio. Significaba no establecer la medida por ley, o sea, no dejar al arbitrio simplemente del legislador el monto propuesto y lo que pueda significar y no generar una barrera de entrada, colocando la dieta parlamentaria a tono con los sueldos de la Administración Pública y que aquí se asocia a la remuneración de un Ministro de Estado .

Entonces, a mí me parecía que era una solución razonable y lógica. Y nunca fue discutida, hasta ahora, y eso que hubo hartas modificaciones constitucionales.

¿Qué se pretende ahora? Producto quizá de la contingencia, de cierta vergüenza que algunos pueden sentir de ser parlamentarios, o de alguna lógica de darle un curso distinto al asunto, se pretende sacar la norma de la forma en que se halla planteada y generar, en la práctica, una disminución de 50 por ciento -porque eso plantea la disposición transitoria- de la remuneración en función de lo que hoy día existe.

Entonces, aquí hay aspectos conceptuales que yo echo de menos que se discutan. Por ejemplo, la Administración Pública debe tener una remuneración acorde con lo que pueda significar un sueldo equivalente en el mundo privado o por naturaleza ha de estar disminuido.

Es una primera reflexión que echo en falta, porque eso es lo que al final importa: tiene que ser una barrera de entrada o no. Desde mi perspectiva, la fórmula que se había definido y que hoy día se quiere cambiar resolvía bien esta materia.

Obviamente, un país puede determinar que las autoridades públicas posean una remuneración menor. Ello lo encuentro legítimo. Pero no sé por qué generamos la idea de que hay una actividad, que es la parlamentaria, que conlleva cierta lógica vergonzante y, por lo tanto, debe ser retribuida de manera distinta por el Estado. No sé por qué la lógica de la representación en una región, de ser colegislador aquí trata expresamente de hacer sentir que es una actividad que ha de tener una valoración social diferente.

Si alguien me dijera que vamos a efectuar un cambio de todas las remuneraciones o un reacomodo de la Escala Única de Sueldos de la Administración Pública respecto de las remuneraciones más altas, yo lo podría entender, porque, al bajar las del Ministro , simultáneamente disminuyen las del parlamentario, lo que a mi juicio tendría sentido. Pero no me parece conveniente -lo considero más bien efectista- que haya un sentido de fondo en la forma como se ha determinado ello a través de esta normativa.

Así que, señora Presidenta , como todas las cosas, esto puede ser discutible. Sin embargo, acá al menos quiero colocar el elemento histórico y el aspecto conceptual. Cualquier decisión de este tipo no puede nacer al fulgor de un debate, de un pantallazo, o de un tuit ¡No! Tiene que ser pensando en las generaciones futuras: qué tipo de parlamentarios queremos en Chile.

Hago estas reflexiones, que estimo fundamentales en esta discusión.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Pedro Araya, hasta por tres minutos.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Señor Senador , ¿puede hablar?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Está sin audio.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

¿Senador Araya?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Está conectado, señor Senador ?

Tiene la palabra.

El señor ARAYA.-

Señora Presidenta , voy a concurrir con mi voto a favor de esta iniciativa, pues claramente considero que debemos discutir sobre cuál debe ser el régimen de remuneraciones de los parlamentarios.

Pero también hay que hacerse cargo de lo que ha sido la historia en esta materia, y en eso comparto lo dicho por el Senador Coloma . Tenemos que pensar que, cuando se estableció el régimen de remuneraciones de los parlamentarios, lo que se buscaba era que esto no fuera una barrera de ingreso. Recordemos que originalmente los parlamentarios no eran remunerados en nuestro país. ¿Y eso a qué llevó? A que solamente pudieran... (falla de audio en transmisión telemática)..., lo que ciertamente se transformó en una barrera de entrada, especialmente para el mundo de los trabajadores.

Con el tiempo se fueron buscando distintas fórmulas para establecer un régimen que permitiera que cualquier persona pudiera dedicarse a la labor parlamentaria, para que fuera candidato a Senador o a Diputado y recibir, en caso de resultar electo, una remuneración sin tener que preocuparse por ello.

Dicho eso, y atendido el contexto que está viviendo nuestro país hoy día, creo que este asunto debe ser discutido. Pero en esto también comparto el hecho de que no solo debemos abordar las remuneraciones de los parlamentarios, sino también las de otras altas autoridades que poseen mucho menores responsabilidades de las que tienen un parlamentario y un ministro de Estado y perciben sueldos bastante más altos.

Por todas esas razones, señora Presidenta, voto a favor.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Rabindranath Quinteros, hasta por cinco minutos.

El señor QUINTEROS.-

Señora Presidenta, este proyecto se discute en medio de un clima de desconfianza generalizado sobre las instituciones que afecta particularmente al Parlamento. A la voz de la calle se suma, incluso, el propio Jefe de Estado con sus lamentables palabras de hace un par de días.

Si lo que se busca es sintonizar con la gente, me temo que esta iniciativa no cumplirá tales expectativas. Nada será suficiente: ni un diez, ni un cincuenta por ciento; ni gestos altruistas; ni operaciones comunicacionales. Ninguna medida por sí sola resolverá el grave problema de desconfianza que aflige a todo el sistema político.

Los socialistas estamos de acuerdo con rebajar la dieta parlamentaria y también la de otros cargos políticos; pero ello no puede significar que la política pase a ser una actividad restringida solo a aquellas personas que cuenten con un patrimonio propio importante. Los socialistas estamos de acuerdo con revisar asimismo las remuneraciones de los altos cargos directivos del sector público; sin embargo, ello debe hacerse reconociendo las diferencias propias de cada entidad, sin afectar su capacidad para atraer los recursos humanos calificados que se requieren.

Pero para legislar bien, de manera integral y completa es fundamental que el Ejecutivo asuma su responsabilidad y presente las indicaciones del caso o el proyecto de ley correspondiente.

Votaremos a favor de la idea de legislar respecto de este proyecto de reforma constitucional; no obstante, queremos dejar muy en claro que no es posible despachar una iniciativa que sea técnicamente adecuada y que dé respuesta a lo que se espera si no hay una voluntad explícita del Gobierno que se exprese en las indicaciones pertinentes.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena.

La señora ARAVENA.-

¿Se escucha?

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Se escucha bien, señora Senadora.

Tiene la palabra.

La señora ARAVENA.-

Señora Presidenta , solo quiero decir que el proyecto que despachó la Cámara de Diputados, al análisis del Presidente de la Comisión , es bastante deficiente, y yo diría -voy a ser bien franca- que populista, porque, evidentemente, hay en él muchos sesgos de inconstitucionalidad.

Estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que han hablado mis colegas. Me parece que este asunto hay que tomarlo en serio. En tal sentido, debemos hacer un análisis completo de todos los cargos de alta dirección pública y también de ejecutivos de empresas públicas; de ministros, subsecretarios; de alcaldías, en fin.

Entonces, se trata de un asunto grande, complejo que requiere trabajar codo a codo con el Ejecutivo, porque aquí estamos tomándonos atribuciones que siempre han estado radicadas en él.

A mi juicio, en tiempos de crisis es fácil ser populista y decirle a la ciudadanía que con la rebaja de las remuneraciones en el Senado y en la Cámara de Diputados se solucionan todos los problemas, lo que considero impresentable.

Creo que debemos hacernos cargo de realizar una revisión completa en la materia, y la vamos a hacer.

Voy a votar apruebo este proyecto; sin embargo, pienso que hay que sincerarse en el sentido de que si efectivamente queremos un Senado representativo de la ciudadanía de Chile, no podemos pretender que solo las personas que tengan la capacidad para autosustentarse sean parte de aquel.

Así que voto a favor; sin embargo, es molesto ver un proyecto que ha sido difundido por Twitter y por Facebook y que en verdad adolece de grandes fallas técnicas.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador David Sandoval, hasta por tres minutos.

El señor SANDOVAL.-

Señora Presidenta , sin duda, en términos generales vamos a votar a favor de esta iniciativa, toda vez que creemos que hay que hacerse parte de algunos requerimientos en el sentido de efectuar ciertas correcciones, las cuales, como lo planteó el Senador del Frente Amplio, no necesariamente se traducirán en que vamos a mejorar algunas cuestiones, o que esta materia solo la abordaremos respecto de determinado sector y exclusivamente de la política, cuando en nuestro país hay una diversidad de rangos de instituciones, de cargos y de remuneraciones que incluso superan la estimación que hizo el propio Presidente de la República sobre cuánto costaba un parlamentario en el Congreso.

Se equivoca el Primer Mandatario: no son 23 millones de pesos. La dieta de un Senador -y se halla establecida en la página pública por lo demás- asciende a 9 millones 300 mil pesos, menos los descuentos legales; en promedio, 6 millones de pesos y fracción.

Pero el problema no es la plata; no es esa la cuestión de fondo en particular, aspecto que sí creemos que debiéramos corregir y mejorar.

Ya estamos bastante acostumbrados a impulsar iniciativas de ley que, en definitiva, no van hacia el fondo del problema.

Hemos procurado transparentar ampliamente la gestión del Senado. Mientras más lo hacemos, pareciera ser inversamente proporcional al prestigio que tenemos.

Cómo no recordar, por ejemplo, la situación -y creemos que debemos sumar a la tramitación de este proyecto todas las instancias que tengan que ver con la estructura de remuneraciones del Estado- de funcionarios del propio Congreso Nacional cuyos sueldos superan ampliamente al de un Senador.

Para qué hablar de determinadas empresas del sector público, cuyos ejecutivos sobrepasan con creces esas remuneraciones. ¡Más de 28, de 30 millones de pesos mensuales para un ejecutivo de una empresa del Estado!

Evidentemente, existe la necesidad de hacer correcciones sobre el particular.

De la misma manera, creo que, junto con esta iniciativa, debemos poner sobre la mesa dos proyectos cuyo desarrollo se halla pendiente: el primero tiene que ver con limitar la reelección de Senadores y Diputados; y el segundo, con la rebaja de la cantidad de parlamentarios.

Con respecto a la gran disputa que se planteó en la Administración pasada en el sentido de que el aumento del número de Senadores y Diputados no tenía ningún costo, quedó de manifiesto en la práctica que fue una absoluta falacia, pues iba en la dirección opuesta.

Aún más, se dijo que el término del binominal iba a generar una verdadera representatividad de los distintos sectores de la comunidad en el Congreso. ¿Y qué pasó? Miren la representatividad del Parlamento en este minuto; miren la percepción que tiene la sociedad chilena del Congreso en su conjunto: ¡somos los peor evaluados!

¡Qué curioso, cuando supuestamente esas reformas iban a apuntar a todo lo contrario!

Estamos totalmente de acuerdo con hacer una revisión y votaremos a favor esta iniciativa en general; pero esperamos también que, paralelamente, se tramiten los dos proyectos a que me referí: el que limita la reelección de los parlamentarios y el que rebaja su número, que es contrario al aumento en el que se incurrió en el último tiempo.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Yasna Provoste, hasta por cuatro minutos.

La señora PROVOSTE.-

Señora Presidenta, he solicitado la palabra para explicar cuál fue el objetivo que tuvo un grupo de parlamentarios el 10 de abril de 2014 para presentar esta iniciativa.

El sentido del proyecto no tiene que ver con el contexto que se está viviendo tras el estallido social de octubre del año pasado.

Nos motivó a los entonces Diputados Sergio Aguiló , Claudio Arriagada , Roberto Poblete y Provoste (ahora Senadora) y a los Diputados Gabriel Boric , Loreto Carvajal , Cristina Girardi , Giorgio Jackson , Vlado Mirosevic y Alejandra Sepúlveda , quienes somos los autores de esta iniciativa y no como se dijo hace un momento, que solo eran tres parlamentarios...

Algo pasa con el audio, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Se escucha bien, señora Senadora.

Quizás debería bajar un poco el volumen.

La señora PROVOSTE.-

Decía, señora Presidenta , que nuestro objetivo era abordar la grave desigualdad existente en nuestro país en materia salarial.

Esa fue la motivación.

Por lo tanto, para afrontar esa desigualdad es necesario que seamos capaces de establecer una institucionalidad que mire no solo las remuneraciones más altas de la Administración Pública, sino también las más bajas, de manera de generar una sociedad distinta, una sociedad que se haga cargo de estas desigualdades y que repare en un modelo social distinto.

Por eso voy a votar a favor de esta iniciativa. La venimos planteando desde el año 2014 dentro de una mirada más integral, en donde exista una institucionalidad que aborde la situación global, y no que ello se haga por la vía de donaciones o de simples actos caridad que hemos visto en el último tiempo, en que algunos Ministros han ofrecido donar un porcentaje de sus remuneraciones.

Creemos necesario revisar las remuneraciones de un conjunto de altas autoridades del Estado; pero, junto con ello, debemos mirar también los sueldos más bajos y ser capaces de construir una escala remuneracional donde la brecha entre los que ganan más y los que ganan menos no sea tan grande como la que hoy día tenemos.

Voto a favor.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Ricardo Lagos Weber, hasta por tres minutos

El señor LAGOS.-

Señora Presidenta , hay elementos objetivos y subjetivos que explican la necesidad de abordar esta materia.

Los objetivos radican en diversos estudios, nacionales e internacionales -Comisión Engel; Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo a nivel internacional; estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)-, que nos indican que la dieta parlamentaria chilena tiene un nivel superior al promedio de otros parlamentos en el resto del mundo.

Y lo segundo es un elemento que dice relación con una sana convivencia democrática y ciudadana.

La percepción de nuestra labor y de la política en general está muy a la baja. Pero si a eso le asociamos una dieta que a juicio de los ciudadanos se entiende como más allá de lo razonable, a mi juicio constatamos que se requiere discutir esta materia.

Entonces, no está en cuestión la legitimidad de la dieta, sino su cuantía.

Acá se hacían referencias históricas.

Hubo un minuto en Chile en que los parlamentarios no recibían dieta alguna, porque no la precisaban, ya que eran personas que tenían recursos propios para subsistir. De hecho, el Congreso funcionaba en torno a la actividad de esos parlamentarios: la agrícola. La legislatura ordinaria y la extraordinaria decían relación con la época de cosecha y de siembra en nuestro país, porque los parlamentarios, cuando no estaban dedicados al campo, venían a legislar. Y viceversa.

Ese era otro mundo.

Y la introducción de la dieta vino a dar espacio, para que no constituyera una barrera de entrada al Parlamento el hecho de que no existiera una remuneración.

Otra cosa es lo que tenemos hoy día.

Entonces, dado el cuestionamiento existente y entendiendo que puede haber miradas distintas en cuanto a la precisión de los estudios, lo que está proponiendo este proyecto es una revisión.

Creo que lo más elemental en esta revisión es pedirle a un ente ajeno al Congreso, en el cual nosotros no tengamos influencia, que determine cuáles deben ser las remuneraciones que deben percibir los parlamentarios en Chile.

Y para eso espero que en la discusión particular contemos con un mecanismo adecuado.

¿Qué es lo que sí me parece importante? Que debemos abordar también el tema de las remuneraciones en nuestro país en general, no solamente las vinculadas con la labor parlamentaria.

Pienso que uno podría cuestionar un sinnúmero de estamentos y sectores en Chile cuyas remuneraciones tienen un diferencial tremendamente alto y respecto de las cuales uno se pregunta si son necesarias.

Me refiero a remuneraciones de sectores que por ley deben funcionar o existir en nuestro país y a las cuales muchos chilenos tienen que contribuir con sus recursos propios -digo isapres, AFP- para mantenerlas. Y las preguntas son: ¿Hay límite para esos sueldos ahí? ¿Están bien invertidos los recursos? ¿Cómo es el proceso de reclutamiento en esos sectores? O como me hacía ver un abogado bien audaz, que me decía: "¡Ojo! En todas las concesiones en Chile, incluidas las del espectro radioeléctrico, uno también podría establecer algunas cuestiones en cuanto a la no discriminación, al monto de remuneraciones, a las condiciones de trabajo".

A mi juicio, esta iniciativa va a abrir un debate importante.

Espero que aprobemos la idea de legislar. Hay muchas modificaciones que hacerle al proyecto que viene de la Cámara de Diputados, que claramente tiene deficiencias.

Estimo que con ello vamos a dar una señal importante.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador señor Allamand, hasta por cuatro minutos.

El señor ALLAMAND.-

Señora Presidenta , en verdad, toda democracia debe asentarse en una administración pública que reúna a lo menos tres características: que sea profesional, que sea eficiente y que sea bien remunerada.

Creo que esos tres principios son fundamentales de cautelar.

Efectivamente, cuando uno lo piensa, hay que tener en perspectiva para la discusión que estamos teniendo, como un telón de fondo, que es importante que en la Administración Pública haya personas para las cuales el costo de oportunidad que enfrentan al tomar la decisión de incorporarse al sector público no sea extraordinariamente alto.

¿Qué estoy diciendo? Que las personas en sus vidas de pronto enfrentan disyuntivas: o me aboco al mundo de lo público o me aboco al ámbito de lo privado.

Si las diferencias entre uno y otro son sustancialmente distintas, entonces puede ocurrir que quienes se vuelquen a la Administración Pública no sean todos los que podríamos haber tenido si el costo de oportunidad no hubiera sido tan alto.

Dicho lo anterior, es del caso relevar que acá también hay un concepto democrático.

No parece aceptable -y así lo explicaba un Senador que me antecedió en el uso de la palabra- que finalmente puedan acceder a la Administración del Estado, a los servicios y cargos públicos, solamente las personas que tengan patrimonios abultados. Lo razonable es que todos puedan acceder.

Dicho lo anterior, voy a votar a favor de este proyecto. Y sin entrar a hacer una larga exposición de los argumentos que señalamos en la Comisión, quiero explicar cuáles son, por lo menos desde mi punto de vista, las tres orientaciones generales que debemos cautelar.

En primer lugar, creo que es necesario acotar este proyecto, señora Presidenta, a los parlamentarios y a los Ministros de Estado. No hacerlo, implica generar en toda la Administración Pública un conjunto de efectos en cadena que no han sido, por lo menos hasta ahora, adecuadamente calibrados.

En segundo lugar, es evidente que las remuneraciones no pueden ser fijadas por los mismos a quienes se les aplican. En consecuencia, todo indica que debemos avanzar hacia un organismo distinto, autónomo, independiente que pueda realizar esta tarea.

Aquí no hay que ponerse creativos. El Consejo de Alta Dirección Pública, cuyos miembros se designan con participación de este Senado, tiene todas las condiciones y competencias para definir el monto de esas remuneraciones.

Por último, señora Presidenta , a mi juicio, y a diferencia de lo que ocurre con el proyecto que viene de la Cámara de Diputados, no es necesario establecer todo un conjunto de normas transitorias para fijar estas remuneraciones. Si se determina que este Consejo sea el organismo que deberá proceder a fijarlas, perfectamente se puede establecer que este opere en un plazo reducido y que desde ya tengamos una definición clara respecto de una primera etapa de las remuneraciones del sector público, circunscrita simplemente a lo que he señalado: parlamentarios y Ministros de Estado .

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Elizalde, hasta por cinco minutos.

El señor ELIZALDE.-

Señora Presidenta , si hay algo que se expresó en octubre, cuando los chilenos salieron a las calles, fue, en primer lugar, su malestar ante las situaciones de abuso. Y, dentro de esas denuncias contra los abusos generalizados que afectan su vida cotidiana, se manifestó un malestar generalizado respecto de los privilegios en la política. Y debemos hacernos cargo de ese malestar.

La actividad política es de servicio público; no puede ser concebida como una actividad de privilegios. Más aún, es la política la que permite enfrentar, a través del debate democrático, los privilegios que existen en todas las sociedades. Y, por cierto, la labor del Parlamento es fundamental en esta materia.

Por eso me parece importante avanzar en la reducción de la dieta parlamentaria, precisamente como una señal clara y nítida al respecto.

Este debate debe ser abordado con altura de miras. La dieta también fue motivo de discusión cuando la actividad parlamentaria no tenía ningún tipo de ingresos o remuneración. Ella se estableció como una forma de garantizar algo muy simple: que tanto un latifundista como un obrero pudieran formar parte del Congreso Nacional si eran elegidos por la ciudadanía.

En ese contexto, es indispensable disponer de un mecanismo que garantice la autonomía de los parlamentarios al momento de legislar y cumplir con sus demás obligaciones constitucionales como representantes del pueblo.

Por tanto, junto con el debate de la reducción en examen, se debe establecer un órgano externo que defina cuál es el monto de la dieta, conforme a la realidad de nuestro país y a los recursos de que disponemos.

Es preciso despejar la creencia de que la reducción de la dieta permitirá que el Estado cuente con recursos para resolver los problemas sociales. Eso no es efectivo. En términos de los grandes números, las necesidades son mucho más sustantivas. Pero esta señal debe darse. Es una señal de austeridad ante un momento complejo que vivimos y ante un reclamo ciudadano que exige de parte de sus autoridades -de todas, sin excepción- ser un ejemplo.

Y debemos hacernos cargo de un tema más de fondo: la falta de valoración de la labor legislativa.

He sido testigo aquí, en el Senado, del esfuerzo de muchos Senadores, que son muy estudiosos, muy trabajadores y que, sin duda, desarrollan un gran trabajo. No obstante, la lógica de la farandulización, la lógica comunicacional de corto plazo evidentemente ha generado un cuestionamiento respecto de lo que aquí hacemos. Obviamente, es lo más noticioso. Cuando crecen los árboles no es noticia, cuando se quema el bosque es noticia.

Por tanto, cada vez que se produce un episodio en que se da a entender que esta es una actividad frívola, eso le hace un enorme daño a la labor parlamentaria.

Y eso está asociado a una incomprensión ciudadana, probablemente vinculada a la falta de clases de educación cívica, respecto de lo que hace el Parlamento, de la importancia de su actividad; de la necesidad que tiene toda democracia de contar con un Congreso en que se debatan las leyes, en que los representantes del pueblo definan cuál es el contenido de esas leyes y, a través de ellas, obviamente, generar condiciones para un mejor nivel de vida para todos nuestros compatriotas.

Por consiguiente, debemos hacernos cargo de todos estos temas.

Este proyecto, a mi entender, es muy amplio. Aplica la reducción de remuneraciones a un universo de servidores públicos respecto de los cuales no existe ningún cuestionamiento. Creo que el proyecto debe acotarse e ir acompañado de las bases técnicas para la definición de una dieta razonable, que no sea expresión de privilegio, pero que garantice la autonomía de la función parlamentaria. Y ese balance tiene que ser establecido adecuadamente.

Espero que en esta materia el Gobierno también tenga un rol muy activo, para que no ocurra lo mismo que con los permisos de circulación, en cuya discusión, por una parte, el Senador Ossandón -por su intermedio, señora Presidenta - advirtió de los problemas que tenía ese proyecto de ley, pero al mismo tiempo los Diputados autores de la moción presionaban para que se aprobara, porque el Gobierno no daba a conocer cuál era su punto de vista. Y hoy el Ejecutivo presenta un veto para, finalmente, establecer una legislación acorde en esta materia.

Pues bien, espero que este tema no se resuelva de esa manera, con el Ejecutivo manifestándose después de la aprobación en el Congreso. La idea es que el Gobierno tenga un rol activo, porque esta legislación y estas modificaciones constitucionales tendrán un impacto respecto de muchos servidores públicos. Y, por tanto, aquí se requiere una mirada amplia.

Se trata de contar con los mejores profesionales y técnicos en el servicio público, pero también, de que esta sea, obviamente, una actividad de servicio público y no un privilegio.

En suma, creo que es necesario debatir la reducción de la dieta, pero también un mecanismo que garantice que los criterios con los cuales se adopten estas decisiones sean los mejores para el buen funcionamiento del Estado y, por cierto, del Congreso Nacional.

Por eso, voto a favor.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Víctor Pérez, hasta por cinco minutos.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señora Presidenta , quiero partir por una afirmación: el proyecto que nos llegó de la Cámara de Diputados es un muy mal proyecto; genera demasiadas dificultades y problemas, incertidumbre y temor en muchos funcionarios públicos.

De hecho, tuvimos en la Comisión la presencia de la ANEF, de la organización de funcionarios de Hacienda, de los funcionarios de Impuestos Internos, de las organizaciones de fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos, y también la expresión de lo que es el sistema de Alta Dirección Pública.

Es decir, este es un proyecto que verdaderamente genera un grado tal de dificultades, de problemas que no podemos sino avanzar en esta materia desechando una serie de normas en la discusión en particular.

Si nosotros seguimos con esta iniciativa, lo que hacemos es generar una tensión y un estrés a la Administración Pública en momentos en que esta y la mayoría de las autoridades del Estado están trabajando fuerte, intensamente para enfrentar la pandemia. Creo que eso sería un error mayúsculo.

En segundo lugar, a mi juicio, el proyecto también tiene supuestos y presupuestos que no son ciertos, y debemos enfrentarlos y decirlos. Por ejemplo, que los parlamentarios chilenos, Senadores y Diputados, ganan mucho más que en el resto del mundo. Eso no es así. La OCDE expresa esa información, pero en forma absolutamente equivocada y errónea, como fue demostrado por las autoridades del sistema de evaluación pública en Chile, quienes entregaron un dato correcto de todos los parlamentarios del país, el cual da cuenta de que estamos cerca de la media.

En tercer lugar, no hay duda de que este proyecto lo estamos tramitando y debatiendo en un contexto absolutamente distinto al que se planteó originalmente. Por lo tanto, requiere una mirada diferente, ya que nos encontramos en una situación en que el país se va a empobrecer, en que el país va a tener muchas dificultades de carácter económico, en que el país va a sufrir una merma en su capacidad de desarrollo y progreso. Ello hace que quienes tenemos responsabilidades políticas debamos actuar en consonancia con esa realidad.

Por tanto, vamos a votar favorablemente la idea de legislar, para que demos una señal importante hacia el país en esta materia, pero sin provocar, sin generar las dificultades que conlleva el proyecto de la Cámara de Diputados, dificultades que provoca no solo por la amplitud de instituciones a las cuales obligaría, sino también por los guarismos representados, que significarían una barrera de entrada para muchas personas modestas, para trabajadores, para profesionales jóvenes que quisieran dedicarse al servicio público.

Es por ello que esta iniciativa tan mal diseñada, que presenta tantos problemas y tan graves riesgos a la Administración Pública, exige que el Senado y el Gobierno trabajemos conjuntamente durante los próximos días a fin de entregar una propuesta razonable, coherente, que no provoque ninguna dificultad, y que verdaderamente le dé una señal al país de la austeridad que el mundo público debe exhibir frente al grave drama que representan la pandemia que estamos enfrentando y los perjuicios que se están generando a tantos chilenos. Y eso significa actuar con seriedad, sin populismo, sin demagogia, ofreciendo respuestas técnicas y coherentes.

En ese sentido, creo que lo expresado por el Ministro Felipe Ward al interior de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia apunta claramente a que habrá indicaciones del Ejecutivo , indicaciones que ojalá pudiéramos discutir, analizar en conjunto, porque no hay duda de que los Ministros de Estado y los Senadores y Diputados tendremos que dar una señal nítida en este sentido, y esa señal debe estar no solamente muy concordada, sino ser sustentable en el tiempo, para que más adelante, cuando la situación ya no sea tan grave, no tengamos que...

Señora Presidenta , ¿me da un minuto más, por favor?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Su bancada ya no tiene tiempo, señor Senador.

Tiene la palabra el Senador Quintana, hasta por tres minutos.

El señor QUINTANA.-

Señora Presidenta , lo primero que quisiera decir es que hay momentos en que algunos se molestan porque se señala que el Senado muchas veces tiene que corregir aquellas propuestas de ley que vienen con deficiencias desde la Cámara de Diputados. Bueno, este es uno de esos casos.

Si este proyecto, como lo decía el Senador Harboe, se aprobara tal cual, 112 mil funcionarios públicos verían disminuidas sus remuneraciones, incluidos aquellos que están hoy día arriesgando sus vidas en la emergencia sanitaria del COVID.

Por lo tanto, creo que debemos ser tremendamente responsables en el texto que finalmente vamos a despachar.

Yo espero que el Ejecutivo esté poniendo atención, tomando nota de esta discusión para las indicaciones que va a presentar.

En segundo lugar, creo que hay elementos que atentan contra un buen desarrollo de este debate. Lo que afirmó el Presidente Piñera unos días atrás no ayuda, porque desconoce que un parlamentario paga 40 por ciento por concepto de impuesto a la renta. Me parece que somos las únicas autoridades que nos encontramos en este caso. Pero eso no lo dice.

Tampoco dice que un seremi, cualquier secretario regional ministerial de su Gobierno, le cuesta al Estado más que un Senador. Eso es fácil de demostrar, porque no solo hay que considerar la remuneración, sino también todo el apoyo y asesorías que se reciben.

Creo que tampoco ayuda el populismo que ha acompañado a esta discusión. Los Diputados y personas de Gobierno que oímos decir: "Voy a donar el 40 por ciento de mi sueldo", en realidad confunden la caridad con la justicia, y eso es bien distinto.

El apoyo que alguien quiera dar en esta emergencia -y seguramente muchos lo estamos haciendo- no es para anunciarlo públicamente. Eso se hace y no se dice, pues decirlo es, además, de mal gusto.

Hoy día enfrentamos un escenario completamente distinto, porque si bien este tema estaba pendiente -es parte de los llamados "temas simbólicos" que levantó el estallido social-, con el Senador Lagos y otros colegas presentamos en el medio del estallido social una de las pocas reformas constitucionales que llegaron al Senado. Si se hubiese aprobado sin la presión mediática del proyecto de la Cámara, habría dado lugar a una discusión mucho más limpia.

El tema es que a la vuelta de la esquina tenemos una recesión y una crisis económica. Por lo tanto, seguir manteniendo este nivel de remuneraciones, no solo del Parlamento, sino también de altas autoridades del Estado, creo que es ofensivo e inadecuado, además de injusto.

En consecuencia, debemos estudiar buenas experiencias. Creo que la mexicana no fue tan buena, porque terminó afectando y ahuyentando a destacados profesionales de la salud. En ese caso, yo miraría lo que está pasando en Uruguay, donde el Presidente , incluso en medio de la crisis provocada por la pandemia, estableció una disminución diferenciada para distintos tipos de autoridades.

Entonces, creo que este es un debate que debemos hacer en serio. Por eso, en la Mesa anterior, junto al Senador De Urresti, pedimos informes completos a la Biblioteca del Congreso Nacional sobre cuarenta países -se hallan a disposición de todos los Senadores-, donde efectivamente se muestra lo que aquí se señala: que estamos por sobre el promedio de la OCDE, aunque hay también realidades distintas por la exclusividad en la función parlamentaria; porque en otros países los parlamentarios no tienen la misma representación territorial, incluso en la Constitución, aunque muchos no la reconozcan y piensen que nuestro trabajo se agota en el plano legislativo, en fin.

Por todo lo anterior, creo que hoy día no podemos seguir manteniendo el actual esquema de remuneraciones, pero -insisto- no solo en el Parlamento. No podemos resolver esto solo con el Parlamento y dañarlo más. La rebaja debe hacerse cargo de las altas remuneraciones del Estado. No puede ser...

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Quintana.

El señor QUINTANA.-

No puede ser que alguien haga caso omiso de lo que ocurre, por ejemplo, en la gran minería, porque "rentas de mercado", como se han llamado siempre, ya no van a existir después de esta crisis...

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Quintana. Ha concluido su tiempo.

A menos que la bancada le otorgue más... Cuentan con tres minutos.

El señor QUINTANA.-

Bueno, voto a favor, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

La bancada de Renovación Nacional dispone de seis minutos.

Tiene la palabra el Senador Rodrigo Galilea.

El señor GALILEA.-

Señora Presidenta , naturalmente, tocar el tema de la remuneración de los parlamentarios es incómodo, porque estamos directamente involucrados. Pero eso no obsta a que reflexionemos un minutito sobre qué es una remuneración justa para un parlamentario, sea en Chile o en otro país. Y la verdad es que la respuesta es bien compleja.

Hoy día no hay ninguna duda de que la ciudadanía chilena tiene una visión muy crítica respecto de nuestra labor, y ello se ha reflejado en el cuestionamiento a las remuneraciones que reciben Senadores y Diputados.

No existe igual crítica a la remuneración del Presidente de la República ; a las remuneraciones de los Ministros de Estado; a las remuneraciones de los intendentes, ni de los jueces ni de nadie. Todo esto se ha radicado en un cuestionamiento profundo hacia la labor del Parlamento. Y, por lo tanto, más que una crítica a las remuneraciones, yo lo entiendo como una gran crítica a cómo ve la ciudadanía lo que hacemos o dejamos de hacer.

Es el primer punto que quiero plantear en esta reflexión, porque claramente si hubiera una crítica a las remuneraciones del sector público estarían todas en tela de juicio, pero las únicas que lo están son las del Parlamento. Entonces, lo entiendo como un juicio negativo sobre nuestra labor.

En segundo lugar, ¿qué es lo justo para el sector público? El sector público no puede estar sujeto a las reglas de mercado en cuanto a la remuneración. Porque en el sector privado es mucho más fácil: si uno no paga lo suficiente, simplemente no encuentra a nadie. En el sector público hay una mezcla distinta, un sistema laboral distinto que, en definitiva, hace que debamos ser capaces de complementar este costo alternativo de las personas con los requerimientos de un Estado que funcione bien.

En ese sentido, si bien las remuneraciones del sector público no pueden ser necesariamente de mercado, no deben tener un costo alternativo demasiado alto con él, para que haya gente que efectivamente se interese en estar acá. Y, por lo mismo, hay que hacer un estudio relevante.

Si uno mira hoy día al sector público, advierte que es el tercer sector mejor pagado de Chile. Eso es algo que quizás se dice poco.

La mediana del sector público está en 650 mil pesos líquidos; el promedio está en 850 mil pesos líquidos. En consecuencia, lo que gana un Senador o un Diputado es más o menos diez veces esa mediana del sector público.

Si tomamos el promedio del sector privado asalariado, nos daremos cuenta de que, en verdad, anda parecido al sector público: llega a 670 mil pesos, aproximadamente.

La gran diferencia se produce respecto del sector independiente, que es muy informal, y respecto de las asesoras del hogar, que también tienen remuneraciones bajísimas en comparación con el promedio nacional.

Entonces, acá vamos a tener que encontrar una manera sensata de ajustar la expectativa ciudadana, pero sin salirnos de lo que es la realidad del sector público de nuestro país. Desajustar completamente esto y pensar que un Senador o un Diputado terminará ganando lo mismo que un seremi o un jefe de servicio no parece muy razonable.

Por lo tanto, aquí hay que hacer un estudio global, general, que mire todo el sector público, que mire el costo alternativo, para que no sea privilegio de ricos y un obstáculo entrar a la Administración Pública.

En fin, no es una tarea fácil.

Creo que el Servicio Civil debiera tener un rol preponderante. Pienso que el proyecto de ley está muy equivocado al involucrar al Banco Central en esta materia, pero, al igual que como ya lo han dicho otros parlamentarios, me parece que este es el momento de abordar, de legislar sobre el punto, pero sin populismo, sin creer que aquí hay recetas fáciles, sin creer que vamos a resolver todo el tema del prestigio o desprestigio del Parlamento a través de las remuneraciones de los mismos congresistas.

Voy a votar a favor la idea de legislar.

Y termino señalando que el minuto que le queda a la bancada de Renovación Nacional se lo otorgamos a la Unión Demócrata Independiente, específicamente al Senador Iván Moreira .

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- 

Senador Moreira, tiene la palabra hasta por un minuto.

El señor MOREIRA.-

Gracias, señora Presidenta.

Solamente quiero decir, en sesenta segundos, lo siguiente, porque ya todos han hablado y expresado sus opiniones.

Hoy día este Senado ha dado una respuesta definitiva. Le hemos dado una respuesta definitiva a la ciudadanía en cuanto a una rebaja razonable de la dieta de los parlamentarios. Y yo llamo a no dilatar la iniciativa, a no quedarnos solamente en la votación general, sino a tener una respuesta concreta y definitiva y que no sea una excusa el hecho de que la estamos aprobando en general.

Termino enviando un recadito, a través del Ministro Ward, que ya hice por la prensa: ya es tiempo de que el Gobierno mande las indicaciones a este proyecto.

Voto que sí.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra, por la bancada Independientes, hasta por cinco minutos, el Senador Alejandro Guillier.

El señor GUILLIER.-

Señora Presidenta, quiero destacar, por cierto, que la bancada Independientes apoya esta señal, por varias razones.

Primero, porque es una señal de austeridad en un momento en que el país está sufriendo los impactos de una crisis económica que también es una crisis sanitaria y también una crisis política. Por lo tanto, hay que dar señales a la ciudadanía en el sentido de que todos vamos a hacer un esfuerzo para salir adelante.

En segundo lugar, porque efectivamente hay estudios que demuestran que las dietas parlamentarias en Chile son más altas que el promedio de la región. Sería bueno hacer un ajuste en esta materia para estar más en línea.

Tercero, creo que es una condición para aquello, sin embargo, que no sea el Congreso Nacional, bajo ninguna circunstancia, el que fije el monto de las dietas, porque hoy podría acordar bajarlas, pero, si se atribuye esta facultad, nada garantiza que a futuro no votará para subirlas, lo cual, por cierto, no resulta aceptable.

Acá tiene que haber un órgano técnico que tenga la capacidad de hacer un estudio comparado objetivo y que pueda ponderar la importancia y la contribución que los congresos hacen a la estabilidad y a los procesos políticos respectivos. Por tanto, el sueldo debe fijarlo una agencia externa al Congreso Nacional.

Quiero recordar que, desde que volvimos a la democracia, el Congreso no se fija las dietas ni los salarios. Eso se hace por ley y afecta a varios cargos que están, más o menos, en la misma jerarquía. Por esa razón, los Ministros de Estado y los Subsecretarios, por ejemplo, tienen remuneraciones similares. Por lo mismo, me parece que el estudio tiene que hacerlo una agencia externa.

Nosotros vamos a apoyar esta rebaja, porque pensamos que la dieta está más alta que lo que corresponde, pero lo mismo pasa con otros cargos de la administración política, muchos de los cuales son cargos electos y otros designados.

También considero oportuno revisar ciertas asesorías y cargos que se crean para, a veces, favorecer a los actores políticos que apoyan la labor de los gobiernos, como es el caso de asesores que terminan ganando cifras que no solo no se conocen, sino que, bajo el pretexto de que son sueldos reservados, desbordan muchas veces lo que gana el propio Presidente de la República . Y el sueldo del Presidente es el que debe marcar el salario más alto en cualquier país democrático.

Así que vamos a apoyar este principio de rebaja, así como que se estudie una dieta objetiva, comparable a la de otros países, pero sin que sea el Congreso el que lo haga, porque no me parece que sea lo que corresponde.

Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador De Urresti, hasta por un minuto y medio, que es el tiempo sobrante de la bancada del Partido Socialista.

El señor DE URRESTI.-

Señora Presidenta, creo que este es un tiempo de solidaridad, un tiempo para, precisamente, hacer una contribución clara y efectiva.

Este proyecto lo vamos a discutir en extenso y en particular en la Comisión. Pero, como digo, este es el tiempo para dar señales, de tener una mirada integral, pues existe una asimetría entre los altos cargos y las remuneraciones más bajas.

Es tiempo de solidaridad, no solo por lo que está viviendo el país, sino especialmente considerando lo que viene. Y ahí es donde tenemos que poner el acento; discutir el proyecto seriamente, involucrando a organismos técnicos que fijen el marco en el cual nos movamos.

Reitero: en estos tiempos de solidaridad, todos tenemos que hacer una contribución, particularmente desde el Senado.

Voto a favor, a la espera de las indicaciones, especialmente del Ejecutivo, para tener ese marco, para tener un sistema a través del cual se revisen las altas remuneraciones, las nuestras en primer lugar, como corresponde.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Felipe Kast, hasta por cinco minutos.

El señor KAST.-

Señora Presidenta , más allá de valorar que el Senado esté aprobando hoy día este proyecto, que claramente es una demanda ciudadana en el sentido de actualizar las rentas del Congreso y las altas rentas del Estado, y más importante que realizar este ajuste, toda vez que Chile hoy día tiene dietas parlamentarias superiores a las del resto de los países, ojalá todos entendamos que, para que esto realmente funcione, necesitamos ir más lejos en la modernización del Estado.

Por lo tanto, no solamente se trata de bajar y de ajustar la dieta parlamentaria a los valores que corresponden en el concierto internacional, en especial de los países de la OCDE, sino también de atrevernos, ojalá, a fortalecer el Estado en su capacidad de gestionar de buena manera los distintos servicios públicos.

Acá el desafío es que lo deseable sería que ciertas instituciones del Estado tuvieran la misma autonomía y el mismo profesionalismo que tiene, por ejemplo, el Banco Central. No es aceptable que en áreas sociales estemos llenos de operadores políticos y que haya utilización política a través de los distintos partidos. Eso ocurre en todos los gobiernos.

Por eso, creo que una rebaja de la dieta parlamentaria debe considerar, en una mirada larga, la necesidad de modernizar el Estado para que incluso en algunos servicios públicos pueda haber rentas altas, pero recibidas por personas que no han llegado ahí por favores políticos.

Distinta es la vocación de los parlamentarios, que obviamente deben recibir sueldos más bajos, acordes con la realidad y que tengan empatía. Pero no es posible caer en la trampa de no entender la importancia de que, además de esto, resulta indispensable modernizar el Estado.

Y aprovecho esta conversación que estamos teniendo para que también revisemos el tema de los viáticos. Sabemos que hoy día existen viáticos parlamentarios -para los Senadores que viajan al extranjero- completamente inadecuados. Con el nivel de renta que recibimos resultan completamente inadecuados. Junto con varios Senadores ingresamos un proyecto de ley, en diciembre del año antepasado, que está durmiendo en la Comisión de Hacienda.

Para algunos a lo mejor no tienen mucho sentido, pero a la ciudadanía le generan una indignación tremenda, porque no tiene sentido que algunos Senadores o Diputados reciban extrarrentas, de hasta siete millones de pesos al año, porque estuvieron viajando. Creo que eso no corresponde y no ayuda a nadie.

Por eso, valoro el hecho de que el Senado se ponga a trabajar hoy día en serio en esto. Ojalá que hagamos una ley seria y no populista, no simplemente un saludo a la galería, y nos pongamos al día en todas estas materias. Pero insisto: ello debe ir de la mano con una agenda de modernización del Estado seria, sin tener el complejo de pagar altos sueldos en reparticiones técnicas para que efectivamente la función pública no tenga nada que envidiarle a la función privada. Eso no es incompatible con dietas más bajas para los parlamentarios. A lo que tenemos que aspirar es a que ojalá trabajar en el mundo privado no sea un privilegio mayor que trabajar en el mundo público para los que ingresan por vías técnicas.

Tenemos que aspirar a que la educación pública sea igual o mejor que la educación privada. Tenemos que aspirar a que la salud pública sea igual o mejor que la salud privada. Y para eso hay que reformar nuestras instituciones públicas, a fin de que efectivamente exhiban meritocracia, calidad, procesos de evaluación continua.

Es inaceptable que en los últimos quince años los directores del Sename hayan durado un año y medio en sus puestos. Es una inmoralidad que el Sename haya sido utilizado como botín de campaña por los partidos políticos durante los anteriores gobiernos. Y eso lo decían los mismos funcionarios.

Entonces, ojo: si realmente queremos prestigiar al Estado y hacer que lo público no sea sinónimo de algo precario, de algo mediocre, tenemos que ir mucho más lejos y modernizar el Estado en su conjunto.

Voto a favor, esperando que en futuras legislaciones podamos revisar el tema de los viáticos y también el de la reelección de las autoridades, que igualmente se encuentra pendiente.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Navarro, hasta por los dos minutos que le restan a la bancada independiente.

El señor NAVARRO.-

Señora Presidenta , voto a favor de este proyecto de ley, que creo que plantea una discusión necesaria, y rechazo de manera categórica la imprudente y ofensiva crítica del Presidente Piñera a este Congreso, en medio de la crisis pandémica que vive el país.

Presidente , tiene que tratarnos bien para que le colaboremos. No puede utilizar la televisión, que está a toda su disposición mediante cadenas nacionales y a través de todos los canales, el tiempo que usted quiera, para criticar al Parlamento en medio de un discurso de colaboración y apoyo.

Usted es incongruente. Usted es confuso. Usted se distrae de su tarea principal.

Si quiere discutir la dieta, envíe las indicaciones que le ha pedido el Parlamento, pero no nos critique públicamente, porque en nada contribuye su crítica pública usando además una posición dominante, la misma posición dominante que ha usado en múltiples negocios especulativos durante toda su vida.

Yo le replico, Presidente : dele usted patrocinio al proyecto de ley que prohíbe que una autoridad de elección popular tenga dineros en paraísos fiscales como usted los tiene, ¡como usted los tiene!

Si de eso se trata, señora Presidenta , le aviso que no voy a dar mi asentimiento para que ingrese ningún asesor, ningún Subsecretario, nadie, con excepción de los Ministros.

Este Congreso merece respeto, este Senado merece respeto. Y el Presidente Piñera les ha faltado el respeto, una y otra vez.

Además, quiero señalar que, en medio del proceso constituyente, los incumbentes, nosotros, decidimos fijarnos cuánto ganamos y cuánto vamos a durar. ¡Pero si va a haber un proceso constituyente! Yo quiero un Congreso unicameral. ¡No quiero más Senado! Quiero que haya un Congreso unicameral. Y resulta que un año antes, o menos, el Congreso debate cuánto gana y cuánto dura.

Considero absolutamente inoportuno ese debate.

El Presidente podría mandar un proyecto de ley...

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Terminó su tiempo, Senador Navarro.

Ofrezco la palabra al Senador Felipe Harboe, hasta por tres minutos.

El señor HARBOE.-

Gracias, señora Presidenta .

Me alegro de que finalmente estemos discutiendo este proyecto. Creo que es importante. Me parece que llegamos atrasados a la discusión, pero no por eso hay que dejarla de lado.

No estoy de acuerdo con quienes dicen que, como se va a cambiar la Constitución, mejor no discutamos esto ahora. Yo creo que hay que discutirlo igual, en este momento, porque, si no, suena más bien a excusa.

Sí considero importante mirar esta situación con cierta perspectiva más global. En nuestro país necesitamos una profunda reforma del Estado, que involucre una política de recursos humanos y remuneraciones coherente.

Evidentemente -yo estoy de acuerdo con este proyecto y así lo voté en la Comisión de Constitución-, vamos a disminuir el monto de las dietas parlamentarias y queremos disminuir también las remuneraciones de las autoridades políticas, pero hay que ser muy cuidadosos porque, a partir de aquello, por disposiciones legales vigentes, como advirtieron ciertos profesores, podemos afectar a funcionarios de carrera.

Por eso, considero importante hacer una distinción. Porque una cosa son aquellos funcionarios o funcionarias de exclusiva confianza del Presidente de la República, de Ministros de Estado o de Subsecretarios, y otra cosa distinta son los funcionarios de carrera.

Si aplicáramos este proyecto tal como está hoy día, sería una irresponsabilidad, pues -fíjense ustedes- podría afectar a más de 100 mil funcionarios, incluidos funcionarios o funcionarias de la salud, fiscales, funcionarios de la Defensoría Pública. O sea, aquí se requiere hacer las cosas bien. Y por eso valoro que el Senado apruebe en general el proyecto, porque esto le va a dar al Gobierno -al que invitamos durante seis sesiones y finalmente solo llegó a la última, pero llegó- la posibilidad de presentar indicaciones, dado que el texto involucra cambios importantes en materia de financiamiento.

Y tenemos que ser capaces de distinguir, por ejemplo, qué va a ocurrir con el Poder Judicial .

Oiga, ¡por favor!, si usted le cambia la remuneración al Máximo Tribunal, va a generar toda una afectación hacia abajo, en cadena. Y eso puede afectar la carrera funcionaria.

¿Qué va a pasar con el Ministerio Público?

En consecuencia, hay que ser muy cuidadosos.

Probablemente a riesgo de ser impopular, mi mensaje al Ejecutivo es más bien que presente prontamente una indicación para que objetivemos la situación y tengamos una instancia técnica que tome esta decisión y diga: "Mire, la remuneración y la dieta adecuada es esta".

Aquí, señora Presidenta , se ha dicho que nadie puede ganar más que el Presidente de la República y me parece bien; pero, cuidado, porque cuando uno empieza a revisar los contratos a honorarios de instituciones como la Presidencia de la República , el Ministerio de Hacienda y otras, se encuentra con altas remuneraciones, que también debieran quedar reguladas por este articulado, pues, de lo contrario, estaríamos generando una diferencia completamente inadecuada y, además, discriminatoria.

En consecuencia, me alegro de que se apruebe este proyecto, pero -insisto-, creo que es necesario llevar a cabo una reforma estructural que involucre las diferentes...

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Harboe.

Tiene la palabra el Ministro señor Felipe Ward.

El señor WARD (Ministro Secretario General de la Presidencia).-

Muchas gracias, señora Presidenta y estimados Senadores.

El señor MOREIRA .-

Señor Ministro ...

El señor WARD ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-

¿Perdón?

El señor MOREIRA.-

¿Le va a dar mi recado al Presidente?

El señor WARD ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-

Sí, encantado.

Y encantado también de participar en este debate. Creo que es muy oportuno que pongamos en discusión esta iniciativa en la Sala.

Agradezco a los distintos parlamentarios y a los miembros de la Comisión de Constitución. Nosotros, señora Presidenta , estuvimos, como Gobierno, hace un mes, un mes y medio, en la Comisión dando a conocer la opinión del Gobierno en esta materia. Y, en tal sentido, nos parece importante entregarla también aquí, en el Hemiciclo, para poder participar activamente de un debate que surge en virtud de una moción parlamentaria que llega a vuestras manos después de una discusión en la Cámara de Diputados; un proyecto que podremos debatir, pero que es el texto base sobre el cual trabajan las Comisiones técnicas y que finalmente llega a la Sala.

Este proyecto ha sido calificado con urgencia en al menos siete oportunidades por parte del Ejecutivo. Obviamente, a raíz de lo ocurrido desde octubre del año pasado, las prioridades han cambiado y nos hemos hecho cargo, como Congreso.

Quiero agradecer, nuevamente, la disposición permanente que ha tenido el Senado -tanto la anterior Mesa como la actual-, lo mismo que la Cámara de Diputados, porque nos han permitido convenir semanalmente tablas que han integrado mociones parlamentarias y mensajes del Ejecutivo, lo cual es algo que hay que reconocer.

Sin embargo, concuerdo con el Senador Harboe en el sentido de que este es un buen momento para realizar esta discusión. Creo que si bien uno debe comprender que la ciudadanía está atenta a otros debates que también se están produciendo en el Senado y en la Cámara, este es un tema que lleva un buen tiempo en el Congreso y merece una respuesta desde el punto de vista parlamentario.

Nosotros, señora Presidenta , cuando fuimos invitados a la Comisión de Constitución hace algunas semanas, planteamos lo siguiente.

Primero, estamos de acuerdo con la reducción de la dieta, que es el principio básico contenido en la moción parlamentaria, el cual, entiendo, es compartido unánimemente por las señoras y los señores Senadores. Y, en segundo lugar, coincidimos en que en esta materia se debe actuar en base a criterios técnicos. Hay una serie de opiniones que se han vertido en el debate parlamentario, tanto en la Cámara como en el Senado, a través de las cuales se han planteado diferentes fórmulas.

Nosotros, como Ejecutivo , estamos convencidos de que aquí deben imperar criterios técnicos, y que sea un órgano distinto, por supuesto que no dependa del Parlamento, ya existente o no, el que tome esta determinación, para que rija durante un período determinado de tiempo, en virtud -reitero- de criterios técnicos.

Esta es la opinión que tiene el Gobierno en esta materia.

Nosotros señalamos también, a propósito de la invitación que recibimos de la Comisión, que nos parece que el momento procesal adecuado para emitir formalmente una opinión es cuando se abra el plazo para indicaciones, que entiendo ocurrirá con posterioridad a esta votación en general.

Estamos total y plenamente disponibles, Presidenta , y vamos a concurrir a la citación para entregar la indicación que está preparando hace un buen tiempo el Ejecutivo para pronunciarse respecto de esta materia, que, como le señalaba anteriormente y usted lo sabe muy bien, surge a raíz de una iniciativa a la que el Gobierno le ha dado urgencia, pero que finalmente se origina en una moción parlamentaria.

El Gobierno desea expresarse; emitir una opinión en la línea de lo señalado.

Estamos de acuerdo con la reducción, pero queremos que esto ocurra en virtud de criterios técnicos, por un órgano distinto e independiente del Honorable Congreso Nacional.

Y, además, entregaremos esta información en particular, tal como se señaló en la Comisión de Constitución, cuando se abra el plazo para formular indicaciones, si somos citados o invitados.

Muchas gracias.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?

Vamos a proceder a consultar por la votación a los Senadores que se encuentran participando en la sesión de forma telemática, a fin de que emitan su voto nominativamente conforme al orden alfabético.

La Senadora Allende, ¿cómo vota?

La señora ALLENDE.-

A favor.

Espero que haya una Comisión técnica que realmente se dedique a revisar esto rigurosa e integralmente, porque existen muchas desigualdades injustificadas.

Y espero realmente...

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Es sin fundamento de voto, Senadora.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

La Senadora Aravena, ¿cómo vota?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

No está aún conectada.

Pasemos al siguiente.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Pedro Araya, ¿cómo vota?

El señor ARAYA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Ahora sí, la Senadora Carmen Gloria Aravena, ¿cómo vota?

La señora ARAVENA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Juan Castro, ¿cómo vota?

El señor CASTRO.-

Presentaremos indicaciones al proyecto.

Me parece muy interesante.

Y vamos a votar a favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador De Urresti, ¿cómo vota?

El señor DE URRESTI.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Durana, ¿cómo vota?

El señor DURANA.-

A favor.

Y espero que se consideren los tres poderes del Estado, y fundamentalmente las empresas estatales.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Francisco Huenchumilla, ¿cómo vota?

El señor HUENCHUMILLA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador José Miguel Insulza, ¿cómo vota?

El señor INSULZA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

La Senadora Ximena Órdenes, ¿cómo vota?

La señora ÓRDENES.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Prohens, ¿cómo vota?

El señor PROHENS.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

La Senadora Provoste, ¿cómo vota?

La señora PROVOSTE.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Quintana, ¿cómo vota?

El señor QUINTANA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Soria, ¿cómo vota?

El señor SORIA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El Senador Carlos Montes, ¿cómo vota?

El señor MONTES.-

Apruebo la idea de legislar.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto (42 votos a favor), dejándose constancia de que se reunió el quorum constitucional exigido.

Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Se deja constancia de la intención de voto favorable del Senador Francisco Chahuán.

Respecto al plazo de indicaciones, se ha propuesto el día 20 de abril.

¿Habría acuerdo con esa fecha?

El señor BIANCHI.-

Sí.

El señor PIZARRO.-

Demos más plazo.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Ministro Ward, es una propuesta que ha llegado a la Mesa, entiendo, desde la Comisión y del Gobierno.

Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor WARD ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-

Conversé con el Senador Harboe, Presidenta , y en principio el plazo que se estaba proponiendo era el 20 de abril, pero obviamente dependería de la resolución de la Honorable Sala.

A nosotros nos parece bien esa fecha.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Habría acuerdo para fijar el 20 de abril como plazo para presentar indicaciones al proyecto?

Pasaremos, entonces, a la iniciativa que faculta el acceso a prestaciones del seguro de desempleo en circunstancias excepcionales, respecto de la cual tiene que informar la Comisión Mixta.

Está listo el informe.

Señor Ministro de Justicia , estaba en segundo lugar el proyecto sobre el indulto; sin embargo, si llegaba en el transcurso de la sesión el informe de la Mixta sobre la iniciativa de protección al empleo, dada la prontitud que requerimos para despacharla, había acuerdo de Comités para ponerla en tabla, desplazando al proyecto sobre el indulto de la tramitación inmediata.

Ese es el acuerdo de Comités. Yo estoy solamente transmitiendo lo que acordamos.

Así es que vamos a poner en tabla el informe de la Comisión Mixta sobre el seguro de desempleo.

El acuerdo es sin debate y con fundamento de voto por tres minutos.

Vamos a abrir la votación de este proyecto. Y se dará a conocer el informe.

El señor COLOMA.-

Señora Presidenta.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Usted se quiere referir al Reglamento?

El señor COLOMA.-

Mire, una sugerencia.

Lo que pasa es que aunque sean tres minutos, tengo la impresión de que respecto al informe de la Comisión Mixta van a hablar por lo menos treinta Senadores.

Y, además, tengo la idea de que el otro proyecto podríamos abordarlo simplemente con el fundamento de una persona.

Así sería posible despacharlo.

Posteriormente podríamos ver el informe de la Comisión Mixta; porque, si no, no va a ser posible.

Es una sugerencia.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Todos podemos tener tincadas de lo que vamos a hablar o no. Eso es impredecible.

Hay un acuerdo de Comités, y se respeta.

El señor COLOMA.-

La sugerencia es que se pida la autorización para que el tratamiento del proyecto sobre el indulto sea sin debate.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Hay un acuerdo de Comités que voy a hacer resguardar.

Acordado.

2.3. Boletín de Indicaciones

Fecha 20 de abril, 2020. Boletín de Indicaciones

BOLETINES NOS 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07,

12.319-07 y 13.013-07, REFUNDIDOS

INDICACIONES

20.04.2020

INDICACIONES PRESENTADAS DURANTE LA DISCUSIÓN EN GENERAL DEL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE REGULA LA DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES

ARTÍCULO ÚNICO

1.- De los Honorables Senadores señores De Urresti, Harboe e Insulza, para sustituir el artículo único por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Agrégase en el artículo 34 el siguiente inciso tercero nuevo:

“El cargo de Ministro de Estado se deberá desempeñar con dedicación exclusiva y percibirá como única renta aquella que determine la Comisión que establece el artículo 38 bis.”.

2. Agrégase, dentro del título “Bases generales de la Administración del Estado”, un artículo 38 bis nuevo del siguiente tenor:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones de los Ministros de Estado, Subsecretarios, Jefes Superiores de Servicio, Gobernadores Regionales, Delegados Presidenciales Regionales, Delegados Presidenciales Provinciales y demás autoridades a que se refieren los números 8 y 10 del artículo 32, serán determinadas por una comisión cuya composición, organización, funciones y atribuciones determinará una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará compuesta por cinco comisionados, que durarán 6 meses en su cargo, serán designados por el Presidente de la República, ratificados por el voto conforme de los dos tercios de los senadores en ejercicio, de conformidad a la siguiente integración:

a) Un ex consejero del Banco Central.

b) Un ex Ministro de Hacienda.

c) Un ex Director de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda.

d) Un ex Presidente del Senado de la República o de la Cámara de Diputadas y Diputados.

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

La determinación de las remuneraciones se deberá efectuar antes de 18 meses del término del periodo presidencial ordinario correspondiente, y su determinación regirá para el periodo presidencial siguiente.

Los acuerdos de la comisión serán públicos y se fundarán exclusivamente en antecedentes de carácter técnico, considerando especialmente que la compensación sea adecuada y que resguarde la independencia del cargo.”.

3. Agrégase en el artículo 58 inciso primero, entre las frases “Los cargos de diputados y senadores son incompatibles entre sí y con todo empleo o comisión retribuidos con” y “fondos del Fisco”, la frase “rentas privadas o”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Trigésima octava. La modificación incorporada al artículo 34, comenzará a regir una vez que se constituya legalmente la Comisión a que se refiere el artículo 38 bis. Sin perjuicio de lo anterior, desde la publicación de esta reforma, las rentas brutas de las autoridades a que se refiere el inciso primero del artículo 38 bis, se reducirán en un treinta por ciento considerando la última remuneración percibida, agregándose dicho monto a la partida presupuestaria de Tesoro Público.

Mientras no asuman los primeros gobernadores regionales electos, a los cargos de intendentes y gobernadores les serán aplicables las disposiciones constitucionales de la presente reforma constitucional.

La reforma al artículo 58 comenzará a regir a partir del día 11 de marzo de 2022.”.”.

2.- De los Honorables Senadores señores Allamand y Pérez, para sustituir el artículo único por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Reemplácese el artículo 62 de la Constitución Política de la República, por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan. La dieta será fijada para un período de cuatro años, por el órgano que determine una Ley Orgánica Constitucional, dentro de los treinta días anteriores al término del segundo año del respectivo período legislativo.”.

2. Agréguese la siguiente Trigésimo Octava Disposición Transitoria:

“Trigésimo Octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma, el Consejo de Alta Dirección Pública, fijará la dieta de los diputados y senadores y la renta de los ministros de Estado hasta el término del segundo año del período legislativo que se inicia el 11 de marzo del 2022. Asimismo dentro del plazo de 120 días deberá fijar las remuneraciones de los subsecretarios, intendentes, gobernadores, delegados regionales y provinciales, secretarios regionales ministeriales y jefes de servicio de exclusiva confianza del Presidente de la República, por la misma extensión de la de los diputados, senadores y ministros. Finalmente en el mencionado plazo de 120 días fijará la remuneración de alcaldes, concejales y consejeros regionales debiendo para ello considerar, a lo menos, las condiciones demográficas, socio económicas y geográficas de las respectivas comunas y regiones.”.”.

3.- Del Honorable Senador señor Quinteros, para sustituir el artículo único por el siguiente:

“Artículo Único: Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política de la República:

1. Agrégase el siguiente inciso quinto al artículo 8°:

“Una ley orgánica constitucional establecerá el mecanismo para definir las remuneraciones o dietas que deban recibir el Presidente de la República, los ministros de Estado y diputados y senadores.”.

2. Derógase el artículo 62.

3. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“… transitoria.- Mientras no se definan las remuneraciones y dietas de acuerdo al mecanismo a que se refiere el inciso quinto del artículo 8°, estas se reducirán en un monto equivalente al 25% de la última remuneración o dieta mensual, según corresponda, y solo podrán ser reajustadas por la variación del Índice de Precios al Consumidor.”.”.

4.- Del Honorable Senador señor Huenchumilla, para sustituir el artículo único por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1.- Agrégase dentro del título “Bases Generales de la Administración del Estado” un artículo 38 bis nuevo del siguiente tenor:

“Artículo 38 bis: Las rentas del Presidente de la República, Senadores, Diputados y Gobernadores Regionales, como asimismo la de los funcionarios señalados en el artículo 32 número 7, 8 y 10, serán determinadas por una Comisión cuya organización, funciones, atribuciones y duración en el cargo serán establecidas por una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará compuesta por cinco comisionados, designados por el Presidente de la República y ratificados por los dos tercios de los senadores en ejercicio, de conformidad con la siguiente integración:

A) Un ex Contralor o Subcontralor General de la República,

B) Un ex Ministro de Hacienda,

C) Un ex Director de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda,

D) Un ex Presidente del Senado o de la Cámara de Diputadas o Diputados, y

E) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Las rentas deberán estar determinadas 18 meses antes del término del periodo presidencial en curso para empezar a regir junto con el inicio del periodo presidencial siguiente.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos y se fundarán en antecedentes técnicos, considerando que la retribución sea adecuada a la responsabilidad, y que resguarde la independencia del cargo.”.

2.- Agréganse las siguientes disposiciones transitorias:

“Artículo transitorio....- Sin perjuicio de lo señalado en el artículo 38 bis, las remuneraciones brutas de las actuales autoridades indicadas en su inciso primero, sufrirán una rebaja del treinta por ciento, publicada que sea esta reforma constitucional en el Diario Oficial.

Artículo transitorio.…- Mientras no asuman los primeros gobernadores regionales electos, a los cargos de Intendentes y Gobernadores les serán aplicables las disposiciones de esta reforma constitucional.”.”.

Número 1

5.- Del Honorable Senador señor Latorre, y 6.- Del Honorable Senador señor Pugh, para eliminarlo.

7.- Del Honorable Senador señor Durana, para reemplazarlo por el siguiente:

“1. Agréguese los siguientes incisos al artículo 8 de la Constitución Política de la República:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por cinco miembros designados por el Presidente de la República, con la aprobación de los votos que representen dos tercios de ambas Cámaras del Congreso de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o Consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Consejo de Alta Dirección Pública actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas, antes señaladas, se reajustarán, anualmente, conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública o funcionario que preste sus funciones en el poder ejecutivo, poder judicial, poder legislativo, empresa pública, universidad pública o empresa o entidad, en la cual el Estado tenga participación, podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República, la cual corresponderá al equivalente a 30 ingresos mínimos mensuales.”.”.

Incisos propuestos para el artículo 8°

8.- Del Honorable Senador señor Galilea, para sustituir los incisos quinto, sexto, séptimo y octavo propuestos por los siguientes:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades electas por votación popular, de los Ministros y Subsecretarios, de los miembros del Tribunal Constitucional, de los consejeros del Servicio Electoral, de los miembros del Tribunal Calificador de Elecciones, del Contralor General de la República y de los consejeros del Banco Central. Dichas remuneraciones y dietas serán fijadas cada cuatro años por el Consejo de la Alta Dirección Pública. Para estos efectos, deberá reunirse el primer día hábil del mes anterior al que termine el plazo vigente de las actuales remuneraciones y dietas, y adoptará su decisión por al menos dos tercios de sus miembros en ejercicio.

Para determinar el monto de las referidas remuneraciones y dietas, se deberán considerar los siguientes criterios:

a) la escala de remuneraciones vigente para el sector público en el país;

b) la proporcionalidad de las remuneraciones y dietas que debe existir entre las jerarquías de los cargos del sector público; y

c) los ingresos percibidos por autoridades similares en otros países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades antes señaladas se incrementarán o disminuirán en el mes de abril de cada año en conformidad al incremento o disminución que experimente el promedio de las remuneraciones formales de jornada completa en el país, durante el año calendario inmediatamente anterior, guarismo que deberá ser informado por la Superintendencia de Pensiones el primer día hábil del mes de marzo de cada año.

Si el Consejo de la Alta Dirección Pública no consigue lograr un acuerdo en el plazo establecido en los incisos previos, se mantendrán las remuneraciones y dietas vigentes hasta ese momento, por cuatro años más, reajustándose anualmente en conformidad con lo señalado en el inciso anterior.”.

Inciso quinto propuesto para el artículo 8°

9.- Del Honorable Senador señor Castro, para sustituir el inciso quinto por el siguiente:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades del Congreso Nacional, Ministros de Estado, Subsecretarios, de los Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia, del Fiscal Nacional del Ministerio Público, los Fiscales Regionales y del Contralor General de la República, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República. Para la determinación de estas remuneraciones la comisión deberá tener en consideración, entre otros factores, las remuneraciones y dietas de autoridades a nivel internacional en el contexto de las organizaciones a las cuales pertenece Chile, las remuneraciones del sector público vigentes y su comportamiento los 4 años anteriores al momento de la determinación.”.

10.- Del Honorable Senador señor Castro, para sustituir el inciso quinto por el siguiente:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades del Congreso Nacional, Ministros de Estado, Subsecretarios, de los Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia, del Fiscal Nacional del Ministerio Público, los Fiscales Regionales y del Contralor General de la República, las cuales serán fijadas cada cuatro años por el Consejo de la Alta Dirección Pública. Para la determinación de estas remuneraciones el Consejo deberá tener en consideración, entre otros factores, las remuneraciones y dietas de autoridades a nivel internacional en el contexto de las organizaciones a las cuales pertenece Chile, las remuneraciones del sector público vigentes y su comportamiento los 4 años anteriores al momento de la determinación.”.

11.- Del Honorable Senador señor Ossandón, para incorporar luego del texto “y de las empresas y universidades del Estado,” el texto que sigue “así como las asignaciones parlamentarias,”.

Inciso sexto propuesto para el artículo 8°

12.- Del Honorable Senador señor Castro, para suprimirlo.

13.- De la Honorable Senadora señora Aravena, para intercalar con posterioridad de la expresión “Servicio Civil” y la palabra “o”, incorporando una coma y la siguiente frase “director del Consejo para la Transparencia”.

Inciso séptimo propuesto para el artículo 8°

14.- Del Honorable Senador señor Castro, para suprimirlo.

Inciso octavo propuesto para el artículo 8°

15.- Del Honorable Senador señor Castro, para reemplazarlo por el siguiente:

“Las remuneraciones y dietas señaladas en el inciso anterior se ajustarán anualmente de conformidad al promedio de remuneraciones imponibles del año inmediatamente anterior conforme al informe realizado por la Superintendencia de Previsión Social.”.

16.- Del Honorable Senador señor Ossandón, para sustituirlo por el que sigue:

“Las remuneraciones, dietas y asignaciones de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán cada cuatro años conforme al promedio de las variaciones del índice de precios al consumidor de los últimos cuarenta y ocho meses. El reajuste respectivo comenzará a pagarse en el mes que asuma la nueva Cámara de Diputados, cada cuatro años.”.

Inciso noveno propuesto para el artículo 8°

17.- Del Honorable Senador señor Galilea, para suprimirlo.

18.- Del Honorable Senador señor Ossandón, para incorporar luego del punto final, que pasa a ser seguido, el texto que sigue: “Se exceptúan de esta regla las remuneraciones de los consejeros del Banco Central y los altos ejecutivos de las empresas del Estado, los cuales luego de cesar en su cargo no podrán, por los seis meses siguientes, desempeñar cargos o funciones en el sector privado que compitan o sean contrarias a los intereses de la institución o empresa en que se desempeñaban.”.

Número 2

19.- Del Honorable Senador señor Durana, para eliminarlo.

20.- Del Honorable Senador señor Latorre, para sustituirlo por el siguiente:

“2. Reemplácese el artículo 62, por el siguiente:

“Artículo 62: Una ley determinará la dieta que percibirán los Diputados y Senadores, la que no podrá exceder el equivalente a veinte veces el salario mínimo legal.”.”.

21.- Del Honorable Senador señor Pugh, para reemplazarlo por el que sigue:

“2. Reemplácese el artículo 62° por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones que a estos correspondan. Dicha remuneración, así como la de subsecretarios, será fijada cada cuatro años por una comisión autónoma integrada por el Presidente del Consejo de la Alta Dirección Pública, un miembro designado por el Banco Central, un miembro designado por el Congreso Nacional, un miembro designado por la Contraloría General de la República y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión un ex consejero del Banco Central, un ex Contralor General de la República, un ex Ministro de Estado, un ex Director de Presupuestos, un ex Senador o Diputado que haya ejercido durante un mínimo de ocho años, un ex Secretario General del Senado o de la Cámara de Diputadas y Diputados, un ex Director Nacional del Servicio Civil, un ex consejero del Consejo de Alta Dirección Pública o un ex decano de una facultad de Administración, de Economía o de Derecho de cualquier universidad reconocida oficialmente por el Estado.

Para el desarrollo de esta función, el Consejo para la Transparencia actuará como secretaría técnica de esta comisión, para lo cual se proveerán los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.”.”.

Número 3

22.- Del Honorable Senador señor Latorre, para reemplazarlo por el que sigue:

“3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de los indicados en el artículo 62 de la Constitución Política de la República”.”.

o o o o o

Número nuevo

23.- Del Honorable Senador señor Ossandón, para incorporar a continuación, un número nuevo, del siguiente tenor:

“… En el inciso primero del artículo 98 luego de la frase “fiscalizará el ingreso y la inversión de los fondos del Fisco, de las municipalidades” agregar inmediatamente la frase “, las asignaciones parlamentarias”.”.

o o o o o

o o o o o

Número nuevo

24.- Del Honorable Senador señor Quintana, para incorporar a continuación, un número nuevo, del siguiente tenor:

“… Agrégase el siguiente artículo 117 bis nuevo del tenor que sigue:

“Disposición general sobre remuneraciones de gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y delegados presidenciales provinciales.

Artículo 11

7 bis.- Las remuneraciones de los gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y delegados presidenciales provinciales, incluidas las de aquellos funcionarios encargados para el ejercicio de sus facultades en una o más localidades, designados conforme al artículo anterior, serán determinadas por la comisión señalada en el artículo 8.”.”.

o o o o o

Número 4

Disposición Vigésimo novena

25.- Del Honorable Senador señor Durana, para reemplazarla por la siguiente:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8°, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República, en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo.

La Comisión constituida en virtud de lo señalado por el artículo 8º de esta Constitución Política de la República deberá ser designada en el plazo de 30 días a contar de la vigencia de la presente reforma constitucional. Las remuneraciones y dietas que la mencionada Comisión determine, entrarán en vigencia al mes siguiente de su determinación, lo cual no podrá ser superior a 90 días de constituida dicha comisión.

Los recursos que se ahorren a partir de la vigencia de esta reforma, serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año.”.

26.- Del Honorable Senador señor Latorre, para sustituirla por la siguiente:

“Vigésimo novena.- Desde la publicación de la reforma constitucional al artículo 62 y 65, de pleno derecho y hasta aprobado el nuevo régimen de remuneraciones, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional aplicarán una rebaja del cincuenta por ciento en la dieta vigente de diputados y senadores, hasta que sea promulgada la ley que determine la nueva dieta parlamentaria.”.

Inciso primero

27.- Del Honorable Senador señor Castro, para reemplazarlo por el siguiente:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir ciento ochenta días, a contar de su publicación debiendo realizarse la primera determinación de remuneraciones y dietas conforme al inciso quinto del artículo 8º en el mes de marzo de 2021.”.

Inciso segundo

28.- Del Honorable Senador señor Galilea para eliminarlo.

29.- Del Honorable Senador señor Castro, para sustituirlo por el siguiente:

“Las autoridades a las cuales les sea aplicable el sistema de fijación de remuneraciones y dietas establecido en el artículo 8º, desde la publicación de la presente reforma sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente, lo anterior no afectará las remuneraciones de los funcionarios y trabajadores de sus respectivos servicios.”.

30.- Del Honorable Senador señor Moreira para reemplazar el texto propuesto en parte final: “sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.” por el siguiente: “sólo tendrán derecho a percibir el ochenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.”.

Inciso cuarto

31.- De la Honorable Senadora señora Aravena, para intercalar con posterioridad a la palabra “señaladas” y la expresión “Asimismo”, pasando el punto seguido a ser una coma, la siguiente frase “para lo cual tendrán un plazo máximo de cuatro meses contados desde la conformación de la mencionada comisión.”.

o o o o o

Número nuevo

32.- Del Honorable Senador señor Galilea, para incorporar a continuación, un número nuevo, con la siguiente redacción:

“… Agréganse las siguientes disposiciones transitorias en la Constitución Política de la República:

“TRIGÉSIMO OCTAVA.- El primer ajuste de remuneraciones y dietas a que se refiere el inciso quinto del artículo 8º se verificará en un máximo de ciento ochenta días corridos, a contar de la publicación de esta reforma constitucional, y tendrá efecto hasta el primer día hábil del mes de abril del año siguiente, cuando entre en vigor la norma del inciso séptimo del mismo artículo 8º. Si el Consejo de la Alta Dirección Pública no consigue lograr un acuerdo en dicho plazo, se mantendrán las remuneraciones y dietas vigentes hasta ese momento, por cuatro años más, reajustándose anualmente en conformidad con lo señalado en el inciso séptimo del artículo 8º.

TRIGÉSIMO NOVENA.- Quedan derogadas todas aquellas normas que fijan las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas a que se refiere el inciso quinto del artículo 8º, a medida que el Consejo de la Alta Dirección Pública vaya fijando las remuneraciones y dietas de las mismas.”.”.

o o o o o

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2.4. Segundo Informe de Comisión de Constitución

Senado. Fecha 29 de abril, 2020. Informe de Comisión de Constitución en Sesión 18. Legislatura 368.

?SEGUNDO INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN, JUSTICIA Y REGLAMENTO recaído en el proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

Boletines números 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos.

HONORABLE SENADO:

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tiene el honor de presentar su segundo informe sobre el proyecto de reforma constitucional señalado en el epígrafe, iniciado en la Cámara de Diputados en Mociones de los Honorables Diputados señoras Loreto Carvajal, Cristina Girardi y Alejandra Sepúlveda y señores Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic, y de los ex diputados señora Yasna Provoste y señores Sergio Aguiló, Claudio Arriagada y Roberto Poblete (Boletín N° 9.304-07); del Honorable Diputado señor Marcelo Schilling (Boletín N° 11.124-07); de los Honorables Diputados señoras Karol Cariola, Loreto Carvajal y Carolina Marzán y señores René Alinco Gabriel Ascencio, Miguel Ángel Calisto, Alexis Sepúlveda, Gabriel Silber, Raúl Soto y Víctor Torres (Boletín N° 11.840-07); de los Honorables Diputados señores Jorge Alessandri, Juan Antonio Coloma, Issa Kort, Javier Macaya, Patricio Melero, Celso Morales, Nicolás Noman, Guillermo Ramírez, Gustavo Sanhueza y Renzo Trisotti (Boletín N° 12.319-07), y de los Honorables Diputados señores Jorge Alessandri, Gabriel Ascencio, Pepe Auth, Pablo Kast, René Saffirio, Leonardo Soto, Víctor Torres y Matías Walker (Boletín N° 13.013-07).

Todas estas iniciativas fueron refundidas en un solo texto durante el primer trámite constitucional y para su despacho el Ejecutivo ha hecho presente calificación de urgencia “suma”.

Se deja constancia de que, en sesión celebrada con fecha 31 de marzo de 2020, el Honorable Senado aprobó en general esta iniciativa.

Asistieron a una o más sesiones en que la Comisión analizó este asunto, además de sus miembros, los Honorables Senadores señores José Miguel Insulza Salinas y David Sandoval Plaza.

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NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

Dejamos constancia que el nuevo texto del proyecto de reforma constitucional que se aprobó en particular requiere del voto a favor de los tres quintos de los Senadores en ejercicio, de conformidad con lo que dispone el artículo 127 de la Carta Fundamental.

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Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 124 del Reglamento del Senado, se deja constancia de lo siguiente:

1.- Artículos que no fueron objeto de indicaciones ni modificaciones: Ninguno.

2.- Indicaciones aprobadas sin modificaciones: Ninguna.

3.- Indicaciones aprobadas con modificaciones: Nos 1; 2; 4; 5; 6; 12; 14; 17; 22 y 28.

4.- Indicaciones rechazadas: N°s 3; 6 A; 7; 8; 9; 10; 11; 13; 15; 16; 18; 19; 20; 21; 24; 24 B; 25; 26; 27; 29; 30; 31, y 32.

5.- Indicaciones retiradas: Ninguna.

6.- Indicaciones declaradas inadmisibles: N° 23.

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Cabe señalar que durante esta discusión en particular hubo dos plazos para formular indicaciones. Todas las proposiciones de enmienda presentadas figuran en el presente informe, dándose cuenta, además, del debate que ellas motivaron y de los acuerdos adoptados a su respecto.

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DELIBERACIÓN PREVIA EN LA COMISIÓN

De forma previa al estudio en particular de las indicaciones, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, sugirió a esta instancia legislativa discutir algunas ideas y definir, en primer lugar, ciertos criterios generales, ejercicio que colaborará en la posterior votación de las indicaciones formuladas al texto aprobado en general por el Senado.

En ese contexto, el Honorable Senador señor Huenchumilla planteó que el presente proyecto se enmarca en el conjunto de demandas ciudadanas que se han señalado como causas del estallido social ocurrido en el mes de octubre del año 2019, debido a la rabia socialmente acumulada por la profunda desigualdad que se constata en el país. Así, las personas han fijado su atención en un sector reducido de autoridades públicas y privadas que acceden a remuneraciones que se han estimado disconformes con la realidad de la ciudadanía.

Sostuvo, en ese sentido, que en el sector privado también se advierte un tema pendiente, relacionado con la distribución de la renta y la concentración de ingresos que posee el 1% de los habitantes más ricos, asunto que no fue zanjado en la última reforma tributaria aprobada por el Congreso Nacional, pues el aumento que se evidenció en el impuesto global complementario afectó mayormente a profesionales exitosos que no se pueden organizar como empresas y que tributan como personas naturales, a diferencia de quienes tienen más riqueza y que, a través de diversas sociedades, finalmente eluden en parte el pago efectivo del mencionado tributo.

En cuanto a la situación del sector estatal, dio cuenta de las diferentes realidades que es preciso tener en consideración en esta discusión, razón por la cual no correspondería incluir a todos sus integrantes en una misma solución. De consiguiente, se inclinó por estipular como sujetos afectos a esta reforma únicamente a las autoridades electas por votación popular –Presidente de la República, parlamentarios y gobernadores regionales- y a los funcionarios de orden político de la exclusiva confianza del Primer Mandatario, que coinciden en gran parte con aquellos servidores mencionados en los ordinales 7° y 10° del artículo 32 de la Constitución Política de la República.

Por el contrario, continuó, se ha excluido de la regulación propuesta al Poder Judicial, a las Fuerzas Armadas, a la Contraloría General de la República y a los gobiernos comunales porque, si bien en un futuro cercano también se podría revisar sus remuneraciones, no resulta seria su incorporación en esta iniciativa si no se cuenta con antecedentes serios acerca de los efectos que produciría en sus cuadros técnicos y profesionales y en la carrera funcionaria.

Entonces, la propuesta que ha formulado apunta principalmente a lo que denominó “el mundo político”, sin considerar a los alcaldes, concejales y consejeros regionales, en virtud de que sus estatutos están debidamente regulados en las leyes orgánicas respectivas y pueden ser objeto de debate legislativo cuando se estime pertinente. Por lo demás, el contexto que atraviesa el país, que tiene a esas autoridades con la misión de otorgar soluciones concretas a las exigencias de la ciudadanía, no aconseja, al menos en esta oportunidad, desviar su atención en estos asuntos.

Por otra parte, consignó que en el ánimo de garantizar que esta discusión goce de la mayor objetividad posible, ha juzgado correcta la creación de un organismo de alto nivel profesional y técnico para que pondere adecuadamente los factores que sustentarán la fijación de las remuneraciones del sector político, atendidas sus responsabilidades y la independencia debida en el ejercicio de sus funciones, junto con promover una mayor justicia e igualdad respecto de las remuneraciones generales de la ciudadanía.

Finalmente, detalló que su proposición sugiere el establecimiento de un precepto de transición mientras se estructura normativamente la organización y atribuciones del órgano administrativo encargado de la fijación de las remuneraciones, cuya iniciativa legislativa corresponderá al Presidente de la República.

A su turno, el Honorable Senador señor Harboe expuso que esta discusión se podría calificar entre aquellas “imposibles de ganar”, toda vez que se ha instalado en la opinión pública la premisa de que existe una falta de relación entre los ingresos de quienes ejercen cargos políticos, particularmente en el Parlamento, con las remuneraciones ciudadanas. Reconoció que ese problema es parte de uno mayor, representado por el bajo nivel de los sueldos a nivel nacional en que, por ejemplo, un 55% de los trabajadores recibe menos de $355.000. En ese marco, el proyecto en debate pretende instituir una adecuación para las rentas de los más altos cargos políticos.

Sin perjuicio de lo expuesto, dio cuenta de la necesidad de despejar algunos mitos infundados que han rondado esta discusión.

En primer término, adujo que no es efectivo que el Congreso Nacional fije sus propias remuneraciones, toda vez que el constituyente es quien ha establecido que la dieta de los parlamentarios esté ligada a la de los Ministros de Estado.

Por otra parte, algunos centros de estudio han publicitado que los ingresos de los parlamentarios en Chile alcanzarían niveles cercanos a los US$ 23.000, lo cual tampoco es cierto, dado que esa cifra se acerca realmente, en términos brutos, a cerca de US$ 11.000, lo cual, si bien no es una suma menor, no corresponde a los montos explicitados. En este ámbito, aclaró, lo más probable es que se produzca una confusión entre la dieta o remuneración y las asignaciones, Sobre estas últimas, precisó que no son recibidas por los legisladores –como se hacía antiguamente-, sino que es la respectiva Corporación la que se ocupa de su administración.

Recalcó, entonces, la voluntad de los miembros de la Comisión de apoyar una rebaja de las remuneraciones políticas, para lo cual se tomará como punto de partida un proyecto presentado en la Cámara de Diputados hace seis años y cuyo primer trámite constitucional culminó en el mes de diciembre del año 2019. De consiguiente, en cuatro meses la iniciativa ya ha sido aprobada en general por el Senado y esta Comisión se encuentra abocada a su discusión en particular. Por lo demás, abundó al respecto, si se aprobara sin enmiendas el texto despachado por la Cámara de Diputados, se generaría una serie de problemas en los servicios públicos ahí consignados, que podrían afectar a cerca de 12.000 funcionarios públicos. Incluso, el proyecto tiene tantos reparos que hasta los directores de servicios asistenciales de la salud podrían haber tenido un detrimento en sus remuneraciones, sentenció.

En tal sentido, postuló que la fórmula planteada por el señor Senador que le antecedió en el uso de la palabra, consistente en circunscribir el ámbito de regulación a las autoridades que se han aludido, resulta correcta. Al efecto, añadió que, aunque algunas voces han pedido que la rebaja se aplique únicamente a los parlamentarios, ello no podría acontecer, por cuanto sus rentas están indexadas a las de los Secretarios de Estado. Asimismo, desde un punto de vista doctrinario, no corresponde que sólo se rebajen las remuneraciones de un poder del Estado, cuando también se verifican otros casos que comparten ciertos elementos comunes, como la ausencia de una carrera funcionaria. Reiteró, entonces, su apoyo a la definición de las autoridades designadas en la indicación número 4, sin dejar de mencionar la necesidad de que en el precepto transitorio se incluya a intendentes y gobernadores, cuyos cargos están por extinguirse.

Por otro lado, hizo hincapié en que en una futura regulación también se deberá abordar la situación de aquellos contratados en la administración estatal bajo el régimen de honorarios, que pertenecen a los círculos de confianza del Presidente de la República y de los ministros y que en ciertos casos reciben ingresos bastante altos.

Además, hizo presente su conformidad con la exclusión de quienes pertenecen al Poder Judicial, pese a que en el Comité al cual adscribe hay algunos senadores que tienen una postura opuesta. Su posición se basa, primordialmente, en el respeto a la carrera funcionaria de aquellos servidores públicos.

Destacó a continuación que el órgano que fijará las remuneraciones debe contar con autonomía, toda vez que no es apropiado para la estabilidad democrática que el Presidente de la República tenga la potestad de ejercer ese rol respecto de otros poderes del Estado, especialmente ante eventuales conflictos políticos o judiciales. Coincidió, por tanto, con la propuesta formulada, la integración sugerida y la disposición de ciertos elementos objetivos, tales como la relación con la responsabilidad de los cargos y los parámetros internacionales en la materia.

El Honorable Senador señor Allamand, en la misma línea, puso de manifiesto los criterios que, a su juicio, deberían primar en este debate.

El primero de ellos, referido a la determinación de los funcionarios a quienes se les aplicará la preceptiva, ha sido latamente expuesto en las intervenciones precedentes y, en su opinión, resulta la postura correcta en este tema.

Opinó que otro punto relevante es la concordancia en el organismo que llevará a cabo la determinación de las remuneraciones y las características que debe tener. Respecto de su integración, valoró que la designación de los comisionados la haga el Presidente de la República con el posterior acuerdo del Senado adoptado por los dos tercios de sus miembros en ejercicio, pues esa fórmula ha probado ser efectiva en otros nombramientos. Sólo hizo notar que quizás sería recomendable que en vez de un ex Presidente del Banco Central se designe a un ex Consejero, pues ello ampliaría el espectro de candidatos posibles. Los demás cargos instituidos son positivos, dado el alto nivel técnico y la experiencia de quienes han servido esas funciones.

Por otra parte, juzgó adecuado que se disponga que, una vez que esté en régimen el organismo, la fijación de las rentas se efectúe dieciocho meses antes del término del correspondiente período presidencial, puesto que con ello se romperá el ciclo político y, en consecuencia, se otorgará un mayor grado de independencia a la decisión que finalmente se adopte.

En último lugar, consideró importante estatuir en la Carta Fundamental que las rentas de los ministros y de los parlamentarios serán equivalentes, pues es un principio relevante para un adecuado equilibrio entre los poderes del Estado.

A su vez, el Honorable Senador señor Pérez se sumó a la mayoría de los postulados antes explicitados, por cuanto, según aseguró, conllevan una mayor racionalidad en esta discusión, a diferencia de lo que aconteció en el primer trámite constitucional. En efecto, el hecho de que la Cámara de Diputados aprobara un proyecto de reforma constitucional que incorpora a un gran abanico de autoridades de distintos poderes y a funcionarios de la Administración Pública habría originado, en los hechos, confusión e importantes dificultades prácticas, cuestiones que hicieron presente las organizaciones gremiales que participaron de la discusión en general de esta iniciativa. Lo anterior, sumado a la profusa legislación que se ha ocupado de determinar los estatus jurídicos y de remuneraciones de los trabajadores estatales.

En ese marco, estuvo de acuerdo con no incluir en este proyecto a alcaldes, concejales y consejeros regionales. Valoró, por tanto, que el ámbito de aplicación de las normas constitucionales en debate se haya delimitado adecuadamente, diferenciando los cargos políticos de aquellos que están afectos a una carrera funcionaria.

En otro aspecto, concordó con la necesidad de realzar la especificación de cuál será el órgano que llevará a cabo la fijación de las rentas y, en tal sentido, dio cuenta de su opinión favorable a que lo realice una comisión de alto nivel, conformada por personas de dilatada trayectoria pública y que han ocupado cargos importantes en el aparato estatal, quienes, mediante un debate técnico e informado, con la debida publicidad y guiados por criterios objetivos, zanjarán la controversia que se intenta resolver por la presente iniciativa.

En el mismo orden de ideas, el plazo que se ha instituido para que ocurra dicha determinación resulta apropiado, pues otorgará la información necesaria para que las personas que opten a cargos cuyas remuneraciones serán fijadas por la Comisión tengan en cuenta ese aspecto al momento de su postulación. Lo anterior, en aras de considerar la mayor transparencia posible en esa decisión, para el pleno conocimiento de la ciudadanía.

Luego, en lo que atañe a la disposición transitoria propuesta, estimó acertado que la primera definición del monto de las remuneraciones recaiga en el Consejo de Alta Dirección Pública, con el objeto de no tener que esperar que la Comisión definitiva esté en régimen para dar una respuesta pronta y concreta a la demanda expresada en este proyecto de reforma constitucional.

Finalmente, hizo notar la gran dificultad que se presenta en este debate, particularmente por la incomprensión, el desconocimiento con que a veces se aborda esta materia y la distorsión de ciertos antecedentes destinados a obtener réditos políticos de esta discusión. Llamó entonces a continuar con la racionalidad con la que se ha analizado esta iniciativa en el segundo trámite constitucional.

El Honorable Senador señor Insulza apreció el grado de consenso alcanzado entre los miembros de la Comisión que, en su parecer, apunta en la dirección correcta. Asimismo, hizo hincapié en la imperiosidad de dar una pronta resolución a este asunto, dada la urgencia que se ha planteado sobre esta discusión en la opinión pública.

Seguidamente, hizo presente su conformidad con el hecho de que el centro del debate no sea un guarismo específico, pues, tal como lo ha señalado, la rapidez con que se adopte una decisión en este tema se instaura como el punto fundamental, cuestión que, a su juicio, zanja adecuadamente la norma transitoria sugerida.

En definitiva, el texto sobre el cual se ha planteado la discusión combina de buena forma una solución práctica a este asunto y la oportuna recepción de la demanda ciudadana.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, junto con apoyar los fundamentos de la iniciativa y realzar el expedito trámite que se le ha dado en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, expuso su convencimiento acerca de la necesidad de tener una regulación de las rentas que perciben quienes acceden a los más altos cargos en la sociedad, de manera de que la ciudadanía no advierta que tales ingresos resultan injustificados en relación con las tareas públicas ejercidas. Agregó que, dado el contexto económico y social que se atraviesa producto de la pandemia que azota al país y al mundo, la aprobación de esta iniciativa será una buena señal para la ciudadanía y aportará una cuota de solidaridad en momentos tan difíciles para tantos habitantes de la nación.

Destacó el hecho de que no se adopten fórmulas de solución arbitrarias –que pueden ser buenas para quienes deseen obtener beneficios políticos de corto plazo- o que no resuelvan el fondo del problema. Al efecto, recordó que durante la discusión en general de este proyecto se recibió en audiencia a connotados constitucionalistas y expertos en derecho administrativo, quienes concordaron de forma unánime de que el texto despachado por la Cámara de Diputados no era satisfactorio, pues afectaría a miles de funcionarios que no responden necesariamente a la calificación de personal de carácter político. Exhortó, entonces, a ser responsables en la decisión que finalmente se adopte en este tema, la cual, en su opinión, se debe tomar de manera acuciosa y luego de un estudio acabado de la situación, con el objetivo de reducir las diferencias entre las remuneraciones del sector público.

Otro elemento que debe ser parte de la reflexión, razonó, es el que se vincula con las rentas que se pagan en el ámbito privado. Al efecto, dio cuenta de recientes publicaciones periodísticas que han evidenciado las exorbitantes rentas que perciben quienes integran los directorios de las empresas de mayor tamaño en el país, lo cual cobra particular relevancia en aquellas compañías que operan en sectores regulados o que administran bienes de las personas, como las administradoras de fondos de pensiones.

Sostuvo que una situación similar se presenta en las empresas del Estado, cuestión que requiere de un debate ético y técnico al respecto. Sobre el particular, pidió precisar si los directores de esas compañías quedarán regulados en la presente normativa.

Finalmente, solicitó también una aclaración sobre la situación de las remuneraciones de los actuales intendentes y gobernadores, cuyos cargos desaparecerán prontamente.

El Honorable Senador señor Huenchumilla postuló que las empresas del Estado están reguladas en un acápite especial en la Constitución Política de la República, que mandata en el ordinal 21° del artículo 19 que dichas compañías se rigen por las normas del sector privado, de conformidad con el orden público económico vigente. Así, bajo los fundamentos del mercado, se hace competir a las empresas estatales con las demás entidades del ámbito privado y del contexto internacional.

De consiguiente, coligió que si se incluyera a esos entes en la presente regulación se distorsionaría el sistema de competencia de las empresas del Estado con las del área privada. Por lo tanto, aunque consideró que el asunto en debate es relevante en esta discusión, quizás sería procedente su análisis de forma profunda y detallada en otra iniciativa futura. En efecto, sería necesario, para ese estudio, consignar los eventuales efectos que podría tener en el sistema económico la modificación de los estatutos por los cuales se rigen actualmente.

Advirtió que este asunto podría ser objeto de deliberación en el nuevo proceso constituyente que se verificaría en el país, si así lo determina la ciudadanía en el próximo plebiscito.

En relación con el tema de fondo que subyace en el comentario precedente, el Honorable Senador señor Harboe manifestó que el debate no se debe enfocar en el guarismo específico en el que se podrían rebajar las rentas de las autoridades, sino que con el asunto pendiente que enfrenta el país a propósito de un conjunto de desigualdades que se advierten en la sociedad y que hacen que las remuneraciones de la política sean desproporcionadas en relación con el ingreso mayoritario de los trabajadores.

Por otra parte, también resulta atingente que los poderes colegisladores se involucren en la profunda reforma modernizadora que se requiere en el aparato estatal, entre lo cual se comprende, por supuesto la revisión del régimen de remuneraciones en las empresas del Estado. De igual manera, instó a poner atención en los sistemas de incentivos económicos asociados a la productividad de los servicios públicos –Programa de Mejoramiento de Gestión-, cuyo cumplimiento es casi total en dichas reparticiones y ha sido asumido por gran parte de los funcionarios como un componente estable de sus remuneraciones, perdiendo su condición de incentivo. En la misma línea se enmarcan aquellas asignaciones de zona que, si bien se justificaron en su oportunidad por las dificultades de acceso, conectividad y aislamiento, en muchos casos esas condiciones se han subsanado y, pese a ello, se ha seguido percibiendo ese beneficio con la consecuente desproporción en el sueldo final que recibe el funcionario respectivo.

A mayor abundamiento, trajo a colación la retribución de quienes están contratados permanentemente en el Estado bajo la modalidad de un contrato a honorarios, conformando un grupo importante de servidores estatales en una situación de precariedad laboral. Sin perjuicio de lo expuesto, connotó que no existe un ordenamiento que regule la proporcionalidad de los ingresos percibidos con el servicio prestado y las calificaciones técnicas o profesionales de quienes han sido contratados. Es decir, alertó, se trata de una facultad totalmente discrecional de la autoridad encargada de la contratación.

En resumen, planteó que un debate ineludible es el que atañe a la necesaria modernización del Estado, particularmente en lo que dice relación con su política de recursos humanos. Ello, con la finalidad de contar en el sector público con un cuadro de profesionales, técnicos y administrativos que tengan la capacidad de cumplir una función de Estado, más allá del Gobierno de turno, con remuneraciones adecuadas basadas en parámetros objetivos.

No obstante destacar que el proyecto de reforma constitucional avanza en la dirección correcta, hizo hincapié en que resulta apropiado argumentar seriamente en esta materia. Al efecto, evocó algunos comentarios que señalan que la labor parlamentaria se debería ejercer ad honorem, tal como se cumplía antiguamente. Al respecto, recordó que el establecimiento de la dieta para los legisladores se instituyó como un triunfo de la democracia, al permitir que personas distintas de quienes gozaban de un patrimonio abultado pudieran ejercer como representantes ante el Congreso Nacional.

Reiteró su interés hacia la definición de una remuneración justa, equitativa y proporcional que sea determinada por una comisión de alto nivel, con carácter autónomo. Sobre este último punto, mostró su desacuerdo con la indicación que presentó en su oportunidad el Ejecutivo y que posteriormente retiró, puesto que ella entregaba a la dictación de un decreto supremo el carácter vinculante de la propuesta que hacía la Comisión. En su parecer, conferir esa potestad al Presidente de la República podría debilitar la democracia y la independencia de unos de los poderes del Estado.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, en relación con un comentario expuesto precedentemente, indicó que la asignación de zona tiene un sentido positivo, pues beneficia a aquellos servidores públicos que residen en territorios que generalmente poseen un costo de vida más alto. Sin embargo, dicho componente remuneracional requiere de un estudio acabado en los altos cargos del Estado, pues en esos casos puede significar un monto complementario exagerado y, en definitiva, distorsionar el sistema.

El Honorable Senador señor Insulza, recogiendo las argumentaciones antes expresadas, coincidió en la necesidad de que en el futuro se instituya un mecanismo que permita una revisión general de las remuneraciones que se pagan en el aparato estatal, así como de las diversas legislaciones que, para servicios particulares o con efecto general, han significado un incremento de los ingresos que perciben los servidores públicos.

En ese sentido, se mostró partidario de analizar más adelante aquella disposición que prescribía que nadie en Estado podía recibir un sueldo superior al del Presidente de la República. Aunque puede haber buenas razones para que algunos cargos directivos de empresas estatales o de otras instituciones no debiesen estar afectos a ese límite máximo, se trata de una discusión que, a su juicio, no se puede obviar.

Hizo notar que, en su parecer, en esta oportunidad la fijación se debe circunscribir a los altos cargos políticos y al personal de confianza, concordando con la fórmula que se ha propuesto al inicio de esta discusión.

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En una sesión posterior, la Comisión consideró un texto que, en términos generales, pretender recoger los planteamientos efectuados durante la primera sesión en que la Comisión analizó este proyecto de reforma constitucional. En él se incorpora la idea de que exista una comisión de rango constitucional que fijará las remuneraciones de las máximas autoridades gubernativas y parlamentarias. Igualmente que las dietas parlamentarias serán equivalentes a las remuneraciones de los Ministros de Estado y, finalmente, que el Consejo de Alta Dirección Pública deberá, por una sola vez y en los plazos que se indica, reducir las remuneraciones de las mencionadas autoridades. Al iniciarse su análisis, se hizo presente que se trata de un texto conformado por cuatro numerales que introducen igual número de enmiendas a la Ley Fundamental. Su texto es el siguiente:

“Número 1

(Incorpora un nuevo artículo 38 bis)

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales y de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7 y 10 del artículo 32, serán fijadas, cada cuatro años y con, a lo menos, dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una Comisión cuya organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará integrada por:

a) Un ex Ministro de Hacienda;

b) Un ex Consejero del Banco Central.

c) Un ex Contralor o subcontralor de la Contraloría General de la República.

d) Un ex Presidente de cada una de las ramas que integran el Congreso Nacional, y

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio, con la sola excepción del ex Presidente de la Cámara de Diputados cuyo nombramiento requerirá del acuerdo de los dos tercios de los miembros en ejercicio de la referida Cámara.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.

Número 2

Artículo 62

(Sustituirlo por el siguiente)

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.

Número 3

(Modifica el número 4º del inciso cuarto del artículo 65)

Artículo 65.- Las leyes pueden tener origen en la Cámara de Diputados o en el Senado, por mensaje que dirija el Presidente de la República o por moción de cualquiera de sus miembros. Las mociones no pueden ser firmadas por más de diez diputados ni por más de cinco senadores.

Las leyes sobre tributos de cualquiera naturaleza que sean, sobre los presupuestos de la Administración Pública y sobre reclutamiento, sólo pueden tener origen en la Cámara de Diputados. Las leyes sobre amnistía y sobre indultos generales sólo pueden tener origen en el Senado.

Corresponderá al Presidente de la República la iniciativa exclusiva de los proyectos de ley que tengan relación con la alteración de la división política o administrativa del país, o con la administración financiera o presupuestaria del Estado, incluyendo las modificaciones de la Ley de Presupuestos, y con las materias señaladas en los números 10 y 13 del artículo 63.

Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para:

1º.- Imponer, suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza, establecer exenciones o modificar las existentes, y determinar su forma, proporcionalidad o progresión;

2º.- Crear nuevos servicios públicos o empleos rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado; suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones, con excepción de los consejos que crean los artículos 38 bis y 62;

3º.- Contratar empréstitos o celebrar cualquiera otra clase de operaciones que puedan comprometer el crédito o la responsabilidad financiera del Estado, de las entidades semifiscales, autónomas, de los gobiernos regionales o de las municipalidades, y condonar, reducir o modificar obligaciones, intereses u otras cargas financieras de cualquier naturaleza establecidas en favor del Fisco o de los organismos o entidades referidos;

4º.- Fijar, modificar, conceder o aumentar remuneraciones, jubilaciones, pensiones, montepíos, rentas y cualquiera otra clase de emolumentos, préstamos o beneficios al personal en servicio o en retiro y a los beneficiarios de montepío, en su caso, de la Administración Pública y demás organismos y entidades anteriormente señalados, con excepción de los cargos indicados en el artículo 38 bis, como asimismo fijar las remuneraciones mínimas de los trabajadores del sector privado, aumentar obligatoriamente sus remuneraciones y demás beneficios económicos o alterar las bases que sirvan para determinarlos; todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en los números siguientes;

5º.- Establecer las modalidades y procedimientos de la negociación colectiva y determinar los casos en que no se podrá negociar, y

6º.- Establecer o modificar las normas sobre seguridad social o que incidan en ella, tanto del sector público como del sector privado.

El Congreso Nacional sólo podrá aceptar, disminuir o rechazar los servicios, empleos, emolumentos, préstamos, beneficios, gastos y demás iniciativas sobre la materia que proponga el Presidente de la República.

Número 4

(Incorpora un nuevo artículo transitorio. Fija transitoriamente las rentas)

“Trigésimo Octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los ciento veinte días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis. Igualmente, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

En todo caso, el Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.”.”.

Al iniciarse la consideración de esta proposición, el Presidente de la Comisión, el Honorable Senador señor De Urresti, otorgó la palabra al Honorable Senador señor Harboe, quien consignó que, sin perjuicio de compartir gran parte de los postulados de la redacción antes explicitada, en su opinión la reducción de remuneraciones no se debería circunscribir únicamente a las autoridades mencionadas en el inciso primero del artículo 38 bis. Lo anterior, en el entendido de que existen numerosos ejemplos en el Estado de personas que prestan servicios a honorarios cuyos ingresos, luego de la rebaja sugerida, podrían quedar sobre los de aquellos que ejercen como sus jefaturas o, incluso, del propio Presidente de la República.

A modo de ejemplo, acotó que, de la información que entregan los portales de transparencia de los servicios públicos, es posible advertir cuatro personas cuyos honorarios superan los $ 7.000.000 en la Presidencia de la República, situación similar a lo que ocurre en el Ministerio de Hacienda, repartición en la que esa cifra se eleva a siete personas.

Al personal antes señalado sumó todos aquellos cargos que también poseen remuneraciones muy elevadas, tales como los integrantes de ciertos paneles de expertos, como el del sector eléctrico, o a los miembros de directorios de empresas públicas. Planteó que, en su mayoría, esos cargos responden a confianzas de orden político y no derivan del cumplimiento de una carrera en el servicio o empresa en que se desempeñan.

Por lo tanto, recomendó incluir a esos cargos entre los mencionados en el artículo 38 bis que se propone incorporar en la Constitución Política de la República. Abundó al respecto que el principio general que subyace en este tema es que ningún funcionario o personal contratado a honorarios, cualquiera sea su régimen de remuneraciones, podrá tener una remuneración mayor que la autoridad ministerial de la que depende o del Presidente de la República, en su caso.

Seguidamente, el Honorable Senador señor Pérez hizo notar que el criterio general que se ha tenido a la vista en esta discusión es que la presente reforma tuviese aplicación sobre aquellos cargos de naturaleza política. Entonces, resulta clave tener en consideración que los Gobiernos, en materias particularmente técnicas, como las funciones de los paneles de expertos o de algunas asesorías especializadas, requieren en ocasiones contratar personal con esos fines. Puso como ejemplo la eventualidad de que la actual administración, en el contexto de la pandemia que afecta al país, necesite contar con la colaboración de un panel científico de alto nivel, conformado por personas de una elevada especialización técnica y profesional.

En ese sentido, continuó, la rigidización de los montos a los cuales podrían acceder esos expertos podría conllevar que no se cuente con algunos de ellos el cumplimiento de esas funciones. Por lo mismo, prefirió que la Comisión siga la línea expresada en la redacción explicitada y se remita a los cargos allí señalados, lo cual, por lo demás, responde a la demanda que la ciudadanía ha formulado respecto de este asunto.

De igual manera, connotó que la Comisión que se crea en el artículo 38 bis propuesto estará debidamente capacitada para evaluar las rentas a las que deben acceder quienes desempeñen labores de orden político, pero será difícil que ejerzan el mismo rol sobre las responsabilidades técnicas que deben cumplir ciertas personas en temas de alta especificidad.

Como forma de aclarar sus dichos precedentes, el Honorable Senador señor Harboe sostuvo que su acotación se refería primordialmente a aquellos que prestan servicios a honorarios, porque, efectivamente, ciertos grupos de expertos, como los de la Comisión para el Mercado Financiero o de otros organismos, no deberían quedar sujetos a esta regulación. Por tal razón, centró su atención en las contrataciones a honorarios que reciben ingresos sobre el promedio de la repartición correspondiente y que, fundamentalmente, se explican por razones políticas, sin perjuicio de que también tengan suficientes competencias técnicas.

En definitiva, razonó, lo que se debe evitar es que exista una desproporción entre la fijación de remuneraciones de los más altos cargos políticos -regulados en esta reforma constitucional- y sus asesores a honorarios. En la misma línea situó a quienes ejercen funciones de Jefes de División, cuyo nombramiento también tiene un componente político y no derivan de un proceso de concurso previo.

A su turno, el Honorable Senador señor Huenchumilla mencionó, en primer lugar, que sería adecuado aclarar la redacción del inciso tercero del artículo 38 bis propuesto, de manera de que no sea objeto de discusión de que cada una de las Cámaras debe ratificar al ex Presidente que cumplirá funciones en la Comisión que se creará.

En otro orden ideas, coincidió en que en su momento se trazó una línea divisoria entre lo que denominó “el mundo político” y el resto de la Administración del Estado. Sin embargo, de un estudio más acabado de los antecedentes, resulta válido que se plantee que también es plausible fijar la atención en un conjunto de personas que se vinculan con el aparato estatal de manera distinta de sus funcionarios y que podrían acceder a honorarios bastante altos y, eventualmente, superiores a los de sus jefaturas.

No obstante, puso de manifiesto que podría acontecer que, con el efecto de contar con un precepto que apunta en la dirección correcta, finalmente se genere un efecto no deseado, por ejemplo respecto de quienes asesoran al Ministro de Hacienda y que normalmente son economistas calificados y de alto nivel técnico. Poner un límite máximo en esta reforma podría significar que no se pueda contar con alguno de ellos para esas tareas.

Propuso, entonces, que, en ese ánimo, sólo se incluya adicionalmente a los profesionales que conformen el gabinete del Presidente de la República y de los ministros. Agregó que tal personal no debería ser incorporado además en la disposición transitoria, para que la eventual rebaja de sus ingresos se fije luego de un análisis detallado de sus funciones y responsabilidades.

El Honorable Senador señor Pérez adujo que la acotación efectuada por el Honorable Senador señor Harboe clarifica bastante su intención y se acerca de mejor forma al criterio general ya expresado, en torno a los cargos afectos a esta regulación. En ese sentido, destacó que es positivo que ella no se aplique, por ejemplo, a paneles de expertos o miembros de comisiones para materias específicas.

En conclusión, sostuvo que es adecuado que la reglamentación se remita a quienes laboran en los gabinetes o que son asesores directos de las autoridades políticas. Una postura contraria, en su opinión, podría afectar el funcionamiento de grupos de expertos altamente especializados.

Por su lado, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, notó que en la redacción sugerida no se hace mención de ciertos aspectos que también fueron objeto de debate en la Comisión, esto es, la forma de evitar distorsiones derivadas de la recepción de asignaciones vinculadas con el ejercicio de funciones críticas o el cumplimento de labores en ciertas zonas del país. Al efecto, hizo hincapié en que uno de los objetivos que se debe buscar en este ámbito es precaver las distorsiones que se advierten en el sistema integral de remuneraciones del Estado.

Sobre la asignación de zona hizo presente que siempre se entendió como un beneficio para aquel funcionario de carrera que sirve su cargo en localidades apartadas o de difícil conectividad, pero no parece apropiado que elle aplique también para funciones de orden político, cuyos ingresos variarán según la región o área territorial en que cumplan funciones.

Sostuvo que, en su opinión, la Comisión permanente que se encargará de la fijación de las remuneraciones también debería atender a esas consideraciones.

Concordó, en otro aspecto, con las opiniones que han señalado que no es procedente incluir en esta regulación a aquellos paneles de expertos o a aquellas funciones que requieren de una alta dedicación y especialización y que no responden a nombramientos políticos. Sin perjuicio de ello, insistió en precaver ciertas distorsiones de los emolumentos que paga el Estado y, en tal escenario, se mostró de acuerdo con regular la situación del personal contratado a honorarios y de confianza.

El Honorable Senador señor Harboe dio cuenta de que su preocupación es la búsqueda de cierta proporción en las remuneraciones que otorga el Estado a sus servidores. Si bien reconoció que ese tema corresponde a un debate mayor, referido al ordenamiento de los recursos humanos de la Administración Pública, la presente iniciativa puede ser un buen punto de partida para comenzar esa discusión, al menos con los cargos a los que ha aludido.

Precisó que no resulta coherente, por ejemplo, que en el Ministerio del Interior y Seguridad Pública una persona con licencia de enseñanza media acceda a honorarios cercanos a los $ 600.000 mensuales y que en la misma repartición, una persona que ha sido designada en su cargo por criterios estrictamente políticos, asesor de la Subsecretaría del Interior y con el mismo nivel de enseñanza, reciba mensualmente más de $ 6.000.000.

Entonces, si al Ministro o al subsecretario de esa Cartera se le rebajarán las rentas que perciben, sería inentendible que un operador político tuviera ingresos mayores.

En definitiva, lo importante es establecer una norma que obligue a que los montos que se pagan en virtud de los contratos a honorarios no sean superiores a los que perciban sus jefaturas. De lo contrario, afirmó, se podría presentar el incentivo perverso de que sobre utilice la modalidad de honorarios para contratar a ciertos operadores, pues de esa forma podrán optar a mejores condiciones salariales.

En virtud de ese razonamiento, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, prefirió que, más que una enumeración taxativa de tales servidores, sería más apropiado indicar que ninguna persona contratada a honorarios en cargos de asesoría política podrá tener ingresos superiores a los de su jefatura.

En conclusión, la Comisión convino en agregar en el artículo 38 bis propuesto, luego de la expresión, “serán fijadas,” la idea de “así como el personal contratado a honorarios que sea de confianza de dichas autoridades” o, en otras palabras el personal a honorarios que conforma, por ejemplo, el gabinete del Presidente de la República, de los ministros u otras autoridades gubernativas.

El Honorable Senador señor Allamand, junto con ratificar su opinión favorable a la redacción expresada, reconoció que la Comisión ha validado esa postura, pues llena un vacío que hasta el momento tenía el proyecto. No obstante lo expuesto, dejó constancia de que la regulación en debate no afectará a paneles de expertos a o a personas contratadas por su alta especialización técnica en determinadas materias.

Luego, el Honorable Senador señor Harboe consignó que, en su oportunidad, las asignaciones de zona fueron instituidas por las condiciones de aislamiento de ciertas localidades, muchas de las cuales han sido subsanadas en parte por los adelantos en términos de conectividad. Añadió, en otro aspecto, que no tiene lógica su percepción por parte de autoridades políticas, pues pueden significar un abultamiento excesivo de sus remuneraciones. A modo de ejemplo, hizo notar que el sueldo de algunos intendentes podría ser superior, incluso, al del Presidente de la República.

Finalmente, planteó su deseo de que exista una proporción entre la calificación académica de la persona contratada a honorarios y la retribución económica que percibe.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, manifestó que esa calificación debería quedar entregada a la Comisión permanente que se crea en este proyecto de reforma constitucional.

En la misma línea, sostuvo que parece correcto separar, como criterio general, la percepción de una asignación de zona como derecho de los funcionarios que deben servir sus cargos en un determinado lugar y no como un doble sueldo para una autoridad política, que finalmente distorsiona la remuneración que percibe, en comparación con otros mandos de rango superior, como los Secretarios de Estado.

El Honorable Senador señor Allamand, en lo que atañe a la situación de las asignaciones que se han mencionado, puso de manifiesto su posición contraria a que se trate en esta reforma, toda vez que ello significaría invadir, de cierta forma, tanto la tarea de la Comisión permanente que se crea como la transitoria, que llevará a cabo el Consejo de Alta Dirección Pública.

En efecto, tal como se dispone en el inciso final del artículo 38 bis propuesto, la decisión se deberá fundar en antecedentes técnicos, entre los cuales estará el análisis de todas aquellas asignaciones estatuidas para los funcionarios públicos. Recalcó que también se corre el riesgo de que si, por ejemplo, se elimina la asignación de zona para los intendentes, otros funcionarios de rango menor que perciben ese beneficio sean perjudicados.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, señaló que lo importante es que todos esos aspectos sean estudiados en su oportunidad por la Comisión permanente. En definitiva, que se instale dentro de los criterios que dicho organismo considerará para adoptar sus decisiones y acuerdos en materia de remuneraciones.

El Honorable Senador señor Huenchumilla acotó que la Comisión permanente que se abocará a la fijación de las remuneraciones de las autoridades deberá evaluar una serie de criterios que consigna el artículo 38 bis propuesto, entre los cuales están las diferentes asignaciones que contempla la legislación. Así, la reforma constitucional estatuye las normas generales en este ámbito y, posteriormente, será el legislador orgánico constitucional el que detallará de mejor manera esos parámetros.

Por último, puso de manifiesto que la asignación de zona no dice relación únicamente con los medios de comunicación, sino que también se vincula con otros elementos, como el costo de la vida, que en los territorios extremos difiere considerablemente del que se constata en la zona central del país.

Por otro lado, dicho beneficio se ha establecido como un incentivo para que los profesionales ejerzan su actividad en provincias y lugares apartados que, sin dicha asignación, podrían ser menos atractivos para residir.

El Honorable Senador señor Harboe hizo presente que las asignaciones de zona están establecidas por ley, cuestión que, por ese carácter, no podrá ser modificada en su momento por la Comisión que crea este proyecto.

Aunque juzgó correcto que algunas zonas del país conlleven la entrega de una asignación por incentivar el traslado hacia ellas, ello no obsta a que se revise su concesión a determinadas autoridades políticas que finalmente generen una desproporción en sus ingresos. Añadió que, por lo demás, las normativas legales que las instituyen son de larga data y merecerían un análisis para su eventual actualización.

El Honorable Senador señor Huenchumilla opinó que no resulta efectivo que la Comisión no pueda revisar ciertas asignaciones legalmente establecidas, dado su rango constitucional.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, postuló que la ley orgánica constitucional que posteriormente se dicte deberá entregar las atribuciones correspondientes a la Comisión para restructurar el sistema de remuneraciones de las autoridades políticas.

A continuación, el Honorable Senador señor Sandoval confirmó que es efectivo que la asignación de zona se instituye como un distorsionador general en las remuneraciones de las autoridades regionales. En efecto, dicho beneficio se estableció hace varias décadas en los ordenamientos estatutarios de los funcionarios públicos en reconocimiento de distintas dificultades que afectaban a quienes ejercían sus labores en zonas apartadas. Precisó, a modo de ejemplo, que en la Región de Aysén existen zonas que incluso alcanzan un porcentaje de un 125% del sueldo, lo cual se aumenta considerablemente en áreas como la Antártica, la Isla de Pascua o la isla de Juan Fernández.

No obstante estar de acuerdo en que podría ser objeto de revisión, estimó dificultoso que ello se efectúe en el contexto de esta reforma constitucional, pues su disposición respondió a una serie de factores que se tuvieron a la vista en su momento, relacionados con la realidad regional respectiva. Evocó en ese contexto las dificultades que, por ejemplo, tienen los habitantes de la circunscripción que representa para acceder a servicios de medicina especializada o a educación universitaria, pese a que recientemente se inauguró la primera casa de estudios superiores pública en la zona.

El Honorable Senador señor Pérez opinó que el cometido de la Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento ha sido abocarse al establecimiento de un mecanismo para disponer la norma general de remuneraciones de las autoridades políticas. Así las cosas, dado que se han dictado algunas preceptivas particulares para incentivar la presencia de ciertos funcionarios públicos en zonas aisladas o para conceder otros beneficios, ello arranca de una decisión estatal en ese sentido y con los fundamentos tenidos a la vista en esa oportunidad, por lo que considerar esos argumentos en el contexto de esta reforma no resultaría apropiado.

Ejemplificó ese comentario con el hecho de que es posible que, en razón de la pandemia que afecta a la nación, ciertas especialidades médicas reciban asignaciones críticas o remuneraciones especiales en el futuro, por su relevancia en su control. Esa cuestión, claramente, escapa a la regulación que actualmente se debate.

Finalmente, recomendó que sea la Comisión de Zonas Extremas y Territorios Especiales del Senado la que se aboque a un estudio más detallado de esta materia.

El Honorable Senador señor Harboe consignó que la concesión de asignaciones de zona a ciertos profesionales y técnicos para promover su traslado a regiones no se verá menoscabada, ya que esos funcionarios no serán afectados por esta reforma constitucional. Por el contrario, lo que se ha intentado regular es el sueldo de ciertas autoridades políticas y, en ese sentido, cabe señalar que los intendentes de zonas extremas viven en esos territorios y, por ello, no aplica el fundamento antes explicitado.

Entonces, es en el beneficio de zona de esas autoridades políticas donde se puede producir niveles de distorsión de los ingresos, sentenció.

Acotó que si lo que se pretende es que la Comisión permanente pueda discernir acerca de la concesión de una asignación legal, se le deben otorgar esas atribuciones.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, señaló que la ley orgánica que posteriormente se dicte podría considerar esos asuntos, bajo los criterios que la norma constitucional le impondrá.

El Honorable Senador señor Huenchumilla planteó que el objetivo principal de la presente discusión es el establecimiento de una Comisión que fijará las remuneraciones de ciertas autoridades, cuyos componentes están consignados legalmente. En ese contexto, la competencia que esta reforma otorga a ese organismo es integral y le permitirá determinar las remuneraciones de las autoridades políticas con amplias facultades derivadas de su rango constitucional, que es superior a todas aquellas normas legales que definen la remuneración en el ámbito público.

En otro aspecto, el Honorable Senador señor Harboe hizo notar que otra circunstancia que es necesario abordar es la situación de aquellos jefes de división que también son cargos de confianza política.

Se refirió luego a la forma de nombramiento de los ex Presidentes de ambas Cámaras que se propone en el artículo 38 bis, toda vez que, tal como la Cámara de Diputados, según las disposiciones constitucionales, posee determinadas atribuciones exclusivas, el Senado también las posee y, entre ellas, destaca la de prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República, en los casos en que la Constitución o la ley lo requieran.

De consiguiente, prefirió mantener esa división de atribuciones constitucionalmente estatuida y que sea el Senado, en definitiva, el que se pronuncie en ese sentido.

El Honorable Senador señor Sandoval manifestó que, en su opinión, no parece adecuado restringir la nominación de los representantes del Poder Legislativo únicamente a quienes han ejercido su Presidencia, pues perfectamente podría ejercer esa función cualquier ex Senador o ex Diputado. Agregó que no necesariamente un ex Presidente representa cabalmente todas las sensibilidades políticas de la institución.

Por lo demás, en otro de los organismos colegiados nombrados, esto es, el Banco Central, no se exige la concurrencia de alguien que haya ejercido su Presidencia.

El Honorable Senador señor Harboe concordó con esa postura, en el ánimo de contar con candidatos que posean amplias capacidades en este ámbito. Recordó al efecto que la experiencia del mandato de algunas presidencias ha sido cuestionada en la administración de recursos humanos, lo cual ha acarreado problemas a las actuales autoridades de las Corporaciones legislativas.

En resumen, explicó que el hecho de haber ejercido la Presidencia del Senado o de la Cámara de Diputados no es una garantía de buena gestión.

El Honorable Senador señor Huenchumilla expuso que la conformación buscada para la Comisión era su integración por determinados ciudadanos que han ejercido un cargo de dignidad pública. Ello, en el entendido de que cualquiera de las personas que finalmente se designen podrían ser objeto de controversias sobre su gestión.

Además, el mismo principio que se pide acerca de las Cámaras del Congreso Nacional se podría aplicar, por ejemplo, respecto de un ex Ministro de Hacienda, en que posiblemente un economista de renombre también podría cumplir cabalmente la función mandatada.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, consideró que quienes han ejercido el más alto cargo en el Senado o en la Cámara de Diputados son personas que en su oportunidad generaron un consenso y representaron la mayoría política de ese momento. Además, dado que personas de distintos colores políticos cumplieron esa función, se asegura que habrá candidatos diversos para ese cargo, lo cual se ampliaría de forma excesiva si se apela únicamente a la calidad de ex Senador o ex Diputado.

Consignó que, si bien inicialmente se había promovido que fuese un ex Contralor General de la República uno de los miembros de la Comisión, finalmente ello se amplió también a un ex Subcontralor, dada la escasa cantidad de candidatos en el primer nivel.

Luego, el Honorable Senador señor Harboe puso de manifiesto que resulta más apropiado que sea sólo un representante de las Cámaras del Congreso Nacional y no dos, de maneras de que la integración de la Comisión no sea par.

Concordó con esa postura el Honorable Senador señor Allamand, por cuanto una conformación par dificultaría la adopción de acuerdos.

Los demás miembros de la Comisión se sumaron a esa opinión.

Con el objeto de recoger las observaciones proferidas, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, propuso eliminar la segunda oración del inciso tercero del artículo 38 bis propuesto, de manera de suprimir la referencia al procedimiento de designación del ex Presidente de la Cámara de Diputados.

La Comisión también concordó con ese planteamiento.

Concluido el análisis general de las ideas contenidas en la proposición antes descrita, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti sometió a votación las indicaciones formuladas a este proyecto, en los términos que se consigna a continuación.

DISCUSIÓN EN PARTICULAR

A continuación, se efectúa una descripción de las normas aprobadas en general, las indicaciones que se han formulado a su texto y los acuerdos adoptados a su respecto por la Comisión.

ARTÍCULO ÚNICO

El artículo único del proyecto, conformado por cuatro numerales, introduce diversas modificaciones a la Constitución Política de la República.

La indicación número 1, de los Honorables Senadores señores De Urresti, Harboe e Insulza, sustituye el artículo único por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Agrégase en el artículo 34 el siguiente inciso tercero nuevo:

“El cargo de Ministro de Estado se deberá desempeñar con dedicación exclusiva y percibirá como única renta aquella que determine la Comisión que establece el artículo 38 bis.”.

2. Agrégase, dentro del título “Bases generales de la Administración del Estado”, un artículo 38 bis nuevo del siguiente tenor:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones de los Ministros de Estado, Subsecretarios, Jefes Superiores de Servicio, Gobernadores Regionales, Delegados Presidenciales Regionales, Delegados Presidenciales Provinciales y demás autoridades a que se refieren los números 8 y 10 del artículo 32, serán determinadas por una comisión cuya composición, organización, funciones y atribuciones determinará una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará compuesta por cinco comisionados, que durarán 6 meses en su cargo, serán designados por el Presidente de la República, ratificados por el voto conforme de los dos tercios de los senadores en ejercicio, de conformidad a la siguiente integración:

a) Un ex consejero del Banco Central.

b) Un ex Ministro de Hacienda.

c) Un ex Director de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda.

d) Un ex Presidente del Senado de la República o de la Cámara de Diputadas y Diputados.

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

La determinación de las remuneraciones se deberá efectuar antes de 18 meses del término del periodo presidencial ordinario correspondiente, y su determinación regirá para el periodo presidencial siguiente.

Los acuerdos de la comisión serán públicos y se fundarán exclusivamente en antecedentes de carácter técnico, considerando especialmente que la compensación sea adecuada y que resguarde la independencia del cargo.”.

3. Agrégase en el artículo 58 inciso primero, entre las frases “Los cargos de diputados y senadores son incompatibles entre sí y con todo empleo o comisión retribuidos con” y “fondos del Fisco”, la frase “rentas privadas o”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Trigésima octava. La modificación incorporada al artículo 34, comenzará a regir una vez que se constituya legalmente la Comisión a que se refiere el artículo 38 bis. Sin perjuicio de lo anterior, desde la publicación de esta reforma, las rentas brutas de las autoridades a que se refiere el inciso primero del artículo 38 bis, se reducirán en un treinta por ciento considerando la última remuneración percibida, agregándose dicho monto a la partida presupuestaria de Tesoro Público.

Mientras no asuman los primeros gobernadores regionales electos, a los cargos de intendentes y gobernadores les serán aplicables las disposiciones constitucionales de la presente reforma constitucional.

La reforma al artículo 58 comenzará a regir a partir del día 11 de marzo de 2022.”.”.

La indicación número 2, de los Honorables Senadores señores Allamand y Pérez, sustituye el artículo único por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Reemplácese el artículo 62 de la Constitución Política de la República, por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan. La dieta será fijada para un período de cuatro años, por el órgano que determine una Ley Orgánica Constitucional, dentro de los treinta días anteriores al término del segundo año del respectivo período legislativo.”.

2. Agréguese la siguiente Trigésimo Octava Disposición Transitoria:

“Trigésimo Octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma, el Consejo de Alta Dirección Pública, fijará la dieta de los diputados y senadores y la renta de los ministros de Estado hasta el término del segundo año del período legislativo que se inicia el 11 de marzo del 2022. Asimismo dentro del plazo de 120 días deberá fijar las remuneraciones de los subsecretarios, intendentes, gobernadores, delegados regionales y provinciales, secretarios regionales ministeriales y jefes de servicio de exclusiva confianza del Presidente de la República, por la misma extensión de la de los diputados, senadores y ministros. Finalmente en el mencionado plazo de 120 días fijará la remuneración de alcaldes, concejales y consejeros regionales debiendo para ello considerar, a lo menos, las condiciones demográficas, socio económicas y geográficas de las respectivas comunas y regiones.”.”.

La indicación número 3, del Honorable Senador señor Quinteros, sustituye el artículo único por el siguiente:

“Artículo Único: Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política de la República:

1. Agrégase el siguiente inciso quinto al artículo 8°:

“Una ley orgánica constitucional establecerá el mecanismo para definir las remuneraciones o dietas que deban recibir el Presidente de la República, los ministros de Estado y diputados y senadores.”.

2. Derógase el artículo 62.

3. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“… transitoria.- Mientras no se definan las remuneraciones y dietas de acuerdo al mecanismo a que se refiere el inciso quinto del artículo 8°, estas se reducirán en un monto equivalente al 25% de la última remuneración o dieta mensual, según corresponda, y solo podrán ser reajustadas por la variación del Índice de Precios al Consumidor.”.”.

La indicación número 4, del Honorable Senador señor Huenchumilla, sustituye el artículo único por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1.- Agrégase dentro del título “Bases Generales de la Administración del Estado” un artículo 38 bis nuevo del siguiente tenor:

“Artículo 38 bis: Las rentas del Presidente de la República, Senadores, Diputados y Gobernadores Regionales, como asimismo la de los funcionarios señalados en el artículo 32 número 7, 8 y 10, serán determinadas por una Comisión cuya organización, funciones, atribuciones y duración en el cargo serán establecidas por una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará compuesta por cinco comisionados, designados por el Presidente de la República y ratificados por los dos tercios de los senadores en ejercicio, de conformidad con la siguiente integración:

A) Un ex Contralor o Subcontralor General de la República,

B) Un ex Ministro de Hacienda,

C) Un ex Director de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda,

D) Un ex Presidente del Senado o de la Cámara de Diputadas o Diputados, y

E) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Las rentas deberán estar determinadas 18 meses antes del término del periodo presidencial en curso para empezar a regir junto con el inicio del periodo presidencial siguiente.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos y se fundarán en antecedentes técnicos, considerando que la retribución sea adecuada a la responsabilidad, y que resguarde la independencia del cargo.”.

2.- Agréganse las siguientes disposiciones transitorias:

“Artículo transitorio....- Sin perjuicio de lo señalado en el artículo 38 bis, las remuneraciones brutas de las actuales autoridades indicadas en su inciso primero, sufrirán una rebaja del treinta por ciento, publicada que sea esta reforma constitucional en el Diario Oficial.

Artículo transitorio.…- Mientras no asuman los primeros gobernadores regionales electos, a los cargos de Intendentes y Gobernadores les serán aplicables las disposiciones de esta reforma constitucional.”.”.

Número 1

El número 1 del artículo único del proyecto de reforma constitucional agrega en el artículo 8°, situado en el Capítulo I, Bases de la Institucionalidad, los siguientes incisos quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director o Subdirector de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Banco Central actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán anualmente conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República.”.

Las indicaciones números 5, del Honorable Senador señor Latorre, y 6, del Honorable Senador señor Pugh, lo eliminan.

La indicación número 6 A, del Honorable Senador señor Quinteros, lo sustituye por el siguiente:

1. Agrégase el siguiente inciso quinto al artículo 8°:

“Una ley orgánica constitucional establecerá las remuneraciones o dietas que deban recibir el Presidente de la República, los ministros de Estado y diputados y senadores, las que serán variables según el patrimonio declarado por cada autoridad de acuerdo a lo dispuesto en el inciso tercero de este artículo”.

La indicación número 7, del Honorable Senador señor Durana, lo reemplaza por el siguiente:

“1. Agréguese los siguientes incisos al artículo 8 de la Constitución Política de la República:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas de la Administración del Estado y de los órganos comprendidos en los capítulos IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIV, y de las empresas y universidades del Estado, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por cinco miembros designados por el Presidente de la República, con la aprobación de los votos que representen dos tercios de ambas Cámaras del Congreso de la República.

Podrán integrar esta comisión aquellas personas que hayan ejercido anteriormente como consejero del Banco Central, Contralor General de la República, Ministro de Hacienda, Director de Presupuestos, Director Nacional del Servicio Civil o Consejero del Consejo de Alta Dirección Pública.

Para el desarrollo de esta función, el Consejo de Alta Dirección Pública actuará como secretaría técnica de esta comisión, proveyéndola de los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas, antes señaladas, se reajustarán, anualmente, conforme a las variaciones del índice de precios al consumidor.

Con todo, ninguna autoridad pública o funcionario que preste sus funciones en el poder ejecutivo, poder judicial, poder legislativo, empresa pública, universidad pública o empresa o entidad, en la cual el Estado tenga participación, podrá recibir una remuneración o dieta superior a la que perciba el Presidente de la República, la cual corresponderá al equivalente a 30 ingresos mínimos mensuales.”.”.

Incisos propuestos para el artículo 8°

La indicación número 8, del Honorable Senador señor Galilea, sustituye los incisos quinto, sexto, séptimo y octavo propuestos por los siguientes:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades electas por votación popular, de los Ministros y Subsecretarios, de los miembros del Tribunal Constitucional, de los consejeros del Servicio Electoral, de los miembros del Tribunal Calificador de Elecciones, del Contralor General de la República y de los consejeros del Banco Central. Dichas remuneraciones y dietas serán fijadas cada cuatro años por el Consejo de la Alta Dirección Pública. Para estos efectos, deberá reunirse el primer día hábil del mes anterior al que termine el plazo vigente de las actuales remuneraciones y dietas, y adoptará su decisión por al menos dos tercios de sus miembros en ejercicio.

Para determinar el monto de las referidas remuneraciones y dietas, se deberán considerar los siguientes criterios:

a) la escala de remuneraciones vigente para el sector público en el país;

b) la proporcionalidad de las remuneraciones y dietas que debe existir entre las jerarquías de los cargos del sector público; y

c) los ingresos percibidos por autoridades similares en otros países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Las remuneraciones y dietas de las autoridades antes señaladas se incrementarán o disminuirán en el mes de abril de cada año en conformidad al incremento o disminución que experimente el promedio de las remuneraciones formales de jornada completa en el país, durante el año calendario inmediatamente anterior, guarismo que deberá ser informado por la Superintendencia de Pensiones el primer día hábil del mes de marzo de cada año.

Si el Consejo de la Alta Dirección Pública no consigue lograr un acuerdo en el plazo establecido en los incisos previos, se mantendrán las remuneraciones y dietas vigentes hasta ese momento, por cuatro años más, reajustándose anualmente en conformidad con lo señalado en el inciso anterior.”.

Inciso quinto propuesto para el artículo 8°

La indicación número 9, del Honorable Senador señor Castro, sustituye el inciso quinto por el siguiente:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades del Congreso Nacional, Ministros de Estado, Subsecretarios, de los Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia, del Fiscal Nacional del Ministerio Público, los Fiscales Regionales y del Contralor General de la República, las cuales serán fijadas cada cuatro años por una comisión integrada por dos miembros designados por el Consejo de la Alta Dirección Pública, dos miembros designados por el Banco Central y un miembro designado por el Presidente de la República. Para la determinación de estas remuneraciones la comisión deberá tener en consideración, entre otros factores, las remuneraciones y dietas de autoridades a nivel internacional en el contexto de las organizaciones a las cuales pertenece Chile, las remuneraciones del sector público vigentes y su comportamiento los 4 años anteriores al momento de la determinación.”.

La indicación número 10, del Honorable Senador señor Castro, sustituye el inciso quinto por el siguiente:

“Son públicas las remuneraciones y dietas de las autoridades del Congreso Nacional, Ministros de Estado, Subsecretarios, de los Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia, del Fiscal Nacional del Ministerio Público, los Fiscales Regionales y del Contralor General de la República, las cuales serán fijadas cada cuatro años por el Consejo de la Alta Dirección Pública. Para la determinación de estas remuneraciones el Consejo deberá tener en consideración, entre otros factores, las remuneraciones y dietas de autoridades a nivel internacional en el contexto de las organizaciones a las cuales pertenece Chile, las remuneraciones del sector público vigentes y su comportamiento los 4 años anteriores al momento de la determinación.”.

La indicación número 11, del Honorable Senador señor Ossandón, incorpora luego del texto “y de las empresas y universidades del Estado,” el texto que sigue “así como las asignaciones parlamentarias,”.

Inciso sexto propuesto para el artículo 8°

La indicación número 12, del Honorable Senador señor Castro, lo suprime.

La indicación número 13, de la Honorable Senadora señora Aravena, intercala con posterioridad de la expresión “Servicio Civil” y la palabra “o”, incorporando una coma y la siguiente frase “director del Consejo para la Transparencia”.

Inciso séptimo propuesto para el artículo 8°

La indicación número 14, del Honorable Senador señor Castro, lo suprime.

Inciso octavo propuesto para el artículo 8°

La indicación número 15, del Honorable Senador señor Castro, lo reemplaza por el siguiente:

“Las remuneraciones y dietas señaladas en el inciso anterior se ajustarán anualmente de conformidad al promedio de remuneraciones imponibles del año inmediatamente anterior conforme al informe realizado por la Superintendencia de Previsión Social.”.

La indicación número 16, del Honorable Senador señor Ossandón, lo sustituye por el que sigue:

“Las remuneraciones, dietas y asignaciones de las autoridades y jefaturas antes señaladas se reajustarán cada cuatro años conforme al promedio de las variaciones del índice de precios al consumidor de los últimos cuarenta y ocho meses. El reajuste respectivo comenzará a pagarse en el mes que asuma la nueva Cámara de Diputados, cada cuatro años.”.

Inciso noveno propuesto para el artículo 8°

La indicación número 17, del Honorable Senador señor Galilea, lo suprime.

La indicación número 18, del Honorable Senador señor Ossandón, incorpora luego del punto final, que pasa a ser seguido, el texto que sigue: “Se exceptúan de esta regla las remuneraciones de los consejeros del Banco Central y los altos ejecutivos de las empresas del Estado, los cuales luego de cesar en su cargo no podrán, por los seis meses siguientes, desempeñar cargos o funciones en el sector privado que compitan o sean contrarias a los intereses de la institución o empresa en que se desempeñaban.”.

La Comisión acordó el estudio conjunto de las indicaciones precedentes, con excepción de la indicación número 2.

De conformidad con los argumentos planteados en la deliberación previa que realizó la Comisión y tomando como base las indicaciones números 1, 4, 5, 6, 12, 14 y 17, se formuló una nueva redacción que sustituye el numeral 1 aprobado en general por el Senado. Es del siguiente tenor:

“1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y, con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una Comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará integrada por:

a) Un ex Ministro de Hacienda;

b) Un ex Consejero del Banco Central.

c) Un ex Contralor o subcontralor de la Contraloría General de la República.

d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional, y

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.”.

Se explicó, sobre esta redacción, que los cambios dispuestos al texto sometido a la consideración de la Comisión en el acápite de la “Deliberación previa en la Comisión” son los siguientes:

- La incorporación en el inciso primero propuesto, a continuación de la expresión “artículo 32” de la frase “y los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas”.

Sobre esta enmienda, se consignó que ella recoge el deseo de la Comisión de incluir en la regulación a aquellos asesores directos de las autoridades que cumplen funciones gubernativas y cuya contratación se efectúa sobre la base de honorarios.

- El reemplazo de la letra d) del inciso segundo, con el objeto de precisar que compondrá la Comisión sólo un ex Presidente de alguna de las Cámaras del Congreso Nacional.

- Respecto del inciso tercero, se mantiene sólo la primera oración, que señala que los integrantes de la Comisión serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

En ese entendido, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, puso en votación las indicaciones números 1, 4, 5, 6, 12, 14 y 17, a partir de las cuales se elaboró el texto ya señalado.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, las aprobó con modificaciones.

De consiguiente, las indicaciones números 3, 6 A, 7, 8, 9, 10, 11, 13, 15, 16 y 18 resultaron rechazadas con la misma votación unánime.

Al finalizar la discusión de este precepto, el Honorable Senador señor Harboe solicitó explicitar en el texto que la duración del funcionamiento de la Comisión no será permanente, sino que sólo operará mientras decida la fijación de remuneraciones para el próximo período.

Al respecto, los miembros de la Comisión señalaron que el funcionamiento de la Comisión será regulado de forma pormenorizada en la ley orgánica constitucional que posteriormente se dicte.

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Número 2

El numeral 2 del artículo único de la iniciativa deroga el artículo 62 de la Carta Fundamental.

El referido precepto constitucional prescribe que los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.

La indicación número 19, del Honorable Senador señor Durana, lo elimina.

La indicación número 20, del Honorable Senador señor Latorre, lo sustituye por el siguiente:

“2. Reemplácese el artículo 62, por el siguiente:

“Artículo 62: Una ley determinará la dieta que percibirán los Diputados y Senadores, la que no podrá exceder el equivalente a veinte veces el salario mínimo legal.”.”.

La indicación número 21, del Honorable Senador señor Pugh, lo reemplaza por el que sigue:

“2. Reemplácese el artículo 62° por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones que a estos correspondan. Dicha remuneración, así como la de subsecretarios, será fijada cada cuatro años por una comisión autónoma integrada por el Presidente del Consejo de la Alta Dirección Pública, un miembro designado por el Banco Central, un miembro designado por el Congreso Nacional, un miembro designado por la Contraloría General de la República y un miembro designado por el Presidente de la República.

Podrán integrar esta comisión un ex consejero del Banco Central, un ex Contralor General de la República, un ex Ministro de Estado, un ex Director de Presupuestos, un ex Senador o Diputado que haya ejercido durante un mínimo de ocho años, un ex Secretario General del Senado o de la Cámara de Diputadas y Diputados, un ex Director Nacional del Servicio Civil, un ex consejero del Consejo de Alta Dirección Pública o un ex decano de una facultad de Administración, de Economía o de Derecho de cualquier universidad reconocida oficialmente por el Estado.

Para el desarrollo de esta función, el Consejo para la Transparencia actuará como secretaría técnica de esta comisión, para lo cual se proveerán los antecedentes necesarios para el cumplimiento de su cometido.”.”.

La Comisión convino en el estudio conjunto de las indicaciones previamente transcritas.

Además, para el análisis del numeral en que inciden, la Comisión siguió el razonamiento expresado en la propuesta estatuida en la indicación número 2, además de los criterios generales acordados por sus miembros en el acápite “Deliberación previa en la Comisión”.

El texto convenido para reemplazar el numeral 2 aprobado en general por el Senado es el siguiente:

“2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.”.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, puso en votación la indicación número 2, sobre la cual se construyó el texto anteriormente expuesto.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, la aprobó con modificaciones.

De consiguiente, las indicaciones números 19, 20 y 21 resultaron rechazadas con la misma votación unánime.

Número 3

El numeral 3 del artículo único del proyecto intercala en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de los indicados en el inciso tercero del artículo 8,”.

El citado numeral consigna que corresponderá al Presidente de la República la iniciativa exclusiva en materia legislativa, entre otros asuntos, para fijar, modificar, conceder o aumentar remuneraciones, jubilaciones, pensiones, montepíos, rentas y cualquiera otra clase de emolumentos, préstamos o beneficios al personal en servicio o en retiro y a los beneficiarios de montepío, en su caso, de la Administración Pública y demás organismos y entidades anteriormente señalados, como asimismo fijar las remuneraciones mínimas de los trabajadores del sector privado, aumentar obligatoriamente sus remuneraciones y demás beneficios económicos o alterar las bases que sirvan para determinarlos.

La indicación número 22, del Honorable Senador señor Latorre, lo reemplaza por el que sigue:

“3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de los indicados en el artículo 62 de la Constitución Política de la República”.”.

La Comisión, sobre la base de los criterios generales adoptados por sus miembros se pronunció favorablemente sobre la proposición de enmienda, con algunos cambios que se originan en las modificaciones aprobadas previamente. En ese sentido, el texto propuesto intercala a continuación de la expresión “anteriormente señalados” la frase “con excepción de los cargos indicados en el artículo 38 bis”.

Respecto de esta fórmula sugerida, el Honorable Senador señor Huenchumilla planteó que la Comisión que se crea en esta reforma constitucional estará encargada de fijar las remuneraciones de las autoridades determinadas. Sin embargo, la ubicación que se ha planteado para la frase propuesta podría hacer que también se refiera a los demás emolumentos mencionados en el numeral 4° del inciso cuarto del artículo 65 de la Constitución Política de la República.

La Comisión concordó con ese predicamento y, con el objeto de mantener la ubicación propuesta, se convino en la siguiente frase: “con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis”.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, puso en votación la indicación número 22, con las enmiendas antes señaladas.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, la aprobó con modificaciones.

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Número nuevo

La indicación número 23, del Honorable Senador señor Ossandón, incorpora a continuación, un número nuevo, del siguiente tenor:

“… En el inciso primero del artículo 98 luego de la frase “fiscalizará el ingreso y la inversión de los fondos del Fisco, de las municipalidades” agregar inmediatamente la frase “, las asignaciones parlamentarias”.”.

- El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, declaró inadmisible la indicación número 23, por no tener una relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 69 de la Constitución Política de la República.

Asimismo, se hizo presente que esta iniciativa tiene por objeto regular las remuneraciones de altas autoridades políticas y no abarcar otras materias que exceden su objeto esencial.

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Número nuevo

La indicación número 24, del Honorable Senador señor Quintana, incorpora a continuación, un número nuevo, del siguiente tenor:

“… Agrégase el siguiente artículo 117 bis nuevo del tenor que sigue:

“Disposición general sobre remuneraciones de gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y delegados presidenciales provinciales.

Artículo 117 bis.- Las remuneraciones de los gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y delegados presidenciales provinciales, incluidas las de aquellos funcionarios encargados para el ejercicio de sus facultades en una o más localidades, designados conforme al artículo anterior, serán determinadas por la comisión señalada en el artículo 8.”.”.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, la rechazó.

Al tomar esta decisión se tuvo presente que las remuneraciones de tales autoridades serán fijas por las Comisión que crea el nuevo artículo 38 bis.

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Número nuevo

La indicación número 24 B, de los Honorables Senadores señores De Urresti y Harboe, agrega el siguiente artículo, nuevo:

“Artículo 2º. En el caso de los gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y delegados presidenciales provinciales, la Comisión a que se refiere el artículo anterior, además de establecer las remuneraciones, evaluará la pertinencia de recibir también las asignaciones de zonas correspondientes.”.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, la rechazó.

No obstante lo anterior, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, hizo presente que esta materia debía ser analizada y revisada en el futuro por la Comisión que crea el artículo 38 bis.

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Número 4

El numeral 4 del artículo único agrega la siguiente disposición transitoria:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8°, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo. Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8° y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales, alcaldes y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia en el momento en que la comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada esta reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de la dieta a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, según lo dispuesto en el inciso segundo.

Los recursos que se ahorren con motivo de la entrada en vigencia de esta reforma serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para disponer que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, serán regulados conforme lo determina esta reforma constitucional.”.

La indicación número 25, del Honorable Senador señor Durana, reemplaza la norma que establece este número por la siguiente:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8°, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República, en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo.

La Comisión constituida en virtud de lo señalado por el artículo 8º de esta Constitución Política de la República deberá ser designada en el plazo de 30 días a contar de la vigencia de la presente reforma constitucional. Las remuneraciones y dietas que la mencionada Comisión determine, entrarán en vigencia al mes siguiente de su determinación, lo cual no podrá ser superior a 90 días de constituida dicha comisión.

Los recursos que se ahorren a partir de la vigencia de esta reforma, serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año.”.

La indicación número 26, del Honorable Senador señor Latorre, la sustituye por la siguiente:

“Vigésimo novena.- Desde la publicación de la reforma constitucional al artículo 62 y 65, de pleno derecho y hasta aprobado el nuevo régimen de remuneraciones, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional aplicarán una rebaja del cincuenta por ciento en la dieta vigente de diputados y senadores, hasta que sea promulgada la ley que determine la nueva dieta parlamentaria.”.

Inciso primero

La indicación número 27, del Honorable Senador señor Castro, lo reemplaza por el siguiente:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir ciento ochenta días, a contar de su publicación debiendo realizarse la primera determinación de remuneraciones y dietas conforme al inciso quinto del artículo 8º en el mes de marzo de 2021.”.

Inciso segundo

La indicación número 28, del Honorable Senador señor Galilea, lo elimina.

La indicación número 29, del Honorable Senador señor Castro, lo sustituye por el siguiente:

“Las autoridades a las cuales les sea aplicable el sistema de fijación de remuneraciones y dietas establecido en el artículo 8º, desde la publicación de la presente reforma sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente, lo anterior no afectará las remuneraciones de los funcionarios y trabajadores de sus respectivos servicios.”.

La indicación número 30, del Honorable Senador señor Moreira, reemplaza el texto propuesto en la parte final: “sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.” por el siguiente: “sólo tendrán derecho a percibir el ochenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.”.

Inciso cuarto

La indicación número 31, de la Honorable Senadora señora Aravena, intercala con posterioridad a la palabra “señaladas” y la expresión “Asimismo”, pasando el punto seguido a ser una coma, la siguiente frase “para lo cual tendrán un plazo máximo de cuatro meses contados desde la conformación de la mencionada comisión.”.

La Comisión acordó el estudio conjunto de las indicaciones precedentes.

En primer término, se puso en debate el texto de la norma transitoria que se puso en conocimiento de los miembros de esta instancia legislativa, según se da cuenta en el acápite “Deliberación previa en la Comisión”.

En relación con el inciso segundo de esta norma, el Honorable Senador señor Allamand realizó una precisión de carácter formal, consistente en evitar la repetición de la expresión “artículo 38 bis”, sustituyendo la oportunidad en que se reitera por una referencia a dicho precepto.

El Honorable Senador señor Sandoval hizo presente la necesidad de consignar que, al entrar en vigor la figura de los Gobernadores Regionales, los Intendentes pasarán a denominarse Delegados Regionales Presidenciales. Por tanto, es importante hacer esta referencia para evitar que esta norma se deba volver a modificar en un futuro cercano.

El Honorable Senador señor Harboe consultó acerca del plazo que tendrá el Consejo de Alta Dirección Pública para establecer la primera fijación de remuneraciones.

Por su parte, el Honorable Senador señor Pérez destacó la importancia de esta norma transitoria, debido a que el sistema permanente que se establece para la fijación de estas remuneraciones puede tomar un tiempo considerable en entrar en vigencia. Asimismo, indicó que esta norma transitoria le otorga atribuciones al Consejo de Alta Dirección Pública para fijar la remuneración de ministros, senadores y diputados, dentro de los 30 días siguientes a la publicación de la reforma constitucional. De esta forma, la decisión de establecer la rebaja de dieta y remuneraciones se entrega a un organismo técnico, cuyas resoluciones son de carácter público y con un plazo extraordinariamente breve para cumplir dicha obligación. Lo anterior, se diferencia de lo aprobado por la Cámara de Diputados, que no tenía un sustento claro para fundamentar una reducción de las rentas en un guarismo determinado.

En su opinión, ese mecanismo racionaliza y objetiva el debate y el procedimiento por el cual se determinarán las futuras remuneraciones.

El Honorable Senador señor Huenchumilla recordó que los Diputados mocionantes plantearon rebajar las dietas y remuneraciones de autoridades en un 50%, lo cual constituyó el objetivo político de esta reforma. En tanto, algunos Senadores –entre los que se incluyó- propusieron establecer la correspondiente disminución transitoria en 30% y otros sugirieron otorgar esta definición al Consejo de Alta Dirección Pública. Luego, hizo presente que una disposición transitoria de estas características debiese establecer lo siguiente: “dentro de los 30 días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública procederá a una rebaja de todas las remuneraciones de las autoridades señaladas en el artículo 38 bis”.

De acuerdo con lo señalado, sostuvo que no tiene ninguna observación de tipo jurídico con la norma transitoria, no obstante, le genera reparos políticos, en cuanto a la consistencia que pudiese tener frente a la opinión pública establecer un plazo superior a 30 días para la fijación de la remuneración de autoridades que no son ministros ni parlamentarios. En la misma línea, sostuvo que únicamente en el inciso tercero de la disposición transitoria se consigna de forma “tibia” que las remuneraciones serán efectivamente reducidas.

En la línea de lo planteado, el Honorable Senador señor Allamand señaló que el fundamento de la norma transitoria propuesta es establecer un argumento políticamente correcto y acertado desde el punto de vista técnico. Por este motivo, el inciso final establece que el Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración, es decir, se dispone claramente un mandato de disminución. No obstante, no es adecuado que los propios sujetos afectos a esta rebaja establezcan el correspondiente guarismo sin los antecedentes técnicos necesarios.

Por último, indicó que la separación que se hizo para la definición de rentas, dependiendo de las autoridades involucradas, tenía relación con la complejidad que tiene esa definición respecto de funcionarios diferentes de ministros, diputados y senadores.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, coincidió con lo señalado con el Honorable Senador señor Huenchumilla, en cuanto a la reducción del plazo para la fijación de remuneración de autoridades que no son ministros ni parlamentarios, motivo por el cual planteó la idea disminuirlo de 120 a 90 días, o bien, a 60 días.

En relación con el inciso tercero propuso eliminar la expresión “En todo caso”, con el objeto de que esta norma tenga un sentido más imperativo respecto de la obligación establecida al Consejo de Alta Dirección Pública.

La Comisión coincidió con ambas proposiciones.

El Honorable Senador señor Harboe manifestó su preocupación por la redacción del inciso primero de la disposición transitoria, por cuanto puede llevar a que se interprete que se fijarán diversos tipos de remuneraciones, una para ministros de Estado y otra para diputados y senadores. Sin embargo, en la propuesta de sustitución del artículo 62 de la Constitución Política se estableció que la dieta de los senadores y diputados será igual a la remuneración de los ministros de Estado. En consecuencia, instó a ser sumamente cuidadosos al momento de establecer la correspondiente fijación.

En relación con los plazos que dispone la norma, abogó por el sentido político de urgencia que tiene esta medida. Aunque en la indicación que promovió se sugería una reducción inmediata de un 30% de las remuneraciones, el mecanismo finalmente convenido dispone que el Consejo de Alta Dirección Pública, en un plazo máximo de 30 días, debe fijar las rentas de ministros, diputados y senadores. En ese escenario, propuso establecer idéntico plazo para el resto de las autoridades, en atención a que estas reducciones pueden significar un aporte sustantivo en recursos fiscales para enfrentar la actual crisis sanitaria.

El Honorable Senador señor Pérez, sin perjuicio de lo anterior, indicó que no tiene inconvenientes en reducir el plazo de fijación de remuneración de autoridades que no son ministros ni parlamentarios, de 120 a 30 días, tal como lo propone el Honorable Senador señor Harboe. No obstante, se debe tener en consideración que se estaría entregando una obligación a un organismo público en un plazo excesivamente breve, con el consiguiente riesgo de que no pueda cumplirla oportunamente.

En el mismo orden de ideas, destacó que la primera gran señal que se entregará a la opinión pública será la resolución de la situación remuneracional de los ministros, senadores y diputados. Por otra parte, el mandato de reducción de las remuneraciones que impone el inciso tercero del precepto transitorio es bastante claro y también será un hito potente en ese sentido.

El Honorable Senador señor Huenchumilla, en lo que atañe a lo dispuesto en el inciso primero, coincidió con los expresado por el Honorable Senador señor Harboe, en relación con la compatibilidad y armonía que debe tener esta norma con el artículo 62 del Texto Fundamental. Al respecto, propuso establecer una referencia expresa al referido artículo.

En lo referente a lo señalado por el Honorable Senador señor Sandoval, comentó que los Delegados Regionales Presidenciales y los Delegados Provinciales Presidenciales se encuentran comprendidos en el número 7° del artículo 32 de la Constitución Política y asumirán sus funciones una vez que lo hagan los Gobernadores Regionales. Por lo tanto, la norma se encuentra bien redactada en el texto de la iniciativa.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, coincidió con la propuesta antes expresada y, además, sugirió reducir a 60 días el plazo para las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, diferentes de los ministros, senadores y diputados.

En la misma línea, el Honorable Senador señor Harboe solicitó clarificar que el plazo de 60 días también aplicará a la fijación de rentas de intendentes y gobernadores, lo que también fue aceptado por los demás miembros de la Comisión.

Luego, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, sugirió que la Dirección de Presupuestos deba informar al Congreso Nacional acerca de los montos que significan esta reducción y su contribución al erario nacional para enfrentar la actual emergencia sanitaria.

En este sentido, los miembros de la Comisión concordaron con lo expresado por el señor Presidente y abogaron porque los recursos que signifiquen un ahorro para el Fisco producto de esta reforma sean destinados preferentemente por el Gobierno, al menos por este año, para combatir la presente contingencia sanitaria y las dificultades sociales y económicas que afectan a los habitantes del país.

En consonancia con los argumentos planteados en la deliberación previa que realizó la Comisión y tomando como base las indicaciones números 2 y 28, se planteó una nueva redacción que sustituye el numeral 4 aprobado en general por el Senado. Su texto es el siguiente:

“4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Trigésimo Octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.”.”.

Al momento de fundamentar su voto, el Honorable Senador señor Harboe afirmó que su decisión es favorable respecto de la norma propuesta, a pesar de haber presentado una indicación que establecía la reducción transitoria de la dieta parlamentaria y la remuneración de los Ministros de Estado en 30%. Sin embargo, la fijación de un plazo máximo de 30 días asegura -en un breve período de tiempo- la disminución de las remuneraciones políticas, considerando además que se ha ampliado el ámbito de aplicación a los operadores y trabajadores a honorarios del sector público.

El Honorable Senador señor Huenchumilla argumentó su voto favorable indicando que es partidario de una rebaja de las altas remuneraciones tanto del sector público como del privado, con el objetivo de transitar hacia una sociedad más equitativa. Sin perjuicio de ello, enfatizó en que esta decisión política debe adoptarse por un organismo técnico y en forma fundamentada y, en esa línea, avanza el proyecto de reforma constitucional en discusión.

A su turno, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, justificó su voto favorable señalando que esta norma discurre por el camino correcto, estableciendo una reducción de las altas remuneraciones del sector público, principalmente aquellas pertenecientes al mundo político. Del mismo modo, destacó que el debate realizado a partir de esta reforma constitucional permitirá abrir aquel relativo a las altas remuneraciones en el mundo privado, sobre todo respecto de aquellas empresas que utilizan fondos públicos y operan en sectores regulados, tales como las administradoras de fondos de pensiones y las instituciones de salud previsional.

Luego, reiteró que el destino de esta disminución se debe orientar en ayuda social y a mejorar la adquisición de insumos sanitarios y las remuneraciones en el sector de la salud.

En el mismo orden de ideas, aseveró que el proyecto entrega la decisión a un organismo técnico para que, en un breve plazo, establezca la reducción correspondiente. De esta forma, se logra avanzar en una mayor equidad y justicia social.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, puso en votación las indicaciones números 2 y 28, a partir de las cuales se elaboró el texto ya indicado.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, las aprobó con modificaciones.

En consecuencia, las indicaciones números 25, 26, 27, 29, 30 y 31 fueron rechazadas con la misma votación unánime.

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Número nuevo

La indicación número 32, del Honorable Senador señor Galilea, incorpora a continuación, un número nuevo, con la siguiente redacción:

“… Agréganse las siguientes disposiciones transitorias en la Constitución Política de la República:

“TRIGÉSIMO OCTAVA.- El primer ajuste de remuneraciones y dietas a que se refiere el inciso quinto del artículo 8º se verificará en un máximo de ciento ochenta días corridos, a contar de la publicación de esta reforma constitucional, y tendrá efecto hasta el primer día hábil del mes de abril del año siguiente, cuando entre en vigor la norma del inciso séptimo del mismo artículo 8º. Si el Consejo de la Alta Dirección Pública no consigue lograr un acuerdo en dicho plazo, se mantendrán las remuneraciones y dietas vigentes hasta ese momento, por cuatro años más, reajustándose anualmente en conformidad con lo señalado en el inciso séptimo del artículo 8º.

TRIGÉSIMO NOVENA.- Quedan derogadas todas aquellas normas que fijan las remuneraciones y dietas de las autoridades y jefaturas a que se refiere el inciso quinto del artículo 8º, a medida que el Consejo de la Alta Dirección Pública vaya fijando las remuneraciones y dietas de las mismas.”.”.

- La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez, la rechazó.

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MODIFICACIONES

De conformidad con los acuerdos precedentemente consignados, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tiene el honor de proponer la aprobación del proyecto de reforma constitucional acordado en general por el Honorable Senado, con las siguientes enmiendas:

ARTÍCULO ÚNICO

Número 1

Sustituirlo por el siguiente:

“1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y, con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una Comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará integrada por:

a) Un ex Ministro de Hacienda;

b) Un ex Consejero del Banco Central.

c) Un ex Contralor o subcontralor de la Contraloría General de la República.

d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional, y

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.”. (Unanimidad 5 x 0. Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez) Indicaciones números 1 y 4, 5, 6, 12, 14 y 17, con modificaciones.

Número 2

Reemplazarlo por el siguiente:

“2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.”. (Unanimidad 5 x 0. Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez) Indicación número 2, con modificaciones.

Número 3

Sustituirlo por el siguiente:

“3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis,”. (Unanimidad 5 x 0. Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez) Indicación número 22, con modificaciones.

Número 4

Reemplazarlo por el siguiente:

“4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Trigésimo Octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.”.”. (Unanimidad 5 x 0. Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez) Indicaciones números 2 y 28, con modificaciones.

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TEXTO DEL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

En virtud de las modificaciones anteriores, el proyecto de reforma constitucional quedaría como sigue:

Proyecto de Reforma Constitucional

Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y, con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una Comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará integrada por:

a) Un ex Ministro de Hacienda;

b) Un ex Consejero del Banco Central.

c) Un ex Contralor o subcontralor de la Contraloría General de la República.

d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional, y

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.

2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.

3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis,”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“Trigésimo Octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.”.

- - -

Acordado en sesiones celebradas los días 23 y 28 de abril de 2020, con asistencia de los Honorables Senadores señores Alfonso De Urresti Longton (Presidente), Andrés Allamand Zavala, Felipe Harboe Bascuñán, Francisco Huenchumilla Jaramillo y Víctor Pérez Varela.

Sala de la Comisión, 29 de abril de 2020.

RODRIGO PINEDA GARFIAS

Abogado Secretario de la Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

SEGUNDO INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN, JUSTICIA Y REGLAMENTO RECAÍDO EN EL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE REGULA LA DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES

(BOLETINES NÚMEROS 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 Y 13.013-07, REFUNDIDOS).

I. OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN:

- Establecer que las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, ministros de Estado, subsecretarios, intendentes y gobernadores y de los futuros gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y provinciales y, en general, los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe de Estado que se indica, serán fijadas por una Comisión de rango constitucional, integrada por ex altos directivos del Estado, que serán nombrados por el Presidente de la República, con acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

- Precisar que esta labor se hará cada cuatro años, mediante un acuerdo que será público, fundado en antecedentes técnicos y que deberá garantizar una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.

- Facultar al Consejo de Alta Dirección Pública para que, dentro de los plazos perentorios que determina el proyecto, reduzca la última remuneración percibida por las autoridades políticas ya mencionadas. Para ejercer esta atribución, el Consejo deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros ya señalados.

II. ACUERDOS:

Indicación N° 1 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 2 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 3 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 4 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 5 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 6 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 6 A Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 7 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 8 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 9 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 10 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 11 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 12 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 13 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 14 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 15 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 16 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 17 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 18 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 19 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 20 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 21 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 22 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 23 Inadmisible

Indicación N° 24 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 24 B Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 25 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 26 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 27 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 28 Aprobada con modificaciones (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 29 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 30 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 31 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

Indicación N° 32 Rechazada (Unanimidad 5 x 0)

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: Consta de un artículo único, conformado por cuatro numerales.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: Dejamos constancia que el nuevo texto del proyecto de reforma constitucional que se aprobó en particular requiere del voto a favor de los tres quintos de los Senadores en ejercicio, de conformidad con lo que dispone el artículo 127 de la Carta Fundamental.

V. URGENCIA: Suma. Vence el 29 de abril de 2020.

VI. ORIGEN INICIATIVA: Cámara de Diputados. Cinco mociones refundidas, de autoría de los Honorables Diputados señoras Loreto Carvajal, Cristina Girardi y Alejandra Sepúlveda y señores Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic, y los ex diputados señora Yasna Provoste y señores Sergio Aguiló, Claudio Arriagada y Roberto Poblete (Boletín N° 9.304-07); del Honorable Diputado señor Marcelo Schilling (Boletín N° 11.124-07); de los Honorables Diputados señoras Karol Cariola, Loreto Carvajal y Carolina Marzán y señores René Alinco Gabriel Ascencio, Miguel Ángel Calisto, Alexis Sepúlveda, Gabriel Silber, Raúl Soto y Víctor Torres (Boletín N° 11.840-07); de los Honorables Diputados señores Jorge Alessandri, Juan Antonio Coloma, Issa Kort, Javier Macaya, Patricio Melero, Celso Morales, Nicolás Noman, Guillermo Ramírez, Gustavo Sanhueza y Renzo Trisotti (Boletín N° 12.319-07), y de los Honorables Diputados señores Jorge Alessandri, Gabriel Ascencio, Pepe Auth, Pablo Kast, René Saffirio, Leonardo Soto, Víctor Torres y Matías Walker (Boletín N° 13.013-07).

VII. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: Segundo.

VIII. INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 3 de diciembre de 2019.

IX. TRÁMITE REGLAMENTARIO: Segundo informe.

X. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

1.- Constitución Política de la República.

2.- Ley N° 19.882, que regula nueva política de personal a los funcionarios públicos que indica

Rodrigo Pineda Garfias

Abogado Secretario de la Comisión

Valparaíso, 29 de abril de 2020.

2.5. Discusión en Sala

Fecha 29 de abril, 2020. Diario de Sesión en Sesión 18. Legislatura 368. Discusión Particular. Pendiente.

REGULACIÓN SOBRE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DEL SECTOR PÚBLICO

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Conforme a lo recién resuelto por la Sala, corresponde ocuparse en el proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, con segundo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y urgencia calificada de "suma".

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de reforma constitucional:

En segundo trámite: sesión 79ª, en 3 de diciembre de 2019 (se da cuenta).

Informes de Comisión:

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 6ª, en 25 de marzo de 2020.

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento (segundo): sesión 18ª, en 29 de abril de 2020.

Discusión:

Sesión 10ª, en 31 de marzo de 2020 (se aprueba en general).

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Esta iniciativa fue aprobada en general en sesión de 31 de marzo de 2020.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que no hay artículos que no hayan sido objeto de indicaciones ni de modificaciones.

El mencionado órgano técnico efectuó diversas enmiendas al texto aprobado en general, todas las cuales fueron aprobadas por unanimidad.

Asimismo, hace presente que, conforme a las modificaciones introducidas, los principales objetivos del nuevo texto del proyecto de reforma constitucional son los siguientes:

-Establecer que las remuneraciones del Presidente de la República , de los senadores y diputados, ministros de Estado , subsecretarios, intendentes y gobernadores y de los futuros gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y provinciales y, en general, los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe de Estado que se indica, serán fijadas por una Comisión de rango constitucional, integrada por ex altos directivos del Estado, que serán nombrados por el Presidente de la República , con acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

-Precisar que esta labor se hará cada cuatro años, mediante un acuerdo que será público, fundado en antecedentes técnicos y que deberá garantizar una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.

-Facultar al Consejo de Alta Dirección Pública para que, dentro de los plazos perentorios que determina el proyecto, reduzca la última remuneración percibida por las autoridades políticas ya mencionadas. Para ejercer esta atribución, el Consejo deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros ya señalados.

Cabe recordar que las enmiendas unánimes deben ser votadas sin debate, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador manifieste su intención de impugnar la proposición de la Comisión a su respecto o que existan indicaciones renovadas. Dichas enmiendas unánimes, referidas a los cuatro numerales que integran el artículo único de la iniciativa, requieren el voto a favor de los tres quintos de los Senadores en ejercicio, de conformidad con lo dispuesto el artículo 127 de la Constitución Política de la República, esto es, 26 votos favorables.

Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado que transcribe el texto aprobado en general, las enmiendas realizadas por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y el texto que resultaría de ser aprobadas dichas modificaciones.

Es todo, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, señor Secretario .

Entramos a la discusión particular del proyecto.

A continuación ofreceré la palabra al Senador Víctor Pérez Varela para que entregue el informe de la Comisión de Constitución.

Puede intervenir, Su Señoría.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señora Presidenta , paso a informar a la Sala lo resuelto por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento el día de ayer con relación al proyecto que nos convoca.

El texto que va a discutir la Sala del Senado a partir de mañana tiene su origen en diversas mociones refundidas presentadas en la Cámara de Diputados, y cuyo segundo trámite constitucional se inició en el Senado con fecha 3 de diciembre de 2019.

La iniciativa fue aprobada en general por nuestra Corporación con fecha 31 de marzo del presente año, disponiéndose dos plazos para formular indicaciones, al término de los cuales se recibieron las diversas proposiciones que presentaron las señoras Senadoras y los señores Senadores.

El proyecto fue objeto de una tramitación expedita en esta Cámara, lo cual no nos impidió recibir la opinión de especialistas en Derecho Constitucional y Administrativo; de asociaciones de funcionarios de la Administración del Estado; del Presidente de la Corte Suprema ; del Presidente del Banco Central ; del Director Nacional del Servicio Civil y de los máximos directivos de las empresas del Estado.

Tales asesorías y el debate parlamentario nos permitieron corregir considerablemente los problemas de diseño y de técnica legislativa que a nuestro juicio afectaban al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados.

Los objetivos fundamentales del texto que ahora se propone a la Sala del Senado son los siguientes:

Primero, establecer que las remuneraciones del Presidente de la República , de los Senadores y Diputados, de los Ministros de Estado , Subsecretarios, intendentes y gobernadores; de los futuros gobernadores regionales, delegados presidenciales, regionales y provinciales, y en general de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado , así como de los contratados a honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas, serán fijadas por una comisión de rango constitucional, integrada por ex altos directivos del Estado, que serán nombrados por el Presidente de la República con el concurso de los dos tercios de los Senadores en ejercicio.

Segundo, precisar que dicha labor se realizará cada cuatro años, mediante un acuerdo que será público, fundado en antecedentes técnicos, y que deberá garantizar una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y a la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.

Tercero, facultar al Consejo de Alta Dirección Pública para que, dentro de los plazos perentorios que fija el proyecto, reduzca la remuneración percibida por las autoridades políticas ya mencionadas. Se precisa que, para ejercer esta atribución, el Consejo deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros ya señalados.

Para enfrentar el cometido que le encargó la Sala del Senado, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento decidió en primer término efectuar un debate acerca de las ideas esenciales que deberían formar la institucionalidad y el procedimiento que debería seguir para fijar las remuneraciones de las autoridades políticas tanto gubernativas como parlamentarias.

Al iniciar el estudio de este asunto, se observó que un conjunto de indicaciones planteaban la necesidad de establecer en la Ley Fundamental un órgano de carácter técnico y de rango constitucional que tuviera la tarea de fijar las remuneraciones de las máximas autoridades políticas del país.

Igualmente, la Comisión de Constitución examinó las proposiciones orientadas a definir quiénes integrarán esa instancia, la forma como debieran ser designados y los criterios o parámetros que se debieran utilizar para determinar dichas rentas.

Además, se generó un alto consenso en torno a la idea de que las normas relativas al funcionamiento, organización, funciones y atribuciones de la comisión que fijará tales remuneraciones serán determinadas por una ley orgánica constitucional.

Por otra parte, se consideró necesario mantener el criterio de que las dietas parlamentarias debían ser equivalentes a las remuneraciones de un Ministro de Estado y precisar que la fijación de ellas no formará parte de las materias de la iniciativa exclusiva del Jefe del Estado.

Luego, la Comisión de Constitución trató las indicaciones que proponían reducir las remuneraciones de los Ministros de Estado y de los parlamentarios.

En esta materia se acogió la proposición de que en un plazo máximo de treinta días el Consejo de Alta Dirección Pública deberá reducir las remuneraciones de tales autoridades. Todo ello a partir de los antecedentes técnicos pertinentes.

Asimismo, se acordó que, tratándose de otras autoridades políticas, esa reducción debe efectuarse en el término de sesenta días.

Ambos plazos se contarán desde la publicación de esta reforma en el Diario Oficial.

Por último, se hizo presente que los recursos que se ahorren como consecuencia de esta reducción de remuneraciones deberán destinarse esencialmente a apoyar las ingentes necesidades del área de la salud en nuestro país, las cuales se han visto significativamente incrementadas como consecuencia de la pandemia que afecta al mundo.

Una vez concluida esta discusión, la Comisión estimó pertinente efectuar diversas enmiendas tanto de forma como de fondo al texto aprobado en general por la Sala del Senado.

Señora Presidenta , debo hacer presente que la totalidad de las enmiendas ya explicadas contó con el voto favorable de la unanimidad de los miembros de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

Ello da cuenta del transversal apoyo alcanzado en esta materia en aras de lograr un consenso constitucional que permita definir las formas en que se fijan las rentas de las máximas autoridades políticas del país, y en especial en la manera como se debe proceder a su reducción.

Se trata de una reforma que, por primera vez, entrega a un organismo técnico la fijación de las remuneraciones de las autoridades políticas.

Asimismo, por primera vez se establece la reducción de las remuneraciones de representantes de la ciudadanía y de los funcionarios que ocupan cargos de confianza del Presidente de la República , hecho que constituye una innovación institucional que no se ve en otras latitudes.

En último término, hago notar que el informe de la Comisión da cuenta del trabajo realizado, consignando las intervenciones efectuadas, la discusión de los preceptos abordados y los acuerdos alcanzados a su respecto.

He dicho.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Muchas gracias, señor Senador.

Ha concluido el Orden del Día.

--Queda pendiente la discusión particular del proyecto.

2.6. Discusión en Sala

Fecha 30 de abril, 2020. Diario de Sesión en Sesión 19. Legislatura 368. Discusión Particular. Se aprueba en particular con modificaciones.

REGULACIÓN SOBRE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DEL SECTOR PÚBLICO

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, con segundo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y urgencia calificada de "suma".

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de reforma constitucional:

En segundo trámite: sesión 79ª, en 3 de diciembre de 2019 (se da cuenta).

Informes de Comisión:

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 6ª, en 25 de marzo de 2020.

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento (segundo): sesión 18ª, en 29 de abril de 2020.

Discusión:

Sesión 10ª, en 31 de marzo de 2020 (se aprueba en general); sesión 18ª, en 29 de abril de 2020 (queda pendiente la discusión en particular).

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Esta iniciativa cuenta con segundo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en el que se consigna que no hay artículos que no hayan sido objeto de indicaciones ni de modificaciones. Todas las enmiendas efectuadas por la Comisión al texto aprobado en general fueron aprobadas por unanimidad.

Cabe reiterar que las enmiendas unánimes deben ser votadas sin debate, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador manifieste su intención de impugnar la proposición de la Comisión a su respecto o existan indicaciones renovadas. Dichas enmiendas, referidas a los cuatro numerales que integran el artículo único de la iniciativa, requieren el voto a favor de los tres quintos de los Senadores en ejercicio, esto es, 26 votos, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 127 de la Constitución Política de la República.

Es todo, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Pido el acuerdo de la Sala para que ingrese el Subsecretario de la Segprés , señor Juan José Ossa.

Acordado.

Continuando con la tramitación en particular del proyecto, tiene la palabra el Senador Víctor Pérez.

El señor PÉREZ VARELA.-

Presidenta, voy a intervenir a lo mejor en el transcurso del debate de esta iniciativa. Ahora solo quiero hacer una proposición a la Sala.

Ayer rendimos el informe respectivo, que expresa con absoluta claridad que se aprobaron por unanimidad en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia tres importantes materias: el ámbito de aplicación, el régimen general y, después, el régimen transitorio.

Por lo tanto, quería proponer que discutiéramos el proyecto en particular, que el debate se centrara en lo que recién mencioné y que después efectuáramos una votación, porque aquellas materias forman parte de un conjunto orgánico muy difícil de separar. Si uno elimina una norma, las otras quedan absolutamente desfasadas, y por lo tanto necesariamente debe discutirse como un todo.

En consecuencia, sugiero hacer una sola votación y que los señores Senadores se refieran al conjunto de los asuntos propuestos unánimemente por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Es una propuesta que puede favorecer el debate y ayudar a tramitar rápido la iniciativa.

Senador Harboe, tiene la palabra.

El señor HARBOE.-

Gracias, Presidenta .

¿Se escucha? ¿Sí? Perfecto.

Quiero, en primer lugar, referirme a este proyecto de ley porque de verdad es extremadamente complejo para un parlamento participar en un proceso, en este caso, de modificación de las remuneraciones. No es común.

Más allá de lo que se piense y de lo que se haya planteado muchas veces públicamente, el Parlamento no participa activamente en la fijación de remuneraciones, ni de las propias ni de los Ministros de Estado . Lo hago presente porque ha circulado profusamente que el Parlamento se ha fijado sus remuneraciones.

Dicho lo anterior, entonces, es clave señalar que es la propia Constitución Política la que establece, en su artículo 62, la existencia de una remuneración, de las dietas parlamentarias, en concordancia con las remuneraciones de los Ministros de Estado . Ahí está, en la Constitución Política y, por tanto, los parlamentarios, por medio de una modificación legal, no podemos hacer esas enmiendas.

¿Qué es lo que se hace entonces? Esto explica que hoy día estemos discutiendo una reforma constitucional y no una modificación legal.

Como elemento adicional a la discusión, creo que es importante hacer presente, por ejemplo, que cuando se establecen reajustes para el sector público nosotros, desde hace muchos años ya, decidimos congelar la aplicación de dicho incremento para el Parlamento, justamente para evitar que las votaciones que hagamos tengan influencia directa en eventuales aumentos de remuneraciones, aun cuando sean por vía de ajustes.

En consecuencia, creo que, tal como sostuvo el Senador Víctor Pérez , la discusión en la Comisión de Constitución, que dirige el Senador Alfonso de Urresti, fue muy ordenada en el sentido de, primero, asumir un proyecto que -se ha dicho también en los medios de comunicación- lleva seis años tramitándose.

Bueno, para ser muy honesto, de los seis años de tramitación, cinco estuvo en la Cámara de Diputados. Esta iniciativa recién llega al Senado en diciembre del año pasado y en la Comisión de Constitución, en que paralelamente estábamos viendo un conjunto de proyectos adicionales, empezamos a escuchar... (falla de audio en transmisión telemática).

Nos dimos cuenta, por ejemplo, de que si se hubiera aprobado la iniciativa que venía de la Cámara de Diputados, cerca de doce mil funcionarios públicos, incluyendo a los de la salud, podrían ver afectada su remuneración.

Es más, de aprobarse el proyecto podría haber significado una disminución en escala para cerca de 80 o 100 mil funcionarios, dado que la reducción de las remuneraciones planteadas genéricamente en el texto acordado en la Cámara de Diputados podría haber generado una afectación de escala hacia abajo, de acuerdo a la Ley de Bases.

En consecuencia, se fue generando un mecanismo para poder establecer cuál es el ámbito de aplicación, en primer lugar.

Escuchamos al Banco Central, escuchamos a la Dirección del Servicio Civil, escuchamos a abogados expertos en derecho constitucional y derecho administrativo y la solución planteada me parece bastante adecuada.

En primer lugar, en el ámbito de aplicación se mantiene que la... (... fijación de remuneraciones alcanzará a las autoridades políticas, léanse ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores, secretarios regionales ministeriales, y también a los delegados presidenciales y gobernadores regionales cuando corresponda. Y, obviamente, a los Senadores y Diputados.

falla de audio en transmisión telemática)

El punto es que durante la discusión observamos que existía un conjunto de personas que, no estando en este tipo de cargos, recibía un ingreso que, de bajarse la remuneración de la línea, podría quedar desproporcionado.

Y nos referimos principalmente a aquellas personas que cumplen una función bajo el régimen de honorarios y pertenecen al personal de confianza, sea presidencial o ministerial.

Vimos algunos casos. Por ejemplo, en la Presidencia de la República hay personas que reciben remuneraciones, por concepto de honorarios, superiores a los 7 millones de pesos. Y en los Ministerios de Hacienda y del Interior nos encontramos con el caso de una señora que tiene educación mediay gana 600 mil pesos, y de otra persona que tiene educación media y gana más de 6 millones de pesos. O sea, no hay una proporción... (galla de audio en transmisión telemática)... sus calificaciones o sus funciones.

En consecuencia, creímos que era importante incorporarlos también.

En su oportunidad se planteó en el debate, tal como dijeron algunos Senadores, la posibilidad de incorporar, por ejemplo, a directores de empresas públicas. Lamentablemente, no fue acogido en la Comisión puesto que se entraba en un régimen distinto que requiere una reflexión más profunda respecto del régimen de remuneraciones.

Dicho lo anterior, entonces, quedan incorporados también estos trabajadores a honorarios. Yo sí quiero señalar que el ámbito de aplicación me parece adecuado. No obstante, creo que en algún minuto hay que dar la discusión de una reforma al Estado y, particularmente, de la política de recursos humanos en el Estado, que es fundamental a la hora de un buen funcionamiento.

Un segundo aspecto era ver qué entidad determina.

Evidentemente, hubo consenso en que el Parlamento no puede determinar sus remuneraciones ni tampoco correspondía asumir la indicación frustrada que hizo el Gobierno, en que el Presidente de la República fijaba solo los sueldos, por decreto supremo, pero, además, excluía a los ministros.

No estuvimos de acuerdo con eso. Lo que queremos es que sea un órgano separado, distinto de la contingencia, el que fije las remuneraciones de estas altas autoridades. Y, por tanto, creamos una institucionalidad nueva, de rango constitucional, donde están representados el Banco Central -son todos exmiembros, ninguno en servicio activo para sacar la contingencia-, un ex Ministro de Hacienda , un ex Director del Servicio Civil , un ex Presidente del Senado o de la Cámara de Diputados y un ex Contralor. Es decir, se arma un equipo con gente que conoce de los temas de remuneraciones tanto del Ejecutivo como del Legislativo, pero que están fuera de la contingencia y no tienen dependencia política para darles una autonomía suficiente.

Adicionalmente, se les exige que como criterio se establezca, por ejemplo... ( sean objetivos, fijen parámetros objetivos, evidencia objetiva para evitar situaciones que puedan ser cuestionadas. Y, adicionalmente, las decisiones y los criterios adoptados deben ser públicos, para que los ciudadanos sepan cómo o cuál es la razón por la cual tal comisión fijó dicha remuneración.

falla de audio en transmisión telemática)...

Me parece que eso habla de un sistema mucho más transparente, objetivo, que permite comparaciones internacionales y también con nuestra realidad local.

Dicho lo anterior, después señalamos: "Bueno, cómo lo hacemos de inmediato", porque si tenemos que esperar la instalación de esta comisión, que para su funcionamiento y atribuciones requiere una ley orgánica, podrían pasar tres, cuatro, cinco meses. Evidentemente, lo que se está esperando no es que la rebaja venga tres, cuatro, cinco o seis meses después, sino que ojalá sea lo antes posible.

Entonces, junto con otros Senadores, presentamos una indicación para establecer un régimen de transitoriedad, una disminución inmediata... (.

falla de audio en transmisión telemática)

Los argumentos esgrimidos en la discusión de la Comisión de Constitución hicieron bastante fuerza. ¿Por qué va a ser el Congreso Nacional -Diputados o Senadores, da lo mismo- el que condicione la decisión de la entidad que va a fijar las remuneraciones? ¿Por qué nosotros lo vamos a fijar? ¿Por qué el 30, no el 40, no el 50, no el 100, no el 80 o no el 20? ¿Cuál es el criterio objetivo? ¿Qué parámetro ocupamos? ¿Por qué ese guarismo y no otro? ¿Por qué el Congreso va a condicionar ex ante a la institución que tiene que fijar las remuneraciones en la rebaja de un porcentaje, que a lo mejor puede ser menos de lo que la comisión determine?

En consecuencia, se planteó, finalmente, que en el régimen de transitoriedad, para no esperar la instalación de esa comisión, se le entregue esta función al Consejo de Alta Dirección Pública y se le exija que en un plazo no mayor a treinta días, contados desde la vigencia de la ley, se establezca la rebaja de remuneraciones de ministros y de parlamentarios.

Y esto es muy importante: ministros y parlamentarios.

Mantuvimos el artículo... (. Es decir, la remuneración de ministros y parlamentarios...

falla de audio en transmisión telemática)

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiempo, Senador Harboe.

El señor HARBOE.-

... va a seguir siendo exactamente igual.

En consecuencia, señora Presidenta, yo voy a votar a favor de esta propuesta que hicimos en la Comisión de Constitución.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Harboe.

Tiene la palabra el Senador Sandoval.

El señor SANDOVAL.-

Muchas gracias, Presidenta .

Primero que nada, quiero señalar que voy a votar absolutamente a favor de este proyecto.

No obstante ello, creo que es conveniente puntualizar algunos conceptos.

¿Qué es lo que se persigue, en definitiva?

Con relación al proyecto, si bien es cierto que la Comisión ha avanzado significativamente en buscar algunos consensos y algunos puntos de encuentro, sinceramente, Presidenta , creo que se dejan de lado materias que, en mi opinión, también son relevantes.

A mi juicio, la discusión está bien si queremos transformar a los parlamentarios y a las autoridades que se señalan en la iniciativa, desde el Presidente de la República hasta aquellos que son de confianza del Ejecutivo, en este proceso de racionalización. No quiero que esto se transforme en que somos los niños símbolos del problema, en que hemos estado recibiendo por años niveles de remuneraciones que hoy día aparecen, en el diseño actual, absolutamente injustas.

Y, por ese mismo sentido, creo yo, la discusión de este punto es mucho más profunda, es de temas de desigualdad.

¿Qué hacemos nosotros con nuestro país, donde a lo largo de los años se ha ido construyendo una forma remuneratoria tan extremadamente diferenciada dentro de una misma estructura, como el propio Senador Harboe señalaba -por su intermedio- con el ejemplo que dio y que ocurre en el Ministerio del Interior? ¿Por qué? Porque el Estado ha sido el peor empleador que hemos tenido en la historia y no nos hemos hecho cargo. Y esto, que habría sido una gran oportunidad para enfrentar un proceso de racionalización, de revisión, de creación de una estructura funcionaria y remuneratoria acordes a la realidad moderna, al final no lo fue.

Se focalizó el problema en nuestra estructura, porque nos transformamos de la noche a la mañana en los niños símbolos de quienes reciben remuneraciones absolutamente injustas.

Como el concepto es más bien de desigualdad, por lo que hay que construir y avanzar en ese sentido, creo que fue un error, y lo sigue siendo -espero que se corrija-, no haber incorporado a otros sectores en este sistema; por ejemplo, al Poder Judicial, como me señala el Senador Bianchi aquí al lado, lo que comparto absolutamente.

Hablaba con algunos miembros del Poder Judicial , y me decían: "¿Sabe qué? Los magistrados de corte, en especial los ministros de la Corte Suprema, perfectamente podrían estar insertos en esta misma modalidad". Pienso que debemos incorporarlos, señora Presidenta , si queremos avanzar en una estructura salarial que abarque el problema de la desigualdad como concepto, y no en este tema extraño, de gusto político al final de cuentas.

Voy a mencionar dos casos adicionales, que me parece que también habrá que corregir.

Hablamos del Poder Judicial y de otros sectores, como las empresas del Estado. Tengo aquí el estudio que hizo la Biblioteca del Congreso Nacional en ese sentido. Ahí se indica que un director ejecutivo de Codelco gana 50.530.517 pesos. Me dirán algunos: "¿Bimensuales, trimestrales?". Mensuales, ¡mensuales! ¡50 y tantos millones de pesos mensuales!

Algunos me decían: "No los podemos incluir porque esta gente requiere tales niveles de calificación que no los vamos a tener por dos chauchas". Yo no digo que debemos pagarle dos chauchas a un profesional, director o presidente de ese tipo de entidad.

Pero quiero recordar un hecho de esa misma institución, Codelco, la cual supuestamente tiene altos niveles de calificación: el 2014 el ex Director Andrés Tagle denunció pérdidas por 4.700 millones, no de pesos, de dólares, ¡de dólares!, por contratos a futuro. Básicamente, fueron operaciones -ustedes saben lo que significa- en las que se entregó cobre a un precio comprometido y fijo el 2005, sobre la base de un dólar que, en realidad, valía dos dólares más de lo transado. El ex Director denunció al Ministro de la época , Nicolás Eyzaguirre . Pero no se hizo nada, señora Presidenta . ¡Y se perdieron 4.700 millones de dólares!

El segundo hecho denunciado habla de 12 mil millones de dólares.

¿Por qué no incorporar a las empresas del Estado?

¡Para qué hablar de EFE, de Televisión Nacional! ¡Para qué hablar de ENAP! Puras empresas del Estado a las cuales se les han metido ingentes recursos y a cuyos directores se les está pagando harto. En el estudio que hizo la Biblioteca están las cifras respecto de cuánto ganan los directores de esas empresas.

No se justifica tanto recurso, señora Presidenta .

Ese es el fondo.

Le voy a pedir al Secretario , para que no se me corte la intervención, que me dé un par de minutos más, como lo hizo mi buen amigo Senador Harboe , quien estuvo hablando como ocho minutos.

¿Cuál es la idea, señora Presidenta? Avanzar, sin duda, en terminar con la desigualdad. Para ello, este proyecto necesariamente debe incorporar a esos otros actores.

Una denuncia que hizo un Diputado de la Oposición - Leonardo Soto , me parece- hablaba de que el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, que atendía tres cuartos de ese territorio, ¡ganaba 700 millones de pesos mensuales!

Obviamente, algo hay que hacer para corregir esas enormes distorsiones, que son absolutamente brutales y que grafican las desigualdades. Me gustaría que pudiéramos avanzar significativamente en corregirlas.

Sin embargo, estamos perdiendo la oportunidad de modificar la estructura remuneratoria del Estado, pues se dejan afuera varios otros organismos que podrían haberse incorporado.

Señora Presidenta , el proyecto resuelve un solo problema, probablemente porque somos el símbolo de él, pero no soluciona el fondo del asunto, que es toda la estructura remuneratoria que debe tener necesariamente el Estado. Hemos perdido, desgraciadamente, una linda oportunidad para avanzar en ese sentido, haciéndonos cargo del tema.

El Estado ha sido el peor empleador. Los propios funcionarios lo han reclamado. Hay más trabajadores a honorarios y a contrata que los que indican las propias leyes. Hasta la Contraloría se ha tapado los ojos frente a ese tipo de estructura remuneratoria del Estado.

Nosotros mismos, el Congreso, ¿por qué no?

Si para algo nos ha convocado la sociedad, es para ver cómo resolvemos estos grandes problemas, estas grandes desigualdades.

Espero que en el paso siguiente de tramitación de esta iniciativa podamos avanzar en corregir esas distorsiones y tener realmente una respuesta categórica.

Dije al principio que voto absolutamente a favor del proyecto. Pero le falta mucho contenido para hacerse parte del fondo del asunto, que es cómo enfrentamos en Chile los temas de desigualdad que están afectando a nuestra sociedad.

Muchas gracias, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Ofrezco la palabra al Senador Alfonso De Urresti.

El señor DE URRESTI.-

Señora Presidenta, Honorable Sala, ya se ha dado la discusión general de este proyecto.

Como Presidente de la Comisión , hago presente que estuvimos analizando esta iniciativa, la cual, de acuerdo a todos los antecedentes que nos entregaban constitucionalistas y abogados administrativistas, no estaba bien planteada. Hay una buena intención desde el punto de vista de entender que tenemos que dar una señal de austeridad y aun de colaboración a la sociedad, producto especialmente de la pandemia, de la crisis social.

Quiero también ser muy riguroso.

El proyecto llegó en diciembre pasado a la Comisión de Constitución, cuando era Presidente el Senador Felipe Harboe . Se vio en la Sala en general en ese mismo mes. Se le dio celeridad en marzo de este año, cuando me tocó asumir esa Presidencia . Hemos hecho las sesiones necesarias y contado con la concurrencia de personas que conocen de esta materia y que realizaron aportes críticamente al respecto.

Quiero agradecer al equipo de la Secretaría porque se han recogido distintas opiniones, distintos elementos para llegar a una solución definitiva.

Algunos parlamentarios preguntan por qué no se incluyó a tal o cual persona, a tal o cual institución. Nosotros vimos el punto dos lunes atrás. El Ejecutivo planteó una indicación, que tuvo que retirar después, pues no se hacía cargo del fondo del asunto. En esto tiene que haber un procedimiento. Así como criticamos que los montos son altos, no podemos establecer un criterio mediante el cual sea el Parlamento el que fije una cifra, porque en tal caso uno puede jugar hacia arriba o hacia abajo.

La Comisión estableció que un órgano permanente se hará cargo de fijar las remuneraciones en cada período. No podría ser el Presidente de la República , porque sería una situación muy equívoca. Si fuera él quien determinara los sueldos al Poder Judicial , al Poder Legislativo, a distintas autoridades, sería una decisión cesarista, pues se arrogaría toda la facultad para sancionar o premiar a distintos sectores.

Tiene que haber otro órgano.

Como señalamos -y en este país hay un buen consenso-, el Banco Central fija las políticas monetarias sobre la base de una serie de elementos. Ello le permite tener las finanzas ordenadas y una independencia de las políticas públicas al respecto. Nosotros hemos planteado lo mismo para este otro órgano.

Entonces, la primera medida es crear un órgano permanente de alto estándar, compuesto por un ex Contralor, un ex Consejero del Banco Central, un ex Director del Servicio Civil . Dicha entidad va a regular y podrá tener una visión global.

Pero seamos claros. Entiendo que la población esté en desacuerdo con nuestras remuneraciones, las que, por un conjunto de normas, se fueron incrementando. ¿Pero qué pasa con los Ministros de Estado, que tienen la misma remuneración? ¿Qué ocurre con los intendentes, con los gobernadores, con los asesores en algunos Ministerios, quienes, sin ningún concurso, ganan cifras tremendas?

Hemos fijado ahí el ámbito de aplicación: Presidente de la República , ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores (los futuros delegados presidenciales y gobernadores regionales), obviamente los parlamentarios y el conjunto de personas que están a honorarios en esas instituciones. Así no tendremos el caso paradójico de que un asesor del Ministerio del Interior, con cuarto medio, pueda ganar más que el Ministro , más que otra autoridad. Entonces, hemos fijado bien el ámbito de aplicación.

También se pregunta por qué algunas instituciones sí y otras no. Estudiamos el caso del Poder Judicial , lo cual requiere una discusión, una reforma, una serie de transformaciones. Pero existe ahí una carrera funcionaria, que nosotros hemos comprendido. Conversamos no solo con el Presidente de la Corte Suprema , sino con un conjunto de directivos de los magistrados. Entendemos que ese tema debe tener un tratamiento aparte, por la carrera funcionaria que ahí opera.

Por otro lado, el proyecto, tal como venía de la Cámara de Diputados -y en este sentido es buena la reflexión del mundo periodístico, académico y de quienes siguen este debate-, implicaba que más de doce mil y tantas personas verían afectadas sus remuneraciones, gente que hoy trabaja en la salud o en servicios que no poseen ninguna relación.

El debate debe enfocarse en hacer una contribución, en dar una señal ética, para decir que no corresponde que haya altas remuneraciones, principalmente en un momento de crisis. Pero se requiere tener una visión respecto de un conjunto de sistemas que permita avanzar en esa línea.

En cuanto a las referencias que se han hecho acerca de tales o cuales contratos, hay que agregar el hecho de que, en algunos casos, la Administración del Estado contrata funcionarios a través del Código del Trabajo.

Nosotros propusimos incluir especialmente a ciertos paneles de expertos: en mercado de valores, en la Fiscalía Nacional Económica, en lo relativo a normas eléctricas. Existe una serie de instituciones en las cuales se regula esta materia. Y en algunas de ellas también hay contratos de trabajo. Por tanto, hay que tener ojo con esa vinculación.

Pero lo importante es que, a través de la creación de este ente, tendremos claramente un plazo y una visión global.

Con relación al período de transición hasta la formación de dicho órgano, se pregunta cómo hacerlo. El proyecto es claro y preciso: en treinta días -¡treinta días!- desde aprobada la ley se rebajará la dieta a los altos cargos, que son los parlamentarios, ministros y subsecretarios. Serán sesenta días para el resto de la Administración, a fin de dar una señal clara. Y esa disminución no la fijaremos nosotros, sino la Alta Dirección Pública.

Me parece que la iniciativa ha avanzado hacia el fondo del asunto de la equidad.

Otro mensaje claro y preciso, señora Presidenta , es nuestra solicitud de que los fondos que se ahorren por este concepto -no nos corresponde presentar indicación sobre ello, pero es una voluntad unánime- deben ser destinados a fines sociales, principalmente al área de la salud.

Al ahorrar en algún órgano del Estado, como pueden ser el Parlamento, las gobernaciones o tal o cual ministerio, esos recursos debieran ir a un fondo común. Nosotros creemos que es importante cuantificar la cantidad que ahorraremos. Debe haber una contribución solidaria de todo el mundo, pero principalmente de quienes tenemos una mejor remuneración. Lo importante es que dicho monto, cuantificado, vaya a un fin determinado, que signifique un reforzamiento en remuneraciones de salud, en equipamiento, en lugar de diluirse en gastos ordinarios que podrían destinarse a otros aspectos. El objetivo es que lo que se ahorre acá ingrese específicamente al concepto señalado.

Voy a votar a favor. Me parece que el proyecto avanza en zanjar una discusión. Es un mensaje de equidad, de igualdad.

Otro elemento que también me parece importante es que este tipo de regulaciones genera otras iniciativas.

Hay un debate relevante en el ámbito privado que está pendiente.

Hace una semana -y tenemos las cifras acá, en algunos documentos- conocimos las altas remuneraciones de directorios de empresas, por ejemplo, de las AFP, quienes administran los recursos previsionales de todos los trabajadores de Chile. Esos directores ganan cifras millonarias, ¡millonarias!

Les pido que, por favor, revisen lo que ocurre en el ámbito privado en materia de ingresos.

Este país debe avanzar en austeridad, en sobriedad. Hay que entender que, en tiempos de crisis, sobre todo cuando se avecina una crisis sanitaria, social y económica para los próximos meses, todos, absolutamente todos, debemos contribuir. En primer lugar el Parlamento, para dar una señal.

Por eso vamos a votar a favor. Al menos como bancada Socialista, hace tiempo hemos planteado esta medida, con nuestros Senadores, con nuestro partido y con nuestros dirigentes. Pero también debe ser una señal para el país.

La diferencia -esto es lo importante- entre el sueldo básico y la remuneración más alta de las autoridades debe establecer un rango razonable. Es bueno dar una señal en este sentido también.

Voto a favor, señora Presidenta .

Vuelvo a pedir -no se pudo incluir en el articulado porque no era materia de discusión, pero fue una solicitud unánime- que el ahorro que signifique la disminución de las remuneraciones de estas miles de personas se destine a ayuda social, especialmente en el ámbito económico. Aprovechando la presencia del Ministro Secretario General de la Presidencia -por su intermedio, señora Presidenta -, le solicito que colabore en ese sentido, para generar el compromiso del Gobierno en orden a destinar esos recursos al fin señalado. Es la contribución que hacemos en momentos de crisis al regular de mejor manera las remuneraciones y generar un ahorro.

Además, vamos a avanzar hacia una fórmula definitiva que abarque al conjunto de la Administración.

¿Qué ocurrirá con el Poder Legislativo, con las Fuerzas Armadas, con los alcaldes, con las empresas del Estado? Se abre el debate y será el momento de discutir el asunto con transparencia, sin mitos; pero, sobre todo, dando señales concretas.

Nosotros debemos ser los primeros en contribuir.

Voto a favor, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Ofrezco la palabra al Senador Juan Antonio Coloma.

El señor COLOMA.-

Señora Presidenta , me gustaría poder hablar el mismo tiempo asignado al Senador De Urresti, o sea, unos diez minutos, lo que está bien, porque estas materias relevantes lo ameritan.

Valoro lo que hizo la Comisión. Considero que, dadas las circunstancias que ha habido, existían pocas alternativas. Con todo, la propuesta me parece razonable. Deseo al menos manifestar esa opinión.

Sin perjuicio de ello, siento un deber de conciencia plantear lo equivocado que fue el debate en general.

Lo primero es señalar un dato histórico. En una de las pocas cosas en las que hubo acuerdo, tanto en la Constitución vigente como en todas las modificaciones posteriores, fue en el artículo 62, que establece: "Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.".

Antes no era así. Los sueldos se fijaban por vía de la ley, lo que generaba dos problemas insolubles: por un lado, había excesos en los pagos, lo que causaba la indignación ciudadana y, por otro, existían rebajas en las rentas, que provocaba un desincentivo a la acción pública para quienes, por sí mismos, no tuvieran recursos suficientes para ello.

Lo anterior se resolvió de buena manera. Me parece que lo establecido actualmente en la norma constitucional es correcto, y se hace extensible, en general, a la Administración Pública.

A mi juicio, el debate debió haberse orientado justamente hacia esa estructura. ¿Están bien o están mal los sueldos que se pagan en la Administración Pública? Pero se planteó en función de un solo cargo. Y eso es lo que produce distorsiones, las que -insisto- son de dos tipos: unas generan diferencias enojosas por la vía de la ley y otras, desincentivo.

Señora Presidenta , al no existir el criterio actual en otros momentos de la historia, porque entonces no había cargos ministeriales, se generaron sobresueldos.

En el año 2003 una de las materias más complejas de enfrentar -usted se acordará; yo lo recuerdo- fue cómo regular un incentivo correcto para que a la Administración Pública llegara gente con buena preparación y no hubiera una forma indebida de generar dicha remuneración. Esa situación se corrigió con un sinceramiento de toda la Administración Pública.

Bueno, eso es lo que hoy está cambiando.

Me cuesta asumir y entender la lógica de establecer una especie de castigo para un sector de la Administración Pública, el que se relaciona quizás con los cargos que tienen una orientación política, y que se deje de lado al resto de los órganos públicos, señalando que ellos están en el sentido correcto.

Señora Presidenta , no puedo comprender cómo llegamos a esa lógica.

Aunque uno está ya en una situación más de despedida de los cargos de esta naturaleza, quiero reflexionar respecto a cuál es la señal que les estamos dando a quienes se van a dedicar a las funciones públicas, sean en cargos parlamentarios o ministeriales, de cualquier sector político. Es como decirles: "Miren, esto es tan ilegítimo o de tan baja ralea que, aunque hagan lo mismo que otros, tendrán una remuneración inferior. Esta función está cargada de una cierta ilegitimidad".

A mí, por lo menos, eso me genera un rechazo. No considero que aquí exista una ilegitimidad. La inmensa mayoría, al igual que en cualquier otra institución, pone un gran esfuerzo en hacer las cosas de buena manera.

Y, con todo respeto, quiero señalar que no entiendo la diferencia cuando se dice que hay un tema de carrera funcionaria respecto de otras instituciones. Y ponen el ejemplo del Poder Judicial . Yo no tengo nada contra el Poder Judicial y creo que es bueno que los jueces perciban buenas remuneraciones. Pero, por favor, un porcentaje de los miembros de la Corte Suprema no son de carrera funcionaria. Se eligen, a proposición del Presidente de la República , personas ajenas -¡ajenas!- al servicio. Y pueden ser abogados con buena reputación o con una buena actividad profesional.

Entonces, no me convence ese argumento.

Considero que aquí estamos cayendo -por el ánimo, probablemente, a que nos llevaron las redes sociales o algunos aires que decían que ellos definen lo bueno o lo malo- casi en una situación muy enojosa. Pero no siento que estemos dando un paso positivo.

Al contrario, pienso que esto al final lo vamos a lamentar como sociedad, no en lo particular, sino como señal de hacia dónde queremos conducir la Administración Pública.

¿Por qué un Ministro de Estado , en función de la enmienda propuesta, va a recibir una remuneración muy inferior a la de un miembro de cualquier administración de una empresa del Estado?

Va a haber dos categorías: "¿Usted quiere ser director de una empresa del Estado o miembro de otros Poderes que no sean políticos? Entonces va a tener una remuneración A. Pero si usted, por vocación, por ideas o porque se somete a la elección de las personas, que es harto difícil, quiere ser legislador, entonces va a obtener un menos tanto".

No entiendo la comprensión final.

Yo hubiera encontrado razonable una discusión más de fondo: "¿Sabe qué más? Toda la Administración Pública requiere un aplanamiento (ahora que estamos hablando de meseta), un cambio distinto". Y esto lo habría entendido como reflexión. Pero no comprendo este ánimo de decir "es ilegítimo, es indebido, es sospechoso que te expongas a una elección y que puedas ganar, porque anda tú a saber lo que estás buscando". O "es sospechoso ser Presidente de la República o Ministro de Estado ". Es una lógica, una reflexión, una construcción con la que al final no sé exactamente qué gana Chile.

Además, es otro menoscabo en materia impositiva. Curiosamente, quienes pagan impuestos de tasa mayor pertenecen a este mismo sector.

Y respecto de la exclusividad, a diferencia de muchos países del resto del mundo, aquí la función parlamentaria es excluyente; también, la ministerial. Si desempeñas estas funciones, no puedes hacer otra cosa. En casi todas las otras naciones puedes desarrollar cualquier otra actividad; tienes que declarar la eventual incompatibilidad.

Entonces, señora Presidenta , aquí se instaló una idea y lamentablemente estamos al final de un camino. Creo que la Comisión hizo lo que pudo, dado el escenario, pero no siento que aquí se esté construyendo una mejor democracia, una mejor valoración de lo público; no siento que aquí estemos dando un paso tan positivo como se plantea.

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Isabel Allende.

La señora ALLENDE.-

Señora Presidenta , lo primero que quiero decir es que ojalá en esta materia pudiésemos tener una mirada mucho más integral del conjunto de la sociedad.

Yo ya lo he expresado otras veces. A mí lo que me duele es que esta es la región más desigual del mundo y nuestro país es uno de los más desiguales. Desde luego, el más desigual de toda la OCDE, a la que permanentemente hacemos referencia.

Y duele porque no hay un verdadero estado de seguridad social y no están protegidos los derechos de las personas como corresponde. Y eso lo hemos vivido dramáticamente aun en la actual pandemia.

Ahora estamos viendo este tema en específico.

Y quiero partir por señalar que considero que el trabajo que hizo la Comisión de Constitución ha sido riguroso, y bastante acelerado. Ha sido una labor que, por fortuna, ha permitido enderezar una moción, cuya buena intención entiendo, pero francamente era una moción que no tenía ningún rigor, porque ponía a todos en el mismo lugar y aplicaba una reducción del 50 por ciento, sin mayor sustento técnico, excepto por el hecho de invocar las profundas desigualdades, que todos compartimos, pero cuya aplicación incluso habría significado disminuciones para miles de miles de funcionarios públicos, incluidos los de la salud, cosa que resultaría dramática en una situación como la actual.

Y, además, la iniciativa estuvo cinco años en la Cámara de Diputados.

Después viene la indicación del Ejecutivo: peor, porque no solo mantenía la cifra de disminución, sino que también incorporaba a otras reparticiones del Estado. Y, además de lo anterior, la medida la establecía el Presidente de la República por decreto supremo, cuando a mí me parece que lo mínimo en una democracia son la separación y el respeto por los otros Poderes.

Por lo mismo, estimo que no es conveniente que nos metamos, ya que es otro tema; es una reforma al Poder Judicial, como podría ser una reforma de las Fuerzas Armadas, etcétera, etcétera.

Pero me parece que lo que hizo el Primer Mandatario fue todavía mucho peor. Además, metió a la Contraloría, a las municipalidades, y de una manera muy inconsulta. Eso sí que fue, francamente, un accionar bastante improvisado y una mala señal.

Por lo tanto, todo lo que logra hacer la Comisión de Constitución me parece superpositivo, porque a lo menos da cuenta de que es necesario que el asunto lo tomemos muy en serio, con criterios objetivos, no con arbitrariedades, no con subjetividades, no como una respuesta inmediata al momento. Obviamente, ahora estamos viviendo una de las peores situaciones no solo en materia de salud, sino además en el ámbito económico y social. Y por eso hemos hablado tantas veces de la renta básica universal, un beneficio importante para todos aquellos que conforman por lo menos el 60 por ciento que lo requieren.

Pero en este momento el proyecto en debate es una respuesta que tenemos que dar, porque no podemos ser indiferentes a lo que está ocurriendo en el país.

Por lo tanto, estamos de acuerdo con la medida. Pero qué bien que se haga a través de una comisión de alto nivel, que siga ciertos criterios para establecer los montos de manera permanente y que cada cuatro años se revisen las remuneraciones. Y por supuesto que corresponde mantener vinculados, por eso es una reforma constitucional, los ingresos de los Ministros con los de los parlamentarios.

Y también es muy importante que en el intertanto -mientras no esté en aplicación el mecanismo permanente- sea el Consejo de Alta Dirección Pública el que establezca a los treinta días lo que por ahora será la remuneración de Ministros y parlamentarios. Es una señal de que no vamos a dejar dormir por años la iniciativa, sino que será aplicable ahora, en fin.

Es cierto que hubiésemos querido, y está haciendo falta, que viéramos bien la situación de las empresas públicas y de algunos sueldos de mercado. Pero también es verdad que aquí se incluyó incluso a funcionarios a honorarios, como los honorarios que existen al interior de servicios como los de Gobierno, donde efectivamente hay una enorme arbitrariedad y disparidad, sin criterios que lo justifiquen.

Entonces, yo creo que esto es importante.

Alguna vez podremos llegar también a otros niveles. Es difícil para la ciudadanía imaginarse, y más ahora, como nunca, por ejemplo, que los directores de las AFP, que administran los fondos de pensiones de todos los trabajadores, perciban ingresos tan altos, tan elevados, pero, además, que en plena pandemia se repartan los dividendos. Y no tienen la menor solidaridad y sentido ético para decir lo que corresponde.

Entonces, señora Presidenta, considero positivo que estemos dando esta señal.

Lamento profundamente que se nos diga que nosotros hemos retardado la tramitación del proyecto, cuando recién llegó a la Comisión de Constitución, instancia que lo ha analizado con la celeridad que ha demostrado y con la seriedad que corresponde; que logró consultar a casi todos los expertos, quienes dieron su opinión, según la cual correspondía operar con el criterio que se está haciendo: con una mirada de largo plazo, una mirada equitativa, una mirada de sociedad, porque, lamentablemente, como ya hemos dicho, hay enormes desigualdades en este país, las que más que nunca se ven reflejadas ahora.

Y, por cierto, el proyecto no va a solucionar estas enormes desigualdades. Es un tema que nosotros, en ese entonces como Concertación, con el Presidente Lagos y después con la Presidenta Bachelet , planteamos en reiteradas ocasiones: las enormes desigualdades que nos acompañan y la falta de una verdadera política de seguridad social.

Esta iniciativa no las va a solucionar, pero al menos se va a hacer cargo de algo importante: la señal que tenemos que dar en un momento en que más que nunca se requiere una autoridad, un gesto ético y tener conciencia de que, desgraciadamente, los más vulnerables o los trabajadores son los que están terminando por pagar la crisis que nos está afectando.

Por eso, señora Presidenta , por la labor que se ha realizado, por la forma adecuada en que se está abordando el asunto, por la proyección que la medida puede tener, independientemente de que lo podamos mejorar, incorporando a algunas empresas públicas y quizás a otros estamentos, anuncio mi voto a favor.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Ena von Baer.

La señora VON BAER.-

Señora Presidenta , nosotros muchas veces legislamos pensando en el ahora, en qué sucede en el ámbito público y político ahora. Y nos cuesta, porque al ser humano en general le cuesta, pensar en el futuro, en qué va a pasar más adelante.

Y cuando legislamos hoy respecto a este tema -y quiero agradecer la seriedad de la Comisión de Constitución, con la que se hicieron cargo de una problemática que yo considero bien compleja, pues siempre es muy difícil hablar sobre el sueldo de uno mismo- tenemos que pensar, y esa es nuestra tarea como legisladores, en la democracia y en nuestro funcionamiento como Estado no solamente ahora, respecto a nosotros mismos, sino también en el futuro.

Y desde que el sistema político democrático se inventó en los Estados modernos, tiene un Ejecutivo, un Legislativo y un Judicial. Y los tres Poderes del Estado deben contar, para que esto funcione bien, con el mismo poder, para que pueda actuar lo que se llama el "intercontrol de Poderes", el .

"check and balance"

Y para eso debe existir la misma legitimidad. El poder no se construye solo sobre el poder que las leyes entregan a cada Poder del Estado, sino también a partir de la legitimidad que esos Poderes tienen.

Por lo tanto, cuando nosotros mismos -y eso es lo que más me preocupa- deslegitimamos la tarea que realizamos, o sea, le quitamos valor a la labor que efectuamos, estamos debilitando en el tiempo al Poder Legislativo. Y el Poder Legislativo es muy relevante, especialmente en momentos de crisis. ¿Por qué? Porque es el que le genera el control al Ejecutivo . Pero también es el que le genera control al Judicial, igual como el Judicial le genera el control al Ejecutivo y al Legislativo.

Si nosotros mismos desvalorizamos el rol que cumple el Poder Legislativo, nosotros mismos, los que fuimos electos democráticamente, estamos causándole un problema, dañando, hiriendo en el largo plazo a la democracia. Es eso lo que estamos haciendo.

Y por eso esta discusión es mucho más de fondo de lo que muchos creen. La ven como un debate de Twitter, de cómo me hago famoso en el corto plazo, pero no se dan cuenta de que en el largo plazo le están ocasionando un daño a la democracia.

Nosotros necesitamos tres Poderes del Estado que sean legítimos, cuya tarea sea reconocida como importante en la sociedad. El Legislativo desempeña una labor muy relevante, no solo para elaborar buenas leyes, sino también de control hacia los otros Poderes del Estado. Por lo tanto, cuando nosotros mismos deslegitimamos nuestra tarea, puede que nos estemos haciendo famosos un corto momento, ahora, y que nos feliciten y nos aplaudan ahora, en el corto plazo, pero ¡ojo!, ¡ojo!, le estamos haciendo un daño a la democracia en el largo plazo cuando no cuidamos nuestra tarea.

Por lo tanto, yo creo -coincido en eso con el Senador Coloma- que esta es una legislación que uno puede decir "Okay, revisemos todas las remuneraciones del Estado, Ejecutivo, Legislativo, Judicial -esos son los tres Poderes del Estado-, y que los tres estén equilibrados respecto a la legitimidad que les entregamos".

¿Por qué? Porque la democracia, la real, la profunda, la de largo plazo, funciona con tres Poderes del Estado que deben tener una legitimidad enraizada en la sociedad, porque cuando un Poder del Estado se debilita frente a los demás, en el corto plazo puede que el problema sea de ese Poder del Estado en particular -hoy día, del Legislativo-, pero en el largo plazo, señora Presidenta , es un problema para la democracia.

Y cuando no cuidamos nuestra democracia, a la vuelta de la esquina tenemos populismo, autoritarismo. Y cuando miramos hacia atrás, decimos: "¿Y en qué momento sucedió esto? ¿En qué momento dañamos de tal manera nuestra democracia que terminamos en un sistema populista o en un sistema autoritario? ¿En qué momento nosotros cometimos ese error?".

Mirarlo hacia atrás es muy fácil; mirarlo en el momento en que lo estamos viviendo es muy difícil. Démonos cuenta, señora Presidenta , de que entre todos los que estamos hoy acá tenemos una responsabilidad no solo con nosotros, sino con nuestros hijos y con nuestros nietos, para que puedan crecer en una democracia que sea profunda, que sea legítima. Y para eso, necesita tres Poderes del Estado que tengan legitimidad. Cuidémoslos a los tres.

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Pedro Araya.

El señor ARAYA.-

Señora Presidenta , en primer lugar, me gustaría destacar la labor que realizó la Comisión de Constitución de la Corporación, porque, sin duda, este es un proyecto bastante complejo y que ha tenido comunicacionalmente bastante discusión. Yo creo que dicho órgano técnico corrigió una iniciativa que en su génesis parece una buena idea, pero al llevarla a la letra de lo que se proponía era bastante mala, pues había que corregir varios temas.

Yo quiero señalar, como lo manifesté en mi intervención pasada, que estoy de acuerdo con que aquí tenemos que revisar las remuneraciones de los parlamentarios. Pero creo que deben revisarse en su conjunto las remuneraciones del sector público, sobre todo dada la crisis económica que hoy día está viviendo el país.

En esa línea, quizás lo más prudente hubiera sido que la rebaja que se propone se hubiera generado respecto del monto de la renta y no del cargo específico, porque hay una serie de cargos en la Administración del Estado que ganan tanto o más que un Ministro de Estado o que un parlamentario y, efectivamente, no van a ver ajustadas sus remuneraciones producto de la ley en proyecto.

Yo creo que, efectivamente, se hace necesaria una mirada de carácter general a cuánto es lo que se está ganando hoy día en la Administración del Estado, porque comparto lo que han dicho varios colegas que me precedieron en la palabra: aquí no puede pensarse que las remuneraciones altas que perciben ciertas autoridades constituyen un privilegio por llegar al cargo, sino que tienen que ver más bien con el nivel de renta que se le quiere entregar, en general, a la Administración del Estado.

Y producto de la escala de sueldos, donde los techos se fijan respecto de determinadas autoridades, hay todo un sistema de encadenamiento hacia abajo en las remuneraciones. Por eso, quizás llegó el minuto de realizar una discusión respecto de cuáles son las remuneraciones que queremos.

Me hubiera gustado que dentro de este proyecto también se hubiera integrado a las empresas públicas. Mucho se ha dicho acerca de que en estas empresas deben existir sueldos competitivos. Estamos de acuerdo, pero hay que tener presente que muchos de los cargos directivos que se nombran son de confianza del Presidente de la República , y muchas veces se incorporan personas que ni siquiera poseen conocimiento respecto del área a la cual están llegando. De ahí que si uno efectivamente quiere contar con personal adecuado, debieran considerarse ciertos criterios para acceder a los cargos respectivos. Y si la remuneración va a ser acorde al mercado, ha de ser acorde con la responsabilidad que se tiene.

Creo que la fórmula que propuso la Comisión de Constitución, en el sentido de que exista un organismo externo que posea autonomía constitucional para fijar las rentas, es adecuada. La propuesta que había hecho el Gobierno, obviamente, a todas luces era bastante compleja, porque le entregaba una llave al Presidente de la República de forma tal de poder controlar en cierta manera al Congreso. Y eso, claramente, atentaba contra la separación de Poderes del Estado.

La creación de este órgano constitucional que se propone sin duda dará garantías a todos quienes van a ejercer una función pública en cuanto a que sus remuneraciones serán acordes a la responsabilidad que van a estar ejerciendo. Y me parece bien la composición que hoy día se está planteando para este órgano constitucional.

Y que en este período de transición, mientras se implementa este nuevo órgano constitucional, sea el Consejo de Alta Dirección Pública el que fije la rebaja transitoria también es una buena señal, porque es acorde con lo que hemos manifestado como Congreso, que en este tiempo de pandemia todos tenemos que hacer un esfuerzo. Y, obviamente, se le entrega esta facultad a un órgano externo, de forma tal que sea un organismo independiente a los parlamentarios, a los Ministros de Estado el que fije cuánto debiera ser transitoriamente esta rebaja, para que no seamos nosotros, incumbentes al momento de tomar la decisión, quienes establezcamos cuánto tiene que ser la disminución de la dieta parlamentaria.

Señora Presidenta , termino señalando que creo que, efectivamente, hoy día tenemos que realizar una revisión completa respecto de la función del Estado, del tipo de Estado, de qué tamaño queremos que tenga, de cuáles son las funciones críticas que debe cumplir, y eso, a partir de cómo se tiene una remuneración acorde con la responsabilidad de lo que se está realizando.

Creo que, al final del día, en general el prestigio de la actividad pública no pasa necesariamente por las remuneraciones, sino por la calidad del trabajo que se desarrolla.

Sin duda, este proyecto de ley no va a resolver las desigualdades de Chile. Las desigualdades de nuestro país tienen un origen mucho más profundo. Ya lo señalaba un Senador que me precedió en el uso de la palabra. Cuando uno ve en esta tremenda crisis que los fondos de pensiones se han desplomado y nos enteramos de que hay una AFP que está repartiendo utilidades hoy día, también constatamos que estas entidades no se hacen cargo de las pérdidas y no dicen una palabra al respecto.

Las administradoras de fondos de pensiones son quizá la mayor muestra de desigualdad en nuestro país. Sus dueños se reparten las ganancias y los trabajadores, que son quienes cotizan mes a mes, tienen que socializar las pérdidas.

Cuando seamos capaces de corregir ese tipo de situaciones, creo que vamos a avanzar en una corrección real de la desigualdad existente en nuestro país.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena.

La señora ARAVENA.-

¿Se escucha bien? ¿ Presidenta ?

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Se escucha muy bien, Senadora.

La señora ARAVENA.-

Muchas gracias.

Señora Presidenta , primero quiero hacer una breve reflexión en torno a lo que debiera entenderse por servidor público, pues uno tiende a pensar que en el servicio público tienen que primar el mérito, la virtud, el talento, las aptitudes. Eso constituye lo que podríamos denominar "meritocracia".

Es importante aclararles a quienes nos escuchan que hay más de un millón de funcionarios públicos, y que la Comisión de Constitución tenía una tarea altamente compleja, porque el proyecto que llegó al Senado era bastante incompleto, por decir lo menos.

En ese contexto, yo lamento que queden fuera el Poder Judicial , el Ministerio Público, la Defensoría, las Fuerzas Armadas, los alcaldes, las empresas públicas sobremanera, las universidades públicas, entre otras entidades.

Porque, tal como lo han dicho varios de los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, el proyecto en su origen tenía la misión de hacer un análisis completo de la situación remuneracional del sector público. Y cuando se analizan las cosas en forma compartimentada siempre van a quedar temas sin conversar.

Por otro lado, me parece sumamente importante aclarar -usted lo dijo denante, señora Presidenta - que viene pronto un proyecto sobre límite a las reelecciones de diversas autoridades. Nosotros estamos legislando para las generaciones que van a llegar. Y a mí sí me interesa, habiendo sido funcionaria pública veinte años, que en el sector público estén los mejores.

Y evidentemente para aquellos que han avanzado por mérito, que han estudiado y que incluso se han pagado sus propias carreras, tiene que primar el hecho de que los sueldos sean compatibles, al menos en parte, con el sector privado, porque de lo contrario, quienes alcancen altos cargos de la Administración Pública van a ser siempre personas cuya situación económica no será la del promedio de la ciudadanía.

Valoro nuevamente el trabajo de la Comisión, pues estimo que hizo lo posible.

Pero quiero ser superfranca: este es el peor momento de la historia para legislar una materia como esta. No va a cambiar un milímetro en Twitter, en Facebook o en las encuestas lo que piensa la ciudadanía respecto del Senado.

Pienso que ocurrirá todo lo contrario: un mes después de que bajemos los sueldos, seguramente será otro tema el que de nuevo nos va a tener en la palestra.

Me parece que para haber legislado seriamente, no apurados, sobre un asunto tan complejo como las remuneraciones de las nuevas generaciones que van a trabajar para el Estado de Chile debimos hacerlo con tiempo.

Yo habría preferido una rebaja no permanente para estos meses de crisis y habernos dado el tiempo, con calma, para analizar esta materia, pues creo que no incluir a todas las instancias que nombré va a generar complicaciones en el futuro.

La confianza de la ciudadanía no se recupera con rebajas de sueldos. Se mejora, tal vez, con una estructura que permita medir ciudadanamente y con transparencia nuestra gestión: asistencia a las Comisiones; proyectos presentados; trabajo territorial, en fin.

En mi opinión, independientemente de lo que hagamos, es mucho mejor que nos enfoquemos en cómo somos capaces de transparentar el enorme trabajo que hace el Parlamento para la ciudadanía, más que en obedecer al tuit o al posteo en Facebook del día, que nos dice "rebájense los sueldos", porque, a fin de cuentas, no seremos nosotros los que vamos a estar sentados en unos años más en este Senado.

Yo espero que mis hijas tengan a los mejores Senadores y Diputados que el país pueda ofrecerles a las próximas generaciones.

Con este tipo de acciones probablemente conseguiremos que no lleguen los mejores a legislar.

Igualmente voy a aprobar este proyecto.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Víctor Pérez Varela.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señora Presidenta , creo que el común de las Senadoras y de los Senadores que han intervenido expresaron su apoyo al proyecto, pues está bien estructurado.

Sin embargo, también Sus Señorías han señalado una serie de otros elementos.

Me parece que hemos llegado a esta situación por una razón política de fondo: hace cinco o seis años un grupo, a través de las redes sociales, inició una campaña sistemática de desprestigio del Congreso y de los parlamentarios e instaló en la sociedad que los Senadores y los Diputados ganaban sobre 19, 20 y hasta 24 millones de pesos. ¡Instaló aquello!

El problema fue que nadie rebatió esas afirmaciones. Salían en programas de televisión, donde se expresaban estas cifras, y las distintas Mesas del Senado, hasta donde yo recuerdo -y aquí hay varios ex Presidentes de la Corporación-, nunca dijeron absolutamente nada.

Ante el silencio esa idea se fue instalando y se transformó en una realidad frente a la cual hemos tenido que reaccionar. Y, por lo tanto, el espacio político del que disponíamos era extraordinariamente feble.

El proyecto de la Cámara de Diputados era sumamente deficiente, y debimos hacernos cargo de una iniciativa no solo defectuosa, sino además completamente irresponsable para encauzar de la manera más razonable posible una situación que ya se había planteado en la sociedad y respecto de la que en su momento nada se hizo o muy poco.

Por esa razón, lo que teníamos que resolver ante la presión ciudadana, frente a la presión de los medios, era una fórmula -reitero- lo más sensata posible. Y se llegó a una que estoy seguro va a recibir el apoyo unánime de los miembros del Senado, pero que a lo mejor va a ser muy criticada por aquellos que hace cinco o seis años iniciaron un ataque formidable contra el prestigio del Congreso, contra la institucionalidad del Parlamento y de sus miembros, a través de la difusión de una serie de cuestiones absolutamente falsas y que van a generar las dificultades que el Senador Coloma expresó con total claridad.

Un profesional destacado va a querer ser director de empresa, pero no Ministro de Estado y menos parlamentario, pues se le va a decir: "Usted se va a presentar como candidato y será elegido por el pueblo; pero, por ser elegido por el pueblo, su remuneración será menor a las de otras actividades del mundo público". Y esa distorsión en algún momento de la historia, en algún momento del futuro vamos a tener que resolverla, porque generará problemas que hoy día no dimensionamos.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, por lo tanto, actuó en el escenario en que estábamos viviendo, en el escenario en que era factible establecer una redacción razonable.

¿Que va a tener dificultades? Sin duda que sí. Porque al final el origen de todo esto -reitero- es un ataque despiadado a nuestra democracia, un ataque despiadado a un Poder del Estado, como el Legislativo, que no supimos enfrentar en su momento, y hoy día debemos asumir las consecuencias.

Y la mejor fórmula que el escenario político nos da son las conclusiones a que ha llegado la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, donde -y quiero decirlo- todos y cada uno de sus miembros, incluido el Senador Insulza, quien asistió a algunas sesiones, hicimos el mejor esfuerzo para poder, razonablemente, darle un camino institucional, un camino racional a una materia fundamental para el ejercicio de las instituciones políticas.

Yo espero que el Senado apruebe unánimemente estas proposiciones, porque son el mejor camino que tenemos en el escenario político en que estamos viviendo.

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Carlos Montes.

El señor MONTES.-

Señora Presidenta , el tema de los ingresos de los parlamentarios en democracia partió con mucha fuerza en 1990, y tiene antecedentes históricos desde comienzos del siglo XX.

La Derecha se oponía completamente a la existencia de una dieta, y las actas de la época sobre el particular son reinteresantes. Y se resistía porque decía que iban a entrar personas solo por eso y no por la función pública, con argumentos exactamente contrarios a los que hoy día nos ha señalado la Senadora Ena von Baer, en los que no voy a entrar.

Fue en los sectores progresistas de la Izquierda donde se dijo que debía haber una dieta, un ingreso que permitiera a más gente cumplir este rol.

En el restablecimiento de la democracia, en 1990, se descalificaba la dieta considerándola como expresión de ilegitimidad y de abuso de los parlamentarios y de la política, etcétera. Tuvimos a dos Diputados de la época, Bombal y Orpis , que estuvieron por lo menos dos a tres años todos los días en constantes conferencias contra la dieta y señalando que había que rebajarla. Se dijeron cosas muy muy fuertes que no voy a repetir y que forman parte de la ilegitimidad que se ha mencionado acá de la política que se fue construyendo.

En ese entonces el Presidente de la Cámara de Diputados llegó a señalar que la dieta tenía que ser fuerte, porque si no, ¡los parlamentarios íbamos a robar...!

Creo que lo tocante a la dieta se ha tratado cada vez con más objetividad. Las cifras comparativas que ha dado a conocer la Biblioteca no son buenas, porque utiliza un coeficiente de paridad de poder adquisitivo que genera distorsiones, de 0,6. Si aplicáramos esa misma paridad respecto de los sueldos y de muchas otras cuestiones, en verdad, Chile estaría en una situación totalmente desproporcionada. Además, el Congreso chileno tiene una carga laboral distinta a otros parlamentos, que no está presente en las comparaciones que se hicieron, y la exclusividad del trabajo aquí se da por la vía casi de los hechos en la mayor parte de los casos.

De todas formas, a mi juicio, la ilegitimidad no surge solo de los privilegios, y en esto quiero ser muy fuerte: tiene mucho que ver con el sistema político y la pérdida de poder de la política en el mundo globalizado actual, con el debilitamiento de los sistemas políticos a nivel tanto nacional como internacional.

Creo que el debate real es sobre la desigualdad.

Los parlamentarios, además de otras cosas, somos un símbolo de abuso.

Yo estoy convencido desde siempre de que la dieta podría haber sido inferior. Presentamos en su momento varias mociones sobre el particular en la Cámara de Diputados, etcétera. Y también lo dije cuando asumí la presidencia del Senado: que era factible tener una dieta inferior, porque hay demasiado desequilibrio con el resto de la sociedad.

A mi juicio, esto no es solo para los parlamentarios ni solo para el Estado. En la sociedad se terminó haciendo normal la existencia de diferencias muy fuertes en muchos aspectos: en los ingresos; en las condiciones de vida y en numerosas otras cosas.

Soy un convencido de que lo principal, lo primero, lo básico de la desigualdad es lo cultural, es decir, los valores sociales, como que se hizo normal la existencia de este tipo de desequilibrio.

En tal sentido, pienso que este debate aporta y demuestra la importancia de asumir que aquello no es razonable y quienes estamos ejerciendo la función pública en sus distintos roles debemos dar cierto ejemplo.

Un país tan desigual no puede existir. Debemos hacer que el debate sobre nuestra dieta se vincule con la discusión sobre la sociedad que queremos, el tipo de sistema tributario, la ley sobre herencia, los paraísos fiscales, en fin.

Por último, señora Presidenta , el modelo de regulación de la dieta que nos está proponiendo la Comisión de Constitución lo encuentro bastante ponderado, sabio, y espero que se logre avanzar al respecto y se consolide. De modo que felicito a sus miembros por el trabajo realizado.

Sin embargo, creo que este es un debate más global sobre la dimensión valórica y cultural de la desigualdad. Y nosotros somos un símbolo de algo que debemos asumir y transparentar: que Chile tiene una desigualdad inaceptable.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Huenchumilla.

El señor HUENCHUMILLA.-

Señora Presidenta , ¿qué hay detrás de este debate y de este proyecto de reforma constitucional? Creo que tras esto se halla la constatación, como un hecho público y notorio, de que en Chile tenemos una profunda desigualdad. Así lo dicen los organismos internacionales y así lo percibe también la gente, porque detrás del estallido social del 18 de octubre hay un reclamo de la ciudadanía por terminar con esta sociedad injusta y desigual.

Esta discusión, pues, se enmarca dentro de ello.

Cuando en la Comisión de Constitución nos hicimos cargo de este proyecto, que venía de la Cámara de Diputados, constatamos -lo saben todos los Senadores- que respondía más bien a un impulso, muy legítimo, que necesariamente había que aterrizar para hacer las cosas bien. Porque uno debe escuchar la voz de la gente, pero nuestra obligación como Senadores es efectuar las cosas de la mejor manera posible, responsablemente y fijando los márgenes de aquello que podemos realizar o no.

Entonces, nos encontramos ante la disyuntiva de atacar simplemente a toda la Administración del Estado, tomar lo que venía de la Cámara Baja y decir "bueno, okay, 50 por ciento, y vamos con ese porcentaje", y lo despachamos en un minuto; o de asumir nuestra obligación de analizar los efectos que esto va a producir en los distintos sectores de la Administración del Estado, para los cuales viene dirigido este proyecto de reforma constitucional.

Nosotros optamos por distinguir para luego adoptar una decisión.

Efectivamente, con el Poder Judicial el tema no es tan simple como para señalar: "Los ministros ganan tanto"; "Hay abogados prestigiosos que entran a este Poder desde fuera". Al contrario, ello se enmarca dentro del gran esfuerzo que ha hecho nuestro país por modernizar ese sector.

Se ha modernizado en materia procesal penal; en lo relativo al Ministerio Público; en lo tocante a los tribunales de familia y a los tribunales del trabajo. Ahora vienen los tribunales civiles. Entonces, después de todo el trabajo que se ha hecho por años, ¿nosotros en un par de sesiones vamos a decir "las remuneraciones simplemente las rebajamos", sin entrar a un estudio profundo acerca de cuáles son los efectos que eso va a producir en el proceso de modernización del Estado?

A nosotros nos pareció responsable plantear que ello debe ser motivo de otra discusión, de otro liderazgo, que en este caso le corresponde al Presidente de la República , el cual debe estimar si esto tiene que ir o no en aquella dirección.

Pensamos en las Fuerzas Armadas, señora Presidenta .

Los grandes conflictos que hemos tenido en el siglo XX están iluminados -por así decirlo- por las dificultades que hubo con respecto a las remuneraciones de ese sector. Así ocurrió en 1924, en 1969 y después.

Entonces, ¿responsablemente vamos a decir simplemente que aquí rebajamos un 50 por ciento las remuneraciones de todas las Fuerzas Armadas, sin saber realmente cuáles son los efectos que esto produce, sin un estudio acabado, sin un diálogo con todos los actores vinculados? No lo encontramos conveniente.

Por ejemplo, con relación a las empresas del Estado.

Existe un orden público económico establecido en la Constitución del 80, en virtud del cual todo va al mercado; esta es una sociedad regida por el mercado, donde también se encuentran las empresas estatales. De modo que no se puede entrar a regular solamente la remuneración de los directores de las empresas del Estado, sino que se debe definir si en el mercado van a estar aquellas empresas, esto es, cambiar el orden público económico.

Bueno, detrás de eso se halla la discusión de una nueva Constitución, en que tendremos que ver qué podrá hacer el Estado, cuáles van a ser sus límites, etcétera.

Por consiguiente, no es tan sencillo el tema.

Con respecto al sector privado, ya discutimos el punto en la reforma tributaria, donde otros parlamentarios y el Senador que habla sostuvimos que los ricos de este país no pagan impuestos personales, no pagan el impuesto global complementario, pues sacan sus platas mediante sociedades de inversión: el 1 por ciento más rico, el 10 por ciento más rico.

Señora Presidenta , en la reforma tributaria hicimos el ridículo, porque el Gobierno se ufanaba de tener en régimen 2 mil millones de dólares, y en un par de meses, por la crisis, está hablando ya de gastar 12 mil millones de dólares.

Esa reforma tributaria quedó en el pasado; no sirvió para nada. Y los más ricos no están pagando los impuestos.

Frente a ello optamos por dedicarnos a resolver el problema del sector político. Dijimos: "Aceptemos que el mundo político debe asumir esta responsabilidad". Y lo dividimos en dos partes: los electos por votación popular y aquellos de confianza del Presidente de la República . ¡Así lo hicimos! ¡Así lo consensuamos! De tal manera que este proyecto se refiere al mundo político en sus dos partes: los electos y los de designación del Presidente de la República .

El resto de la Administración del Estado tendrá que esperar un debate cuya iniciativa y liderazgo le corresponden, por los aspectos técnicos y efectos políticos que genera, al Presidente de la República y no al Parlamento. Y, por supuesto, estaremos llanos a conversar y a discutir de manera seria y racional todo lo que tenga que ver con las remuneraciones no tanto de la Administración del Estado, sino también del sector privado y de todos aquellos sectores a los cuales me he referido.

Termino, señora Presidenta , diciendo que durante el período de transición también tuvimos que tomar una decisión: o nos íbamos con un guarismo o buscábamos un mecanismo distinto. Pero esto no es un póker, en que yo digo "50" y respondo con "40". No puede ser un "tincómetro", en que primero se me ocurre 50 y luego se me ocurre 40. Hagamos las cosas bien.

Entonces, decidimos que un organismo de alto nivel, compuesto por profesionales de reconocido prestigio, con experiencia, objetivamente, desde fuera del mundo político nos dijera: "Pensamos que de acuerdo a la Administración del Estado, a los elementos técnicos, a elementos internacionales de comparación, la remuneración del sector político debe ser esto". Pero, además, dijimos que esa remuneración debe ir a la baja de lo que actualmente existe.

Hemos tratado de hacer las cosas bien, en función de lo que el país necesita, de la situación actual. Pero esto se inserta dentro de un proceso, que viene en el presente y en el futuro, respecto del Chile que queremos para combatir la desigualdad.

Por tanto, me alegro de que en la Comisión de Constitución, con ese estudio serio, hayamos llegado a este consenso. Y me alegro también de que las señoras y los señores Senadores hayan comprendido cabalmente el espíritu que nos guió al hacer este proyecto de reforma constitucional.

Y, naturalmente por eso, señora Presidenta , voy a votar a favor.

Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Juan Castro.

El señor CASTRO.-

Señora Presidenta , cuando uno ve un proyecto tan importante como este, tiende a preguntarse por qué se está legislando: ¿es por la desigualdad que hoy día existe en las remuneraciones o es por la presión de las redes sociales? Y yo creo que este proyecto parte por la presión de las redes sociales.

Sin duda, pueden tener mucha razón las personas que inician el proceso de desacreditar la labor parlamentaria porque sienten que ellas no cuentan con el mismo acceso a este tipo de remuneraciones, por diferentes razones.

Entonces, uno se pregunta: ¿qué estamos haciendo? ¿Estamos bajando el sueldo? Y creo que no es así. Lo que estamos haciendo es buscar una forma para fijar la dieta que hoy existe, y esa es la verdad.

Nosotros solamente estamos procurando que otras personas resuelvan la dieta parlamentaria. Pero también vamos a recibir una crítica por ello, porque el propio Presidente de la República las va a nombrar, con acuerdo del Senado. Con eso nos ganaremos la segunda crítica.

Yo creo que este proyecto debe generar parámetros para ver cómo se resuelve esta dieta, cómo somos capaces de que este grupo de personas fijen realmente el monto, quizá con estándares internacionales. Nos gusta mucho compararnos con la OCDE. Y a lo mejor es un buen parámetro que los países de la OCDE tengan esos valores asemejados a nuestro país para una dieta parlamentaria.

También hay que entender que el propio Presidente del Banco Central explicó en la Cámara de Diputados y en este Senado que hay más de dos mil quinientas autoridades que reciben sueldos iguales o superiores a los de los parlamentarios.

Eso la comunidad lo debería saber. Y tal vez no lo conoce o no le interesa porque ¿qué es lo que quiere ver la comunidad? Quiere ver que la clase política pague un costo, porque la verdad es que la clase política -hay que ser justos- tiene agotada a la comunidad. ¿Y por qué la tiene agotada? Porque aquí no se le ha colocado límites a la reelección. Entonces, muchas veces uno ha visto por las redes sociales que multiplican el sueldo del parlamentario por la cantidad de años que lleva, y obviamente son cifras gigantescas, que duelen.

Pero también hay que ser justos en lo siguiente. Yo creo que las personas que ven las asignaciones parlamentarias y la transparencia en esta Corporación tendrían que haber salido en defensa de lo que significa el sueldo de un parlamentario, de un Poder del Estado , y no ha sido así. Porque hay que entender -y aquí no se ha dicho eso- que para llegar a ser Senador o Diputado hay que hacer una campaña política, y esas campañas no son gratis.

Si bien es cierto que existen recursos del Estado que benefician y devuelven los gastos de la campaña, todos sabemos -no podemos hacernos los locos acá- que son insuficientes. Y yo estoy seguro de que todos los Senadores y Diputados que están en este Congreso gastan a lo menos la mitad de su periodo solamente en recursos para ser elegidos, y esa es una realidad que la comunidad no valora, no suma. Pero sabemos que eso es lo que se gasta.

Entonces, ¿de dónde salen esos recursos? Seguramente muchos le estiran la mano a las empresas, y eso es lo que hay que evitar: que la política se ensucie con el dinero, con las empresas, porque lo que queremos hoy día es tener políticos transparentes, sinceros y que trabajen de verdad por el bien del país.

Este es un proyecto que es mucho más amplio que lo que nosotros mismos tenemos. Por eso me parece que es un inicio interesante, que está bien. Sin embargo, de verdad, pienso que involucra mucho más y que el Ejecutivo debería tomar aquí la bandera y empezar a ver cómo podemos legislar de una vez por todas por el bien de la comunidad y por terminar con la desigualdad.

La desigualdad es un tema gigantesco, que duele mucho, pero de verdad debemos ser capaces de valorar los diferentes grados de responsabilidad que les competen a las diferentes personas. Y este es un Poder del Estado que tiene una tremenda responsabilidad en buscar el bien común de todos los chilenos.

Por eso, señora Presidenta, yo creo que nadie se va a negar a revisar y a bajar estas remuneraciones, que son demasiado altas para muchos chilenos.

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador José Miguel Insulza.

El señor INSULZA.-

¿Se escucha?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Sí, señor Senador.

El señor INSULZA.-

Muchas gracias, señora Presidenta .

No voy a hablar mucho del proyecto. Creo que es una buena iniciativa, tal como lo han expresado todos los miembros de la Comisión y la mayor parte de las señoras Senadoras y los señores Senadores que me han antecedido.

Me parece que su texto resuelve muy bien el problema de que la dieta parlamentaria se mantiene como dieta, equivalente a la de un Ministro de Estado . Al mismo tiempo, establece que el monto lo decide una comisión que fundamentalmente operará con criterios técnicos, que conoce cómo funciona el Estado; y permite eliminar este debate absurdo de los guarismos, que estaba enredando bastante.

Se trata de que la remuneración se fije temporalmente, por un órgano también técnico, dentro de un mes.

Por lo tanto, no me voy a alargar mucho sobre esto, señora Presidenta . Me quiero referir, más bien, a una situación extraña que se produce.

A mí por lo menos siempre me ha parecido extraño que cada vez que se habla de rebaja de dietas nadie se refiera a las de los Ministros de Estado . ¡No! "¡Las dietas parlamentarias!, ¡las dietas parlamentarias!", repiten todos.

Si nos fijamos, el Presidente de la República en un día gana más de lo que cualquier parlamentario gana en un mes. Y, sin embargo, nadie pide que se rebaje su sueldo. Tampoco hay ninguna exigencia urgente de que les bajen el sueldo a los Ministros o a los Subsecretarios. ¡No! ¡A los parlamentarios!

Y eso tiene que ver, claro -lo ha dicho algún Senador por acá-, con el desprestigio de la política, porque nosotros, querámoslo o no, somos los políticos. Los Ministros son personas que actúan en una serie de cosas y producen resultados tangibles. El Presidente de la República ni hablar, los alcaldes también.

Nosotros somos los políticos, los "señores políticos", como los llamó algún general que no creía en absoluto en la democracia, por cierto. Y, como tales, ciertamente enfrentamos mucho más fuerte el desprestigio de la política. Fíjense ustedes que ni siquiera las señoras Senadoras son calificadas como políticas. Parece que no existe el género cuando se habla de los políticos. Nadie dice "los políticos y las políticas".

Ese es el nivel de desprestigio al que hemos llegado. ¿Y quiénes son los principales autores de eso? Yo creo que nosotros mismos. Bueno, por cierto en un clima malo que efectivamente está en contra de la política, todo lo que se quiera, pero nosotros mismos estuvimos discutiendo durante un buen rato esta mañana -supongo que alguien estaba mirando, ojalá que no- cuáles eran los próximos proyectos antipolíticos que íbamos a debatir: la reducción de las reelecciones; el problema de las dietas, que estamos analizando ahora; la rebaja, probablemente, del número de parlamentarios. ¡No, hay muchos Diputados, hay muchos Senadores! Me recuerda cuando alguien del Gobierno militar me sostenía que era más democrático ese régimen porque tenía más miembros en las Comisiones Legislativas que los parlamentarios que había.

Yo creo que nosotros hacemos un gran esfuerzo por desprestigiar la política, porque nos hemos convertido, como lo dijo muy bien un colega, que no voy a nombrar, en 43 empresas individuales de autopromoción. Trabajamos diariamente para que nos vean, para que nuestros electores digan: "Ay, qué bien lo que dijo el Senador"; "qué bueno lo que dijo la Senadora ", y no nos importa si sacamos cinco proyectos o uno en cada sesión.

Porque además no hemos podido llegar a aquello que es tan fundamental en la política de otros países que tienen políticos profesionales también: sentirnos representantes de las personas y no autoridades; considerar que debemos estar permanentemente en contacto con la gente, que necesitamos saber lo que la gente quiere, etcétera; y, sobre todo, llevar una vida sobria.

¿Queremos cambiar este tema? Modifiquemos nuestras prácticas. Hagámonos cargo de nuestras propias responsabilidades. Esto no es pura culpa del ambiente ni de la desigualdad; también es culpa o responsabilidad de quienes ejercemos la función política, sin preguntarnos nunca, a mi juicio, cómo la podemos ejercer mejor y más al servicio de la gente.

Voy a votar a favor, Presidenta, porque es lógico. Pero estoy muy de acuerdo con lo que dijo la Senadora Aravena: al día siguiente todos van a estar pensando lo mismo de los políticos.

Eso no va a cambiar mientras no mejore primero lo que estamos haciendo por la gente; mientras la economía del país no mejore; mientras no mejoren también los temas de la desigualdad. Pero también mientras nosotros no continuemos dando el espectáculo que a cada rato damos por las redes sociales y por la televisión acerca de lo que hacen los políticos, que es abrir hoyos en el aire con el dedo, sin entregarle a la gente lo que quiere recibir.

Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Durana.

El señor DURANA.-

Señora Presidenta , finalmente, hoy nos corresponde votar en particular esta materia que ha provocado tanto daño en la imagen y percepción ciudadana del trabajo parlamentario.

Es necesario reflexionar sobre el origen de este proyecto de ley. Se trataba de rebajar, de manera demagógica, el monto de las dietas de los parlamentarios, y para ello no se escatimaron esfuerzos en fijar altos porcentajes de rebaja, alejados de todo criterio técnico y solo en base a cifras o guarismos que pudiesen causar impacto en la opinión pública. Y como este era el sentido del proyecto, los culpables o sujetos de sospecha -o sea, nosotros, los parlamentarios- debíamos rebajar las dietas, de forma inmediata e incluso, en criterio de algunos, retroactiva.

En el debate de la norma han surgido algunos aspectos del servicio público sobre los cuales también es necesario reflexionar. No es sano para nuestra democracia que el Poder Legislativo sea permanentemente atacado y cuestionado en su institucionalidad. Los parlamentarios, Senadores y Diputados, los de antes, los de ahora y los futuros, con independencia de su sector político, merecemos respeto y una actitud contraria socava uno de los cimientos de nuestra democracia.

Hoy se crea un consejo para fijar las dietas parlamentarias, el cual es ajeno al Poder Legislativo. Cabría preguntar cuánto afectará este mecanismo a la independencia del Poder Legislativo y por qué quienes hemos sido elegidos democráticamente debemos suponer que nuestros actos o resoluciones no son realizados de forma transparente y de cara a la ciudadanía.

Es lamentable que, en el marco de esta ley, no se haya considerado a todas las autoridades de los tres Poderes del Estado.

Anuncio mi voto favorable a este proyecto, pero es importante señalar que durante el período de indicaciones he planteado que la rebaja de dietas y remuneraciones debería considerar a todas las autoridades de los Poderes Ejecutivo , Legislativo y Judicial, así como de los organismos públicos que cuentan con autonomía o de entidades y empresas públicas en las cuales el Estado tenga participación.

Asimismo, en el sector público de nuestro país, centralizado o descentralizado, nadie puede ganar más que el Presidente de la República , pues debe existir una relación entre el ingreso de la máxima autoridad del Estado y el ingreso mínimo mensual.

Hoy se busca, claro está, dar una señal política, pero al mismo tiempo se generan y develan situaciones que deben corregirse, tal como es la existencia de muchos funcionarios públicos que, bajo el pretexto de ser "funcionarios de carrera" o interpretándose que su nombramiento está exento de todo criterio político, parecen estar fuera de una vocación de servicio público o adquieren una dimensión de injustificada superioridad.

Hoy, como Congreso de la República, estamos dando una señal de austeridad y eso es adecuado, sobre todo considerando los tiempos que vivimos, pero también debemos preguntarnos: ¿cómo es posible que, en este mismo Parlamento, existan varios funcionarios con ingresos superiores al del propio Presidente de la República ? ¿Cómo puede ser austero un Estado en que el Presidente de Codelco gana más de cincuenta millones de pesos mensuales y el Director Ejecutivo de Televisión Nacional más del doble que el Presidente de la República , sin perjuicio de los elevados sueldos de los miembros de los directorios de estas entidades?

Esta situación nos debiera llevar a preguntarnos por qué este esfuerzo de austeridad no alcanza a todos y cada uno de los funcionarios que perciben platas públicas, bajo un solo criterio: Nadie en el sector público, centralizado o descentralizado, debe ganar más que el Presidente de la República . Y ello debe ser un principio general, sin excepciones.

Es inaceptable sostener que una alta remuneración garantiza la independencia y la imparcialidad de la función pública, como lo han sostenido miembros del Poder Judicial a través de declaraciones consignadas en distintos medios de comunicación. Se debe rescatar la vocación del funcionario público y su disposición a trabajar por el bien común, independientemente de las condiciones económicas que su cargo conlleve.

Manifiesto mi aprobación, Presidenta, a este proyecto de ley en su fase particular, con la esperanza de que, como Poder Legislativo, seamos capaces de generar una norma de real austeridad y que finalmente ella se aplique a los tres Poderes del Estado, como a los organismos públicos centralizados, descentralizados, o a las entidades y empresas en las que tenga participación el Estado de Chile.

Voto a favor, Presidenta

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Carlos Bianchi.

El señor BIANCHI.-

Señora Presidenta, no iba a hacer uso de la palabra, pero hubo intervenciones que me interpretaron absolutamente, como la del Senador Sandoval, que hago mía, pues coincide por completo con el juicio que tengo en esta materia.

Sin embargo, me parece que a lo mejor es necesario un mayor sinceramiento, porque efectivamente hay una desconfianza en la ciudadanía que no es gratis. Y en esa desconfianza, si hay responsables, lo somos nosotros mismos, porque quienes ejercemos esta labor política hemos ayudado a incrementarla, a aumentarla.

Yo sí hubiese deseado y lamento profundamente que en este proyecto no estén los tres poderes del Estado con igual tratamiento, así como otras organizaciones y, fundamentalmente, los directores de empresas públicas.

Pero a mí lo que más me hace sentido reflexionar es el tema de las confianzas, porque, en mi caso personal, Presidenta , yo llegué al Congreso -donde estoy por cumplir dos períodos- fuera de todo pacto político; de hecho, nunca he militado en un partido político. Aun así, creo que estas instituciones son necesarias, aunque, efectivamente, hay que revitalizarlas, incrementarlas y reducir la enorme brecha que existe entre estas estructuras políticas y la ciudadanía.

Voy a votar a favor de esta rebaja de dieta, pero, claramente, no vamos a encontrar la solución con esto. Ya lo dijeron otras Senadoras y otros Senadores.

Es interesante observar, Presidenta , cuando uno habla de las confianzas, qué representamos acá, en el Senado. Porque una cosa es la rebaja de la dieta y otra es lo que uno observa que las parlamentarias y los parlamentarios representan o defienden. Hemos visto, cuando ha habido votaciones extraordinariamente relevantes, de la máxima importancia para la ciudadanía, en el día de ayer por ejemplo, que algunos colegas deben inhabilitarse porque, efectivamente, rozan con intereses en materias sensibles para la población. Y así como ese hay muchos otros ejemplos.

A algunos Senadores los conocemos públicamente por el "raspado de la olla". Entonces, claramente el desprestigio es mayúsculo y, hagamos lo que hagamos, Presidenta , vamos a seguir manteniendo la desconfianza en los políticos, que no son lo mismo que "la política", pues, en realidad, la política es necesaria: la política de educación, la política habitacional, la política de salud, la política de vivienda, la Política con mayúscula. El problema está en quienes realizamos la función política: los políticos.

Creo que este es un buen primer paso, una buena demostración, fundamentalmente por la situación especial que viven el mundo y nuestro país. Me parece de todo sentido que nosotros, no es que hagamos un gesto, ¡no!, sino que tengamos la dignidad para poder decir "mire, lo que hoy día estamos recibiendo como dieta efectivamente está muy por sobre lo que las personas, en general, perciben como promedio de renta, de sueldo". Lo considero del todo razonable.

Sí quiero aprovechar este proyecto, Presidenta , que estamos tratando el día de hoy, para decir que en algún momento debemos entrar al fondo de la discusión. Veamos quiénes somos, a quiénes representamos, qué defendemos, o qué no defendemos, o qué dejamos por defender. Me parece que ese es el motivo principal que por lo menos a mí me insta a volver a recuperar en algo las confianzas.

Porque, cuando en debates sobre, por ejemplo, las AFP, hay Senadores que defienden a ultranza a instituciones que han ido en contra de las aspiraciones de las personas, estas, sin duda alguna, ven con mucha desolación que quienes estamos acá no nos atrevemos, no tenemos la capacidad o tenemos más interés en defender a instituciones que a las personas.

Voy a aprobar el proyecto.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Jaime Quintana.

El señor QUINTANA.-

Presidenta , yo también creo que aquí la Comisión de Constitución logró construir algo que técnicamente es presentable, porque lo que el Ejecutivo ingresó como indicación hace algunos días no lo era en absoluto: esto de incluir solo a los parlamentarios y el Presidente de la República , dejando fuera a los ministros, como si los ministros tuvieran remuneraciones inferiores.

Entonces, pienso que la solución está bien; además, se establece un órgano externo. Me parece que lo que se ha venido planteando es algo serio y, por lo tanto, lo vamos a respaldar. Sin embargo, también concuerdo con lo que han señalado el Senador Bianchi y otros colegas. Creo que el tema es más de fondo. La rebaja de las dietas hay que hacerla y, de hecho, junto a Alfonso de Urresti, como Mesa anterior, le pedimos este informe a la Biblioteca, que todos los Senadores tienen en su poder. Y, efectivamente, las dietas, las remuneraciones en los distintos poderes del Estado en Chile, son altas, pero no, como se dijo, las más altas del mundo. Hay varios mitos que ese documento despeja.

Pero reitero: si alguien piensa que la confianza de los chilenos en las instituciones políticas va a volver, o que también va a volver el glamour a la política -como alguna vez, probablemente, lo tuvo; no sé-, por esta definición o porque se establece un límite a la reelección, no creo que la discusión vaya por ahí. Se dice "hay que oxigenar la política", pero el tema, como planteaba otro señor Senador, es qué representa cada uno de nosotros. Alguien puede haber estado treinta años en el Parlamento; el punto es si ha estado votando a favor de los grandes intereses y afirmando a las AFP, a las isapres, con los abusos que hemos conocido durante la pandemia, por cuanto eso, a mi juicio, va a seguir provocando indignación.

Entonces, siento que esta construcción, esta solución, está bien, pues, evidentemente, hay que abordar el asunto en serio, aunque creo que no estamos entrando al fondo. Me parece que esta solución es necesaria, porque Chile, que ya era desigual en el estallido, será mucho más desigual luego de esta pandemia del COVID, por toda la desaceleración, la recesión que el país está y seguirá enfrentando, con un desempleo de dos dígitos, con unos sueldos de los funcionarios de la salud tremendamente desiguales. Las altas remuneraciones del Estado no solo equivalen a treinta veces el ingreso mínimo, o más, sino que también las podemos comparar hoy día con los sueldos de los trabajadores de la salud, que ganan menos de 500 mil pesos. Por eso el Senado, unánimemente, le ha pedido al Gobierno algo más que aplausos.

Creo que todas las señales tienen que ver mucho más con esta remuneración, que desde luego hay que rebajar porque, insisto, el Chile que vamos a tener después de esta pandemia va a ser un Chile muy distinto, un país más empobrecido aún y, por lo tanto, es injusto, es ofensivo que haya remuneraciones de este tipo.

Pero eso no se puede resolver aquí. Como decía recién un colega de las bancas de enfrente, ¿qué pasa con los altos sueldos de las empresas del Estado? Este argumento de que "no, es que son sueldos de mercado" ya no corre, pues esto de que empresas paguen 100 mil dólares a un gerente ya no será posible en este nuevo escenario.

Por lo tanto, este es un primer paso y, como tal, hay que aprobarlo, pero no va a resolver todos los problemas, comenzando por el de la desconfianza en la política y en los políticos, que tiene que ver más con lo que nosotros representamos. Las inequidades, la agenda social -que nunca llegó, en medio del estallido-, van a continuar y nosotros no podemos hacer como si nada pasara, o cuestionar el plebiscito por razones económicas, ¡por favor! Si eso es así, significa que no estamos entendiendo nada y que nos vamos a quedar cortos con todas estas soluciones. ¿Estamos atendiendo lo más sensible? Sí, pero también estamos mirando un poco el populismo. Aquí los medios de comunicación también tienen que hacer su y asumir su responsabilidad. Algunos conductores de televisión dicen: "No, es que nosotros, en los canales de televisión, somos empresas privadas". ¡No! En las empresas privadas es distinto cuando el capital principal es el espectro radioeléctrico, que es de todos los chilenos, a diferencia del agua. ¡Bueno, ahí también hay un capital público y, por lo tanto, no se puede abusar con aquello!

mea culpa

En cualquier caso, Presidenta , creo que esta discusión debe ir al fondo. Este es un paso importante y por eso lo respaldamos, pero aún falta mucho para realmente darle mayor dignidad a esta actividad, que todos nosotros realizamos.

Gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Yasna Provoste.

La señora PROVOSTE.-

Presidenta, sin duda, este debate, que se da en el día de hoy, para quienes somos autores de una de las mociones refundidas en el presente proyecto de ley -me remito al año 2014, cuando la planteamos-, es importante y tiene que ver con una mirada bastante más profunda que la discusión coyuntural que muchas veces escuchamos en este Hemiciclo, relacionada tal vez con una suerte de insensibilidad política que ha cruzado la profunda desigualdad que vive Chile.

En tal sentido, considero relevante hacer una distinción. Nuestra moción del 2014, al menos, no se genera a partir de lo ocurrido tras el estallido social del 18 de octubre, ni por la crisis sanitaria, la pandemia o el abandono en que hoy se encuentran numerosas familias vulnerables en nuestro país, sino que responde a la profunda convicción de que Chile requiere una forma de sociedad distinta, en donde nos movamos con otros criterios, en donde la justicia y la equidad social sean realmente valores insustituibles en nuestra relación comunitaria.

Por lo tanto, no nos parece correcto que hoy día exista una diferencia tan abismante entre los sueldos de la Administración Pública, de quienes tenemos la posibilidad de recibir remuneraciones más altas, y los que tienen sueldos más bajos.

Quiero insistir, señora Presidenta , en que esto se da frente a una suerte de insensibilidad política, que se expresa también en el momento que estamos viviendo como sociedad, en una delicada coyuntura histórica. Hay una especie de adormecimiento, de negación deliberada de la gravedad de las cosas, de la gravedad de la desigualdad en nuestro país, que se expresó con fuerza en el estallido del 18 de octubre. Y no me cabe ninguna duda de que se va a seguir manifestando, porque yo le pregunto hoy día a cualquier chileno o chilena: ¿puede superar esta crisis con un bono de 50 mil pesos, que es lo que ha entregado el Gobierno del Presidente Piñera? ¡Un bono de 50 mil pesos!

Cuando después hace un punto de prensa en La Moneda y dice que va a ayudar a los trabajadores independientes, a los informales, que son 2,7 millones de chilenos y chilenas, y le promete al país que va a enviar un proyecto por 2 mil millones de dólares, pero llega al Parlamento uno por 800 millones, eso tiene que ver con una negación deliberada de la gravedad de las cosas que están ocurriendo, algo así como un persistente prorrateo de alternativas de salida. Es como si se pensara que nada puede salirse de control, que todo es manejable, que todo este statu quo puede ser otorgado y despojado a voluntad.

Veo una fuerte propensión a la manipulación de las conciencias, al oscurantismo de la información o al claro uso de herramientas de control social a través de los medios de comunicación.

Sí, Presidenta , lo digo porque hay quienes se esconden a través de buenos titulares que dicen "queremos colocar límites a la reelección" y esconden que verdaderamente no quieren competir con un determinado candidato o candidata en su zona; esconden, a través de buenos titulares, por ejemplo el de "sala cuna universal", que quieren privatizar la educación inicial; esconden, a través de buenos titulares, como el de "protección al empleo", que quieren seguir profundizando las desigualdades de los trabajadores y trabajadoras que enfrentan mayores dificultades.

Afortunadamente, el estallido social tiene una agenda social y la fijación de un cronograma constitucional.

Yo esperaría que estas materias fueran parte de las definiciones de dicho cronograma, y que quienes salieran electos para representar y hacer una nueva Constitución fijaran los valores que anhelamos tener en nuestra democracia; valores en donde nadie ganara una diferencia, entre el que menos y el que más gana en una organización, de una determinada cantidad de veces.

Esa es la sociedad que aspiro a seguir construyendo. También aspiro a que en ese itinerario constitucional se defina cómo van a ser, por ejemplo, los límites a la reelección, pues a lo mejor quienes resulten electos podrán decir que no quieren que nadie vuelva a ser reelegido. ¿Por qué vamos a quitar, si ya sabemos que existe un cronograma constitucional fijado, con la mirada mezquina de un Congreso que es incumbente? Porque, cuando alguien dice "mire, no quiero que este caballero o esta señora se vuelva a postular porque yo no quiero competir con ellos", ¡hay incumbentes!

Yo le tengo más confianza a la decisión que tome una asamblea constituyente elegida cien por ciento por la ciudadanía, con participación paritaria, para que en esta fijación del cronograma establezcamos también nuevos y mejores valores por los que se rija nuestra democracia.

He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Álvaro Elizalde.

El señor ELIZALDE.-

Señora Presidenta , voy a votar a favor de este proyecto -así lo hice en general, y así lo haré ahora en particular- por cuanto me parece fundamental que en Chile avancemos en varios ámbitos.

En primer lugar, hay una sensación generalizada de ver a la política como una actividad de privilegios y no como una actividad de servicio público. Por tanto, debemos dar una señal clara en cuanto a que, efectivamente, la política volverá a ser lo que debe ser en esencia, una actividad de servicio público, para que quienes nos desempeñamos en ella, sobre la base de nuestras convicciones, trabajemos para elevar la calidad de vida de nuestros compatriotas y generar una mejor forma de convivencia entre todas y todos.

Por eso, el tema de la dieta no es irrelevante, sino fundamental. Pero, al mismo tiempo, resulta imprescindible que quien determine su monto sea un órgano externo y no los incumbentes, quienes podemos tener interés en uno u otro sentido. De ahí que me parece que este proyecto va en la senda adecuada, porque, precisamente, radica su fijación en una entidad ajena, lo cual me parece fundamental.

Ahora, este debate debe ir relacionado con la valoración pública que la ciudadanía tiene en la labor que realiza el Congreso Nacional. Y, lamentablemente, en Chile no existe una evaluación positiva, por distintas razones. Hay una responsabilidad propia, por errores que se han cometido; muchas veces espectáculos que se dan en el debate político y que son cubiertos por los medios de comunicación generan una imagen que no se adecua a la verdadera labor que realiza el Parlamento. Pero también existen prejuicios. Y es más fácil destruir un átomo que un prejuicio.

Esta es una actividad que está en tela de juicio por parte de los ciudadanos. Por tanto, se debe realizar un doble esfuerzo: para que se tome conciencia de lo que representa la labor legislativa, y, al mismo tiempo, para evitar cometer errores que contribuyan a fortalecer una imagen muchas veces negativa.

En ese contexto, son varias las propuestas que se han planteado. Por ejemplo, la reducción del número de parlamentarios. Pero creo que eso no va en la senda adecuada porque, si atentamos contra la representatividad y la diversidad de la sociedad chilena en el Congreso Nacional, no contribuiremos a que la política desarrolle una actividad de representación que es fundamental.

Prefiero que todos los sectores políticos, todas las sensibilidades y todas las visiones del país se hallen representadas en el Parlamento, a que haya algunos que señalen que no lo están y eso genere un cuestionamiento respecto de la labor democrática y de la función que desarrolla esta institución, esencial para la democracia.

Voy a votar a favor de esta iniciativa, la cual debe sumarse a otras que son importantes para ir en la senda de la recuperación del prestigio que ha de tener esta noble actividad, aunque la principal responsabilidad se halla radicada en quienes formamos parte de este Congreso. Debemos dar el ejemplo para, precisamente, recuperar ese prestigio, imprescindible para la legitimidad de esta institución.

He dicho.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Manuel José Ossandón.

El señor OSSANDÓN.-

Señora Presidenta , al igual que mi compañero Elizalde , voy a votar que sí. Pero quiero hacer una pequeña reflexión.

Hablar de bajar la dieta buscando un país más igualitario, más justo y más solidario, está bien, pero, para mí, todo esto va en un contexto general. No puede ser una persecución a los malos de la película, que en este caso son los parlamentarios. Soy un convencido de que debe involucrar a todas las altas autoridades del país, inclusive el Poder Judicial , ¡a todos!, porque no veo por qué la diferencia solo sea aplicable a un parlamentario y no a un juez, o a un ministro , o al mismo Presidente de la República .

A mi juicio, también debe ir, a pesar de que a muchos no les guste, amarrado a la no reelección indefinida en los cargos parlamentarios, con efecto retroactivo, porque, o si no, sería un chiste.

He visto a mucha gente, sobre todo a Diputados del Frente Amplio, hablar bastante de las señales que se deben dar, de bajar los sueldos, las dietas, pero no quieren bajar el número de parlamentarios. Y con la mentira que se nos dijo, de que íbamos a aumentar su número pero no el gasto, la verdad es que nos encontramos con las dos cosas: se aumentó el gasto junto a la cantidad de parlamentarios.

Si bajamos las dietas, también debiéramos volver a un número más razonable de parlamentarios, para dar una verdadera señal de austeridad.

Por otro lado, presentamos un proyecto de ley, a firme ayer, para, dentro de esto, eliminar el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias del artículo 66 y, vía indicación, también el Comité de Auditoría Parlamentaria del artículo 66 A, ambos de la Ley del Congreso Nacional, con el objeto de volver en el futuro a lo que teníamos antes, una fiscalía interna y, a lo mejor, la Contraloría General de la República, igual que todos los municipios y organizaciones de Chile, inclusive la Presidencia de la República . Pero no puede ser que estemos gastando más de 1.400 millones de pesos al año para fiscalizar entre 7 mil y 8 mil millones. No tiene ningún sentido: ni financiera, ni numérica, ni políticamente.

Nosotros, como Congreso, hablo del Senado y de la Cámara de Diputados, debemos tener el mismo estatus que poseen todas las organizaciones, incluso la Presidencia de la República.

Por lo tanto, me parece bien. El proyecto va en la línea correcta. Pero aquí hay mucho populismo y eslóganes, y considero que hay que tomarlo en forma general.

No me convence que digan que se debe bajar la dieta en un 50 por ciento, pero que no estén dispuestos a volver al número de parlamentarios que teníamos antes. Al final el ahorro es mínimo.

Si deseamos ahorrar, hagámoslo en serio y seamos más eficientes. Y, en el compromiso que bastantes tenemos en la Comisión de Régimen con un proceso de modernización de la gestión del Parlamento, debemos ser capaces de revisar todas las secciones y la forma como estamos trabajando. Incluso, aunque a muchos no les guste, debemos revisar el acuerdo sobre cómo funciona nuestra Biblioteca y los costos que ella irroga. Porque nos hemos concentrado con gran fuerza en las asignaciones y en la dieta de los parlamentarios y nos damos cuenta de que el grueso de la plata no se va por ahí.

Seamos justos y solidarios con nosotros; me parece bien. Pero este proceso tiene un entorno muchísimo más grande. Y habrá grandes presiones para que esto no se haga; pero por lo menos con el Senador Sandoval hemos decidido mantenernos firmes en nuestra posición de apoyar este proceso de austeridad y de modernización sobre la base de ahorrar por todos lados; no solo con lo que vende. Este proceso no se puede transformar en una caza de brujas persiguiendo a los parlamentarios como si fueran los malos de la película.

Espero que no seamos tan ciegos para ser avales de esta persecución, en circunstancias de que, a mi juicio, debemos alcanzar un acuerdo general que apunte a una austeridad completa, que no solo incluya a todas las autoridades, sino también a cómo funcionamos en forma interna.

Muchas gracias, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Lagos.

El señor LAGOS .-

Señora Presidenta , son escasos los cinco minutos de que dispongo. Voy a votar favorablemente el proyecto. Y también votaré favorablemente cuando se logre poner en tabla el proyecto de la no reelección con efecto retroactivo.

Respecto a esta iniciativa, con otros Senadores que nos acompañaron, el Senador Quintana, la Senadora Carolina Goic, presentamos un proyecto de reforma constitucional para estos efectos.

¿Qué puedo agregar a lo que han señalado muchos señores Senadores?

La dieta parlamentaria tiene un origen. Antiguamente, el Parlamento no tenía dieta en Chile, y participaban aquellos que tenían recursos propios. De hecho, las personas más antiguas recordarán que hasta hace poco se hablaba de legislatura ordinaria y de legislatura extraordinaria. Y estas legislaturas estaban vinculadas a los períodos de siembra o cosecha de la agricultura chilena, por cuanto los parlamentarios eran dueños de las haciendas. Entonces, cuando debían ir a cosechar o a sembrar, se iban para allá y no legislaban. Eso cambió. Y al establecerse la dieta se dio la posibilidad de que personas de otro extracto socioeconómico pudieran participar del debate legislativo en nuestro país.

En consecuencia, no está en discusión la existencia de una dieta; lo que está en debate es su monto, con relación a la sociedad chilena y por qué no, tal vez, respecto de las realidades de otros países con un grado similar de desarrollo relativo.

Para esos efectos nos parece relevante aprobar el sistema que está proponiendo la Comisión de Constitución.

Primero, saca del Parlamento la determinación directa del monto de la dieta y le pide a un organismo distinto y autónomo que la fije. Se establece una medida transitoria que da un plazo perentorio de treinta días para que sea definido por la Alta Dirección Pública.

No me cabe ninguna duda de que lo que hará la Alta Dirección Pública, a ojos de buen cubero, es rebajar la dieta parlamentaria. Y muy probablemente lo que ocurrirá cuando se constituya la comisión permanente, si así se aprueba por el Congreso, es que la redefina nuevamente. Y considero sano que saquemos la determinación de este Hemiciclo, de este Parlamento.

No escapa a mi persona, y me parece que a ninguno de los que están acá, que nosotros no somos bien valorados por la ciudadanía, como cuerpo colegiado. Tal vez individualmente tenemos adhesión, adeptos y ciudadanos que valoran nuestro trabajo. Pero en lo grueso, existe un manto de dudas sobre la forma en que opera básicamente el Estado de Chile.

El desprestigio de las instituciones no está radicado solamente en el Parlamento: está en los empresarios, en las Fuerzas Armadas, en la Iglesia, en las corporaciones. Usted nómbrelos; no se escapa nadie.

Entonces, lo que estamos haciendo es una ligera contribución, ¿a qué? A ir ordenando este debate.

Deseo terminar diciendo, porque seré muy breve, que no cambiará nuestra imagen porque se reduzca la dieta o porque aprobemos este proyecto. Pero podremos evitar que este sea el punto al cual apunten con el dedo.

Me parece muy relevante tener esta revisión de la dieta parlamentaria y de la duración de los períodos de reelección.

En lo personal, históricamente no me ha gustado la idea de limitar las reelecciones, porque considero que la ciudadanía es la que define quién desea que participe. Pero, dada la crisis que vivimos hoy, es necesario establecer esta modificación constitucional.

Si al cabo de una década, o en dos años a futuro, se decide que la reelección por más de dos períodos para los Senadores y Diputados es correcta y sana para la democracia chilena, que así sea. Pero pienso que hoy es cuando todos deben hacer un esfuerzo y este se debe hacer donde duele. Y duele en una dieta parlamentaria y en la reelección. Y la ciudadanía así lo entiende.

Por último, con relación a lo que señalaba el Senador Ossandón, efectivamente existen sectores que han expresado históricamente, desde hace bastante tiempo, que desean rebajar la dieta a los parlamentarios. Imagino que muchos de ellos lo han hecho de forma voluntaria.

Algunos señalaron que han donado parte de sus dietas. Imagino que así lo han hecho, incluso aquellos que desde el año 2014 vienen planteando esta propuesta. Y que lo han hecho anónimamente, como corresponde.

Muchos de nosotros hacemos donaciones de manera anónima. Yo solo espero que dichas donaciones, en tanto no aprobemos esto, hayan sido destinadas a instituciones de beneficencia, que estén muy lejos de la esfera de influencias y atribuciones que pueda tener la política sobre aquellos que fueron los felices donatarios de esos recursos.

Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Latorre.

El señor LATORRE.-

Señora Presidenta , yo valoro que hoy estemos votando en la Sala este proyecto. También valoro el trabajo que hizo la Comisión de Constitución. Considero que ayudó a limpiar y mejorar lo que venía aprobado de la Cámara Baja. Valoro que sea un órgano externo el que fije las dietas de todas las autoridades políticas, partiendo por el Presidente de la República , los ministros, los subsecretarios, los intendentes y obviamente los parlamentarios.

Deseo explicitar el único punto en que no estoy de acuerdo, y que es algo en lo que el Frente Amplio insistirá en la Cámara de Diputados, para llegar incluso a una Comisión Mixta; porque nos hemos demorado seis años en tramitar este proyecto, así que podemos esperar un par de semanas para dar la señal de hacer una rebaja inmediata.

Nosotros consideramos -y cuando digo "nosotros" me refiero al Frente Amplio- que es importante dar una señal a la ciudadanía de una rebaja inmediata a la dieta parlamentaria. Nosotros proponemos que ese 50 por ciento sea acotado al Parlamento. En esto no se requiere la autorización de un órgano externo. Puede establecerse por voluntad política de los parlamentarios.

Y, claro, hay algunos que plantean que esta iniciativa puede terminar elitizando la política. Bueno, eso depende de las propias estructuras políticas partidarias y de financiamiento para las candidaturas, en el sentido de si estas tienen patrimonio personal o el colectivo ayuda a financiar la campaña.

¿De qué manera? Por ejemplo, solicitando un crédito al banco que se devuelva por voto. Y otra manera de limitar el poder del dinero en la política es restringiendo el gasto en campañas. Hay algunas que son muy caras. Y, obviamente, aquello favorece a quienes tienen más plata o a quienes tienen más contacto con los grandes grupos económicos.

Lo que nosotros quisiéramos es que en democracia no fuera el poder del dinero el que determinara quién representa a la ciudadanía, sino que prevalecieran las ideas y que la misma ciudadanía eligiera a sus representantes populares.

Por lo tanto, nuestra propuesta, al menos desde Revolución Democrática, desde las organizaciones del Frente Amplio, es que podamos ayudar colectivamente a financiar las candidaturas, por ejemplo, a través de estos créditos, que están regulados por ley. Y que, además, sean complementados con pequeños aportes, donaciones de la ciudadanía. Pero no tener que depender o pedirle plata ni al Grupo Penta, ni a Soquimich, ni a Ponce Lerou , etcétera. Porque eso es subordinarse a los intereses de los grupos económicos.

Nosotros creemos que como parlamentarios tenemos que dar la señal hoy día de poseer un criterio de equidad, de solidaridad con el valor del salario mínimo en Chile, que es muy bajo. Y, más aún, en este contexto de precariedad, de crisis económica por la pandemia, donde mucha gente se está apretando el cinturón, reduciendo su nivel de ingreso, quedando sin empleo, sería bueno que los legisladores, que somos representantes de esa ciudadanía, diéramos la señal de bajar la dieta parlamentaria en lo inmediato.

Y eso requiere reponer ese artículo transitorio.

Por eso, en este momento, voy a dar una señal y me voy a abstener, valorando el trabajo que hizo la Comisión de Constitución para arreglar el proyecto en lo grueso, en el mediano plazo. Pero en lo inmediato, quisiéramos reponer ese artículo transitorio para bajar la dieta en este momento a la mitad, al 50 por ciento, en este contexto de crisis, como una señal del Parlamento y de los parlamentarios, no de las demás autoridades.

Me abstengo, señora Presidenta .

Gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Rodrigo Galilea.

El señor GALILEA.-

Señora Presidenta , en este proyecto de ley creo que hemos confundido, de alguna manera, las preguntas que teníamos que responder o no hemos sabido bien qué cosas estamos respondiendo.

Porque una cosa es intentar responder a una presión del público, que simplemente dice "tienen que bajarse los sueldos los parlamentarios", y nadie más que los parlamentarios. Y que además toma como referencia datos absolutamente erróneos; porque, como bien decía el Senador Pérez hace algún rato, si uno hace una encuesta entre los chilenos, todos creen que ganamos del orden de 20 millones de pesos mensuales. ¿Por qué? Porque mezclan la dieta con las asignaciones parlamentarias.

Pero otra cosa muy distinta es señalar: "Saben, tenemos una duda teórica, que es perfectamente válida: ¿cuánto debe ganar un parlamentario, un Senador, un Diputado , en un país como Chile; y cuáles son los criterios que debe seguir esa remuneración?".

Y en esto uno puede, por supuesto, tener un montón de criterios, que pueden basarse en el número de veces el sueldo mínimo, como les gusta a algunos, donde el Senador Latorre presentó una alternativa.

Debo decir que el Senador Latorre debe decidirse; porque acaba de mencionar que tenemos que bajarnos el sueldo a la mitad, pero la indicación que presentó establece que el sueldo líquido -voy a hablar de líquido- debe ser veinte veces el sueldo mínimo, y eso daría 4 millones 800 mil pesos líquidos, lo que es bastante más que la mitad del sueldo actual.

Dicho eso, la segunda pregunta sería: ¿cuánto debe ganar un parlamentario en un país como Chile? Y en eso hay que fijar criterios.

Y tengo algunas dudas acerca de lo que resolvió la Comisión de Constitución. Valoro el trabajo, pero tengo unas aprensiones, porque fijó criterios que casi no dejan margen de acción.

Los criterios son: tomar en cuenta la escala única de sueldos de la Administración del Estado; existir un fundamento técnico; evaluar la responsabilidad del cargo, y considerar la independencia para cumplir las funciones y atribuciones encomendadas.

Entonces -y siempre voy a ocupar como dato el sueldo líquido-, nosotros estamos más o menos en 6 millones 300 mil pesos líquidos de "sueldo", "remuneración", "dieta" o como quieran llamarlo.

Si nos vamos a un director nacional de un servicio, como el MOP, resulta que recibe, más o menos, 5 millones y medio líquidos mensuales.

Entonces, acá se nos va a empezar a armar un problema, porque el Consejo de la Alta Dirección Pública tendrá que pensar. "¿Qué hago: asumo que un Senador tiene el mismo grado de responsabilidad, de atribuciones y de independencia que un director nacional de un servicio público, como puede ser el de Vialidad?". ¿Dónde lo va a colocar?

Sería raro que empezara a decir: "No, en realidad un Senador debe tener un sueldo parecido al de un seremi". ¿Por qué? Por las razones que quiera, y puede fundamentar. Pero el seremi, ¡ojo!, por ejemplo el seremi de Obras Públicas de la Región del Maule , en el período del PMG, cada tres meses, recibe un sueldo que también es de más de 5 millones de pesos líquidos.

Por lo tanto, acá el margen de acción de que va a disponer el Consejo de Alta Dirección Pública será muy escaso.

Y como no está bien claro qué estamos respondiendo, hemos metido en este proyecto de ley al Consejo de Alta Dirección Pública por primera vez (me tinca que va a durar un largo tiempo, porque hay que esperar que después se dicte una ley orgánica), que va a ser muy difícil que fije una renta que en lo más mínimo venga a satisfacer la pretensión popular y la que transmite el Frente Amplio en cuanto a bajarnos a la mitad las remuneraciones.

Por lo tanto, desde el punto de vista del público, toda la modificación constitucional que estamos aprobando hoy día no va a resolver nada; porque veo imposible que bajo los criterios de la escala única de sueldos existente en Chile, viendo los fundamentos técnicos, la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir las funciones, lleguemos ni mínimamente cerca de lo que el Frente Amplio y buena parte de la ciudadanía parecen esperar que asumamos en materia de remuneraciones.

Además, me surgen dudas. Tenemos un Consejo de Alta Dirección Pública; le encomendamos la misión de fijar una remuneración ahora, en treinta días más. Esta remuneración, para que todos lo tengamos claro, va a estar vigente, en la práctica, por los próximos cinco años. Bueno, ¿para qué estamos creando otro organismo más, metiéndole otro gasto al Estado de Chile para fijar el monto correspondiente? Personalmente, yo era partidario de que esta atribución quedara radicada de manera permanente en el Consejo de Alta Dirección Pública.

Vuelvo a decir que acá no hemos sabido establecer claramente qué queremos responder, cuál es la pregunta que queremos responder, qué es lo que queremos satisfacer: si la demanda popular para que nos bajemos el sueldo a la mitad, o señalar "no, no vamos a cumplir eso; simplemente vamos a hacer un análisis acerca de cuánto debe ganar un parlamentario en un país como Chile, asociado a todos los demás cargos públicos existentes en el país".

De más está decir que aquí no vamos a solucionar el problema de desigualdad en Chile; de más está pedir que no creemos mitos, también, a propósito de esta discusión, respecto de que los ricos no pagan impuestos y de que con la no reelección de los cargos estamos logrando sacar a rivales eventualmente incumbentes. No queremos fomentar mitos a través de esta discusión.

No estoy convencido, a pesar del gran empeño que le puso la Comisión de Constitución, de hacia dónde se avanza, porque creo que no está bien respondida la pregunta. De hecho, el solo argumento de que en la Constitución le den un mandato al Consejo de Alta Dirección Pública para que reduzca -no puede ni mantener ni menos aumentar, sino reducir- las dietas parlamentarias, aunque la escala, aunque los fundamentos técnicos, aunque todo le diga que a lo mejor estaba bien o razonablemente bien establecida la dieta parlamentaria, lo obligará a tomar una decisión contraria a los criterios que se están instituyendo.

Así que, por esta razón, señora Presidenta , me voy a abstener en este tema.

Muchas gracias.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Alejandro Navarro.

El señor NAVARRO.- 

Señora Presidenta , anuncio mi voto favorable.

No son seis años en este Senado; fueron cinco años en la Cámara de Diputados -¡cinco años!-, donde los autores del proyecto encontraron oposición.

Cinco años durante los cuales quienes han alegado que ganan o ganamos demasiado los parlamentarios -en parte, es cierto- pudieron haber donado un porcentaje de su sueldo. No sé si los autores del proyecto donaron durante estos cinco años la mitad de su sueldo, tal como lo propusieron en el proyecto de ley que hoy discutimos.

Para la coherencia, para la credibilidad, si ellos consideraban que era mucho lo que ganaban pudieron haberlo donado durante cinco años.

El Frente Amplio, que lo propuso -y el Senador Latorre que nos acompaña-, ¿donaron o no su sueldo durante los cinco años transcurridos en la Cámara de Diputados?

El señor BIANCHI .- ¡Al partido...!

El señor NAVARRO.- Entonces, uno diría que aquí hay que actuar con consecuencia.

Existe un cuestionamiento al Congreso por lo que ganan los parlamentarios. La primera vez que llegué a este Senado prometí ser Senador para terminar con la actual Constitución y tener una nueva Constitución.

También propuse, junto al Almirante Arancibia , una modificación a la dieta y a los gastos operativos, porque, al día de hoy, un Senador con 80 mil electores y otro con un millón y medio de electores ganan exactamente lo mismo. No hay diferencia, ¡no hay diferencia!

La dieta tiene que establecerse de acuerdo a algún parámetro. ¿Por qué no en referencia a la representación? Habría que tener una relación diferenciada.

¿Hay que bajar el sueldo? Sí.

Algunos están preocupados de cuánto ganamos, cuánto duramos, cuántos somos, como si fuera una enorme prioridad para la ciudadanía. ¿Y la iniciativa de ley para reformar el Sename? ¡Sigue esperando, Presidenta !

La pregunta es por qué se quiere avanzar rápidamente en esto. Sería honesto y transparente que quienes han propiciado este debate urgente dijeran si van a aprobar la Nueva Constitución o si la van a rechazar.

Les recuerdo que en un año más habrá una nueva Constitución, instancia en que se van a definir nuevos Poderes Ejecutivo y Legislativo. Y les tengo un mensaje: ¡Va a haber Parlamento unicameral en Chile! ¡Se va a terminar el Senado!

Pero hoy día quieren definir un aspecto de ello los incumbentes, los mismos que ganan el sueldo elevado, los mismos que duran lo que duran, los mismos que en número somos ahora, usurpando las funciones de una convención constituyente que va a tener plenos poderes para resolver aquello en un año más.

¡Cuál es el apuro de discutirlo ahora! ¡Cuál es el interés de usurpar, limitar, anticipar el debate de la constituyente!

La razón es que algunos creen que no va a haber nueva Constitución, como lo confesaban hace unos momentos. ¡Pero sí va a haber nueva Constitución!

Y entonces se va a discutir un Congreso unicameral. No va a importar cuánto ganan los senadores, ni cuántos son, ni cuánto duran, porque no habrá Senado, como ocurre en Alemania, Finlandia, Nueva Zelandia, Perú, Ecuador , Islandia. En los parlamentos modernos hay una sola cámara.

Por eso, esta urgencia tiene otros intereses, unos de naturaleza política.

Tenemos claramente definido quiénes cumplimos el período en el marco retroactivo. Al respecto, quiero recordar que este Parlamento negó la retroactividad para perseguir a los violadores de niños. ¡No hubo retroactividad, tratándose de violadores de niños, porque hubo Senadores que votaron en contra! Y hoy día están de acuerdo con la retroactividad en el caso de los Senadores. ¿Extraño, no? Extraño. Es un extraño criterio para entender cómo funcionan las leyes.

Señora Presidenta , este Congreso, que tiene un 3 por ciento de aprobación, ¡solo un 3 por ciento!, en verdad tiene muy pocas posibilidades de sobrevivencia en una asamblea constituyente, porque quienes están afuera quieren que discutamos la nueva ley del Sename para proteger ¡a los niños que se los están violando en este momento dentro de los centros del Sename!, o la iniciativa sobre glaciares, que las mineras no quieren que despachemos. Y al final no se debaten esos proyectos, pero sí estos otros temas.

Bien. Discutamos y despachemos rápido esta iniciativa para que nos vayamos pronto a las materias de interés económico para Chile, de protección de nuestras riquezas naturales, y también a los temas que urgen a la ciudadanía: ¡reforma al Servicio Nacional de Menores para intentar terminar con el abuso hacia los niños en los centros del Sename!

Yo voy a votar a favor, pero no puedo eludir lo que debe estar pensando cualquiera que esté viendo este debate: llega un poco tarde esta discusión. Tiene razón; pudimos haberla hecho antes.

Se ha alegado que esto no lo planteó ningún gobierno. Es cierto. No lo hizo el primer Gobierno de Piñera ni los Gobiernos de la Nueva Mayoría. Lo estamos haciendo ahora.

Solo pido coherencia: no se ve bien que los incumbentes, es decir, nosotros mismos, seamos los que fijemos cuánto ganamos, cuánto duramos y cuántos somos. ¡Eso lo determinará el pueblo! Y el pueblo preferirá -no tengo ninguna duda-, porque fue una propuesta de Salvador Allende Gossens, una asamblea del pueblo, un Congreso unicameral. Siendo Senador, Salvador Allende propuso e intentó impulsar la asamblea unicameral. Fue un visionario, como todos lo conocemos.

Solo espero que el pueblo, con sabiduría, no se deje llevar por estas voces, estos cantos de sirena que pretenden dar una señal de transparencia, en circunstancias de que en los casos de Soquimich, Penta (incluido el "raspado de la olla"), todos los involucrados fueron liberados y exonerados sin pagar siquiera con un día de cárcel, sin pagar con ningún tipo de sanción, porque el Servicio de Impuestos Internos no se querelló por el uso indebido de las platas políticas. Cuando yo publiqué la lista de las donaciones de las pesqueras, señora Presidenta , ¡me sacaron de la Vicepresidencia del Senado! ¡Me sacaron por publicar lo que estaba en el Servel! ¿Cuánto habían donado las empresas pesqueras a campañas políticas de candidatos al Senado? ¡Cientos de millones de pesos! ¡Cientos de millones!

La Senadora Rincón me dice que no recibió nada; muchos otros, lo mismo. Yo solo comuniqué lo que estaba publicado en el Servel. Y producto de esa publicación, ¡Navarro fuera de la Vicepresidencia!

Voto a favor de este proyecto.

Exijo coherencia y pido que respeten el hecho de que el pueblo defina qué pasa con este Senado. No anticipen la voluntad popular.

¡Patagonia sin represas!

¡Nueva Constitución, ahora!

¡No más AFP!

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Felipe Kast.

El señor KAST.-

Señora Presidenta , primero, quiero sumarme a las felicitaciones por el trabajo que ha hecho la Comisión de Constitución.

Creo que este proyecto claramente tiene que combinar dos elementos que muchas veces no son fáciles de combinar: por un lado, bajar efectivamente las dietas de los parlamentarios, dejándolas acorde con lo que la ciudadanía pide hoy día, y por otro, hacerlo de forma responsable y de acuerdo a los parámetros de las mejores prácticas internacionales.

Siempre está la tentación de hacer las cosas simplemente para que parezcan bien, pero, finalmente, o no ocurren o quedan mal.

Por eso, más allá de las presiones ciudadanas y de la intensidad con que se solicita esta medida muy popular -muchos queríamos que esto se enfrentara-, yo valoro lo que ha hecho el Senado finalmente y lo que dijeron los Senadores: "Queremos enfrentar este tema de forma profunda".

Y por mucho que algunos digan: "No, treinta días es mucho", creo que no es tanto si se considera que se ha esperado seis años y que en el Senado este proyecto lleva menos de un año.

Por lo mismo, espero que lo que ocurra después lo enfrentemos con altura de miras todos los actores políticos. La ciudadanía pide que hagamos gestos concretos que reflejen mayor conexión con la realidad de la gente para recuperar la confianza; que rebajemos las dietas lo más pronto posible, y que lo hagamos en forma permanente, no transitoria.

Creo que el plazo de treinta días que el proyecto da al órgano que se crea para fijar el monto de las remuneraciones es una buena noticia. Por el contrario, sería irresponsable que se diera la señal de una baja transitoria y que después ocurriera algo distinto. Ojalá hagamos las cosas de forma permanente y definitiva. Por eso creo que treinta días es un plazo adecuado.

Dicho lo anterior, pienso que debiéramos complementar esta propuesta con otras iniciativas en temas que también generan mucho desconcierto e indignación ciudadana, como es el caso de los viáticos al extranjero, que es un gasto que no tiene ningún sentido y que provoca una genuina indignación en la gente.

El año pasado hubo viáticos al extranjero que superaron los 7 millones de pesos. Con el nivel de rentas que tenemos hoy día en el Congreso, eso no tiene ninguna justificación. Es legítimo que se pague el costo del viaje aéreo y el alojamiento, pero no corresponde que se entreguen recursos extras a los parlamentarios.

Hay una iniciativa de ley en ese sentido que está esperando ser tratada en la Comisión de Hacienda, de la cual soy autor junto con varios otros Senadores. Es un proyecto serio, responsable, que busca hacerse cargo de ese cuestionamiento de la ciudadanía.

No puedo dejar de mencionar hoy día -y se lo manifesté a la Presidenta en reunión de Comités ayer, junto a la Senadora Ximena Rincón - la importancia de priorizar lo relativo al Sename. Se ha venido haciendo un trabajo intenso en esta materia: estamos en medio del debate de la agenda de infancia, donde el proyecto que reforma al Servicio Nacional de Menores y el que establece garantías a los derechos de la niñez son prioritarios.

Sé que ello no guarda relación con la iniciativa que estamos votando, pero creo que sería muy potente para el Senado dar esa señal política: así como estamos hoy avanzando en generar mayor confianza en la ciudadanía al bajar las dietas de los parlamentarios y los altos sueldos, también ojalá podamos -y le agradezco a la señora Presidenta , porque el día de ayer en Comités manifestó esa intención- priorizar el proyecto de ley que reforma al Sename, que hoy día es una urgencia nacional.

Voto a favor, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Moreira.

El señor MOREIRA.-

¡Mentir, mentir, mentir y mentir! ¡Algo queda!

La verdad es que algunos Senadores -no todos; sería injusto incluirlos a todos- mienten descaradamente, porque en el pasillo y en forma particular dan codazos, desde hace mucho tiempo, para que proyectos como el que limita las reelecciones, como el relacionado...

El señor NAVARRO .-

¡El Senador ya habló!

El señor MOREIRA.-

¡No!

Decía que dan codazos para que proyectos como el relacionado con la rebaja de las dietas o el que reduce el número de parlamentarios se demoren y se demoren.

Hablan hasta de un proyecto sobre el Sename y señalan que ahí todavía ocurren violaciones.

¡Si un señor parlamentario tiene información sobre esos hechos, tiene que ir a la Justicia inmediatamente, pues! ¡Corresponde que vaya a la justicia, pues!

Quiero recordar también que quien hace la tabla es la Mesa (la actual y la anterior); por tanto, no nos pueden decir a nosotros, quienes hemos pedido ver algunos proyectos de ley en la Sala, que estamos impidiendo tratar ciertas materias.

Y a usted, señora Presidenta, le digo que no se sienta emplazada por la carta que algunos Senadores firmamos, porque no fue esa la intención. Ahora, si se malinterpretó, yo lo lamento. Pero de verdad le digo que no se sienta emplazada.

Muchos de los Senadores que están acá, algunos participan en reuniones de Comités y en sesiones de la Comisión de Régimen Interior, intervienen en la Sala y dicen que van a aprobar este proyecto, porque no se atreven a votar en contra y ser consecuentes con lo que piensan.

Yo presenté una serie de indicaciones, pues creo que estos temas hay que zanjarlos ahora, señora Presidenta . Todo puede ser simultáneo. Podrían ser hasta de fácil despacho. Pero no lo hacen.

¡Y algunos llegan a la ridiculez de amenazar, aunque no se atreven a hacerlo de frente! Resulta que me enteré de que un parlamentario quiere presentar un proyecto de ley, como revancha, para que aquellas personas que no tienen título universitario no puedan ser senador de la república.

¡Qué demócrata más grande...!

Creo que quienes no tienen argumentos llegan a esa bajeza.

¡A esos los vamos a enfrentar con la Constitución, con la ley, aquí, en este Senado, porque para eso fuimos elegidos!

Yo lo único que pido es que se atrevan a decir las cosas, no en privado, sino en público, en el Hemiciclo. No vengan a votar a favor ahora y después en privado hasta se vuelven amenazantes por lo que uno piensa y siente.

Yo no digo que este proyecto vaya a solucionar todos los problemas de imagen de la política, pero es un avance. Lo es esta iniciativa y también la que pone límite a las reelecciones.

Por último, que sea la Sala de este Senado la que vote a favor o en contra, y lo mismo hará la Cámara de Diputados.

Pero aquí se mezclan cosas.

Yo agradezco a la Comisión de Constitución; al Senador Harboe, quien ha sido un gran inspirador de todos los proyectos sobre transparencia, y a nuestros Senadores acá: a usted, Senador Allamand , por su seriedad para enfocar este tipo de legislaciones, y al Senador Víctor Pérez , porque ha sido un hombre muy preocupado de estos temas durante muchos años.

En consecuencia, señora Presidenta, pido que votemos estos proyectos definitivamente. Una vez que lo hagamos, podremos preocuparnos simultáneamente de otras cosas.

Yo no voy a ser populista ni voy a proponer que bajemos el 50 por ciento de las dietas, porque eso es ilógico. Pero si a mí me dijeran que reduciremos entre un 20 o 30 por ciento, me parecería razonable, aunque algunos piensan distinto.

Y créame, señora Presidenta, que nos duele, porque a nadie le gusta que le rebajen el sueldo. Y nos duele porque muchos tienen hijos en las universidades, en distintos lugares, y también tienen el justo derecho a requerir esos recursos.

Por eso, señora Presidenta , ¡qué bueno que este proyecto se vote hoy día! ¡Qué bueno que quede para verse en el primer lugar de la tabla del próximo martes o miércoles, para que definamos estos temas!

¡Y le prometo, señora Presidenta , que no habrá más cartas!

Voto a favor de la rebaja.

He dicho.

El señor NAVARRO .-

¡Y esa no es una amenaza...!

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Moreira.

En toda relación, lo cortés no quita lo valiente.

Enterarse por la prensa es una agresión, en mi opinión.

El señor MOREIRA.-

Está bien.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Letelier.

El señor BIANCHI.-

¡Y falta la carta del Senador Sandoval...!

El señor MOREIRA.-

Yo no voy a firmar la carta de Sandoval.

El señor LETELIER.-

Señora Presidenta , estimados colegas, por momentos los tonos de este debate a mí me descolocan, porque creo que esta es una de las discusiones republicanas que vale mucho la pena hacer con cierta altura de miras y pensando en los próximos cuarenta años.

El Senador Navarro ha puesto un tema de contexto relevante: Chile va a vivir un proceso constituyente, el cual será soberano y tenderá a cambiar aquello que genere los acuerdos suficientes y dejará pendientes los aspectos que no susciten tal acuerdo.

Sobre el sistema político en nuestro país se discute hace muchos años.

Renovación Nacional y la Democracia Cristiana elaboraron una propuesta un par de años atrás -por lo menos algunos sectores- en la cual hablaban del sistema político. Otros han planteado un sistema semipresidencial o semiparlamentario. Se ha llamado de diferentes formas.

Me parece que esos debates son tremendamente importantes.

Dentro de las instituciones de la democracia que juegan un papel fundamental, más allá de cómo se relaciona el Ejecutivo con el Congreso, es preponderante que el Legislativo tenga representatividad. Y, sin duda, el sistema electoral es determinante para aquello. Estamos recién partiendo con un ciclo de debates y de experiencias en nuestro país a raíz del cambio del sistema electoral binominal por otro proporcional. A algunos les gusta por momentos; a otros, no. Pero a lo que tiende el nuevo sistema es a asegurar la representatividad de la diversidad, cosa que sí se logró.

En cuanto a lo que se discute hoy, relacionado con las dietas de los integrantes del Parlamento, debemos buscar un mecanismo que garantice la autonomía.

No recuerdo si fue el Senador Latorre quien recordó el gran problema que históricamente se registró en nuestro país en esta materia. Cabe precisar que fueron los de la Centroizquierda quienes pelearon por las dietas parlamentarias. En Chile se legislaba después de la cosecha y antes de la siembra. Por eso surgieron los períodos de legislatura ordinaria y extraordinaria, lo que era propio de una sociedad muy feudal, muy oligárquica.

Esa fue la historia de nuestro país durante mucho tiempo, y aún está muy arraigada.

La idea de la dieta era garantizar la autonomía de las personas que resultaran electas a través de los mecanismos representativos. Se necesita asegurar que los representantes electos no sean condicionados, en el mal sentido, por la plata, por las presiones políticas. Chile ha avanzado mucho en ello gracias a la "Ley de Lobby".

Y el mecanismo que nos propone hoy la Comisión de Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento me parece serio.

Algo que le ha hecho mal a la política en nuestro país durante los últimos años -y disculpen si ofendo a alguien con mis dichos- es el populismo político; o sea, hablarle a la galería, decir lo que quieren escuchar algunos, querer dar -disculpen, no quiero ofender con esto- señales. ¡Señales!

Ese no es el rol al que estamos llamados, sino a fortalecer ciertas instituciones básicas que permiten una participación democrática en la sociedad.

Yo creo que el mecanismo propuesto es bueno, es decir, que un ente externo, altamente calificado, haga una propuesta. Es decir, que no sea a raíz de lo que uno cree: "Tú, dos; más tú, cuatro", y llegamos a cualquier fórmula.

Necesitamos asegurar que haya una estructura institucional sólida, señora Presidenta .

No soy de aquellos que tienen problemas con rebajar la dieta. En la bancada del Partido Socialista, quizás erróneamente, tomamos una opción unilateral y no colectiva (me lo han representado algunos colegas), que se produjo más bien porque queremos demostrar que no tenemos problemas con el debate sustantivo, sino que queremos que se haga de buena forma.

Señora Presidenta , le pido un minuto más y termino.

A mi juicio, debemos apoyar la ley que se propone. Ella está bien encauzada y se ha hecho en forma responsable.

Hay otros temas que se ponen sobre la mesa respecto al sistema político y me parece muy bien que se discutan.

Ahora bien, solidarizo con la Presidenta porque me parece de pésima forma la carta pública que se envió. ¡Me parece pésimo! Entre nosotros, donde hay cauces institucionales para discutir, me parece pésima la forma. Lo que sí considero necesario es el debate, porque la discusión respecto de si hay o no reelección o cuánto uno cree en la voluntad popular tiene que ver con el sistema electoral.

Aquí algunos cuestionan que una colega haya sido electa con menos del 2 por ciento de los votos, gracias a que iba en una lista y fue arrastrada por un candidato que obtuvo muchos votos...

La señora PROVOSTE .-

Y un colega, también.

El señor LETELIER.-

Y también un colega. Lo que expresé no era para ofender a alguien.

El señor SANDOVAL.-

¡Se desvió del debate republicano...!

El señor LETELIER.-

Hay otras personas que han salido electas en forma reiterada con más del 40 por ciento de los votos.

La discusión es qué ponderación se da a la proporcionalidad de los votos.

Todo eso se tendrá que ver en el próximo debate respecto del proyecto de ley pertinente.

Más allá de la forma, con la cual discrepo -que de entre nosotros se le mande una carta pública a la Presidenta , toda vez que contamos con los cauces respectivos-, llevar adelante ese debate es muy necesario. Pero hagámoslo con altura de miras.

Es evidente que en la discusión sobre la reelección lo que está crispando los ánimos es el criterio de la retroactividad, porque hay intereses creados, porque hay incumbentes de un lado y de otro. Esto tendremos que abordarlo en su momento.

En cuanto a lo que discutimos hoy, sobre la dieta parlamentaria, me parece que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia ha hecho una muy buena propuesta: seria, sólida, institucional.

Por eso voy a votar a favor.

Espero que los siguientes debates también los podamos realizar con altura de miras y respeto entre nosotros, y con respeto a nosotros y lo que necesitamos.

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La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Elizalde por un tema de reglamento.

El señor ELIZALDE.-

Señora Presidenta , solicito que se pueda abrir un plazo para presentar indicaciones al proyecto de ley que establece el avalúo comercial de los bienes raíces como mínimo de las subastas (boletín N° 12.917-03), que se discutirá el martes en la Comisión de Economía. Y, por tanto, estamos pidiendo, por acuerdo unánime de la Comisión, que se fije el lunes próximo, a las 18 horas, como plazo para presentar indicaciones.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Habría acuerdo para ello?

Acordado.

Las indicaciones deben presentarse en la Secretaría de la Comisión.

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La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Está pidiendo la palabra, Senadora Órdenes? ¿Quiere participar en el debate del proyecto?

Hay dos Senadores que están pidiendo intervenir, no sé si por reglamento o para referirse a la iniciativa.

Tiene la palabra la Senadora Goic por un punto de reglamento.

La señora GOIC.-

Seré breve, señora Presidenta .

En cuanto al proyecto que modifica la ley N° 20.720 con el objeto de establecer un ámbito de aplicación especial de los procedimientos concursales de renegociación para las personas mayores (boletín N° 12.850-07), iniciativa que votamos a favor en general en la Comisión de Adulto Mayor y pasó a la Sala, pido que vuelva a la Comisión porque, como es de artículo único, lo podemos debatir en general y en particular a la vez.

Esto tiene que ver con la posibilidad de usar la Ley de Quiebras en el caso de adultos mayores, facilitar su acceso a ella.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Habría acuerdo de la Sala para acceder a dicha solicitud?

--Así se acuerda.

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La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Entonces, vamos a dar inicio a la votación.

Senador Víctor Pérez, tiene la palabra.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señora Presidenta , reitero la proposición que hice al inicio del debate en el sentido de realizar una sola votación. El proyecto es un todo, un conjunto, que tiene tres temas distintos pero muy coordinados entre sí. Además, como no se presentaron indicaciones y nadie hizo cuestión de alguna materia en específico, propongo que se haga una sola votación de este proyecto.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Comparto el criterio, Senador Pérez.

Entonces, se haría una sola votación. No hay enmiendas, no hay indicaciones, a menos que alguien quiera presentar indicaciones a alguno de los capítulos del proyecto.

¿Hay acuerdo para realizar una sola votación?

Muy bien.

La señora PROVOSTE .-

¡Hay una votación separada, señora Presidenta !

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

No se solicitó votación separada al inicio de la sesión.

El señor COLOMA.-

Exactamente. Que se abra la votación.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

En votación particular el proyecto.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Vamos a proceder a consultar por la opción de voto de las señoras y los señores Senadores que se encuentran participando de manera remota.

Senadora señora Allende, ¿cómo vota?

Senadora señora Allende, ¿cómo vota?

Tiene que conectar el micrófono.

La señora ALLENDE.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Aravena, ¿cómo vota?

La señora ARAVENA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Araya, ¿cómo vota?

El señor ARAYA.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?

El señor DE URRESTI.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Durana, ¿cómo vota?

El señor DURANA.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Galilea, ¿cómo vota?

No está conectado.

Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Guillier, ¿cómo vota?

Tiene que activar el micrófono.

Ahora sí.

El señor GUILLIER.-

¿Ahora sí?

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Harboe, ¿cómo vota?

El señor HARBOE.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?

El señor HUENCHUMILLA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Insulza, ¿cómo vota?

El señor INSULZA.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Montes, ¿cómo vota?

El señor MONTES.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?

La señora ÓRDENES.-

Voto a favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Prohens, ¿cómo vota?

El señor PROHENS.-

A favor, Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Pugh, ¿cómo vota?

El señor PUGH.-

Voto a favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Quintana, ¿cómo vota?

Senador señor Quintana, ¿cómo vota?

El señor QUINTANA.-

Voto a favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?

Si pudiera activar el micrófono, por favor.

El señor QUINTEROS.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Soria, ¿cómo vota?

El señor SORIA.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Van Rysselberghe, ¿cómo vota?

¿Cómo vota?

La señora VAN RYSSELBERGHE.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Senador Allamand, ¿usted había pedido la palabra?

El señor ALLAMAND.-

Era solo para preguntar si continuaba la sesión.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en particular el proyecto (41 votos a favor y 1 abstención), dejándose constancia de que se reúne el constitucional exigido, y queda despachado en este trámite.

quorum

Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.

Se abstuvo el señor Latorre.

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La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Por haberse cumplido su objetivo, se levantará la sesión, sin perjuicio de dar curso a las peticiones de oficios que han llegado a la Mesa.

2.7. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación con Modificaciones . Fecha 30 de abril, 2020. Oficio en Sesión 18. Legislatura 368.

Valparaíso, 30 de abril de 2020.

Nº 138 /SEC/20

A S.E EL PRESIDENTE DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha dado su aprobación al proyecto de reforma constitucional, de esa Honorable Cámara, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, correspondiente a los

Boletines números 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos, con las siguientes enmiendas:

ARTÍCULO ÚNICO

Número 1

Lo ha sustituido por el siguiente:

“1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una Comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará integrada por:

a) Un ex Ministro de Hacienda;

b) Un ex Consejero del Banco Central;

c) Un ex Contralor o Subcontralor de la Contraloría General de la República;

d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional, y

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.”.

Número 2

Lo ha reemplazado por el siguiente:

“2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.”.

Número 3

Lo ha sustituido por el siguiente:

“3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis,”.”.

Número 4

Lo ha reemplazado por el siguiente:

“4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“TRIGÉSIMO OCTAVA.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.”.”.

- - -

Hago presente a Vuestra Excelencia que este proyecto de reforma constitucional fue aprobado en general con el voto favorable de 42 senadores, de un total de 43 senadores en ejercicio.

En particular, los números 1, 2, 3 y 4 del artículo único despachado por el Senado, fueron aprobados con el voto favorable de 41 senadores, de un total de 43 senadores en ejercicio, dándose así cumplimiento a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 127 de la Constitución Política de la República

Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 15.171, de 27 de noviembre de 2019.

Acompaño la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

ADRIANA MUÑOZ D´ALBORA

Presidenta del Senado

RAÚL GUZMÁN URIBE

Secretario General del Senado

3. Tercer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

3.1. Discusión en Sala

Fecha 05 de mayo, 2020. Diario de Sesión en Sesión 18. Legislatura 368. Discusión única. Se rechazan modificaciones.

REGULACIÓN DE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DE AUTORIDADES Y JEFATURAS DEL SECTOR PÚBLICO (TERCER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETINES NOS 9304-07, 11124-07, 11840-07, 12319-07 Y 13013-07)

El señor PAULSEN (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar las modificaciones introducidas por el Senado al proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

De conformidad con los acuerdos de los Comités Parlamentarios, se otorgará la palabra por tres minutos base a cada bancada, más sesenta minutos adicionales distribuidos de forma proporcional.

Antecedentes:

-Modificaciones del Senado. Documentos de la Cuenta N° 6 de este boletín de sesiones.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Matías Walker .

El señor WALKER.-

Señor Presidente, solo quiero señalar que vamos a aprobar los cambios introducidos por el Senado a este proyecto.

Desde un primer momento, algunos de nosotros planteamos que no era ético que los diputados influyéramos directa o indirectamente en la fijación de nuestras propias remuneraciones, y por eso propusimos la matriz de este proyecto: que no seamos los parlamentarios, que no sean los ministros, que no seamos los incumbentes los que determinemos nuestra dieta, nuestra remuneración; que sea un órgano externo.

Por eso, valoro lo que hizo el Senado, porque muchos esperaban que esto se transformara en una suerte de guerra de guarismos, como dijo el senador Insulza . El Senado actuó de manera republicana. Los senadores podrían haber dado un porcentaje. Muchos esperaban que el Senado hablara de un 20 o un 30 por ciento; pero lo que hicieron los senadores fue defender un principio: que sea un órgano externo, no los propios incumbentes, el que determine nuestras remuneraciones, y en un plazo acotado de treinta días.

Por eso esta indicación fue aprobada por unanimidad en el Senado, incluyendo a todos los senadores del Partido Socialista, del PPD y de la Democracia Cristiana. No obtuvo ningún voto en contra, sino solo una abstención del senador Latorre , del Frente Amplio, quien propuso en un proyecto -como lo hicieron muchos diputados- que existiera un rango, de modo que parlamentarios, ministros y altas autoridades no pudieran tener una remuneración de más de veinte veces el salario mínimo. Sin embargo, ¿ustedes saben cuánto significan esas veinte veces hoy? Significan más de 6 millones de pesos. Y significa que cada vez que los parlamentarios fijen el sueldo mínimo, indirectamente también estarán fijándose sus remuneraciones. Ese es el problema de esa propuesta.

Por eso es mucho más razonable, es mucho más lógico y es mucho más ético que en un plazo acotado, de menos de treinta días, un órgano externo, que ya existe -no es preciso crearlo, porque eso demoraría-, como es el Consejo de Alta Dirección Pública, haga una propuesta en ese sentido.

En efecto, en su momento habíamos aprobado una rebaja transitoria sobre la base de proponer que todas las autoridades del Estado se apretaran el cinturón, pero tuvimos un desfile de autoridades en la Comisión de Constitución. En un hecho inédito, vinieron a esta instancia el Presidente de la Corte Suprema con los ministros de ese tribunal, el fiscal nacional y distintos representantes de órganos públicos, quienes reclamaron. A lo mejor lo hicieron con razón; no quiero juzgarlos. Ellos están defendiendo una carrera funcionaria.

No obstante, quiero reconocer que los senadores, especialmente los de la Comisión de Constitución, a saber Alfonso De Urresti , Francisco Huenchumilla , Felipe Harboe y otros dieron una lección a la Cámara de Diputados en cuanto a que hay que actuar de forma republicana y defender un principio: que no seamos los parlamentarios quienes fijemos nuestras remuneraciones. Si la rebaja es en 50 por ciento, será en 50 por ciento; si es en 30 por ciento, será en 30 por ciento, y si es en 60 o en 70 por ciento, será en 60 o 70 por ciento. Pero no podemos nosotros fijar nuestra propia remuneración.

Por eso, aprobaré las modificaciones del Senado.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gabriel Boric .

El señor BORIC.-

Señor Presidente, seis años han pasado desde que presentamos este proyecto en primera instancia. Seis años han pasado desde que diferentes sectores políticos nos dijeran de todo por presentarlo: que era populista, que era para la galería, que no entendíamos cómo funcionaba el trabajo aquí. Finalmente, creo que el tiempo ha hecho que lo que para nosotros en ese momento era de sentido común -quizás porque precisamente veníamos de afuera, veníamos de los movimientos sociales-, hoy sea de sentido común en el Parlamento. Y tanto la Cámara de Diputados como el Senado ya han aprobado que los parlamentarios y las autoridades políticas del Estado que ganan altos sueldos tengan una rebaja en sus remuneraciones. Eso es positivo y estamos contentos por ello.

Pero, parlamentarios y parlamentarias, respetuosamente quiero persuadirlos de que las modificaciones que hizo el Senado al proyecto enviado por la Cámara no van en la dirección correcta y de que, por tanto, es razonable discutir en una comisión mixta cómo mejorar esta iniciativa.

¿Cuáles son los principios que inspiran el proyecto que rebaja la dieta? Uno, que no seamos los parlamentarios quienes nos fijemos el sueldo, sino un organismo externo y técnico; dos, que la revisión sea para todos los altos sueldos políticos del Estado, excluyendo por cierto a quienes tienen una carrera funcionaria; tres, que el plazo para operativizar la rebaja sea breve, con sentido de urgencia; cuatro -este es importante-, que la rebaja sea significativa y no simbólica, y cinco -algo que pregunta mucho la gente-, que todo ahorro producto de la rebaja vaya al presupuesto nacional para ser destinado a temas sociales y no a asignaciones de los propios parlamentarios.

Parte importante de esos criterios se cumple en el actual proyecto; pero hay una cuestión fundamental que no se cumple, cual es que la rebaja sea significativa. Si bien estamos de acuerdo con que en la fijación de los sueldos de manera definitiva no pueden estar involucrados los mismos incumbentes, con la propuesta del Senado de crear una comisión en la que uno de sus integrantes sea un expresidente o expresidenta de alguna de las cámaras, y de que la designación de los integrantes de dicha comisión sea con acuerdo entre el Senado y el Presidente de la República, al final terminaremos siendo igualmente incumbentes. Pero lo más grave -este es el motivo por el cual como diputados del Frente Amplio vamos a rechazar las modificaciones del Senado- es que al ente externo no se le entrega ningún criterio para determinar cuál es la rebaja que debe hacerse. Claramente eso puede ser sencillo para algunos el día de mañana. El diputado Matías Walker , quien me antecedió en el uso de la palabra, sabe perfectamente que un ente externo conformado por gente que vive en Las Condes, en Vitacura o en el barrio alto de Santiago, que tiene a sus hijos en colegios privados y que están en una AFP, al igual que la mayoría de los parlamentarios, pensará relativamente parecido a la manera como tradicionalmente piensan los parlamentarios. Esto finalmente también es un problema de clases. Si no establecemos nosotros ningún criterio, la rebaja que ellos aplicarán la pensarán en términos de cómo esta afectaría la calidad de vida que llevan ellos mismos, que seguramente reciben sueldos bastante parecidos a los que recibimos nosotros hoy. Por lo tanto, eso significará que la rebaja no será significativa. Y, claro, después algunos se podrán escudar en que no fuimos nosotros quienes decidimos la rebaja.

Nosotros sí tenemos la oportunidad hoy de dar una señal clara de cuál es el estándar, de cuál es el criterio con el que la rebaja de remuneraciones debe operar. Nosotros hemos planteado que la rebaja debe ser inmediata y de 50 por ciento, y lo vamos a defender hasta el final. No es algo arbitrario o que se nos haya ocurrido de la nada; es el promedio del salario que actualmente reciben los parlamentarios y parlamentarias de los países de la OCDE. Incluso, está por sobre el promedio del salario que reciben los parlamentarios y parlamentarias de América Latina. Sabemos que para muchos de quienes hoy somos parlamentarios puede ser mucho, pero para la realidad nacional e internacional es razonable una rebaja de 50 por ciento, y por eso debemos defenderla.

Los invito a rechazar las modificaciones del Senado, porque son como “patear la pelota hacia el córner”, es desentenderse del problema, de un problema que hace seis años era de sentido común para la sociedad, pero que después del estallido social se volvió un imprescindible.

Hoy, muchos chilenos y chilenas que están sufriendo serias restricciones económicas en esta pandemia ven inadmisible que quienes tienen privilegios los defiendan o se escondan detrás de aquellas capas de privilegios que les impiden ver que estos son injustos. La discusión respecto de la rebaja de la dieta parlamentaria no solo tiene que ver con los parlamentarios, sino también con los altos sueldos del Estado.

Esperamos que esto también sea un incentivo para la discusión en el mundo privado. ¿Por qué un rostro de televisión gana sesenta o setenta veces más que la persona que está detrás de la cámara, o que el productor o que la camarógrafa? ¿Por qué un director de empresa gana cien veces más que una persona que gana el sueldo mínimo?

Son preguntas que debemos hacernos, porque tienen que ver con el valor del trabajo y con la forma en que se distribuye la riqueza que generan los trabajadores y las trabajadoras. Eso es lo que está en el fondo de esta discusión.

Por eso, invito a todos los parlamentarios y las parlamentarias a dar una señal clara y rechazar las modificaciones del Senado, con el objeto de insistir en la rebaja del 50 por ciento de la dieta parlamentaria.

Es lo que haremos hoy como Frente Amplio en esta votación.

He dicho.

-Aplausos.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Longton .

El señor LONGTON.-

Señor Presidente, yo, por lo menos, y creo que también la bancada de Renovación Nacional, votaré a favor las modificaciones introducidas por el Senado en este proyecto de reforma constitucional, ya que me parece coherente y sensato que un organismo técnico determine los sueldos de los parlamentarios, en lugar de que seamos los propios incumbentes los responsables de aquello.

Por más que muchos crean tener la verdad absoluta respecto de cuánto debemos ganar, creo que lo más coherente y responsable como Cámara de Diputados es entregar esa tarea a un organismo externo, en lugar de engañar a la gente con una modificación que será tan parcial que le vamos a quitar imparcialidad, además de generar un criterio arbitrario para que, en menos de treinta días, ese organismo quizás determine reducir la dieta aún más, o quizás que el porcentaje de reducción sea menor al 50 por ciento.

¿Por qué debemos imponer a ese órgano un criterio, en circunstancias de que, claramente, la independencia se garantiza si dejamos la fijación de los criterios respectivos a un organismo independiente?

Escuché que el diputado Boric dijo que deben existir ciertos criterios, pero ¿por qué debe imponerlos él? ¿Por qué un grupo de diputados tiene que imponer los criterios que deben predominar en un organismo independiente, si la independencia y la imparcialidad se basan en aquello: en que nosotros, los incumbentes, no impongamos ningún tipo de criterio?

No nos pongamos en una tarima diciendo qué debe predominar o no, porque quizás ese organismo tendrá en consideración el argumento de la OCDE, pero teniendo en cuenta las realidades de todos los parlamentos, que son muy distintas entre sí. No basta con establecer solo la cifra, sino que es importante considerar también el trabajo y la forma en que se desempeña cada parlamento. En consecuencia, esto requiere un estudio mucho más acabado.

Si rechazamos las modificaciones del Senado, le estaremos diciendo a la gente: “Vamos a reducir la dieta parlamentaria en 50 por ciento, pero en menos de treinta días, que es lo que podría demorar la publicación de esta reforma, el organismo va a determinar otro monto”. Claramente, la gente se va a sentir engañada. ¿Y cómo no se va a sentir engañada? Sería una irresponsabilidad de la Cámara de Diputados rechazar las enmiendas del Senado; claramente, sería una irresponsabilidad.

No podemos dar una señal y, al mes siguiente, dar otra. La gente quiere que le garanticen transparencia, lo cual parte por casa, por legislar como corresponde, con criterios permanentes en el tiempo, a través de un organismo que defina no solamente ahora, sino siempre, cuánto deben ganar los parlamentarios.

La premisa del comparado se inicia con la rebaja, es decir, el Consejo deberá reducir los sueldos de los parlamentarios, no nosotros, no un grupo de diputados que cree conocer la cifra que se debería ganar como miembro del Parlamento. Me parece que eso es absolutamente arbitrario.

Votaremos a favor las modificaciones del Senado, y espero que logremos los 93 votos que se requieren para su aprobación.

Una cosa más: me encantaría que también se hubiera incorporado, por ejemplo, a las empresas públicas. Creo que esa es una discusión que requerirá más tiempo, pero hago ver que en estas también hay cargos de confianza. Hace algún tiempo, en Codelco existían remuneraciones que en promedio superaban los 20 millones de pesos.

Esa discusión tomará tiempo, pero me parece un despropósito que un grupo de diputados se arrogue la facultad de determinar cuánto deben ganar los parlamentarios. Debemos garantizar imparcialidad, transparencia y una norma permanente, que no engañe a la gente, que ya está cansada de la irresponsabilidad de este Parlamento.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Camila Vallejo .

La señorita VALLEJO (doña Camila) .-

Señor Presidente, este debate surgió en un contexto determinado de movimiento social en nuestro país, que puso en el centro del debate nacional, del debate público, del debate de la familia, del debate político, la necesidad de avanzar en combatir decididamente las desigualdades estructurales de nuestro país, pero también respecto de la necesidad de repensar nuestra institucionalidad política, así como el rol de las autoridades públicas y políticas, a fin de que a través de esos espacios, así como desde esos espacios, se den señales y gestos concretos, con la convicción profunda respecto de que se debe combatir la desigualdad de nuestro país en todos los niveles.

Esta propuesta de reducción de la dieta parlamentaria surgió al calor de ese movimiento social, y no consideró solamente las dietas parlamentarias, sino también las remuneraciones de las más altas autoridades de nuestro país. Es impresentable que en el sector público existan remuneraciones y sueldos que superen en cuarenta veces aquellos que ganan las y los trabajadores.

El Congreso Nacional se demoró un par de años, es cierto; pero en el contexto del estallido social, logró aprobar una propuesta que es del todo sensata: que exista una reducción inmediata del 50 por ciento de las dietas parlamentarias y de las remuneraciones de las altas autoridades, y que esta reducción sea transitoria, hasta que un ente autónomo defina las remuneraciones y las dietas futuras.

Esa propuesta, que fue aprobada por la Cámara de diputadas y diputados, tuvo un serio revés en el Senado. Creo que, en este contexto de crisis sanitaria, es una mala señal que el Senado plantee que no existirá reducción inmediata del 50 por ciento, sino que existirá a futuro un ente autónomo que definirá las dietas parlamentarias, pero –lo reitero- no de manera inmediata, sino en el futuro. Creemos que es una mala señal, porque no buscamos solamente una señal respecto de la desigualdad, sino entregar más recursos fiscales para ayudar al sector de la población que más lo necesita.

En este contexto de crisis sanitaria, en que existen familias trabajadoras que han visto reducidos sus ingresos en más del 50 por ciento, en que algunos lisa y llanamente no están percibiendo ingresos, en que algunos están pasando hambre, en que algunos se ven obligados a exponerse al contagio del coronavirus porque no tienen cómo parar la olla a fin de mes, es impresentable que el Congreso Nacional retroceda y diga que no se va a reducir la dieta parlamentaria de manera inmediata en 50 por ciento. Eso es una pésima señal; no estamos en condiciones de hacer eso.

Quiero insistir en solicitar a los colegas de la oposición y a los del oficialismo que no hagamos un papelón. Me daría vergüenza que el Congreso Nacional retrocediera en un debate que ha durado años y en el cual habíamos logrado avanzar, que era el de la reducción inmediata de la dieta parlamentaria.

En ningún caso eso anula lo que han planteado los colegas de derecha: que sea un ente autónomo el que establezca definitivamente las remuneraciones, los rangos de remuneraciones y las dietas. Eso había sido aprobado en la Cámara de diputadas y diputados, y se puede perfeccionar y discutir en una comisión mixta.

Por eso, pido que no demos a la ciudadanía y al país la señal de que, una vez aprobada esta reforma, no estaremos disponibles para reducir nuestras dietas parlamentarias en 50 por ciento.

Por eso, como anunciamos ayer, la bancada del Partido Comunista rechazará las modificaciones del Senado. Esperamos que se constituya cuanto antes una comisión mixta, para que durante esta semana resolvamos la reducción inmediata de la dieta parlamentaria.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Insisto a los parlamentarios presentes en la Sala que el uso de la mascarilla es obligatorio, incluso cuando hablan.

Asimismo, debemos cumplir con el protocolo de mantener una presencia física máxima de cincuenta parlamentarios dentro de la Sala. Por eso, pido a los Comités que se pongan de acuerdo para solicitar a algunos de sus parlamentarios que se dirijan a sus oficinas y bajen a la Sala solo cuando deban intervenir.

Por favor, seamos estrictos, ya que de esa manera nos protegemos todos y protegemos también a los funcionarios que hacen posible que estemos sesionando hoy en el Congreso. Tiene la palabra la diputada Cristina Girardi .

La señora GIRARDI (doña Cristina).-

Señor Presidente, soy autora de este proyecto de ley, así que puedo asegurar que el espíritu de esta iniciativa, que ya se tramitó en esta Cámara de Diputado y luego en el Senado, era rebajar la dieta parlamentaria, por las razones que todos conocemos.

Como parlamentarios, tenemos una de las dietas más altas del mundo, en un contexto que señala que las brechas salariales son brutales en nuestro país. La Cámara de Diputados no puede fingir demencia frente a una realidad así de brutal. No podemos mantener esta lógica de que sean otros los que fijen la dieta, como propone el Senado, aunque estoy de acuerdo en que haya otros que participen en ese proceso. Lo que no podemos aceptar es que, tal como ocurre con el texto que nos devuelve el Senado, no establezcamos ninguna rebaja. ¡Ni una!

El proyecto de ley original tenía por finalidad rebajar la dieta, por lo cual nosotros, apoltronados como siempre, no podemos establecer que sean otros los que hagan la pega porque no queremos asumir esa responsabilidad. Lo cierto es que, al igual que en el Senado, aquí hay muchos que no quieren rebajarla. El argumento de que es mejor que sea un organismo externo el que fije la dieta de los parlamentarios no sirve, porque ya actualmente la dieta parlamentaria la fija un organismo externo; no la fijamos nosotros, así que es mentira que necesitemos legislar para eso.

Por lo tanto, creo que es importante sincerar el debate. Lo que aprobó el Senado no establece rebaja, y lo que planteaba la moción original era una rebaja. Eso es lo ético…

El señor PAULSEN (Presidente).-

Ha terminado su tiempo, señora diputada. Tiene la palabra el diputado Ramón Barros .

El señor BARROS.-

Señor Presidente, voté categóricamente a favor de la rebaja del 50 por ciento de la dieta parlamentaria cuando vimos este proyecto en el primer trámite constitucional.

Hoy estamos enfrentados a la posibilidad de dilatar esta situación o a darle curso al proyecto de ley que, finalmente, determinará la rebaja de las dietas.

Muchos de nosotros hacemos acción social y apoyo a comunidades e instituciones con parte de nuestras dietas. En todo caso, vamos a votar a favor de este proyecto de ley.

Escuché al diputado Boric decir que eventualmente la comisión estará constituida por gente del barrio alto. ¡Qué nivel de populismo y de descriterio significa decir eso como argumento! Dijo que, probablemente, estarían cotizando en las AFP, cuando 8 millones de chilenos cotizan en las AFP. Sin embargo, no se pronuncia nunca respecto de las rebajas de los gastos operacionales. ¡Nada! No se pronuncia nunca, y votaron en contra de la rebaja del número de parlamentarios, que implica rebajar en 30 por ciento lo que se gasta por concepto de dietas en todo este Parlamento, además de ahorrar recurso en personal de apoyo, en movilización y gastos operacionales. ¡Esos sí que son ahorros!

A mí me gustaría que, más que hacer gárgaras, fuéramos a lo concreto: rebaja de la dieta, sí; rebaja de los parlamentarios, sí; rebaja en los gastos operacionales, sí; rebaja de nuestros privilegios y adoptar una actitud de austeridad para mostrarle al país, de todas maneras.

Lo que resulta increíble es que hoy se va a trabar el proyecto, porque el señor Boric y compañía quieren fijar la dieta y fijar políticamente cuáles deben ser las dietas de los parlamentarios.

Yo me entrego a un organismo serio, pero también exijo saber qué pasa con los gastos operacionales a través de los cuales ellos contratan muchos de sus activistas políticos que, incluso, hacen aquí shows permanentemente, en este hemiciclo.

¡Vamos por la rebaja de parlamentarios y de los gastos operacionales! ¡Vamos, pues! ¿Cuáles son las muestras que dan? ¿O vamos a hacer un show político de todo esto?

Votaré a favor de lo que ha aprobado el Senado, porque creo en el camino de la seriedad, no en el del populismo ni del show permanente que algunos hacen aquí, sabiendo que quieren que haya más parlamentarios y que quieren transferir a gastos operacionales lo que se ahorre en esta rebaja de dieta.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Schilling .

El señor SCHILLING.-

Señor Presidente, todos los que estamos en esta Sala y quienes participan vía telemática tienen un especial aprecio por la democracia representativa; de otro modo no se explicaría su presencia aquí. Por lo mismo, todos deberíamos estar preocupados del estado de salud del sistema democrático.

Es cierto que es calificado como el menos malo de los sistemas de gobierno, lo que no necesariamente es sinónimo de ser el mejor, pero el mejor hoy es desconocido. Y atenta contra el estado de salud de este sistema democrático el que la ciudadanía se distancie de él, le pierda aprecio y sienta que no es perfectible, sino prescindible.

Una de las cuestiones que irrita a la ciudadanía es, sin ninguna duda, la distancia que hay entre el ingreso medio de los chilenos y el ingreso de los parlamentarios, expresado en la dieta.

Si no tuviéramos este aprecio por el sistema democrático, podríamos dejar que las cosas siguieran como están y no tratar de hacer un cambio al respecto, pero esto es absolutamente necesario.

La famosa división de poderes en que se funda el Estado de derecho del sistema democrático representativo tiende a desaparecer, especialmente en Chile, donde el Ejecutivo concentra todos los poderes; por ejemplo, las capacidades de iniciativa más especiales están concentradas en él. Y se justifica tratar de mejorar la situación del Parlamento para poder garantizar a la ciudadanía control sobre ese poder y defensa frente a él.

Eso es lo que nos tiene que llevar a apoyar la idea de la rebaja de las dietas parlamentarias, y no otra razón. ¿Vamos a resolver los problemas sociales, de empleos y de pobreza con ello? ¡Mentira! Con esos recursos no alcanza, aunque se gastará cero pesos en el Parlamento, esos problemas no se resolverían. Es demagogia, ese mal endémico de las democracias descubierto desde el tiempo de los griegos.

¿Por qué limitar esto a los representantes? Precisamente por eso, porque se trata de igualar la condición del representante con la del representado. Esto no tiene que ver con el Ejecutivo ni con el Poder Judicial. Y argüir que es necesario meter a todo el aparato público en esto es, en realidad, buscar una manera de evitar legislar.

Voy a apoyar la propuesta que viene del Senado, porque es absurdo bajar ahora para que en treinta días más se vuelva a subir. La irritación aumentará si eso se produce.

¿Por qué hacer difícil lo simple? Rebajemos de una vez por todas a través del procedimiento que acordó el Senado, con una discusión y no…

El señor PAULSEN (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Florcita Alarcón .

El señor ALARCÓN.-

Señor Presidente, el 27 de noviembre se aprobó por la unanimidad de 150 diputados la reducción de la dieta parlamentaria. Gracias a las movilizaciones sociales, pudimos ponernos de acuerdo en tiempo récord y apoyamos el proyecto de ley que seis años antes había presentado el diputado Gabriel Boric .

Muchos se resistieron y dijeron que era imposible y que era una medida populista. Pero los que decían eso tuvieron que agachar el moño y aceptar las condiciones por las que presionaba la gente de la calle. El proyecto incluía la reducción inmediata de la dieta.

Hace cinco meses el proyecto pasó al Senado y la decisión de reducir la dieta se relajó tanto que nunca se hizo efectiva y, tal como van las cosas, de aprobarse ahora las modificaciones del Senado, sólo sería aplicable al final de nuestro mandato.

Esto es un ejemplo de cómo funcionan las cosas acá, en que una buena iniciativa, que requiere de un esfuerzo para ponerse de acuerdo y construir mayorías que benefician a la gente, se desploma en el Senado, donde los proyectos tardan años en ser discutidos y despachados. Allí se cocinan las indicaciones enviadas directamente por los lobbistas a los parlamentarios -como sucedió con la Ley General de Pesca y Acuicultura-, que transforman en engendros siniestros los proyectos que los diputados y diputadas redactan de buena fe, como ocurrió, por ejemplo, con el proyecto sobre el cobro de los medidores eléctricos.

Queremos que la dieta se rebaje ahora, lo que sería valorado por la gente.

¡Basta de vueltas tramposas para eludir lo que se debe hacer! La idea de “amarrar” nuestros sueldos al sueldo mínimo no deja de ser interesante, siempre que antes se hayan reducido a la mitad nuestros sueldos. Así, si se vuelven a subir los sueldos de los parlamentarios, se eleva también el sueldo mínimo. Es interesante esa conexión.

¡Cómo no va a ser interesante tener conectados los sueldos altos y bajos del país! Por eso el proyecto debiera volver a la comisión mixta.

Apoyo la reducción inmediata de la dieta parlamentaria y la idea de conectar los sueldos altos con los bajos. Me haría feliz que mi estadía en el Congreso haya significado participar en la historia si logramos bajar ahora los altos sueldos de los parlamentarios. He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra, por vía telemática, el diputado José Pérez Arriagada .

El señor PÉREZ, don José (vía telemática).-

Señor Presidente, saludo a la distancia a todos mis colegas y al personal administrativo de la Cámara de Diputados.

Discutimos un proyecto de ley que, en su momento, fue aprobado por una amplia mayoría en la Cámara y que me parece que no tiene otra finalidad que reducir el nivel de gastos de la Cámara de Diputados, el que se ejecuta a través de distintas acciones de los parlamentarios.

Por eso, además de la rebaja de la dieta, debiéramos preocuparnos de terminar con el gasto que significa la salida de parlamentarios fuera de Chile. La Cámara realiza un tremendo gasto económico y muchas veces no se cumple con el objetivo que busca el viaje ni tampoco se da cuenta en la Sala de lo que han hecho los diputados fuera del país. Son cientos de millones de pesos que se gastan todos los años en este ítem y hay que terminar con él.

También creo que cada parlamentario debe financiar la secretaria parlamentaria que utiliza y que esta no sea de cargo de la Cámara de Diputados, porque si queremos economizar, hagámoslo en serio.

Me parece bien la opción que ha planteado el Senado, que debemos apoyar, en cuanto a que sea un organismo externo el que decida cuánto debe ganar cada parlamentario y otros funcionarios públicos, pero hagamos las cosas bien, con altura de miras, con respeto, y no saquemos dividendos políticos de aquello.

No más viajes al extranjero financiados por la Cámara de Diputados y que las secretarías parlamentarias sean pagadas por los propios diputados, y no por la Cámara de Diputados. He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Luciano Cruz-Coke .

El señor CRUZ-COKE.-

Señor Presidente, celebramos esta rebaja y, por supuesto, votaremos a favor. Es de toda lógica rebajar la dieta parlamentaria y votaremos a favor de la creación de un órgano independiente que fije los sueldos de la administración pública, sobre todo los de los cargos políticos, como ha propuesto el Senado, y en un breve plazo de 30 días. Sin embargo, es importante señalar los perfeccionamientos que aún están pendientes en nuestra democracia, específicamente respecto del Congreso Nacional.

En primer lugar, es importante revisar los gastos de asignaciones que tenemos los 155 diputados, que corresponden a 11 millones de pesos para cada diputado -20 millones de pesos a cada senador-, adicionales a la dieta actual de 9 millones de pesos.

Llama la atención que en el Congreso se haya obviado algo más agravioso aún para los chilenos, como son nuestros altísimos gastos de representación, los que propusimos votar en su momento. Sin embargo, los mismos que hoy se erigen como catones de la ética pública votaron en contra -la conciencia moral-. La rebaja no solo debe ser de la dieta, sino también de esa masa del erario público que se gasta en exceso.

En segundo lugar, destaco la gran cantidad de asesores que tenemos en el Congreso, ya que, en algunos casos, en esta legislatura -no en otra-, se ha llegado a tener hasta 20 asesores, quienes son en su mayoría amigos, correligionarios y bandereros en campaña permanente en las distintas regiones de cada uno de los diputados.

En tercer lugar, requerimos, como en el Congreso norteamericano, asesores contratados por el Congreso, los famosos staffers, pues requerimos modernización. No queremos tener que ver con arriendos de oficinas administrativas, con autos, con gastos de difusión. No corresponde y debemos, al igual como sucede en el Poder Ejecutivo o Judicial, tener una secretaría del Congreso que se haga cargo, de manera equitativa e igualitaria, de todos los diputados en este tipo de cosas. No podemos estar a cargo de una serie de gastos que generan una cantidad de opacidades enormes, innecesarias y riesgosas para el prestigio de la Cámara.

Hemos visto con vergüenza gastos operacionales manejados por diputados para afanes personales y diputados que tienen 20 líneas telefónicas contratadas para su propio equipo. ¡Por favor!

Respecto de nuestras dietas, de las que se habla tanto, creo que sería bueno establecer, de forma democrática, algún tipo de canon que considerase en alguna medida los últimos tres años de las rentas sobre la base imponible de cada nuevo diputado que llega al Congreso. Así sabríamos -cómo se pregunta la ciudadanía- si su sueldo vale lo que vale su trabajo en el ámbito laboral común y corriente al que está expuesta la mayoría de los chilenos. Hay personas -lo sabemos- que no ganarían ni siquiera un tercio de la dieta parlamentaria que hoy reciben, gente que no ha tenido trayectoria en el mundo profesional, en el mundo del trabajo, en el mundo de los independientes, que no ha tenido experiencia allá afuera, que es donde realmente importa.

Depender del fisco es muy fácil, los que salieron de la casa recién quizá deberían tener una base mínima e ir ganando las cosas con el tiempo. Ojalá se haya pasado por la creación de alguna pyme, se haya hecho iniciación de actividades, pagado el IVA, creado empleos o contratado a alguien. Seamos honestos: eso sucede. Los mismos que critican a los que viven en el barrio alto viven en el sector del Parque Forestal, que cuesta bastante más que un departamento en la comuna de Vitacura y no donan a ninguna fundación, y si hacen algún tipo de donación, la hacen a su propio partido.

Por último, hay también diputados que, producto de una ley electoral hecha a la rápida por una mayoría transitoria, fueron elegidos con menos del 1 por ciento de los votos. Debemos terminar con la bancada del 1 por ciento, porque la ciudadanía no se lo explica. Esos votos deben distribuirse dentro de la lista, con lo que cooperamos en la creación de grandes mayorías y no con este multipartidismo que hace tanto daño al trabajo del Congreso.

También debemos impedir la reelección de los parlamentarios más de tres veces; de hecho, hay algunos que están desde 1990, lo que es demasiado. Tampoco necesitamos 155 diputados; quizás necesitamos menos, pero cada vez que se pone en votación la reducción del número, los catones de la moral lo votan en contra, a quienes ya conocemos.

Hoy día nos congratularemos del sacrificio que hacemos en pro de un Chile más justo, pero que no se engañe la ciudadanía, porque en mis dos años como diputado me he dado cuenta de que siempre se hace un ejercicio de autoindulgencia pública, pero todos los incentivos están para hacer una cosa en público y otra distinta en privado. Así, los que critican a las AFP descuentan por planilla su APV de más de 150 millones de pesos; quienes defienden la educación pública, envían a sus hijos a colegios pituquísimos por los que pagan más de 500.000 pesos mensuales, y los que defienden al Fonasa, se operan en la clínica Alemana con un regio plan de su isapre. ¡Paremos la vergüenza!

Votaremos favorablemente esta iniciativa para que se pueda revisar y dar dignidad a nuestra política y que duela donde debe doler.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra, por vía telemática, el diputado Fidel Espinoza .

El señor ESPINOZA (vía telemática).-

Señor Presidente, abordamos un tema que, como han dicho algunos colegas, lleva varios años discutiéndose en el Parlamento.

Creo representar a muchos colegas de la bancada del Partido Socialista que van a votar en contra las modificaciones del Senado. Como me gusta hablar con la verdad diré las cosas como son y de frente: aquí ya se gestó un acuerdo político entre varios sectores para que la dieta parlamentaria no se rebaje en un 50 por ciento. Esa es la verdad. Lo señalo, porque se han escuchado muchas falsedades en las intervenciones de algunos colegas. Algunos han dicho que la decisión de fijar el monto de la dieta debe ser adoptada por un órgano externo. ¡Pero si eso ya ocurre hace mucho tiempo! Desde hace bastantes años que no nos fijamos los montos de nuestras remuneraciones. Por lo tanto, esa no es materia de discusión en este momento.

Aquí se pretende endosar al Consejo de Alta Dirección Pública la responsabilidad de fijar los montos de la dieta parlamentaria, en circunstancias de que hace unos meses dijimos que el que tomaría esa responsabilidad sería el Banco Central. El Consejo de Alta Dirección Pública es una entidad netamente política que ha sido objeto de fuertes cuestionamientos y de una ola de críticas por su actuación en la provisión de cargos públicos, muchos de los cuales se han regido por lineamientos políticos.

Aquí hay que decir las cosas de frente: nosotros, como bancada del Partido Socialista, en octubre del año pasado votamos por rebajar en un 50 por ciento no solamente la dieta parlamentaria, sino también las remuneraciones de los altos cargos de la Administración pública. Nuestros compatriotas deben saber que hay más de 10.000 funcionarios públicos que ganan incluso más que los parlamentarios, entre ellos personeros de Codelco.

Han trascurrido seis meses desde que se despachó el proyecto al Senado, institución que ha utilizado una serie de subterfugios para definir que sea un órgano externo el que fije la rebaja, la que estoy seguro que será irrisoria. Esa es la verdad de lo que está ocurriendo.

Por eso no estamos de acuerdo con las modificaciones introducidas por el Senado, porque las soluciones que se plantean tendrán carácter político. Aquí habrá actores políticos que le dirán al Consejo de Alta Dirección Pública cuánto es lo que hay que rebajar.

Señor Presidente, ha habido situaciones de todo tipo en estas últimas semanas. Ha habido senadores que han planteado que nosotros, cuando quisimos reducir la dieta parlamentaria en un 50 por ciento, también queríamos aplicar esa medida a los funcionarios del sector de la salud. Ello no tiene otro propósito que enemistarnos con los funcionarios de la salud que hoy están cumpliendo un rol fundamental en el país. Lo que se ha dicho al respecto es una falsedad absoluta.

El país quiere que esta discusión se dé con la verdad y de frente a los ciudadanos. Discrepo absolutamente del diputado Matías Walker -lo digo con el mayor de los respetos-, quien ha señalado que el Senado ha demostrado una actitud republicana. Lo único que ha hecho el Senado durante este tiempo es alargar la discusión. Se tomó seis meses para decir -lo señaló la diputada Cristina Girardi - que no quiere que haya una efectiva rebaja de remuneraciones, que es lo que los chilenos quieren. Además, dejó a un lado a una numerosa cantidad de funcionarios públicos que reciben remuneraciones millonarias, incluso superiores a la de los parlamentarios.

Para terminar mis palabras, deseo señalar que discrepo absolutamente de lo dicho por el diputado Luciano Cruz-Coke . Considero que es una grosería lo que ha planteado respecto de los asesores. Hay cientos de asesores parlamentarios que cumplen una tremenda labor en el día a día, trabajando en terreno para hacer de la función parlamentaria un ejercicio digno y de servicio a la comunidad. Lo que él ha dicho es una más de las muchas groserías que ha planteado en estos años que lleva en el Parlamento.

Muchos parlamentarios socialistas votaremos en contra las modificaciones del Senado, tanto por los argumentos que he planteado como por otras consideraciones. Además, creemos que este es un tema que la ciudadanía ya ha zanjado desde el punto de vista de cómo debemos votar.

Respetamos a quienes votarán a favor las modificaciones del Senado, pero discrepamos de esa posición, porque el Senado se quiere lavar las manos respecto de esta materia, situación que no podemos permitir.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón .

La señora OSSANDÓN (doña Ximena).-

Señor Presidente, la rebaja de la dieta parlamentaria es una inquietud y una demanda ciudadana a la cual debemos responder. Qué duda cabe de eso. Hoy celebro que estemos conversando este tema que parecía olvidado en el Senado.

Lo que nos propone la Cámara Alta -en esto concuerdo con el diputado Matías Walker - es bastante cercano a lo que considero que sería lo óptimo, esto es, que sea un ente autónomo el que decida nuestra remuneración. Cuando una lee la propuesta del Senado se da cuenta de que el mundo político está muy subrepresentado. Nosotros no podemos ejercer la regulación. Ello me parecería impresentable.

La rebaja, en especial la transitoria, que tanto discutimos en esta Sala, claramente no tuvo buena acogida en los distintos órganos públicos. Así fue como empezaron a aparecer en distintas comisiones personajes que nunca habían venido a la Corporación. Con todo, cada uno tiene libertad de opinar sobre estos temas y defender lo que le parece correcto.

Quiero detenerme en algo específico: esta rebaja transitoria se puede autoimponer libre y voluntariamente. De hecho, conozco a muchos diputados y diputadas que han tomado ese camino. Somos varios los que hemos donado parte importante de nuestra dieta desde que se abrió esta discusión, la que para mí tiene mucho sentido. Para mí es bastante más eficiente donar para la concreción de un objetivo específico que no sea el de un partido político que destinar el dinero para otro fin.

Hay miles de instituciones dispuestas a recibir donaciones, las que nosotros podríamos entregar en forma voluntaria y, ojalá, de manera secreta, pero siempre con mucha libertad, porque es muy distinta la realidad de cada uno de los que estamos aquí sentados.

Señor Presidente, todos estamos por reducir la dieta para que se ajuste a los tiempos; pero también tenemos que pensar que el Estado gasta 700 millones de pesos mensuales en financiar el aumento de parlamentarios. No estoy haciendo una crítica, pero tengo serias dudas de que más o menos dieta garantice un mejor trabajo.

No me gusta que esto se transforme en una lucha de clases, pero claramente tenemos dispareja la cancha interna. Deberíamos partir haciendo un análisis personal y peguntarnos si de acuerdo a la dieta que recibimos estamos pagando lo que corresponde a nuestros asesores internos y territoriales.

Señor Presidente, estas cosas parten por casa; después podemos ir tomando las decisiones que correspondan.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Pepe Auth .

El señor AUTH.-

Señor Presidente, voy a hablar desde la comodidad de quien no va a estar en el Parlamento en dos años más. Por lo tanto, lo que ocurra con este proyecto no me afectará en lo personal.

Quiero recordar que hubo un debate histórico respecto de si quienes formaban parte del Congreso Nacional debían tener remuneración. Fue Luis Emilio Recabarren , representante del movimiento popular chileno, quien consiguió que estos cargos se remuneraran, pues antes de ello ser congresista era simplemente un hobby de la aristocracia terrateniente chilena.

La Constitución estableció la vinculación de la dieta al ingreso de los ministros. Fue un sano principio valorar de la misma forma a un funcionario de confianza política designado por el Presidente de la República y a un representante del pueblo elegido por los votos. A mi juicio, ese principio debería seguirse, de manera de continuar haciendo equivalente la valoración social y la retribución de un representante elegido por el pueblo con otro designado por el Ejecutivo.

Hace seis años, liderados por los diputados Gabriel Boric , Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic , se presentó un proyecto de rebaja de la dieta parlamentaria, que consistía en fijar la dieta en veinte salarios mínimos. Yo disentí precisamente porque rompía esa equivalencia con los cargos del Ejecutivo. Veinte salarios mínimos hoy serían 6.410.000 pesos brutos, es decir, equivaldrían a una rebaja del 30,5 por ciento de la actual dieta.

¿Por qué ocurre esto? Porque cuando propusieron la rebaja la dieta equivalía a cuarenta salarios mínimos, y por efecto de la autoexclusión, que, entre paréntesis, impulsamos muchos de nosotros para que los reajustes del sector público no se aplicaran al Congreso, en términos brutos hoy equivale a 29 salarios mínimos, y en términos líquidos, a 26 salarios mínimos.

El diputado Gabriel Boric señaló que el primer principio de este debate es que nosotros no nos fijemos la dieta. Yo estoy de acuerdo con eso, es decir, con que la fije un organismo externo. A mi juicio, es una contradicción flagrante -esto lo hemos conversado mucho- que a renglón seguido de afirmar el principio de que nosotros no nos fijemos la dieta se invite a este Congreso a fijarla antes de que el organismo público tenga a su mano todos los antecedentes que permitan fijarla. Yo no voy a suscribir esa contradicción flagrante.

Ahora, creo que discutir sobre la pandemia, cuando estamos discutiendo una futura ley que va a regir por los próximos cuarenta años, me parece completamente impropio.

También creo que se debe realizar la rebaja a las asignaciones para que el costo país de cada diputado sea más austero y, sobre todo -esto no se ha dicho-, se reduzca esa ventaja increíblemente exagerada que tiene el incumbente respecto del ciudadano de a pie a la hora de competir por un cargo popular. Porque con estas asignaciones -aquí lo sabemos todos- se hacen las campañas, y cuando se enfrenta a un ciudadano de a pie hay una desigualdad demasiado brutal.

Para concluir, quiero señalar que estoy seguro de que la rebaja de la dieta, por grande que esta sea, no cambiará –no se ilusionen- la percepción del rol parlamentario, porque no tengan ninguna duda de que seguiremos siendo millonarios.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda Orbenes .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, cuando, en 2014, nos invitaron a firmar este proyecto de ley, cuando la mayoría de nosotros éramos independientes en una bancada muy pequeña, lo hicimos con la absoluta convicción de que la realidad del país debía mejorar a partir de nuestro propio ejemplo.

Hoy se ha dicho que no lo analicemos a la luz de la pandemia. Pero, entonces, analicémoslo a la luz de lo que pasó en el estallido social, porque hoy se está exigiendo por todos los sectores del país que tengamos el deber de estar en sintonía con la ciudadanía.

No es posible que estemos sentados aquí representando a miles de personas que lo están pasando mal, con los niveles de cesantía, de pobreza y de desprotección laboral que existen en el país, con todos los privilegios que hoy tenemos. ¡No es posible!

Estoy absolutamente de acuerdo con lo que se ha planteado respecto de cómo hacemos conexión con las personas que representamos, porque a eso nos mandatan: a conectarnos con la ciudadanía. Hoy tenemos que tratar de conectarnos, al menos, con esta rebaja que podemos hacer, porque está al alcance nuestro.

La mayoría de los diputados de la Federación Regionalista Verde Social, empezando por nuestro propio presidente, hemos hecho entrega de la dieta formalmente ante notario, para que la gente sepa que estamos entregando esto permanentemente.

Estamos cansados de nos vean vivir en una burbuja. Con este gesto tenemos que romper esa burbuja, y también tenemos que ser capaces de entregar acciones absolutamente concretas: nosotros ya votamos que la determinación de la rebaja sea concretada por un órgano externo. ¡Ya lo hicimos! No discutamos eso. Eso ya está votado. Lo que hoy estamos diciendo es que tenemos que hacer este gesto ahora, porque la única sensación que existe, después de seis meses que el Senado tuviera este proyecto de ley, es que hay un acuerdo político que lo único que establece es que queremos cambiar las cosas para que al final nada cambie y tengamos exactamente la misma dieta o una reducción mínima de ella. Eso es lo que está ocurriendo. Y no nos hagamos los tontos o los lesos en este Parlamento, porque eso es así y eso va a ocurrir.

Por eso, tenemos una determinación clara y absoluta: todos los diputados de la bancada de la Federación Regionalista Verde Social y los independientes vamos a votar en contra, porque queremos ahora -no en cuatro o en cinco meses más- el 50 por ciento de rebaja de la dieta. Esa es la única forma de entregar a la ciudadanía una señal de lo que estamos tratando de representar aquí.

Nosotros estamos aquí sentados solo porque la ciudadanía nos dio su respaldo. La gente lo está pasando pésimo con los niveles de cesantía, las complicaciones y las ollas comunes que tenemos en nuestros distritos, y la única forma de decir basta y dar, a lo menos, una señal de austeridad aquí es hacer sentir que tenemos el mismo dolor.

Pido el 50 por ciento de la rebaja de la dieta ahora.

He dicho.

-Aplausos.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Alessandri Vergara .

El señor ALESSANDRI.-

Señor Presidente, sobre este tema, quiero hacer algo de historia.

Como mencionó el diputado Pepe Auth , antes de 1973 los parlamentarios recibían sueldos muy reducidos.

El reclamo del mundo político era que solo podían llegar al Parlamento aquellas personas que contaban con la riqueza o los bienes suficientes para proveerse de las necesidades de vida.

Después de 1990 se llega a esta equivalencia, y se dice que la dieta es equivalente al sueldo de un ministro de Estado. Pero en 1990 el sueldo era de 1.700.000 pesos líquidos y, además, el parlamentario recibía 5.000.000 de pesos de libre disposición, que no rendía.

Por eso, apenas Marco Enríquez-Ominami llegó a esta Cámara, dio una entrevista y dijo: “Miren, el sueldo que aparece en internet no es real, porque aparte de eso se recibe una gran cantidad de dinero de libre disposición”.

El 2005, una vez que el Presidente Lagos destapa el tema del MOP-Gate, se transparentan los sueldos: se pone el sueldo real, se eliminan -prácticamente a cero- esas asignaciones sin rendición, las asignaciones de libre disposición, y la dieta se iguala nuevamente al sueldo de los ministros de Estado.

Durante la tramitación en la Comisión de Constitución recibimos a representantes de distintos organismos del Estado: alcaldes, jueces, fiscales, directores de empresas públicas. Todos llegaban y nos decían: “Es una gran idea bajar el sueldo a los parlamentarios, pero en el caso mío es distinto”. Porque los alcaldes tienen sus razones, los fiscales tienen otras, los jueces tienen otras, los ministros otras, pero todos decían: “Sí para ustedes, pero el caso mío es distinto”. Ojalá todos los organismos del Estado entendieran que sus sueldos también vienen del mismo bolsillo.

¿Qué significa el trabajo público? Hoy, para muchos, un trabajo bien remunerado y, en muchas oportunidades, un puesto inamovible, que, por Dios, da tranquilidad en estos tiempos de pandemia.

El diputado Gabriel Boric -estoy seguro de que con la mejor de las intenciones- dijo que el organismo que se está proponiendo crear, con un excontralor, un exministro de Hacienda, etcétera, por las capas de privilegios que esa gente tendría, tomaría malas decisiones. En el fondo, está discriminando a esas personas por el lugar donde viven. Uno sabe dónde empieza esa discriminación, pero no sabe dónde termina. El día de mañana vamos a estar discriminando por religión, por profesión, etcétera. No discriminemos a nadie en este Parlamento porque vive en La Pintana o Las Condes. Pidamos tomar buenas decisiones.

Rebajemos la dieta, aprobemos las modificaciones del Senado.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Luis Pardo Sáinz .

El señor PARDO.-

Señor Presidente, aprobar la rebaja de la dieta parlamentaria en la forma en que lo ha devuelto el Senado de la República es el camino más corto para que esta dieta baje efectivamente y demos la señal que la ciudadanía está esperando.

La verdadera trampa, el verdadero engaño, es el que nos proponen el Partido Comunista y el Frente Amplio, cual es meter de nuevo esta discusión de una rebaja transitoria inmediata, sabiendo que la tramitación de esa rebaja transitoria puede ser más lenta y hacer más tardía la tramitación del proyecto, que, en su conjunto, es un buen proyecto, porque establece un órgano externo a esta Cámara, autónomo e independiente, para que fije las dietas, no solo parlamentarias, sino también de los altos funcionarios de la Administración Pública. Y dado que ese organismo puede tomar un tiempo, establece que en los próximos treinta días esa función la cumplirá inicialmente la Alta Dirección Pública.

Por lo tanto, si aprobamos este proyecto de ley tal como viene, vamos a tener -reitero- prontamente la rebaja de la dieta parlamentaria, que la ciudadanía está esperando y que es una señal de solidaridad, de austeridad y de empatía en el momento que estamos viviendo.

Por otra parte, también es importante hacer el punto -ya lo señalaron algunos diputados que me antecedieron en el uso de la palabra- de que es distinto saltar de la mesada del papá a la dieta parlamentaria; es distinto venir de la calle, venir de la universidad o venir de una trayectoria profesional, empresarial, la que sea; es distinto saber cómo funciona el mundo real, cómo se genera emprendimiento, cómo se generan puestos de trabajo, y también cuando uno desarrolla una carrera, respecto de alguien que no ha estado nunca en el mundo real, y puede, mediante este tipo de intervenciones populistas, sacar al pizarrón, aparentemente, a quienes –en lenguaje de ellos- estaríamos oponiéndonos a una rebaja por la cual hemos votado favorablemente y aquí lo reiteramos.

Yo emplazo a esos parlamentarios a que discutamos la rebaja en la cantidad de diputados, algo que también es importante y necesario. ¿Por qué no discutimos además la rebaja de las asignaciones, que también sería una señal importante? Pero ellos quieren las portadas de mañana, quieren aparecer haciendo una figura que es totalmente distorsionadora de la realidad.

La realidad es que si hoy votamos favorablemente, en los próximos treinta días la ciudadanía va a poder apreciar una rebaja importante de la dieta parlamentaria, rebaja que la van a fijar organismos externos a nosotros y nosotros vamos a poder dedicarnos con mayor libertad a tratar los temas que verdaderamente está esperando la ciudadanía.

Espero que la Cámara apruebe esta reforma tal como viene, porque la necesitamos con urgencia, y no caigamos en la trampa de seguir dilatando algo que podríamos tener materializado en los próximos treinta días, producto de un discurso interesado y, a todas luces, populista.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Marisela Santibáñez Novoa .

La señora SANTIBÁÑEZ (doña Marisela).-

Señor Presidente, realmente, es vergonzoso escuchar algunos relatos en este hemiciclo.

Hace cinco años, cuando el señor Gabriel Boric y el diputado Giorgio Jackson propusieron esto, también lo apoyé, porque en ese tiempo era candidata. Fui víctima del sistema binominal para algunos, aunque las cartas eran como eran. También estuve con usted, diputado Giorgio Jackson , por su intermedio señor Presidente, con la asamblea constituyente. No lo voy a olvidar nunca; las luchas no se olvidan.

La rebaja parlamentaria es ahora, y de un 50 por ciento, como lo aprobamos acá. No le mientan a la gente. No sirve para el próximo período. No me sirve el relato del señor Pepe Auth , que dice que ya no estará el próximo período. Por lo tanto, ¿de qué sirven sus palabras? ¿De qué sirven?

Lo que hay que hacer hoy día es responder a la gente como corresponde. Los cambios que hizo el Senado no aportan a lo que la gente está pidiendo: rebaja de la dieta parlamentaria en un 50 por ciento; no otra cosa. Estamos en tiempos de pandemia, estamos en tiempos de crisis. Hacemos una ley donde las grandes empresas se cuelgan para dejar sin trabajo a mucha gente, y nosotros nos vanagloriamos con los 9 millones y tantos de pesos que ganamos. Es tiempo de decirle la verdad a la gente. ¿Cuántos se van a presentar el próximo período si esto se baja un 50 por ciento o se baja a 120 diputados?

Le recuerdo al diputado Cruz-Coke que en su sector también hay diputados que entraron con un porcentaje muy bajo. Se lo dice quien fue primera mayoría, se lo dice quien fue segunda mayoría, con arrastre o con lo que sea.

Acá entraron los diputados por una elección democrática, y eso se respeta. Hoy, lo que queremos es que se cumpla la palabra. Rechazar es cumplir con la palabra que se dijo acá: el 50 por ciento de la dieta, por nuestro pueblo, por nuestra gente, por respeto a la palabra que se empeñó acá.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma Álamos .

El señor COLOMA.-

Señor Presidente, hoy día espero que le haya llegado la hora a la rebaja de la dieta, y no sigamos esperando.

Hace cuatro o cinco meses, todos los diputados de la UDI votamos por rebajar la dieta parlamentaria, y hoy lo volveremos a hacer para que esto no se siga demorando. Pero también, hace cuatro meses, le propusimos al Parlamento una rebaja potente no solo de la dieta, sino de todo aquello que la gente denomina “nuestros privilegios”. Y le propusimos a la gente terminar con la letra chica de la rebaja de la dieta. ¿Y cuál es la letra chica? Que se rebaja la dieta, pero se mantienen las asignaciones. Nosotros propusimos bajar las asignaciones a la mitad.

La letra chica es que se rebaja la dieta, pero se mantiene el gasto en contratación de personal, de aquellos que muchos llaman los operadores políticos. Nosotros propusimos rebajarlo a la mitad.

También propusimos rebajar a la mitad los gastos en personal externo, pero la izquierda, que hoy día hace gárgaras, se opuso: votó en contra.

Además proponemos rebajar de 155 a 120 el número los diputados. Pero la izquierda, que hoy día hace gárgaras, votó en contra.

Propusimos rebajar de 50 a 40 los senadores, y la izquierda, que hoy día hace gárgaras, votó en contra.

Entonces, señor Presidente, aquí hay una letra chica, hay un doble discurso gigantesco, porque, por una parte, le dicen a la gente que están por bajar la dieta a la mitad, pero lo que no le dicen es la letra chica, que la rebaja que proponen hoy es de la mitad, pero por dos meses; no es para siempre. Si se aprobara hoy día, sería por mayo y junio. ¿Y qué pasaría en junio? Que un organismo externo deberá volver a fijar la dieta. ¿Por qué? Porque eso fue lo que se aprobó en el Parlamento.

Entonces, no le mientan a la gente con la rebaja del 50 por ciento. Es mentira, y es mentira porque es por dos meses. ¿Ustedes se atreven a decirle a la gente que la rebaja que están proponiendo dura 60 días?

Entonces aquí llegó el momento de hacer las cosas bien:

1.- Que nunca más los parlamentarios nos fijemos la dieta. A partir de ahora, que sea un agente externo, para que no tengamos nada que ver.

2.- Rebajemos asignaciones: gastos de operadores políticos, gastos de personal; reduzcamos el número de diputados, reduzcamos el número de senadores y también pidamos a la Cámara y al Senado que se aprieten el cinturón y rebajen los gastos de la propia Corporación. Llegó el momento de apretarse el cinturón, pero en serio, sin letra chica. Voto a favor.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson Drago .

El señor JACKSON.-

Señor Presidente, hace cerca de seis años, cuando presentamos este proyecto de ley, fue muy criticado, pero tenía como objetivo mandar una señal potente de que el Congreso no era un lugar desde el cual nosotros estuviéramos velando por nuestros intereses.

Fue el 2003, precisamente, cuando esta Cámara aumentó los sueldos de los ministros y ministras de Estado, luego del escándalo MOP-Gate, y, como consecuencia inesperada, a pesar de que se dijo en los discursos, todos los sueldos de los parlamentarios subieron de manera escandalosa, muchísimo más de lo que cualquier salario puede aumentar en nuestro país.

Haciendo análisis comparado, es decir, de cuánto ganan congresistas en otros países, nos dimos cuenta de que Chile estaba en la lista de los países de arriba de la OCDE, en circunstancias de que en la mayoría de los indicadores del bienestar de la población estamos en la parte baja de la OCDE. ¡Qué contradicción! Fue en ese momento cuando, además de las críticas, empezó a sumarse un apoyo ciudadano, que se transformó también en un apoyo cada vez más político. Tuvieron que pasar cerca de cinco años para que esta iniciativa tuviera apoyo mayoritario, después de la revuelta del 18 de octubre, pues la presión social hacía imposible la mantención de estos privilegios.

¿Qué pasó en ese momento? Después del 18 de octubre, en el Congreso la propuesta se aprobó de manera inmediata. Se presentaron proyectos de ley para hacer exactamente lo mismo, y se aprobó -unánimemente, si no me equivoco- una rebaja inmediata de la dieta parlamentaria de 50 por ciento. Eso ocurrió en diciembre. El proyecto pasó al Senado. ¿Qué ocurrió en el Senado? Hubo retrocesos importantes en esta materia.

¿Por qué pedimos que la rebaja fuera de 50 por ciento? ¿Fue algo caprichoso? Ninguno de los argumentos que se han planteado hoy fue esgrimido cuando se aprobó la propuesta, casi por unanimidad, en diciembre. Hoy estamos retrotrayendo lo mismo que aprobamos en diciembre. ¿Por qué? Ahora algunos esgrimen muchos argumentos que quizás tenían muchas ganas de decir en diciembre, pero no se atrevían porque los ojos de la población estaban puestos en este hemiciclo, lo que hacía imposible que alguien pudiera resistir algo tan obvio como que un legislador, que supuestamente representa al pueblo, gane más de 35 veces lo que ganan las personas que reciben aquello que legislamos como sueldo mínimo. Fue por eso que este proyecto pasó al Senado. Lamentablemente, allí fue puesto en el congelador en términos de contenido, y hoy volvió sin ningún criterio -¡ninguno!- que permita asegurar que habrá una disminución de la dieta parlamentaria.

Invito a las diputadas y diputados a decirme cuál es el artículo de este proyecto de ley que dispone que se va a rebajar siquiera en un peso la dieta parlamentaria. Lo que hace este proyecto es delegar esa función en otro organismo. En el artículo transitorio propuesto se establece que sea el Consejo de Alta Dirección Pública el que fije transitoriamente las remuneraciones. ¿De cuánto va a ser? Podría ser un peso o quinientos pesos. ¿Y cuál es el problema? Que se fija como criterio algo peor: en la última parte del artículo transitorio se establece que se deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado.

Como el número 2 del artículo único propuesto por el Senado dice “Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado”, no se vaya a dar, casualmente, la sorpresa de que, como tenemos, por ejemplo, jefes de división en el Ministerio del Interior, que ganan más de 7 millones de pesos, o subdirectores de Estudios en el Registro Civil, que ganan más de 9 millones de pesos, luego nos digan: “El Consejo de Alta Dirección Pública no pudo rebajar más los sueldos, porque la Constitución se lo impide al señalar que se debe tener en consideración la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado.”. ¿Qué va a pasar entonces? La gente va a decir: “Los legisladores lo hicieron mal”. Y acá dirán: “¡Faltó la ética!”, “¡No supimos!”, “¡No lo vimos!”, como ocurrió con el retiro de utilidades en el caso Cencosud.

¿Cuál va a ser la responsabilidad de quienes hoy aprueben las enmiendas del Senado? De esas personas va a ser la responsabilidad de que la dieta se mantenga en 8 o 9 millones de pesos y no baje a 3 o 4 millones de pesos, como muchos aquí han propuesto.

Ningún parlamentario va a poder argumentar que nadie le dijo que podía pasar algo como esto, porque la fijación de remuneraciones estará amarrada por la Constitución, por el número 2 del artículo único del proyecto propuesto por el Senado, que modifica el artículo 62 de la Constitución, que establece el sueldo sea el de un ministro de Estado, y por el artículo transitorio propuesto, que, entre otras cosas, dispone que la reducción de la remuneración deberá tener en consideración la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado. Es una trampa perfecta que va a permitir que algunos salgan diciendo que se aprobó un reducción de la dieta, en circunstancias de que después esa disminución va a ser nimia y va a ser una burla para la población.

Por eso proponemos que este proyecto vaya a comisión mixta. Eso no es dilatar su tramitación. La comisión mixta podría demorar 24 horas, incluso menos, su labor. Esta misma semana podríamos despachar el proyecto y demorarnos incluso menos del plazo que se establece en la propia iniciativa, que es un mes. La próxima semana podríamos decir que se reduce la dieta parlamentaria.

No se trata de tiempo; explicitemos aquí que se trata de intereses. Aquí lo que se busca es delegar en una tercera parte, en este caso el Consejo de Alta Dirección Pública, la fijación de una norma, supuestamente bajo un criterio técnico. ¿Qué va a pasar? Que todas las personas que hoy aprueben este informe después van a decir: “No sabíamos las consecuencias que esto iba a tener”.

Por eso, démonos un día en la comisión mixta, arreglemos este problema y rebajémonos en 50 por ciento la dieta parlamentaria ya.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra, vía telemática, el diputado Ricardo Celis .

El señor CELIS, don Ricardo (vía telemática).-

Señor Presidente, anuncio que votaré a favor las modificaciones del Senado porque entiendo que esa Cámara ha actuado de buena fe. Estoy dispuesto, absolutamente, a que se rebaje mi dieta parlamentaria en el porcentaje que se estime necesario, pero me parece importante que no seamos nosotros, los incumbentes, quienes fijemos ese porcentaje. Lo dijo el diputado Boric .

Además, esta iniciativa debe tener un sentido de urgencia. Entiendo que el Senado consideró ese sentido de urgencia al establecer un periodo de treinta días para la fijación de las remuneraciones.

Cabe mencionar que esta discusión no tiene absolutamente nada que ver con aquello que ganó el Parlamento: terminar con el sistema binominal y aumentar el número de parlamentarios. Son discusiones distintas.

También me parece que esta es la oportunidad para que separemos lo que corresponde a nuestras asignaciones parlamentarias, de modo que no seamos más los parlamentarios quienes administremos estas asignaciones y que no se diga “están administrando 9 millones más u 11 millones más”, o lo que sea. La asignación parlamentaria es para que desarrollemos nuestra tarea parlamentaria, para que tengamos nuestras oficinas en nuestros distritos, para que tengamos internet para que la gente se pueda contactar con nosotros. Para eso es la asignación parlamentaria. Lo menciono para aclararlo bien.

Lo anterior no tiene nada que ver con esta discusión. Este debate tiene relación exclusivamente con cuánto voy a percibir como parlamentario como sueldo, remuneración o dieta parlamentaria. Y estoy dispuesto a que ese sueldo sea lo que el mencionado organismo externo establezca. Que no seamos los incumbentes quienes definamos si la rebaja de nuestra dieta será de 50, 40 o 30 por ciento.

La impresión que tiene la ciudadanía de la tarea del Congreso no va a mejorar necesariamente con esto, porque…

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra la diputada María José Hoffmann Opazo .

La señora HOFFMANN (doña María José).-

Señor Presidente, pedí la palabra porque me parece importante dejar absolutamente claro que la UDI votó a favor este proyecto en su primer trámite, y que lo apoyamos no por el populismo de algunos infantes, sino principalmente por la señal que debemos dar hoy al país por la crisis que estamos viviendo. Digo “señal” porque me parece relevante dejar claro que con la aprobación de este proyecto no vamos a disminuir la pobreza ni la desigualdad. Es solo una señal. Porque si quisiéramos hacer las cosas en serio desde este Congreso, tal como lo ha planteado el diputado Coloma , debiéramos plantearnos la posibilidad de rebajar los gastos operacionales.

Por su intermedio, señor Presidente, le pregunto al Frente Amplio: ¿Por qué no quieren rebajar los gastos operacionales? ¿Por qué se oponen a rebajar los gastos operacionales? Así como vienen a pontificar al Congreso, pido que respondan en esta Sala por qué no quieren rebajar los gastos operacionales.

También les pregunto por qué se oponen a la rebaja del número de parlamentarios, una petición tan sentida por la ciudadanía y que conocen los que tienen “pailas” para escuchar lo que se dice en la calle. ¿Por qué se oponen a la rebaja del número de parlamentarios? ¿Saben cuánto ahorraría el Estado de Chile en un año, si se rebajara la cantidad de diputados a 120? Ahorraría 9.240 millones de pesos. Me parece que es una cifra bastante relevante.

Por eso, en nombre de la UDI, quiero hacer presente la trampa en la que nos ha hecho caer permanentemente el Frente Amplio en esta materia. Porque dicen “sí” para una cosa, pero “no” para el resto. Eso no es consecuencia.

También hago un llamado a la izquierda democrática. La idea de este acuerdo a que se llegó en el Senado -lo plantearon los diputados Walker y Ricardo Celis - es que sea un órgano externo el que defina las remuneraciones con seriedad, y no por los gustitos infantiles de algunos parlamentarios. Quiero llevar este debate en serio a la ciudadanía que nos está viendo y que no se quiere dejar engañar más.

Emplazo también a la izquierda a que apruebe las modificaciones del Senado, porque si se rechazan el proyecto será enviado a comisión mixta, donde su tramitación -para que no se siga engañando a la gente- sabemos que no demorará veinticuatro horas, como lo han planteado algunos parlamentarios en la Sala.

Queremos hacer las cosas en serio. El Congreso tiene que apretarse el cinturón, y desde la UDI hicimos una propuesta importante para una rebaja seria, la que esperamos sacar adelante durante esta semana.

Deseo reiterarlo: emplazo principalmente a que el Frente Amplio nos dé explicaciones de por qué no quiere rebajar el número de parlamentarios ni los gastos operacionales.

He dicho.

-Aplausos.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Diego Schalper Sepúlveda .

El señor SCHALPER.-

Señor Presidente, después de escuchar a algunos colegas se hace muy difícil no clarificar determinadas cosas ante la opinión pública, con el objeto de que quede muy claro quiénes están por tener una discusión seria, para hacerse cargo de una demanda social legítima y justa, y quiénes pretenden más bien estirar el chicle todo lo que puedan, probablemente con la finalidad de seguir azuzando a sus fanáticos de las redes sociales.

Renovación Nacional aprobó la rebaja de la dieta parlamentaria sin ningún tipo de vacilación. Además, me permito decir que los parlamentarios que representan a nuestro partido en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento se la jugaron por llevar adelante una discusión seria.

¿Qué significa efectuar una discusión seria sobre esta materia? Que evidentemente no podemos incurrir en un conflicto de intereses que resulta brutal: que nosotros mismos nos fijemos la dieta, tal como lo dijo muy bien el diputado Auth , cuyas palabras me interpretan ciento por ciento. Aquello se logró.

Asimismo, se logró establecer que esto no podía ser una cosa aislada, sino que tenía que regularse respecto de otros organismos del Estado que también tienen altas remuneraciones.

¿Qué ha quedado pendiente? La rebaja del número de parlamentarios.

Acá hay algunos que creemos que Chile no necesita tantos parlamentarios, sino más bien mejores parlamentarios, con más legitimidad, con más votación.

¡Digamos la firme! ¿Por qué aquí algunos se oponen sistemáticamente a rebajar el número de parlamentarios? Porque la gran mayoría de quienes integran sus bancadas probablemente quedarían fuera del Parlamento, porque normalmente son elegidos con muy poca votación o son arrastrados. ¡Esa es la verdad y la gente la tiene que saber!

Entonces, ¿cuál es la obsesión por no querer rebajar el número de parlamentarios? Algunos argumentan las teorías de ciencias políticas más espectaculares en ese sentido. Pero digamos la firme: no lo quieren hacer porque les complicaría su presencia en el Parlamento.

Entiendo que aquí haya como una especie de suple o de apoyo adicional de determinados sectores políticos que se creen muy representativos, pero que yo creo que en verdad no los son. Considero que la rebaja del número de parlamentarios sería mucho más genuina de lo que son las representaciones políticas en Chile.

Francamente, creo que hay sobrerrepresentación de ciertos extremos de la sociedad chilena que no tienen validación en ese nivel de espacio en nuestra democracia, lo cual hace que las discusiones tiendan a polarizarse mucho más de lo que Chile está.

Lo que quiere nuestro país es que se comience a tender hacia la moderación, pero como en este Parlamento los extremos están sobrerrepresentados, da la sensación de que tendemos hacia el extremo, lo cual es un error democrático de Chile que se tiene que acabar. Parte de eso tiene que ver con la rebaja del número de parlamentarios.

Lo otro que nos quedó pendiente es la rebaja de las asignaciones, porque, digamos la firme -perdone que cite nuevamente a otro colega-, acá las asignaciones nos permiten tener una tremenda ventaja respecto de eventuales competidores.

¿Qué se financia con las asignaciones? También digamos la firme al respecto: ¡el festival de gente, muchos de ellos recién egresados de las universidades, que el Frente Amplio emplea para hacer territorial político! ¡Si esa es la verdad! Por eso les duele tanto rebajar las asignaciones, porque, obviamente, también tienen que ver con la tracalada de gente que tienen en distintos segmentos de la sociedad.

Entonces, lo único que pido es que si vamos a tener esta discusión, tengámosla con honestidad intelectual; dejémonos de hacer referencia a la OCDE, porque comparar dos países es absolutamente mezquino.

Quiero señalar, con mucha modestia, que conozco personalmente la realidad del parlamento alemán. Allí no hay exclusividad en el ejercicio de la labor parlamentaria, de manera que las remuneraciones que perciben los parlamentarios son menores, porque pueden ejercer su profesión en paralelo.

Entonces, un poquito más de riguridad respecto de lo que se señala.

En consecuencia, los aliento a que aprobemos las modificaciones del Senado, a fin de que no estiremos más el elástico, para que podamos decir a la ciudadanía -aunque esto no le permita un chiche en redes sociales a cierto sector del Congreso- que hemos aprobado la rebaja de la dieta parlamentaria y que nos hemos atrevido a dar una señal al país con seriedad y con proyección en el tiempo, que creo es lo que el Senado ha hecho.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Alejandro Santana Tirachini .

El señor SANTANA (don Alejandro).-

Señor Presidente, sin duda, este es un debate largo, legítimo y que tenemos que valorar.

Generalmente, los debates legítimos se tienen que traducir en buenas iniciativas, las que deben ser consensuadas, republicanas, no populistas, y tienen que buscar el bien superior: en este caso, que el Congreso genere un ahorro significativo que permita asignar esos recursos a otros programas sociales, quizás muy relevantes para nuestro país.

En ese aspecto, creo que el Senado da la señal correcta al proponer que sea un ente autónomo, independiente, compuesto por actores que, obviamente, están validados por su expertise profesional, así como por las características propias de los cargos que han ejercido, el que se haga cargo de definir las remuneraciones altas del sector público, entre ellas la dieta de los parlamentarios.

Sin embargo, esta discusión se mancha con tintes populistas al tratar de dar al país la señal en cuanto a que es importante rebajar en cincuenta por ciento la dieta parlamentaria, a sabiendas de que esa sería una medida de muy corta duración, porque después se establecerá una definición que tendrá carácter permanente.

¿Dónde debiera estar centrado el gran debate en materia de ahorro? En la disminución del número de parlamentarios. ¿Saben quiénes se oponen a ello? Los que hoy pregonan, con populismo, que hay que rebajar en cincuenta por ciento la dieta de los parlamentarios. Ellos son los que se oponen a decir “disminuyamos el número de parlamentarios”.

Otro ítem importante, que hemos planteado con mucha fuerza, dice relación con la rebaja de las asignaciones parlamentarias. ¿Sabe quiénes se oponen a aquello? Los que hoy pregonan que no es necesario disminuir el número de parlamentarios ni las asignaciones parlamentarias, sino solo nuestra dieta.

En ese aspecto, lo que debe prevalecer es una señal clara, republicana y ordenada, a través de la cual podamos entregar la respuesta que esperan los chilenos, en el sentido de que efectivamente se disminuirán las dietas, pero que eso debe ir acompañado con una disminución importante tanto del número de parlamentarios como de las asignaciones parlamentarias.

¡Esa es la forma! Hay que hacerlo de manera responsable, no en forma populista.

No obstante, si se aprueban las modificaciones del Senado, debemos prepararnos para los tuits que aparecerán al respecto, los que, seguramente, señalarán que una parte de la Cámara se ha negado a disminuir en cincuenta por ciento su salario…

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Antes de ofrecer la palabra a la siguiente diputada inscrita, quiero recordar a todos los diputados presentes en la Sala que debemos estar con la mascarilla puesta. Tiene la palabra la diputada María Loreto Carvajal Ambiado .

La señora CARVAJAL (doña M.ª Loreto).-

Señor Presidente, esta propuesta, que inició su tramitación en la Cámara, obedece a un proyecto de ley del cual fui partícipe hace más de cinco años, que tenía por objeto equiparar –en algo, por lo menos- las remuneraciones de aquellos que hoy constituyen la población más vulnerable de nuestro país. Lo hice como una señal, como un objetivo genuino y con el convencimiento de aquello.

Quienes tildan esta iniciativa como populista y que mediante ella se quiere, de cierta manera, pretender hacer pensar a la ciudadanía que obedece a una reacción de lo que ha sido la crisis social a partir del 18 de octubre o frente a las consecuencias económicas y sanitarias provocadas por esta pandemia, están absolutamente equivocados y no han entendido nada respecto de la rigurosidad y la convicción que tuvimos al presentar este proyecto en 2014.

Lo señalo, porque no hay que olvidar –quiero ser muy precisa en aquello- que hace menos de un mes en la Cámara aprobamos, en forma unánime, la propuesta que iba en la dirección de rebajar la dieta parlamentaria de manera automática o inmediata hasta en 50 por ciento.

Quiero pensar que la memoria no es frágil. ¿O es que queremos hacernos los sordos, los ciegos y los mudos, y, en definitiva, aceptar una propuesta que transgrede profundamente lo que se dijo y se aprobó unánimemente por los diputados que están hoy en la Sala?

Por lo tanto, no comparto las modificaciones hechas por el Senado, porque alteran profundamente el sentido que tuvo esta Corporación al hacer la propuesta. Tampoco estoy de acuerdo con la creación de un consejo que -digámoslo- poseerá una estructura política; creo que no corresponde, por lo cual lo voy a rechazar.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Finalmente, tiene la palabra el diputado Javier Macaya .

El señor MACAYA.-

Señor Presidente, defiendo al Congreso Nacional porque considero que cumple un rol clave y fundamental para canalizar las inquietudes de la ciudadanía y convertirlas en proyectos razonables y en soluciones. No tengo ninguna duda en cuanto a que lo que hizo el Congreso, en particular la Cámara de Diputados, hace unos meses, fue entregarle a la ciudadanía una señal razonable, en tiempos de crisis social, en tiempos en que Chile esperaba una señal concreta en esta materia. Sin embargo, muchas veces, por muy buenos que parezcan los argumentos, los titulares y las cuñas para las redes sociales acerca de un proyecto de ley, si no se considera el componente técnico y, de igual modo, la discusión de los efectos que tendrá un proyecto, como ocurrió con este, terminamos convirtiéndolo en algo malo.

En ese sentido, me parce que el Senado incorporó un componente esencial que venimos planteando desde que se inició la tramitación de esta iniciativa, que es que los parlamentarios no debemos fijar nuestras remuneraciones. Eso subyace en el resultado de lo que planteó el Senado. Por eso, me parece de toda lógica que un ente externo establezca nuestras remuneraciones.

Cuando uno lee -lo vi ayer en el diario La Segunda- a gente seria, gente con información que dice que las dietas parlamentarias son de 23.000 dólares por cada parlamentario, claramente se cae en falacias, en lógicas y en cuestiones que no son reales. Un parlamentario le puede costar a Chile 23.000 dólares; eso es parte de la discusión respecto de la posibilidad de reducir el número de parlamentarios y de rebajar las asignaciones parlamentarias.

Hagámonos cargo de las consecuencias de lo que legislamos. No puedo dar señales a la ciudadanía acerca de las cosas que me gustan, que he defendido, y luego bajarme o criticarlas cuando no me convienen. En este caso, ¿por qué a algunos parlamentarios no les convienen? Porque muchos parlamentarios que están en contra de rebajar las asignaciones, en contra de disminuir el tamaño del Parlamento y de que los parlamentarios sean elegidos con un cierto umbral de voto, fueron elegidos con bajos niveles de votación; ocupan las asignaciones parlamentarias no para la labor parlamentaria, sino para la labor territorial y política, y, finalmente, porque muchos de ellos salieron elegidos gracias a que hoy el Parlamento tiene 155 diputados.

Debemos hacernos cargo de lo que legislamos. Aprobaremos las modificaciones, porque parecen bastante razonables y mejoran este proyecto.

He dicho.

El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre las modificaciones del Senado en los siguientes términos:

El señor PAULSEN (Presidente).-

Corresponde votar la modificación N° 1 introducida por el Senado respecto del proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, cuya votación separada ha sido solicitada por el diputado señor Gabriel Boric .

Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

En votación.

-De conformidad con lo dispuesto en el Reglamento, el señor Secretario tomó de viva voz, por el sistema telemático, las votaciones de los diputados René Alinco , Cosme Mellado y Paulina Núñez .

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 95 votos; por la negativa, 55 votos. Hubo 1 abstención.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Aprobada.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Álvarez Ramírez , Sebastián Fuenzalida Cobo , Juan Mellado Suazo , Miguel Romero Sáez , Leonidas ÁlvarezSalamanca Ramírez , Pedro Pablo Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Meza Moncada , Fernando Sabag Villalobos , Jorge Amar Mancilla , Sandra Gahona Salazar , Sergio Molina Magofke , Andrés Sabat Fernández , Marcela Ascencio Mansilla , Gabriel Galleguillos Castillo , Ramón Monsalve Benavides , Manuel Saffirio Espinoza , René Auth Stewart, Pepe García García, René Manuel Morales Muñoz , Celso Saldívar Auger , Raúl Baltolu Rasera , Nino Hernández Hernández , Javier Moreira Barros , Cristhian Sanhueza Dueñas , Gustavo Barros Montero , Ramón Hernando Pérez , Marcela Muñoz González , Francesca Santana Tirachini , Alejandro Bellolio Avaria , Jaime Hoffmann Opazo , María José Noman Garrido , Nicolás Sauerbaum Muñoz , Frank Berger Fett , Bernardo Ilabaca Cerda , Marcos Norambuena Farías , Iván Schalper Sepúlveda , Diego Bianchi Retamales , Karim Jarpa Wevar , Carlos Abel Núñez Urrutia , Paulina Schilling Rodríguez , Marcelo Bobadilla Muñoz , Sergio Jürgensen Rundshagen , Harry Nuyado Ancapichún , Emilia Tohá González , Jaime Carter Fernández , Álvaro Kast Sommerhoff , Pablo Olivera De La Fuente , Erika Torrealba Alvarado , Sebastián Castro Bascuñán, José Miguel Keitel Bianchi , Sebastián Ortiz Novoa, José Miguel Trisotti Martínez , Renzo Castro González, Juan Luis Kort Garriga , Issa Ossandón Irarrázabal , Ximena Troncoso Hellman , Virginia Celis Araya , Ricardo Kuschel Silva , Carlos Pardo Sáinz , Luis Undurraga Gazitúa , Francisco Celis Montt , Andrés Lavín León , Joaquín Parra Sauterel , Andrea Urrutia Bonilla , Ignacio Cid Versalovic , Sofía Leuquén Uribe , Aracely Paulsen Kehr , Diego Urrutia Soto , Osvaldo Coloma Álamos, Juan Antonio Longton Herrera , Andrés Pérez Arriagada , José Urruticoechea Ríos , Cristóbal CruzCoke Carvallo , Luciano Lorenzini Basso , Pablo Pérez Lahsen , Leopoldo Van Rysselberghe Herrera , Enrique Del Real Mihovilovic , Catalina Luck Urban , Karin Pérez Olea , Joanna Venegas Cárdenas , Mario Desbordes Jiménez , Mario Macaya Danús , Javier Prieto Lorca , Pablo Verdessi Belemmi , Daniel Durán Salinas , Eduardo Matta Aragay , Manuel Ramírez Diez , Guillermo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Eguiguren Correa , Francisco Melero Abaroa , Patricio Rentería Moller , Rolando Walker Prieto , Matías Flores Oporto , Camila Mellado Pino , Cosme Rey Martínez, Hugo

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Espinoza Sandoval , Fidel Leiva Carvajal , Raúl Santibáñez Novoa , Marisela Alinco Bustos , René Fernández Allende , Maya Marzán Pinto , Carolina Sepúlveda Orbenes , Alejandra Álvarez Vera , Jenny Flores García , Iván Mirosevic Verdugo , Vlado Sepúlveda Soto , Alexis Barrera Moreno , Boris Garín González , Renato Mix Jiménez , Claudia Silber Romo , Gabriel Bernales Maldonado , Alejandro Girardi Lavín , Cristina Mulet Martínez , Jaime Soto Ferrada , Leonardo Boric Font , Gabriel González Gatica , Félix Naranjo Ortiz , Jaime Soto Mardones , Raúl Brito Hasbún , Jorge González Torres , Rodrigo Núñez Arancibia , Daniel Teillier Del Valle, Guillermo Calisto Águila , Miguel Ángel Gutiérrez Gálvez , Hugo Orsini Pascal , Maite Torres Jeldes , Víctor Cariola Oliva , Karol Hirsch Goldschmidt , Pérez Salinas , CataVallejo Dowling , CaTomás lina mila Carvajal Ambiado , Loreto Ibáñez Cotroneo , Diego Rocafull López , Luis Velásquez Núñez , Esteban Castillo Muñoz , Natalia Jackson Drago , Giorgio Rojas Valderrama , Camila Vidal Rojas , Pablo Cicardini Milla , Daniella Jiles Moreno , Pamela Rosas Barrientos , Patricio Winter Etcheberry , Gonzalo Crispi Serrano , Miguel Jiménez Fuentes , Tucapel Saavedra Chandía , Gastón Yeomans Araya , Gael Díaz Díaz , Marcelo Labra Sepúlveda , Amaro Santana Castillo, Juan

-Se abstuvo el diputado señor:

Rathgeb Schifferli, Jorge

El señor PAULSEN (Presidente).-

Corresponde votar la modificación N° 2 introducida por el Senado, cuya votación separada ha sido solicitada por el diputado señor Gabriel Boric . Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

En votación.

-De conformidad con lo dispuesto en el Reglamento, el señor Secretario tomó de viva voz, por el sistema telemático, las votaciones de los diputados René Alinco , Cosme Mellado y Paulina Núñez .

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 95 votos; por la negativa, 54 votos. Hubo 2 abstenciones.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Aprobada.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Álvarez Ramírez , Sebastián Eguiguren Correa , Francisco Melero Abaroa , Patricio Rey Martínez , Hugo ÁlvarezSalamanca Ramírez , Pedro Pablo Flores García, Iván Mellado Pino , Cosme Romero Sáez , Leonidas Amar Mancilla , Sandra Flores Oporto , CaMellado Suazo , Sabag Villalobos , Jormila Miguel ge Ascencio Mansilla , Gabriel Fuenzalida Cobo , Juan Meza Moncada , Fernando Sabat Fernández , Marcela Auth Stewart , Pepe Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Molina Magofke , Andrés Saffirio Espinoza , René Baltolu Rasera , Nino Gahona Salazar , Sergio Monsalve Benavides , Manuel Sanhueza Dueñas , Gustavo Barros Montero , Ramón Galleguillos Castillo , Ramón Morales Muñoz , Celso Santana Tirachini , Alejandro Bellolio Avaria , Jaime García García, René Manuel Moreira Barros , Cristhian Sauerbaum Muñoz , Frank Berger Fett , Bernardo Hernández Hernández , Javier Muñoz González , Francesca Schalper Sepúlveda , Diego Bernales Maldonado , Alejandro Hernando Pérez , Marcela Noman Garrido , Nicolás Schilling Rodríguez , Marcelo Bianchi Retamales , Karim Hoffmann Opazo , María José Norambuena Farías, Iván Tohá González , Jaime Bobadilla Muñoz , Sergio Jarpa Wevar , Carlos Abel Núñez Urrutia , Paulina Torrealba Alvarado , Sebastián Calisto Águila , Miguel Ángel Jürgensen Rundshagen , Harry Olivera De La Fuente , Erika Trisotti Martínez , Renzo Carter Fernández , Álvaro Kast Sommerhoff , Pablo Ortiz Novoa, José Miguel Troncoso Hellman , Virginia Castro Bascuñán, José Miguel Keitel Bianchi , Sebastián Ossandón Irarrázabal , Ximena Undurraga Gazitúa , Francisco Castro González, Juan Luis Kort Garriga , Issa Pardo Sáinz , Luis Urrutia Bonilla , Ignacio Celis Araya , Ricardo Kuschel Silva , Carlos Parra Sauterel , Andrea Urrutia Soto , Osvaldo Celis Montt , Andrés Lavín León , Joaquín Paulsen Kehr , Diego Urruticoechea Ríos , Cristóbal Cid Versalovic , Sofía Leuquén Uribe , Aracely Pérez Lahsen , Leopoldo Van Rysselberghe Herrera , Enrique Coloma Álamos, Juan Antonio Longton Herrera , Andrés Pérez Olea , Joanna Venegas Cárdenas , Mario CruzCoke Carvallo , Luciano Lorenzini Basso , Pablo Prieto Lorca , Pablo Verdessi Belemmi , Daniel Del Real Mihovilovic , Catalina Luck Urban , Karin Ramírez Diez , Guillermo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Desbordes Jiménez , Mario Macaya Danús , Javier Rathgeb Schifferli , Jorge Walker Prieto , Matías Durán Salinas , Eduardo Matta Aragay , Manuel Rentería Moller, Rolando

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Garín González , Renato Mirosevic Verdugo , Vlado Santibáñez Novoa , Marisela Alinco Bustos , René Girardi Lavín , Cristina Mix Jiménez , Claudia Sepúlveda Orbenes , Alejandra Álvarez Vera , Jenny González Gatica , Félix Mulet Martínez , Jaime Sepúlveda Soto , Alexis Barrera Moreno , Boris González Torres , Ro-drigo Naranjo Ortiz , Jaime Silber Romo , Gabriel Boric Font , Gabriel Gutiérrez Gálvez , Hugo Núñez Arancibia , Da-niel Soto Ferrada , Leonardo Brito Hasbún , Jorge Hirsch Goldschmidt , Tomás Nuyado Ancapichún , Emilia Soto Mardones , Raúl Cariola Oliva , Karol Ibáñez Cotroneo , Die-go Orsini Pascal , Maite Teillier Del Valle, Guillermo Carvajal Ambiado , Loreto Ilabaca Cerda , Marcos Pérez Salinas , Catalina Torres Jeldes , Víctor Castillo Muñoz , Natalia Jackson Drago , Gior-gio Rocafull López , Luis Vallejo Dowling , Ca-mila Cicardini Milla , Daniella Jiles Moreno , Pamela Rojas Valderrama , Camila Velásquez Núñez , Es-teban Crispi Serrano , Miguel Jiménez Fuentes , Tu-capel Rosas Barrientos , Pa-tricio Vidal Rojas , Pablo Díaz Díaz , Marcelo Labra Sepúlveda , Amaro Saavedra Chandía , Gastón Winter Etcheberry , Gonzalo Espinoza Sandoval , Fidel Leiva Carvajal , Raúl Santana Castillo, Juan Yeomans Araya , Gael Fernández Allende, Maya Marzán Pinto, Carolina

-Se abstuvieron los diputados señores:

Pérez Arriagada, José Saldívar Auger, Raúl

El señor PAULSEN (Presidente).-

Corresponde votar la modificación N° 3 introducida por el Senado, cuya votación separada ha sido solicitada por el diputado señor Gabriel Boric . Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

En votación.

-De conformidad con lo dispuesto en el Reglamento, el señor Secretario tomó de viva voz, por el sistema telemático, las votaciones de los diputados René Alinco , Cosme Mellado , Paulina Núñez y Raúl Saldívar .

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado, por la afirmativa, 101 votos; por la negativa, 47 votos. Hubo 3 tres abstenciones.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Aprobada.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Álvarez Ramírez , Sebastián Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Meza Moncada , Fernando Romero Sáez , Leonidas ÁlvarezSalamanca Ramírez , Pedro Pablo Gahona Salazar , Sergio Molina Magofke , Andrés Saavedra Chandía , Gastón Amar Mancilla , Sandra Galleguillos Castillo , Ramón Monsalve Benavides , Manuel Sabag Villalobos , Jorge Ascencio Mansilla , Gabriel García García, René Manuel Morales Muñoz , Celso Sabat Fernández , Marcela Auth Stewart , Pepe Hernández Hernández , Javier Moreira Barros , Cristhian Saffirio Espinoza , René Baltolu Rasera , Nino Hernando Pérez , Marcela Muñoz González , Francesca Sanhueza Dueñas , Gustavo Barros Montero , Ramón Hoffmann Opazo , María José Naranjo Ortiz , Jaime Santana Tirachini , Alejandro Bellolio Avaria , Jaime Ilabaca Cerda , MarNoman Garrido , Sauerbaum Muñoz , cos Nicolás Frank Berger Fett , Bernardo Jarpa Wevar , Carlos Abel Norambuena Farías , Iván Schalper Sepúlveda , Diego Bianchi Retamales , Karim Jürgensen Rundshagen , Harry Núñez Urrutia , Paulina Schilling Rodríguez , Marcelo Bobadilla Muñoz , Sergio Kast Sommerhoff , Pablo Nuyado Ancapichún , Emilia Sepúlveda Soto , Alexis Carter Fernández , Álvaro Keitel Bianchi , Sebastián Olivera De La Fuente , Erika Tohá González , Jaime Castro Bascuñán, José Miguel Kort Garriga, Issa Ortiz Novoa, José Miguel Torrealba Alvarado , Sebastián Castro González, Juan Luis Kuschel Silva , Carlos Ossandón Irarrázabal , Ximena Torres Jeldes , Víctor Celis Araya , Ricardo Lavín León , Joaquín Pardo Sáinz , Luis Trisotti Martínez , Renzo Celis Montt , Andrés Leiva Carvajal , Raúl Parra Sauterel , Andrea Troncoso Hellman , Virginia Cid Versalovic , Sofía Leuquén Uribe , Aracely Paulsen Kehr , Diego Undurraga Gazitúa , Francisco Coloma Álamos, Juan Antonio Longton Herrera , Andrés Pérez Arriagada , José Urrutia Bonilla , Ignacio CruzCoke Carvallo , Luciano Lorenzini Basso , Pablo Pérez Lahsen , Leopoldo Urrutia Soto , Osvaldo Del Real Mihovilovic , Catalina Luck Urban , Karin Pérez Olea , Joanna Urruticoechea Ríos , Cristóbal Desbordes Jiménez , Mario Macaya Danús , Javier Prieto Lorca , Pablo Van Rysselberghe Herrera , Enrique Durán Salinas , Eduardo Matta Aragay , Manuel Ramírez Diez , Guillermo Venegas Cárdenas , Mario Eguiguren Correa , Francisco Melero Abaroa , Patricio Rathgeb Schifferli , Jorge Verdessi Belemmi , Daniel Flores García, Iván Mellado Pino , Cosme Rentería Moller , Rolando Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Flores Oporto , Camila Mellado Suazo , Miguel Rey Martínez, Hugo Walker Prieto , Matías Fuenzalida Cobo, Juan Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Díaz Díaz , Marcelo Jiménez Fuentes , Tucapel Santana Castillo, Juan Alinco Bustos , René Espinoza Sandoval , Fidel Labra Sepúlveda , Amaro Santibáñez Novoa , Marisela Barrera Moreno , Boris Fernández Allende , Maya Marzán Pinto , Carolina Sepúlveda Orbenes , Alejandra Bernales Maldonado , Alejandro Garín González , Renato Mirosevic Verdugo , Vlado Soto Ferrada , Leonardo Boric Font , Gabriel Girardi Lavín , Cristina Mix Jiménez , Claudia Soto Mardones , Raúl Brito Hasbún , Jorge González Gatica , Félix Mulet Martínez , Jaime Teillier Del Valle, Guillermo Calisto Águila , Miguel Ángel González Torres , Rodrigo Núñez Arancibia , Daniel Vallejo Dowling , Camila Cariola Oliva , Karol Gutiérrez Gálvez , Hugo Orsini Pascal , Maite Velásquez Núñez , Esteban Carvajal Ambiado , Loreto Hirsch Goldschmidt , Tomás Pérez Salinas , Catalina Vidal Rojas , Pablo Castillo Muñoz , Natalia Ibáñez Cotroneo , Diego Rocafull López , Luis Winter Etcheberry , Gonzalo Cicardini Milla , Daniella Jackson Drago , Giorgio Rojas Valderrama , Camila Yeomans Araya , Gael Crispi Serrano , Miguel Jiles Moreno , Pamela Rosas Barrientos, Patricio

-Se abstuvieron los diputados señores:

Álvarez Vera , Jenny Saldívar Auger , Raúl Silber Romo, Gabriel

El señor PAULSEN (Presidente).-

Corresponde votar la modificación N° 4 introducida por el Senado, cuya votación separada ha sido solicitada por el diputado Gabriel Boric .

Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

En votación.

-De conformidad con lo dispuesto en el Reglamento, el señor Secretario tomó de viva voz, por el sistema telemático, las votaciones de los diputados René Alinco , Cosme Mellado , Paulina Núñez y Raúl Saldívar .

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado, por la afirmativa, 91 votos; por la negativa, 59 votos. Hubo 1 abstención.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Rechazada.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Álvarez Ramírez , Sebastián Fuenzalida Cobo , Juan Molina Magofke , Andrés Sabag Villalobos , Jorge ÁlvarezSalamanca Ramírez , Pedro Pablo Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Monsalve Benavides , Manuel Sabat Fernández , Marcela Amar Mancilla , Sandra Gahona Salazar , Sergio Morales Muñoz , Celso Saffirio Espinoza , René Ascencio Mansilla , Gabriel Galleguillos Castillo , Ramón Moreira Barros , Cristhian Saldívar Auger , Raúl Auth Stewart, Pepe García García, René Manuel Muñoz González , Francesca Sanhueza Dueñas , Gustavo Baltolu Rasera , Nino Hernández Hernández , Javier Noman Garrido , Nicolás Santana Tirachini , Alejandro Barros Montero , Ramón Hoffmann Opazo , María José Norambuena Farías, Iván Sauerbaum Muñoz , Frank Bellolio Avaria , Jaime Jarpa Wevar , Carlos Abel Núñez Urrutia , Paulina Schalper Sepúlveda , Diego Berger Fett , Bernardo Jürgensen Rundshagen , Harry Olivera De La Fuente , Erika Schilling Rodríguez , Marcelo Bianchi Retamales , Karim Kast Sommerhoff , Pablo Ortiz Novoa, José Miguel Tohá González , Jaime Bobadilla Muñoz , Sergio Keitel Bianchi , Sebastián Ossandón Irarrázabal , Ximena Torrealba Alvarado , Sebastián Carter Fernández , Álvaro Kort Garriga , Issa Pardo Sáinz , Luis Trisotti Martínez , Renzo Castro Bascuñán, José Miguel Kuschel Silva , Carlos Parra Sauterel , Andrea Troncoso Hellman , Virginia Celis Araya , Ricardo Lavín León , Joaquín Paulsen Kehr , Diego Undurraga Gazitúa , Francisco Celis Montt , Andrés Leuquén Uribe , Aracely Pérez Arriagada , José Urrutia Bonilla , Ignacio Cid Versalovic , Sofía Longton Herrera , Andrés Pérez Lahsen , Leopoldo Urrutia Soto , Osvaldo Coloma Álamos, Juan Antonio Lorenzini Basso , Pablo Pérez Olea , Joanna Urruticoechea Ríos , Cristóbal CruzCoke Carvallo , Luciano Luck Urban , Karin Prieto Lorca , Pablo Van Rysselberghe Herrera , Enrique Del Real Mihovilovic , Catalina Macaya Danús , Javier Ramírez Diez , Guillermo Venegas Cárdenas , Mario Desbordes Jiménez , Mario Matta Aragay , Manuel Rathgeb Schifferli , Jorge Verdessi Belemmi , Daniel Durán Salinas , Eduardo Melero Abaroa , Patricio Rentería Moller , Rolando Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Eguiguren Correa , Francisco Mellado Suazo , Miguel Rey Martínez, Hugo Walker Prieto , Matías Flores Oporto , Camila Meza Moncada , Fernando Romero Sáez, Leonidas

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Fernández Allende , Maya Leiva Carvajal , Raúl Santana Castillo, Juan Alinco Bustos, René Flores García, Iván Marzán Pinto , Carolina Santibáñez Novoa , Marisela Álvarez Vera , Jenny Garín González , Renato Mellado Pino , Cosme Sepúlveda Orbenes , Alejandra Barrera Moreno , Boris Girardi Lavín , Cristina Mirosevic Verdugo , Vlado Sepúlveda Soto , Alexis Boric Font , Gabriel González Gatica , Félix Mix Jiménez , Claudia Silber Romo , Gabriel Brito Hasbún , Jorge González Torres , Rodrigo Mulet Martínez , Jaime Soto Ferrada , Leonardo Calisto Águila , MiGutiérrez Gálvez , Naranjo Ortiz , Jaime Soto Mardones , Raúl guel Ángel Hugo Cariola Oliva , Karol Hernando Pérez , Marcela Núñez Arancibia , Daniel Teillier Del Valle, Guillermo Carvajal Ambiado , Loreto Hirsch Goldschmidt , Tomás Nuyado Ancapichún , Emilia Torres Jeldes , Víctor Castillo Muñoz , Natalia Ibáñez Cotroneo , Diego Orsini Pascal , Maite Vallejo Dowling , Camila Castro González, Juan Luis Ilabaca Cerda , Marcos Pérez Salinas , Catalina Velásquez Núñez , Esteban Cicardini Milla , Daniella Jackson Drago , Giorgio Rocafull López , Luis Vidal Rojas , Pablo Crispi Serrano , Miguel Jiles Moreno , Pamela Rojas Valderrama , Camila Winter Etcheberry , Gonzalo Díaz Díaz , Marcelo Jiménez Fuentes , Tucapel Rosas Barrientos , Patricio Yeomans Araya , Gael Espinoza Sandoval , Fidel Labra Sepúlveda , Amaro Saavedra Chandía, Gastón

-Se abstuvo el diputado señor:

Bernales Maldonado, Alejandro

El señor PAULSEN (Presidente).-

Propongo integrar la Comisión Mixta encargada de resolver las discrepancias suscitadas entre ambas ramas del Congreso Nacional durante la tramitación del proyecto de ley, iniciado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, con los siguientes señores diputados y señora diputada: Paulina Núñez, Juan Antonio Coloma , Leonardo Soto , Matías Walker y Gabriel Boric . ¿Habría acuerdo?

Acordado.

3.2. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio Rechazo de Modificaciones. Fecha 05 de mayo, 2020. Oficio en Sesión 21. Legislatura 368.

VALPARAÍSO, 5 de mayo de 2020

Oficio Nº 15.507

A S.E. LA PRESIDENTA DEL H. SENADO

La Cámara de Diputados, en sesión celebrada el día de hoy, aprobó las enmiendas introducidas por ese H. Senado al proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, correspondiente a los boletines Nos 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos, con excepción de la consistente en la sustitución del número 4 del artículo único, que ha rechazado.

En razón de lo anterior, acordó que la diputada y los diputados que se indican a continuación, concurran a la formación de la Comisión Mixta que establece el artículo 71 de la Constitución Política:

- don Gabriel Bori? Font

- don Juan Antonio Coloma Álamos

- doña Paulina Núñez Urrutia

- don Leonardo Soto Ferrada

- don Matías Walker Prieto

Lo que tengo a honra decir a V.E., en respuesta a vuestro oficio Nº 138/SEC/20, de 30 de abril de 2020.

Devuelvo la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a V.E.

DIEGO PAULSEN KEHR

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4. Trámite Comisión Mixta: Cámara de Diputados-Senado

4.1. Informe Comisión Mixta

Fecha 07 de mayo, 2020. Informe Comisión Mixta en Sesión 20. Legislatura 368.

Debate respecto de la proposición número 2 para el numeral 4 del artículo único.

?INFORME DE LA COMISIÓN MIXTA encargada de proponer la forma y modo de resolver las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras, durante la tramitación del proyecto de reforma constitucional recaído en el proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

BOLETINES NÚMEROS 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos.

HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS,

HONORABLE SENADO:

La Comisión Mixta, constituida en conformidad a lo dispuesto por el artículo 71 de la Constitución Política de la República, tiene el honor de proponer la forma y modo de resolver las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras durante la tramitación del proyecto de reforma constitucional señalado en el epígrafe, para cuyo despacho se ha hecho presente la urgencia calificada de “suma”.

El origen de esta Comisión Mixta se encuentra en el hecho de que la Cámara de Diputados, en sesión celebrada el día 5 de mayo del año en curso, aprobó, en el tercer trámite constitucional, las enmiendas introducidas por el Senado al proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, con excepción de la consistente en la sustitución del número 4 del artículo único, que rechazó. A raíz de lo anterior, se procedió a designar como miembros de esta instancia a los Honorables Diputados señora Paulina Núñez Urrutia y señores Gabriel Boric Font, Juan Antonio Coloma Álamos, Leonardo Soto Ferrada y Matías Walker Prieto.

El Senado, por su parte, en sesión celebrada en la misma fecha, tomó conocimiento de dicho rechazo y procedió a designar como miembros de esta Comisión Mixta a los Honorables Senadores integrantes de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, señores Andrés Allamand Zavala, Alfonso De Urresti Longton, Felipe Harboe Bascuñán, Francisco Huenchumilla Jaramillo y Víctor Pérez Varela.

Previa citación de la señora Presidenta del Senado, la Comisión Mixta se constituyó el día 6 de mayo de 2020. En dicha sesión se eligió, por unanimidad de los presentes, como Presidente de la Comisión, al Honorable Senador señor Alfonso De Urresti Longton.

A la sesión celebrada por la Comisión Mixta para tratar este asunto concurrió, además de los miembros de esta instancia legislativa, el Honorable Diputado señor Giorgio Jackson Drago.

Asimismo, estuvieron presentes, el Jefe de la División de Relaciones Políticas e Institucionales del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señor Máximo Pavez, y los abogados asesores de parlamentarios, señora Paz Anastasiadis y señor Pablo Celedón.

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Dada la urgencia de la tramitación de las normas contenidas en esta iniciativa, la Comisión acordó informarla mediante el presente certificado.

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OBJETIVOS DE ESTA INICIATIVA

- Establecer que las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, ministros de Estado, subsecretarios, intendentes y gobernadores y de los futuros gobernadores regionales, delegados presidenciales regionales y provinciales y, en general, los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe de Estado que se indica, serán fijadas por una Comisión de rango constitucional, integrada por ex altos directivos del Estado, que serán nombrados por el Presidente de la República, con acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

- Precisar que esta labor se hará cada cuatro años, mediante un acuerdo que será público, fundado en antecedentes técnicos y que deberá garantizar una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.

- Facultar al Consejo de Alta Dirección Pública para que, dentro de los plazos perentorios que determina el proyecto, reduzca la última remuneración percibida por las autoridades políticas ya mencionadas, de acuerdo con los criterios que establece la norma transitoria.

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NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

Cabe hacer presente que las proposiciones de la Comisión Mixta requieren, para ser aprobadas, del voto conforme de los tres quintos de los Senadores y Diputados en ejercicio, según lo prescribe el artículo 127 de la Constitución Política.

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CONSTANCIA PREVIA

Antes del análisis de la divergencia surgida entre la Cámara de Diputados y el Senado, la Comisión Mixta tuvo en consideración que ambas Cámaras ya alcanzaron un consenso respecto de la idea de que sea un órgano de carácter técnico el que cada cuatro años fije las remuneraciones del Presidente de la República, de los Senadores y Diputados, de los Gobernadores Regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32, a saber, Ministros, Subsecretarios, Delegados Presidenciales Regionales y Provinciales y Jefes de Servicio de libre designación del Presidente de la República, y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas.

Al efecto, se tomó nota de que las remuneraciones del sector público están regidas por diversas reglas, siendo la Escala Única de Sueldos la norma general. Como es conocido, las remuneraciones de dicha Escala se conforman por el sueldo base y por un conjunto de asignaciones que dependen de las responsabilidades y características del cargo, de los títulos académicos del funcionario y de la institución en la que trabaja, entre otros aspectos.

Asimismo, se consignó que se ha producido un acuerdo respecto de la idea que los Diputados y Senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado. Cabe recordar que el concepto de remuneración de las mencionadas autoridades incluye todas las asignaciones que actualmente considera la legislación y que forman parte de aquella.

Finalmente, hay un acuerdo en que la fijación de tales remuneraciones ya no corresponderá a las materias de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

Así, todos los aspectos relativos a la implementación de este nuevo sistema corresponderán que sean fijados en la ley orgánica constitucional que regulará el funcionamiento, organización, funciones y atribuciones de la Comisión que, de manera definitiva, fijará las remuneraciones de las autoridades políticas.

En consecuencia, la discrepancia que tiene que resolver esta Comisión recae, entonces, sólo en la disposición transitoria que aprobó el Senado y que posteriormente rechazó la Cámara.

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DISCREPANCIA SOMETIDA A LA CONSIDERACIÓN DE LA COMISIÓN MIXTA

La divergencia suscitada entre ambas Corporaciones deriva del rechazo por parte de la Cámara de Diputados, en el tercer trámite constitucional, de la enmienda que introdujo el Senado al numeral 4 del artículo único de la iniciativa de reforma constitucional.

A continuación, se consigna la disposición que originó la mencionada discrepancia y se deja constancia de los acuerdos adoptados a su respecto.

Se formulan, finalmente, las proposiciones mediante las cuales esta Comisión Mixta estima que se puede solucionar la divergencia en estudio.

Artículo único

Número 4

En el primer trámite constitucional, la Cámara de Diputados aprobó un numeral 4 que agregaba la siguiente disposición transitoria en la Constitución Política de la República:

“Vigésimo novena.- Esta reforma constitucional comenzará a regir una vez que entre en vigencia la modificación a la ley orgánica constitucional a que hace referencia el artículo 8, la que deberá ser presentada mediante un proyecto de ley con urgencia calificada de suma por el Presidente de la República en el plazo de treinta días contado desde la publicación de esta reforma y tramitada en idéntico plazo. Ningún funcionario de planta, a contrata, ni de dotación a honorarios que se desempeñe dentro de los órganos comprendidos en los capítulos señalados en el artículo 8, podrá percibir una remuneración mayor a la que será establecida para sus respectivas autoridades.

En el período que media entre la publicación de esta reforma constitucional y la fijación de remuneraciones que establezca la comisión señalada en el inciso quinto del artículo 8 y la ley orgánica constitucional respectiva, las autoridades de la Administración del Estado y quienes ejercen cargos de elección popular en los órganos comprendidos en los capítulos IV, V y XIV, con excepción de consejeros regionales, alcaldes y concejales, sólo tendrán derecho a percibir el cincuenta por ciento de su remuneración o dieta vigente.

Con todo, para efectos de dar cumplimiento a esta disposición transitoria, la derogación del artículo 62 entrará en vigencia en el momento en que la comisión fije la referida remuneración o dieta de los diputados y senadores en ejercicio.

A todo evento, publicada esta reforma de la Constitución, los Secretarios Generales de cada Cámara del Congreso Nacional procederán a aplicar de pleno derecho en el pago de la dieta a diputados y senadores, un descuento del cincuenta por ciento respecto de la vigente, hasta que la comisión disponga lo que corresponda respecto de las autoridades señaladas. Asimismo, se procederá a la rebaja de las remuneraciones de los Ministros de Estado, según lo dispuesto en el inciso segundo.

Los recursos que se ahorren con motivo de la entrada en vigencia de esta reforma serán destinados con discrecionalidad por el Presidente de la República en el proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año. Se autoriza al Presidente de la República, al dictar el texto refundido, coordinado y sistematizado de esta reforma constitucional, para disponer que aquellos asuntos que se remitan al artículo 62, que se deroga, serán regulados conforme lo determina esta reforma constitucional.”.

En el segundo trámite constitucional, el Senado sustituyó el referido numeral por otro del siguiente tenor:

“4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“TRIGÉSIMO OCTAVA.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.”.”.

En el tercer trámite constitucional, la Cámara de Diputados rechazó la sustitución.

- - -

Al iniciarse el debate, hizo uso de la palabra el Honorable Diputado señor Boric, quien planteó que durante el trámite legislativo de esta iniciativa se han vertido numerosas afirmaciones que conllevan juicios morales, además de ciertas caricaturas acerca del real problema que se intenta solucionar, vinculado también con otras discusiones relevantes, como las referidas a la revisión del monto de las asignaciones parlamentarias o la rebaja del número de las parlamentarios, cuestiones sobre las cuales se mostró dispuesto a debatir.

Así, dado que el asunto que la Comisión Mixta debe resolver ha generado arduas disputas e intensas recriminaciones entre parlamentarios -particularmente en el tercer trámite constitucional-, postuló la necesidad de alcanzar amplios acuerdos en para que todos los sectores políticos representados en las Cámaras estén en condiciones de adoptar una posición que permita avanzar en la recuperación, al menos de cierta parte, de la valoración ciudadana hacia el Congreso Nacional.

De conformidad con lo expuesto, hizo presente los aspectos de las modificaciones aprobadas por el Senado en el segundo trámite constitucional que, en su opinión, no apuntan en esa dirección.

En primer término, manifestó sus dudas acerca de la composición que tendrá la Comisión permanente que se ha dispuesto para fijar las remuneraciones de las altas autoridades, toda vez que denota un involucramiento muy cercano con quienes han sido parlamentarios. A modo de ejemplo, indicó la integración de un ex Presidente de la Cámara de Diputados o del Senado y la forma en que se deben ratificar las designaciones que hará el Presidente de la República. Agregó que ese escenario se podría prestar para defensas corporativas del régimen existente.

Otro asunto que le mereció especial atención, por las consecuencias que acarreará, es la mantención de los salarios entre ministros y parlamentarios, que la Cámara de Diputados, en el primer trámite constitucional, había suprimido. En efecto, dado que el Consejo de Alta Dirección Pública tendrá que fijar esas rentas en función de la Escala Única de Sueldos de la Administración Pública, es posible concluir, sobre la base de una interpretación armónica de esta normativa, que al haber funcionarios directivos se servicios públicos que acceden a remuneraciones cercanas a los $ 8.000.000 o $ 9.000.000 y que, por regla general, los subordinados no pueden ganar más que sus superiores, la renta de los ministros sólo se podrá rebajar en un espacio muy estrecho, en consonancia con los sueldos más altos de la repartición de quienes no ejercen el cargo de Secretario de Estado. Por lo tanto, concluyó, se presenta la paradoja de que, a pesar de que se le ha pedido a un organismo externo que regule las remuneraciones de los parlamentarios, al establecer como un parámetro la Escala única de Sueldos se genera una especie de amarre, que implicará que la reducción sea estrictamente simbólica.

Agregó que en tiempos posteriores al estallido social que afectó recientemente al país y, en particular, en época de crisis sanitaria y económica, una rebaja simbólica de hasta un 20% sería tomada como una burla por la ciudadanía. Sin perjuicio de ello, reconoció que la propuesta de reducir transitoriamente en un 50% el sueldo de los parlamentarios también tenía el riesgo de que, posteriormente, la Comisión permanente que haga el examen de los sueldos de los cargos políticos del Estado determinara que esa rebaja era exagerada y que, en definitiva, correspondería elevar ese monto, situación que también habría producido un escándalo.

En tal sentido, llamó a tener en consideración en esta materia la experiencia comparada, pues a nivel latinoamericano la dieta mensual promedio, sin contar las asignaciones, corresponde a US$ 10.205, bajo el preció del dólar en el año 2018. Lo anterior, sobre la base de un estudio evacuado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (CLAPES), que concluyó que en Chile se pagan dietas que superan el doble del promedio de lo que perciben los parlamentarios en Latinoamérica. Añadió que, además, en las naciones que componen la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos la relación entre el sueldo mínimo y la renta a la que acceden los congresistas es menor al escenario que se presenta en Chile. Ello, a pesar de que esa proporción ha tendido a disminuir en los últimos años, en virtud del congelamiento de la dieta de los parlamentarios y, por tal razón, al momento de la presentación de la Moción que dio origen a la presente iniciativa, esa relación era de 39,5 veces, cifra que actualmente se ha reducido a 30 veces.

En consonancia con lo expuesto y dado que se ha alcanzado la convicción de que la rebaja transitoria de un 50% no es viable políticamente en esta oportunidad, propuso a los demás miembros de la Comisión Mixta que, junto con mantener el criterio de que sea un órgano externo el que defina la fijación del monto del sueldo de los parlamentarios- tarea que en su parecer debería cumplir permanentemente el Consejo de Alta Dirección Pública-, se disponga un criterio para esa definición esté vinculada con un guarismo determinado, de manera que la disminución no sea inferior a un 30% de la última remuneración de los parlamentarios.

Explicó que la cifra propuesta se fundamenta en cuatro argumentos.

El primero de ellos está en línea con la proposición que en su oportunidad efectuó el Ministro de Hacienda, señor Ignacio Briones, quien planteó a los demás Secretarios de Estado reducir sus remuneraciones en un 30%.

En segundo orden, sostuvo que los trabajadores de las empresas que se han acogido a las disposiciones de la Ley de Protección al Empleo sufrirán una disminución de sus salarios equivalente a un 30% en el primer mes.

En tercer lugar, consignó que los sueldos de los alcaldes que están en la escala superior -como la del edil de Puente Alto- se sitúan en una cifra aproximada de $ 6.600.000 brutos, monto que sería similar al que resultaría de rebajar la dieta de los parlamentarios en un 30%.

Finalmente, una reducción de esa naturaleza estaría en línea con la fijación de una dieta que equivalga a alrededor de 20 sueldos mínimos, en la relación existente a la fecha en que se presentó la Moción original de esta iniciativa.

Finalizó su intervención instando a los demás miembros de la Comisión Mixta a alcanzar un acuerdo en esta instancia, de modo que la propuesta resultante sea aprobada de forma transversal en ambas Cámaras y se otorgue a la ciudadanía una señal de austeridad, particularmente necesaria en esta época.

Seguidamente, el Honorable Diputado señor Walker precisó, primeramente, que el proyecto en estudio no sólo propiciará la rebaja de la dieta parlamentaria, sino que también la de los más altos del sector público en general. En tal sentido, destacó la labor que en ese ámbito efectuó el Senado y, en especial, su Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, que permitió arribar a un gran acuerdo, el cual fue refrendado posteriormente por la Sala de la Cámara Alta casi de forma unánime. Afirmó que, con esa actitud, se dio una lección sobre la forma de generar consensos en asuntos controvertidos.

Connotó que el acuerdo a que se ha hecho mención siguió la premisa que postuló la iniciativa que patrocinó y que forma parte del grupo de proyectos refundidos que dieron origen a la presente tramitación legislativa, referida a que fuese un ente externo y no los propios incumbentes el que determine el monto de la rebaja de las rentas.

Aunque el proyecto de su autoría establecía una rebaja a un espectro más amplio de autoridades y extendía su ámbito de aplicación incluso a universidades estatales y empresas públicas, en la discusión legislativa se plantearon reparos atendibles por diversos representantes de los Poderes del Estado y de gremios de funcionarios, basados principalmente en el respeto de la carrera funcionaria en todos los poderes del Estado.

Entonces, la virtud que tuvo la labor del Senado fue evitar la tentación de entrar a la definición de un número o porcentaje determinado, pues precisamente ese tipo de roles se cumplen generalmente en la Comisión de Hacienda, pero no en la de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, que tuvo a su cargo el análisis del proyecto. En sentido opuesto, la discusión se basó fundamentalmente en conceptos y principios.

Resaltó a continuación que la fórmula aprobada en el Senado también da una respuesta expedita a la demanda ciudadana, toda vez que el Consejo de Alta Dirección Pública tendrá un plazo acotado de 30 días para efectuar libremente esa definición, de conformidad con los parámetros estatuidos en la norma constitucional, referidos a la responsabilidad del cargo y la independencia para el ejercicio de sus atribuciones.

Celebró los argumentos vertidos por el señor Diputado que le antecedió en el uso de la palabra, pues denotan un cambio en la postura que mostró durante el análisis del proyecto en el tercer trámite constitucional, en que incluso aludió a que el fondo de este tema era un problema de clases sociales, pese a que, a su juicio, este asunto posee un componente republicano, vinculado con la determinación de las remuneraciones adecuada de quienes sirven los altos cargos del sector público, particularmente en un escenario de austeridad general.

En último término, reiteró su posición decidida a evitar que la discusión de centre en un número o porcentaje determinado o a contradecir las cifras que se han expresado durante la discusión de la iniciativa, tanto en lo referido a los montos que reciben los parlamentarios como a los impuestos que finalmente pagan –muchas de las cuales no corresponden a la realidad-, toda vez que los primordial es que el debate se enfoque mayormente en conceptos y principios a los cuales se deberá remitir el Consejo de Alta Dirección Pública en su definición. De hecho, sostuvo que en la ley orgánica que posteriormente se dictará el mencionado Consejo también podría cumplir algún rol en este ámbito, como asesor de la Comisión permanente o generador de propuestas.

Por lo demás, enfatizó, cualquier guarismo que los parlamentarios fijen autónomamente será considerado por la ciudadanía como una injerencia indebida, por su calidad de incumbentes.

El Honorable Senador señor Pérez hizo presente que la iniciativa en debate se ocupará de la fijación de las rentas de quienes ejercen cargos políticos, como Ministros de Estado parlamentarios, de los que están mencionados en los ordinales 7° y 10° del artículo 32 de la Carta Fundamental y de aquellos que cumplen funciones a honorarios como asesores de confianza de las autoridades gubernativas. A ese grupo de personas se les establecerán sus ingresos con criterios de mayor justicia y equidad.

Recordó que, una vez iniciada la tramitación en el Senado, se advirtieron serias deficiencias en el texto aprobado en su oportunidad por la Cámara de Diputados, como la afectación a más de 12.000 funcionarios. Dicho efecto fue confirmado posteriormente por distintos gremios y autoridades de servicios públicos que concurrieron a exponer en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado.

En ese contexto, continuó, la primera tarea a que se abocó esa instancia legislativa fue la definición de tres aspectos fundamentales.

El primero de ellos, referido al ámbito de aplicación de la iniciativa, circunscribió sus efectos únicamente al “mundo político”, dejando de lado a quienes están afectos a una carrera funcionaria.

El segundo criterio sobre el cual se concitó un acuerdo fue la institución de una Comisión permanente de alto nivel que fije, en definitiva, las remuneraciones y cuyo funcionamiento y atribuciones estará normado en una ley orgánica constitucional.

Finalmente, aunque en el Senado también se arribó a un consenso en lo que atañe a la regulación del período transitorio, dicha propuesta fue rechazada por la Cámara de Diputados en el tercer trámite constitucional. Así, se estatuyó que también fuese un órgano externo –Consejo de Alta Dirección Pública- el encargado de reducir, por una sola vez, tales rentas. Esa fijación estará plenamente justificada por un ente técnico bajo ciertos criterios, lo cual se diferencia de la institución arbitraria de un guarismo específico. A su juicio, esa es la forma correcta de operar en el establecimiento de políticas públicas.

Precisó que una modificación necesaria a la disposición transitoria sería sustituir el plazo de 60 días que se instituyó para que el Consejo de Alta Dirección Pública fijase el sueldo de los cargos diferentes a ministros y parlamentarios por otro de 90 días, de manera de que pueda cumplir apropiadamente con esa labor, que evidentemente demandará un mayor análisis.

A continuación, la Honorable Diputada señora Núñez connotó que el aspecto de mayor relevancia que posee la iniciativa en debate es la concesión definitiva a un órgano externo de la facultad de regular las remuneraciones de las altas autoridades políticas del Estado, pues resultaba insostenible que los propios parlamentarios participaran de esa determinación.

Añadió que otro asunto que cobra relevancia en esta discusión es que, si se ha confiado en el Consejo de Alta Dirección Pública para la fijación transitoria de las rentas, posteriormente no se dude de su buen criterio para realizar esa labor. En ese sentido, informó que miembros de ese organismo la han contactado y han señalado que el tiempo que se les ha impuesto para realizar la fijación de las remuneraciones es exiguo y, por lo mimo, plantearon la posibilidad de que se estudie si un plazo común de 60 días sería factible. Sostuvo que, obviamente, la situación actual hace imposible prorrogar el término que ya se ha fijado, en consonancia con la urgencia de dar una pronta resolución a este tema.

Acotó que sumar al complejo análisis que deberá efectuar el Consejo de Alta Dirección Pública un guarismo determinado para la rebaja o límites estrictos a su actuación, pese a confiar en su discernimiento, no resulta razonable.

Asimismo, adujo que el eventual rechazo en alguna de las Salas de las Cámaras de lo que resuelva esta instancia legislativa conllevará que la determinación de las rentas de las autoridades políticas sólo la podrá llevar a cabo la Comisión permanente que se instalará una vez que entre en vigor la ley orgánica constitucional que la regulará, dejando un lapso de tiempo sin que se concrete la rebaja, posibilidad que consideró impresentable ante la opinión pública. Por lo tanto, exhortó a los demás miembros a no incluir, como forma de resolver la controversia, asuntos que podrían hacer peligrar la aprobación de la norma transitoria.

Insistió, entonces, en la pésima señal hacia la ciudadanía que significaría que, por no confiar en el rol que cumplirá el Consejo de Alta Dirección Pública, finalmente se mantenga el inmovilismo en el monto de las remuneraciones percibidas por las altas autoridades políticas del Estado.

A su turno, el Honorable Diputado señor Soto postuló que, en el contexto de un proyecto que ha sido controvertido, polémico y que ha tenido un retraso importante en su tramitación, un aspecto positivo es que se imponga el principio de austeridad en las remuneraciones más elevadas que concede el sector público, particularmente en los cargos políticos. Al efecto, reconoció que la clase política en oportunidades no ha sido plenamente conciente de los sueldos que se pagan en la Administración Pública, que son superiores a los promedios que obtienen los trabajadores que laboran en el ámbito privado, producto de la sobre inflación que se ha producido en esos montos con el transcurso de los años. Adujo que esa situación no sólo se advierte en los cargos políticos que aborda el presente proyecto de reforma constitucional, sino que también en otros estamentos que están sujetos a carrera funcionaria y que, en algunos casos, obtienen remuneraciones superiores a las del Presidente de la República. Señaló desconocer otras democracias, como la chilena, en que más de 2000 funcionarios públicos perciben esos montos.

Añadió que, además, se presenta el caso de auxiliares de la Administración de Justicia, como los notarios, que, incluso, según datos proporcionados por la Fiscalía Nacional Económica, reciben cifras superiores. Por otro lado, Ministros de Estado, subordinados del Primer Mandatario, en ocasiones superan sus ingresos, dado que integran directorios de empresas públicas o poseen otro tipo de asignaciones especiales.

En definitiva, hizo notar que se ha instalado una distorsión en ese ámbito, producto de la amplificación de la tendencia a estimar siempre justificada el alza de las remuneraciones públicas, en algunos casos porque quienes se benefician de esos incrementos son los mismos encargados de su determinación. Así las cosas, el texto que emanó de la Comisión de Constitución y de la Sala de la Cámara de Diputados respondía a ese razonamiento, extendiendo el ámbito de aplicación de la normativa y estableciendo un marco de austeridad en las altas rentas estatales, todo lo cual corregía en parte la distorsión a que se ha aludido y que, luego del texto aprobado por ambas Cámaras, seguirá aumentando, por los bonos y otras mejoras salariales que, con el correr del tiempo, requerirán nuevamente la atención de la opinión pública.

Entonces, coligió, el estado actual de la iniciativa amplificará la asimetría denotada en las altas rentas del Estado, pues es posible que ciertos cargos directivos accedan a remuneraciones que sobrepasarán a las de Ministros o Subsecretarios. Ello arranca de la intervención de únicamente una parte del aparato estatal y no de su integridad. Por esas razones, en el tercer trámite constitucional expresó su voto contrario en esa parte del proyecto, sentenció.

Insistió en que el principio de que no sean los propios incumbentes los que decidan las rentas que percibirán se impone como una premisa fundamental que debe marcar la definición de las demás altas remuneraciones estatales. En esa línea, este proyecto encarga a un ente externo, independiente y con autonomía la resolución de ese dilema, bajo parámetros razonables.

Exhortó a los demás miembros a lograr consensos en esta instancia para que la definición de la política pública reciba la aprobación unánime de sus miembros, dado el carácter de Estado que posee este asunto. Sin perjuicio de ello, concordó en la urgencia de dar una expedita resolución al trámite de Comisión Mixta.

El Honorable Diputado señor Jackson, por su parte, expresó su preocupación por los plazos que se han dispuesto para la materialización de la rebaja de las rentas, tanto en su fase transitoria como en la definitiva. En ese sentido, expresó que deben quedar claros, para efectos de la historia fidedigna de la ley, los términos que se han tenido a la vista para esas etapas. Por lo mismo, planteó que, dado que para el funcionamiento de la Comisión permanente se requiere la dictación previa de una ley orgánica constitucional y que la fijación se debe hacer 18 meses antes del inicio del próximo período presidencial, es preciso esclarecer si la fijación que hará por una sola vez y de manera transitoria el Consejo de Alta Dirección Pública podría regir, en la práctica, hasta un plazo cercano a los 6 años. En efecto, para que ello no acontezca la Comisión permanente tendría que resolver de forma definitiva la baja en las remuneraciones en un plazo que no podría exceder el día 10 de septiembre del año en curso.

Luego, dio cuenta de su conformidad con la decisión adoptada por la Cámara de Diputados, en orden a proponer una rebaja inicial de un 50% de las rentas, pues constituía una señal importante para la ciudadanía. Si bien la fórmula definitiva también sugería que un órgano externo cumpliera esa función de forma permanente, se disponía una reducción inmediata, sin delegar esa tarea en una segunda entidad.

A continuación, hizo presente que la experiencia comparada demuestra que las rentas de los parlamentarios no se regulan en las Cartas Fundamentales, a diferencia de la anomalía que se advierte en el artículo 62 de la Constitución nacional y que el texto aprobado por el Senado mantiene, al igualarla con la de los Ministros de Estado.

Postuló que el ente externo que establecerá por primera vez la rebaja debe contar para su resolución con criterios nítidos y claros, situación que, en su opinión, no es tan evidente en la norma transitoria propuesta por el Senado. Lo anterior, por el hecho de que las normas que rigen la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado -entre las cuales se cuentan las disposiciones de la ley N° 19.882-, sostienen que ningún subordinado podría recibir una renta superior a la del subsecretario del ramo y, por lo tanto, el Consejo de Alta Dirección Pública podría argumentar que, siguiendo esa regla, la renta del Ministro se debería sujetar a ese monto y, consecuencialmente, también la de los parlamentarios. Eso, en los hechos, implicaría que la reducción tendría una restricción que, en la decisión del citado Consejo, podría significar una rebaja de las rentas en un porcentaje poco relevante.

Instó a los demás miembros de la Comisión Mixta a imaginar qué pensará la opinión pública si, luego de todo este proceso legislativo, la disminución de las rentas se materializa, por ejemplo, en $500.000 o $600.000 menos. Claramente, una situación de esa naturaleza sería negativa para la imagen del Congreso Nacional.

De consiguiente, teniendo a la vista que se ha decidido que la determinación de las rentas la haga un órgano externo, resultaría conveniente incorporar, además, un criterio de orden político, para que, sin perjuicio de las leyes vigentes, la disminución nunca sea inferior a un 30% de la última remuneración percibida por los parlamentarios. Ello, en la práctica, significaría renunciar a la rebaja de un 50% que fue refrendada por la Cámara de Diputados en el primer trámite constitucional.

En definitiva, llamó a establecer parámetros que impidan una futura interpretación que impida una reducción de las rentas en esos términos.

El Honorable Senador señor Harboe, al inicio de su intervención, juzgó correcto despejar algunos conceptos y expresiones que se han vertido en el marco de la discusión de este proyecto.

En primer lugar, aclaró que, de los cerca de 6 años que se ha extendido la tramitación de la presente iniciativa, más de 5 años y medio se dedicaron a la discusión del primer trámite constitucional. Dicho debate, a su juicio, no se reflejó en el texto que finalmente emanó de la Cámara de Diputados, pues presentaba serias falencias. En efecto, de haberse aprobado el mencionado texto legal, la rebaja de remuneraciones habría afectado a alrededor de 12.000 funcionarios públicos, incluyendo, por ejemplo, a algunos pertenecientes a los servicios de salud.

En ese contexto, destacó que la discusión que se llevó a cabo en el Senado se efectuó sin prejuicios, particularmente por el hecho de que esta iniciativa podría, en cierto sentido, beneficiar o perjudicar precisamente a quienes debían resolverla.

En segundo orden, refutó las voces que señalan que el Congreso Nacional se fija sus propias remuneraciones, toda vez que por expresa disposición constitucional se estatuye que la dieta de los diputados y senadores es equivalente a la de un Ministro de Estado con sus asignaciones. Señaló que en su experiencia como parlamentario jamás ha participado en la fijación de esos sueldos y, bajo esa premisa, dio cuenta de su postura favorable a que no sean los propios incumbentes quienes intervengan en esa decisión. Incluso, recordó que en su oportunidad presentó una indicación para reducir de forma inmediata las remuneraciones en un 30%, pero luego del debate que se suscitó en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado alcanzó la convicción de que los argumentos que dejaban esa determinación en un organismo externo tenían mayores fundamentos que los de su propuesta, de manera que los parlamentarios no tuviesen participación en dicha resolución.

En tercer término, expuso que en el curso del debate legislativo se ha indicado que el sueldo de un parlamentario ascendería a US$ 23.000, lo cual no es efectivo, toda vez que, con el valor actual del dólar dicha cifra se sitúa cerca de US$ 10.800. Llamó, entonces, a ser cuidadosos en la discusión y a analizar con detención los montos que se han planteado y que en ocasiones contienen errores metodológicos en su determinación, tal como se detectó en su momento en los estudios evacuados por instituciones como CLAPES y la Biblioteca del Congreso Nacional.

Otro ejemplo contrario a la decisión de que no sean los propios incumbentes quienes intervengan en la fijación de las remuneraciones, enfatizó, es la indicación formulada por el Senador señor Latorre, que proponía que el sueldo de un parlamentario fuese equivalente a 20 sueldos mínimos. Dicha proposición, además de no rebajar las rentas de forma significativa, tendría como consecuencia de que cada vez que se discutiese en el Congreso Nacional el alza del sueldo mínimo se argumentaría que esa decisión en realidad se tomaría según el beneficio al que podrían acceder los congresistas.

A mayor abundamiento, expresó que desde hace algunos años se propuso congelar los incrementos de las remuneraciones parlamentarias cada vez que se debatía acerca del reajuste anual del sector público, en el marco del acuerdo sobre transparencia y probidad. Luego de ello, no existe vinculación alguna entre la decisión de las Cámaras con la determinación de las remuneraciones de los senadores, diputados y ministros.

En otro ámbito, aclaró también las afirmaciones que postulan que los alcaldes percibirían rentas bastante menores a las de los parlamentarios, pues, en la práctica, el hecho de que sean beneficiarios de asignaciones derivadas del cumplimiento de metas de gestión hace que los sueldos reales sean superiores a las cifras que se han planteado.

Seguidamente, expresó la necesidad de que en el futuro se lleve a cabo una discusión de fondo sobre las remuneraciones que perciben quienes se desempeñan en el sector público y que se vincula con la imperiosa reforma a la Administración del Estado que, cuando se trata de ventilar, genera resistencia en los gremios o da lugar a ciertas defensas corporativas. De hecho, recordó que durante la discusión en general de esta iniciativa en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado el titular de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales se opuso tenazmente al texto que despachó la Cámara de Diputados, pues afectaba a sus representados.

En virtud de lo expuesto, reiteró su convicción de que la fórmula acordada resulta la correcta, en el entendido de que ministros, senadores y diputados no participarán de la determinación de sus propias remuneraciones, ni siquiera poniendo límites o restricciones a la acción de los órganos externos de carácter técnico que se encargarán de esa tarea. En su parecer, lo que corresponde a los parlamentarios es abstraerse de los procesos que llevarán adelante esos organismos, para efectos de una mayor transparencia e independencia en su accionar.

El Honorable Diputado señor Coloma, a su vez, compartió los dichos proferidos por el señor Senador que le antecedió en el uso de la palabra, puesto que resulta fundamental la mantención del principio que otorga a una entidad independiente la atribución de fijar las remuneraciones de las altas autoridades políticas del Estado, sin que tengan injerencia en esta materia los parlamentarios.

Asimismo, puso de manifiesto la importancia de evitar que el debate se lleve a cabo sobre la base de caricaturas o antecedentes infundados, por cuanto durante el tiempo de tramitación legislativa de este proyecto fueron numerosas las ocasiones en que se conocieron cifras y montos para eventuales rebajas que no tenían algún sustento plausible. Incluso, se planteó en una oportunidad igualar la remuneración de los parlamentarios a montos cercanos a veinte sueldos mínimos, lo cual conllevaba la agravante de que cada vez que se discutiese el reajuste del sueldo mínimo los senadores y diputados verían incrementados sus ingresos. Ello, en su opinión, reviviría la discusión de que los incumbentes tenían injerencia en la determinación de sus rentas.

En ese escenario, valoró el texto despachado en el segundo trámite constitucional y se mostró dispuesto a ratificarlo en esta instancia.

Al tomar nuevamente la palabra, el Honorable Senador señor Huenchumilla sostuvo que en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado se llevó a cabo una discusión pormenorizada sobre todos los aspectos involucrados en este asunto, en aras de otorgar una respuesta adecuada a la ciudadanía. Lo anterior, teniendo en consideración que actualmente se verifica un sentimiento de profunda desigualdad en la sociedad, cuya manifestación más concreta fue el movimiento social que se desató a partir del día 18 de octubre de 2019. Dicha sensación se produce tanto en el sector estatal como en el privado y una de sus expresiones principales derivan de la aplicación de un sistema tributario que no es acatado igualitariamente por todos, particularmente en lo referido al pago del impuesto global complementario.

En ese sentido, y en la búsqueda de la solución más razonable y justa posible, la Comisión de Constitución del Senado, al analizar el texto despachado en el primer trámite constitucional, advirtió que el ámbito de aplicación de la normativa alcanzaba a servidores públicos con distintas realidades, lo que obligaba a actuar en consecuencia. En efecto, postuló que no es igual la situación de los profesionales y técnicos que recluta el Estado para tareas complejas y que deben competir con el mercado, con aquellos que ejercen sus labores sobre la base de un sistema de carrera funcionaria o con quienes forman parte de los servidores que pertenecen al “mundo político”.

Por tal razón, en un escenario que requiere un estudio complejo, análisis presupuestarios y financieros y la consideración de exigencias técnicas y académicas, resulta imposible para los parlamentarios dictar, en el contexto de una reforma constitucional, normas para el resto de la Administración estatal que no forma parte de los cargos políticos. Sobre estos últimos se distinguió entre aquellos de elección popular y los de confianza política del Jefe de Estado. No obstante ello, no se cerró a analizar más adelante un proyecto integral sobre las remuneraciones estatales, si así se contempla por parte del Ejecutivo en el futuro.

Así las cosas, en pos de la mayor objetividad posible, se decidió otorgar atribuciones a un ente externo, conformado por ex autoridades de alto nivel y con experiencia en altos cargos públicos, exentos de influencias y con un sentido de Estado, para hacer esa fijación. Sin embargo, ese modelo planteaba problemas en el período transitorio, pues tomaría un tiempo la conformación de la Comisión permanente, lo cual impedía dar una pronta señal a la opinión pública sobre la resolución de este tema. Aunque en su momento formuló una indicación para que la reducción inmediata fuese de un 30%, también presentaba la dificultad de la que aducía también proyecto de la Cámara de Diputados, esto es, la falta de un sustento claro para ese guarismo. Por lo mismo, se acogió la idea de que en el período transitorio también fuese un ente técnico el que hiciese esa reducción por primera vez y en un plazo acotado.

En torno a las facultades que tendrá el Consejo de Alta Dirección Pública para llevar adelante ese cometido, explicó que el rango constitucional que se le da a esas atribuciones será superior al que tienen las diversas leyes relacionadas. Por otro lado, sostuvo que la mención a la Escala Única de Sueldos se hace solamente a título referencial. Además, resulta imposible que un órgano que tiene que reducir las remuneraciones no cuente con ese elemento de juicio, aunque no con carácter obligatorio. Otros parámetros que se deberán tener a la vista son la responsabilidad y la independencia en el ejercicio de las funciones, mencionó.

Insistió en que la facultad que se concede a la Consejo de Alta Dirección Pública no exige que su resolución se haga conforme a derecho, sino según su leal saber y entender, es decir, de forma similar a la actuación de un árbitro arbitrador, fundamentando su decisión, pero con un amplio margen para analizar todos los elementos de juicio, legales o no. En definitiva, se trata de una potestad constitucional que está sobre la ley y que para su aplicación deberá considerar las referencias a la Escala única de Sueldos y a las responsabilidades e independencia que se mencionan en el artículo 38 bis, entre otros elementos de juicio.

La decisión objetiva que finalmente se adopte para rebajar las rentas estará libre de influencias externas y no dará derecho a reclamos posteriores, sentenció.

Llamó a tener responsabilidad en los dichos que se vierten en el curso del debate, por los efectos que pueden tener en la opinión pública. A modo de ejemplo, refutó los comentarios referidos a los ingresos de los notarios, puesto que en su carácter de la Administración de Justicia no reciben remuneraciones de parte del Estado, sino que sus rentas dependen de los aranceles que pagan los particulares por sus servicios.

En torno a la proposición efectuada por el Diputado señor Boric para sugerir una rebaja inmediata de un 30%, reiteró sus dudas sobre la fundamentación adecuada de un guarismo de esa naturaleza.

El Honorable Senador señor Allamand coincidió con las argumentaciones expresadas por los Senadores señores Harboe, Huenchumilla y Pérez, que han dejado constancia del completo proceso de deliberación que llevó a cabo la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado para arribar al texto que finalmente fue refrendado en gran parte por ambas Cámaras.

Al mismo tiempo, expuso que ese proceso ejemplar contrasta con otras actitudes que se han verificado durante el debate. Al efecto, planteó que en la discusión del tercer trámite constitucional se dijo que encargar a un ente externo la resolución de este asunto supondría una suerte de colusión con las personas que lo integran, que viven en sectores acomodados de la capital, que tienen hijos en colegios privados y que se encontraban afiliados a Administradoras de Fondos de Pensiones, configurándose, por tanto, un problema de clase. Sin embargo, quien profirió esas aseveraciones promueve en esta instancia una posición contraria, validando que sea un órgano externo el que adopte esa decisión.

En ese entendido, dio cuenta de su rechazo a esa forma de acción política, pues no contribuye al prestigio del Congreso Nacional. Tampoco parece razonable que con sólo un día de diferencia se constaten esos cambios de postura, esto es, insultos en la Sala de la Cámara de Diputados contra el Presidente de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de esa Corporación y en las redes sociales y, posteriormente, modales cuidados en el marco de una Comisión Mixta.

Luego, adujo que el principio asentado por la Comisión de Constitución del Senado, respecto de que debe ser un órgano externo el encargado de fijar las remuneraciones de los altos cargos del Estado, es el correcto. En efecto, supone que nunca los afectados por una decisión deben participar de ella, lo cual permite eludir los eventuales conflictos de intereses y reforzar la imparcialidad.

Por último, dejó constancia de su conformidad con el hecho de que, tal como se ha indicado previamente, el Consejo de Alta Dirección Pública, cuyas facultades emanarán directamente de la Carta Fundamental, no tendrá limitaciones para efectos de la decisión que en conciencia y con los antecedentes que tenga a la vista finalmente adopte. En ese contexto, estimó de toda lógica la mención a la Escala única de Sueldos, dado que es un elemento fundamental en el ordenamiento del sector público. Desestimó, entonces, las aprensiones sobre las eventuales restricciones que tendría el Consejo para reducir las rentas.

Planteó que el único mandato objetivo que tendrá será reducir las remuneraciones, evitando la consideración de algún guarismo específico, que no tienen sustento alguno.

Por su parte, el Presidente de la Comisión Mixta, Honorable Senador señor De Urresti, juzgó extraño que en esta oportunidad los Diputados señores Boric y Jackson postulen que la rebaja en las remuneraciones debería ser de un 30% en vez de un 50%, como tradicionalmente han defendido. Sostuvo que, a su juicio, si se ha promovido por tanto tiempo una cifra, lo más coherente es mantenerla, aunque finalmente de forma democrática se opte por otra fórmula.

Connotó que en el curso del debate se ha convencido de que no debe ser el Parlamento el que se fije arbitrariamente sus rentas, pues, principalmente, no posee todos los conocimientos que se requieren para una tarea tan compleja como esa. Por ello, se confía en la labor que puede hacer en ese sentido un órgano externo especializado en lo que atañe a la organización y estructura de la Administración Pública. Incluso, resaltó que esa postura fue ratificada en su oportunidad por los constitucionalistas que concurrieron a entregar sus puntos de vista durante el segundo trámite constitucional. Ellos coincidieron, además, en que el texto despachado por la Cámara de Diputados dañaba remuneraciones de funcionarios ajenos a las decisiones políticas.

Por lo demás, continuó, la fórmula acordada ordena el debate y no postula apreciaciones basadas en guarismos que pretenden que quien no esté de acuerdo con ellos sea tildado de contrario a una rebaja.

Consignó que en el segundo trámite también se acotó el ámbito de aplicación de la iniciativa, únicamente a las autoridades políticas y a los asesores a honorarios que trabajan directamente en el gabinete de los ministros de Estado, pues en esta oportunidad era imposible abarcar a la totalidad de quienes cumplen funciones en el sector público, discusión que requiere de un debate de fondo más acabado. Igualmente, estimó apropiado confiar en el criterio que tendrán las instituciones que se han designado para esta tarea. Por lo mismo, plantear que estarán influenciados o que tendrán un sesgo determinado para realizar su rol resulta inapropiado.

Coincidió, en último término, con aquella proposición que amplía a 90 días el plazo que tendrá el Consejo para establecer, por primera vez, la reducción de rentas de los cargos diferentes de ministros y parlamentarios. Del mismo modo, ratificó que los parámetros que se han establecido para la labor de los entes designados sólo serán utilizados como elementos de juicio, junto a otros que estimen pertinentes.

Resaltó además que la decisión que finalmente se adopte se emitirá luego de un proceso transparente y con los fundamentos del caso, con el fin de evitar actuaciones arbitrarias o sin sustento.

Al finalizar su intervención, relevó el hecho de que se haya designado a una entidad para que en el tiempo intermedio lleve a la práctica una reducción de las rentas, sin tener que esperar a que entre en régimen la Comisión permanente designada para ese efecto. Ello, a su juicio, da cuenta del compromiso de los intervinientes con un proceso expedito que conduzca a una rebaja de las dietas parlamentarias y de las demás remuneraciones que aborda la presente iniciativa.

El Honorable Diputado señor Boric hizo notar que la primera Moción que dio origen a este proyecto planteaba un monto que estaba ligado a una determinada cantidad de sueldos mínimos. Sin embargo, en el curso de la discusión se arribó a la convicción de que esa no era la mejor solución, pues generaba una especie de incentivo perverso, definido por el hecho de que en la medida de que el salario mínimo subía, también lo hacía el de los parlamentarios, incrementando la brecha nominal.

En cuanto a las críticas que se han planteado sobre la inclusión de otros funcionarios públicos, señaló concordar con ellas. De hecho, resaltó que la propuesta original afectaba sólo a los parlamentarios y que las enmiendas que incluyeron a una mayor cantidad de servidores públicos tenían como objeto entrampar el proyecto y dificultar su aprobación. Reiteró, por tanto, su coincidencia con el espectro acotado de funcionarios que se ha refrendado, a saber, aquellos que tienen cargos políticos y o son de confianza exclusiva del Presidente de la República.

A continuación, respondió algunas de las argumentaciones que se han vertido en este debate, que consideró falsas o hipócritas.

En primer lugar, se refirió a la afirmación del Diputado señor Walker en la cual saludó el acuerdo unánime y republicano del Senado, porque olvida inexplicablemente que el texto del artículo transitorio despachado por la Cámara de Diputados –que promovía una rebaja inmediata de un 50% de las rentas- contó con el voto favorable de 150 diputados. Entonces, estimó incomprensible que sólo se reconozca el consenso en una de las Cámaras.

En seguida, sostuvo que no ha cambiado su posición en cuanto a que en el fondo de esta discusión se plantea un problema de clase, toda vez que tiene la convicción de que si personas que pertenecen a una misma clase social adoptan decisiones de estas características se produce una tendencia natural a resistir la renuncia algunos de los privilegios de los que gozan. Así, la dieta que perciben los parlamentarios constituye un privilegio injusto, tanto a nivel comparado como en su relación con la realidad salarial nacional. Insistió en que personas que poseen condiciones materiales parecidas a las de los parlamentarios pensarán también de una manera similar, si no se establecen criterios que determinen que la rebaja sea significativa.

Luego, juzgó como una hipocresía que se indique que los promotores de esta iniciativa habrían cambiado inexplicablemente su posición en esta instancia, toda vez que aún posee la convicción de que la rebaja en la dieta debería ser, en una primera instancia, de un 50%. Sin embargo, lo que se ha postulado en el contexto de la Comisión Mixta es la proposición de alternativas para alcanzar un acuerdo. Por ello, se sugirió disponer un mínimo de rebaja para el Consejo de Alta Dirección Pública, que incluso podría ser mayor.

Sin embargo, dado que no existe consenso para sancionar esa propuesta, lo que en los hechos se hará es traspasar la responsabilidad de esa fijación a un ente externo para que, si finalmente la reducción resulta simbólica, se culpe a ese organismo, a pesar de que los parlamentarios han tenido la posibilidad de instituir un criterio que fomente una rebaja sustantiva. En definitiva, se intenta promover un cambio que finalmente no modificará de forma relevante la situación actual, desligándose de esa responsabilidad.

A su juicio, la alusión a supuestos argumentos técnicos involucrados en la decisión lo que en realidad pretende es esconder el problema político que se presenta a partir de la tremenda desproporción que existe entre el sueldo de los parlamentarios y la realidad nacional. Sostuvo, en ese entendido, que formalizará tres propuestas para arribar a un acuerdo en esta instancia. Sin embargo, adelantó que es probable que no sean acogidas, por cuanto se ha instalado la idea de desentenderse de un problema político evidente para toda la ciudadanía, pero que no es tenido en cuenta por la mayoría de los parlamentarios, particularmente en un contexto en el cual gran parte de las familias están sufriendo restricciones económicas graves.

En consecuencia, si el Consejo de Alta Dirección Pública determina que la reducción sea de un 10% o un 20%, la ciudadanía lo considerará una burla. Por tal motivo, quienes voten en contra de las propuestas que planteará serán responsables de ese engaño.

La Honorable Diputada señora Núñez acotó que en el marco de esta discusión ha tenido la precaución de no caer en caricaturizaciones, en discursos desvirtuados o en antecedentes erróneos. Por esa razón, rebatió las aseveraciones que señalan que ha incurrido en alguna de esas conductas. En particular, connotó que el hecho de que sea el Consejo de Alta Dirección Pública el ente encargado de la reducción de las remuneraciones se impone como la mejor opción, con el objeto de que no sean los propios parlamentarios que se pronuncien sobre el reajuste de sus sueldos o que fijen guarismos específicos para una eventual rebaja. Eso es lo que quiso señalar cuando afirmó que resultaba insostenible que los propios parlamentarios participaran de la determinación de las remuneraciones, enfatizó.

A continuación, sobre los dichos del Diputado señor Boric, manifestó que es bastante difícil arribar a fórmulas de consenso si se postula que quienes voten en contra de sus propuestas estarán evadiendo su responsabilidad. Por el contrario, lo más consecuente es asumir ese compromiso mediante la concesión de esas tareas a un órgano externo, que podrá actuar con toda libertad y sin presiones e influencias.

Aunque recalcó su apoyo a esa postura, precisó que, en lo que atañe a los servidores públicos que serán afectados por esta iniciativa, un asunto que también se deberá revisar en su oportunidad es la remuneración que reciben los altos ejecutivos de las empresas públicas. Sin embargo, aunque posee esa convicción, no arriesgaría la aprobación de este proyecto porque uno de sus aspectos no ha sido incluido. El inmovilismo en este tema sí que sería perjudicial y fuertemente resistido por la ciudadanía, sentenció.

El Honorable Diputado señor Jackson hizo presente que aún existen cuestiones que no se han aclarado suficientemente en el curso del debate. A modo de ejemplo, planteó que el informe evacuado por el PNUD manifiesta que la dieta parlamentaria supera ampliamente el promedio mundial y es de las más altas si se le compara con la que se verifica en otros países en vías de desarrollo e, incluso, entre los países desarrollados. De hecho, si se utiliza la metodología de poder de paridad de compra, el monto de la dieta se acercaría a los US$ 19.000. En el momento en que se hizo el estudio aludido esa cifra rondaba los US$22.000, precisó.

En resumen, sostuvo que, incluso rebajando a la mitad la dieta parlamentaria, ésta quedaría sobre la media, si se usa la medida de poder de paridad de compra.

Luego, reiteró algunas preguntas formuladas anteriormente.

En primer término, consultó en qué fecha debería estar hecho el estudio y la propuesta de la Comisión permanente para que se aplicase en el próximo período parlamentario. Según sus cálculos, dichas gestiones no se podrían extender más allá del 10 de septiembre del año en curso, puesto que, si ello no ocurre ese día, la rebaja definitiva no podrá regir en el próximo período presidencial, extendiéndose en la práctica la vigencia de la reducción transitoria por un tiempo cercano a los 6 años.

Por otro lado, preguntó si los parámetros establecidos en la norma transitoria restringirán la acción del Consejo de Alta Dirección Pública, toda vez que el hecho de que el monto sea igual a de los ministros de Estado y se deba tener en cuenta la Escala única de Sueldos podría significar, en los hechos, que se otorgará muy poco espacio al Consejo para rebajar las remuneraciones.

Asimismo, sostuvo que los criterios dispuestos en el artículo 38 bis, esto es, la responsabilidad del cargo y la independencia en el ejercicio de las funciones, son precisamente los argumentos que se esgrimen ordinariamente para sustentar que los sueldos puedan ser elevados. En sentido opuesto, no hay menciones a la realidad del país, al sueldo promedio de la población o a la experiencia internacional comparada. Por tal motivo, aseguró que los criterios que se han definido sólo “empujan hacia arriba” la posible determinación.

Pidió, por tanto, que se asegure en la discusión que, por ejemplo, el monto de las rentas podrá bajar en una primera instancia de los $ 8.000.000 o que el Consejo tendrá la facultad de disminuirlas en un porcentaje superior al 30%. De lo contrario, razonó, sí se habrían dispuesto límites a la actuación de los órganos externos, constituyéndose como un simple eufemismo el argumento de que el Consejo tendría plena libertad para ejercer su rol.

Por último, adujo que no es efectivo que, por el hecho de que las normas que regulan este asunto tengan rango constitucional, el Consejo pueda adoptar decisiones que vayan en contra de lo estatuido legalmente.

Finalmente, refutó los comentarios que aseveran que los parlamentarios no tienen injerencia en la determinación de sus remuneraciones, dado que sí participan de la fijación de los reajustes anuales del sector público. De hecho, el año 2003, cuando las dietas parlamentarias aumentaron enormemente por el incremento de los sueldos de los ministros, fueron los propios diputados y senadores quienes intervinieron en esa decisión.

El Honorable Senador señor Harboe explicó que, de la discusión que se llevó adelante en el segundo trámite constitucional, quedó suficientemente claro que la única restricción que tendría el Consejo de Alta Dirección Pública es que debía reducir las remuneraciones y, en ningún caso, aumentarlas.

En segundo orden, solicitó a los demás miembros de la Comisión Mixta evitar los calificativos en sus intervenciones, pues lo que en realidad se ha intentado hacer es impedir un acto de corrupción, constituido por el hecho de que sea el propio Congreso Nacional el que fije las remuneraciones de sus integrantes. Una situación de ese tipo, en su opinión, está reñida con la ética pública. Insistió en dejar esa determinación en un tercero ajeno.

Recordó que en el Senado se mantiene siempre un trato respetuoso y se cuida el lenguaje en cada una de las discusiones, pues resulta fundamental para mantener una adecuada argumentación y relación entre sus miembros. Sostuvo que, en tal sentido, no se utilizan calificativos o insultos, por cuanto se posee la certeza de que todas las visiones son legítimas, aunque no se compartan.

En conclusión, lamentó el tono del debate que se ha demostrado en esta instancia legislativa y condenó las amenazas o las denostaciones a quienes emitan una opinión divergente.

En otro ámbito, puso de manifiesto que la indexación que existe entre las rentas de los Secretarios de Estado y los parlamentarios se explica por la necesidad de evitar la tentación de que el Gobierno de turno, cuando conviva con un Parlamento que no les es dócil, le disminuya la remuneración y suba la del Ejecutivo, minando de esa forma el poder de la oposición o el control efectivo que puede hacer el Congreso Nacional.

Por último, destacó que el real compromiso de quienes han defendido la fórmula aprobada por el Senado se demuestra en el hecho de que el mandato que tiene el Consejo de Alta Dirección Pública para reducir las rentas de las autoridades políticas tendrá un plazo muy acotado, que en el caso de los ministros y parlamentarios será de 30 días.

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Luego del análisis de este asunto, el Presidente de la Comisión Mixta, Honorable Senador señor De Urresti, propuso, como forma y modo de superar la discrepancia entre ambas Cámaras, someter a votación el texto del numeral 4 del artículo único refrendado por el Senado en el segundo trámite constitucional, oportunidad en que se consideró, además, la proposición número 1, del Honorable Senador señor Pérez, para sustituir, en el inciso segundo de la disposición transitoria trigésimo octava, la expresión “sesenta” por “noventa”.

- La Comisión Mixta, por la mayoría de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez y Honorables Diputados señora Núñez y señores Coloma y Walker, aprobó ambas proposiciones. Votaron en contra los Honorables Diputados señores Boric y Soto.

Acto seguido, el Presidente de la Comisión Mixta, Honorable Senador señor De Urresti, sometió a la consideración de la Comisión otras proposiciones de solución de la controversia suscitada entre ambas ramas del Congreso Nacional. Son las siguientes:

- La proposición número 2, del Honorable Diputado señor Boric, para sustituir el número 4 del artículo único del proyecto por el siguiente:

“4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“TRIGÉSIMO OCTAVA.- Dentro de los siguientes treinta días a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará las remuneraciones de los ministros de Estado y de diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los noventa días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en un porcentaje que no podrá ser menor a un cincuenta por ciento de la última remuneración percibida.”.”.

Al fundamentar su voto, el Honorable Senador señor Boric evocó algunos de los comentarios proferidos en el curso de la discusión e indicó que no es efectivo que los parlamentarios no se han fijado el sueldo en los últimos años. Derechamente calificó esas expresiones como una mentira, pese a que a algunos les moleste que se diga.

De consiguiente, anunció su voto favorable a la propuesta formulada.

Por su parte, el Honorable Diputado señor Walker consignó que la bancada de diputados del Partido Demócrata Cristiano, en la figura del ex diputado señor Morano, postuló hace bastantes años una propuesta de reajuste de dietas inversamente proporcional al que se efectuaba a los funcionarios que se regían por la Escala Única de Sueldos.

Luego, expresó su voto contrario a la proposición presentada, toda vez que insiste en la fórmula que ya ha sido desechada y que plantea que sean los propios incumbentes quienes los que fijen el porcentaje de la rebaja, impidiendo la labor del órgano externo designado para ese fin.

El Honorable Senador señor Pérez recalcó que, en una adecuada discusión, no cabe atribuir a quien piensa distinto un calificativo de hipócrita o de que trata de engañar con sus argumentos. En efecto, pese a que cualquier interviniente puede estar equivocado en su postura, no corresponde que, mediante una supuesta superioridad moral, se le descalifique.

En el mismo orden de ideas, el Honorable Senador señor Harboe señaló que el cuidado de las formas en el debate parte de la base del trato educado y del respeto y el diálogo institucional que debe existir entre los parlamentarios. Así, los debates se deben centrar en las ideas y no en las personas, sentenció.

Postuló finalmente que el hecho de que los diputados y senadores participen de la fijación de sus rentas constituye un acto que falta a la probidad y a la lógica de la abstención en asuntos en que hay intereses comprometidos.

El Honorable Senador señor Huenchumilla destacó que el problema de la desigualdad en el país, en todos sus aspectos, es un asunto pendiente de resolución y también se instala como el conflicto de fondo en esta discusión.

Consignó al respecto que en pocas oportunidades se ha abordado esta materia y, en ese contexto, rememoró la situación que se verificaba hasta el año 1924, en que no se retribuía a los parlamentarios, pues todos pertenecían a la clase agrícola o empresarial. Agregó que usualmente ha sido el sector político ligado a la derecha el que ha pretendido rebajar las remuneraciones de los funcionarios del Estado, lo que se opone a la actitud de la izquierda, que históricamente ha lucha por una retribución digna.

En ese debate, totalmente legítimo, es preciso contar con antecedentes fundados para, por ejemplo, señalar que las dietas se deben reducir en un 50 % o en otro guarismo específico. En efecto, resulta apropiado discutir cuál debe ser el ingreso de quien tiene la labor de representar, legislar y fiscalizar, tanto a débiles como a poderosos.

Reclamó, por tanto, que en la tramitación legislativa no se haya argumentado fundadamente por qué es necesario rebajar las dietas en los porcentajes que se han señalado.

A su juicio, lo único claro es que la dieta se debe rebajar y, en tal sentido, la forma en que obró el Senado parece la más adecuada. Ello, sin embargo, no justifica que quienes piensen distinto se permitan descalificar o agredir a los demás o suponer falsas intenciones en las posturas que adopten. La divergencia de posiciones es propia del diálogo democrático, enfatizó.

En consecuencia, hizo notar su convicción de que las decisiones que ha tomado en esta materia no lo menoscaban moralmente.

Culminada la discusión, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor De Urresti, puso en votación la proposición número 2.

- La Comisión Mixta, por la mayoría de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez y Honorables Diputados señora Núñez y señores Coloma y Walker, la rechazó. Se pronunciaron favorablemente los Honorables Diputados señores Boric y Soto.

- La proposición número 3, del Honorable Diputado señor Boric, para sustituir el inciso tercero de la disposición trigésimo octava por el siguiente:

“El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la remuneración percibida por las autoridades antes mencionadas en un porcentaje que no podrá ser menor a un treinta por ciento de la última remuneración percibida”.

- La Comisión Mixta, por la mayoría de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez y Honorables Diputados señora Núñez y señores Coloma y Walker, la rechazó. Votaron a favor los Honorables Diputados señores Boric y Soto.

- La proposición número 4, del Honorable Diputado señor Boric, para sustituir el inciso tercero de la disposición trigésimo octava por el siguiente:

“El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, para lo que deberá tener en especial consideración la situación económica de a quienes representan y el análisis comparado internacional”.

El autor de la propuesta, Honorable Diputado señor Boric, sostuvo que su objetivo es el establecimiento de ciertos estándares, diferentes a los que dispuso el Senado y cuyas falencias se han hecho valer en el curso de la discusión. Por lo mismo, se ha sugerido que el ente externo tenga en consideración la experiencia comparada y la realidad nacional.

Al culminar su intervención, manifestó respetar profundamente las posiciones de quienes piensan de una forma diferente y, de hecho, aseguró que ha sufrido agresiones de quienes no creen en ello. Clarificó que no tiene discrepancias con las votaciones que cada uno puede hacer valer, pero sí ha tratado de demostrar las contradicciones en las argumentaciones que se han formulado. Sobre estas afirmaciones sí considera que se han expresado mentiras e hipocresías, como el hecho de que supuestamente los parlamentarios nunca se habrían fijado el sueldo.

Incluso, pese a que la fijación de un guarismo para una rebaja específica se ha estimado por algunos como un acto de corrupción, no se indicó lo mismo cuando en el año 2003 las dietas subieron enormemente sus momentos. En su opinión, en esa postura se refleja un doble estándar.

El Honorable Diputado señor Walker afirmó que esta proposición tiene su origen en un prejuicio expresado por el Diputado señor Boric, relativo a que el Consejo de Alta Dirección Pública actuaría con un sesgo de clase, lo que juzgó como una falta de respeto.

Por lo mismo, anunció su intención de abstenerse en esta votación por la sospecha formulada sobre un ente que ha demostrado capacidad y criterio en sus decisiones y que tendrá la misma conducta para rebajar las rentas.

El Honorable Senador señor Harboe concordó con ese razonamiento y también adelantó su abstención en esta votación.

La Honorable Diputada señora Núñez expresó, sobre el contenido de la propuesta, que no está de acuerdo en que su sueldo se determine, en su caso, por los ingresos que perciben los trabajadores del sector minero, actividad totalmente distinta a la que ella realiza.

El Honorable Senador señor Huenchumilla planteó que la proposición está en línea con el espíritu de lo aprobado por el Senado, dado que el Consejo de Alta Dirección Pública tendrá todas las facultades constitucionales, para, sobre la base de todos los elementos de juicio que estime pertinentes, adoptar una decisión para rebajar las dietas. Por lo mismo, no habrá cortapisas a que también considere los parámetros que sugiere la proposición, esto es, la realidad salarial promedio del país y del sistema político.

En virtud de lo expuesto, anunció su abstención.

El Presidente de la Comisión Mixta, Honorable Senador señor De Urresti, sostuvo que, en aras de una mayor coherencia con lo que ya se ha aprobado, es decir, bajo la confianza absoluta sobre el cometido que llevará adelante el Consejo de Alta Dirección Pública, no corresponde seguir aumentando normativamente los elementos que libremente podrá estimar aplicables al momento de emitir su resolución. Por lo tanto, aseveró que su votación en esta oportunidad será negativa.

- Puesta en votación, la proposición recibió el voto en contra de los Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti y Pérez y de los Honorables Diputados señora Núñez y señor Coloma. Votaron a favor los Honorables Diputados señores Boric y Soto. Se abstuvieron los Honorables Senadores señores Harboe y Huenchumilla y el Honorable Diputado señor Walker.

Dado que las abstenciones determinaban que la proposición quedaba sin resolución, se procedió de inmediato a repetir la votación. Ello, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 178 del Reglamento del Senado.

- La Comisión Mixta, por la mayoría de sus miembros, Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez y Honorables Diputados señora Núñez y señor Coloma, rechazó la proposición. Votaron a favor los Honorables Diputados señores Boric y Soto. Se abstuvo el Honorable Diputado señor Walker.

- Finalmente, el Honorable Diputado señor Jackson solicitó a la Comisión Mixta considerar la proposición que se consigna con el número 5, para agregar el siguiente inciso final a la disposición trigésimo octava transitoria:

“El Consejo de Alta Dirección Pública tendrá en especial consideración la realidad económica del país y el análisis de política comparada”.

El Honorable Diputado señor Jackson consignó que, si bien la proposición signada con el número 4 reemplazaba en la práctica el criterio de la Escala Única de Sueldos, ya que restringía en demasía la labor del Consejo, la que promueve ahora tiene como finalidad adicionar un criterio a los ya aprobados, vinculado con la realidad económica del país y el análisis de política comparada. Estos parámetros, a diferencia de lo que se disponen tanto en el artículo 38 bis como en los primeros incisos del precepto transitorio, tienden a apuntar hacia una fijación de un menor monto de las rentas.

El Honorable Senador señor Huenchumilla valoró la propuesta, pues el problema de fondo de este debate es la desigualdad que se advierte en el país y que, en entre otras razones, dio origen al estallido social del mes de octubre de 2019. Por tal razón, coincidió con su establecimiento en la Carta Fundamental.

A su turno, el Presidente de la Comisión Mixta, Honorable Senador señor De Urresti, sostuvo que esos principios ya informan el criterio que tendrá a la vista el Consejo de Alta Dirección Pública en su actuación, por lo que no es necesaria su disposición en el Texto Fundamental. Entonces, aunque los compartió en su mérito, anunció que se abstendrá en esta votación.

- Sometida a votación, la proposición recibió el voto favorable del Honorable Senador señor Huenchumilla y de los Honorables Diputados señores Boric y Soto. Votaron en contra los Honorables Senadores señores Allamand y Pérez. Se abstuvieron los Honorables Senadores señores De Urresti y Harboe y los Honorables Diputados señora Núñez y señores Coloma y Walker.

En vista de la influencia de la abstención, en el sentido de que la proposición quedaba sin resolverse, la votación se repitió de inmediato.

- Votaron a favor los Honorables Senadores señores De Urresti, Harboe y Huenchumilla y los Honorables Diputados señores Boric y Soto. Se pronunciaron en contra los Honorables Senadores señores Allamand y Pérez y el Honorable Diputado señor Coloma. Se abstuvieron los Honorables Diputados señora Núñez y señor Walker.

En aplicación de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 178 del Reglamento del Senado, la proposición resultó aprobada por mayoría de siete votos contra tres, con los votos favorables de los Honorables Senadores señores De Urresti, Harboe y Huenchumilla y los Honorables Diputados señora Núñez y señores Boric, Soto y Walker y el pronunciamiento en contra de los Honorables Senadores señores Allamand y Pérez y el Honorable Diputado señor Coloma.

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PROPOSICIÓN DE LA COMISIÓN MIXTA

En mérito de lo expuesto y de los acuerdos adoptados, esta Comisión Mixta tiene el honor de proponer, como forma y modo de salvar las diferencias entre ambas Cámaras del Congreso Nacional, lo siguiente:

Número 4

Disposición transitoria

Trigésima Octava

Uno) Aprobar el texto del Senado con la sola enmienda de sustituir, en su inciso segundo, la expresión “sesenta” por “noventa”. (Mayoría de votos 8 x 2. Se pronunciaron a favor los Honorables Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez y los Honorables Diputados señora Núñez y señores Coloma y Walker. Votaron en contra los Honorables Diputados Boric y Soto).

Dos) Agregar el siguiente inciso final, nuevo:

“El Consejo de Alta Dirección Pública tendrá en especial consideración la realidad económica del país y el análisis de política comparada”. (Mayoría de votos 7 x 3. Se pronunciaron a favor los Honorables Senadores señores De Urresti, Harboe y Huenchumilla y los Diputados señora Núñez y señores Boric, Soto y Walker. Se pronunciaron en contra los Honorables Senadores señores Allamand y Pérez y el Honorable Diputado señor Coloma. Aplicación del artículo 178 del Reglamento del Senado).

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A título meramente informativo, cabe hacer presente que, de ser aprobadas las proposiciones de la Comisión Mixta, el texto del proyecto de reforma constitucional queda como sigue:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una Comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La Comisión estará integrada por:

a) Un ex Ministro de Hacienda;

b) Un ex Consejero del Banco Central;

c) Un ex Contralor o Subcontralor de la Contraloría General de la República;

d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional, y

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

Los acuerdos de la Comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.

2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.

3. Intercálase en el numeral 4° del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis,”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“TRIGÉSIMA OCTAVA.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los noventa días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.

El Consejo de Alta Dirección Pública tendrá en especial consideración la realidad económica del país y el análisis de política comparada.”.”:

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Acordado en sesión celebrada el día 6 de mayo de 2020, con la asistencia de los Honorables Senadores señores Alfonso de Urresti Longton (Presidente), Andrés Allamand Zavala, Felipe Harboe Bascuñán, Francisco Huenchumilla Jaramillo y Víctor Pérez Varela y los Honorables Diputados señora Paulina Núñez Urrutia y señores Gabriel Boric Font, Juan Antonio Coloma Álamos, Leonardo Soto Ferrada y Matías Walker Prieto.

Sala de la Comisión Mixta, a 7 de mayo de 2020.

Rodrigo Pineda Garfias

Secretario de la Comisión Mixta

4.2. Discusión en Sala

Fecha 07 de mayo, 2020. Diario de Sesión en Sesión 20. Legislatura 368. Discusión Informe Comisión Mixta. Se aprueba.

REGULACIÓN DE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DE AUTORIDADES Y JEFATURAS DEL SECTOR PÚBLICO (PROPOSICIÓN DE LA COMISIÓN MIXTA. BOLETINES NOS 9304-07, 11124-07, 11840-07, 12319-07 Y 13013-07)

El señor PAULSEN (Presidente).-

Corresponde tratar el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

De conformidad con los acuerdos de los Comités Parlamentarios, para su discusión se otorgarán cuatro minutos por bancada.

Antecedentes:

-Informe de la Comisión Mixta. Documentos de la Cuenta N° 2 de este boletín de sesiones.

El señor PAULSEN (Presidente).-

En discusión la proposición de la Comisión Mixta. Tiene la palabra el diputado Luis Pardo .

El señor PARDO.-

Señor Presidente, de conformidad con lo acordado por la Comisión Mixta, el proyecto de reforma constitucional de rebaja de dieta parlamentaria en discusión propone materializar dicha medida treinta días después de que la iniciativa sea promulgada como ley, a partir de lo que determine el Consejo de Alta Dirección Pública, organismo externo que fijará con precisión la nueva dieta parlamentaria.

Para que la ciudadanía lo tenga claro y no se deje engañar, como ha ocurrido en votaciones anteriores, pronunciarse en contra de este proyecto de reforma constitucional, tal como se presenta hoy, significaría que la dieta parlamentaria no va a bajar en los próximos treinta días, y, probablemente, tampoco en mucho tiempo más, porque con ello derogaríamos lo que acordó la Comisión Mixta, que es encargarle a un ente público externo la fijación de la dieta.

En su versión definitiva, el proyecto propone crear una comisión que determine las dietas de los cargos que conforman la alta administración del Estado. Mientras tanto, para dar cumplimiento a lo que la ciudadanía nos ha solicitado reiteradamente, debemos votar a favor este proyecto, para que se pueda materializar una rebaja de la dieta a partir de lo que acordó la Comisión Mixta.

Repito: votar en contra equivaldría a enredar y a atrasar esta importante decisión en momentos en que de nosotros se esperan empatía y solidaridad con lo que está viviendo el país.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Recuerdo a los señores parlamentarios que el uso de mascarillas es obligatorio al interior de la Sala, incluso para intervenir.

Diputada Carvajal y diputados Torrealba y Santana , por favor les pido que hagan uso de sus mascarillas.

Tiene la palabra el diputado Gabriel Boric .

El señor BORIC.-

Señor Presidente, después de un largo debate hemos llegado a la última instancia de tramitación de este proyecto de reforma constitucional de rebaja de la dieta parlamentaria.

Esto ha costado mucho, porque desde un comienzo -eso lo saben perfectamente quienes han seguido el debate ha habido muchos que no quieren renunciar a sus privilegios y han inventado diferentes excusas para trabar el proyecto, impidiendo que se ponga en tabla durante casi cinco años.

Tuvo que surgir un estallido social para que en el Parlamento se manifestara como de sentido común aquello que para el resto de los chilenos era evidente desde hace mucho tiempo, esto es, que era absolutamente inaceptable tener una dieta parlamentaria 40 veces superior al sueldo mínimo. Hoy esa diferencia alcanza a 31 veces, lo que sigue siendo inaceptable, porque la distribución de la riqueza en Chile también se expresa en los ejemplos que nosotros damos como servidores públicos.

Ayer, en la Comisión Mixta, intentamos de reiteradas maneras instaurar un criterio para que el Consejo de Alta Dirección Pública fijara una rebaja no inferior a cierto monto. En primer lugar, propusimos la que fue nuestra postura original, esto es, rebajar el monto en un 50 por ciento, pero dijeron que no. Después, propusimos que el monto de la rebaja no fuera inferior al 30 por ciento, pero también se negaron. Finalmente, lo único que logramos aprobar fue que el criterio a considerar por el Consejo de Alta Dirección Pública para fijar la dieta parlamentaria fueran la realidad nacional y el criterio de experiencia comparada. Espero que eso sea suficiente para que dicho organismo entienda que tiene un deber ético con Chile.

No obstante, ese es un deber ético del cual los parlamentarios se han desentendido. No tienen problema en fijar un ingreso familiar por debajo de la línea de la pobreza, pero les parece escandaloso fijarse a sí mismos una rebaja que sea sustantiva. Desde mi punto de vista, ese es un doble estándar brutal que incide en el desprestigio que tiene hoy este Parlamento.

Hoy nos encontramos ante la última instancia. ¿Qué hacer en este momento? No nos gusta como quedó el proyecto, pero si votamos en contra, ¡qué festín se darían diciendo que estamos impidiendo la rebaja que propone el proyecto! Si votamos en contra y si eventualmente el proyecto se llegara a caer, no existiría posibilidad de rebaja transitoria.

Por eso, nos la vamos a jugar por todos los medios para que el Consejo de Alta Dirección Pública, organismo en el cual ha sido delegada esta responsabilidad, ejerza una rebaja sustantiva de la dieta.

Hemos advertido de manera prístina que acá se podría estar gestando una trampa. Les digo a los consejeros del Consejo de Alta Dirección Pública que los parlamentarios que no han querido asumir esta labor, para después culparlos a ustedes, los han puesto ante una responsabilidad tremenda.

Ojalá que estén a la altura en su decisión de establecer una rebaja sustantiva. Nosotros seguimos proponiendo que ella sea de un 50 por ciento, para que finalmente esta no sea una más de aquellas leyes que pretenden cambiar algo para que finalmente todo siga igual.

Hemos dado esta lucha por seis años y la vamos a continuar, independientemente del resultado de hoy.

Hoy vamos a aprobar el informe de la Comisión Mixta, porque sabemos que es la última instancia, pero seguiremos peleando en todas las instancias que sean necesarias.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señor Presidente, para los nuevos parlamentarios que llevamos recién dos años en esta Cámara de Diputados ha sido una verdadera sorpresa saber cómo funciona esta Corporación.

En la intervención que hice en noviembre, puse el acento respecto de algunos privilegios que, generalmente, tienen los parlamentarios, que no solamente son los de la dieta parlamentaria.

Yo quiero transparentar la posición del Partido Socialista, que ha sido -por lo menos, la posición de la bancada super estricta respecto de que creemos en una rebaja de la dieta, que necesitamos una rebaja inmediata, y así, en consonancia con ello, votó nuestro representante en la Comisión Mixta, el compañero Leonardo Soto .

Pero a veces este tipo de conversaciones me resultan medio extrañas, porque muchas veces nos olvidamos de otros privilegios que, de manera transversal, tienen muchos parlamentarios, de todos los colores políticos.

A uno, que viene del sur, de la ciudad de Valdivia, le parece extraño que estemos aquí legislando cuando muchos parlamentarios que hablan respecto de los privilegios no están legislando aquí, sino en la televisión, en los programas matinales, en horario de funcionamiento de la Sala. ¿Qué pasa con esos parlamentarios? ¿Qué pasa con esos privilegios? ¿Qué pasa con el escandaloso informativo que salió la semana pasada respecto del nivel de atraso de diferentes parlamentarios? ¿Por qué no se da un trato igual a todos los parlamentarios, cuando aquí hay algunos que tienen un promedio de una hora de atraso diario? ¿Qué pasa con los que llegan, marcan, se van y no votan? Hay parlamentarios que están acostumbrados a irse de la Corporación a su trabajo distrital. Esos también son privilegios.

Creo que en algún momento esta Corporación va a tener que asumir un rol estricto respecto del trabajo parlamentario que algunos desarrollan, porque he escuchado hartos discursos respecto de los privilegios, pero hay algunos diputados que llegan a la sesión de comisión, marcan asistencia y se van.

Nuestra dieta es una remuneración y, como trabajadores, tenemos obligaciones que debemos respetar, como todos los trabajadores de Chile.

Respecto del proyecto -y ya que hoy nos va a tocar enfrentar la propuesta que planteó la Comisión Mixta-, en particular, considero que esto es una trampa. Nuestra posición, como Partido Socialista, fue hacer una rebaja transitoria inmediata. Lamentablemente, hoy nos veremos forzados a aprobar una posición intermedia que va a significar traspasar esa decisión a un órgano técnico, que es la ADP. Claramente, eso es no seguir adelante con una petición sentida, que no es de la Cámara de Diputados, porque lo que se desarrolló y la decisión que se tomó fue gracias a la presión social de las personas que en Chile la están pasando mal, de personas que en Chile quieren más igualdad, pero lamentablemente esta Cámara no es el reflejo de ello.

La bancada del Partido Socialista -espero representar a cada uno de sus miembros va a aprobar la proposición de la Comisión Mixta, porque necesitamos dar ahora una señal de que prontamente los parlamentarios vamos a tener rentas acordes a lo que hoy recibe la mayoría de los trabajadores en nuestro país.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Esteban Velásquez .

El señor VELÁSQUEZ (don Esteban).-

Señor Presidente, lo cierto es que yo no soy muy optimista y no tengo tanta confianza en este órgano externo ni en que, efectivamente, vaya a haber una rebaja significativa. Porque de eso se trataba en un primer momento: de una rebaja significativa. Esta era una señal política clara y concreta.

Creo que a un sector ya se le pasó el susto de octubre, noviembre y diciembre, y hoy le da lo mismo, porque probablemente está usando y abusando del miedo de muchas familias de todo el país, para que efectivamente se preocupen de la salud y de los riesgos de vida que hoy sufren.

Pero hay una cuestión de convicciones. Yo quedé sorprendido cuando a fines del año pasado, de manera unánime, se votó a favor esta rebaja parlamentaria, pero fue porque había temor o miedo en sectores que siempre habían negado esa rebaja.

Lo que hoy hacemos con esto es alimentar más la desconfianza. Entonces, no nos vengan a decir que si se rechaza la proposición de la Comisión Mixta, no va a haber rebaja y que es mejor que se apruebe, porque en treinta días más sí se va a dar. En realidad, no sé si en treinta días ocurrirá esa rebaja significativa o si nuevamente tendremos que dar explicaciones de lo que ya se ha dicho tantas veces.

Me parece que hoy los ciudadanos tiene más información -cuando se ocupan bien las redes sociales y que con esa información van a evaluar si la política también tiene confianza, convencimiento y convicciones. Eso no solo tiene que ver con la cantidad de votos que se tiene, con lo que decimos y con cómo quedamos; tiene que ver con lo que uno cree, piensa y hace. La gente que sabe de esto habla de la ética política.

Por lo tanto, en mi caso, votaré en contra, porque considero que la rebaja tiene que ser significativa.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Matías Walker .

El señor WALKER.-

Señor Presidente, ayer tuvimos una muy buena sesión de la Comisión Mixta que tenía que resolver las discrepancias entre ambas Cámaras respecto de este proyecto de ley que rebaja las dietas parlamentarias, pero también de otros altos cargos de autoridades públicas.

Y por una mayoría contundente, de ocho votos contra dos -aunque al principio parecía una votación unánime-, ratificamos en su esencia el texto aprobado por el Senado, que vuelve a ratificar el contenido del proyecto que habíamos presentado algunos, en el sentido de que no fuéramos nosotros, los incumbentes, los que determináramos el monto de la rebaja de nuestra dieta, sino que fuera un órgano externo, y ese órgano va a hacer una reducción ad hoc creada…

-Un señor diputado interrumpe, vía telemática, al diputado Matías Walker .

El señor PAULSEN (Presidente).-

Se suspende la sesión.

-Transcurrido el tiempo de suspensión:

El señor PAULSEN (Presidente).-

Continúa la sesión.

Tiene la palabra, diputado Walker , por todo el tiempo asignado por su bancada.

El señor WALKER.-

Señor Presidente, decía que ayer tuvimos una buena discusión en la Comisión Mixta, donde ratificamos la propuesta, por 8 votos contra 2, de que sea un órgano externo y no los propios parlamentarios, no los propios incumbentes, los que determinen el monto no solo de las remuneraciones definitivas de los parlamentarios y de otras altas autoridades del Estado, sino también de que ello rija de manera transitoria.

Efectivamente, la Cámara de Diputados había propuesto que rigiera una rebaja transitoria de 50 por ciento. Pero después los autores de esa propuesta llevaron otra a la Comisión Mixta, rebajando en 30 por ciento el guarismo. Pero, como bien dijeron los senadores Huenchumilla , Harboe y otros, esto no se trataba de una subasta de guarismos ni de una transacción de números, porque además no estábamos en la Comisión de Hacienda, sino en la Comisión Mixta.

Y después de un buen debate, con altura de miras, finalmente se llegó a la conclusión de que este no es un problema de porcentajes, de 50, 30, 20, 5, 2 u 80 por ciento, sino que es un problema de conceptos, y el concepto que se reafirmó -y en eso estuvimos de acuerdo con todos los senadores de oposición que participaron en la Comisión Mixta fue que debe ser un órgano externo el que determine el monto de la rebaja, sin dilatar esta resolución en el tiempo, sino que se haga ahora, en menos de 30 días, por parte del Consejo de Alta Dirección Pública, en el cual confío.

Es un órgano serio, que tiene una visión respecto de todo lo que es el funcionamiento del Estado, que puede hacer una propuesta que tome en consideración la realidad del país, con un mandato claro: que la fijación debe ser a la baja, que esto tiene que ser una rebaja.

Algunos periodistas no entendieron lo que la Comisión Mixta resolvió ayer y dijeron que no había resuelto ninguna rebaja. Sí es una rebaja, pero con un mandato: que quien va a determinar el monto no vamos a ser los afectados, sino un órgano externo, en señal de transparencia y tomando en consideración la responsabilidad del cargo y la autonomía del Congreso Nacional, lo que me parece sano, me parece bien, me parece republicano.

Son lamentables los dimes y diretes, las declaraciones cruzadas, las descalificaciones, incluso dentro de parlamentarios de un mismo sector, como hemos escuchado en las últimas horas y en los últimos días.

Pero lo importante es que hoy aprobemos por unanimidad lo resuelto por la mayoría de la Comisión Mixta. Quienes voten en contra, lo harán simplemente para que no tengamos rebaja en la dieta parlamentaria; quienes votemos a favor, lo haremos para que la rebaja se concrete en un plazo menor a 30 días.

He dicho.

El señor PAULSEN (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el diputado señor Giorgio Jackson .

El señor JACKSON.-

Señor Presidente, la verdad es que siento mucha frustración en este momento, porque hace seis años presentamos dos proyectos en torno a una idea que no era tan compleja, pero que molestó a muchos y a muchas: desanclar de nuestra Constitución la dieta parlamentaria -lo que es una anomalía internacional y fijar por ley un procedimiento que estableciera una dieta parlamentaria que no fuera mayor a 20 veces el sueldo mínimo.

Esto tenía como consecuencia que la disminución fuese de 50 por ciento de la dieta que percibíamos. Tuvo que venir el estallido social -si me permiten los parlamentarios de Chile Vamos expresar mi opinión para que la iniciativa se pusiera en tabla, y a pesar de que intentaron desfigurarla, logramos aprobar una rebaja unánime de 50 por ciento de manera inmediata. Sin embargo, hoy nos encontramos entre la espada y la pared.

Hemos dicho que el articulado permanente va a regir, con suerte, recién a partir de 2023 o 2025, y por eso la medida transitoria de que el Consejo de Alta Dirección Pública fijara nuestras dietas no duraría un par de meses, sino tres o cinco años. Esa es la medida transitoria que fija como criterio que sea un ente externo y no el propio Congreso el que se rebaje la dieta.

Es raro que años antes quienes aprobaban los reajustes de los más altos sueldos del sector público no dieran ese argumento: que no podíamos aumentarnos nuestros propios sueldos. Es raro que en 2002 o 2003 ningún parlamentario se manifestara, con su voto de rechazo, sobre el alza monumental de sueldo que tuvieron. Parece que solo hay que ser “prudentes” y no fijarse el sueldo cuando se plantea una rebaja.

Uno podría decir: “Bueno, si lo deciden otros, al menos démosles buenos criterios para que se guíen”. Pero el proyecto que nos envió el Senado, y que las 91 personas de acá aprobaron, traía solo tres criterios: la responsabilidad del cargo, como lo establece el 38 bis; la independencia necesaria para ejercer el cargo y la escala única de sueldos de la administración del Estado. Esta combinación de criterios -lo alertamos podría resultar en el sinsentido de constreñir a que las y los consejeros de Alta Dirección Pública no pudieran reducir más allá de 10 o 15 por ciento, lo que evidentemente sería un escándalo, y así lo dijimos. Por eso era tan importante que el artículo transitorio que logramos llevar a la Comisión Mixta fuese rediscutido y se le pusieran nuevos criterios.

En la Comisión Mixta expusimos estas preocupaciones y, ante una mayoría que planteaba que debía ser el consejo quien definiera esto, propusimos que, dentro de esa atribución, nos aseguráramos de que la rebaja no fuese menor a 50 por ciento. Sin embargo, esa indicación fue rechazada por los sectores de Chile Vamos y por una buena parte de la ex-Concertación.

Luego, dijimos: “Bueno, se rechazó. Presentemos una propuesta un poco menor y que la rebaja sea, al menos, de 30 por ciento para arriba”. Sin embargo, también fue rechazada. Con suerte logramos meter una indicación que permitía fijar un criterio de realidad económica nacional y experiencia comparada, a pesar de las abstenciones lamentables del diputado Walker , a pesar del rechazo de Chile Vamos, quienes ni siquiera establecieron ese criterio como referente para que pudiéramos tener una rebaja digna de la dieta parlamentaria.

Hay que dejar algo claro: si la rebaja de la dieta parlamentaria termina siendo un monto insignificante, algo irrisorio, la responsabilidad va a ser de quienes se opusieron con uñas y dientes a que fijáramos un 50 por ciento de rebaja inmediata.

¡No hay fake news que aguanten lo que el periodismo libre ha sido capaz de observar comisión tras comisión!

En la democracia representativa se dice que supuestamente la gente debe tener claro lo que votan sus representantes. Debe existir lo que se denomina accountability. Pues bien, el día de ayer, Víctor Pérez , de la Unión Demócrata Independiente; Juan Antonio Coloma , de la Unión Demócrata Independiente; Paulina Núñez y Andrés Allamand , de Renovación Nacional; Francisco Huenchumilla y Matías Walker , de la Democracia Cristiana; Felipe Harboe , del Partido por la Democracia, y Alfonso de Urresti, del Partido Socialista, se negaron a reducir en un 30 por ciento ni tampoco en un 50 por ciento la dieta. Mención honrosa para el diputado Leonardo Soto , del Partido Socialista, quien votó a favor.

Hay algunos a quienes no les tiembla mano para fijar sueldos de miseria, pero les tiembla la mano para reducirse sus sueldos.

He dicho.

-Aplausos.

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma .

El señor COLOMA.-

Señor Presidente, hoy le llegó su hora a la rebaja de la dieta parlamentaria.

Pero antes de ir al fondo quiero aclarar dos temas. Primero, la disminución del 50 por ciento con que hace gárgaras el Frente Amplio era por dos meses. Hay que estar atentos, porque el periodismo libre, y no hay fake news que aguanten, nos dice que el 50 por ciento de la reducción de la dieta parlamentaria era por dos meses. Lo digo para que no crean que era para siempre, para que no los engañen.

También hay que decir que quienes hoy voten en contra esta iniciativa, van a votar en contra de la rebaja de las dietas. Aquí vamos a ver quiénes quieren votar a favor y quiénes quieren votar en contra, porque quien vote en contra va a asegurar la misma dieta hasta el final del período parlamentario.

Lo que nosotros quisimos hacer -hablo en nombre de la bancada de diputados de la UDI era establecer un principio básico: que nunca más, nunca más, los diputados tengamos nada que ver en la fijación de nuestras dietas parlamentarias. Ello se va a dejar bajo la responsabilidad de un órgano externo, la ADP ahora, el que en treinta días más va a bajar las dietas para siempre, y el Consejo, compuesto por destacadas personas, que tendrá que reevaluar los altos sueldos de la Administración del Estado para así poder rebajarlos para siempre. Eso es lo que aprobamos ayer en la Comisión Mixta.

Pero les quiero decir otra cosa: desde la UDI creemos que el Parlamento tiene la obligación de apretarse el cinturón; no basta con la rebaja de la dieta parlamentaria, no basta. El día de hoy, los diputados de la UDI hemos presentado un proyecto para que en la misma proporción que baje la dieta parlamentaria bajen las asignaciones. Es decir, que aquello que la gente llama “nuestros beneficios” baje igual que la dieta parlamentaria, porque las asignaciones que recibimos son más que la dieta. Las asignaciones permiten -la gente lo dice contratar profesionales, algunos operadores políticos, y gastar recursos vaya uno a saber en qué: en compra de teléfonos, de computadores, etcétera. Eso es algo que hay que reducir. Por eso desde la UDI presentamos un proyecto para reducir las asignaciones parlamentarias.

Hemos pedido al gobierno del Presidente Sebastián Piñera que ponga discusión inmediata al proyecto de ley que rebaja el número de diputados y senadores. ¿De qué han servido a Chile los 35 nuevos diputados? Nadie lo sabe decir; salvo en una cosa: en polarizar la discusión pública. Para nosotros es fundamental la reducción de 155 a 120 diputados. Estamos jugados con esto. De esta forma se ahorrarán miles de millones de pesos al mes.

Para nosotros es un imperativo ético reducir la dieta, reducir las asignaciones, reducir los diputados, reducir los senadores y reducir también los gastos del Congreso Nacional: los gastos internos, los gastos de administración. El Congreso Nacional también tiene que hacer un esfuerzo especial.

Por eso, los diputados de la UDI, todos, votaremos a favor de la reducción de la dieta. Veremos quiénes no lo quieren hacer, veremos quiénes no la quieren reducir.

Votaremos a favor de la reducción y trabajaremos incansablemente para reducir las asignaciones, disminuir la cantidad de diputados y senadores, y terminar con los gastos excesivos que muchas veces tiene el Parlamento.

Los diputados de la UDI votaremos a favor.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Para plantear un asunto de Reglamento, tiene la palabra, vía telemática, el diputado Leonardo Soto .

El señor SOTO (don Leonardo) [vía telemática].-

Señor Presidente, quiero saber si le queda tiempo a mi Comité para poder intervenir e informar a la Sala nuestra opinión respecto de lo que ocurrió en la Comisión Mixta sobre este proyecto de ley.

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Señor diputado, a su Comité le quedan 13 segundos. Si quiere, los puede utilizar.

El señor SOTO (don Leonardo) [vía telemática].-

No, gracias, señor Presidente.

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Mulet .

El señor MULET (vía telemática).-

Señor Presidente, se ha dado una muy buena discusión en estos seis años. Un grupo de parlamentarios jóvenes hace seis años logró colocar un tema importante en el país: la reducción de privilegios del mundo político. Creo que esa discusión penetró suficientemente en la ciudadanía.

Además, desde el principio -debo señalarlo los regionalistas, en aquel entonces a través de la diputada Alejandra Sepúlveda , estuvimos apoyando siempre la rebaja de la dieta. Y los que entramos a la Cámara hace dos años aprobamos desde entonces cada una de las iniciativas y proyectos de resolución para seguir y conseguir dicha rebaja rápidamente, cosa que no han hecho otros.

Creo que no obstante no conseguirse la rebaja del 50 por ciento altiro, de manera absolutamente contradictoria con lo que acaba de decir el diputado Juan Antonio Coloma , la derecha y otros partidos de la ex-Concertación no quisieron aceptar tal rebaja, lo que no entiendo, porque se pudo aceptar la rebaja inmediata del 50 por ciento y haber hecho después la discusión.

No obstante, creo que hay un avance. Espero que el Consejo de Alta Dirección Pública haga una rebaja significativa, que es lo que todos queremos. Nosotros vamos a seguir en esa línea y vamos a seguir insistiendo con claridad en esa rebaja.

Por último, también debo decir que si la rebaja que haga el Consejo de Alta Dirección Pública no es significativa, algunos de nosotros, de la bancada Regionalista Verde Social, ya hace tiempo empezamos a disponer de parte de nuestros recursos, mientras no llegue la rebaja, para entregarlos a personas jurídicas sin fines de lucro en nuestras respectivas regiones.

Por lo tanto, invito a los compañeros del Frente Amplio y de otros partidos a que, si el Consejo de Alta Dirección Pública no hace la rebaja, la hagamos de todos modos nosotros y entreguemos parte importante de nuestra dieta a organismos que no persiguen fines de lucro. Pero esperemos que el Consejo de Alta Dirección Pública sin lugar a dudas lo haga.

Creo que hay que seguir el camino de terminar con los privilegios y los abusos en este país, y creo que esa propuesta…

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra la diputada María Loreto Carvajal .

La señora CARVAJAL (doña M.ª Loreto).-

Señor Presidente, represento a la Región de Ñuble y también a la Región de Biobío, y vengo de una zona donde las cosas son lo que son y no lo que parecen.

La verdad es que aquí la contradicción es verdaderamente brutal. Hoy se atribuye una imposibilidad, al parecer, de fondo, al hecho de que nosotros mismos podamos decir claramente ante la ciudadanía que lo que aprobamos hace unos meses, que era la rebaja instantánea del 50 por ciento de nuestra dieta, se respalda y se mantiene.

Hoy parece que nos sacamos, como se dice vulgarmente, una careta distinta, y le asignamos a un órgano externo la posibilidad de efectuar dicha rebaja, con ciertos parámetros dudosos no solo respecto de cómo va a operar, como lo han dicho los colegas que me antecedieron en el uso de la palabra.

En la Comisión Mixta se rehusaron totalmente algunos diputados y también el senador de mi partido a hacer una rebaja. Es vergonzoso que no hayan querido establecer un piso mínimo a la rebaja de la dieta parlamentaria, y que luego hayan salido diciendo a la ciudadanía: “Yo estoy de acuerdo con la rebaja, pero fíjense, ciudadanos y ciudadanas, que creemos que esto del 50 por ciento parece que no puede ser”. Yo lo lamento y me da vergüenza que un senador de mi partido no haya defendido lo que fue aprobado por esta Sala, y que nos propusimos, en mi caso como firmante del proyecto hace cinco años, esto es que partiéramos de forma inmediata con una rebaja de 50 por ciento.

En segundo lugar, se dilata la rebaja en el sentido de que no sea instantánea; digámoslo. Pareciera ser que cuando se desechó el artículo transitorio no se le dijo a la ciudadanía que efectivamente queríamos delegar la función de hacer la rebaja a un ente externo -este es el tercer punto al que me quiero referir que también, permítanme decirlo, es de dudosa integración.

No me parece que se deba delegar aquello en el Consejo de Alta Dirección Pública, organismo en el cual solo uno de sus integrantes tiene experiencia en materia técnico-económica, mientras que sus restantes cuatro consejeros son designados por el Presidente de la República y ratificados por los 4/7 de los senadores en ejercicio. Aquello no me parece, pero tenemos que aprobar…

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Ha concluido su tiempo, señora diputada.

Tiene la palabra, por vía telemática, el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER (vía telemática).-

Señor Presidente, este proyecto, que ha sido objeto de una larga tramitación, va a terminar con una buena noticia: finalmente, hoy se podrá anunciar al país que no solo se ha aprobado el cuerpo de la legislación, sino el proyecto completo que establece una rebaja a la dieta parlamentaria.

Aquí se ha pretendido decir en las últimas horas, por parte de algunos colegas del Frente Amplio, que en ninguna parte de la iniciativa se habla de rebaja de la dieta parlamentaria. No obstante, como muy bien lo ha dicho el diputado Walker , el proyecto señala, en forma muy clara, que “el Consejo de Alta Dirección Pública reducirá”. El espíritu del proyecto siempre ha sido que se reduzca la dieta parlamentaria. ¿Por qué se propone hacer aquello a través del Consejo de Alta Dirección Pública? Para que sea un órgano externo el que garantice criterios de imparcialidad.

Fíjese que aquí va a ocurrir exactamente lo que muchos advertíamos, por lo cual he recibido por parte de algunos colegas insultos increíbles: el martes se aprobó el cuerpo del proyecto, es decir, su contenido permanente; pero el Frente Amplio estiró el chicle y rechazó el artículo transitorio, de modo que la iniciativa pasó a Comisión Mixta. En esa instancia pasó lo que todos sabíamos que iba a pasar: finalmente, se impuso el criterio del Senado, por 8 votos a favor y 2 en contra.

Me alegro de escuchar al diputado Gabriel Boric decir que votará a favor el informe de la Comisión Mixta, porque en democracia lo destacable es que no solamente uno apoye cuando se hacen las cosas que uno quiere. Aquí no se puede ser como un niño chico, que si no gana se lleva la pelota para la casa. Por eso, lamento la manera y el tono del diputado Giorgio Jackson , quien anda diciendo, con una superioridad moral increíble, que si no se hace lo él quiere es porque todo el resto está equivocado.

Al respecto, creo que debemos tener un poco más de humildad. Aquí se ha logrado aprobar un proyecto que va a implicar una rebaja en la dieta parlamentaria en un corto plazo. Lo más importante es que esa rebaja se llevará a cabo con imparcialidad.

Quedan algunos temas pendientes, como la reducción de las asignaciones parlamentarias. El 2015, el Frente Amplio presentó un proyecto de resolución, el Nº 330, mediante el cual solicitó la disminución de la dieta parlamentaria, pero el aumento de las dichas asignaciones.

Por otra parte, en la Comisión de Constitución votaron en contra de una indicación presentada para rebajar las asignaciones parlamentarias.

Quizás ahora van a cambiar de opinión. Llegó el momento de que rebajemos las asignaciones parlamentarias, de que reduzcamos el número de parlamentarios, de terminar con la reelección indefinida y, finalmente, de poner un tope mínimo de representación, porque el hecho de que haya parlamentarios que tengan tan pocos votos al final afecta la representatividad.

En consecuencia, hoy por fin vamos a aprobar el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley en estudio, y lejos de todos los insultos que algunos me han proferido en los últimos días...

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señor Presidente, la bancada del Partido Comunista, desde que se inició este debate, e incluso a partir del período en que iniciamos nuestra presencia en el Parlamento, después de largos años de exclusión, también ha propuesto y ha tenido la disposición de rebajar la dieta parlamentaria.

Estamos completamente de acuerdo con varios de los proyectos que han sido presentados sobre esta materia, principalmente con el que presentaron los compañeros del Frente Amplio, iniciativa cuya tramitación había sido claramente dilatada hasta ahora.

Si no hubiese sido por el movimiento social que precisamente plantea la profunda desigualdad que hay en nuestro país, probablemente los mismos que durante tantos años se opusieron a la rebaja de la dieta parlamentaria hoy no estarían votando a favor ni lo hubiesen hecho en aquellos días en que votamos el proyecto original.

Creemos que lo que ocurrió en el Senado demuestra nuevamente la necesidad de tener un congreso unicameral, demuestra nuevamente el conservadurismo de algunos sectores políticos, que no quieren hacerse cargo de las demandas del país respecto de la necesidad de igualar la cancha, y demuestra que quieren mantener sus privilegios. Nos parece que era innecesario alargar esta definición a lo que pueda determinar el Consejo de Alta Dirección Pública en treinta días.

Creíamos firmemente en que se debería haber establecido la rebaja inmediata de la dieta parlamentaria en 50 por ciento, pero no va a ser posible, porque, lamentablemente -lo vuelvo a decir-, hay algunos que no quieren renunciar a sus privilegios y ajustarse a lo que ocurre hoy en el país.

Vamos a aprobar de todas formas el informe de la Comisión Mixta, porque creemos…

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Ha concluido su tiempo, señorita diputada.

Tiene la palabra, por vía telemática, el diputado Ricardo Celis .

El señor CELIS, don Ricardo (vía telemática).-

Señor Presidente, soy diputado por primera vez -llevo dos años en el Parlamento-, de manera que no me siento interpretado cuando se hacen alusiones tan genéricas como las referidas a “los parlamentarios que no queremos”, entre otras afirmaciones que se señalan. Me parece que es de justicia mínima precisar ese hecho para hacer la separación que es pertinente respecto de una discusión que es antigua.

Por otro lado, quiero señalar que lo que se acordó en la Comisión Mixta aborda algo por lo cual el otro día voté a favor: el establecimiento de un órgano externo para que fije las dietas parlamentarias. Aquello es importante, porque una de las grandes críticas que plantea la ciudadanía respecto de los parlamentarios señala lo siguiente: “Ellos mismos se fijan sus remuneraciones; ellos mismos se fijan los aumentos”, entre otras. Esa discusión debe resolverse, y creo que se soluciona de buena forma con el establecimiento de un órgano externo para tales fines.

Además, el acuerdo alcanzado en la Comisión Mixta ha fijado, en forma categórica, que el criterio es la disminución, de manera que se ha avanzado en el sentido correcto.

Otro elemento por considerar es que se ha establecido el plazo perentorio de treinta días, desde la publicación de la ley en proyecto, para que el Consejo de Alta Dirección Pública defina la rebaja de las remuneraciones de los ministros y los parlamentarios.

Por lo tanto, me parece que el criterio va en el sentido correcto. No obstante, creo que esto no será suficiente para mejorar nuestra imagen como Congreso frente a los ciudadanos si no hacemos lo que dice el diputado Marcos Ilabaca : asistir a las sesiones, aunque sea telemáticamente en el período en que estamos ahora a raíz de la pandemia, y llegar a la hora y estar presente cuando se efectúan las votaciones. No hay que llegar, marcar e irse para la casa, como ha ocurrido en algunas ocasiones. Creo que ese tipo de cuestiones son importantes, puesto que la gente observa ese tipo de comportamiento, y ello incide en las evaluaciones que hace la ciudadanía respecto de nuestro actuar.

Espero que lo que se propone a través de este proyecto, cuyo informe de Comisión Mixta estamos debatiendo, contribuya a que la ciudadanía entienda que tenemos la disposición correcta, en este caso, la de disminuir la dieta parlamentaria para hacer de Chile un país más justo. Pero me parece que los otros aspectos que mencioné también son imprescindibles: asistir, estar presentes y participar en las comisiones, porque es parte de nuestra pega.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-

Están inscritos para intervenir el diputado Amaro Labra y la diputada Marcela Hernando , por vía telemática, pero parece que no hay conexión.

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre las proposiciones de la Comisión Mixta en los siguientes términos:

El señor PAULSEN (Presidente).-

Corresponde votar el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de reforma constitucional, originado en mociones refundidas, que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

En votación.

-De conformidad con lo dispuesto en el Reglamento, el señor Secretario tomó de viva voz, por el sistema telemático, las votaciones de los diputados Manuel Matta , Karin Luck , Fidel Espinoza y Leonardo Soto .

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 140 votos; por la negativa, 7 votos. No hubo abstenciones.

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alessandri Vergara , Jorge Fernández Allende , Maya Matta Aragay , Manuel Rosas Barrientos , Patricio Álvarez Ramírez , Sebastián Flores García, Iván Melero Abaroa , Patricio Sabag Villalobos , Jorge Álvarez Vera , Jenny Flores Oporto , Camila Mellado Pino , Cosme Sabat Fernández , Marcela Álvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Fuenzalida Cobo , Juan Mellado Suazo , Miguel Saffirio Espinoza , René Amar Mancilla , Sandra Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Meza Moncada , Fernando Saldívar Auger , Raúl Ascencio Mansilla , Gabriel Galleguillos Castillo , Ramón Mirosevic Verdugo , Vlado Sanhueza Dueñas , Gustavo Auth Stewart, Pepe García García, René Manuel Mix Jiménez , Claudia Santana Castillo , Juan Baltolu Rasera , Nino González Gatica , Félix Molina Magofke , Andrés Santana Tirachini , Alejandro Barrera Moreno , Boris González Torres , Rodrigo Monsalve Benavides , Manuel Santibáñez Novoa , Marisela Barros Montero , Ramón Gutiérrez Gálvez , Hugo Morales Muñoz , Celso Sauerbaum Muñoz , Frank Bellolio Avaria , Jaime Hernández Hernández , Javier Moreira Barros , Cristhian Schalper Sepúlveda , Diego Berger Fett , Bernardo Hernando Pérez , Marcela Muñoz González , Francesca Schilling Rodríguez , Marcelo Bernales Maldonado , Alejandro Hertz Cádiz , Carmen Naranjo Ortiz , Jaime Sepúlveda Soto , Alexis Bianchi Retamales , Karim Hirsch Goldschmidt , Tomás Noman Garrido , Nicolás Silber Romo , Gabriel Boric Font , Gabriel Hoffmann Opazo , María José Núñez Arancibia , Daniel Soto Ferrada , Leonardo Brito Hasbún , Jorge Ibáñez Cotroneo , Diego Nuyado Ancapichún , Emilia Soto Mardones , Raúl Calisto Águila , Miguel Ángel Ilabaca Cerda , Marcos Olivera De La Fuente , Erika Teillier Del Valle, Guillermo Cariola Oliva , Karol Jackson Drago , Giorgio Orsini Pascal , Maite Tohá González , Jaime Carter Fernández , Álvaro Jarpa Wevar , Carlos Abel Ortiz Novoa, José Miguel Torrealba Alvarado , Sebastián Carvajal Ambiado , Loreto Jiles Moreno , Pamela Ossandón Irarrázabal , Ximena Torres Jeldes , Víctor Castillo Muñoz , Natalia Jiménez Fuentes , Tucapel Pardo Sáinz , Luis Trisotti Martínez , Renzo Castro Bascuñán , José Miguel Jürgensen Rundshagen , Harry Parra Sauterel , Andrea Troncoso Hellman , Virginia Celis Araya , Ricardo Kast Sommerhoff , Pablo Paulsen Kehr , Diego Undurraga Gazitúa , Francisco Celis Montt , Andrés Keitel Bianchi , Sebastián Pérez Arriagada , José Urrutia Bonilla , Ignacio Cicardini Milla , Daniella Kort Garriga , Issa Pérez Lahsen , Leopoldo Urruticoechea Ríos , Cristóbal Cid Versalovic , Sofía Kuschel Silva , Carlos Pérez Olea , Joanna Vallejo Dowling , Camila Coloma Álamos, Juan Antonio Labra Sepúlveda , Amaro Pérez Salinas , Catalina Van Rysselberghe Herrera , Enrique Crispi Serrano , Miguel Lavín León , Joaquín Prieto Lorca , Pablo Velásquez Seguel , Pedro Cruz-Coke Carvallo , Luciano Leiva Carvajal , Raúl Ramírez Diez , Guillermo Venegas Cárdenas , Mario Del Real Mihovilovic , Catalina Leuquén Uribe , Aracely Rathgeb Schifferli , Jorge Verdessi Belemmi , Daniel Desbordes Jiménez , Mario Longton Herrera , Andrés Rentería Moller , Rolando Vidal Rojas , Pablo Díaz Díaz , Marcelo Lorenzini Basso , Pablo Rey Martínez, Hugo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Durán Espinoza , Jorge Luck Urban , Karin Rocafull López , Luis Walker Prieto , Matías Eguiguren Correa , Francisco Macaya Danús , Javier Rojas Valderrama , Camila Winter Etcheberry , Gonzalo Espinoza Sandoval , Fidel Marzán Pinto , Carolina Romero Sáez , Leonidas , Yeomans Araya, Gael .

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas , Florcita Garín González , Renato Mulet Martínez , Jaime Velásquez Núñez , Esteban Alinco Bustos , René Girardi Lavín , Cristina Sepúlveda Orbenes, Alejandra

El señor PAULSEN (Presidente).-

Despachado el proyecto.

4.3. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio Aprobación Informe Comisión Mixta. Fecha 07 de mayo, 2020. Oficio en Sesión 23. Legislatura 368.

VALPARAÍSO, 7 de mayo de 2020

Oficio Nº 15.519

A S.E. LA PRESIDENTA DEL H. SENADO

Tengo a honra comunicar a V.E. que la Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha dado su aprobación a la proposición formulada por la Comisión Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitación del proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, correspondiente a los boletines Nos 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos.

Hago presente a V.E. que la proposición fue aprobada con el voto a favor de 140 diputados, de un total de 155 en ejercicio, dándose cumplimiento de esta forma a lo preceptuado en el inciso segundo del artículo 127 de la Constitución Política de la República.

Acompaño la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a V.E.

DIEGO PAULSEN KEHR

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4.4. Discusión en Sala

Fecha 13 de mayo, 2020. Diario de Sesión en Sesión 23. Legislatura 368. Discusión Informe Comisión Mixta. Se aprueba.

REGULACIÓN SOBRE DIETA PARLAMENTARIA Y OTRAS REMUNERACIONES DEL SECTOR PÚBLICO. INFORME DE COMISIÓN MIXTA

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Según lo acordado, corresponde ocuparse en el informe de la Comisión Mixta, recaído en el proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, con urgencia calificada de "suma".

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de reforma constitucional:

En segundo trámite: sesión 79ª, en 3 de diciembre de 2019 (se da cuenta).

Comisión Mixta: sesión 21ª, en 5 de mayo de 2020.

Informes de Comisión:

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 6ª, en 25 de marzo de 2020.

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento (segundo): sesión 18ª, en 29 de abril de 2020.

Mixta: sesión 23ª, en 13 de mayo de 2020.

Discusión:

Sesión 10ª, en 31 de marzo de 2020 (se aprueba en general); sesión 18ª, en 29 de abril de 2020 (queda pendiente la discusión en particular), 19ª, en 30 de abril de 2020 (se aprueba en particular).

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras derivan del rechazo por parte de la Cámara de Diputados, en tercer trámite constitucional, de una de las enmiendas efectuadas por el Senado, consistente en la sustitución del número 4 del artículo único, reemplazando así la disposición transitoria que dicho numeral proponía.

La Comisión Mixta, como forma de resolver las divergencias entre ambas Cámaras, efectuó una proposición que consiste en aprobar el texto del número 4 despachado por el Senado, sustituyendo en el inciso segundo de la disposición transitoria la expresión "sesenta" por "noventa", relativa al plazo que tendrá el Consejo de Alta Dirección Pública para la determinación, por única vez, de las rentas que se señalan, y agregando a dicha norma un inciso final, nuevo, referido al deber del mencionado Consejo de considerar "la realidad económica del país y el análisis de la política comparada".

La Comisión acordó la señalada proposición con las votaciones que se consignan en el informe.

Cabe hacer presente que la proposición de la Comisión Mixta requiere, para ser aprobada, el voto conforme de los tres quintos de los Senadores en ejercicio, esto es, de 26 votos favorables.

En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición figuran, en sus columnas quinta y sexta, la proposición de la Comisión Mixta y el texto que quedaría de aprobarse su informe.

Es todo, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

En discusión el informe de la Comisión Mixta.

Le ofrezco la palabra al Senador Víctor Pérez, para que nos dé cuenta de su texto.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señora Presidenta , corresponde que la Sala del Senado se pronuncie sobre la proposición contenida en el informe de la Comisión Mixta que se constituyó para resolver las discrepancias que surgieron entre ambas Corporaciones durante la tramitación del proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

Cabe recordar que tanto el Senado como la Cámara de Diputados alcanzaron un alto consenso respecto de la idea de que sea un órgano de carácter técnico el que cada cuatro años fije las remuneraciones del Presidente de la República , de los Senadores y Diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe de Estado , que señalan los números 7° y 10° del artículo 32, a saber, Ministros, Subsecretarios, Delegados Presidenciales Regionales y Provinciales y Jefes de Servicio de libre designación del Presidente de la República , y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas.

Al efecto, es sabido que las remuneraciones del sector público están regidas por diversas reglas, siendo la Escala Única de Sueldos la norma general. Las remuneraciones de dicha Escala se conforman por el sueldo base y por un conjunto de asignaciones que dependen de las responsabilidades y características del cargo, de los títulos académicos del funcionario y de la institución en la que trabaja, entre otros aspectos.

Asimismo, se ha producido un acuerdo respecto de la idea de que los Diputados y Senadores perciban como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado . Este último concepto incluye todas las asignaciones que actualmente considera la legislación y que forman parte de aquella.

Además, hubo acuerdo en que la fijación de tales remuneraciones no es una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

Igualmente, se precisó que todos los aspectos relativos a la implementación de este nuevo sistema serán fijados mediante una ley orgánica constitucional, que regulará el funcionamiento, organización, funciones y atribuciones de la Comisión que fijará de manera definitiva las remuneraciones de las autoridades políticas.

Luego, corresponde precisar que la controversia se produjo exclusivamente en la norma transitoria que aprobó el Senado, la cual establece que "Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley N° 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.".

Dicho artículo agrega que "Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.".

Finalmente, dispone que "El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.".

Esta disposición fue la que rechazó la Cámara de Diputados, dado que no alcanzó el quorum necesario para su aprobación.

Constituida la Comisión Mixta, y luego de un amplio debate sobre este precepto, se llegó a un consenso en orden a respaldar el texto que había acordado el Senado con dos enmiendas.

La primera supone aumentar de sesenta a noventa días el plazo que tiene el Consejo de Alta Dirección Pública para reducir las remuneraciones de las autoridades políticas que no sean Ministros, Senadores y Diputados.

La segunda implica agregar un criterio adicional a los que deberá tener en cuenta el Consejo de Alta Dirección Pública para reducir las rentas de las autoridades políticas, y que consiste en considerar la realidad económica del país y la política comparada.

Ambas enmiendas se hacen al texto aprobado por el Senado, y contaron con el voto favorable de la mayoría de los integrantes de la Comisión Mixta.

Señora Presidenta , la fórmula acordada por la Comisión Mixta da una solución a la discrepancia surgida entre ambas Corporaciones y garantiza la idea de entregar a un organismo técnico, que no forma parte del Congreso Nacional, la facultad para reducir las rentas de las autoridades políticas del país, materia que ha generado una polémica que ha enturbiado el trabajo legislativo y la percepción de la ciudadanía respecto a la labor que cumplen sus representantes.

Consideramos que esta iniciativa constituye un hito relevante en la historia democrática del país y sigue un modelo que ya se utiliza en otras latitudes, con el fin de garantizar una solución técnica y desapasionada al momento de fijar las rentas de las máximas autoridades políticas.

Por estas razones, recomendamos a esta Sala aprobar la proposición de la Comisión Mixta.

He dicho.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Pérez.

Ha solicitado autorización para ingresar a la Sala el Subsecretario de la Segprés , don Juan José Ossa Santa Cruz.

¿Hay acuerdo?

Muy bien.

Acordado.

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La señora MUÑOZ (Presidenta).-

El Senador Elizalde tiene la palabra.

El señor ELIZALDE.-

Presidenta , acabamos de presentar un proyecto para que el Congreso Pleno pueda funcionar de manera telemática, el cual fue enviado a la Comisión de Constitución.

Yo quiero pedir el acuerdo de la Sala para que esta iniciativa sea tratada en la Comisión de Gobierno, porque la de Constitución tiene mucho trabajo y, de hecho, la reforma original fue analizada en la Comisión de Gobierno.

Por tanto, solicito mantener la misma metodología de trabajo y que el proyecto se radique en la Comisión de Gobierno, para lo cual pido el cambio a dicho órgano técnico.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Habría acuerdo?

La señora RINCÓN.-

Sí.

El señor BIANCHI.-

No hay problema.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Muy bien.

Acordado.

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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Ofrezco la palabra sobre el proyecto relacionado con la dieta parlamentaria de que ha dado cuenta el Secretario.

Ofrezco la palabra.

Ofrezco la palabra.

Puede intervenir el Senador Huenchumilla.

El señor HUENCHUMILLA.-

Señora Presidenta , estaba escuchando recién las distintas opiniones a propósito del informe de la Biblioteca del Congreso Nacional sobre las dietas -yo diría, el lamentable informe de la Biblioteca-, y creo que este acuerdo al que llegamos en la Comisión de Constitución del Senado y que posteriormente dio lugar al acuerdo de la Comisión Mixta sobre esta materia, va en la dirección de resolver esta desafortunada discusión que hemos tenido a propósito de lo que hizo la Biblioteca del Congreso, porque a partir de ahora, si aprobamos este informe de la Comisión Mixta, los parlamentarios vamos a tomar distancia de todo aquello que tenga que ver con nuestras remuneraciones.

Me parece a mí que fue una muy buena idea entregar a un órgano externo al Congreso la fijación de la dieta que vamos a tener los Senadores y Diputados en el Congreso Nacional, pues se trata de una entidad objetiva, formada por personalidades absolutamente ajenas al Parlamento, quienes, en consecuencia, tendrán que fijar en forma definitiva cuáles serán nuestras dietas.

Al respecto podemos decir que aquí hay dos etapas. Una primera, dentro de los próximos treinta días de publicada esta reforma constitucional en el Diario Oficial, que determina que será la Alta Dirección Pública la que tendrá el mandato de fijar las remuneraciones pero con un sentido de rebaja, o sea, el mandato la fija, pero a la baja.

Y para eso el Consejo de Alta Dirección Pública debe tener criterio flexible; aunque considerando la realidad económica que vive Chile, la experiencia comparada de otros países, la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado, la responsabilidad del cargo y la independencia de juicio que debe tener el parlamentario para tomar sus decisiones.

Esos son los parámetros que tomará en cuenta la Alta Dirección Pública para adoptar una decisión definitiva respecto del establecimiento de la rebaja de las remuneraciones.

Sin embargo, quiero señalar que esos cinco criterios no excluyen otros razonamientos, porque la Alta Dirección Pública no tendrá que resolver con un criterio estrictamente de derecho, sino según su leal saber y entender, o sea, como una suerte de árbitro arbitrador, con el objeto de fijar en esta primera etapa la rebaja de las remuneraciones de Senadores, Diputados, Ministros y otras autoridades.

Una segunda etapa viene con el órgano definitivo, en régimen, que tendrá que hacerse cargo de fijar las remuneraciones de todo el mundo político, electo por votación popular, o de confianza del Presidente de la República .

Pero sobre esta materia quisiera hacer presente a la Sala, y para que asumamos las responsabilidades políticas, que este órgano definitivo, compuesto de la manera que dice el artículo 38 bis que se propone incorporar a la Constitución, requiere, para su organización, atribuciones y funcionamiento, la dictación de una ley orgánica constitucional.

Entonces, publicada esta reforma constitucional, le corresponde al Poder Ejecutivo presentar una iniciativa de ley orgánica en la materia para que venga al Congreso y, finalmente, pueda funcionar el órgano definitivo, el cual deberá fijar las remuneraciones de la Administración del Estado en los términos establecidos en el artículo 38 bis, con dieciocho meses de anticipación a la asunción del nuevo Presidente de la República . Estamos hablando -entiendo- del mes de septiembre del presente año.

En consecuencia, quedan pocos meses para que el Ejecutivo nos mande el proyecto de ley orgánica constitucional para regular el funcionamiento de ese organismo definitivo.

Sé que se encuentra en la Sala el señor Subsecretario de la Segprés , no sé si está el Ministro . Solicito que se tome nota de que hay una responsabilidad en régimen de parte del Ejecutivo para que dicha ley orgánica pueda dictarse. De lo contrario, vamos a tener una situación política y jurídica bastante -digamos- poco presentable frente a nosotros mismos y a la opinión pública.

Señora Presidenta , hemos hecho una buena tarea y se ha dado una buena solución. Por tanto, les pido a las señoras y los señores Senadores que aprobemos el informe de la Comisión Mixta para que se convierta en ley esta reforma constitucional. Así podrá operar el sistema que nos permitirá alejarnos de un tema tan complicado como son las platas, disponiendo que sea un órgano externo a nosotros el que fije, en definitiva, nuestras remuneraciones.

Muchas gracias, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Ofrezco la palabra al Senador Alejandro Guillier.

El señor GUILLIER.-

Señora Presidenta , creo que el error que cometió un funcionario de la Biblioteca aumentó la confusión en la opinión pública respecto de cuánto ganan los parlamentarios y cuánto le cuestan al país, que es un debate absolutamente legítimo, porque los ciudadanos tienen derecho a saber lo que ganan los funcionarios públicos, sobre todo aquellos que son elegidos por votación popular, los representantes de la ciudadanía, o los que ejercen labores públicas.

Yo no tengo esa preocupación. Pero, ante la confusión, cualquier decisión en materia de salario que tomare el Parlamento sería ampliamente discutible.

Primero, porque, si hoy votáramos por la rebaja de la dieta, quedaríamos facultados a futuro para subirla, lo que sería igualmente un criterio discriminatorio. No me parece razonable que el mismo Congreso Nacional defina su salario.

Por esa razón, es necesario que un organismo externo, como propone la Comisión Mixta, en forma transparente, pública, bien informada, objetiva, resuelva lo que debe ganar un parlamentario y lo diferencie de los gastos propios del desempeño de su labor.

Los ministros de Estado tienen un presupuesto no solo para su sueldo, sino también para el de sus secretarias y asesores. Y en la determinación de ello opera un nivel de discriminación muy superior al que puede tener cualquier parlamentario, quien hoy día tiene todo regulado en ese ámbito.

Además, hay una separación en los pagos. El Congreso paga directamente a los funcionarios asesores de los parlamentarios. No pasa por nosotros ese dinero. Por tanto, los recursos que se necesitan para garantizar una buena labor legislativa están perfectamente transparentados y separados.

Necesitamos que la opinión pública tenga certeza en esta materia. Y qué mejor certeza que dejarle esa tarea a un organismo especializado, al cual ni siquiera se le van a dar pautas acerca de cuál debe ser ese salario. Para ello, tendrá que comparar las dietas con otros países, ver qué beneficios corresponde tener o no, a fin de separar y transparentar de una vez por todas este tema, que llega a ser odioso.

La gente con toda razón se molesta. No solo le parece poco transparente este asunto, sino que está confundida. ¡Le han llegado cifras de todos lados! Y los errores lo único que hacen es aumentar la deslegitimación de este Poder del Estado.

Por lo tanto, apoyo la propuesta de la Comisión Mixta.

Además, me pareció muy completo el informe del Senador Huenchumilla.

Siempre hay que separar la labor del parlamentario y sus condiciones de trabajo, de los aspectos económicos.

Muchas gracias, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Felipe Harboe.

El señor HARBOE.-

Señora Presidenta , siguiendo la misma línea argumental que ha planteado el Senador Huenchumilla y el informe del Senador Víctor Pérez, es importante plantearle a la Sala que la discusión en la Comisión Mixta versó sobre la diferencia que teníamos con la Cámara de Diputados, en orden a quién fijaba la dieta parlamentaria y la remuneración de ciertas autoridades.

Todos los demás aspectos estaban relativamente resueltos.

La verdad es que hubo argumentos muy interesantes. Fue lo que discutimos en esta Corporación en su oportunidad para plantear que no era adecuado que el Congreso Nacional participara directamente en la fijación de límites, fueran estos mínimos o máximos, para la rebaja de la dieta y las remuneraciones.

El hecho de que la Comisión Mixta haya aprobado el criterio del Senado, en el sentido de mantener en un órgano independiente, autónomo del Parlamento, la fijación de dietas y remuneraciones, me parece adecuado.

Evidentemente, lo ideal habría sido que este nuevo órgano, que propusimos en el proyecto inicial en el Senado, hubiese estado vigente, pero no es así, porque dicha entidad, construida mediante esta reforma constitucional, va a requerir para poder funcionar, como bien se dijo, la dictación de una ley orgánica y, adicionalmente, un proceso de designación, de instalación, etcétera. Y eso va a demorar cuatro, cinco o seis meses.

La verdad es que la voluntad de los Senadores y las Senadoras, de los Diputados y las Diputadas no era esperar cuatro, cinco o seis meses para concretar la rebaja de la dieta y las remuneraciones políticas, sino hacerlo lo antes posible, como una señal adecuada, correcta, rápida, eficiente y transparente.

Ante eso, nos preguntamos: si ese órgano se va a demorar mucho, ¿qué entidad podría hacer esa tarea mientras tanto, como una primera etapa? Y se eligió a la Alta Dirección Pública.

Algunos han cuestionado su método de designación. Déjeme decirle, señora Presidenta , que no conozco a los integrantes del Consejo de Alta Dirección Pública; aun así entiendo el nivel de desconfianza ciudadana. Pero esta solución, que le saca al Parlamento la determinación de sus remuneraciones, es mejor que la que otros planteaban, en orden a que sea el propio Congreso el que las fije.

Llegó incluso una indicación por ahí que proponía que la dieta parlamentaria se vinculara con el sueldo mínimo para establecer una relación entre una cosa y otra. ¡Imagínese usted! Cada vez que el Parlamento votara a favor de un aumento del sueldo mínimo, habría estado incrementando el sueldo de los parlamentarios. ¡Eso parece completamente inadecuado!

En consecuencia, esta es una buena solución; razonable y objetiva.

Además, se le fijaron criterios al Consejo de Alta Dirección Pública: debe tener en consideración el nivel de vida en el país, parámetros internacionales; basarse en elementos... (Falla de audio en transmisión telemática).

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Harboe...

El señor HARBOE.-

... (Falla de audio en transmisión telemática) a fijar la remuneración.

En consecuencia, es lo adecuado, señora Presidenta. Voy a votar a favor.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena.

La señora ARAVENA.-

Señora Presidenta , solo quiero felicitar a los miembros de la Comisión de Constitución y agradecer la seriedad y la paciencia en el trabajo que han realizado. Tuve la oportunidad de ver en detalle la labor de la Comisión Mixta y, en verdad, creo que el debate fue con altura de miras, en tiempos muy difíciles. No es fácil legislar seriamente cuando el Twitter, Facebook y los matinales son los que dictan la pauta en materia política.

Es lamentable, en mi opinión.

Agradezco profundamente que sea el último día en que toquemos este tema, porque a mí me da vergüenza -voy a ser muy honesta- que muchos de nuestros colegas, Diputados y Senadores, sean convocados a la televisión solo para discutir de nuestros sueldos, de nuestras dietas. Es vergonzoso, pues significa que hemos caído a un nivel en que no nos preguntan qué estamos legislando ni cuáles son los temas de interés público, sino cuánto ganamos.

Lamentablemente, a eso se agrega un irresponsable informe de la Biblioteca, que tengo en detalle en mi escritorio. Espero que se aclare cuál fue el sentido y objetivo de mentir en ese documento. Además, fue elaborado por una de las instituciones más importantes de Chile en relación con el Senado de la República.

Yo agradezco nuevamente el trabajo de la Comisión Mixta y espero que el organismo que va a determinar estos salarios, que lo hará no solo para nosotros, sino para las futuras personas que ostenten cargos públicos, realice un trabajo eficiente y transparente.

Sinceramente, confío en que podamos retomar discusiones de largo aliento y de gran importancia para el país que no tengan que ver ni con cuánto ganamos ni con otras materias tan faranduleras para la opinión pública.

Espero que nos prestigiemos por otros temas, porque, francamente, considero impresentable que dediquemos tiempo y meses a discutir este asunto, que ojalá se cierre definitivamente.

Voto a favor.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Alfonso de Urresti.

El señor DE URRESTI.-

Señora Presidenta voté a favor de esta iniciativa cuando ingresó a la Sala en el segundo trámite, tal como venía desde la Cámara de Diputados; voté a favor en la Comisión, con la propuesta original, y también votaré a favor en esta oportunidad.

Este proyecto venía desde la Cámara Baja con muchos inconvenientes. Hay que señalarlo. Para eso es el trabajo legislativo: para corregir errores.

El texto original proponía incorporar a más de doce mil personas y afectaba a una serie de instituciones y cargos que nada tienen que ver con el ámbito político. Entre otros, al sector de la salud.

Luego se presentó una indicación, para incluir al Poder Judicial , institución en la cual claramente hay una jerarquía, una estructura.

Se dio la discusión precisamente para hacer una cosa seria y técnica, lo que es importante. El Senador Allamand, entre otros, presentó una indicación para proponer una fórmula que permita contar con un mecanismo objetivo para fijar estas remuneraciones.

Hay que entender que la discusión sobre los conceptos, los montos y los márgenes para fijar estos ingresos debe hacerla no el Parlamento, sino un órgano técnico. Y no se trata de cualquier entidad técnica ni de cualquier elemento para analizarlo.

Se establece, en primer lugar, una referencia a la Escala Única de Sueldos. Debe haberla, porque este proyecto, aunque se ha concentrado en la rebaja de dietas de los parlamentarios, plantea también una disminución de sueldos de altos cargos en la Administración del Estado.

Quisiera preguntarles a los ciudadanos en las regiones si saben cuánto ganan los seremis, cuánto gana el gobernador, cuánto gana el intendente, cuánto ganan los ministros y subsecretarios. Hay un conjunto de autoridades y asesores de ministerios que también reciben altas remuneraciones.

Pues bien, fijamos un criterio respecto de esos altos ingresos, al considerar que debe haber una referencia a la Escala Única de Sueldos. Así podremos decir: "No bajo acá. Si no, este otro aspecto queda desproporcionado".

Se contempló la responsabilidad del cargo y la independencia de juicio.

Se incluyeron en la Comisión Mixta dos conceptos adicionales: realidad económica del país y política comparada. ¿Cómo no vamos a tener presente estos parámetros?

Eso es lo que se ha establecido.

Deseo precisarlo, pues muchas veces se hacen caricaturas sobre la situación.

En la Cámara de Diputados una amplísima mayoría votó a favor del proyecto que estamos analizando. ¡Una amplísima mayoría! Solo votaron en contra los Diputados Alarcón , Alinco , Garín , Girardi , Mulet , Sepúlveda y Velásquez, don Esteban . Todos los demás, actores políticos de todos los sectores, se pronunciaron afirmativamente.

El texto propuesto contiene cuatro artículos. Los tres primeros se aprobaron con una amplia mayoría. El último artículo es el que resolvió la Comisión Mixta y corresponde a la votación señalada.

Espero que se logren consensos para que esto sea definitivo y transparente, y que constituya efectivamente una señal de austeridad, para decirle a la ciudadanía: "Contribuimos de esta forma", nosotros, el Parlamento, los ministros, los subsecretarios y la Alta Dirección Pública, desde el punto de vista de las autoridades políticas.

Entonces, hay que ser responsables en ese sentido.

Además, uno debe ser coherente con lo que señala. Yo pido no caer en descalificaciones. Se dice que aquí no se quiere bajar las dietas. ¡No! Claro que se van a disminuir, pero no lo haremos nosotros, sino un órgano técnico.

Yo confío en el órgano transitorio y también en el permanente, que es el que se constituirá en un par de meses más y que estará conformado por diversas autoridades: un ex Consejero del Banco Central, que es una autoridad seria y relevante, o un ex Contralor o Subcontralor General de la República. Confío en ellos.

Avancemos; demos una señal de austeridad, de transparencia, y, principalmente, no caigamos en la descalificación fácil, rápida, anticipatoria.

Voté a favor de la rebaja de la dieta en la Sala; voté a favor de la rebaja en la Comisión, y voto a favor de la rebaja en esta instancia, señora Presidenta .

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Juan Ignacio Latorre.

El señor LATORRE.-

Señora Presidenta , creo que, en el contexto de plena crisis sanitaria, con más de dos mil casos nuevos de contagio, debemos tener la mesura y la prudencia de no convertir este tema en el principal foco de debate político. La gente está esperando respuestas sanitarias, sociales y económicas.

Nosotros planteamos desde hace mucho tiempo la necesidad de rebajar la dieta parlamentaria, en la línea de dar una señal a la ciudadanía.

Dicho debate prendió con mucha fuerza, a raíz del estallido social, en la Cámara de Diputados. En efecto, luego de estar cinco años estancado el proyecto, a partir de lo ocurrido el 18 de octubre, se reabrió la discusión sobre nuestros altos sueldos, para dar una señal desde el Parlamento, entendiendo que somos representantes populares, representantes de la ciudadanía, en un país donde los salarios son bajos y la mediana está por debajo de los 500 mil pesos.

Creíamos que debíamos dar la señal de disminuir nuestras remuneraciones. Por eso planteamos rebajar la dieta parlamentaria a la mitad por ley, como un criterio de equidad, sobre todo con la clase trabajadora de nuestro país.

Ahora, en el contexto de la pandemia, obviamente dicha señal se redobla como una expresión de austeridad compartida. Considerando que les estamos diciendo a toda la gente, a las empresas y a los trabajadores que se aprieten el cinturón; que se está usando el seguro de desempleo; que están disminuyendo los ingresos, y que ha aumentado el desempleo, la precarización y la pobreza, es más necesario aún que demos esta señal de austeridad compartida desde el mundo político y las altas autoridades del Estado. Por lo demás, es algo que también están haciendo los otros países.

Yo quería que nosotros, como Parlamento, hubiéramos tenido la voluntad política para rebajar por ley la dieta parlamentaria inmediatamente en un 50 por ciento.

La salida que se buscó fue que eso lo hiciera un órgano externo: el Consejo de Alta Dirección Pública fijará las remuneraciones a todas las autoridades transitoriamente, en una primera instancia, y después el organismo definitivo lo hará de forma permanente.

Está bien. Ese es un camino. Esperemos que dicho órgano externo se base, por un lado, en criterios técnicos, en experiencia comparada con relación a otros parlamentos en el mundo y a las democracias avanzadas y, por otro, en un criterio de sensibilidad social por el momento que estamos viviendo.

Por último, deseo hacerme cargo de una polémica que ha surgido en las últimas semanas respecto a un mecanismo que establecimos desde Revolución Democrática y al que nos comprometimos al ser candidatos en 2017. Por lo demás, en el período anterior, en el que Giorgio Jackson era el único Diputado del movimiento en ese momento Revolución Democrática, antes de ser partido, ese mecanismo se transparentó siempre, ¡siempre!, ante los medios de comunicación y ante la militancia.

Fue una decisión colectiva que tomamos en términos de hacer una contribución. Para nosotros es como una cuota de militante. En el fondo, vamos a desprendernos de la mitad de nuestra dieta parlamentaria para ayudar a autofinanciar entre todos este proyecto colectivo y así contar independencia política de los grandes grupos económicos; de modo de no tener la necesidad de andar pidiéndoles plata a los grandes empresarios, a los grandes grupos económicos y alcanzar a financiarnos y democratizar el poder, a los efectos de que la plata no sea el elemento determinante para competir en una elección.

Cuando hay dirigentes que vienen del mundo estudiantil, sindical o de distintas organizaciones sociales, quienes no necesariamente cuentan con patrimonio personal o redes de colaboración para sus campañas, nosotros de manera colectiva vamos ayudando a generar ese criterio de democratización del poder.

Eso lo mantenemos. Fue una decisión colectiva. Nunca dijimos que era una donación hacia alguna organización externa.

Obviamente, en este contexto de mayor precarización, de mayor pobreza; en que van a aumentar la desigualdad y la pobreza; en que la crisis la están pagando los trabajadores; en que está subiendo el desempleo, las personas con más altas rentas tenemos que hacer esfuerzos y donar parte de nuestros recursos para atender necesidades sociales y materiales. Indudablemente, eso es así. Pero eso no hay que hacerlo ni con prensa, ni de manera pública. Es algo que perfectamente se puede realizar en los territorios, con las organizaciones con las que uno trabaja, sin caer en la lógica del clientelismo o del asistencialismo.

Pero esas son cosas completamente distintas.

Nosotros mantenemos el criterio de autofinanciar colectivamente nuestro proyecto político para no depender de los grandes grupos económicos, ni de los empresarios, para democratizar el poder. Y lo vamos a seguir haciendo.

Además, actuamos dentro de límites completamente legales. Todos aquellos que han ido a golpear las puertas de Soquimich, de Penta, etcétera, y han levantado hoy día el asunto queriendo hacer algún empate con Revolución Democrática, pueden pedir toda la fiscalización que quieran: no van a encontrar nada. No tenemos nada que esconder en ese sentido.

Pero considero necesario mantener el criterio, en este contexto, de atender las necesidades de la gente, lo que la ciudadanía está pidiendo. De hecho, el segundo proyecto en tabla es lo más relevante, el Ingreso Familiar de Emergencia, que esté por sobre la línea de la pobreza.

Estos debates sobre las platas de los políticos es importante resolverlos, zanjarlos bien, de manera transparente, de cara a la ciudadanía y con la voluntad política de dar señales a la gente.

)---------(

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Letelier.

El señor LETELIER.-

Señora Presidenta , hay un proyecto del Ejecutivo que está con "suma urgencia", que permite suspender temporalmente los procesos electorales de directivas y delegados sindicales, el cual fue despachado en forma unánime por la Comisión de Trabajo.

Por eso, pido que se pueda incorporar a la tabla de hoy.

La iniciativa se refiere a un tema que está generando dificultades grandes. No requiere un gran debate. Y lo despachamos en forma unánime con la Senadora Van Rysselberghe y el Senador Allamand.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Ya está para tabla. En este sentido, solicito la unanimidad para que lo pudiéramos despachar hoy. Hay muchas organizaciones sindicales que están esperando el proyecto.

El señor LETELIER.-

Sindicatos.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Lo incorporaríamos después de la iniciativa sobre dieta parlamentaria.

Acordado.

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La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador Navarro.

El señor NAVARRO.-

Señora Presidenta : siete millones, dos mil seiscientos sesenta, doce. No son pesos, sino personas.

Siete millones de chilenos entran en cuarentena en el Gran Santiago, en la Región Metropolitana. ¡Siete millones de personas en este momento!

Dos mil seiscientos sesenta es la cifra de nuevos contagiados: ¡récord absoluto de contagios diarios!

Y doce fallecidos.

Hoy, 13 de mayo de 2020, esas son las cifras por las cuales los dieciocho millones de chilenos están preocupados, sienten pánico, tienen temor y se encuentran encerrados en sus casas.

Y el Parlamento, encerrado en el Senado, ¡discute la dieta parlamentaria...!

Este debate muestra lo palpable que es el distanciamiento, el aislamiento, la falta de empatía, la falta de conocimiento y, por último, ¡la falta de piedad con la gente!

Estamos discutiendo la dieta parlamentaria. ¡Como si el hecho de que a los Senadores se les rebajaran 10 millones, o que ganaran 100 mil pesos mensuales o que renunciaran a su dieta fuera a resolver la crisis!

Esa determinación no va a resolver la crisis producida por la pandemia ni va a resolver la crisis de credibilidad, de representación y de legitimidad que tiene el Parlamento.

¡Ni aunque ganáramos cero! La actual situación no se resuelve con el debate sobre la dieta.

¡Un 2 por ciento! Es lo que el Parlamento alcanza de aprobación ciudadana.

Lo peor está por venir. Y hoy día, 13 de mayo, es una fecha clave. La cuarentena que exigí en un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones respectiva y la Corte Suprema hace más de un mes no se dio, y se decreta ahora, en momentos en que se ha disparado la curva. La curva de contagios no se aplanó: se disparó.

Entonces, quiero señalar que no me siento bien en este debate. Desde ya, anuncio mi voto a favor para que nos rebajen la dieta, así como mi voto a favor para el límite a la reelección.

El 18 de octubre comenzó la rebelión social, no el estallido, y el 23 de octubre, en este Senado, aquí mismo, sentado donde estoy, dije: "Si no existe capacidad para superar la crisis, aquí tiene que haber elecciones anticipadas de todo el Congreso Nacional: renuncie, Presidente ; renunciemos todos, todos pongamos nuestro cargo a disposición". Pero no, discutíamos el proyecto de ley relativo a la tierra de hoja. ¡Debatíamos el proyecto de la tierra de hoja cuando había millones en las calles demandando que escucháramos el clamor del pueblo frente a los abusos!

Y me preguntaba: "¿Cómo podemos estar discutiendo sobre la tierra de hoja?". ¡Cuando se producía el mayor levantamiento social en la historia de la república, que exigía el término del abuso; nueva Constitución, ahora; no más AFP; terminar con los bancos abusadores; terminar con el abuso de las farmacias, el Senado discutía el proyecto de ley sobre tierra de hoja!

Era una iniciativa muy importante, por cierto, pero no era el momento oportuno para discutirla.

Y hoy me siento igual a como me sentía en ese instante.

Ayer se retiraron ocho ventiladores de la Región del Biobío y se trajeron a la Región Metropolitana. Bien, vamos a ser solidarios (está la Senadora Van Rysselberghe también, que es de la Región), pero nos tienen que devolver los ventiladores. Y quiero preguntarle al Ministro Mañalich algo que nos interesa en este momento, a mí por lo menos, aunque creo que a todos -pero de manera ridícula estamos discutiendo sobre la dieta parlamentaria, cuando todos sabemos que lo importante es defender la vida de nuestros conciudadanos-: si nos van a devolver los respiradores.

Ahora es cuando necesitamos la mayor unidad posible para enfrentar estos momentos difíciles.

Se van a enclaustrar en sus casas siete millones de chilenos, ahora. El Ministro Mañalich lo acaba de anunciar por televisión.

Y teníamos alcaldes desfilando por los matinales, dedicando todo su día a estar en televisión, algunos simultáneamente en tres canales, discutiendo la situación que se veía venir...

El señor MOREIRA.-

Y Senadores.

El señor NAVARRO.-

Y Senadores también, por cierto.

Todos los alcaldes de la Región Metropolitana, particularmente representantes del oficialismo, lo advertían. Y la verdad es que la situación ocurrió igual. O sea, los alcaldes no lo impidieron, con sus estadías en los matinales; no lo impidió el debate en la televisión pública. Y el Ejecutivo no pudo o no supo impedir aquello.

Pero quiero concederle un punto al Gobierno, porque no creo que esté empeñado en que la gente se contagie, fallezca y que la economía se vaya al carajo. No. Algo estamos haciendo mal todos.

Ayer discutíamos en la Comisión de Salud un proyecto de ley con indicación del Ministro Mañalich para suspender por dos años el Eunacom y el Conacem, para contar con más médicos extranjeros para que se vayan a Tirúa, donde faltan profesionales; para que vayan a isla Mocha, a isla Santa María , a los territorios insulares de mi región, porque no tenemos doctores ahí Y, bueno, se rechazó la iniciativa.

Yo anuncio mi voto a favor del proyecto que presentáramos junto a la Senadora Provoste, al Senador Quinteros , al Senador De Urresti, cuyo objetivo es suspender ese examen y así apoyar al Gobierno. Hemos sido críticos del Gobierno, y ahora lo vamos a apoyar, porque creemos que esta iniciativa sirve en momentos en que habrá siete millones de enclaustrados en sus casas en la cuarentena decretada para la Región Metropolitana. No van a poder salir médicos desde la capital hacia las regiones.

Y en Ancud se viene la cuarentena, y en otras regiones, también. Y he presentado seis recursos de protección en cada una de las regiones. El último en Temuco, rechazado; en la Región Metropolitana, rechazado; en la Región del Biobío, rechazado. Tenemos un problema. Y las cortes respectivas han rechazado los recursos.

Pero la cuarentena total viene, porque no supimos detenerla a tiempo con las cuarentenas parciales.

Solo digo, señora Presidenta, que este debate nos hace más daño que ser virtuoso para el Senado, porque no aclara las dudas.

Y el misil, que pareciera ser diseñado, es el informe de la Biblioteca. Yo no estoy por perseguir al funcionario que lo elaboró y buscar un chivo expiatorio, pero algo pasa en el Senado de la República, algo pasa que estamos haciendo las cosas mal, en el momento que queremos discutir de verdad un proyecto de ley por el cual hemos sido emplazados por el Frente Amplio reiteradamente.

Ojalá que no sea el único legado del Frente Amplio, de su paso por el Congreso, haberle bajado las dietas a los parlamentarios. Esperamos mucho más del Frente Amplio, de la renovación de la Izquierda política que ha surgido en Chile, que es el Frente Amplio, y no solo este proyecto de ley. Y deseamos acompañarlos en otras iniciativas importantes, no solo la que busca reducirles la dieta a los parlamentarios.

Entonces, votemos a favor. Yo lo voy a aprobar. ¡Lo anunciamos! ¡Votemos a favor!

Pero, señora Presidenta , constituya una tabla y no se deje presionar por catorce Senadores que le mandan una carta, traicionando la lealtad que se debiera tener en este Senado, señalándole cómo debe ordenar la tabla y diciendo que lo más importante, porque lo piden El Mercurio, La Tercera, o la televisión, es la electividad o continuidad de los parlamentarios, el proyecto de ley que limita la reelección.

¡No es lo más importante! Es necesario y lo voy a votar a favor.

¡Pero, señora Presidenta , teníamos un consenso! ¡Discutamos los temas que le importan a la gente! ¡Discutamos los temas socioeconómicos y de la política de salud pública! ¡Esos son los importantes, porque hay gente que se está quedando fuera!

Y cada día golpean nuestras oficinas, que están cerradas Y nos vamos al Zoom. Y este nuevo mecanismo de distanciamiento va a generar un efecto, no sé si positivo, porque ya uno no toca a la gente, no la ve, la ve a través de la pantalla. Pero la gente está sufriendo igual.

Entonces, yo le digo al menos a mis electores, a la gente de la Región del Biobío, incluso a los que no votaron por mí: "Estamos preocupados por ustedes, queremos luchar para que no siga el contagio, queremos combatir el virus". Y esto nos distrae, esto nos enfrenta. ¡Nos enfrenta! ¡No nos une!

Algo más hay detrás de aquellos que han impulsado este debate en este instante. No cuestiono ni el fondo ni la esencia, pero no es el momento adecuado. Es la peor señal. Cuando se enteren de que estábamos debatiendo la dieta cuando establecían cuarentena en Santiago, van a decir: "Bueno, ese es el Senado que tenemos, de eso están preocupados". No nos van a agradecer ni un milímetro. Aunque redujéramos la dieta a cero y donáramos todo nuestro sueldo de mayo, no nos agradecerían nada, porque dirían que estábamos perdidos en el espacio.

En tal sentido, señora Presidenta , yo solo le pido: sea fiel a su conciencia de dirigir a la Oposición, porque usted representa a la Oposición en Chile desde el Senado, porque la Cámara la tiene el Oficialismo. Y esta Oposición debe tener un rol distinto al que hemos jugado ahora, de colaboración y de crítica al Gobierno en medio de esta pandemia. Por tanto, fije la tabla de acuerdo con lo que el pueblo pide y no con lo que un grupo de Senadores con intereses personales solicita.

¡Patagonia sin represas!

¡Nueva Constitución, ahora!

¡No más AFP!

He dicho.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Gracias, Senador Navarro, por su mensaje directo y no a través de una carta.

Le voy a ofrecer la palabra al Senador Víctor Pérez.

La señora EBENSPERGER.-

¿Podría abrir la votación, señora Presidenta ?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Hay acuerdo para abrir la votación?

La señora RINCÓN.-

Sí.

El señor BIANCHI.-

Sí.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Muy bien.

En votación el informe de la Comisión Mixta.

El señor PÉREZ VARELA.-

Pero manteniendo los tiempos, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Mantenemos los tiempos, por cierto.

--(Durante la votación).

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Senador Víctor Pérez, tiene la palabra.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señora Presidenta , el Senador Navarro tenía razón en una cosa.

¿Por qué estamos discutiendo esto hoy día, cuando todos los organismos del Estado, todos los representantes políticos debiéramos estar esforzándonos, trabajando para colaborar, apoyar, proteger la vida de los chilenos, ayudar a los compatriotas que están pasando momentos extraordinariamente difíciles, y cuando se nos anuncia que habrá una cuarentena total en la Región Metropolitana?

¡A eso debiéramos estar abocados!

¿Pero por qué estamos discutiendo esto?

Porque un grupo minoritario, el Frente Amplio, de Izquierda, inició una campaña demoledora contra el Parlamento para desprestigiarlo, diciendo que estábamos llenos de privilegios, que éramos un ejemplo claro de la desigualdad. Y toda esta campaña ha estado basada en argumentos falsos, desinformación, datos mentirosos. El último es el que hemos conocido ahora de la Biblioteca del Congreso, y también están los de la OCDE, de Clapes, de distintas organizaciones. Datos falsos.

Y el Frente Amplio, grupo absolutamente minoritario, utilizó esto como campaña para llevar adelante esta acción demoledora contra las instituciones, particularmente el Congreso.

Quienes estuvimos en la discusión de la Comisión Mixta vimos -por lo menos desde mi perspectiva, a lo mejor los Senadores que estuvieron ahí tengan otra opinión- que los parlamentarios del Frente Amplio señalaron de manera constante que si votábamos en contra estábamos mintiendo, que si votábamos de forma diferente a ellos éramos unos hipócritas. Esa fue la actitud permanente del debate: "o están con nosotros o son mentirosos"; "o piensan igual que nosotros o son unos hipócritas". Una concepción totalitaria, antidemocrática que nos tiene debatiendo esto en un momento crítico para nuestra ciudadanía.

Y, además, conociendo que tienen un concepto de la donación absolutamente distinto del de los dieciocho millones de chilenos, quienes saben que cuando donan algo están entregando algo a personas que lo necesitan. El Frente Amplio maneja un concepto diferente de donación.

Por eso estamos discutiendo esto; por eso nos encontramos enfrentados a esta disyuntiva. Y en su momento en la Comisión de Constitución del Senado se hizo un esfuerzo de parte de sus cinco integrantes -todos pensamos distinto, tenemos diversas visiones de nuestra sociedad- para llegar a algo que resuelva esta discusión de manera institucional. Y hemos hecho un esfuerzo en eso.

Pero no nos equivoquemos: el origen de este debate está en que alguien quiere destruir la democracia representativa, debilitar las instituciones, y no resolver los problemas. Lo vimos en la discusión que se desarrolló en la Comisión y lo hemos vuelto a apreciar hoy.

No hay ni un dato fidedigno que respalde las afirmaciones que hicieron durante estos seis años: ni uno. Podrán atrincherarse en lo que dice la Biblioteca del Senado, que claramente es una equivocación y un error. Y ellos lo saben, porque también son parlamentarios y saben lo que reciben y saben que eso no es así. Pero insisten y perseveran.

Se trata de un grupo minoritario que le hace daño a la democracia, que ha buscado dañarla permanentemente.

Creo que la ciudadanía tiene que enterarse de que hoy día no estamos dedicados duramente a ayudar a las personas que están sufriendo, o trabajando intensamente en el ingreso de emergencia que ha propuesto el Gobierno, o analizando cómo ir a colaborarles, debido a que hubo un grupo minoritario que logró un éxito, y hay que decirlo con todas sus frases: debilitar el Parlamento, debilitar el Congreso.

Yo no digo que no incurramos en errores, que no hayamos cometido torpezas o no hayamos sido parte de esa debilidad, pero ellos tenían una estrategia, un camino, y lo lograron.

Y espero, señora Presidenta , que a través de esta discusión podamos institucionalizar y no caer en la trampa de quienes, en busca de una pretendida igualdad, de eliminar falsos privilegios, vuelvan a debilitar la acción de un Poder del Estado como es el Congreso Nacional.

Por eso, yo creo que este es un proyecto que debiéramos aprobar rápidamente y pasar a los temas a los que usted también nos ha convocado en el día de hoy, que son los que los chilenos están esperando.

Pero a nuestros compatriotas les debemos decir e insistir que han sido manipulados por un grupo minoritario que tiene como propósito y estrategia debilitar la democracia representativa: "a quienes ha elegido el pueblo, debilitémoslos; respecto de quienes ha elegido el pueblo digamos que son propietarios de privilegios". ¿Para qué? Para que esa expresión popular sea debilitada. No es otro el objetivo.

Por lo tanto, creemos que lo que está detrás -lo preguntaba el Senador Navarro- es una acción política, digámoslo con todas sus letras. Y, lamentablemente, tuvo éxito. Pero que nos den una sola cifra verdadera; que nos muestren un solo estudio real; que nos señalen una sola línea argumental cierta y realista acerca de lo que pasa, ¡y ahí podemos empezar a discutir!

Todo lo que han entregado no es efectivo: es, lamentablemente, falso.

Por eso debiéramos salir rápidamente de esta bochornosa situación y dedicarnos de verdad a acompañar a la gente, a quienes están sufriendo; y, sobre todas las cosas, tendríamos que preocuparnos de que los esfuerzos que el Estado está haciendo para ayudarlos lleguen lo más rápido posible a cada uno de esos hogares.

Siete millones de personas en cuarentena nuestro país no lo ha vivido nunca.

¡Desconocemos los efectos que eso tendrá!

Lo que sí sabemos es que, de no efectuar aquello, sanitariamente la cuestión se puede tornar desastrosa. Por eso hay que estar detrás de la autoridad sanitaria y apoyarla. Asimismo, debemos convencer a nuestros compatriotas de que hay que hacer, disciplinadamente, lo que se nos indica, y tenemos que condenar a todo aquel que rompa las normas sanitarias que se han impuesto: a los que hacen fiestas; a los que salen durante el toque de queda; a los que andan por las calles; a los no cumplen las normas básicas.

A eso debemos abocarnos.

El Parlamento debe tener la suficiente fuerza -y cuenta con la legitimidad, porque sus integrantes recibieron el respaldo del voto popular- para acompañar en este episodio dramático que vamos vivir los chilenos a partir de hoy, que -reitero- nunca hemos experimentado y respecto del cual no sabemos sus efectos: solo entendemos que es la única forma de enfrentar una pandemia que tiene al mundo en una situación extremadamente complicada.

Por eso, los Senadores de la bancada de la UDI vamos a votar favorablemente el informe de la Comisión Mixta, porque creemos que es una salida institucional a un tema político que se planteó sobre la base de antecedentes falsos, de desinformación y que, por desgracia, caló en la ciudadanía.

La señora MUÑOZ (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador José Miguel Insulza.

El señor INSULZA.-

Señora Presidenta , pido que se me tome el voto de inmediato, pues debo asistir a la Comisión de Gobierno, cuestión que me parece mucho más interesante que las dos peroratas que acabamos de escuchar antes en esta sesión, que eran completamente innecesarias.

¡Por qué no sacamos adelante la votación de una vez por todas!

La señora RINCÓN .-

¡Tómenle la votación, señora Presidenta !

El señor INSULZA.-

Entonces, como debo ir a la Comisión de Gobierno y estoy fuera del Senado, le solicito por favor que me permita votar ahora, porque, de lo contrario, no podré participar en ella.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Muy bien, señor Senador.

¿Cómo vota Su Señoría, porque todavía está inscrito para intervenir el Senador Allamand?

El señor INSULZA.-

Yo voto a favor.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Cómo vota?

El señor INSULZA.-

A favor, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene la palabra el Senador Andrés Allamand.

El señor ALLAMAND.-

Señora Presidenta, quiero hacer un comentario muy breve en este debate, toda vez que los argumentos de fondo de alguna manera ya se han esgrimido.

Creemos que el acuerdo que alcanzó la Comisión de Constitución en primer lugar; luego, el que mayoritariamente se logró en esta Sala, y, posteriormente, el que se alcanzó en la Comisión Mixta, resuelven muy adecuadamente el problema que hoy tenemos por delante.

Pero como un Honorable Senador se refirió durante esta discusión a la situación que afecta al Partido Revolución Democrática, da la impresión de que es necesario no dejar esas palabras en el vacío y formular a su respecto algún pequeño comentario.

En primer lugar, hay que decir que los integrantes del denominado partido se caracterizan por presentarse ante la opinión pública como los adalides de la virtud, de las buenas prácticas políticas, de la transparencia y, en general, de todos los elementos positivos susceptibles de ser imaginados. Para mencionar solamente un par de aspectos, cabe relevar que consideran que la historia de Chile parte con ellos y que, por cierto, los últimos treinta años en que el país avanzó más que en ninguna otra época no valen nada.

Tengo la impresión de que el episodio que nos ocupa ha significado que en definitiva deban enfrentar a los chilenos sin caretas, donde la verdad se ponga por delante.

Solo deseo señalar que para Revolución Democrática el concepto "donación" no es aquel que establece el Código Civil o el que en definitiva existe en la ciudadanía.

¡Para ellos donación es autodonación! La donación consiste en depositar recursos propios en la cuenta donde se hallan los dineros del partido del que forman parte, e incluso en sus propias cuentas personales, a partir de una denominada, por la gente, "Cuenta 2".

Creo que estos elementos son suficientemente categóricos como para que las personas se formen un juicio sobre el particular.

Yo lo único que espero es que, en virtud de la transparencia de la que ellos siempre se abogan o se colocan como sus representantes, simplemente trasluzcan todo: que cada uno de los parlamentarios de Revolución Democrática diga cuántos fueron los recursos que envió al partido; cuáles son los dineros que están en sus propias cuentas corrientes, las cuales ojalá sean abiertas, para que en definitiva veamos cuál es la realidad de aquello con que han entablado esta discusión frente a los ciudadanos por muchos años.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Vamos a proceder a tomar la votación a quienes se hallan conectados de manera remota.

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

A continuación, corresponde consultar cómo votan los Senadores que están participando de la sesión a distancia.

Senadora señora Allende, ¿cómo vota?

La señora ALLENDE.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Aravena, ¿cómo vota?

La señora ARAVENA.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Araya, ¿cómo vota?

El señor ARAYA.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Coloma, ¿cómo vota?

Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?

El señor DE URRESTI.-

Deseo fundamentar mi voto, señor Secretario .

Me voy a pronunciar a favor del informe de la Comisión Mixta, y también quiero pedir que tengamos esta misma fuerza para impulsar el proyecto que hemos ingresado para terminar con el sistema de AFP en Chile.

Creo que aquella igualmente es una causa respecto de la cual debemos unirnos; y ojalá dispongamos de la misma unanimidad que no me cabe duda se va a registrar hoy día.

Voto a favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Durana, ¿cómo vota?

El señor DURANA.-

Voto a favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?

Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Harboe, ¿cómo vota?

Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?

El señor HUENCHUMILLA.-

A favor.

El señor HARBOE.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?

La señora ÓRDENES.-

Voto a favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Prohens, ¿cómo vota?

El señor PROHENS.-

A favor, señor Secretario .

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Provoste, ¿cómo vota?

La señora PROVOSTE.-

A favor.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Soria, ¿cómo vota?

El señor SORIA.-

A favor, y que... (falla de audio en transmisión telemática).

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Soria, ¿sí?

El señor SORIA.-

Señor Secretario, digo que lo relativo a las AFP pase pronto a votación, de manera urgente; y que esto se lo entreguemos de nuevo al pueblo.

Nada más.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senadora señora Von Baer, ¿cómo vota?

La señora VON BAER.-

A favor, señor Secretario .

Se integró el Senador Coloma, quien está pidiendo votar.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Le vamos a consultar el voto a Su Señoría ahora.

Senador señor Coloma, ¿cómo vota?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Tiene que haber voto.

El señor COLOMA.-

¡Sí!

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Su Señoría tiene el micrófono conectado.

Senador señor Coloma, ¿cómo vota?

El señor COLOMA.-

¡Cuesta esto, ah...!

Voto que sí.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Senador señor Harboe?

Le falta activar el micrófono.

El señor HARBOE.-

Sí. A favor, señora Presidenta .

¿Me escucha?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Sí. Muy bien.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Terminada la votación.

El señor CHAHUÁN.-

¡ Presidenta ! Voto a favor.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Está cerrada la votación, Senador Chahuán.

Vamos a incorporar su intención de voto.

La señora RINCÓN.-

El Senador Quintana también está intentando hablar.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

El Senador Quintana se conectó posteriormente a la votación.

La señora RINCÓN.-

¡No!

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Vamos a incorporar su intención de voto.

El señor QUINTANA.-

Pero no como...

(falla de audio en transmisión telemática).

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

¿Senador Quintana?

El señor QUINTANA.-

Pero no como intención de voto, señora Presidenta . Yo estoy presente desde hace rato. No entiendo por qué no me tomaron la votación.

Pido que se registre mi voto, no la intención. Reitero que estoy presente desde hace rato, como le consta al equipo....

(falla de audio en transmisión telemática)

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Muy bien.

Solicito el acuerdo de la Sala para incorporar los votos de los Senadores señores Chahuán y Quintana.

¿Les parece a Sus Señorías?

El señor PÉREZ VARELA.-

Sí.

La señora RINCÓN.-

Conforme.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Acordado.

Señor Secretario , tome la votación correspondiente.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Senador señor Quintana, ¿cómo vota?

El señor QUINTANA.-

Voto a favor, señor Secretario .

Estoy presente desde hace rato. No entiendo por qué no me tomaron la votación a tiempo.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

Gracias.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Senador Chahuán, por favor, marque su voto.

El señor CHAHUÁN.-

No tengo sistema, señora Presidenta .

¡Voto a favor!

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).- 

Okay

El señor CHAHUÁN.-

Tengo problemas para votar acá.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Está incorporado su voto.

El señor CHAHUÁN.-

Mi voto es a favor.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Muy bien, señor Senador.

--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (36 votos a favor), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional exigido.

Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Latorre, Letelier, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.

La señora MUÑOZ ( Presidenta ).-

Se deja constancia de la intención de voto favorable del Senador señor Kast.

Queda despachado el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones.

4.5. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación Informe Comisión Mixta. Fecha 13 de mayo, 2020. Oficio en Sesión 24. Legislatura 368.

Valparaíso, 13 de mayo de 2020.

Nº 149/SEC/20

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado la proposición formulada por la Comisión Mixta constituida para resolver la divergencia suscitada con ocasión de la tramitación del proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, correspondiente a los Boletines Nos 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos.

Hago presente a Vuestra Excelencia que dicha proposición fue aprobada con el voto favorable de 36 Senadores, de un total de 43 en ejercicio, dándose cumplimiento de esta forma a lo preceptuado en el inciso segundo del artículo 127 de la Carta Fundamental.

Lo que comunico a Su Excelencia en respuesta a su oficio Nº 15.519, de 7 de mayo de 2020.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

ADRIANA MUÑOZ D´ALBORA

Presidenta del Senado

RAÚL GUZMÁN URIBE

Secretario General del Senado

5. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

5.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 13 de mayo, 2020. Oficio

VALPARAÍSO, 13 de mayo de 2020

Oficio N° 15.531

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de reforma constitucional que regula la dieta parlamentaria y otras remuneraciones, correspondiente a los boletines Nos 9.304-07, 11.124-07, 11.840-07, 12.319-07 y 13.013-07, refundidos, del siguiente tenor:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto supremo N° 100, de 2005, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia:

1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

“Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

La comisión estará integrada por las siguientes personas:

a) Un ex Ministro de Hacienda.

b) Un ex Consejero del Banco Central.

c) Un ex Contralor o Subcontralor de la Contraloría General de la República.

d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional.

e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

Los acuerdos de la comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.”.

2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

“Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.”.

3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo “señalados” y la expresión “como asimismo”, la frase “con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis,”.

4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

“TRIGÉSIMA OCTAVA.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

Dentro de los noventa días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.

El Consejo de Alta Dirección Pública tendrá en especial consideración la realidad económica del país y el análisis de política comparada.”.”.

*****

Hago presente a V.E. que esta reforma constitucional tuvo su origen en mociones refundidas; la primera, correspondiente al boletín N° 9.304-07, de los diputados Gabriel Boric Font, Giorgio Jackson Drago y Vlado Mirosevi? Verdugo; de las diputadas Loreto Carvajal Ambiado, Cristina Girardi Lavín y Alejandra Sepúlveda Orbenes; de la exdiputada Yasna Provoste Campillay y de los exdiputados Roberto Poblete Zapata, Sergio Aguiló Melo y Claudio Arriagada Macaya; la segunda, correspondiente al boletín N° 11.124-07, del diputado Marcelo Schilling Rodríguez; la tercera, correspondiente al boletín N° 11.840-07, de los diputados Raúl Soto Mardones, René Alinco Bustos, Gabriel Ascencio Mansilla, Miguel Ángel Calisto Águila, Alexis Sepúlveda Soto, Gabriel Silber Romo y Víctor Torres Jeldes, y de las diputadas Karol Cariola Oliva, Loreto Carvajal Ambiado y Carolina Marzán Pinto; la cuarta, correspondiente al boletín N° 12.319-07, de los diputados Javier Macaya Danús, Jorge Alessandri Vergara, Juan Antonio Coloma Álamos, Issa Kort Garriga, Patricio Melero Abaroa, Celso Morales Muñoz, Nicolás Noman Garrido, Guillermo Ramírez Diez, Gustavo Sanhueza Dueñas y Renzo Trisotti Martínez; y, la última, correspondiente al boletín N° 13.013-07, de los diputados Matías Walker Prieto, Jorge Alessandri Vergara, Gabriel Ascencio Mansilla, Pepe Auth Stewart, Pablo Kast Sommerhoff, René Saffirio Espinoza, Leonardo Soto Ferrada y Víctor Torres Jeldes.

Dios guarde a V.E.

DIEGO PAULSEN KEHR

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

6. Publicación de Ley en Diario Oficial

6.1. Ley Nº 21.233

Tipo Norma
:
Ley 21233
URL
:
http://www.leychile.cl/N?i=1145781&t=0
Fecha Promulgación
:
20-05-2020
URL Corta
:
http://bcn.cl/2e6mf
Organismo
:
MINISTERIO SECRETARÍA GENERAL DE LA PRESIDENCIA
Título
:
MODIFICA LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA EN MATERIA DE DETERMINACIÓN DE REMUNERACIONES DE AUTORIDADES Y FUNCIONARIOS QUE INDICA
Fecha Publicación
:
28-05-2020

LEY NÚM. 21.233

MODIFICA LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA EN MATERIA DE DETERMINACIÓN DE REMUNERACIONES DE AUTORIDADES Y FUNCIONARIOS QUE INDICA

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de reforma constitucional, originado en mociones refundidas; la primera, correspondiente al boletín N° 9.304-07, de los diputados Gabriel Boric Font, Giorgio Jackson Drago y Vlado Mirosevic Verdugo; de las diputadas Loreto Carvajal Ambiado, Cristina Girardi Lavín y Alejandra Sepúlveda Orbenes; de la exdiputada Yasna Provoste Campillay y de los exdiputados Roberto Poblete Zapata, Sergio Aguiló Melo y Claudio Arriagada Macaya; la segunda, correspondiente al boletín N° 11.124-07, del diputado Marcelo Schilling Rodríguez; la tercera, correspondiente al boletín N° 11.840-07, de los diputados Raúl Soto Mardones, René Alinco Bustos, Gabriel Ascencio Mansilla, Miguel Ángel Calisto Águila, Alexis Sepúlveda Soto, Gabriel Silber Romo y Víctor Torres Jeldes, y de las diputadas Karol Cariola Oliva, Loreto Carvajal Ambiado y Carolina Marzán Pinto; la cuarta, correspondiente al boletín N° 12.319-07, de los diputados Javier Macaya Danús, Jorge Alessandri Vergara, Juan Antonio Coloma Álamos, Issa Kort Garriga, Patricio Melero Abaroa, Celso Morales Muñoz, Nicolás Noman Garrido, Guillermo Ramírez Diez, Gustavo Sanhueza Dueñas y Renzo Trisotti Martínez; y, la última, correspondiente al boletín N° 13.013-07, de los diputados Matías Walker Prieto, Jorge Alessandri Vergara, Gabriel Ascencio Mansilla, Pepe Auth Stewart, Pablo Kast Sommerhoff, René Saffirio Espinoza, Leonardo Soto Ferrada y Víctor Torres Jeldes,

    Proyecto de reforma constitucional:

    "Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto supremo N° 100, de 2005, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia:

    1. Incorpórase el siguiente artículo 38 bis:

    "Artículo 38 bis.- Las remuneraciones del Presidente de la República, de los senadores y diputados, de los gobernadores regionales, de los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado que señalan los números 7° y 10° del artículo 32 y de los contratados sobre la base de honorarios que asesoren directamente a las autoridades gubernativas ya indicadas, serán fijadas, cada cuatro años y con a lo menos dieciocho meses de anticipación al término de un período presidencial, por una comisión cuyo funcionamiento, organización, funciones y atribuciones establecerá una ley orgánica constitucional.

    La comisión estará integrada por las siguientes personas:

    a) Un ex Ministro de Hacienda.

    b) Un ex Consejero del Banco Central.

    c) Un ex Contralor o Subcontralor de la Contraloría General de la República.

    d) Un ex Presidente de una de las ramas que integran el Congreso Nacional.

    e) Un ex Director Nacional del Servicio Civil.

    Sus integrantes serán designados por el Presidente de la República con el acuerdo de los dos tercios de los senadores en ejercicio.

    Los acuerdos de la comisión serán públicos, se fundarán en antecedentes técnicos y deberán establecer una remuneración que garantice una retribución adecuada a la responsabilidad del cargo y la independencia para cumplir sus funciones y atribuciones.".

    2. Reemplázase el artículo 62 por el siguiente:

    "Artículo 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un Ministro de Estado.".

    3. Intercálase en el numeral 4 del inciso cuarto del artículo 65, entre la coma que sigue al vocablo "señalados" y la expresión "como asimismo", la frase "con excepción de las remuneraciones de los cargos indicados en el inciso primero del artículo 38 bis,".

    4. Agrégase la siguiente disposición transitoria:

    "Trigésima octava.- Dentro de los treinta días siguientes a la publicación de esta reforma constitucional, el Consejo de Alta Dirección Pública, creado por la ley Nº 19.882, fijará, por una sola vez, las remuneraciones de los ministros de Estado y de los diputados y senadores en los términos que dispone el artículo 62, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el artículo 38 bis.

    Dentro de los noventa días siguientes a la publicación de esta reforma, el mencionado Consejo determinará, también por una sola vez, las rentas de las demás autoridades señaladas en el artículo 38 bis, las que regirán hasta que se adopte el acuerdo que establece el mencionado precepto. Igualmente, y en el mismo término, precisará las remuneraciones de intendentes y gobernadores, las que regirán hasta el día en que asuman sus cargos los gobernadores regionales.

    El Consejo de Alta Dirección Pública reducirá la última remuneración percibida por las autoridades ya mencionadas, en el porcentaje que su estudio lo justifique. Para ello deberá tener en cuenta la Escala Única de Sueldos de la Administración del Estado y los parámetros establecidos en el artículo 38 bis.

    El Consejo de Alta Dirección Pública tendrá en especial consideración la realidad económica del país y el análisis de política comparada.".".

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto, promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 20 de mayo de 2020.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Felipe Ward Edwards, Ministro Secretario General de la Presidencia.- Ignacio Briones Rojas, Ministro de Hacienda.

    Lo que transcribo a Ud. para su conocimiento.- Saluda Atte. a Ud., Juan José Ossa Santa Cruz, Subsecretario General de la Presidencia.